sábado, 7 de abril de 2018

Kamisu Reina Volumen 2 cap. 1.2



Parte 2

— ¿Quién crees que eres?

Unos días después de que empecé a sentir algo extraño sobre Reina Kamisu, alguien se me acercó de repente en el pasillo durante el almuerzo. La chica que se me acercó no mostraba el menor de signo moderación y simplemente me cerró el paso, hirviendo de irritación.

Una atacante. No hay duda de ello.

Sin embargo, la atacante no es una de mis compañeras de clase, que deben haber acumulado frustración en mi contra, en realidad es una estudiante de primer año llamada Sakura Kawai.

— ¿Ja? ¡Cuidado con lo que dices ahora!

Si se trata de un ataque real y no sólo mis delirios, puedo contrarrestar el contenido de mi corazón y asegurarme de que la atacante se detendrá en el futuro.

Puedo luchar. A pesar de que pueda salir herida en el proceso.

Sakura Kawai, sin embargo, no hace una mueca de dolor.

— ¡Yo sé sobre la mirada sucia que le estas dando Reina-san!

— ¿Mirada sucia? ¿De qué estás hablando?

— ¡Creo que me he expresado con suficiente claridad! No sé si tienes celos, pero ¿podrías por favor dejar de mirar a Reina-san de esa manera?

— ¿Celos?

Tiene razón en que a menudo miro a Kamisu-san. La he estado viendo aún más en estos días porque quería averiguar la causa de mi molestia, además de mi deseo de ser reivindicada, ella no podría estar más lejos de algo llamando celos.

—Conoce tu lugar, ¿de acuerdo? Incluso si eres la presidenta del consejo estudiantil, aún eres más joven que yo. ¿No te parece que eres un poco insolente?

Yo discuto.

—No quiero ser grosera con una sempai, pero hay cosas que simplemente no podemos dejar pasar.

— ¿Cosas que no “podemos” dejar pasar?

— ¡Sí! Sólo piensa en ello. Reina-san es una persona maravillosa. Le tengo mucho respeto, ella es mi inspiración.

Ah, así que Sakura Kawai es una de ellas. Es obvio cómo ella sigue a Kamisu-san por todas partes: Sakura Kawai es una "creyente" de Reina Kamisu.

El número de "creyentes" en Reina Kamisu en esta escuela es todo menos pequeño. No, en realidad se puede decir que son la mayoría.

Puede ser que sea una comparación desagradable, pero si uno tuviera que comparar el carisma de Reina Kamisu con gas venenoso, el gas sería tan fuerte que con inhalar 0,1 mg sería suficiente para matar a una persona con una probabilidad del 99,999%. Si se libera en una ciudad, la ciudad entera se extinguiría. Además, la virulencia sería extremadamente alta y con solo tocar a una persona infectada sería suficiente para que te mate.

¿Estoy exagerando? Quizás. Pero nadie cerca de ella negara con unanimidad esta comparación.

De todas formas. Al estar encerrada en este entorno apretado, Reina Kamisu está corroyendo la escuela sin dejar un hueco.

¿Cuál es la consecuencia más obvia?

Reina Kamisu alcanza un estado de ser absoluto dentro de esta pequeña comunidad. Ella es la ley y la fuerza motriz de la Escuela Junseiwa.

— ¡Yo...no, que no voy a dejar pasar esto! Mirar con el ceño fruncido a Reina- san... ¡Ah, estoy disgustada con sólo pensar en ello! ¡De todos modos, no vamos a dejar que mires hacia abajo a Reina-san! Nadie puede negarla. ¿Qué te hace pensar que alguien tan insignificante como tú lo haría?

— ¿¡...Que acabas de decir?! Además, estás completamente equivocada. No la estoy mirando hacia abajo en absoluto.

— ¡No seré engañada tan fácilmente!

— ¡Pero en realidad eres mala!

— ¡Corta ya esas mentiras!

No sirve de nada. Esta chica no quiere escucharme, no importa lo que diga. Ella ya está firmemente convencida de que estoy mirando hacia abajo a Kamisu-san.

Pero eso no es cierto; también tengo un gran respeto por ella. Después de todo, soy un miembro más de esta pequeña comunidad.

Por lo tanto, no estoy mirando a Kamisu-san con desprecio.

A no ser que la extraña sensación que siento de ella sea de naturaleza negativa.

—... Mira, parece que sabes de lo que estoy hablando.

Sakura Kawai me reprocha con convicción, al parecer se ha dado cuenta de las ligeras dudas que aparecieron en mi rostro.

