lunes, 21 de mayo de 2018
Gun-Ota 8
El inicio de la batalla.
Lute, siete años de edad.
Cuando alcanzan los siete, los niños más desarrollados dejan el orfanato y comienzan su aprendizaje de mercader novato, trabajador novato o sirvientas en entrenamiento. Los chicos que no dejan el orfanato ganan dinero en la aldea, y por las reglas una parte de lo ganado va al orfanato, mientras el resto va a sus ahorros.
Aquellos que intentan mantener fondos dejan el orfanato a los diez años, y sus ahorros son manejados por ellos mismos, para que desarrollen independencia y auto-planeación.
Cuando alcance los siete, también intente ir a encontrar trabajo en la aldea por el orfanato y mi futuro, pero fui detenido por Elle-sensei. Ya había aportado montones de dinero por el reversi y los otros juguetes, y si sobre todo ello fuera a trabajar, es posible que los otros chicos perdiesen la motivación, pensando “no estaría bien si no trabajamos y ganamos dinero igualmente”.
Con respecto a mis fondos para cuando deje el orfanato, Elle-sensei había estado poniendo una parte de las ganancias por los derechos del reversi y otros juguetes a los fondos del orfanato, dadas las reglas, y el resto lo ponía en mis ahorros.
Como parecía ser demasiado dinero para un niño de cinco años, Elle-sensei hizo una excepción y cuidaba de mis ahorros. Ahora que alcance los siete, me los entrega para que los maneje por mí mismo.
Primero no quise dado que no requiera recibir de vuelta lo que había dado,, pero sensei me forzó a aceptarlo diciendo “Son las reglas”.
Si preguntasen lo que realmente pienso, es que es una enviada divina.
Últimamente, quería una caja para las balas y un cinturón para la pistola, por lo que agacho mi cabeza, digo gracias, y recibo el dinero.
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En este mundo, hay alrededor de 360 días en un año, con treinta días cada mes, doce meses hacen un año. Hay algunos días más o menos dependiendo del año, pero es básicamente así.
Además, el continente Feérico-humano en el que vivo, tiene un ciclo de cuatro estaciones, equivalente a primavera, verano, otoño, e invierno. Hay algunas diferencias minúsculas, pero como no me llevo bien con el calor, me alegra que tengamos un clima tropical.
El ardiente verano ha pasado, y está comenzando el otoño.
Mis tareas recientemente han sido: Ayudar por las mañanas a Elle-sensei con sus clases, y en la tarde practicar con el revólver y fabricando munición. Snow, al tener talento magico se dedica a hacer trabajos de medio tiempo en las mañanas, y durante la tarde hace el entrenamiento básico de mago.
“¡Lute-kun!”
En mi camino a la zona de prácticas de tiro, que estaba atravesando el jardín trasero, ella me saluda con una cara sonriente. El tener una linda chica como amiga de la infancia es lo que más feliz me ha hecho desde que reencarne; aunque a ella parece desagradarle el revólver que llevo a la cintura.
“¿Hoy vas a experimentar en dispositivos mágicos otra vez?”
“Los experimentos se acabaron en el verano. Ahora es práctica.”
Después del incidente de la falla catastrófica, ella parece querer que detenga el desarrollo de mi revólver, dado que parece querer que no haga más cosas peligrosas. Pero desde ese incidente he estado tomando medidas de precaución apropiadas para evitarme el problema, aunque Snow no parece aceptarlo y hace un puchero con sus labios, aunque sin pensarlo mucho evado sus palabras.
“Si quieres puedes tocarlo. Si intentases disparar definitivamente apreciarías las ventajas de este dispositivo”
“Está bien. No quiero tocar un juguete tan peligroso. Además, deja de hacer juguetes extraños sin preocuparte”
“Ahora está bien, esa explosión no volverá a ocurrir. La he hecho buena y segura, mira”
Snow pone sus manos en sus caderas, y da un largo suspiro.
