sábado, 7 de abril de 2018

Kamisu Reina Volumen 1 cap. 1.2



Parte 2

Comienza otro mal día.

El hecho de que por lo general estoy sola en la mañana lo agrava bastante; Reina a menudo tiene que venir temprano a la escuela debido a que tiene prácticas en la mañana de su club de atletismo. Yo considere una vez salir de la casa al mismo tiempo que ella, pero esperar en el salón hasta que empiecen las clases es muy doloroso y sobre todo, no quiero molestarla, así que decidí no hacerlo.

Camine sola a la escuela y abrí mi sección en el armario de calzado para ponerme mis zapatos de interior.

—...

¿Qué es esto...?

— ¡Buenos días!

Oigo a alguien saludar detrás de mí (obviamente, no fue a mi) y cerré a toda prisa mi casillero. Después de esperar a que el estudiante se fuera, lo abrí de nuevo.

—Oh, eh...

Hay una carta encima de mis zapatos de interior.

Extiendo mi mano, pero sin saber qué hacer, mi mano se queda allí quieta hasta que otro estudiante se acerca. En el calor del momento, meto la carta en mi bolso.

Oh, oh... ¿Esta es una...?

Estoy incómoda. No sé por qué, pero hay demasiadas personas aquí. Siento que todas las personas que me rodean me están viendo. Cada vez que una mirada

atraviesa mis ojos (en realidad no lo percibo) Siento que están perforando a través de mí.

Nadie se preocupa por mí, lo sé, pero no puedo evitar la sensación de que todo el mundo sigue observando cada uno de mis pasos.

Incapaz de soportar las miradas por más tiempo, escape al baño y me apresure a entrar a un retrete para ver la carta.

Al meterla en mi bolso la he arrugado ligeramente.

Perdóname quien sea que la puso en mi casillero.

Desdoblo la carta.

-Estimada Fumi Saito

Estoy escribiendo esta carta porque hay algo que he estado queriendo decirte.

Por favor, espera en tu salón de clases después de la escuela.

Eso es todo lo que está escrito.

—Ah...Ah...

Me he quedado sin aire, no me había dado cuenta de que no había respirado durante su lectura.

¿De qué se trata esto? ¿Qué... qué es esto?

Es muy corta, puedo ver que, siendo objetiva, es muy probable que sea una carta de amor. Sin embargo, es dirigida a mí. ¿Una carta de amor dirigida a mí? ¿De verdad? ¿Es eso posible?

— ¡Por supuesto que es posible!

Reina me grita con fuerza.

Estamos en el recreo y hemos llegado a la escalera que conduce a la azotea. Debido a que el techo es inaccesible, estas escaleras usualmente no son utilizadas por otras personas, por lo que a menudo las usamos cuando queremos discutir algo en secreto (aunque siempre soy yo la que tiene algo que discutir).

— ¡¿Cómo puedes estar tan segura?! Quiero decir, ¡estamos hablando de mí...!

—Cómo te dije el otro día, Fumi: tú eres una chica encantadora.

Abro mi boca para negar lo que acaba de decir, pero luego reconsidero un poco mis acciones, recordando la forma en que dimos círculos la última vez.

—Entonces, ¿qué te parece, Fumi?

— ¿Eh? ¿Qué quieres decir?

— ¿Cuál es tu respuesta a esta carta de amor?

—Ah-

Me había olvidado completamente de eso, yo estaba obsesionada con el hecho de que había recibido una carta. Cierto, todavía tengo que responderla.

— ¡R-Reina, no sé qué hacer!

—Para empezar, ¿cómo te sienten acerca de este chico?

— ¿Este chico...?

Desdoblo la carta de amor y vuelvo a leerla.

— ¿Bueno, Fumi? ¿Cómo te sientes acerca de él? ¿Se conocen bastante bien? O ¿no del todo, tal vez?

—Nada.

— ¿Hm?

—No hay nombre.

—Déjame... déjame echarle un vistazo.

Le doy a Reina la carta. Ella inspecciona el trozo de papel por todos lados y finalmente, da un suspiro.

—Tienes razón. No hay nombre.

—...Has recibido cartas de amor antes, verdad, ¿Reina?

—Sí.

— ¿Hubo alguna sin nombre?

—...Hm... Tal vez hubo una, pero creo que era un caso en que el remitente era evidente. Siempre supe que la carta era de él.

—Ya veo...

Volví a leer la carta. "Por favor, espera en tu salón de clases después de la escuela" - una invitación sincera dirigida a mí.

— ¿Qué vas a hacer…?

Reina me pregunta.

—No sé muy bien lo que voy a hacer, Reina.

