Capítulo 39 - Los niños de la Raza Feral
1ª Parte
La habitación estaba oscura, y en medio de esa oscuridad, niños y niñas desnudos y con cara de preocupados estaban amontonados por el suelo de mala manera.
Eran 7, todos jóvenes y cada uno de ellos tenía unas orejas de animal distintas según la tribu; había 4 niñas y 3 niños, todos de una edad cercana a la mía y todos a su vez esposados a la espalda y en posición fetal.
Desnudos + Esposados + Amordazados + orejas de animales o elfos... Encima hablamos de niñas, desnudas y esposadas... Esto no puede estar pasando, jamás imaginé que llegaría el día en el que me encontrara frente semejante espectáculo. Es casi arte, una estampa digna de grabar en mi cabeza, gracias Ka'non-samapor alimentar mi alma con algo tan bello. Este paraiso terrenal es digno de llamarse Shangri-la, aunque es demasiado bello para dejarlo en algo terrenal, así que seguramente se trate del mismísimo cielo cristiano... qué raro, no recuerdo haber muerto de nuevo, y tampoco me he cruzado con el bebé verde de Dio para morir de improviso...
Pero mientras yo me encontraba enfrascado en mi deleite personal, pude notar que 6 de los 7 pequeños tenían marcas claras de lágrimas en sus ojos y mejillas, además que podía notar también que casi todos tenían moratones azules o negros hasta en la cara. Lo que hizo que mi cabeza se enfriara.
Es muy probable que cuando los trajeran y encerraran, se pusieran a gimotear o llorar, hasta que uno de los secuestradores vino a darles golpes para que se cayaran, lo mismo que cuando nos secuestraron a Eris y a mí. Parece que en este mundo no se contienen lo más mínimo ni con niños secuestrados.
Esa tortura desmesurada llegó a oídos de Ruijerd, que estaba a 2 cuartos de distancia, y por ese motivo lo encontré en ese estado de rabia.
Echando un vistazo rápido, y solo con lo que puedo observar, no parece que haya habido ningún tipo de abuso sexual; quizás porque son jóvenes todavía o porque rebajaría el precio de los niños al venderlos... pero de cualquier forma, es el lado positivo de esta situación tan desagradable.
Por lo general, viendo a niñas desnudas, opino que se me podría perdonar si las sobo un poco, pero la situación actual ha casi inutilizado mi lujuria.
Hace poco que cambié mi clase de mago a ermitaño, aunque es una lástima que mi sabiduría no haya aumentado lo más mínimo... Mira que ponerme así con niños y niñas desamparados.
De las pequeñas, 3 habían estado llorando y aun en este momento se encontraban sollozando. De los niños, 2 de ellos temblaban de miedo con sus ojos clavados en mí, mientras que el tercero estaba inconsciente, posiblemente al borde de la muerte por los moratones que veo.
Comienzo curando al niño inconsciente, tras lo que le quito las esposas, aunque las mordazas se me resisten, por lo que las quemo con magia. Quemo ligeramente la zona en la que aplico magia, pero no tenía otra opción, tendrá que aguantarse.
Llegados a este punto, curo al resto de niños y también los libero.
"U-umm, ¿quién eres?"
Me está hablando en el idioma del Dios Feral.
Debido a la falta de práctica y al cambio brusco de idioma, tardé unos instantes en adaptarme; pero como ya había aprendido el idioma, solo tuve que recordar mis conversaciones con Ghyslaine para ponerme a hablar.
"He venido a salvarlos. Ustedes tres, mantened la entrada del cuarto vigilada, por favor. Si alguien viniera, avisadme rápido."
Los tres se mostraron claramente preocupados.
"Si de verdad sois hombres, es lo menos que podéis hacer."
Al escuchar mis palabras, los 3 se pusieron serios, asintieron y salieron por la puerta.
No hay intenciones ocultas en mis palabras, no es que quiera hacerle algo a las niñas aprovechando que no estarán delante... Pero tengo que tener en cuenta que un enfurecido Ruijerd anda por el piso de arriba, y por si acaso viniera de improviso necesito que vigilen, por mi parte activaré mi ojo místico para ver un segundo en el futuro, aunque no puedo ver a mi espalda, pero puede que ayude con ataques sorpresa.
Me acerco a las pequeñas y les quito las esposas, pude apreciar que estaban más o menos desarrolladas, no es como si tuvieran todas la misma talla, no es que las tocara por tocar, pero tenía que liberarlas. Opino que hoy fui todo un caballero.
Después me dispuse a curar sus magulladuras.
Oh, ¿hora de divertirse? ajam... digo hora de curarlas... no es culpa mía que para curarlas con magia tenga que tocarlas con la mano; si este es el caso, no hay un motivo oculto en mis acciones, no es culpa mía que tengan moratones por el pecho, de verdad, tengo que hacerlo. Vaya... esta tiene algunas costillas rotas, y esta otra tiene el fémur roto... los secuestradores son unos desalmados.
"......"
Cuando se levantaron, las pequeñas se tapaban con sus manos ocultándome su cuerpo, debido a la mirada asesina que me estaba lanzando una pequeña con orejas de gato y una mirada llena de convicción y voluntad, hizo que les pidiera que se quitaran las mordazas por su cuenta.
"¿Has venido a salvarnos? Sob.. Gracias."
La niña con orejas de perro me agradeció mientras escondía su cuerpo avergonzada. Ella también me habló en el idioma del Dios Feral.
"Solo para asegurarme, pero podéis entenderme, ¿no es así?"
Quise comprobar si se me entendía al hablar el idioma, me quedé más calmado al ver que todas asistieron, sabiendo que no habría problemas para comunicarnos.
Pero dejando eso a un lado, parece que Ruijerd todavía no ha acabado, y prefiero evitarles presenciar una masacre, vaya a ser que les cause algún tipo de trauma. Por lo que decido esperar un rato en esta habitación y deleitarme... digo escuchar su historia.
"¿Puedo saber como acabaron en este lugar?"
"¿Nya?"
Le pregunte a la niña con orejas de gato que parecía tener la voluntad mas fuerte de todas ellas. Era la única del grupo que no parecía haber llorado en ninguna ocasión, aunque a cambio, su cuerpo se encontraba repleto de golpes y moratones, al curarla encontré varios huesos rotos.
Me recordó a lo que le hicieron a Eris en su día, pero nuestra situación era un poco mejor que esta; el siguiente en la lista de heridos era el niño inconsciente que curé primero, pero a diferencia de este, la niña con orejas de gato seguía mostrándose valiente y decidida, el pequeño tenía la mirada más perdida cuando abrió los ojos.
Podría tener hasta una fuerza de voluntad superior que Eris, aunque creo que cuando secuestraron a Eris era más joven que la felina a la que le estoy hablando; dudo que Eris perdiera en ningún ámbito cuando tengan la misma edad, su desarrollo hasta la fecha así lo demuestra, y por supuesto que hablamos de pechonalidad.
Por cierto, la capacidad OP[45] de la chica es la segunda más grande de la sala, me imagino que tendrá un ego bastante alto; la número 1 es la chica con orejas de perro que acababa de hablarme.
Si ya está así a su edad, me da pánico pensar en como estará en un futuro. No puedo permitir que se desperdicie esa habilidad.
"¡Estábamos jugando en el bosque-nya cuando de repente nos capturaron unos hombres extranyaos!"
Todo mi cuerpo recibió una descarga.
¡Nya! ¡Ha dicho NYA! ¡Un verdadero Nya!
No tiene nada que ver con el Nya que utilizaba Eris antiguamente con el estilo Boreas.. hablamos de un verdadero nya dicho por una chica de la raza feral. Tampoco es que lo haya dicho porque sea cosa del idioma, sino que añadió un nya al final de algunas palabras.
Ufff... quiero tocarle las tetas.... bueno, mejor no.
"Básicamente, significa que todos ustedes fueron secuestrados, ¿me equivoco?"
Después de contener mi excitación y escuchar, todos asintieron.
Mejor... Si hubieran tenido una vida miserable y sus padres les hubieran vendido, o si se hubieran vendido ellos mismos para sobrevivir... en ambos casos, nuestra ayuda podría no haber sido bien recibida. Me alegro, hemos tenido mucha suerte, porque esta traición a los contrabandistas no va a escalar a nada peor.
"Se acabó."
Ruijerd regresó. El marimo de su cabeza desapareció para convertirse de nuevo en una calva; además, sus ropas están totalmente limpias, es posible que no le haya salpicado ni una gota de sangre, como esperaba de él.
"Buen trabajo. Deberíamos buscarle ropa o podrían coger un resfriado si siguen así."
"De acuerdo."
"Chicos, esperáos aquí un minuto."
Ruijerd y yo nos separamos para ir a buscar sus ropas, aunque no pudimos encontrar nada cercano a ropa de niño en toda la mansión.
Me pregunto si se deshicieron de las ropas después de desnudarlos cuando los secuestraron. ¿Por qué lo harían? No le veo sentido. Tampoco entiendo por qué desnudaron a unos niños...
Por el momento, encontramos algunas ropas entre los bienes de contrabando, son de un tamaño bastante mayor que el de los pequeños, pero tendrán que conformarse.
No, con ropas así de grandes, podrían tropezarse, así que mejor que no las usen. Qué lástima, no hay ropa adecuada, y sin ir medianamente bien vestido tampoco puedes ir a una tienda de ropa a comprarla...
Mientras pensaba esto, eché un vistazo por la ventana y vi una montaña de cadáveres, todos ellos con una única herida en la garganta o el corazón. La primera vez que vi a Ruijerd atacar con esa precisión al amigo de Jaril, solo pude ponerme a temblar de miedo por la situación; pero hoy por hoy, viendo la escena, solo me hace aumentar mi confianza en Ruijerd.
Pero guau, son una cantidad desorbitada, puedo oler la sangre sin dificultad... es muy probable que atraiga monstruos, por lo que no debería tardar en quemar los cuerpos.
Pensando de esa forma, salí del edificio y conjuré una bola de fuego que quemara los cadáveres.
Una bola de fuego.. supongo que con unos 5 metros de radio será suficiente.
En la escuela de Fuego, por algún motivo, cuando aumentas el poder mágico a utilizar, aumenta la temperatura y al mismo tiempo el tamaño. Y como prefiero no olisquear la carne quemada, decido hacerlos cenizas de un único golpe.
Me excedí un poco en cuanto a fuerza y tamaño, por lo que parte del fuego se extendió por el edificio, pero con magia de Agua lo extinguí rápidamente.
Eso ha estado cerca, casi me convierto en un pirómano.
"Ludeus, ya terminamos."
Cuando terminé de quemar los cadáveres y apagar las llamas, Ruijerd salió del edificio acompañado por los niños. Al fijarme más, compruebo que ya están vestidos con algo más cercano a una toga que a ropa propiamente dicha.
"¿De dónde sacaste esas prendas?"
"Corté las cortinas."
Entiendo, buena idea, supongo que más sabe el diablo por viejo...
2ª parte
Encendimos varias antorchas y salimos por la entrada del edificio, cuando estuvimos fuera, le dimos una antorcha a cada niño.
En cuanto a la ruta a la ciudad, decidimos tomar una diferente a la que yo usé para llegar.
Causaría problemas si otro contrabandista nos encontrara, aunque seguramente ese camino por ese camino no nos ataquen monstruos. De todas formas, nos interesa más pasar desapercibidos.
"¡Nya!"
En ese momento la chica con orejas de gato alzó su voz repentinamente.
Nya-Nya-Nya
El eco se extendió por la noche.
"¿Qué pasa?"
Hasta ahora habían estado callados...
Por lo que pensando que sería por algo importante decidí preguntarles.
"¡Nyaa! ¡¿No había un perro en el edificio?!"
La niña con orejas de gato se agarró a la pierna de Ruijerd. Su desesperación se podía leer en su expresión.
"Sí, lo había."
"¡Por qué no lo salvaste-nya!"
Ahora que lo pienso, es cierto que había algo parecido a un perro.... es más, ¿al final resulta que era un perro eso que estaba encadenado y protegido a conciencia?
"Vosotros sois más importantes."
Varias miradas acusatorias se clavaron en Ruijerd.
Eh, eh, ¿qué hacéis? os acabamos de salvar, ¿qué motivo tenéis para mirarle de esa forma?
"Solo diré que él (Ruijerd) es quien os ha salvado."
"Nosotros.. estamos agradecidos por eso-nya, Sin embargo..."
"Si estáis de verdad agradecidos, entonces demostradlo."
Tras decir yo esas palabras, cada uno de ellos agachó su cabeza.
Así mejor, que se note que de verdad nos lo agradecéis.
"Vale, Ruijerd, yo iré a por el perro, tú sigue con ellos y guíalos hasta la ciudad."
"De acuerdo, ¿los llevo a algún lugar concreto?"
"Esperadme a las afueras de la ciudad, por favor."
Tras darle instrucciones, di media vuelta, de regreso a la mansión.
Así que, ¿a dónde los llevamos? es una pregunta difícil... tenemos que esconder el hecho de que han introducido a Ruijerd ilegalmente en el continente, evitar que los contrabandistas sepan que Ruijerd escapó con vida, y además devolverle los niños a sus padres... Por ejemplo, podríamos realizar un encargo en el gremio de aventureros diciendo que queremos devolver unos niños a sus padres, saldría bien si pudiéramos dejar a los niños a cambio del gremio; aunque no... porque seguro que la misión acaba yegando a oídos de los contrabandistas...
En todos los encargos, el nombre de la persona que realiza la petición es publicada también, y esa pista puede ser suficiente para que acaben dándose cuenta de que fuimos nosotros quienes destrozamos el lugar y ayudamos a escapar a los pequeños.
¿Qué tal si solo le dejamos los niños a cargo de algunos guardias de la ciudad? Si nos vamos rápido de la ciudad no debería pasar nada... aunque claro, si los niños hablan de como escaparon, acabaran haciéndose pública información sobre Ruijerd o mía, llegando nuevamente a oídos de los contrabandistas... Además, ten en cuenta que se acerca la época de lluvias... no tendríamos donde huir.
.... bueno, ya que empezamos a beber de esta copa envenenada... podríamos terminárnosla y acabar con los contrabandistas. Aunque claro, desconocemos como de grande es la empresa de los contrabandistas... Y otra cosa que no había pensado, los guardias se podrían pensar que nosotros somos quienes secuestramos a los niños.
Hmmmm...... qué complicado se está volviendo, quizás no lo pensé lo suficiente... aunque una cosa que no se me había ocurrido, es echarle la culpa a alguien, vaya, podría ser la mejor opción; solo tengo que poner algo así como ¡La Gran Emperatriz Demonio Kishirika ha regresado! en una pared... podría servir, y la propia Kishirika me dijo que me echaría una mano si pasara cualquier cosa.
"Oh..."
Llegue al edificio, sin resolver completamente mis dudas, y sin saber bien qué hacer.
3ª parte
Me dirigí hasta el cuarto en el que vi al perro dentro del círculo mágico; nada más entrar, el animal me miró desconfiado, aunque se le notaba totalmente exhausto.