“De cualquier modo, se cuidadoso. Yo estaré bien dado que tengo a sensei a mi lado, pero tú no, así que no hagas nada riesgoso”
“Lo entiendo, o entiendo. Bueno Snow, da lo mejor de ti en clases”
Cuando alcanzo los siete, Snow comenzó a referirse como “yo” cuando había otros alrededor, pero cuando estamos solos, ella sigue refiriéndose por su nombre a sí misma… Pero como es tan lindo, no hay problema.
[TD: Bueno, aquí surge un problema tanto en la traducción inglesa como de la mía al español, dado que cuando son niños, los japoneses tienden a hablar en tercera persona de sí mismos, por ejemplo “Snow tiene hambre”, en vez de “tengo hambre”… aparte, aquí se supone que está usando el femenino japonés para hablar de sí misma, que sería “watashi”. También, para los que lean la versión inglesa notaran que he eliminado bastantes veces las referencias en tercera persona o nombres repetidos continuamente, dado que no calzan con un discurso normal en español.]
Entonces aparece Elle-sensei, denotando que ya es hora.
“Bueno niños vamos a comenzar las clases básicas de mago”
“Te veo luego Lute-kun. Cuídate”
“Te ceo luego”
Mi linda amiga de la infancia me ve partir, y con una apariencia lujurioso, voy solo al campo de tiro.
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Caminar desde el jardín trasero del orfanato hasta la orilla del rio me lleva diez minutos. En el lado opuesto es la entrada a los bosques, donde los niños no pueden ir solos dado que los monstruos aparecen allí.
A los monstruos les gusta comer la suave carne de los niños y sus órganos, pero raramente salen de los bosques, y en los alrededores prácticamente no hay monstruos que puedan salir a atacar gente.
Camino a lo largo del rio, sin cruzar, y tras cien metros, llego al campo de tiro al lado opuesto de rio. Miro los acantilados de 30 metros frente a mí, y practico mi puntería.
La tierra en ellos es suave, al punto de que si los pisas, la tierra seca se desmoronara, lo que evita riesgos de rebote en las balas.
Como objetivos, ocupo figuras humanas que dibuje con un palo de madera, e incluso si con la lluvia o el viento pueden desaparecer, solo tengo que dibujarlas otra vez.
Cuando el agua no esta alta, el rio no es demasiado profundo, así que refuerzo mi cuerpo y aprovechándome de un área poco profunda, rápidamente puedo cruzar de ida y vuelta.
No requiero hacer sacos de arena gracias a los acantilados, lo que me ahorró el esfuerzo.
Poniendo mi equipaje en una esquina, saco el descargado revólver de mi cinturón, y encuentro una caja metálica en la esquina del equipaje, dentro de la cual están empacadas varias cajitas de madera.
Abriendo una, en su interior hay 36 rondas de balas .38Special9x29.5mmR con los detonantes en la parte posterior, en cuadriculas de 6×6.
Tomo una ronde de 6 balas de la cajilla y la cargo velozmente en el cilindro del revolver, también tomo 12 más y las dejo en mi bolsillo.
Sostengo el revólver y le apunto a una de las figuras humanoides a 30 metros de distancia. Aprieto el gatillo lo bastante como para que se levante el percutor, en la posición de disparo, apunto a la cabeza y doy un solo tiro.
“Kuu.”
Como esperaba, el retroceso de la pólvora sin humo reproducido por el mana es perfecto para un cuerpo de siete años.
Muevo el mana dentro de mi cuerpo, apenas cubriendo todo lo necesario para disparar; piernas, manos, hombros, espalda, y ocupo el refuerzo corporal.
¡BANG! ¡BANG! ¡BANG! ¡BANG! ¡BANG!
Disparo repetidamente, re acomodando manualmente el martillo tras cada tiro, llegando a gastar todas las balas del cilindro en la cabeza del objetivo.
Prácticamente no hay molestias comparado con antes, y gracias al refuerzo corporal, puedo suprimir el retroceso y aumentar mi puntería.
Saco los cartuchos del cilindro con el eyector, y recargo rápidamente.