— ¡...Es un malentendido!

— ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Sólo discúlpate y júrame que mantendrás tus ojos lejos de ella!

Mi paciencia se está agotando. ¿Por qué ella actúa así? Ella no significa nada para Kamisu-san; no es como si fuera su familia o incluso sólo una amiga.

— ¡Hum! Aunque yo la despreciara a ella, ¿qué pasa? No estaría molestando a nadie, ¿lo haría?

— ¿Que acabas de decir...?

—Si alguien está molestando a Kamisu-san, entonces ciertamente no soy yo, ¡Son ustedes que se adhieren a ella como a una mierda de pescado!

— ¡¿Q-qué?!

La cara de Sakura Kawai se volvió roja como un tomate.

Oh no.

Ella no es el tipo de atacante que tema avanzar. Yo sabía que debía haber retrocedido en el momento adecuado, pero accidentalmente continúe manteniéndome contra ella.

Y en este momento, acabo de tomar el camino equivocado.

Es demasiado tarde. Ella va a seguir atacándome, seguirá hiriéndome.

Y encima de eso…

Olvidara quién es ella.

—...Fui demasiado lejos.

Le digo con un tono de disculpa, pero mis palabras no la alcanzan. Ella no está abierta a ninguna disculpa.

—...Te burlas de nosotras.

Plural.

Cierto, esta atacante es: la Presidenta del Consejo Estudiantil.

—No te perdonaré por esto...

Sus lamentos antes eran mil veces mejor que esto. Ahora hay un tono profundo, lleno de un firme odio.

Ah, se acabó.

Hasta ahora, simplemente he estado reaccionando excesivamente a sus ambiguas declaraciones, interpretándolas como ataques contra mí. Por supuesto, algunas de sus observaciones deben haber sido realmente dirigidas a mí, ya que soy el tipo de persona que hace una gran cantidad de enemigos. Sin embargo, en la mayoría de los casos, era sólo mi fuerte reacción la realmente hacía daño.

Pero esto va a cambiar ahora. Voy a ser atacada por todos los lados.

“Ella me está haciendo enojar", "Perra insolente", "¡Fuera de aquí!", "Vete a la mierda", "Muérete en un incendio", "Vete lejos", "Muere”.

Voy a recibir realmente tales insultos; después de todo, esta atacante delante de mis ojos es la presidenta del consejo estudiantil. Ella es la segunda persona más poderosa aquí. Si Sakura Kawai anuncia abiertamente que no me va a perdonar, el número de atacantes crecerá. Ella tiene la autoridad y la red social para hacer precisamente eso.

Para empeorar las cosas, los "creyentes" de Reina Kamisu tienen creencias uniformes. Si una de las autoridades centrales como Sakura Kawai dice que ella no me perdonará, entonces las otras "creyentes" están obligadas a compartir su voluntad.

Dentro de este entorno cerrado, es un tabú absoluto estar en el lado equivocado de Sakura Kawai.

Reina Kamisu trata a todos por igual, pero sus seguidoras no pueden emular sus obras. Jesucristo dijo que si alguien le daba una palmada en la mejilla, él

colocaría la otra, sin embargo, sus creyentes comenzarían una guerra. Así es como funciona. Sakura Kawai tiene el poder que se necesita para unir a todas en mi contra con el pretexto de proteger a Reina Kamisu.

Ella es consciente de eso y va a ser capaz de actuar de una manera audaz contra una sempai como yo.

—...Lo siento.

Sin embargo, como era de esperar, mi disculpa sólo añade leña al fuego.

— ¡...Prepárate! Yo te enseñare que no hay lugar para ti en esta escuela nunca más.

Sakura Kawai lo ha proclamado.

Esa no es una amenaza. Es un hecho decidido.

En unos pocos días a partir de ahora no habrá lugar para mí nunca más.

Apenas llegué a mi casa, me encerré en mi habitación, me tire encima de mi cama semi-doble y enterré mi cara en mi almohada.

—Ah...

Se acabó... No puedo más con esto...

Este lugar es un cuadro doloroso, ahora voy a ser linchada por todo el mundo; a pesar de que todo lo que quiero es no ser atacada, no ser lastimada.

Esto es simplemente horrible: Devolví el golpe con el fin de protegerme, enfureciendo a la otra parte, tanto que ahora unirá a todas en mí contra, ¿qué debería haber hecho?