"Pues sí que parece un perro."
Lo que estaba encadenado en el centro de círculo mágico era un cachorro, esto fue algo que no pude notar a primera vista, ya que es un tamaño considerablemente grande, casi 2 metros.
¿Por qué todos los perros y gatos de este mundo serán tan grandes?
Además, la primera impresión que tuve era de que su color de pelo era blanco, pero resulta más bien plateado, imagino que por el brillo que refleja por el círculo mágico.
Me recuerda a un enorme mameshiba plateado. Parece bastante inteligente y las facciones son bastante suaves.
"Voy a salvarte... ¡¿Ow?!"
Al acercarme, el círculo mágico se puso a brillar ligeramente, y al contacto no se sintió como una descarga eléctrica, sino más como si directamente mi sentido del dolor fuera estimulado directamente.
Da la impresión de que este círculo mágico es algún tipo de magia protectora, si mal lo recuerdo, la magia protectora era una rama de la magia de apoyo. Aunque en realidad, no tengo ni idea de cómo funciona.
"Hmm..."
Mientras pienso como actuar, le doy vueltas al círculo mágico observándolo. Noto que el círculo está iluminando la habitación con una luz pálida, ese brillo indica que el círculo mágico está recibiendo maná, por lo que si elimino la fuente de ese poder mágico, el efecto del círculo debería desaparecer.
Este patrón típico a la hora de eliminar trampas mágicas es algo que me enseñó Roxy.
La fuente de poder mágico típica es un cristal mágico, pero no veo nada parecido a eso por la sala... aunque seguramente sea porque está oculto en alguna parte de la sala, puede que bajo tierra, por lo que podría aplastarlo con magia de tierra, pero no sé que pasaría si lo hago de una forma tan forzada... ¿habrá alguna forma de quitarlo limpiamente?
Me paro a pensarlo y me doy cuenta de que lo estoy enfocando desde un ángulo equivocado, si escondieran tanto el cristal mágico, no podrían sacar al perro del círculo con facilidad, y ninguno de los cadáveres que vi en el montón de Ruijerd parecía un mago, por lo que debe ser un método de apertura simple que hasta un novato pudiera hacerlo.
Piénsalo... ¿dónde está el círculo mágico? está en la planta baja, por lo que si enterraran debajo el cristal mágico, no podrían quitarlo y ponerlo con facilidad. Pero, ¿dónde les interesaría ponerlo? ¿un lugar en que no sea difícil cambiar el cristal por otro para seguir aportándole maná al círculo mágico?
"Hmm, si no es abajo, supongo que arriba."
Subí las escaleras hacia el segundo piso del edificio, en dirección al cuarto justo encima de la habitación del perro. Allí encontré un pequeño círculo mágico y algo similar a un candelabro de madera, en el centro de ese candelabro había algo extraño, similar a un cristal mágico.
Perfecto, mira que tuve suerte de encontrarlo a la primera.
Intento retirar la antorcha con cuidado, y al hacerlo, el círculo mágico desaparece; tras lo que bajé a donde el perro y vi que el círculo de esta sala también había desaparecido.
"¡Wu...!"
Cuando me acerqué al perro, me gruño y puso una cara amenazadora.
Nunca le he gustado a los animales, ni ahora ni en mi anterior vida.
Observé cuidadosamente la situación del cachorro. Me gruñía con fuerza, pero parece que en realidad estaba agotado, diría que no le quedan fuerzas.
¿Estará hambriento? Puede, pero esas cadenas... no sé...
Al echarles un vistazo de cerca, noto que hay unos símbolos grabados en ellas, por lo que decido quitárselas.
Aunque eso sería arriesgado, si las cadenas son lo que dejan al perro agotado, si se las quito es muy probable que salte a atacarme... No creo que sea grave siempre que pueda curar los mordiscos, pero...
"¿Cómo puedo soltarte sin que me muerdas? Dime."
De entre todas las acciones posibles, intenté hablarle. Y tras escucharme, el cachorro inclinó la cabeza con un ¿Wu? como si comprendiera mis palabras.
"Si no me muerdes no tengo problema en quitarte ese collar y llevarte de vuelta con tu dueño, ¿Qué dices?"
Después de decir esto en el idioma del Dios Feral, el perro paró de gruñir y se echó en el suelo obedientemente.
Parece que entiende palabras. Eso de estar en otro mundo es muy útil para situaciones como esta...
Llegados a este punto, corté las cadenas con magia, y pude notar como el perro comenzaba a verse más saludable de forma visible. Cuando estuvo mejor, estuvo a punto de ponerse en pie y salir corriendo, pero le detuve.
"Espera espera, todavía falta el collar."
Y el perro me miró y volvió a echarse obedientemente, viéndole actuar de esa forma, decidí hacerlo con el máximo cuidado posible. Aunque no encuentro la cerradura.
¿Cómo se abre un collar sin enganche? Qué cosa tan rara... ¿acaso estaba hecho para no quitarse o qué?
Pero tras darle un par de vueltas más, y casi de milagro, encontré el lugar en el que se unía el collar, da la impresión de que tiene un mecanismo muy complejo.
"Estoy a punto de quitártelo, no te muevas."
Cuidadosamente usé magia de tierra para llenar el hueco y forzarlo, tras lo que se abrió la cerradura.
Bing
El collar saltó al suelo tras abrirse.
"Ya esta."
El cachorro sacudió su cuello.
"Won!"
"¡Uou!"
Y entonces puso sus patas frontales en mis hombros y con su peso corporal me empujó. Caí de forma indigna, tras lo que se puso a relamerme la cara de cabo a rabo.
"¡Won!"
¡Ahn~, no puedes hacer eso perrito, mi marido se enfadará, y tengo hijos....![49]
Intenté apartar a la gran bola de pelo plateado que se me había tirado encima, pero su peso era considerable, además que su tacto era suave y esponjoso.
Qué suave y esponjoso... qué cosa tan agradable... aunque pesa una barbaridad, me está aplastando el pecho.
Soy incapaz de levantarlo por la fuerza, por lo que solo pude rendirme y dejar que me lamiera hasta que se cansara, dejandome llevar por la agradable sensación de su pelaje.
Oh.. qué tacto tan suave... estoy seguro de que si lo pusiera como lo he visto en algunas series más actuales y jóvenes, es que tiene un tacto MofuMofu[50]... suavísimo, ¿qué suavizante usas? ¿Cómo? ¿que no usas ninguno?
4ª parte
"¡Desgraciado, ¿qué crees que le estás haciendo a nuestra bestia santa[51]?!"
"¿Eh?"
De improviso, y mientras disfrutaba de la sensación tan maravillosa del pelaje del perro, oí gritos; pensando que se trataría de algún contrabandista superviviente, alcé la vista desde el suelo, debajo del afectuoso animal.
La persona que vi tenía un pelaje/piel de un color chocolate, orejas de animal de algún tipo y una cola de tigre.
Ghyslaine...¿? No, no lo es... se parece mucho pero es otra persona, porque aunque los músculos y las zonas peludas sean similares, hay una pequeña diferencia en el número de zonas voluptuosas. Vamos, el pecho; que no tiene tetas, es un hombre.
El hombre respira con fuerza y se lleva la mano a la boca.
Guaaa, esa pose se parece al grito de guerra de Jerónimo[52]... mierda, tengo que evitarlo, algo me dice que es mala idea si no lo esquivo.
Pese a mis esfuerzos, no puedo moverme.
"¡Perrito, muévete, no puedo huir así!"
El perro me hizo caso y se hizo a un lado, y yo algo asustado me puse de pie rápidamente al mismo tiempo que activaba mi ojo místico, para poder observar lo que ocurriría.
El hombre puso su mano sobre la boca.
¿No va a hacer nada?
Pero cuando pensé esto, el desconocido soltó un aullido.
"¡Uoooooon!"
La potencia fue abrumadora, superaba con creces el mayor grito que haya escuchado nunca de Eris; pude hasta notar que aplicaba presión sobre mí, y mis tímpanos empezaron a vibrar y zumbar mientras mi cerebro era incapaz de soportar la impresión.
En cuanto noté esa presión en mi cabeza, caí al suelo, incapaz de levantarme.
Mierda, necesito curarme... pero no puedo mover mis manos, ¿qué ha hecho? ¿será algún tipo especial de magia? Mierda... esto es peligroso, muy peligroso, me va a matar y no puedo usar magia, no entiendo por qué no puedo manipular mi maná...
El hombre me cogió del cuello y me levantó hasta ponerme a la altura de su pecho. Tras ver mi cara, enarcó una ceja como ofendido por algo.
"¿Hmmm? Todavía es un niño, matarle sería deshonroso."
Hahh... parece que me he salvado. No sabes cuánto me alegro de parecer un niño.
"Gyges[53], ¿qué pasa?"
Entonces otro hombre apareció; este también se parece mucho a Ghyslaine, pero tiene el pelo grisaceo y da la impresión más adulta, casi anciana.
"Padre, he capturado a uno de los contrabandistas."
"¿Contrabandista? Pero si es un niño."
"Puede ser, pero estaba atacando a la bestia santa."
"Hmmm."
"Estaba acariciando y abrazando al santo mientras sonreía de una manera indecente. Existe la posibilidad de que su apariencia no corresponda a su edad."
¡T-Te equivocas, ¿no lo ves? pero si tengo 11 años! ¡¿Cómo voy a tener la edad mental de un hombre de 45?!
"¡Won!"
El perro soltó un ladrido, tras lo que el hombre, al que llamaron Gyges, se arrodillo en frente del perro.
"Por favor acepte mis disculpas, bestia santa. Habríamos venido antes en su auxilio, pero un pequeño problemas nos hizo retrasarnos."
"¡Wan!"
"No puede ser, pero si ese hombre... a su cuerpo, bestia santa... ku..."
"¡Wan!"
"¿Eh? ¿No le molestaba? Es usted muy generoso..."
Me pregunto si de verdad estaban comunicándose, porque yo únicamente oigo ladridos.
"Gyges, hemos encontrado el rastro de Tohna y los demás en el sótano; no cabe duda de que fueron retenidos en este lugar."
Tras el intercambio, el anciano Entonces el hombre mayor lo dijo.
¿Quién será Tohna? por lo que hablan, creo que es uno de los niños que rescatamos.
"Llévate al niño de regreso a la aldea. Escucharemos lo que tiene que decir."
"No nos queda tiempo, el último barco zarpa mañana."
Gyges hizo un sonido de Gu mientras rechinaban sus dientes.
"Debemos desistir, no tenemos alternativa; al menos, es una suerte que hayamos conseguido salvar a la bestia santa."
".... ¿Y con este sujeto?"
"Mejor nos lo llevamos a la aldea, podría darnos información."
Gyges asintió y agarró una cuerda que llevaba en el cinto; con ella me ató las manos a mi espalda y me puso en su hombro. El perro que hace unos segundos había rescatado, nos acompañaba con una mirada de preocupación.
Todo saldrá bien, no te preocupes. Estas personas no parecen parte de la compañía de contrabandistas, sino que vinieron a slavar a los niños, así que cuando pueda explicar lo ocurrido entenderán que ha sido un error... aunque solo espero que estén dispuestos a escuchar mi versión.
"Snif.."
Cuando salimos de la mansión, el hombre mayor se puso a olfatear.
"¿Hueles eso?"
"¿El qué? El olor a sangre es tan denso que no huelo nada más..."
"Es muy sutil, pero noto el rastro de Tohna y los demás, van con alguien más... huele a raza demoniaca."
Al oír acerca de ese olor, la expresión de Gyges se tornó sombría.
"¿Acaso fue ese demonio el que vino a secuestrar a Tohna y al resto?"
"Es posible, aunque también puede que fuera él quien los hubiera salvado."
"No digas sandeces, ¿cómo va a ser ese el caso?"
Parece ser que de una forma u otra, reconocieron el olor de Ruijerd.
"Gyges, yo seguiré el olor. Mientras tanto, lleva de regreso a la aldea tanto a bestia santa como a ese niño."
"No, yo también voy contigo."
"Eres demasiado impaciente, fíjate en ese niño, es posible que no fuera un contrabandista."
Como era de esperar de alguien con tantos años de experiencia, la manera en que piensa las cosas es diferente.
Exactamente, no soy uno más de los contrabandistas, al menos escuchen lo que tengo que decir.
"Aunque así fuera, cuando lo encontré, estaba acariciando indebidamente al santo, y hasta pude olfatear la excitación proveniente de este niño al hacerlo. ¡Es imperdonable que tuviera esos pensamientos sexuales dirigidos hacia nuestra bestia santa!"
¡Pigya!¡Te equivocas, no era el perro el causante de ese olor, sino de las niñas jóvenes y desnudas! .... ¿oh? mejor no, eso también sería peligroso de decir.
"En ese caso, arrójalo a la prisión. No obstante, no le hagáis nada hasta que regrese yo a la aldea."
"¡Entendido!"
El hombre mayor asintió una vez y empezo a correr hacia el oscuro bosque; cuando Gyges lo vio lo suficientemente lejos, me dirigió una única frase.
"Tienes suerte, escapaste tu fin."
No te lo voy a negar...
"Dejemos eso por el momento, bestia santa, vamos a correr hacia la aldea, aunque si estuvera cansado..."
"¡Wan!"
"¡Es usted admirable!"
Entonces fui cargado a las profundidades del bosque sobre el hombro de Gyges.
5ª parte
--Desde el punto de vista de Ruijerd--
Llegamos a las afueras de la ciudad, y Ludeus todavía no ha regresado.
No le habrá pasado nada, ¿o se habrá perdido? Lo dudo, si ese fuera el caso, habría lanzado magia al cielo para que le ayudara. En ese caso... ¿habrá encontrado alguna dificultad? No dejé ningún contrabandista vivo en todo el edificio, pero podrían haber llegado más tropas del exterior...
Dudo sobre si debo regresar a comprobarlo, pero decido no hacerlo.
No es necesario, Ludeus es un Guerrero, aunque aparecieran enemigos, sería capaz de deshacerse de ellos de un modo u otro. Debido a su falta de experiencia todavía es algo ingenuo, pero no tanto como para bajar la guardia en territorio enemigo. Además, Eris no está cerca, por lo que Ludeus puede usar magia sin restricción, y de esa forma no debería perder contra nadie; aunque es cierto que se resiste a matar personas... esto podría llevar a que no se lo tomara en serio, aumentando sus posibilidades de morir.
Hago a un lado mis preocupaciones por Ludeus, aunque estoy dudando de cómo actuar en esta situación; siendo que si soy yo el que lleva los niños a la ciudad, ocurrirá algún tipo de desastre. No sería la primera vez.
Recuerdo esa vez que salvé a un niño de un traficante de esclavos, cuando lo llevé a la ciudad, se pensaron que yo fui el secuestrador... Aun si en esta ocasión tengo el pelo rasurado y mi tercer ojo está oculto, mis habilidades para conversar son bastante pobres, dudo poder explicarle bien a los guardias lo que ha ocurrido.