Una vez más apunto a la cabeza, aunque esta vez no reposiciono manualmente el martillo, solo disparo. Los ruidos de disparos continuos se escuchan en sucesión.
Comparado con la vez anterior, los tiros estaban más dispersos debido al retroceso.
Una vez más, cargo las balas rápidamente, lo que se me ha hecho posible gracias al refuerzo corporal.
Esta vez libero momentáneamente el refuerzo corporal.
Lo siguiente es un desenfunde veloz.
Dejo el revolver en mi cinturón, y vuelvo a una postura natural
“———————————¡FU!”
¡Instantáneamente aplico el refuerzo corporal mientras exhalo! Esta vez también le puse mana a mis ojos. Mi campo de visión, reflejos y visión cinética se refuerzan.
Apunto a la forma de cabeza humana al lado del risco y disparo, con la bala travesando como si fuera devorada.
Libero el refuerzo corporal, dejo el revolver en el cinturón, y de nuevo practico el desenfunde veloz hasta que las balas del cilindro se acaban.
Tras repetir los ejercicios hasta que se me acaban las balas, comienzo a fabricar munición.
Primero reúno los cartuchos caídos, les pongo un moco de Metal Líquido Mágico que traje.
De las partes que componen el cartucho, su tamaño es 9×29.5mmR. Introduzco mana a la parte de la cubierta, mientras imagino la detonación, el arder, la explosión de la polvora sin humo, entonces lo comprimo y solidifico.
Además, en la punta creo el núcleo de la bala, en cuanto a las propiedades del metal, imagino plomo, y luego la cubro con una pequeña capa. Finalmente, pongo el detonante capaz de provocar una pequeña explosión en la parte inferior , cubro todo y la bala esta lista.
Si se me llegase a acabar el Metal Líquido Mágico, aun me quedan los ahorros por el reversi y otros juegos, así que podría pedirle al mercader Malton un poco más, pero como es un ítem raro, debería economizar y ahorrar lo que tengo. Debido a esto, es que reutilizo los cartuchos.
Fabricar la munición es sorpresivamente laborioso y requiere sensibilidad, dado que si no tengo una imagen clara no hago buenos cartuchos, la cantidad de poder mágico debe ser justa, ni mucha ni muy poca, si no me imagino la combustión perfectamente, no tiene un poder satisfactorio.
Dejando de lado lo problemático, si no las hago ahora, no puedo hacerlas en el orfanato en la noche. Especialmente, no puedo hacerlos cerca de niños pequeños, dado que si si pasara lo peor, sería muy tarde.
Tras terminar la última ronda, termine ordenándolas.
Mojo una toalla, la estrujo, y me limpio el sudor con ella, limpiando todo mi cuerpo hasta estar limpio, y voy de vuelta conteniendo mi hambriento estómago, siendo bañado en la luz del sol.
“¿Debería probar un combate de verdad en vez de solo objetivos? Quiero probar cuan efectivo y cuanto poder tiene”
Para hacerlo debo pedir permiso a Elle-sensei, dado que ella debe autorizarme a ir al bosque, donde están los monstruos, quienes son un oponente adecuado para experimentar.
Pero la práctica de combate surgió de una forma inesperada.
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Unos pocos días después, en la tarde, casi ya de noche, en el típico lugar de prácticas de tiro, termino de fabricar balas.
Tras asegurarme de no tener balas dentro del cilindro como medida de precaución, pongo el revólver en mi cinturón, pongo las cajillas de munición en su caja contenedora y le pongo la tapa.
“¡Lute-kun!”
Me doy vuelta para saludar a Snow, que viene sonriendo mientras agita sus manos y va rio arriba, creo que vino a avisarme que la cena está hecha.
En estos momentos los niños de la aldea están jugando en la rivera tras Snow, la saludo de vuelta y termino de empacar las cosas antes de que llegue.
“¡Kyaaa!”
Mis manos que empacaban se detienen por múltiples gritos, lo que me hace mirar confundido a los chicos que juegan 100 metros río arriba, para luego comenzar a correr dándole la espalda al bosque.