—... Es verdad. Bueno, eres tú después de todo…

Ella sonríe con tristeza.

—No... No me esperes hoy, después de que hayas terminado las actividades de tu club.

— ¿Por qué no...?

—...

Me quede callada, incapaz de darle una respuesta adecuada. Realmente no sé por qué le pregunté eso. Normalmente, me gustaría que ella estuviera conmigo en estos momentos.

Reina me dio una sonrisa brillante.

—... Hey, Fumi. ¿Tú has estado queriendo ir al acuario, no es así?

—... Sí. Me encantan los delfines.

—Entonces, ¡Vamos a ir allí uno de estos días!

¿Por qué me propone eso ahora?

— ¡Mm...! ¡Es una promesa!

Yo sabía el por qué y eso me hacía feliz.

Las clases han terminado.

Siempre me quedo en la escuela, incluso sin recibir una carta de amor, porque espero a que Reina termine sus actividades de club.

Hoy, sin embargo, le dije a Reina que iría a casa yo sola.

Estoy sola, en espera del remitente de la carta.

Al contemplar un libro abierto, reflexiono sobre de quién puede ser la carta.

¿Kado-kun, el chico que es muy popular en la clase porque es bueno en el baloncesto? Mm, yo sería muy feliz. ¿El delincuente de nuestra clase, Ashizawa- kun? Da un poco de miedo, pero creo que lo apreciaría. ¿Qué hay de Kogure-kun? A pesar de que es un poco extraño y probablemente estaría un poco preocupada por él, todavía me haría feliz. ¿Y Dojima-kun? Todo el mundo lo evita porque es pervertido. No me gustaría salir con él, pero yo sería muy feliz.

Todos tienen algo bueno para ser considerados favorables.

Pero ¿cómo iba a responder cuando se trata de salir con alguien?

En este momento... no tengo este tipo de planes, porque yo no sé exactamente lo que esperan de mí. Estoy un poco asustada y no sé cómo debo tratar a la otra parte.

¿Supongo que una pareja adecuada tiene que besarse? Pero, ¿cómo se siente? ¿Come te sientes al besar? ¿Cómo debo reaccionar cuando él quiere que lo bese? ¿Le dolerá cuando me niegue? No puedo rechazarlo... Después de todo, no quiero ser odiada.

Entendido. Negarme es otra opción.

Mm, así que no importa quién me diera esta carta, tengo que obedecer y esperar en mi salón después de que clases hayan terminado.

El exterior se ha vuelto oscuro. La escuela va a ser cerrada pronto.

Tal vez, nadie vendrá. Tal vez, era una broma. Si fuera eso… me sentiría un poco más tranquila.

Guardé el libro que escasamente había leído y me prepare para irme, cuando de repente, el grupo de Mizuhara entró al aula. Todas ellas pertenecen al club de tenis, así que pensé que habían llegado para dejar sus raquetas aquí.

Sin embargo, sus ojos me revelaron otra cosa.

Mizuhara-san me mira.

—Je, nos ha esperado.

—Eh...

Las niñas a su lado empezaron a reírse cuando vieron que me estaba poniendo nerviosa.

— ¿Te ilusionaste?

Mizuhara-san me pregunta con una sonrisa.

—Eh, eh...

¿Qué debería responder...? ¿Qué respuesta esperan de mí?

—Tal vez... Tuve alguna esperanza...

Les conteste con sinceridad.

De repente, una de ellas empezó a reírse en voz alta, incapaz de soportarlo por más tiempo, estimulando las risas de las demás.

— ¡Oh, vamos, eso es estúpido! ¡Qué chico estaría interesado en una tonta como tú!

— ¡Kaho! ¡No seas tan malo con ella~!

— ¡Pero mira...!

—Bueno, ella es bastante ingenua, pero queda claro la gravedad de su caso, ¿verdad?

—Sí, ella obviamente no está acostumbrada a este tipo de cosas.

Sin darme una oportunidad para interrumpirlas, Takatsuki-san y Omi-san siguieron con su tonta discusión frente a una extraña como yo.

No sé qué hacer.

Esperanza. Cierto, tenía pocas esperanzas en alguien como yo. Que estúpido de mi parte. Esto es absurdo. Completamente imposible.

En este momento, hay una clara barrera entre el resto del mundo y yo. Transparente, pero tan resistente como el vidrio templado. A pesar de que ellos me pueden ver, nadie intenta leer los sentimientos que tengo detrás de mi rostro. A pesar de que me escuchan, nadie intenta comprender el significado de mis palabras.

Es casi como si mis ojos percibieran algo totalmente diferente que los demás. Cada vez que muevo mis manos, sólo puedo sujetar el aire.

