lunes, 21 de mayo de 2018
Gun-Ota 39
Princesa de las piedras mágicas – Parte 2
“La Princesa de las piedras mágicas”—Meiya, una maga del continente Draconiano, finalmente llego a la escuela de magia en el continente Feérico Humano, en poco más de un mes.
Ella se queda en una ciudad cercana a la escuela de magia, naturalmente, en la habitación más espaciosa de la posada más cara.
Ahora iba en carruaje desde la ciudad.
Debido a su naturaleza, las escuelas de magia se construyen en amplios espacios abiertos, con regulaciones en contra de la construcción de casas de privados en las cercanías, para evitar daños debido a la práctica de magia.
Esta escuela está construida de piedra, similar a una fortaleza con edificios para que se quedaran los estudiantes, y más aún, el área a su alrededor tiene dos capa de muros.
Si bien también fue pensada para defenderse de ataque mágicos desde el interior
El carruaje de Meiya se detiene en un puesto de guardia de la pared exterior.
El conductor del carruaje arrendado pelea con el guardia, dado que al no tener una carta de presentación, no pueden entrar… o así dijo el guardia.
El conductor que fue contratado en el lugar apunta al carruaje y le dice al guardia que hable con su empleador, quien con una expresión aproblemada golpea la puerta del coche.
La sirvienta que vino para cuidar a Meiya estaba a punto de lidiar con la situación, pero fue detenida por Meiya, quien quiere hablar con el guardia personalmente.
La sirvienta abre respetuosamente la puerta.
El guardia habla mientras se rasca la cabeza.
“Uhmmm, lo siento, pero las reglas dicen que a menos de que haga los arreglos para encontrarse con un familiar o similares y consiga un permiso, no puedo dejarla asar. Si le parece bien, ¿Podría arreglar una cita y venir otro día?”
El guardia habla de manera profesional, pero esa actitud le molesta a Meiya. Incluso si no es a propósito, su forma de hablar es inapropiada considerando que le hablaba a ella, Meiya, la genio de fama mundial.
Le ordena de muy cerca.
“Dile al director que Meiya Dragoon ha venido. Entenderá con eso.”
“¿¡Me-Meiya Dragoon!? ¿¡Eres la princesa de las piedras mágicas!?”
Parece ser que o era un guardia por nada, dado que conocía su nombre.
Tuvo un cambio completo de actitud, cambiando de ser seria y profesional a una voz temblorosa.
“L-Lo siento mucho. Llamare la directora de inmediato, así que por favor espere un momento.”
“Hazlo rápido.”
“¡Sí! ¡De inmediato!”
El guardia corrió al puesto de guardia por un momento, le dijo algo a sus colegas que estaban en espera, y corrió a la escuela. Unos treinta minutos después volvió al carruaje.
“¡S-Siento haberla hecho esperar! Dado que el director está ausente, el vice-rector la recibirá, así que por favor proceda a la entrada.”
“Gracias por la ayuda.”
Tras decir esas palabras, el carruaje de Meiya continúo su movimiento, y al pasar tras la muralla interior, finalmente llego a la entrada.
Allí, un profesor esperaba por ella. Era un calvo que parecía ser muy nervioso, que se irguió al saludar al carruaje de Meiya.
Cuando ella se bajó, él se inclinó con una sonrisa mientras sudaba intensamente.
“Es un honor conocerla, Meiya Dragoon-sama. Soy el profesor a cargo de las clases de dispositivos mágicos aquí, soy Kahlua de la raza humana.”
“Un placer conocerlo, Kahlua-san. Me disculpo por la repentina visita.”
“Para nada. El ser capaz de conocer a Meiya-sama, la famosa inventora de herramientas, es un gran honor… Ahora, hablar aquí seria poco cómodo, por lo que, por favor, entre.”
Cuando Meiya y su sirvienta entraron al edificio, fueron llevadas a un salón de recepción. Dentro del mismo, había un sofá, una mesa hecha de caparazón de insecto, flores en floreros, y en la pared hay varias pinturas. La vista desde la ventana no es tan magnifica al ser solo el primer piso, con todo, Era un ejemplo de una ordinaria habitación de recepción.
Una mujer humana que parecía ser parte del servicio les trajo algo de té tostado fragante, y cuando salió, Kahlua procedió a hablar del porque estaba ella aquí mientras se secaba el sudor con una servilleta.