Los duendes están saliendo como una avalancha del bosque, siendo unos quince, y se ven como chimpancés sin vello, con grandes cabezas, vistiendo harapos y 10 veces más malignos. Todos ellos están armados con arcos y flechas, hachas, espadas, cuchillos y escudos en sus manos, y a pesar de no medir más de un metro, son extremadamente veloces, con tres de ellos ya habiendo alcanzado el río.
[TD: Aquí dice goblins, pero la traducción correcta al español, dados los equivalentes de criaturas, serian duendes]
La comida favorita de los monstruos es la carne suave de los niños|, pienso mientras la excitación hace más veloces a los duendes. A este paso muchos niños serán capturados y se convertirán en victimas antes de llegar al orfanato.
“¡……!”
Inmediatamente aplico el refuerzo corporal, tiro la tapa de la caja de madera y cargo los seis tiros del cilindro, mientras lleno mis bolsillos con el resto. Una vez terminadas las preparaciones, refuerzo mis piernas y comienzo a correr.
Una chica de tres o cuatro años se cae mientras corría y se golpea la cabeza, y toda fuerza abandona instantáneamente su cuerpo.
Mierda, se desmayó.
Snow corre hacia la chica, y la oculta tras su espalda. Para ella es posible cargar a la chica y correr gracias a la técnica de refuerzo corporal, pero los duendes atraparan a los chicos antes de que empiece a correr.
Protege a la chica con sus manos, sin moverse una pulgada ate la marea de duendes.
“¡Danza en mis manos, espada de hielo! ¡Espada de hielo!”
Junto a su encantamiento, una espada de un metro se formó en cada mano, y fueron arrojadas. Con su buena puntería, las espadas atravesaron a dos duendes frente a ella, pero mientras preparaba otra, un duende le disparo una flecha para no ser alcanzado por la espada de hielo.
Es una pequeña oportunidad tras el encantamiento, con la flecha volando hacia su pecho. Si evade, le dará a la niña, y no hay técnica para expandir la resistencia por reflejo.
A través de mi visión reforzada, veo la cara desesperada de Snow, que por un momento se solapa con la de mi amigo de mi previa vida, y destierro ese pensamiento oscuro para gritar
“¡SNOOOW!”
Hundirse o nadar, sostengo el revólver, me posiciono para disparar. Está a unos quince metros, apunto a la flecha en camino, aumento mi visión cinética, he practicado hasta ahora, la distancia es menor a la usual, me auto-convenzo para hacerlo. Predigo la posición de la flecha, y aguantando la respiración aprieto el gatillo.
¡BANG!
Un sonido de disparo desconocido para este mundo, y la flecha se rompe al no haber errado el tiro.
“¡Yosshaa!”
El tiro fue tan certero que no puedo aguantarme y doy un grito involuntario, que sin necesidad de decirlo, fue un golpe de buena suerte. Las piernas de duendes se detienen ante el sonido y permanecen vigilantes, lo que aprovecho para reforzar mis piernas y pararme frente a Snow.
“Lu, Lute-kun, t, tha…”
“No importan las gracias, ¡Snow, mantenla cerca y no te vayas a mover!”
“¡E-Entendido!”
Un animal salvaje instintivamente perseguirá a la presa que le da la espalda y escapa, por lo que quiero evitar emocionar a los duendes y que se inicie un segundo asalto. Dejo de hablar y apunto el arma a los duendes que se detuvieron.
Apunto al más cercano y disparo. Incluso si es un monstruo es un ser vio, pero para proteger a Snow y la otra chico no dudo y jalo el gatillo. La bala le atraviesa la cabeza, y la sangre no sale como en las películas o las teleseries, solo cae como la tela de una muñeca cortada.
No puedo derrotar a los duendes con un tiro en base al poder de mi presente revólver si no les doy en la cabeza, por lo que elimino a cuatro con las balas restantes.