Podría simplemente dejarlos en la ciudad, como en otras ocasiones, porque por lo general algún ciudadano daría el aviso a los guardias y otras autoridades, pero no estoy seguro de que lo que opinaría Ludeus sobre eso.
"Onii-san, siento lo de antes-nya."
Mientras me estaba preocupando, una de las niñas vino y me tocó la pierna; pude ver como el resto de pequeños también se veían arrepentidos por su actitud de antes, y solo viendo esto es suficiente para hacerme sentirme mejor.
"No se preocupen"
De cualquier forma, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que use el idioma del Dios Feral.
¿Cuándo fue la ultima vez que lo usé? Recuerdo que lo aprendí durante la campaña militar de Laplace, aunque no recuerdo haberlo usado demasiado.
"Agradecemos que fueran a salvar a bestia santa, es el símbolo de nuestra fami-nya, no podemos permitirnos dejarlo abandonado en ese sitio-nya."
"Ya veo. Pero me disculpo por mi comentario anterior, aunque no lo supiera entonces, no es excusa."
Después de decir esto la niña rió un poco y sonrió. La sonrisa de niños cuando no están asustados es algo encantador.
"¡Hm!..."
Entonces en ese momento, mi ojo notó la presencia de algo acercándose rápidamente. Lo que puedo sentir es a alguien fuerte y rápido acercándose desde el edificio.
¿Será un aliado de los contrabandistas? Parece fuerte... no lo creo, pero, ¿habrá derrotado a Ludeus?
"Retrocedan."
Hice que los niños se escondieran a mi espalda y preparé mi lanza mientras me adelantaba, porque el primero en mover es el que asegura la victoria.
Le pararé de un único golpe.
O eso era lo que pensaba, porque se detuvo justo antes de entrar en mi alcance. Al verle, veo que es un hombre de la raza feral, llevaba una espada que parecía haber matado en varias ocasiones.
Viendo esto, mi cautela aumentó y me preparé sigilosamente para el ataque.
Puede ser ya un anciano, pero noto su fuerte determinación y su presencia controlada, defintivamente es un Guerrero. Pero no importa, si es un aliado de los contrabandistas, lo mataré.
No puedo perdonar a nadie que permite que le hagan esas cosas a niños de su propia especie, no concibo a un Guerrero que actúe de esa forma.
"Ah, ¡abuelo-nya!"
La niña gato alzó su voz y corrió hacia el viejo guerrero.
"¡Tohna!¡Estás a salvo!"
El anciano cogió a la niña en sus brazos cuando está saltó hacia él; cuando la tuvo agarrada pude notar una expresión de alivio. Al verlo, bajé mi lanza, porque da la impresión de que vino a salvarlos.
Siento mucho haber sospechado de ti, si viniste a salvarles, definitivamente eres un Guerrero, puedes sentirte orgulloso.
La niña perro parecía ser una conocida también, porque ella también salió corriendo hasta el reciénllegado.
"Me alegro de que tú también estés a salvo, Terusena. Me alegro enormemente."
"Esa persona nos salvó."
El viejo guerrero bajó su espada e inclinó su cabeza en mi dirección. Pero continúa alerta.
Como tiene que ser.
"Parece que salvaste a mi nieta."
"Así es."
"¿Cuál es tu nombre?"
"Ruijerd..."
Dude sobre dar mi apellido. Es posible que entren en pánico si descubren que soy un Supard.
"Así que Ruijerd. Yo soy Gustav Derudoria, ten por seguro que devolveré tu gesto. Pero antes, tenemos que devolver los pequeños a sus padres."
"Estoy de acuerdo."
"Sin embargo, es peligroso mover a los niños de noche. Me gustaría conocer más detalles acerca de lo ocurrido."
Después de que el viejo guerrero dijo esto, se puso a caminar en direccióna caminar a la ciudad.
"Espera."
"¿Qué pasa?"
"¿Estuviste en el edificio?
"Así es, aunque empecé a perder la esperanza al notar la cantidad de olor a sangre."
"¿Y no había nadie ahí?"
"Encontramos a un superviviente, por lo que dijo uno de mis acompañantes, se trataba de un hombre haciéndose pasar por niño. Me contó que estuvo acariciando la bestia santa con una sonrisa indecente en su rostro."
Es Ludeus.
No tardé en enlazar la descripción con mi acompañante, porque es el tipo de sonrisa que aparece en su rostro ocasionalmente.
"Es uno de mis aliados."
"¡¿En serio?!"
"¿Lo habéis matado?"
Incluso si fuera por un malentendido, vengaría su muerte. Anque antes de eso, llevaría de regreso a los niños, aunque tengo que avisar a Eris... Oh, Eris... si Ludeus ha muerto, Eris...
"Lo capturams y llevamos a prisión para que nos diera más información. Lo liberaré de inmediato."
Ludeus, así que bajaste guardia... Sigues siendo ingenuo, y eso que por lo general tu determinación es digna de admiración...
Estas son palabras que pienso, pero que no hay necesidad de decírselas, porque la determinación que yo poseo a veces parecen solo palabras a su lado.
En esta ocasión por ejemplo, aunque le juré que haría caso omiso a los crímenes de los contrabandistas, al final no pude soportarlo; fui incapaz de resistir mi ira al ver como torturaban a los niños. Básicamente, la razón por la que han capturado a Ludeus fue mi egoismo. Aunque no es necesario ir a salvarlo de inmediato.
"No es necesario, Ludeus es un Guerrero; mientras siga con vida, eso puede esperar, nuestra prioridad son los niños."
Los métodos de torturan de la raza feral no son nada comparados con los de la raza humana, tan solo, y como mucho, te arrojan en prisión desnudo.
Ludeus es del tipo de hombre al que no le importa estar en ese estado, el otro día me dijo no es necesario que detengas a Eris si viene a espiarme mientras me baño. No le entendí bien, pero seguro que podrá soportar lo que le hagan en la aldea de este hombre. Además, no puedo olvidarme de Eris; Ludeus siempre me dice que me encargue yo de Eris, seguro que se preocupa más por Eris que por sí mismo, por lo que debería darle prioridad a ella.
Decido dejarle un tiempo en la prisión de la raza feral.
"Debido a ciertas circunstancias, mi identidad debe ser oculta, por este motivo, me gustaría que te encargaras tú de devolver los niños a sus padres."
"Hmumu... de acuerdo."
Gustav asentió, y nos dirigimos hacia la ciudad.
lunes, 10 de diciembre de 2018
Mushoku Tensei 38
Capítulo 38 - Un Diablo en el Almacen
1ª Parte
La ciudad portuaria Puerto Santo tiene muchas similitudes con Puerto Brisa; ambas ciudades tienen varias pendientes y cuestas, además que toda la actividad se concentra principalmente en el puerto. Por ejemplo, el gremio de aventureros de ambas ciudades está más cerca del puerto que del propio centro de la ciudad.
Aunque en varios aspectos, la estampa es diferente; por ejemplo, los edificios de madera son más comunes que en Puerto Brisa, y, aunque no estoy seguro de si es para protegerla contra la brisa marina y su humedad, casi todos los edificios están pintados de tonos muy coloridos.
Por otra parte, hay varios árboles decorando las calles de la ciudad, fusionándose correctamente con los paisajes de bosque frondoso que se pueden observar en la lejanía.
Hay mucha claridad y verde en el paisaje, y más si lo comparamos con el continente demoniaco, cuyo color principal es del marrón rojizo del suelo de un tono mucho más apagado.
Solo separa estas 2 ciudados un tramo pequeño de mar, pero parece que estamos en un mundo totalmente distinto.... pero vamos, el continente Milis es como me lo imaginaba.
El físico de aquellos que pasean por la ciudad es bastante variado, pero no veo las razas demoniacas a las que estoy acostumbrado, sino más bien razas ferales, orejas puntiagudas (elfos), mineros de carbón (enanos), y los cuerpo de niño (hobbits); siguen siendo razas muy dispares, pero tienen un parecido más cercano al de la raza humana.
Bueno, lo primero que tenemos que hacer es buscar una posada, por lo que tenemos que ver cuánto dinero nos quedó.
El dinero con divisa del continente demoniaco que teníamos era 2 monedas verdes, 18 de hierro, 5 oxidadas, 3 de piedra; aunque lo cambiamos antes de cruzar el mar y nos quedamos con 3 Milis de Plata, 7 Gran Milis de cobre y 2 Milis de cobre.
Es todo lo que tenemos... es menos de lo que teníamos originariamente, pero había una tasa para aplicar el cambio de moneda. Además, si no fuéramos miembros del gremio de aventureros, nos habrían cobrado más por hacer el cambio, así que imagino que esta cantidad entra dentro de lo aceptable.
"Me gustaría que nuestra posada estuviera cerca del gremio de aventureros."
"Opino lo mismo, cuanto menos tiempo dediquemos a aceptar misiones, mejor."
Contando desde mañana, estaremos 1 semana en esta ciudad realizando misiones y mejorando la reputación de Dead End en la zona.
Por lo que he escuchado, Dead End no es un nombre muy extendido por el continente Milis, por lo que pronto no podremos aprovecharnos de la reputación del lugar para causar una impresión.
Pensando esto, nos disponemos a buscar una posada en las cercanías del gremio, pero por algún extraño fenómeno, todas las posadas cuyo precio no era excesivo no tenían ninguna habitacón libre.
Qué raro... es la primera vez que pasa esto.
En otras ocasiones hemos visto posadas llenas, pero nunca hasta el punto de que casi todas las posadas no tuvieran ni una habitación libre.
¿Habrá algún tipo de festival por la zona?
Cuando se me ocurrió esta idea, decidí preguntarle al posadero al respecto.
"Se acerca la época de lluvias; ese es el motivo de que la mayoría de posadas ya estarán repletas."
Parece que tenía razón.
La época de lluvias es un temporal que azota el Gran Bosque del continente Milis una vez al año, en el que durante 3 meses, lluvias torrenciales caen sin descanso, causando una inundación masiva por todo el bosque, bloqueando como es lógico las rutas y carreteras. Debido a esto, un gran número de personas reservan habitación en las posadas por largos periodos, consiguiendo así llenarlas.
Parece que por lo general, nadie quiere venir a esta zona durante esta época.
O eso pensaba, pero por lo visto, variantes específicas de monstruos debido a la época de lluvias acaban asaltando la ciudad con frecuencia, y los materiales que se obtienen de ellos se venden a buen precio. Por este motivo, muchos aventureros se alojan en la ciudad durante esta estación.
Vaya, es algo que nos podría beneficiar... si nos dedicamos estos 3 meses a ahorrar dinero, podríamos ganar suficiente para todo el viaje que tenemos por delante... y encima podríamos aprovechar para mejorar la fama de Ruijerd mientras. Con esos 2 aspectos bien asentados, el resto del viaje por el continente será muchísimo más sencillo.
Aunque esto me suena en parte al cuento de la lechera, no podemos permitirnos vender la piel del oso antes de cazarlo; no tenemos demasiada flexibilidad con nuestro actual presupuesto para encontrar posada, porque los lugares que todavía tienen habitaciones libres son bastante más caras o muchísimo peores de las que solemos utilizar.
No se puede gastar un dinero que todavía no tienes, por lo que las posadas excesivas no son una opción válida. Por lo que, visto lo visto, acabaríamos teniendo que vivir en zonas conflictivas, hablando claro, en los suburbios.
3 Gran Milis de cobre la noche para los 3, comidas a parte, no ofrecen nada a parte de dormir... no es barato, pero no es un mal lugar en el que dormir, ya hemos dormido en lugares peores que este en el continente demoniaco. Digo esto, pero tenemos que pensar que estaremos 3 meses alojándonos en este sitio, puede que nos interese más ir a un sitio más agradable...
"¡Vaya, esta posada no está mal!"
Aunque durante la mayoría de su vida, Eris haya sido casi como una princesa, parece que ya se ha olvidado de todo eso y no le importan ni el ambiente ni el servicio; es más, parece que el quejica soy yo.
"Si soy sincero, preferiría alojarme en un lugar un poco mejor."
"No seas niño chico, Ludeus."
Eres la menos indicada para decirme eso, Eris; aunque en esto soy más quisquilloso que tú. Todavía recuerdo hace muchíiiisimo tiempo, cuando la jovencita que me acompaña se quedaba dormida a pierna suelta en medio de un establo que olía a estiercol sobre un montón de paja. Recuerdo que no se despertó ni cuando le sobé las tetas... En esto es muy distinta a mí, que aun habiéndome reencarnado y decidido esforzarme por mejorar, sigo queriendo dormir en una cama cómoda y calentita...
Llegados a este punto, no me atrevo a ser egoista, por lo que aceptamos la posada. Cuando llegamos al cuarto, nos pusimos a recogerla mínimamente, y le pasé una corriente de aire caliente hecha de magia a través de las camas en las que dormiríamos para matar cualquier bicho que pudieran tener.
No soy muy quisquilloso con la higiene y el orden, es más, en general me considero desordenado, y estoy más a gusto dejando algunas cosas por medio; ¡PERO! en las posadas de este tipo, a menudo te puedes encontrar cosas que sus anteriores inquilinos se olvidaron, como por ejemplo, una moneda que acaba oculta debajo de la cama, o un anillo o similar que ha rodado a alguna esquina...
El dinero es dinero y el que lo encuentra se lo queda, ¿no te parece? Y cosas como anillos, a menudo acaban apareciendo misiones en el gremio para buscarlos, por lo que pagan dinero por encontrarlos. Por lo general es poquilla cosa, pero de vez en cuando dan una buena recompensa.
Y por estos motivos, cada vez que llegamos a una nueva habitación, la limpiamos a fondo, como pulsar botones mientras te mueves por el mapa para recoger objetos que no se ven a simple vista...
¿Dónde estás objeto perdido? Se que estás por aquí, no te escondas....... Nada.
Mientras buscaba por la habitación, Eris pidió al posadero un cubo con agua para hacer una limpieza básica del cuarto.
Tras terminar rápidamente, nos pusimos a hacerle el mantenimiento a nuestro equipamiento, terminando cuando el sol se estaba poniendo.
"Eris, ya va siendo hora de ir a por Ruijerd."
Nos ponemos en marcha, pero justo cuando vamos a salir, recuerdo que esta posada está en los suburbios, por lo que la seguridad está en entredicho.
Nuestra experiencia con una ocasión en la que nuestra posada estaba cerca de los suburbios del continente demoniaco, fue, que cuando salimos a realizar misiones, un ladrón se coló en nuestra habitación.
No hubo mucho problema, porque Ruijerd encontró el rastro del dragón, al que perseguimos hasta castigar severamente, pero los bienes robados ya habían sido vendidos a otras personas, por lo que no pudimos recuperarlos.
Tampoco es que dejáramos nada importante en la habitación, y en esta ocasión tampoco vamos a hacerlo, pero creo que es mejor si tomamos medidas para evitar que se repita.
"Mejor voy solo a por él, te dejo a cargo de nuestras cosas."
"¿Me quedo en la habitación? ¿No puedo ir contigo por algo concreto?"