“¿Cuál es el motivo de tener semejante honor el día de hoy?”
“Vine a encontrarme con una estudiante aquí, Snow-san, una chica de la raza bestial del clan Lobo Blanco. ¿Sería posible que la llamara?”
“¿¡S-Snow-san!? ¿¡Que hizo esta vez!?”
“¿Esta vez?”
Pregunto Meiya ante la agitación de Kahlua, quien mientras se secaba una abundante cantidad de sudor, explico resumidamente.
“Ella es una excelente estudiante… quizá demasiado buena. Como es, de vez en cuando se ve metida en problemas. Superando completamente 100 soldados de la armada privada de un novato; contratacando a los aristócratas de clases superiores que se le acercan; derrotando sin problemas a ventureros, que, por alguna razón, contratados por un mercader… So-solo recordarlo me da ulceras…”
“Oh… así que esos mercaderes de verdad lo intentaron… que rudo de ellos”
Sin decir mucho le ofrece su simpatía. Sin importar como lo veas, ese mercader era uno que actuaba debido a su petición.
“Entiendo lo que dice, pero hay algo de lo que debo hablar con ella, así que ¿Podría llamarla ahora?”
“E-Entiendo. Creo que ahora está en clases, así que la llamare”
Kahlua deja su asiento y la recepción con paso rápido.
Meiya y su sirvienta deben esperar apenas 10 minutos, cuando se siente el sonido de un golpe en la puerta.
Tras Kahlua, una estudiante femenina se muestra.
Piel blanca perlada, grandes ojos y cejas para dar sombra. Su largo cabello plateado esta sostenido en una cola de caballo, y sus orejas del mismo color se mueven suavemente.
Es encantadora como un bello espíritu de la nieve, y linda al mismo tiempo.
Un brazalete metálico que lleva en su brazo izquierdo refleja la luz del sol que viene a través de la ventana.
Pero lo más atrapante son los largos pechos que muestra, siendo imposible cubrirles con un manto.
Era linda, tierna y encantadora, pero también dueña de grandes pechos; este desbalance probablemente aumenta los instintos masculinos.
Incluso los estudiantes superiores aristócratas, que no quisieran mujeres, querrían cortejarla.
Con la mano derecha en el pecho y la izquierda levantando un poco su falda, Snow inclina su cabeza, en un apropiado y pulido saludo formal.
“Saludos, Meiya-sama. Soy Snow de la raza bestial, tribu Lobo Blanco”
“Me disculpo por llamarte mientras estas ocupada. Por favor siéntate, Snow-san.”
“Si me disculpa.”
Snow se sienta frente a Meiya, y su profesor Kahlua, a su lado.
“Dado que no me gustan las cortesías inútiles, iré directo al grano. ¿Podrías entregarme la herramienta mágica en tu posesión? Obviamente, estoy dispuesta pagar una razonable cantidad de dinero.”
“¿Herramienta mágica?”
Snow abre sus ojos cuando entiende lo que quiere decir Meiya.
“¿Dragoon-sama también? Recientemente, he sido molestada por mucha gente que quiere que les venda el dispositivo mágico que Lute-kun hizo. Es algo que es muy importante para mí, así que no lo venderé sin importar cuando ofrezca.”
“Sobre eso, ¡Por favor, te lo ruego! ¡Pagare cualquier suma!”
“No hay espacio para negociar. Si eso es todo, discúlpeme.”
“¡Por favor espera!”
En pánico, Meiya persigue a Snow que dejo su asiento, sin embargo, como “La Princesa de las piedras mágicas”, no conoce límites y deja la habitación. Dado que habían herido su orgullo, su lengua se mueve sin que quiera.
“¡Lute-sama fue comido por un monstruo y ya está muerto!”
Los pies de Snow se detienen.
La boca de Meiya no.
“Es por eso, que esa herramienta no es algo que debiera tener alguien como tú, que ni siquiera conoce su valor. Para dejar esos logros para el futuro, alguien como yo— ¿¡Huh!? ”
Snow se dio vuelta, y al mismo tiempo, presiono el S&W M10 de barril de dos pulgadas, en la frente de Meiya.
Meiya no pudo notar los movimientos de Snow cuando saco el revolver. Para cuando se dio vuelta, antes de que cualquiera se diera cuenta, Meiya ya estaba en el punto de mira… solo faltaba el resultado.