No sé la respuesta, pero siempre he tenido el presentimiento de que las cosas finalmente llegarían a esto; que algún día, alguien me iba a odiar e iniciaría un ataque organizado contra mí. Por lo menos, yo había considerado que era algo más probable que Corea del Norte atacando a Japón.

¿...Siempre he tenido el presentimiento de que las cosas finalmente terminarían de esta forma?

Pero eso significaría que yo no tenía una oportunidad para empezar.

¡Mierda! ¡Mierda! ¡¿Me están tomando el pelo?! ¡¿Por qué nadie me trata con suavidad?! ¡¿Por qué nadie me entiende?! No, eso está mal... Es mi culpa... ¡Lo sé, lo sé!

A medida que continúo este tren de pensamiento sin sentido, agarro mi almohada con tanta fuerza que casi estalla.

¡Maldita sea!

Toc, toc, llaman a mi puerta de repente. Debe ser mi hermana a juzgar por el patrón de sonido.

— ¿Qué?

Le hablo sin rodeos a la puerta.

La puerta se abre y mi hermana pequeña, Yoshino, entra en la habitación.

—Um...

Murmura a regañadientes mientras le frunzo el ceño, todavía acostada en mi cama.

— ¡Porque vienes aquí si no tienes nada que hacer!

Le grito, vertiendo mi frustración en mi débil hermana que es 3 años menor que yo. Como siempre lo hago.

—Lo siento...

Se disculpa a pesar de no tiene la culpa.

Un pensamiento cruza de repente mi mente al mirar a mi hermana descorazonada: ella seguramente perderá toda su confianza en sí misma debido a mí y se convertirá en una persona abatida.

Lo siento. Pero no estoy en una situación fácil, por lo que no se puede evitar, ¿verdad?

— ¿Qué pasa?

Le pregunto de nuevo.

—Um, alguien ha venido a verte...

— ¿Alguien...?

Sakura Kawai pasa por mi cabeza.

¿Ella no está satisfecha con atacarme solo en la escuela? Esto es absurdo... pero yo no he hecho amigas que salgan de su camino para llegar hasta aquí. Así que... es muy posible que Sakura Kawai ya haya preparado su ataque y ha llegado hasta aquí.

No... ¡Por favor, no! ¡No me atormentes más con esto!

—... Onee-chan... rápido...

— ¡Ya lo sé! ¡Cállate!

Yoshino se estremece de nuevo debido a mi voz aguda.

¡Sí, es cierto! Es culpa de Yoshino. ¡Sólo la he metido en esta situación debido a su falta de resistencia que se hizo gradualmente más ofensiva!

Mientras les echo la culpa a los demás en mi cabeza, empujo a Yoshino a un lado con mi mano derecha y me quedo de pie en la entrada.

¿Qué voy a hacer? ¿Cómo voy a manejar esta situación? Ya no puedo defenderme atacando, eso es seguro, pero no conozco otra manera. No soy lo suficientemente hábil para protegerme de un ataque. Soy el tipo de persona que deliberadamente es golpeado por una bala y siente miedo al esperar el siguiente disparo; ¡es por eso que debo tener cuidado y ser capaza de evadir al atacante antes de que dispare su bala sin importar qué pase!

Llena de desesperación, abro la puerta y miro el visitante.

El tiempo se detuvo.

— ¿Huh?

Yo sin querer reacciono con el acto cliché de frotar mis ojos con incredulidad y ver una vez más hacia el frente.

—Hola.

Ella habla. Con una sonrisa absurdamente hermosa.

— ¿Kamisu-San?

—Por favor, discúlpame por mi repentina visita, Mitsui-san. Puedo entender porque estas sorprendida.

—No me importa... pero, ¿qué te trae por aquí?

Trato de adivinar la razón de su visita... pero no llego a nada plausible.

Kamisu-san trata a todos por igual.

Por supuesto, en sus ojos sólo soy otra persona igual. Por lo tanto, no hay ninguna razón que diga por qué debería visitarme.

Sin embargo, ella se encuentra justo delante de mí, sonriendo. — ¿Serías tan amable de dejarme entrar? Si bien no me importa hablar aquí, estoy segura de que tu familia no debería escuchar nuestra conversación.

—Sí...

Yo le digo, sin dejarme otra opción más que aprobar su idea. Mientras que su forma de hablar es increíblemente amable, ella no parece tolerar cualquier disidencia.

—...

¿Porque estoy tan nerviosa? Enfríate: una compañera ha llegado a mi casa, eso es todo.