"No no, tan solo es para que te asegures de que no nos roben ni nada similar."
"¿Pero qué más da? No es que vayamos a dejar nada de valor aquí."
¿Cómo es posible que a Eris le importe tan poco que nos roben? ¡Pero si tendremos problemas aunque nos roben solamente utensilios del día a día como mantas o ropa! No tenemos nada de libertad a la hora de gastar dinero actualmente. No tengo más remedio que darle un sermón sobre seguridad y tecnicas de prevención de crímenes.
"Escucha con anteción, nunca sabes cuando algún desalmado podría robarte tu último par de bragas limpias."
"¡Pero si el único que robaría algo así eres tú, Ludeus!"
Como pude, evité dejar escapar sonido, para restarle importancia a su acusación.
Pero quiero que sepas algo, Eris; que quede claro que jamás en mi vida he robado bragas limpias.
2ª Parte
Paseaba solo por la ciudad en medio de la noche, tardé 2 horas en convencer a Eris de que se quedara a vigilar en el cuarto; no podemos menospreciar la prevención de crímenes.
Pero volviendo al tema principal, me dijeron que la entrega se realizaría de noche, pero no me especificaron una hora concreta. Diría que no importa siempre y cuando sea después de la puesta de sol, y por lo que acordamos, podrían mantenerlo custodiado durante un par de días más, por si fuera necesario; pero claro, hablamos de custodiar a Ruijerd tratándolo como si fuera un esclavo... Estoy seguro de que lo habrán ofrecido unos cuidados mínimos, pero es posible que Ruijerd haya tenido que soportar un trato bastante vejatorio durante toda esta semana.
Dudo que haya comido nada decente en todo este tiempo... así que seguramente esté hambriento, y con hambre la gente se enfada con más facilidad, así que mejor me doy prisa...
Me dirigí al embarcadero, llevando en una mano la lanza de Ruijerd. Mientras me acerco, compruebo que el lugar para la entrega de bienes de contrabando se realiza en un almacen muy bien escondido, en lo más profundo del embarcadero.
Al llegar al lugar, encontré 4 almacenes de madera alineados unos con otros, me adentré en el que tenía un letrero indicando Almacén #3. En él, encontré a una única persona limpiando el suelo del almacen, tomándose su tiempo; tenía el peinado más común de final de una era, estilo mohicano
"Hey, Steve, ¿se encuentra bien Jane la bañista?"
Le dije las palabras que me indicó el intermediario. Tras lo que el mohicano me miró como sospechando de mí.
"¿Qué pasa, chaval? ¿necesitas algo?"
Esto... ¿habré dicho mal la contraseña?... Bueno, es posible que al ser un niño no me esté tomando en serio.
"Mi jefe me ha ordenado que venga a recibir la mercancía por él."
Parece que diciendo eso, el tipo de mohicano comprendió que no venía a jugar, su respuesta fue asentir con la cabeza y pedirme que le siguiera; adentrándonos más en el almacen.
Le seguí en silencio, y tras llegar bastante profundo, acabamos frente a una enorme caja de madera en la que cabrían unas 5 personas; pero el Mohicano, tras mover una palanca, la hizo a un lado y encontramos una escalera oculta.
Encendiendo una antorcha, bajamos por las escaleras hasta llegar a una caverna que parecía casi natural, bastante húmeda y empantanada. El mohicano continuaba avanzando por esta gruta, y yo le seguía teniendo cuidado para no resbalarme.
Este trayecto se prolongó durante una hora, y cuando salimos de la gruta, aparecimos en medio de un bosque. Diría que nos habíamos alejado muchísimo de la ciudad.
Desde allí, tuvimos que andar aún más, hasta llegar a un edificio cubierto por un gran número de árboles bastante variados. No se parecía en nada a un almacen, sino más bien a una mansión o casa rural de un millonario.
Imagino que en ese lugar deben guardar la mercancía que manejan... ¿atacaran monstruos el lugar? El maná se concentra en bosques y parece que estamos en medio de uno.
"Creo que lo sabes, pero por si acaso te aviso, ni se te ocurra decir una palabra de este lugar. Si te diera por hablar..."
"No te preocupes."
Asentí con determinación.
Si le hablara a nadie de este lugar, seguramente me buscarían para matarme, o algo así me explicó el intermediario del continente demoniaco. Si os preocupa tanto, hastsa el punto de obligarme a jurarlo verbalmente... si fuera yo, obligaría a todos mis clientes a firmar con sangre un contrato o algo por el estilo. Es más, me pregunto por qué no lo hacen... ¿Habrá alguna raza que no posea sangre? Aunque claro, imagino que ninguna de las partes estaría tranquila dejando pruebas escritas de algo como esto, por lo que preferirán no dejar ningún tipo de evidencia del hecho.
Mientras debatía internamente por el procedimiento, el mohicano llamó a la puerta dando unos golpes.
TOCtoctocTOC--TOCtoctoc.
Seguramente con algún tipo de clave o señal, o hasta alguna regla extraña para explicar de quién se trata. La cosa es que pasados unos segundos, un hombre de pelo gris vestido como un mayordomo nos habrío la puerta, y tras ver al mohicano y echarme un vistazo, nos dijo Entrad. Hicimos lo que nos dijo y entramos.
Entramos en un edificio seguramente por la entrada, tenía escaleras que iban al segundo piso, y dos salones a los laterales de donde nos encontrábamos, al final de estos había un par de puertas por salón; lo dicho, la entrada de una mansión.
En el borde opuesto de la entrada, había una mesa redonda en la que se encontraban sentados gente con cara de pocos amigos, con los codos sobre la mesa. Aunque diría que están tensos por algún motivo.
Después de echarle un ojo al lugar, me fijo en que el mayordomo me mira con sospecha.
"¿De parte de quién vienes?"
"Ditts."
Le digo el nombre del intermediario.
"Así que Ditts... Pero veo que tus susperiores no se atreven a venir personalmente."
"Prefieren que no se les enlace con los bienes que transportamos."
"Vaya que sí... llévatelo de una vez, temo con que salga fuera de control."
Tras este intercambio, el mayordomo de pelo gris sacó una ristra de llaves de su bolsillo de la chaqueta, y le hizo entrega de una llave concreta al mohicano.
"Habitación 202."
El mohicano afirmó en silencio y se puso en camino, mientras yo le seguía.
A la vez que el suelo crujía bajo nuestros pasos, podía escuchar algo cercano a quejidos provenientes de alguna parte del edificio; además, por el edificio circulaba un extraño olor animal.
En nuestro trayecto, pasamos por una habitación inesperada cuya puerta estaba bloqueada por barras metálicas, por lo que sin querer eché un vistazo al interior. Lo que encontré fue un brillante círculo mágico dentro del cual se encontraba una bestia bastante grande tirada en el suelo y encadenada al mismo.
La oscuridad no me permitía verla con claridad, pero no he visto ningún monstruo o criatura similar en todo el continente demoniaco.
¿Será algún monstruo o animal específico del continente Milis?
"¿Aquí guardáis también los bienes que vais a transportar al continente demoniaco?"
"Sí."
Le hago la pregunta casi por acto reflejo, pero el mohicano me respondió.
¿No deberías haberlo guardado en secreto o algo?
Pero el mohicano, llegado hasta cierto punto, se puso a bajar por unas escaleras; pensé que al ser la habitación 202 sería en la segunda planta, pero por lo visto está en el sótano.
"Así que un sótano...
"El piso de arriba es para distraer."
Por lo que dice, las cosas más problemáticas y perseguidas las esconden todavía más. Me hace pensar que en el sótano esconden las cosas cuyas tarifas para cruzar el mar son estúpidamente altas o que pueden ser crímenes muy penados si les pillaran con ellas.
"Aquí es."
Mi acompañante se detuvo frente a una puerta marcada con el número 202 tras abrirla; en su interior, sentado, puedo ver a Ruijerd, cuyo pelo verde ha comenzado a crecer lentamente, con sus manos atadas a la espalda.
Teniendo en cuenta que lleva sin moverse una semana, es normal que haya empezado a ponérsele una cabeza de Marimo.
"Gracias, espera aquí."
El mohicano asintió a mis palabras y se quedó en la entrada de la habitación, imagino que para mantenernos vigilados.
"No le quites las esposas mientras estéis en la mansión, no queremos que un Supard ande suelto por el lugar."
La cara del guía tenía un tono pálido mientras decía estas palabras.
Parece que aun con el pelo tan corto, ese pelo color esmeralda sigue causando temor. Estoy seguro de que si le quito las esposas sin hacerle caso, se asustaría todavía más. Nah, mejor no actuar de una forma tan arrogante, y menos aprovechándome del miedo que generan otros. De todas formas, ¿dónde está la llave?
Tras pensarlo, me pongo a buscarla por mis bolsillos, sin éxito. Es posible que la haya dejado en la posada, aunque solo tengo que usar magia para abrirlas.
Cuando confirmé esto, me acerqué a Ruijerd, pude ver que su cara estaba excesivamente seria.
Al final iba a tener razón con eso de que el hambre hace que la gente se enfade... No te preocupes Ruijerd, en cuanto salgamos dejaré que sacies tu apetito hasta que tu estómago parezca un globo.
"Ludeus, acércate un segundo."
Con el tono más silencioso que pudo, Ruijerd me susurró estas palabras.
"¿Qué ocurre?"
Cuando acerqué mi oreja a Ruijerd, el mohicano se asustó muchísimo, casi presa del pánico.
"E-EH, ¿qué haces? Ese monstruo te va a comer."
No pasa nada, hablamos de Ruijerd, masticará de una forma gentil.
Tomándome a broma la situación, me acerco más a Ruijerd.
"Tienen niños cautivos."
Ya veo.
"Son niños de la raza feral, da la impresión de que los han secuestrado. Puedo oír sus llantos desde aquí."
"...Ya veo."
'Niños... seguramente para vender como esclavos. Aunque si soy sincero, no estoy muy seguro de como funcionan los esclavos en este mundo; no sé qué esclavos son legales y cuáles no... no entiendo las diferencias de unos a otros, por eso mismo, ¿de verdad es buena idea salvar a los esclavos que tengan aquí? Imagina por un segundo que son niños problemáticos que fueron vendidos por sus padres, seguro que tendremos problemas si intentamos llevarlos de vuelta a casa.
"Quiero salvarles."
Por supuesto, comprendo que para Ruijerd, dan igual las circunstancias, hará lo que sea por niños, para él esto es indiscutible e innegociable; pues.... lo siento muchísimo, contrabandistas; habéis tenido muy mala suerte al haber secuestrado niños con Ruijerd aquí.
"Hay varios guardias en el edificio."
"Lo sé."
"Ten en cuenta que los contrabandistas están organizados."
"¿Estás en contra?"
La cara de Ruijerd parece decir algo así como no me lo puedo creer, Ludeus; como si yo le estuviera traicionando... aunque quiero que entienda que estamos hablando de traicionarles nosotros a los contrabandistas.
"Los contrabandistas cumplieron con su trabajo, ¿no te parece una traición lo que propones?"
"No me importa, hablamos de salvar niños, aceptaré el deshonor por traicionarles."
"No serás el único que cargue con ese deshonor, Ruijerd-san, sino toda la raza Supard."
"Eh... pero... ¡pero!"
No me mires de esa forma, en ningún momento dije que no fuéramos a salvarles. ¿No recuerdas lo que te dije? Que si no podías soportar algo que vieras, tan solo tenías que decírmelo, porque tenemos algo de libertad como para salvar niños. Y no me retracto de esas palabras.
"Si vas a hacerlo, debes moverte con rapidez, no podemos permitirnos que salga una palabra de aquí."
"¡! Ludeus..."
Al escuchar mis palabras, en la cara de Ruijerd se dibuja lo orgulloso que se siente de mí.
En esta ocasión, dejaré que Ruijerd haga lo que crea oportuno, sobretodo teniendo en cuenta que lleva encerrado 1 semana; estoy seguro de que ha acumulado bastante rabia.
Pienso de esta forma, pero con que 1 de ellos consiga escapar, la información de que un Supard anda suelto por Milis acabará extendiéndose como la pólvora, seguramente incitada por la organización contrabandista. Y seguramente, nuestros nombres, al haber sido los que solicitamos el contrabando de un Supard, serán más que conocidos por toda la organización.
El intermediario me lo dijo bien claro, una muerte cruel e inesperada aguarda a los que traicionan a la organización. Contratarán asesinos a sueldo para que nos persigan.
No creo que tengamos problemas con simples asesinos mientras Ruijerd viaje con nosotros, pero no estaré cómodo sabiendo que no puedo dormir tranquilo; además que tampoco puedo asegurar que nunca nos separamos de Ruijerd.
"Bueno.. ¿de qué forma podemos asegurarnos de que no escapa información?"
"Por eso no te preocupes."
"¿Tienes algún plan?"
"Te prometo que, de los contrabandistas de este edificio, no dejaré a nadie con vida. Será una masacre."
Guau con Ruijerd... Lo peor es que puedo confiar en su palabra. Pues nada, si acabas con todos, eso solucionaría el problema, aunque me parece bastante excesivo y precipitado.
"¿Son personas a las que no hay forma de perdonarles la vida?"
"Así es, hasta el punto de que mis entrañas parecen estar a punto de arder por lo que llevo soportando."
El enfado de Ruijerd es extremo, como hasta ahora no había visto.
Pero... ¿Pero qué demonios le habéis hecho a Ruijerd, contrabandistas?
"¿Puedo conocer el motivo?"
"Si ves a los pequeños lo entenderás."
".... Sabes, todavía tenemos la opción de volver mañana a rescatarles, aunque...."
"Por lo que he escuchado, tienen intención de transportar a los pequeños mañana mismo al continente demoniaco."
Así que mañana no puede ser... pero... masacrar... masacrar es un poco... debe haber alguna otra forma en la que no muera nadie....
"No te preocupes, no tendrás que ensuciar tus manos, Ludeus."
Me quedé petrificado al escuchar esas palabras.
"Yo..."
Las palabras que ha dicho Ruijerd se clavan en mi corazón como si fuera una espina larga y puntiaguda.
"Yo también...¿participaría?"
Tiene sentido, aunque en todo este año, he evitado matar a nadie.
He matado muchos monstruos, también monstruos con forma de persona, pero nunca he matado a personas, en parte, porque no tuve motivo para hacerlo además de por varios otros motivos, pero he de reconocer que nunca me he planteado matar a nadie.
Este mundo es bastante duro. Es un mundo en el que se matan personas a diario, y es probable que llegue el día en que tenga que matar a alguien... Sé que pasará, lo he aceptado, y estoy listo para cuando ocurra, o eso pensaba.
Pero llegado el momento, siempre acabo ajustando el poder de la bala rocosa a un nivel en el que tengo por seguro que el blanco no morirá.
Parece que en el fondo, todavía siento rechazo por matar gente, todavía no estoy mentalmente preparado, puedo decir o pensar lo que quiera, pero no soy capaz de romper ese tabú que me he autoimpuesto.
