sábado, 7 de abril de 2018

Kamisu Reina Volumen 2 cap. 1.3



Parte 3

Sakura Kawai actuó más rápido de lo que esperaba y dos días después de nuestra confrontación, estaba rodeada de enemigos.

Muchas miradas me perforan durante el almuerzo, sólo uso ropa estándar en lugar de una armadura, pero aun así sigo recibiendo golpes desde todos los lados.

Las personas son fuertes en grupo. Es Natural.

En realidad, hay muy pocas personas que puedan defenderse como los héroes que se deslizan a través de las tropas hostiles en la TV. Si los ataques no son físicos, sino de naturaleza mental, entonces no hay nada que se pueda hacer al respecto. Simplemente uno debe tragarse esos ataques colectivos.

Exclusión, una calumnia descarada, burlas... es mucho más que es una intimidación astuta, se podría decir que hay una ley que trabaja para excluirme; como consecuencia de que todo el mundo me está negando, el lugar está lleno de un estado de ánimo que estimula aún más la discriminación que sigue atormentándome. Los jóvenes tienden a ser muy sensibles a dicha presión grupal y lo que más temo es que acaben negándome como si yo fuera aire.

Esa es la ley que Sakura Kawai ha fijado en la Escuela Junseiwa.

Sigo siendo cortada en pedazos.

Corte, corte, corte.

Hasta ayer, probablemente hubiera dejado de luchar y en su lugar viviría con ello.

Sin embargo…

Miro a Kamisu-san. Al darse cuenta de mi mirada, ella me sonríe.

Ella es mi aliada.

Tengo un objetivo. Un fuerte objetivo que sostenemos juntas, evitando que se vuelva pedazos.

Es el momento de llevar a cabo mi experimento.

Las personas son fuertes en grupo.

Sin embargo, el resultado es debido a que el grupo es fuerte por ser un todo. Esto no implica que cada uno de sus miembros sea fuerte. Por lo tanto, no todos los miembros son tan fuertes como Sakura Kawai cuando no están con el resto de su grupo.

Soy una oveja. Soy la presa, no el lobo. Pero mientras estemos entre las ovejas, debería ser posible incluso para mí atacar a otras ovejas débiles que se desvían de la manada.

—Jajaja...

Puede que yo solamente este armada con un cuchillo oxidado que ni siquiera puede cortar el papel, pero todavía actúa como una buena arma contra una oveja que está completamente desarmada.

Entro en el pasillo.

— ¿No es ella espeluznante?

Una estudiante dice eso señalándome con su dedo. Sus amigas están de acuerdo. Ah, creo que la he visto antes. Ella es miembro del consejo estudiantil, que ha degenerado la protección personal de Reina Kamisu. Creo que su nombre es "Fuyuki".

Muy bien. He encontrado mi oveja.

— ¡Hey, tú, te estás burlando de mí! ¡¿Verdad?!

Presiono a las ovejas contra la pared del baño. La pausa para el almuerzo ya ha terminado y las clases han comenzado. Sin embargo, sólo hay salones con propósitos especiales cerca de este baño y todos están vacíos en este momento.

— ¡¿Q-Qué quieres de mí?! ¡Basta por favor!

Como era de esperar: ella no es un depredador, sino una presa.

Ella está tratando de parecer firme, pero para su desgracia, sus ojos están dándome una señal de que ella tiene miedo y sólo debo echar más leña al impulso que la molesta.

Soy buena buscando este tipo de personas. Después de todo, hablo con Yoshino todos los días.

— ¿Es divertido burlarte de mí delante de mí?

— ¡Ya basta...! ¡Suéltame!

Ella grita, luchando con una cara pálida intenta liberarse en lugar de responderme. Su resistencia es débil, sin embargo, me hace enojar.

—Si me haces algún daño serás tratada muy mal…

Ah, mira, esta es una de las características de una presa: rápidamente se apoya en otros. Ni siquiera tratar de encontrar una solución por sí misma.

—No me importa. Si me atacan más o menos no va a hacer ninguna diferencia.

Aplasto su esperanza de inmediato.

— ¡N-no te de aires de grandeza!

La abofeteo. No con mucha fuerza; no hay manera de que pueda resultar herida por mi cuchillo oxidado.

Sin embargo, el hecho de que haya usado violencia real la ha afectado.

— ¿Qué tal si te disculpas?

La oveja asiente patéticamente y repite:

— ¡Lo siento, lo siento!