Sin embargo…

Todo el mundo sabe que Reina-Kamisu habla muy pocas veces con las personas, así que inevitablemente uno tiende a pensar lo siguiente: tiene que haber una razón muy importante para que ella me visite. Una razón más profunda que la misma razón de vivir.

Llevo a Kamisu-san a mi habitación. Cada movimiento que ella hace parece tan armonizado que mirarla desde esta distancia tan corta interrumpe el ritmo de los latidos de mi propio corazón. Mientras me pregunto cuántos millones de yenes le darían por su hermoso cabello negro, la dejo en mi habitación.

—Es una habitación preciosa.

Ella me alaba con una sonrisa sincera, satisfaciendo suavemente mi orgullo.

Le digo que tome asiento en mi precioso sofá rojo. Ella acepta mi oferta cortésmente y se sienta de una manera hermosa. Durante un tiempo, hablamos

de mi habitación, hasta que Yoshino entró nos dio un poco de té negro en lugar de mis padres que estaban ausentes. Enfrentada por el hermoso rostro de Kamisu-san, Yoshino se sobresaltó y se ruborizo cuando Kamisu-san le dio una sonrisa.

Después de esperar a que Yoshino saliera y tomando un sorbo de té negro, Kamisu-san me dice con una sonrisa:

—Ha llegado hasta mí la noticia de que últimamente me has estado mirando de una manera muy peculiar.

Al intentar calmar mi corazón acelerado, miro a Kamisu-san, pero no alcanzo a leer cualquier cosa fuera de su suave expresión.

¡Yo sé sobre la mirada sucia que le estas dando Reina-san!

Me pongo a reflexionar. Si la queja de Sakura Kawai es un consenso general y no sólo el resultado de su mente errónea, entonces es muy probable que también Kamisu-san se sienta ofendido por mi mirada.

¿Qué pasa si su mala voluntad se encuentra escondida debajo de su perfecta sonrisa? No, esto no es un "qué pasaría si".

Kamisu-san vino a mi casa. ¿Por qué?

Es muy sencillo…

Para atacarme.

—Ah, lo lamento mucho. No quiero decir que te esté culpando.

Ella me habla, probablemente haya adivinado de cierta manera mi tren de pensamiento interno.

Ella podría estar mintiendo, de todos modos es "Reina Kamisu" quién está diciendo que me calme.

—Tengo curiosidad de saber por qué me miras de esa manera.

— ¿Has venido hasta aquí sólo para preguntarme eso...?

—Entre otras cosas, sí.

Ella asiente.

– ¿Por qué no me preguntas en la escuela...?

En respuesta a mi pregunta, pone una sonrisa irónica y me responde:

—Tú sabes por qué Sakura-san, ¿verdad? Ciertamente no estarán dispuestas a ver una conversación entre nosotras dos.

Ya veo, ella tiene razón. Sakura Kawai siempre está sobre ella; tiene sentido que se haya enterado de nuestro conflicto.

—Veo a qué te refieres, Kamisu-san... pero estoy bastante segura de que no soy la única que te mira. ¿Qué hace mi caso tan especial para ti?

—Bueno, hay una gran cantidad de personas que siempre me están mirando, pero mientras esas miradas podrían decirse que son "extrañas", en realidad es algo bastante común para mí. Por ejemplo, yo estoy acostumbrada a ser abordada como si fuera su hermana mayor.

Creo que veo su punto. La mirada de Sakura Kawai podría ser anormal para los demás, pero al ser expuesta diariamente, esta se convierte en algo ordinario y pierde su anomalía.

—Así que... en otras palabras, ¿estás diciéndome que la manera en que yo te estoy mirando es desigual, incluso por encima de las demás?

—Sí, supongo que puedes ponerlo de esa manera.

—OK, quiero ser franca: ¿hay algún problema si te miro?

Con una expresión invariablemente leve, Kamisu-san niega con su cabeza.

—Como ya te lo he dicho, esa no es mi intención. De hecho, la razón por la que estoy aquí es probablemente todo lo contrario de lo que estés pensando.

— ¿De lo que yo pienso?

—No tengo la intención de “atacarte”.

— ¿Eh...?

¿Acaba de decir "atacarte"?

Claro, siempre creo que estoy siendo atacada, pero la mayoría de las veces sólo soy yo reuniendo frases aleatorias e interpretándolas como ataques. Nadie más posiblemente sepa sobre esto

Sin embargo, Kamisu-san claramente dijo "atacarte".

—Sé que Sakura-san estuvo a punto de hacerte algo. Por lo tanto, me temía que pudieras caer en la creencia errónea de que todo el mundo está ahora en tu contra.