Y esto es algo que Ruijerd ha sido capaz de comprender al verme, y por ese motivo específico me dijo esas palabras.
Intenta que no me sienta culpable por lo que va a ocurrir.
"No me mires de esa forma, recuerda que tus manos están al cargo de proteger a Eris."
Bueno, supongo que todavía no es necesario, no me forzaré a matar a nadie; sino que simplemente aceptaré su ofrecimiento, si Ruijerd dice que podrá hacerlo en solitario, se lo dejaré a él. No pasa nada por tener cosas que se te den mal, lo importante es hacer lo que sí puedes hacer.
"De acuerdo, entonces, yo me encargo de liberar a los niños, ¿dónde están, lo sabes?"
"La segunda habitación del pasillo desde aquí, son 7."
"Comprendido, pues cuando termines, reune los cadáveres en alguna parte para que los queme todos al mismo tiempo."
"De acuerdo."
Conjurando en silencio, le quité las esposas a Ruijerd, que se levantó lentamente del sitio crujiéndo sus articulaciones.
"Cómo... ¡bastardo, ¿cómo le quitaste las esposas sin que me diera cuenta?!"
El mohicano cayó presa del pánico.
"No te preocupes, hace todo lo que le digo."
"D- ¿de verdad?"
Al escucharme, el guía que encontré en el almacen al llegar parece quedarse más tranquilo, yo por mi parte le entregué a Ruijerd su lanza.
"Pero claro, eso no significa que no vaya a armar un alboroto."
"¿Eh?"
Y así fue como el mohicano se convirtió en la primera víctima; sin hacer ruido el mohicano había encontrado su final a manos de Ruijerd, el que ya se dirigía hacia las escaleras sin hacer ruido alguno.
Yo por mi parte fui en dirección contraria, dirigiéndome a donde se encontraban los niños capturados.
"¡Gyaaaa!"
"¡E-el Supard se ha quitado las esposas!"
"¡Mierda, hasta lleva su lanza!"
"¡Es el diablo, el diablo anda suelto!"
Poco después, voces provenientes del salón comenzaron a llegar a mis oídos.
En esta velada, la cacería ha comenzado y los perros bien adiestrados, están sedientos, quieren sangre, la sangre de aquellos que no quieren amos, vale, ya me dejo de bromas, aunque ahora que lo pienso... los que secuestraron a los niños deberían de haber sido otras personas, por lo que los contrabandistas no tienen la culpa de que los niños estén aquí... ¿no es cierto? Bah, simplemente tuvieron mala suerte.
Mushoku Tensei 37
Capítulo 37 - Filósofo en el Barco
1ª Parte
Tardamos un mes en concluir las negociaciones con los contrabandistas.
No fue tan difícil encontrarlos como pensábamos. Lo primero que hicimos fue ofrecer dinero a un informante, para que nos introdujera un intermediario que utilizamos para ponernos en contacto con los contrabandistas. Y una vez llegados a este punto, esperamos la respuesta por parte de los contrabandistas utilizando el intermedio de vuelta.
Personalmente, solo me pareció un tanto repetitivo: pagar al informante, pagar al intermediario, pagar al contrabandista.... vamos, que en poco tiempo la mitad de nuestro dinero había desaparecido.
Qué ligera se ha vuelto mi cartera... Espero que nos sobre para poder alojarnos en alguna posada cuando crucemos el mar.
Si soy sincero, creo que habría sido más fácil, rápido y barato si hubiéramos hecho negocios directamente con los contrabandistas; pero por lo que he comprendido, los contrabandistas se mueven de forma organizada, por lo que si no utilizábamos un intermediario, no habríamos tenido oportunidad de contactar con ellos.
Me parece una forma muy ingeniosa de evitar que sus operaciones sean descubiertas... No logro entender bien toda su estructura, pero diría que está muy bien pensada.
En definitiva, terminar los preparativos para cruzar el mar nos tomó un mes. Un mes que me pareció tanto largo como corto al mismo tiempo, pero no importa, porque era necesario.
2ª Parte
Llegó el día acordado, a la medianoche, mientras la luna todavía no salía en el horizonte.
El lugar acordado es un muelle concreto que se encuentra en un borde apartado del puerto, donde hay menos movimiento. Estoy inquieto, y lo único que se puede oír en la noche es el sonido de las olas. En la costa, un bote sobre el que se encuentra una persona encapuchada con su sospechoso rostro cubierto parcialmente.
Como habíamos acordado previamente, vamos a hacerle entrega de la persona que queremos enviar de contrabando, por lo que dejamos que Ruijerd se vaya con el contrabandista. Como se especificó, Ruijerd tiene las manos esposadas a su espalda, por unas esposas que se nos solicitó comprar de un lugar concreto también.
"..."
Para los contrabandistas, todos aquellos que transportan de forma ilegal son considerados esclavos, y el precio que tienen para el transporte de esclavos es un precio fijo de 5 monedas verdes. Una cantidad que ya había sido pagada.
Pero, por lo que nos comentó el intermediario, algunas personas solicitan un pago adicional durante el intercambio.
Malditos usureros...
"Bueno, lo dejo todo en sus manos."
"..."
El contrabandista no me respondió, tan solo asintió en silencio, hizo que Ruijerd se subiera al bote y le tapo la cabeza con un saco.
A bordo de la embarcación, un gran número de cabezas asomaban, todas ellas con sacos, por lo que puedo observar, solo hay 2 tripulantes a parte de los esclavos, el encapuchado y un barquero al que no pude verle la cara.
Me alegro de que ninguno de los esclavos sea un niño.
En cuanto Ruijerd se subió al bote y se colocó en su sitio, el contrabandista dio una señal, y el hombre que estaba sentado en la parte delantera de la embarcación que pensé que era un barquero, se puso a recitar un conjuro, haciendo que el bote se moviera por el frondoso mar sin hacer sonido alguno.
No logre escuchar el conjuro muy bien, pero me dio la impresión de ser magia de Agua capaz de controlar las corrientes y, usándolas, mover al bote hacia adelante.
Si es así, yo podría hacerlo también... ahora que comprendo el funcionamiento.
El bote avanzó una distancia por mar abierto hasta que acabó cruzándose con un barco mercante, junto al que se paró para hacerle entrega de los esclavos.
Parece que no saldrá hasta mañana.
Durante toda la travesía y desde montarse en el bote, Ruijerd estuvo mirando en mi dirección. Imagino que aun con el saco en la cabeza, puede saber dónde estoy. Yo por mi parte, no dejo de mirarle mientras se aleja.
Donna Donna Donnaaa Donna~ se aleja en un vagón...[23] Bueno, realmente se está yendo en barco, y tampoco es que lo haya vendido... solo nos hemos separado durante un tiempo reducido.
3ª Parte
Al día siguiente.
Vendimos el lagarto del que tanto hemos dependido durante todo el pasado año. El motivo es, porque hay un impuesto para que podamos montar a nuestro amigo lagarto al barco, y en el continente Milis se utilizan más los caballos para desplazarse.
La velocidad de un caballo es muy superior, y al cambiar de paisaje, ya no tenemos razón alguna para seguir yendo en lagarto.
Sin palabras, solo con gesto, veo a Eris darle un fuerte abrazo al cuello del lagarto.
Durante el viaje Eris y el lagarto fueron bastante cercanos, a menudo nuestra montura lamía la cabeza de Eris, cubriéndola de saliva, que era un líquido viscoso, que hacía... vamos, que el lagarto conseguía un efecto bastante erótico.
Hasta yo quiero lamer a Eris de pies a cabeza... Vaya, todavía tengo frescos los recuerdos por esos celos. Pero no importa, porque ese lagarto era amigo nuestro, parte del grupo Dead End... aunque si es así, mejor llamarle de otra forma a parte de lagarto, o por lo menos, darle un nombre. Pues vale, a partir de este día, su nombre será Gera[24], en honor a un marinero que quería hacer muchísimos amigos humanos.
"Es inesperadamente obediente, ¿lo habéis estado entrenando durante el viaje?"
El comerciante al que íbamos a venderle el lagarto se mostró impresionado.
"Algo así."
En realidad, quien lo entrenó fue Ruijerd. No sabría describirlo con ejemplos, pero no me cabe duda de que entre Ruijerd y Gera existía una estrecha relación entre amo y sirviente. No me cabe duda de que nuestro amigo lagarto sabía quién era el más fuerte de nuestro equipo... ahora que lo pienso, no tuvo una relación demasiado estrecha conmigo, es más, intentó morderme en varias ocasiones...
Recordar este hecho me irritó ligeramente.
"Jajaja, como era de esperar de alguien conocido como El Amo y Señor de Dead End, habiéndolo adiestrado de esa forma, no le tomará demasiado tiempo aceptar a un nuevo dueño. He de confesarle que a menudo, tenemos algún problema con el reajuste."
El comerciante es de la raza Rugonia, un cara lagarto, como Jaril.
En el continente demoniaco, los lagartos entrenan lagartos... ¿en serio?
"Por supuesto, es normal que cuidáramos a nuestro preciado aliado, hemos viajado juntos durante bastante tiempo."
Cuando terminamos el intercambio, Gera (Lagarto) representó fielmente la canción Donna Donna, y en mis manos acabé recibiendo el dinero obtenido por la venta de mi aliado.
Pensándolo mucho, este dinero me está pareciendo sucio por algún motivo, qué extraño... Es probable que no debería haberle dado nombre, si no, me acabará afectando más de lo que esperaba. Así que... Adios, lagarto sin nombre, nunca me olvidaré de tu espalda.
"Snif..."
Pude escuchar los sollozos de Eris.
4ª Parte
Abordamos el barco después de vender al lagarto.
"¡Ludeus, mira! ¡Es un barco! ¡Qué grande es! ¡Waa! ¡Se balancea! ¡¿Qué es esto?!"
Nada más subir al barco, Eris se puso a correr energéticamente de un lado a otro. Puedo notar que ya ha olvidado su despedida del lagarto, es posible que su facilidad para adaptarse con tanta facilidad a los cambios sea uno de sus puntos fuertes.
La embarcación es un barco de vela hecho de madera, por lo que he escuchado, es un modelo muy reciente que terminaron hace tan solo un mes, y también qué este será su viaje de prueba a Puerto Santo, utilizándolo como su viaje inaugural.
"Pero he de decir, que no se parece a lo que recordaba."
"¿Has visto algún barco anteriormente, Eris?"
Pero si es la primera vez que ves el mar...
"¿De qué hablas? pero si había uno en tu habitación, Ludeus, ¿no te acuerdas?"
Ahora que lo pienso, recuerdo haber hecho algo así. Qué nostálgico, recuerdo que fue la primera figura que hice para practicar magia de Tierra, luego se me ocurrió hacer una figurilla como las de anime y me puse a hacer la figura 1:10 de Roxy. Ha pasado bastante tiempo desde la última vez que hice una estatuilla...
Como en este continente nunca sabía cuánto maná iba a necesitar ni cuándo, decidí evitar hacer cualquier entrenamiento que puediera gastar demasiado poder mágico. Lo único que hice fue entrenar físicamente con Ruijerd y Eris, uniéndome a sus sesiones de entrenamiento.
Puede que este último año, haya flojeado un poco en mis esfuerzos por mejorar... es posible que cuando todo se calme, tenga que entrenar duramente durante algún tiempo para volver a estar en forma.
"Yo la hice a partir de mi imaginación, es normal que haya diferencias."
Por no hablar de que este barco, por lo que dicen, es el más novedoso... aunque en realidad, no sé qué tiene de nuevo exactamente.
"Pues es algo increíble, mira que cruzar el mar en algo tan grande como esto..."
Eris no dejaba de mostrar su asombro e interés.
5ª Parte
3 días después de ver el barco zarpar, echo un vistazo por la borda.
Estoy en un barco, ¿no es así? Y los barcos son una fuente inagotable de eventos... ¿me equivoco? Algo ocurrirá... estoy seguro, ¿estoy seguro...?
En mi mente, me imagino algo como delfines saltando junto al barco mientras la heroina los mira diciendo ¡Guau, míralos! ¡Son preciosos! y yo le diría algo así como Vaya, lo son, aunque tú sí que eres preciosa y ella me diría Ay, gracias, hazme tuya... y yo le diría, Vaya, vaya, veo que eres una gatita muy atrevida... ¿nos vamos mejor a otra parte?. Eso o algo completamente distinto.
Por ejemplo, si hablamos de barcos, lo normal es sufrir un ataque, no sé, de un barco fantasma, un pulpo gigante o calamar, o un dragón marino o simples piratas... me da igual, lo importante es que se hunda por el ataque, acabando a la deriva. Dejando atrás el barco, hundido en el fondo del marl, yo y la heroina (Eris) llegaríamos a una isla desierta, los 2 solos. Al principio me odiaría, pero viéndome trabajar tan duro, acabaría llevándose mejor conmigo y acabaríamos muy unidos tras todo lo vivido. Y eso, somos los 2 únicos en la isla, somos jóvenes, nuestras miradas se cruzan, la pasión explota, la sangre se calienta, sudamos entre juegas, vocecitas que resuenan, hasta desayunar juntos al amanecer. Vamos, lo que sería siendo el paraiso de Adán y Eva.
O no sé, si hablamos de pulpos, el destino de la heroina está más que escrito, un tentáculo atacándola por un punto ciego, primero agarrándola de un pie y levantándola en el aire, el tentáculo se retuerce por su cuerpo, las formas redondas son resaltadas y acariciadas, y por cosa del destino, una visión es liberada, aunque sea solo 1 de los 2 montes...
Pero la realidad es cruel.
Eris, en este instante, se encuentra en la cabina comunitaria en la que nos alojamos, tumbada con la cara pálida. Poco después de montarse en el barco y estar tan eufórica, comenzó a sentirse mal y a tener nauseas.
Nunca tuvo problemas viajando en el lagarto, me pregunto porqué en el reptil no tenía problemas... La diferencia de un medio de transporte a otro no es especialmente llamativa, es como ir en un columpio algo más grande, no entiendo porqué ha acabado así.
Y entre dudas y decepciones por falta de evento, el viaje continuó su transcurso.
6ª Parte
Pero el cuarto día, apareció un pulpo, o al menos creo que era un pulpo.
Cuando salí a ver qué pasaba, lo que vi fue un monstruo similar a un pulpo enorme de un color azul claro; aunque fue repelido casi sin esfuerzo por un grupo de rango S que protegía el barco.
Eh... ¿existían puestos de trabajo como escoltas de barco?
Habiendo pensado eso, le pregunte a un comerciante que andaba cerca y me dijo que se trataban de un grupo de aventureros especializado en proteger barcos durante los recorridos, el grupo en cuestión se llamaba Aqua Road.
Me recuerda mucho al nombre tan estrambótico de mi báculo, Aqua Heartia...
Pero volviendo al tema, parece que tienen un contrato de exclusividad con los gremios que se dedican al transporte marítimo, y quizás por este motivo, aunque combatiendo en alta mar, parece que se han especializado en combatir monstruos de este tipo.