Aún quedan ocho. Para ellos, cinco compañeros fueron eliminados en un instante, y frenéticos, comienzan una carga nuevamente.
“¡Ooooooooooo!”
Su rugido con intento asesino atraviesa mi piel, y con fuerza de voluntad detengo mi tembloroso cuerpo y muevo mis manos rápidamente. Saco los cartuchos del cilindro a gran velocidad y pongo otro grupo de balas.
Por orden de prioridad, apunto primero a los duendes con arcos y flechas capaces de ataques a distancia.
Primero, elimino al duende más cercano que llevaba una corroída espada y un escudo de madera. Se esconde rápidamente tras su escudo, pero es inútil. Contra una fuerza capaz de atravesar puertas de autos, un escudo de madera no es un obstáculo, y la bala atraviesa fácilmente el escudo, dándole en la cabeza.
Con su camarada derrotado, otra vez se detienen, y aprovechando el momento, apunto al siguiente.
“……su-”
Doy un pequeño respiro.
El siguiente es uno que nos apunta con un arco y flecha. Gracias a mi visión cinética reforzada, sus movimientos se ven en cámara lenta, pero mi corazón late lo bastante rápido como para sentir moscas en mi oreja.
Exhalo para calmarme, y disparo como había practicado, dándole entre los ojos antes de que pudiera disparar. Como una máquina de precisión, vacío mi cargador contra las cabezas de los duendes.
Disparo seis tiros, aún quedan dos duendes.
Notando su inferioridad numérica, ambos me dan la espalda y corren al bosque. Recargo por si acaso, y solo quedan dos tiros más en mi bolsillo derecho.
Si hubiera habido más de ocho duendes en camino…
Examino la situación un momento, y no parece que vuelvan con refuerzos. Libero mi refuerzo corporal, y doy un largo suspiro.
Incluso si a lo sumo, la batalla duro tres minutos, mi cabeza ya está bañada en sudor. Me siento cansado, dado que ocupe más de la mitad de mi mana, y además está la fatiga de mi primera batalla.
Suelto el gatillo, y me doy vuelta a ver como esta Snow, a quien he estado cubriendo.
“¿Snow, estas herida? ¿¡Te duele en algún lado!?”
“¡Lute-kun! ¡Tenia tanto miedo! ¡Lute-kun!”
Snow me abraza mientras dice mi nombre. Dado que nuestra altura no es tan diferente, su cabeza está enterrada en la parte trasera de mi cuello, que se siente pegajosa.
A pesar de llamarse Snow, su cuerpo esta bañado en calor. Viéndola a salvo, me siento más aliviado de lo que imaginaba, y amorosamente acaricio su cabeza una y otra vez.
[TD: No lo creo muy necesario, pero por si las dudas: Snow=Nieve, por lo que es un juego de palabras de que a pesar de ter un nombre frio, en este momento es extremadamente cálida]
“Snow eres admirable. A pesar de estar asustada, te retrasaste para que todos pudieran huir…… Eres realmente admirable.”
En una situación de vida o muerte, fue capaz de hacer lo que yo no, y a los siete años más encima, por lo que la felicito desde el fondo de mi corazón, pero mientras está enterrada en mi pecho sacude la cabeza, y conteniendo las lágrimas dice.
“Tu también Lute-kun, me protegiste a mí y a los niños. Gracias…”
[TD: Aquí habla en tercera persona]
Snow dice palabras de gratitud.
“…………”
Sin importar cuanto la haya ayudado, no cambia lo que hice en mi vida pasada, ese pecado jamás desaparecerá. Pero, el oír esas palabras… siento que el peso en lo profundo de mi corazón se ha aligerado un poco
“También te agradezco… gracias Snow”
La abrazo con fuerza.
Es cálida, está viva.
Con esos sentimientos, ella agarro mis dedos. Sus lágrimas cayeron por mis mejillas.
Tras eso, los niños que escaparon antes fueron por Elle-sensei y ella corrió hasta acá, pero hasta ese momento, nos seguimos abrazando, confirmando el calor del otro.
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