Sola. Estoy sola.

¿Alguien me gusta? Como si fuera verdad. Nadie está interesado en mí en lo más mínimo, con excepción de las personas que se burlan de mí. Soy un tema para reírse.

—...Uh...

Ah... no me dan ganas de llorar... pero solo es una lágrima. Esto echa a perder la fiesta. Lo siento, pero yo lloré, lo siento mucho.

Como esperaba, empezaron a poner caras inquietas.

Desesperadamente trate de no mostrarles mis lágrimas, tapándome mis ojos.

—Aah... la hicimos llorar. Lo sentimos, Saito-san.

Mizuhara-san me dijo suavemente.

— ¿Pero sabes? No era nuestra intención hacer daño. Cómo debería decirlo... siempre evitas hablar con otras personas, ¿no?

¡No, simplemente no puedo hablar con las personas!

—Creo que eso no es algo bueno, así que pensé en hacer esto, algo así como un tratamiento de choque, que podría ayudarte. No me refiero a que te quisiera hacer daño.

¿Me pregunto cuánto de eso es verdad? Tal vez esa era parte de la razón, pero ¿cómo se supone que una carta de amor falsa pueda conseguir que yo hable normalmente? ¿No había otra manera? ¿No es sólo un pretexto para burlarse de mí?

— ¡Fue sin ánimo de ofenderte! ¡De verdad! ¿Me perdonas?

Sin embargo, hay algo desesperado en su voz que me hace sentir con mi cabeza mientras todavía mantengo mis ojos cubiertos.

—Ah, muchas gracias... Lo siento mucho. Bueno, nos vemos.

Una vez que las había perdonado, rápidamente se fueron.

...Pero Mizuhara-san no se quiere decir. Ella puede haber perdido por completo su objetivo, pero ella se preocupaba por mí. Ella no me presta atención.

Sí, ella no quiso decir eso. Ella no quiso decir...

— ¡Que ruines son!

Mi diálogo interno fue interrumpido. Sorprendida por esa repentina voz, miro hacia arriba.

—Ah... Kimura-kun...

Oh no, vio mi cara llena de lágrimas. Debo verme horrible en este momento...

— ¡Lo siento! Me permití espiar su pequeña conversación

Me habló con una expresión incómoda.

— ¡Mmm! E-Está bien...

Estas palabras se escaparon de mis labios porque quiero tranquilizarlo.

—...Ellas se burlaban de una carta de amor falso, ¿verdad? Eso es cruel. Ella... Mizuhara siempre es así. ¡Se podría decir que su hobby es jugar con los sentimientos de los demás!

Kimura-kun, parecía realmente enfadado con ella.

¿Está enojado por mí? ¿De verdad? Si es así, ¿por qué?

Está bien, ¿que se supone que debo hacer? ¿Se supone que debo calmarlo?

—Está bien, Kimura-kun... yo sabía que era sólo un truco.

— ¿Tu sabías que era un truco?

Me preguntó mientras levantaba una ceja.

—Yo sabía que... que terminaría de esta manera.

—Pero... ¿por qué no ignoraste la carta?

—…

No podía dar una respuesta. No tengo idea de cómo poner mis sentimientos en palabras.

—Bueno, lo que sea... de todos modos, si algo como esto sucede de nuevo, ¡asegúrate de contármelo!

— ¡¿Eh?!

— ¿Q-qué? ¿No confías en mí, o qué?

Negué con mi cabeza furiosamente. Es natural que estuviera sobresaltada, después de todo, no se beneficia de alguna manera al ayudarme.

—Eres una chica extraña... bueno, ¡tengo que irme!

Me dijo eso mientras ponía una mano en su cabeza con una sonrisa, después de eso, se fue. Incapaz de entender todo, sólo pude verlo desconcertada.

Mientras caminaba sola a casa, me pose a reflexionar sobre la razón por la que no pude ignorar la carta.

Yo esperaba que la carta fuera falsa, pues esta no tenía ningún nombre, porque el papel utilizado no era el típico de los chicos y sobre todo, porque me di cuenta de que el escritor había tratado deliberadamente de fingir su puño y letra.

Sin embargo, ¿qué pasaría si, por improbable que sea, la carta de amor hubiera sido real? En ese caso, si la hubiera ignorado le habría hecho daño a esa persona. Habría traicionado a esa persona y su sincera petición quedaría en el olvido. No podía hacer eso. Absolutamente no.