Ah, ya veo... que tonta. No es de extrañar que ella utilizara el término "ataque"; los "ataques" que me imaginaba se están volviendo reales actualmente.

En otras palabras, mi presentimiento de que Kamisu-san ha sabido todo el tiempo que estoy herida no es más que un concepto erróneo.

...Es sólo un error.

—Estoy segura de que sería muy triste si consideras que estas siendo amenazada por todo el mundo. Si, por casualidad, hay otras personas que apoyan a Sakura- san, entonces simplemente será una tendencia temporal. Tampoco hará que esos ataques continúen por siempre, no es el caso preocuparse por eso. He venido aquí para decirte esto.

—... Pero sabes que no es menos doloroso cuando todo el mundo me niega.

—Está bien, lo prometo.

— ¿Qué quieres decir...?

—Me comprometo a permanecer a tu lado.

¿Huh?

Me siento confundida; Después de todo, es Reina Kamisu. La persona que trata a todos como iguales. ¿Qué pudo inducirla a convertirse en mi aliada entre tantas personas...?

—Aunque estoy segura de que no es un consuelo para ti...

— ¡Si! Por supuesto que podrías…

Pero, no estoy en condiciones de añadir algo más.

—Eso es un alivio. Ah... eso me recuerda, todavía nos has respondido mi pregunta.

— ¿Tu pregunta...?

—Me preguntaba por qué me miras.

—Y-yo, n-no…

Tartamudeo incapaz de pensar en algo.

Esta sensación que he estado teniendo hacia Kamisu-san no es admiración por su belleza o inteligencia, o cualquier otra cosa positiva. Si mis miradas tuvieran una connotación positiva, entonces Kamisu-san no me hubiera prestado atención, ya que está acostumbrada a ese tipo de miradas.

Por lo tanto, supongo que es mi mala voluntad, ya que esa es también la razón por la que Sakura Kawai tomó medidas contra mí.

—No, No hay mucho... al menos yo no puedo pensar en algo.

Como consecuencia de ello, no puedo darle una respuesta honesta, incluso si yo fuera capaz de poner este sentimiento en palabras.

—No lo sabes, lo... entiendo.

Me dice ella y entonces sonríe. Como si esa pregunta nunca hubiera ocurrido.

—Muy bien, creo que es hora de que yo me despida.

—Mm...

Nos ponemos de pie y vamos a la entrada. Incluso algo tan mundano como ponerse los zapatos se convierte en una ceremonia fascinante si es hecho por Kamisu-san.

Incluso después de hablar tanto, esta extraña sensación que he estado teniendo hacia ella no ha desaparecido.

—Bueno, entonces, adiós Mitsui-san.

—Sí, nos vemos mañana en la escuela.

Después de agitar su mano, Kamisu-san desaparece en el otro lado de la puerta.

—...

Nosotras vivimos en mundos diferentes.

Hay una cosa que no me deja pensar: si realmente hay mala voluntad en mi mirada y Sakura Kawai también se dio cuenta de eso, entonces es absolutamente imposible que alguien tan inteligente como Reina Kamisu no lo haya notado.

Pero entonces, ¿por qué iba tan claramente sugerir permanecer a mi lado pase lo que pase? ¿Cómo puede prometerme apoyarme cuando se dio cuenta de que la estoy atacando?

Por lo menos, yo no podría hacer eso en su posición. No... Definitivamente no podría hacer eso.

— ¿Hey, Yoshino?

Le hablo a mi hermana que ha estado mirando furtivamente a Kamisu-san.

— ¿Q-Qué pasa, onee-chan?

Me dice ella, haciendo una mueca de miedo al ser reprochada por estar mirándonos.

—No estoy enfadada. Sólo quería conocer tu opinión sobre la chica que estaba aquí.

—Ah bien...

—Yoshino. ¿Qué impresión tuviste de ella?

No estoy segura de qué tipo de respuesta estoy esperando de ella.

—Um...

—No te preocupes, sólo dime tu primera impresión.

—Ok... pensé que ella es bonita.

—...Bien, eso es suficiente.

Es una opinión perfectamente válida, probablemente, es el único que puede decir porque tiene miedo de ofender a alguien.

Sin embargo, en contra de mis expectativas, Yoshino agregó algo más.

—Tan bonita que no puedo creer que ella sea humana.

Y gracias a esa observación, yo finalmente reconozco por qué siento como si masticara aluminio al ver a Reina Kamisu.

No hay comentarios:

Publicar un comentario