“¿Qué Lute-kun está muerto? Deja de mentir. Ese Lute-kun no sería asesinado por un monstruo ¿Por qué dirías semejante mentira…?”
Con una innegable sed de sangre, Snow levanta el martillo. Irónicamente, eso demostró que era diferente de las réplicas falsas que le habían llevado hasta ahora, y Meiya, quien entendió lo que significaba que se alzase el martillo, dejo salir un pequeño “Hii”.
En un periodo que se sintió como una eternidad… aunque fueran con suerte 10 segundos, antes de que devolviera a su posición el martillo y guardara el arma bajo su manto.
“Discúlpame”
Se inclina educadamente y deja el lugar. Meiya, quien apenas escapo de la muerte cae de rodillas allí mismo.
“¿¡Meiya-sama!?”
“¡Princesa!”
Kahlua y la sirvienta que habían sido dejados atrás corrieron en pánico hacia Meiya quien se sentaba en el piso, mientras lagrimas se formaban en sus ojos.
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“¡Molesta! ¡Molesta! ¡Molesta! ¡Definitivamente no perdonare a esa mujer!”
Meiya estuvo en su dirigible por un poco más de un mes antes de volver a casa, aunque su ira no bajo para nada.
Ella es la mundialmente famosa Meiya Dragoon. La raza draconiana es orgullosa, pero ella lo es mucho más.
Rodando en su cama, dejaba salir su frustración mientras sostenía su almohada. Se sentó, mostrando una cara maligna.
“Me pregunto cómo robar ese revolver… ¿Debería hacer las reparaciones detrás de escena y presionar a la asociación de magos y la escuela? ¿O debería contratar a un ladrón de primera clase para robarlo? Entonces…”
Estaba considerando unas pocas ideas, cuando unos sonidos de golpes resonaron, y una sirvienta entro al ser llamada.
“Discúlpeme. Un mercader clama traer a Lute, el que hizo las herramientas mágicas. ¿Qué debería hacer?”
“… Ahhh. Otro más.”
Incluso si incremento el número de mercaderes que la visitan por la petición de información y bienes… hubo dos mercaderes que intentaron estafarla en el pasado. Ellos trajeron niños esclavos con características adecuadas, diciendo que eran Lute, el inventor de las herramientas mágicas, y trataron de obtener una recompensa monetaria.
Sin embargo, dado que los niños no podían crear un S&W o una AK-47 cuando se les dio metal líquido mágico, fueron descubiertos rápidamente.
Meiya le pidió a su amigo de la infancia, el primer príncipe del reino draconiano, que encarcelara a ambos mercaderes por intentar cometer un fraude.
Semejante truco no funcionara; era un riego para otros mercaderes.
Y con todo esta era la tercera vez. Otro idiota que no aprende ha venido.
“…Dado que llegaron aquí, me los encontrare para distraerme. Llévenlos a la cámara de conferencias.”
“Como desee.”
La sirvienta se inclinó y volvió para encontrarse con el mercader y sus compañeros.
Una persa vino a Meiya para poder liberar su estrés en el momento justo, y se para de la cama con una sonrisa torcida en la cara.
Mientras Meiya se cambiaba y arreglaba con ayuda de una sirvienta, el mercader y sus compañeros entraron a la cámara de conferencias.
Solo el mercader se sienta en el sofá. Una chica rubia y un chico de pelo negro están parados tras el por alguna razón.
Meiya tiene dos sirvientes sosteniendo lanzas siguiéndola cuando entra a la cámara de conferencias, y con una actitud pomposa como si fuera la reina, se sienta en el sofá.
“Un gusto conocerla Meiya-sama. Soy un tratante de esclavos que trabaja ara la casa de esclavos Rano. Tengo entendido que Meiya-sama está mostrando interés en una cierta herramienta mágica. Como un hecho, uno de los esclavos con los que tratamos resulto ser su creador, así que lo trajimos.”
El mercader presento al chico de cabello negro que esta tras de él, que sin necesidad de decirlo, se llama Lute. La chica rubia a su lado se llama Chrisse Gate Vlad, una vampira de la raza demoniaca. Ella seguía moviendo sus ojos con una expresión asustada mientras se escondía tras de Lute.
Su cabello y ropas están desgastados debido al largo viaje, pero en general sigue siendo tan adorable como una muñeca. Eso hizo querer a Meiya conservarla como mascota, lo que la hizo lamer sus labios sin intención.