Ahora ella no me puede desafiar más. Fue más fácil de lo que pensaba.

—Mira, quiero hacerte daño o desahogar mi ira sobre ti. Fuyuki-san asiente con su cabeza varias veces, aunque no sé si ella está realmente escuchándome.

—De hecho, en realidad estoy tratando de hacer tu sueño realidad.

—... ¿Mi sueño?

Ella me pregunta confundida.

—Sí. Tú estás en el consejo estudiantil, ¿verdad?

—...Sí... Soy la secretaria.

—Pero en realidad, el consejo estudiantil es sólo el club de fans de Reina Kamisu, ¿verdad? Sakura Kawai es el principal ejemplo.

Fuyuki-san mueve su cabeza de manera abrupta.

— ¡No te atrevas a negarlo! —Sí... es cierto que todas le tenemos un gran respeto a Reina-san...

Hum, me burlo de ella y agarro su barbilla. Un corto chillido escapa de sus labios a causa del repentino toque, lo que demuestra que ella tiene aún más miedo.

—Así que tú también.

—Sí… Mi boca se distorsiona formando una sonrisa.

—Si ese es el caso, entonces seguramente deseas que ella sea toda tuya, ¿verdad?

Sus ojos se abren ampliamente.

— ¿Qué? ¡¿Por qué reaccionas así?!

—U-Um... No estoy viendo a Reina-san de esa manera… yo no quiero que sea mi amante o algo parecido...

Creo que sé lo que Fuyuki-san está pensando. Reina Kamisu está mucho, mucho más allá del alcance de cualquiera y parece ser imposible de capturar. Ella es simplemente demasiado grande para ser tratada como una persona común. Incluso si de forma puramente hipotética, alguien se ganara su corazón, todas sus seguidoras se lanzarían en contra de esa persona como lo hacen conmigo. Esa persona estaría siendo atacada constantemente por todo el mundo; y tal vez incluso conducida a su muerte. Así de difícil es "capturar" a Reina Kamisu.

Además, Reina Kamisu no es alguien con quien se tenga una relación, sino alguien que sea de admirar; uno podría estar inclinado a mantenerla cerca de uno mismo para tal fin, pero teniendo en cuenta el esfuerzo necesario para mantenerla en ese estado, es mucho mejor observarla desde lejos. Del mismo modo, es mucho mejor ver elefantes en un zoológico en lugar de tratar de tenerlos como mascota en una casa pequeña.

Por lo tanto, estoy segura de que Fuyuki-san está siendo honesta conmigo. Sin embargo…

—TU, SIN DUDA ALGUNA, DESEAS QUE SEA TUYA. ¿No?

Presiono SU barbilla un poco más y repito mi pregunta palabra por palabra, a la vez que mantengo el ceño fruncido en mis ojos.

—Uh...

Ella piensa claramente otra cosa, pero la he amenazado lo suficiente como para evitar que no esté de acuerdo conmigo.

— ¿Tu no me puedes decir que no tienes tal deseo en absoluto?

—Uuh...

En algún lugar, Fuyuki-san, también, siente el deseo de mantener a Reina Kamisu cerca de ella.

Las personas como Fuyuki-san, que fueron mimadas durante toda su vida, tienden a ser muy malas para decir mentiras. Como resultado, ella tiene problemas para negar mi afirmación que tiene un grano de verdad en ella, sobre todo porque tiene miedo.

—Jeje... Yo te ayudaré.

Le digo con una sonrisa distorsionada cuando suelto su barbilla.

— ¿...Ayudarme con que...?

Ella me pregunta con ansiedad.

— ¿Hm? ¿No es obvio?

Digo claramente mi intención.

—Con tu confesión de amor.

Lo siento mucho, pero puedes desesperarte tanto como quieras, no voy a cambiar mis planes.

Pero sé con certeza que no escaparás. No porque sientas tanto miedo de mí. Tú has estado anhelando esto, ¿verdad? Una excusa para confesar tu amor por Reina Kamisu; un permiso para liberar toda tu culpa en el improbable caso de que sea tu victoria.

Esa fascinante obra maestra que vas a arruinar.

Después de la escuela, le dije a Kamisu-san que me siguiera a la parte de atrás del gimnasio, es el lugar cliché que había elegido para la confesión. Mientras yo estaba hablando con ella, las otras chicas a su alrededor me fruncían el ceño con evidente hostilidad.