Pero al final, mucho pulpo, pero ninguna evento en el paraiso, ni tentáculos excitantes... Menuda decepción.
Pero no obstante, hubo una ventaja, y es que estuve en primera línea para verles combatir.
Al principio, me reí de ellos por celebrar algo tan simple como esa victoria; el espadachín que combatía en primera línea era bueno, pero no tanto como Ghyslaine; el guerrero que interceptaba los ataques enemigos y aprovechaba para contraatacar era fuerte, pero no tanto como Ruijerd; el mago que finalmente consiguió acabar con el pulpo desde la retaguardia, era peor que yo.
En definitiva, al principio acabé bastante decepcionado, porque aun siendo aventureros de rango S, su habilidad no parecía tan alta; es más, llegué a cambiar mi opinión de que este mundo estaba repleto de personas más poderosas que yo, ya que, inesperadamente, podría haber estado equivocado hasta ahora.
Aunque me retracté, porque lo que estoy observando no son individuos, sino un grupo de aventureros que ha llegado al rango S; por lo que debería de importarme más su habilidad para trabajar en equipo, más que su capacidad individual. Porque realmente, fueron capaces de derrotar a un pulpo tan grande, aun con esa habilidad individual, acabaron como grupo de rango S; y eso es lo que importa.
En un equipo, si cada persona se dedica completamente a su función específica, el grupo en su conjunto obtiene una cantidad de poder muy elevado; y eso, en parte, es lo que le falta a Dead End.
Porque los integrantes de nuestro grupo son poderosos indivualmente, pero me pregunto si no podríamos hacer más si trabajáramos mejor en equipo, o si quizás nos estorbamos los unos a los otros... porque Ruijerd es excepcional, quizás por haber combatido en un grupo armado, pero ha sabido adaptarse a nuestra forma de combatir. Cometamos el error que cometamos Eris o yo, siempre se adapta y lo soluciona; por otro lado, es fantástico a la hora de controlar a los enemigos, he llegado a verle dejar paralizado a un monstruo con una sola mirada.
Y aun con todo esto, Ruijerd es demasiado fuerte.
Le hemos obligado a combatir a nuestro lado con la excusa de trabajar como equipo y para que podamos obtener experiencia en combate, pero en realidad sería capaz de acabar con todos los monstruos con los que nos hemos enfrentado solo, por su cuenta. Esto es algo que nos ha beneficiado enormemente, pero debo reconocer la posibilidad de que nos haga considerarnos mejores de lo que somos.
Personalmente, intento mantener una mente fría a la hora de combatir como grupo y organizarnos, pero por mucho que diga esto, no somos capaces de organizarnos tanto como grupo; cuando de verdad importa, acabo centrándome demasiado en los enemigos que se acercan a mí, lo que nos lleva a depender muchísimo de Ruijerd en combates contra múltiples enemigos, porque Eris es incapaz de hacerlo.
Eris por mucho que siga mis instrucciones al pie de la letra, no es capaz de adaptarse y amoldarse a la situación; sino que en cuanto tiene un enemigo ante ella, se centra en él y se olvida de lo demás.
Podría decirse que es una bárbara entrando en furia, porque cuando lo hace, deja de seguirnos el ritmo a Ruijerd o a mí; por mucho que no es necesario que se adapte a Ruijerd.
Por esta razón, me da algo de miedo pensar en lo que haremos si tenemos que combatir sin Ruijerd a nuestro lado, no me creo capaz de apoyar correctamente a Eris, y por mucho que tenga un ojo místico, solo tengo 2 manos, una para protegerme a mí, y otra para proteger a Eris. Y con solo una de mis manos, podría no ser suficiente para conseguir mi objetivo.
Me da miedo pensarlo... en cuanto crucemos el mar tenemos que reunirnos con Ruijerd.
"Ludeuwus..."
Eris subió a la cubierta del barco tambaleándose y con una cara pálida, el olor que la rodea me recuerda que tiene ganas de vomitar, pero también que no le queda nada en su estómago.
"E-estoy sufriendo... y me dejas... ¿para venirte aquí...?"
"Lo siento, pero quería ver el mar un rato."
"Eres cruel...uppu..."
Tambaleándose, acabó agarrándose a mí para sostenerse con los ojos llorosos.
Su mareo no ha desaparecido.
7ª Parte
Llegamos al quinto día, y Eris seguía en la cabina, todavía sintiéndose mal como durante todo el resto del viaje; mientras yo le prestaba toda mi atención, haciéndole compañía.
"U-uuu... me duele la cabeza... cúrame..."
"Claro, claro."
Es algo que escuche de un marinero, pero por lo visto las nauseas por mareo se pueden aliviar un poco con magia curativa, y tras probarlo, Eris me confirmó que se sentía ligeramente mejor.
Supongo que tendrá que ver con que el mareo es el resultado de información contradictoria en el sistema nervioso central, así que con magia curativa dirigida a la cabeza[26], esa información contradictoria causa el mareo que elimino; pero el origen sigue estando.
Pero dicho esto, para calmarla, es lo que estoy haciendo, aunque cuando me detengo el malestar vuelve y tampoco es que la haga sentir muchísimo mejor.
"Oye... ¿acaso... voy a morir...?"
"Me parecería muy chistoso que te murieras por un mareo."
"Pues yo no le veo la gracia..."
No hay nadie más en la cabina comunitaria, aunque sea bastante grande, pero da la impresión de que no mucha gente viaja del continente demoniaco al continente Milis.
No sé si se debe a que las tasas para viajar para las razas demoniacas son bastante altas o porque vivir en el continente demoniaco es mucho más económico o sencillo; es información que desconozco.
Pero en esta cabina, solo nos encontramos Eris y yo, una habitación grande, oscura y tranquila; con una Eris sin fuerza alguna para poder resistirse, y yo, que en estos 5 días no ha hecho otra cosa más que encargarme de cuidar a la pequeña Eris.
Al principio no hubo problema, pero cuando empecé a curarla la cosa se complicó, porque para curar a Eris necesitaba tocar su cabeza y como tenía que curarla casi constantemente lo más cómodo era que pusiera su cabeza sobre mi regazo, para llegar con facilidad a su frente, cosa que hago continuamente.
En esta situación, empiezo a sentir algo extraño... bueno, decir extraño sería bastante engañoso, así que lo diré abiertamente: me estaba empezando a excitar.
Por favor, no penséis que soy un degenerado, pensadlo con atención, en un cuarto solos y Eris, la que normalmente es fuerte y altiva, se encuentra ahora bastante débil con ojos llorosos con una respiración agitada, y encima diciéndome con una vocecita suplicándome...
"Por favor, te lo ruego, hazlo (cúrame) ya..."
Mi cabeza, por su cuenta, ha hecho lo posible para evitar escuchar la parte de cúrame en la medida de lo posible; y, pobre de mí, solo puedo ver sus palabras como una invitación por parte de Eris para hacer cosas serias...
Claramente, sé que este no es el caso, y que lo hacía porque se encontraba mal. Nunca me he mareado, pero viéndola, sé que es algo insufrible; y poniéndole la mano en mi frente, entiendo que no es una situación erótica. Pero no obstante, acariciar la cabeza de una chica de mi edad, mientras noto su calor corporal, no puedo negar que es estimulante.
Básicamente, aunque no fuera una situación erótica, era estimulante, y esa estimulación aunque fuera muy reducida, se había prolongado durante suficiente tiempo para llevarme a una situación peligrosa.
Curarla implicaba tocarla, tocarla implicaba cercanía, cercanía implicaba... que Eris en su totalidad, se encontraba en mi campo de visión, su rostro, sudor recorriendo su piel, su cuello, su pecho...
Y por si fuera poco, Eris, una persona que siempre me ha golpeado cuando la tocaba, aunque fuera accidentalmente, o hasta cuando no la tocaba, se encontraba exhausta y sin fuerzas; convirtiéndola, en pocas palabras, en un blanco fácil.
Habiendo llegado hasta aquí y con todo lo que hemos vivido, ¿no puedo decir ya que es mi Eris? ¿Eso no me permite disfrutar de ella en esta situación?
Estos pensamientos comenzaron a florecer en mi cabeza.
Estoy casi 100% seguro de que aunque le arrancara la ropa y me dejara llevar por la lujuría, Eris no se resistiría, o más bien, no podría resistirse. Me la puedo imaginar, sin fuerzas, una cara llena de resignación y con lágrimas corriendo por sus mejillas, pero no tendría más remedio que aceptarlo.
Solo imaginar ese tipo de escena, coloca a Arturo frente a Excalibur; y ese mismo Arturo me está gritando en mi mente, suplicándome.
Arturo: Eris no puede resistirse, es una oportunidad única, es el momento de despedirse de ESO de una vez por todas.
Mientras que el Merlín[28] de mi interior me dice que lo soporte.
Merlín: Ya habías decidido tu curso de acción, ¿no es así? ¿No habías decidido esperar hasta vuestra promesa que se cumplirá cuando tengas 15 años? O por lo menos, habías decidido esperar hasta la finalización del viaje, ¿lo recuerdas?
He de decir que estoy a favor de Merlín, pero mi resistencia está a punto de ceder.... No sé, por ejemplo... podría limitarme únicamente a acariciar su pecho, porque no me cabe duda de que es suave... aunque hay otros aspectos; no tengo problemas en que los pechos femeninos sean suaves y voluptuosos, pero tampoco me importa que en el centro de esa sensación esponjosa aparezca una parte firme... El Santo Grial que mi Arturo anhela, y si Gawain (mi mano derecha) se hiciera con él... ¿qué ocurriría? ¿La batalla de Camlann?
Pero no quiero que os equivoquéis, no solo me interesa el Santo Grial por esa sensación de firmeza; porque Eris se está desarrollando cada día, entrando de pleno en su pubertad, y viendo la figura de su madre, parece que se está acercando a gran velocidad a sus genes maternos, en especial en una sección de su cuerpo. Ya puedo decirlo casi con total seguridad, Eris se convertirá en una belleza voluptuosa y atractiva que hará que todo hombre a su alrededor se gire para observarla. Puede alguno pensara Meh, si fueran un tamaño algo menor, me gustarían más, para gustos los colores, y a esa misma persona le podría decir.
¿Sabes? Yo estuve con ella en el momento exacto en el que tuvo ese tamaño del que hablas.
"....Hahhh... hahh..."
Mi respiración es cada vez más errática, y Eris me mira preocupada.
"¿L-Ludeus...? ¿E-Estas bien?"
Su voz capta toda mi atención; porque al estar acostumbrado a su voz estridente y demasiado elevada que a veces es un tanto desagradable, me he encontrado con una vocecita suave que adormece mi mente.
"Hahh... hahh... estoy bien, no te preocupes. Antetodo, te lo he prometido..."
"... si es tan duro para ti, no es necesario que te fuerces tanto, lo sabes, ¿no?"
"¡!"
¿¿Con ese no es necesario que te fuerces tanto se refiere a que no hace falta que contenga mis ansias?? ¿De verdad puedo hacer lo que sea?
.
..
...
....Era broma. Sé que se refiere a que si me estoy quedando sin maná por curarla puedo parar, lo sé, y también sé que confía en mí, y bajo ningún concepto aceptaría que me aprovechara de ella en esta situación, además que tampoco quiero traicionar su confianza. Puedo prometer que Ludeus Greyrat no piensa traicionarte, Eris; porque eso es lo que significa estar a la altura de las circunstancias..... Vale, voy dejar de pensar, voy a actuar como una máquina, una máquina que lo único que hace es aplicar magia curativa; un robot sin emociones. No voy a desviar la mirada a donde no debo, porque como mire a Eris a la cara otra vez, enloqueceré; por esto, cierro los ojos. Tampoco voy a escuchar la voz de Eris, porque perderé la razón; por esto, intento no escuchar lo que me rodea. Soy un ser en calma, no tengo deseo alguno, no pienso enloquecer; con este mantra, cierro mi corazón......
No obstante, el calor que puedo sentir en mi mano al tocar la frente de Eris, así como el olor que desprende tan cerca mía... hacen que mi determinación se desvanezca apenas 1 segundo después de formarla.
Voy a entrar en frenesí, estoy al límite, no puedo más...
"Eris, ahora vengo, voy al baño."
"...ahh. Así que tenías que ir al baño... tomate tu tiempo..."
Miro a mi espalda y puedo ver lo fácil que fue que Eris me creyera, pero rápidamente salgo del cuarto. Busco un lugar solitario y rápidamente encuentro uno.
.
..
...
Pasado un rato, vuelvo con una sonrisa en la cara.
"Uf..."
Ahora veo el mundo desde otra perspectiva, con otra filosofía, pero lejos de detenerme en esto, cierro mis ojos para volverme más fuerte[32].
Parezco un sabio filósofo...
"Ya estoy de vuelta."
"Hola de nuevo."
Regresé a la cabina comunitaria con una expresión facil cercana a la de un iluminado por las enseñanzas de Buda[33], convirtiéndome en una máquina de curaciones mágicas.
"... ¿Hmm? ¿Rudeus, comiste algo?"
"¿Eh?"
"Sniff-sniff... hueles raro..."
Olvidé lavarme las manos... Tehepero.
8ª Parte
Cuando terminó nuestro viaje y Eris por fin piso tierra, no tardó en recuperar su energía de siempre.
"¡No quiero volver a viajar en barco!"
"Lo siento, pero aun tenemos que coger otro para llegar al continente central desde Milis."
Escuchando mis palabras, pudo notarse claramente su decepción y tristeza al imaginándose repetir la situación; aunque poco después, me dio la impresión de que recordó algo que ocurrió en el barco y me hizo una petición algo preocupada.
"Esto.... Cuando llegue ese momento, ¿podrías curarme con tu magia otra vez?"
"Sin problema, pero es posible que la próxima vez acabe haciendo algo pervertido."
Lo dije muy seriamente.
Soportar las ansias teniendo a Eris en ese estado de indefensión es casi una tortura.
"Uu... ¿Por qué saltas ahora con algo así?"
No lo considero algo malo, es la cruda realidad. Imagina como se siente un perro al que le ponen la comida delante pero le obligan a esperar y aguantar el hambre; porque te diré que lo que se siente es como si el estómago estuviera totalmente vacío mientras la comida te habla diciéndote cosas como Cómeme, venga haciendo que mi estómago ruja. Y en esos casos, por mucho que puedas intentar saciarte con agua, el estómago vacío seguirá estándolo, haciendo que el estómago pida comida mientras la comida sigue delante tuya ofrecida como un gran banquete.
"Hice todo lo posible por soportar las ganas, pero Eris, eres adorable."
"Q-qué se le va a hacer... la próxima vez no pasará nada si solo tocas un poco, pero no demasiado, ¿vale?"
El rostro de Eris se pone de un color rojo intenso.
Qué mona es... Pero hay demasiada diferencia entre mis ansias y ese poco del que hablas.
"Lo lamento, pero no es algo que se pueda saciar solo con tocar; si de verdad estás preparada para lo que pueda ocurrir te ayudaré con tu mareo en el próximo viaje."
Eris se queda sin palabras.