Además, de cualquier manera yo no podría haber hecho caso omiso: la persona que quería hacer esta broma a mi costa deseaba que yo tomara el papel de una tonta. Si hubiera ignorado esa petición, habría traicionado sus expectativas. Habría echado a perder su diversión. Hubiera caído en desgracia.

Es por eso que yo fui incapaz de ignorar la carta.

¿He tomado la decisión correcta? No, estoy segura de que no lo hice. Si tuviera que decirlo

-No hubiera dolido tanto.

Reina.

¡Me duele, Reina!

¡No quiero estar aquí, me duele!

Por primera vez en mucho tiempo, pensé en eso de nuevo. Ese pensamiento que siempre aparece antes de encontrarme con Reina.

Muy bien, si Reina no estuviera aquí, Yo-

Yo siempre hubiera muerto.

He pensado en morir innumerables veces.

Estoy segura de que no tuve tal cosa como momentos felices.

Las personas adultas mienten cuando hablan de su juventud supuestamente feliz. Si no lo hacen, entonces deben haber deformado la nostalgia de sus recuerdos, porque no podían soportar la ausencia de esperanza en la realidad. Pensando que en su día, todo lo solía ser mejor, con el fin de ponerse al día con el presente.

Esto lleva a mi hipótesis:

La vida es y será siempre algo sin esperanza. Vivimos nuestras vidas a oscuras a medida que nos aferramos a fragmentos brillantes que aparecen de vez en cuando, y luego pensamos volver a esos fragmentos con una sonrisa nostálgica en nuestras caras. Como tontos.

Sin embargo, no tengo un pasado para refugiarme. No tengo un pasado idealizado en mi mente cuando pierdo la esperanza en la realidad. No tengo otra opción que aceptar que la vida está llena de desesperación de abajo hacia arriba.

Por lo tanto, es el único camino que puedo usar para escapar es la muerte.

No piensen en el suicidio, dicen todos. ¿Pero es esa declaración respaldada por un pensamiento real? No matarás. Por supuesto. No robarás. Por supuesto. No cometerás suicidio. Por supuesto. La respuesta es tan evidente que no hay lugar para la duda. Esas declaraciones deben ser perfectamente ciertas. Una deslumbrante verdad.

Tienes que caminar un camino fangoso sin fin que no tiene ningún significado en absoluto, y que, naturalmente, no se te permite salir. Es un sistema de esperanza.

¿Qué quieres que haga? ¿Qué diablos se supone que debo hacer?

¡Alguien que me salve! ¡Dame esperanza! No, no voy a ser tan codiciosa. Por favor, alguien, que simplemente se dé cuenta de que estoy recorriendo este camino y me diga unas pocas palabras amables para mí...

—Fumi.

Sorprendida por la voz que me llamo en el momento perfecto, levanto mi cabeza.

—Reina...

Sólo después de decir estas palabras, por fin noto que he estado llorando.

—No te dije que te fueras a tu casa, pero no pudiste cumplirlo, ¿verdad?

Ella me sonríe suavemente.

—... No puedo.

A pesar de que ella entiende lo que quiero decir, ella me abrazó suavemente.

—... Fue doloroso, ¿verdad?

¡No puedo... yo no puedo más!

¡Dependo de ti, Reina! ¡Me apoyo contra ti! ¡Voy a confiarte mi vida!

—Está bien

Me susurra.

—No voy a traicionarte. —…

Entiendo claramente ahora por qué quise que Reina se fuera a casa más temprano.

Es porque sabía que ella me consolaría. Porque sabía que iba a depender de ella.

¿Cuál es la consecuencia de esto?

He perdido mi sensatez para estar aquí y necesito algo para refugiarme.

No tengo que decirlo, Reina Kamisu ha asumido el papel de mi refugio, mi refugio.

Pero ahora, a causa de su abrazo, me he vuelto completamente dependiente de ella. Tal vez este ya ha sido el caso durante mucho tiempo, pero de cualquier manera, ya no puedo existir sin Reina.

Con el fin de evitar eso, la había enviado a casa.

—... Reina... yo...

—Está bien. No te preocupes. Voy a... tomar tu carga.

Sus palabras penetran a través de mí.

Siento cómo mi cuerpo entero comienza a fundirse en el cuerpo de Reina. Poco a poco, me desvanezco en ella.

Que bien.

Soy consciente de que esto es lo que significa ser aceptado por alguien.

—Uh... gh...

Gimo mientras mis lágrimas buscan su camino a través de mis ojos. Caen sobre Reina, produciendo pequeñas ondulaciones. Siempre pensé que mis lágrimas sólo caerían al suelo, pero estaba equivocada - habían alcanzado el corazón de la Reina.

Soy parte de la Reina, y-

Reina es todo para mí.

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