No hace falta decirlo, sus actitudes hostiles me hacen daño, pero afortunadamente, en este momento mi meta es mucho más importante, por lo que no tengo tiempo para pensar en ese dolor... pero estoy segura de que cuando vuelve a casa, esto se convertirá en una herida abierta.

Las chicas alrededor de Kamisu-san le dicen que no escuche la solicitud de una persona que es considerada peligrosa, pero se adhieren a su promesa de ser mis aliadas (por ahora) y me siguen.

Perfecto, parece que puedo realizar mi experimento.

— ¿Mitsui-san?

Kamisu-san me pregunta mientras caminamos.

— ¿Deseas volver a nuestra conversación del día antes de ayer?

—...No eso no es verdad.

—Ya veo... pensé que querías consultarme acerca de una forma de mejorar la situación.

— ¿Podríamos encontrar una solución? Después de todo, no hay intimidación o violencia. Estoy siendo odiada por todas. Incluso si la situación ha mejorado superficialmente, la hostilidad real no desaparecerá.

— ¿Crees eso? Estoy convencida de que este odio artificial desaparecerá con el tiempo una vez que nos ocupemos del problema a un nivel superficial. Después de todo, es sólo la presión de las compañeras que está influyendo.

—...

Ella tiene un punto. Lo más probable es que esos sentimientos superficiales no persistan mucho tiempo cuando el estado de ánimo general cambie.

... Pero, ¿es su odio contra mí superficial? ¿Es posible que haya hecho estos enemigos antes del incidente y sólo no hicieron nada porque su hostilidad no se había unido? A juzgar por la velocidad con la que se reunieron, deben haber tenido un problema conmigo fuera del incidente con Sakura Kawai.

—Además…

Kamisu-san continúa, al ver que yo estoy pérdida en sus palabras

—También puedo cuidarte de su hostilidad que no es superficial.

Ella dice eso con una asombrosa facilidad y no es nada más que la verdad.

Ella tiene el poder de hacer precisamente eso.

En realidad, yo quería hablar de este asunto un poco más, pero llegamos a la parte de atrás del gimnasio donde Fuyuki-san estaba esperando. Al notarla, Kamisu-san me da un breve vistazo. Ella permanece en silencio, pero estoy segura de que ha entendido la situación.

Yo le frunzo el ceño a Fuyuki-san para que no vaya a ceder frente a su nerviosismo y escape. Kamisu-san parece haberse dado cuenta, pero ella no dice nada, como yo esperaba.

—Perdón por... llamarte a un lugar como este.

Fuyuki-san dice a regañadientes.

—No, no me importa en absoluto.

Kamisu-san responde de una manera informal. Al parecer, se conocen bastante bien, ya que es un miembro del consejo estudiantil.

—Um... Reina-san.

— ¿Sí?

Kamisu-san le habla con una voz y expresión amistosa.

Después de mucho vacilar Fuyuki-san, finalmente lo dice:

—.........Te amo.

Ella debe haber redactado una confesión mucho más larga que eso, con adornos y cláusulas, con razones y excusas; su cabeza debe haber estado llena de ellos, pero al final, esas fueron las únicas palabras que pudo reunir frente a Kamisu- san.

—... Te amo.

Ella repite.

Esas son palabras de valor, llenas de sinceridad. No importa si se trate de una confesión forzada o no, los sentimientos subyacentes son reales. En respuesta a eso…

—Gracias, pero me siento...

Kamisu-San sonríe con tristeza.

—Gh...—Fuyuki-san gime mientras deja caer su mirada—... Gracias... por tu tiempo...—Murmura con una voz apenas audible y corre sin levantar su cara ni una sola vez.

Por el rabillo del ojo, observo a Kamisu-san siguiéndola con la mirada.

Es como yo pensaba.

— ¿Mitsui-san?

Ella me dice eso después de dirigir sus ojos hacia mí.

—... ¿Sí?

— ¿Por qué la obligaste a confesarse?

—Ah, ¿te has dado cuenta?

—Lo hice—Me dice ella—Fuyuki-san es... alguien que no quisiera confesarse por su cuenta.

—Yo sólo le di un pequeño empujón porque no parece tener coraje.

— ¿Qué es lo que querías observar de mí, tomando ventaja de ella?

Esa es Reina Kamisu; ella puede ver fácilmente a través de todas mis intenciones.

—También…

— ¿Por qué me miras así?