Prefiero que no tengas unas expectativas tan altas de mí, si no lo haces, no podré cumplir nuestra promesa; si eso ocurriera, es probable que ambos nos sintiéramos mal por ello.
"Pero dejando eso a un lado, vamos, Ruijerd nos espera."
"S-sí, claro."
Eris volvió a su ánimo de siempre con rapidez, y sonriente, siguió caminando a buen paso. Frente a nosotros, el paisaje urbano era similar al de Puerto Brisa, pero nos encontrábamos por fin en Puerto Santo, la ciudad más al norte del continente Milis.
Finalmente llegamos al continente Milis... aunque todavía tenemos un largo camino por delante.
"Ludeus, ¿pasa algo?"
"No, no es nada."
Mejor no tenemos en cuenta lo que nos queda todavía, sino que nos esforzamos en llegar a la siguiente ciudad.
"Continuemos."
Los contrabandistas no tendrán las mercancías hasta el día siguiente, y como aprovechamos para cambiar nuestra divisa en el continente demoniaco no tenemos motivos para ir al gremio de aventureros, por lo que nos dirigimos en primer lugar en busca de una posada para poder dejar atrás el cansancio que se acumuló durante el viaje en barco.
Finalmente, y tras varios acontecimientos, conseguimos llegar al continente Milis.
1ª Parte
Tardamos un mes en concluir las negociaciones con los contrabandistas.
No fue tan difícil encontrarlos como pensábamos. Lo primero que hicimos fue ofrecer dinero a un informante, para que nos introdujera un intermediario que utilizamos para ponernos en contacto con los contrabandistas. Y una vez llegados a este punto, esperamos la respuesta por parte de los contrabandistas utilizando el intermedio de vuelta.
Personalmente, solo me pareció un tanto repetitivo: pagar al informante, pagar al intermediario, pagar al contrabandista.... vamos, que en poco tiempo la mitad de nuestro dinero había desaparecido.
Qué ligera se ha vuelto mi cartera... Espero que nos sobre para poder alojarnos en alguna posada cuando crucemos el mar.
Si soy sincero, creo que habría sido más fácil, rápido y barato si hubiéramos hecho negocios directamente con los contrabandistas; pero por lo que he comprendido, los contrabandistas se mueven de forma organizada, por lo que si no utilizábamos un intermediario, no habríamos tenido oportunidad de contactar con ellos.
Me parece una forma muy ingeniosa de evitar que sus operaciones sean descubiertas... No logro entender bien toda su estructura, pero diría que está muy bien pensada.
En definitiva, terminar los preparativos para cruzar el mar nos tomó un mes. Un mes que me pareció tanto largo como corto al mismo tiempo, pero no importa, porque era necesario.
2ª Parte
Llegó el día acordado, a la medianoche, mientras la luna todavía no salía en el horizonte.
El lugar acordado es un muelle concreto que se encuentra en un borde apartado del puerto, donde hay menos movimiento. Estoy inquieto, y lo único que se puede oír en la noche es el sonido de las olas. En la costa, un bote sobre el que se encuentra una persona encapuchada con su sospechoso rostro cubierto parcialmente.
Como habíamos acordado previamente, vamos a hacerle entrega de la persona que queremos enviar de contrabando, por lo que dejamos que Ruijerd se vaya con el contrabandista. Como se especificó, Ruijerd tiene las manos esposadas a su espalda, por unas esposas que se nos solicitó comprar de un lugar concreto también.
"..."
Para los contrabandistas, todos aquellos que transportan de forma ilegal son considerados esclavos, y el precio que tienen para el transporte de esclavos es un precio fijo de 5 monedas verdes. Una cantidad que ya había sido pagada.
Pero, por lo que nos comentó el intermediario, algunas personas solicitan un pago adicional durante el intercambio.
Malditos usureros...
"Bueno, lo dejo todo en sus manos."
"..."
El contrabandista no me respondió, tan solo asintió en silencio, hizo que Ruijerd se subiera al bote y le tapo la cabeza con un saco.
A bordo de la embarcación, un gran número de cabezas asomaban, todas ellas con sacos, por lo que puedo observar, solo hay 2 tripulantes a parte de los esclavos, el encapuchado y un barquero al que no pude verle la cara.
Me alegro de que ninguno de los esclavos sea un niño.
En cuanto Ruijerd se subió al bote y se colocó en su sitio, el contrabandista dio una señal, y el hombre que estaba sentado en la parte delantera de la embarcación que pensé que era un barquero, se puso a recitar un conjuro, haciendo que el bote se moviera por el frondoso mar sin hacer sonido alguno.
No logre escuchar el conjuro muy bien, pero me dio la impresión de ser magia de Agua capaz de controlar las corrientes y, usándolas, mover al bote hacia adelante.
Si es así, yo podría hacerlo también... ahora que comprendo el funcionamiento.
El bote avanzó una distancia por mar abierto hasta que acabó cruzándose con un barco mercante, junto al que se paró para hacerle entrega de los esclavos.
Parece que no saldrá hasta mañana.
Durante toda la travesía y desde montarse en el bote, Ruijerd estuvo mirando en mi dirección. Imagino que aun con el saco en la cabeza, puede saber dónde estoy. Yo por mi parte, no dejo de mirarle mientras se aleja.
Donna Donna Donnaaa Donna~ se aleja en un vagón...[23] Bueno, realmente se está yendo en barco, y tampoco es que lo haya vendido... solo nos hemos separado durante un tiempo reducido.
3ª Parte
Al día siguiente.
Vendimos el lagarto del que tanto hemos dependido durante todo el pasado año. El motivo es, porque hay un impuesto para que podamos montar a nuestro amigo lagarto al barco, y en el continente Milis se utilizan más los caballos para desplazarse.
La velocidad de un caballo es muy superior, y al cambiar de paisaje, ya no tenemos razón alguna para seguir yendo en lagarto.
Sin palabras, solo con gesto, veo a Eris darle un fuerte abrazo al cuello del lagarto.
Durante el viaje Eris y el lagarto fueron bastante cercanos, a menudo nuestra montura lamía la cabeza de Eris, cubriéndola de saliva, que era un líquido viscoso, que hacía... vamos, que el lagarto conseguía un efecto bastante erótico.
Hasta yo quiero lamer a Eris de pies a cabeza... Vaya, todavía tengo frescos los recuerdos por esos celos. Pero no importa, porque ese lagarto era amigo nuestro, parte del grupo Dead End... aunque si es así, mejor llamarle de otra forma a parte de lagarto, o por lo menos, darle un nombre. Pues vale, a partir de este día, su nombre será Gera[24], en honor a un marinero que quería hacer muchísimos amigos humanos.
"Es inesperadamente obediente, ¿lo habéis estado entrenando durante el viaje?"
El comerciante al que íbamos a venderle el lagarto se mostró impresionado.
"Algo así."
En realidad, quien lo entrenó fue Ruijerd. No sabría describirlo con ejemplos, pero no me cabe duda de que entre Ruijerd y Gera existía una estrecha relación entre amo y sirviente. No me cabe duda de que nuestro amigo lagarto sabía quién era el más fuerte de nuestro equipo... ahora que lo pienso, no tuvo una relación demasiado estrecha conmigo, es más, intentó morderme en varias ocasiones...
Recordar este hecho me irritó ligeramente.
"Jajaja, como era de esperar de alguien conocido como El Amo y Señor de Dead End, habiéndolo adiestrado de esa forma, no le tomará demasiado tiempo aceptar a un nuevo dueño. He de confesarle que a menudo, tenemos algún problema con el reajuste."
El comerciante es de la raza Rugonia, un cara lagarto, como Jaril.
En el continente demoniaco, los lagartos entrenan lagartos... ¿en serio?
"Por supuesto, es normal que cuidáramos a nuestro preciado aliado, hemos viajado juntos durante bastante tiempo."
Cuando terminamos el intercambio, Gera (Lagarto) representó fielmente la canción Donna Donna, y en mis manos acabé recibiendo el dinero obtenido por la venta de mi aliado.
Pensándolo mucho, este dinero me está pareciendo sucio por algún motivo, qué extraño... Es probable que no debería haberle dado nombre, si no, me acabará afectando más de lo que esperaba. Así que... Adios, lagarto sin nombre, nunca me olvidaré de tu espalda.
"Snif..."
Pude escuchar los sollozos de Eris.
4ª Parte
Abordamos el barco después de vender al lagarto.
"¡Ludeus, mira! ¡Es un barco! ¡Qué grande es! ¡Waa! ¡Se balancea! ¡¿Qué es esto?!"
Nada más subir al barco, Eris se puso a correr energéticamente de un lado a otro. Puedo notar que ya ha olvidado su despedida del lagarto, es posible que su facilidad para adaptarse con tanta facilidad a los cambios sea uno de sus puntos fuertes.
La embarcación es un barco de vela hecho de madera, por lo que he escuchado, es un modelo muy reciente que terminaron hace tan solo un mes, y también qué este será su viaje de prueba a Puerto Santo, utilizándolo como su viaje inaugural.
"Pero he de decir, que no se parece a lo que recordaba."
"¿Has visto algún barco anteriormente, Eris?"
Pero si es la primera vez que ves el mar...
"¿De qué hablas? pero si había uno en tu habitación, Ludeus, ¿no te acuerdas?"
Ahora que lo pienso, recuerdo haber hecho algo así. Qué nostálgico, recuerdo que fue la primera figura que hice para practicar magia de Tierra, luego se me ocurrió hacer una figurilla como las de anime y me puse a hacer la figura 1:10 de Roxy. Ha pasado bastante tiempo desde la última vez que hice una estatuilla...
Como en este continente nunca sabía cuánto maná iba a necesitar ni cuándo, decidí evitar hacer cualquier entrenamiento que puediera gastar demasiado poder mágico. Lo único que hice fue entrenar físicamente con Ruijerd y Eris, uniéndome a sus sesiones de entrenamiento.
Puede que este último año, haya flojeado un poco en mis esfuerzos por mejorar... es posible que cuando todo se calme, tenga que entrenar duramente durante algún tiempo para volver a estar en forma.
"Yo la hice a partir de mi imaginación, es normal que haya diferencias."
Por no hablar de que este barco, por lo que dicen, es el más novedoso... aunque en realidad, no sé qué tiene de nuevo exactamente.
"Pues es algo increíble, mira que cruzar el mar en algo tan grande como esto..."
Eris no dejaba de mostrar su asombro e interés.
5ª Parte
3 días después de ver el barco zarpar, echo un vistazo por la borda.
Estoy en un barco, ¿no es así? Y los barcos son una fuente inagotable de eventos... ¿me equivoco? Algo ocurrirá... estoy seguro, ¿estoy seguro...?
En mi mente, me imagino algo como delfines saltando junto al barco mientras la heroina los mira diciendo ¡Guau, míralos! ¡Son preciosos! y yo le diría algo así como Vaya, lo son, aunque tú sí que eres preciosa y ella me diría Ay, gracias, hazme tuya... y yo le diría, Vaya, vaya, veo que eres una gatita muy atrevida... ¿nos vamos mejor a otra parte?. Eso o algo completamente distinto.
Por ejemplo, si hablamos de barcos, lo normal es sufrir un ataque, no sé, de un barco fantasma, un pulpo gigante o calamar, o un dragón marino o simples piratas... me da igual, lo importante es que se hunda por el ataque, acabando a la deriva. Dejando atrás el barco, hundido en el fondo del marl, yo y la heroina (Eris) llegaríamos a una isla desierta, los 2 solos. Al principio me odiaría, pero viéndome trabajar tan duro, acabaría llevándose mejor conmigo y acabaríamos muy unidos tras todo lo vivido. Y eso, somos los 2 únicos en la isla, somos jóvenes, nuestras miradas se cruzan, la pasión explota, la sangre se calienta, sudamos entre juegas, vocecitas que resuenan, hasta desayunar juntos al amanecer. Vamos, lo que sería siendo el paraiso de Adán y Eva.
O no sé, si hablamos de pulpos, el destino de la heroina está más que escrito, un tentáculo atacándola por un punto ciego, primero agarrándola de un pie y levantándola en el aire, el tentáculo se retuerce por su cuerpo, las formas redondas son resaltadas y acariciadas, y por cosa del destino, una visión es liberada, aunque sea solo 1 de los 2 montes...
Pero la realidad es cruel.
Eris, en este instante, se encuentra en la cabina comunitaria en la que nos alojamos, tumbada con la cara pálida. Poco después de montarse en el barco y estar tan eufórica, comenzó a sentirse mal y a tener nauseas.
Nunca tuvo problemas viajando en el lagarto, me pregunto porqué en el reptil no tenía problemas... La diferencia de un medio de transporte a otro no es especialmente llamativa, es como ir en un columpio algo más grande, no entiendo porqué ha acabado así.
Y entre dudas y decepciones por falta de evento, el viaje continuó su transcurso.
6ª Parte
Pero el cuarto día, apareció un pulpo, o al menos creo que era un pulpo.
Cuando salí a ver qué pasaba, lo que vi fue un monstruo similar a un pulpo enorme de un color azul claro; aunque fue repelido casi sin esfuerzo por un grupo de rango S que protegía el barco.
Eh... ¿existían puestos de trabajo como escoltas de barco?
Habiendo pensado eso, le pregunte a un comerciante que andaba cerca y me dijo que se trataban de un grupo de aventureros especializado en proteger barcos durante los recorridos, el grupo en cuestión se llamaba Aqua Road.
Me recuerda mucho al nombre tan estrambótico de mi báculo, Aqua Heartia...
Pero volviendo al tema, parece que tienen un contrato de exclusividad con los gremios que se dedican al transporte marítimo, y quizás por este motivo, aunque combatiendo en alta mar, parece que se han especializado en combatir monstruos de este tipo.
Pero al final, mucho pulpo, pero ninguna evento en el paraiso, ni tentáculos excitantes... Menuda decepción.
Pero no obstante, hubo una ventaja, y es que estuve en primera línea para verles combatir.
Al principio, me reí de ellos por celebrar algo tan simple como esa victoria; el espadachín que combatía en primera línea era bueno, pero no tanto como Ghyslaine; el guerrero que interceptaba los ataques enemigos y aprovechaba para contraatacar era fuerte, pero no tanto como Ruijerd; el mago que finalmente consiguió acabar con el pulpo desde la retaguardia, era peor que yo.
En definitiva, al principio acabé bastante decepcionado, porque aun siendo aventureros de rango S, su habilidad no parecía tan alta; es más, llegué a cambiar mi opinión de que este mundo estaba repleto de personas más poderosas que yo, ya que, inesperadamente, podría haber estado equivocado hasta ahora.
Aunque me retracté, porque lo que estoy observando no son individuos, sino un grupo de aventureros que ha llegado al rango S; por lo que debería de importarme más su habilidad para trabajar en equipo, más que su capacidad individual. Porque realmente, fueron capaces de derrotar a un pulpo tan grande, aun con esa habilidad individual, acabaron como grupo de rango S; y eso es lo que importa.