Correcto, también lo ha notado, ¿verdad?

—Bueno, me dijiste que te quedarías a mi lado, ¿verdad?

—Lo hice, sí.

— ¿Incluso si te miro de esta manera?

—...Sí.

—Eso es lo que quería oír. Ya sabes, me di cuenta de algo cuando te comprometiste a permanecer a mi lado. Y justo ahora he confirmado mi hipótesis a través de un pequeño experimento…

—Reina Kamisu, no tiene alma.

Incluso después de que se lo dije, su expresión apenas cambió. Probablemente porque ella no sabía cómo hacerlo.

— ¿...No tengo alma? ¿Qué quiere decir?

Ella me pregunta.

—Oh, vamos... Kamisu-san, eres sólo una bonita cáscara sin ningún contenido en su interior. No se puede reaccionar de una manera diferente basado en nuestro comportamiento.

Reina Kamisu pone en una sonrisa irónica.

—Es cierto que forcé a Fuyuki-san que se confesara, pero sus sentimientos por ti sin duda son reales.

Yo le explico eso.

—Sí, lo sé.

—Pero la rechazaste.

— ¿La rechacé? De hecho, fui tristemente incapaz de darle mi consentimiento, pero creo que le he respondido con sinceridad. ¿O crees que debería haber escogido otro camino y decirle una dulce mentira en lugar de eso, Mitsui-san?

—No, eso no es lo que quiero decir.

— ¿Entonces, qué quiere decir?

—Parece que realmente no lo entiendes. Muy bien, escucha, Fuyuki-san estaba siendo seria. ¿Tiene el más mínimo reparo para rechazar sus sentimientos sinceros?

Le pregunto.

—Lo tengo.

—Superficialmente, ¿verdad? Después de todo, tu expresión triste se desvaneció en el aire justo cuando ella se fue.

Kamisu-san permanece en silencio, probablemente se sienta obligada a reconocer mi punto.

—Sólo te las arreglaste para tener sentimientos frente a una confesión sincera en el momento en que ocurrió. En el mismo instante en que me miraste, ¡tú interés en Fuyuki-san desapareció!

—Estas interpretando las cosas exageradamente... ¿no?

—Exceso de interpretación, ¿dices? No, no en absoluto. Tú no podrías cuidar menos a los demás. Si te odio o no, si Fuyuki-san y Sakura Kawai te idolatran o no, simplemente no te importa. ¿No? de lo contrario, no serías capaz de tratar a todos como iguales.

—...Para empezar, nunca tuve la intención de tratar a todos por igual.

—Esa es una excelente mentira. Eres perfecta. Todo el mundo va a reaccionar de la misma manera cuando te vean: Admirando tu belleza y considerando lo perfecta que eres. Así es como todo el mundo te ve.

— ¡Estas exagerando!

—Oh, no me digas que eres prefecta, absolutamente perfecta y con el fin de mantener ese estado, abandonaste tu contenido; ¡Te diste cuenta de que esa forma de ser es la que nos hace descomponernos física y mentalmente por ti! No socializas profundamente con nadie y si alguien cede a la tentación y se acerca demasiado a ti, tú lo morderás y lo corroerás con perfección, propagándote en el proceso. Así es como mantienes tu estado de perfección.

—... Parece que has perdido el contacto con la realidad, Mitsui-san... Admito que yo podría tener una cierta tendencia a la falta de interés por los demás, pero eso es todo.

—No.

—Mitsui-san...

—Basta con ver todo el poder que ya has ganado. ¿Quién más aparte de mí en esta escuela es no tu subordinado?

Le pregunto.

—Eso es exactamente lo que quería decir por "exceso de interpretación”. ¿O quizá piensas que cada una de las estudiantes de esta escuela me obedecería si les dijera que se suiciden?

—Lo harían.

—...

Incluso Kamisu-san se queda sin palabras frente a mi respuesta directa; pero seguramente no porque ella piensa que estoy loca, sino debido a que no sabe cómo hacer frente a mi argumento.

Después de todo, alguien como Sakura Kawai seguiría fácilmente una orden tan simple como "suicídate” y Kamisu-san es consciente de ello.

—No sé lo que vas a hacer en esta escuela, tal vez nada en absoluto, pero sólo quiero que sepas que me di cuenta de que no eres normal. Eres anormal. Tú eres consciente de eso más que nadie. Tú…

—No puedes ser humana.

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