En un equipo, si cada persona se dedica completamente a su función específica, el grupo en su conjunto obtiene una cantidad de poder muy elevado; y eso, en parte, es lo que le falta a Dead End.
Porque los integrantes de nuestro grupo son poderosos indivualmente, pero me pregunto si no podríamos hacer más si trabajáramos mejor en equipo, o si quizás nos estorbamos los unos a los otros... porque Ruijerd es excepcional, quizás por haber combatido en un grupo armado, pero ha sabido adaptarse a nuestra forma de combatir. Cometamos el error que cometamos Eris o yo, siempre se adapta y lo soluciona; por otro lado, es fantástico a la hora de controlar a los enemigos, he llegado a verle dejar paralizado a un monstruo con una sola mirada.
Y aun con todo esto, Ruijerd es demasiado fuerte.
Le hemos obligado a combatir a nuestro lado con la excusa de trabajar como equipo y para que podamos obtener experiencia en combate, pero en realidad sería capaz de acabar con todos los monstruos con los que nos hemos enfrentado solo, por su cuenta. Esto es algo que nos ha beneficiado enormemente, pero debo reconocer la posibilidad de que nos haga considerarnos mejores de lo que somos.
Personalmente, intento mantener una mente fría a la hora de combatir como grupo y organizarnos, pero por mucho que diga esto, no somos capaces de organizarnos tanto como grupo; cuando de verdad importa, acabo centrándome demasiado en los enemigos que se acercan a mí, lo que nos lleva a depender muchísimo de Ruijerd en combates contra múltiples enemigos, porque Eris es incapaz de hacerlo.
Eris por mucho que siga mis instrucciones al pie de la letra, no es capaz de adaptarse y amoldarse a la situación; sino que en cuanto tiene un enemigo ante ella, se centra en él y se olvida de lo demás.
Podría decirse que es una bárbara entrando en furia, porque cuando lo hace, deja de seguirnos el ritmo a Ruijerd o a mí; por mucho que no es necesario que se adapte a Ruijerd.
Por esta razón, me da algo de miedo pensar en lo que haremos si tenemos que combatir sin Ruijerd a nuestro lado, no me creo capaz de apoyar correctamente a Eris, y por mucho que tenga un ojo místico, solo tengo 2 manos, una para protegerme a mí, y otra para proteger a Eris. Y con solo una de mis manos, podría no ser suficiente para conseguir mi objetivo.
Me da miedo pensarlo... en cuanto crucemos el mar tenemos que reunirnos con Ruijerd.
"Ludeuwus..."
Eris subió a la cubierta del barco tambaleándose y con una cara pálida, el olor que la rodea me recuerda que tiene ganas de vomitar, pero también que no le queda nada en su estómago.
"E-estoy sufriendo... y me dejas... ¿para venirte aquí...?"
"Lo siento, pero quería ver el mar un rato."
"Eres cruel...uppu..."
Tambaleándose, acabó agarrándose a mí para sostenerse con los ojos llorosos.
Su mareo no ha desaparecido.
7ª Parte
Llegamos al quinto día, y Eris seguía en la cabina, todavía sintiéndose mal como durante todo el resto del viaje; mientras yo le prestaba toda mi atención, haciéndole compañía.
"U-uuu... me duele la cabeza... cúrame..."
"Claro, claro."
Es algo que escuche de un marinero, pero por lo visto las nauseas por mareo se pueden aliviar un poco con magia curativa, y tras probarlo, Eris me confirmó que se sentía ligeramente mejor.
Supongo que tendrá que ver con que el mareo es el resultado de información contradictoria en el sistema nervioso central, así que con magia curativa dirigida a la cabeza[26], esa información contradictoria causa el mareo que elimino; pero el origen sigue estando.
Pero dicho esto, para calmarla, es lo que estoy haciendo, aunque cuando me detengo el malestar vuelve y tampoco es que la haga sentir muchísimo mejor.
"Oye... ¿acaso... voy a morir...?"
"Me parecería muy chistoso que te murieras por un mareo."
"Pues yo no le veo la gracia..."
No hay nadie más en la cabina comunitaria, aunque sea bastante grande, pero da la impresión de que no mucha gente viaja del continente demoniaco al continente Milis.
No sé si se debe a que las tasas para viajar para las razas demoniacas son bastante altas o porque vivir en el continente demoniaco es mucho más económico o sencillo; es información que desconozco.
Pero en esta cabina, solo nos encontramos Eris y yo, una habitación grande, oscura y tranquila; con una Eris sin fuerza alguna para poder resistirse, y yo, que en estos 5 días no ha hecho otra cosa más que encargarme de cuidar a la pequeña Eris.
Al principio no hubo problema, pero cuando empecé a curarla la cosa se complicó, porque para curar a Eris necesitaba tocar su cabeza y como tenía que curarla casi constantemente lo más cómodo era que pusiera su cabeza sobre mi regazo, para llegar con facilidad a su frente, cosa que hago continuamente.
En esta situación, empiezo a sentir algo extraño... bueno, decir extraño sería bastante engañoso, así que lo diré abiertamente: me estaba empezando a excitar.
Por favor, no penséis que soy un degenerado, pensadlo con atención, en un cuarto solos y Eris, la que normalmente es fuerte y altiva, se encuentra ahora bastante débil con ojos llorosos con una respiración agitada, y encima diciéndome con una vocecita suplicándome...
"Por favor, te lo ruego, hazlo (cúrame) ya..."
Mi cabeza, por su cuenta, ha hecho lo posible para evitar escuchar la parte de cúrame en la medida de lo posible; y, pobre de mí, solo puedo ver sus palabras como una invitación por parte de Eris para hacer cosas serias...
Claramente, sé que este no es el caso, y que lo hacía porque se encontraba mal. Nunca me he mareado, pero viéndola, sé que es algo insufrible; y poniéndole la mano en mi frente, entiendo que no es una situación erótica. Pero no obstante, acariciar la cabeza de una chica de mi edad, mientras noto su calor corporal, no puedo negar que es estimulante.
Básicamente, aunque no fuera una situación erótica, era estimulante, y esa estimulación aunque fuera muy reducida, se había prolongado durante suficiente tiempo para llevarme a una situación peligrosa.
Curarla implicaba tocarla, tocarla implicaba cercanía, cercanía implicaba... que Eris en su totalidad, se encontraba en mi campo de visión, su rostro, sudor recorriendo su piel, su cuello, su pecho...
Y por si fuera poco, Eris, una persona que siempre me ha golpeado cuando la tocaba, aunque fuera accidentalmente, o hasta cuando no la tocaba, se encontraba exhausta y sin fuerzas; convirtiéndola, en pocas palabras, en un blanco fácil.
Habiendo llegado hasta aquí y con todo lo que hemos vivido, ¿no puedo decir ya que es mi Eris? ¿Eso no me permite disfrutar de ella en esta situación?
Estos pensamientos comenzaron a florecer en mi cabeza.
Estoy casi 100% seguro de que aunque le arrancara la ropa y me dejara llevar por la lujuría, Eris no se resistiría, o más bien, no podría resistirse. Me la puedo imaginar, sin fuerzas, una cara llena de resignación y con lágrimas corriendo por sus mejillas, pero no tendría más remedio que aceptarlo.
Solo imaginar ese tipo de escena, coloca a Arturo frente a Excalibur; y ese mismo Arturo me está gritando en mi mente, suplicándome.
Arturo: Eris no puede resistirse, es una oportunidad única, es el momento de despedirse de ESO de una vez por todas.
Mientras que el Merlín[28] de mi interior me dice que lo soporte.
Merlín: Ya habías decidido tu curso de acción, ¿no es así? ¿No habías decidido esperar hasta vuestra promesa que se cumplirá cuando tengas 15 años? O por lo menos, habías decidido esperar hasta la finalización del viaje, ¿lo recuerdas?
He de decir que estoy a favor de Merlín, pero mi resistencia está a punto de ceder.... No sé, por ejemplo... podría limitarme únicamente a acariciar su pecho, porque no me cabe duda de que es suave... aunque hay otros aspectos; no tengo problemas en que los pechos femeninos sean suaves y voluptuosos, pero tampoco me importa que en el centro de esa sensación esponjosa aparezca una parte firme... El Santo Grial que mi Arturo anhela, y si Gawain (mi mano derecha) se hiciera con él... ¿qué ocurriría? ¿La batalla de Camlann?
Pero no quiero que os equivoquéis, no solo me interesa el Santo Grial por esa sensación de firmeza; porque Eris se está desarrollando cada día, entrando de pleno en su pubertad, y viendo la figura de su madre, parece que se está acercando a gran velocidad a sus genes maternos, en especial en una sección de su cuerpo. Ya puedo decirlo casi con total seguridad, Eris se convertirá en una belleza voluptuosa y atractiva que hará que todo hombre a su alrededor se gire para observarla. Puede alguno pensara Meh, si fueran un tamaño algo menor, me gustarían más, para gustos los colores, y a esa misma persona le podría decir.
¿Sabes? Yo estuve con ella en el momento exacto en el que tuvo ese tamaño del que hablas.
"....Hahhh... hahh..."
Mi respiración es cada vez más errática, y Eris me mira preocupada.
"¿L-Ludeus...? ¿E-Estas bien?"
Su voz capta toda mi atención; porque al estar acostumbrado a su voz estridente y demasiado elevada que a veces es un tanto desagradable, me he encontrado con una vocecita suave que adormece mi mente.
"Hahh... hahh... estoy bien, no te preocupes. Antetodo, te lo he prometido..."
"... si es tan duro para ti, no es necesario que te fuerces tanto, lo sabes, ¿no?"
"¡!"
¿¿Con ese no es necesario que te fuerces tanto se refiere a que no hace falta que contenga mis ansias?? ¿De verdad puedo hacer lo que sea?
.
..
...
....Era broma. Sé que se refiere a que si me estoy quedando sin maná por curarla puedo parar, lo sé, y también sé que confía en mí, y bajo ningún concepto aceptaría que me aprovechara de ella en esta situación, además que tampoco quiero traicionar su confianza. Puedo prometer que Ludeus Greyrat no piensa traicionarte, Eris; porque eso es lo que significa estar a la altura de las circunstancias..... Vale, voy dejar de pensar, voy a actuar como una máquina, una máquina que lo único que hace es aplicar magia curativa; un robot sin emociones. No voy a desviar la mirada a donde no debo, porque como mire a Eris a la cara otra vez, enloqueceré; por esto, cierro los ojos. Tampoco voy a escuchar la voz de Eris, porque perderé la razón; por esto, intento no escuchar lo que me rodea. Soy un ser en calma, no tengo deseo alguno, no pienso enloquecer; con este mantra, cierro mi corazón......
No obstante, el calor que puedo sentir en mi mano al tocar la frente de Eris, así como el olor que desprende tan cerca mía... hacen que mi determinación se desvanezca apenas 1 segundo después de formarla.
Voy a entrar en frenesí, estoy al límite, no puedo más...
"Eris, ahora vengo, voy al baño."
"...ahh. Así que tenías que ir al baño... tomate tu tiempo..."
Miro a mi espalda y puedo ver lo fácil que fue que Eris me creyera, pero rápidamente salgo del cuarto. Busco un lugar solitario y rápidamente encuentro uno.
.
..
...
Pasado un rato, vuelvo con una sonrisa en la cara.
"Uf..."
Ahora veo el mundo desde otra perspectiva, con otra filosofía, pero lejos de detenerme en esto, cierro mis ojos para volverme más fuerte[32].
Parezco un sabio filósofo...
"Ya estoy de vuelta."
"Hola de nuevo."
Regresé a la cabina comunitaria con una expresión facil cercana a la de un iluminado por las enseñanzas de Buda[33], convirtiéndome en una máquina de curaciones mágicas.
"... ¿Hmm? ¿Rudeus, comiste algo?"
"¿Eh?"
"Sniff-sniff... hueles raro..."
Olvidé lavarme las manos... Tehepero.
8ª Parte
Cuando terminó nuestro viaje y Eris por fin piso tierra, no tardó en recuperar su energía de siempre.
"¡No quiero volver a viajar en barco!"
"Lo siento, pero aun tenemos que coger otro para llegar al continente central desde Milis."
Escuchando mis palabras, pudo notarse claramente su decepción y tristeza al imaginándose repetir la situación; aunque poco después, me dio la impresión de que recordó algo que ocurrió en el barco y me hizo una petición algo preocupada.
"Esto.... Cuando llegue ese momento, ¿podrías curarme con tu magia otra vez?"
"Sin problema, pero es posible que la próxima vez acabe haciendo algo pervertido."
Lo dije muy seriamente.
Soportar las ansias teniendo a Eris en ese estado de indefensión es casi una tortura.
"Uu... ¿Por qué saltas ahora con algo así?"
No lo considero algo malo, es la cruda realidad. Imagina como se siente un perro al que le ponen la comida delante pero le obligan a esperar y aguantar el hambre; porque te diré que lo que se siente es como si el estómago estuviera totalmente vacío mientras la comida te habla diciéndote cosas como Cómeme, venga haciendo que mi estómago ruja. Y en esos casos, por mucho que puedas intentar saciarte con agua, el estómago vacío seguirá estándolo, haciendo que el estómago pida comida mientras la comida sigue delante tuya ofrecida como un gran banquete.
"Hice todo lo posible por soportar las ganas, pero Eris, eres adorable."
"Q-qué se le va a hacer... la próxima vez no pasará nada si solo tocas un poco, pero no demasiado, ¿vale?"
El rostro de Eris se pone de un color rojo intenso.
Qué mona es... Pero hay demasiada diferencia entre mis ansias y ese poco del que hablas.
"Lo lamento, pero no es algo que se pueda saciar solo con tocar; si de verdad estás preparada para lo que pueda ocurrir te ayudaré con tu mareo en el próximo viaje."
Eris se queda sin palabras.
Prefiero que no tengas unas expectativas tan altas de mí, si no lo haces, no podré cumplir nuestra promesa; si eso ocurriera, es probable que ambos nos sintiéramos mal por ello.
"Pero dejando eso a un lado, vamos, Ruijerd nos espera."
"S-sí, claro."
Eris volvió a su ánimo de siempre con rapidez, y sonriente, siguió caminando a buen paso. Frente a nosotros, el paisaje urbano era similar al de Puerto Brisa, pero nos encontrábamos por fin en Puerto Santo, la ciudad más al norte del continente Milis.
Finalmente llegamos al continente Milis... aunque todavía tenemos un largo camino por delante.
"Ludeus, ¿pasa algo?"
"No, no es nada."
Mejor no tenemos en cuenta lo que nos queda todavía, sino que nos esforzamos en llegar a la siguiente ciudad.
"Continuemos."
Los contrabandistas no tendrán las mercancías hasta el día siguiente, y como aprovechamos para cambiar nuestra divisa en el continente demoniaco no tenemos motivos para ir al gremio de aventureros, por lo que nos dirigimos en primer lugar en busca de una posada para poder dejar atrás el cansancio que se acumuló durante el viaje en barco.
Finalmente, y tras varios acontecimientos, conseguimos llegar al continente Milis.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)