Y entonces el chico de cabello negro diciendo ser Lute hablo de las circunstancias que lo llevaron a la esclavitud.
El S&W y la AK-47 fueron tomadas de él cuándo fue engañado por falsos aventureros, y entonces vendido como esclavo. La prueba de ello es la marca de esclavitud tatuada en su brazo.
Ahora mismo, había sido comprado para Chrisse por su padre y servía como su bolsa de sangre y mayordomo… y así iba la explicación.
Meiya estaba impresionada. La historia era detallada, y era contada con gran confianza. Una actuación muy realista.
Si fuera la primera vez que escuchaba esa historia, la hubiera creído.
Meiya cruzo sus piernas y abrió sus labios provocándolo.
“Ya veo, entiendo. Si eres Lute, entonces deberías ser capaz de responder cualquier pregunta sobre el S&W y la AK-47 ¿Correcto? Si, por algún motivo, fuera falso, entonces…”
Los dos hombres tras Meiya golpearon el piso con sus lanzas amenazadoramente. Asustada Chrisse tembló como un pequeño animal. El chico de pelo negro acepto mientras la cubría tras de sí.
“Está bien por mí. Responderé cualquier pregunta”
“Está decidido. Primero… ¿Sabes de que están hechos el S&W M10 y la AK-47?”
“Metal Líquido Mágico obtenido de limos metálicos.”
“Correcto”
“Dime los nombres de la munición del S&W y la AK-47”
“Balas de 9mm .38Special y tiros 7.63mmxRussian”
“Correcto”
Hasta este punto, solo había contestado de acuerdo a las notas escritas por Lute en como manejar las herramientas mágicas.
Meiya cruzo de nuevo sus piernas.
“Entonces, ¿Podrías confirmar las condiciones del S&W y la AK-47? Si eres su creador no debería haber ningún problema.”
“Si, está bien.”
El chico de cabello negro respondió en nada de tiempo.
“parece ser que está confiado en poder engañarme”, dijo Meiya en su corazón. Entonces le pidió que fuera a buscar el S&W y la AK-47 de su taller.
Ambas armas son puestas en la mesa, aunque este era el punto donde los que intentaron engañarla antes fallaron. El verdadero entendería de inmediato.
El, que era falso, probablemente apenas las tocaría y diría que no hay problemas, y entonces ella revelaría que lo que tienen entre manos es una imitación. Imaginando la expresión que pondría en su cara sonrió malignamente.
“Entonces, no te contengas y tómalas.”
“Entonces, discúlpeme”
El chico se separó de Chrisse quien se escondía tras de él, y se agacho junto a la mesa, y tomo y analizo el S&W y la AK-47.
“……Son falsas. El cilindro esta fijo, y la mira del barril no está presente. La AK también está mal. Es demasiado ligera, y el gatillo no se puede mover. El cargador, también, Esta fijo y no se puede sacar… uhh, ¿Podría ser que no tienes el verdadero S&W y la AK-47?”
“…………………………………………………………… ¿Huh?”
Meiya se quedó sin habla.
Sintió… como si misma alma temblaba.
“P-p-p-p-p-p-p-p-p-p-podría ser… ¿E-e-e-el verdadero Lute-kamisama?”
[TD: kamisama=dios]
Lute asiente mientras ella apenas puede hablar.
“Si, es verdad, pero… ¿Hay algún problema?”
“¡Esperaba conocerlo Kami-sama!”
[TD: Aquí está diciendo dios, y no un sufijo para el nombre]
Meiya salto del sofá vigorosamente y se arrodillo ante Lute. Tomando su mano, la beso una y otra vez, y finalmente beso sus pies.
“¿¡Que!? ¡Para! ¡Da cosquillas!”
Aparte de Lute que trata de resistirse, todos los demás estaban congelas, sin poder reaccionar ante este giro de los eventos. Estando extremadamente emocionada y excitada, Meiya mira al tratante de esclavos y pone una sonrisa llena de felicidad
“¿¡Cuánto por Kami-sama!? ¡Lo comprare sin importar el precio!”
“Umm, bueno… como dije antes Lute es su… es el esclavo de la señorita Chrisse.”
“Oh, cierto. ¡Había algo así!”
Meiya miro a Chrisse y comienza a negociar.
“¡Te lo ruego Chrisse-san! ¡Véndeme a kami-sama! ¡Pagare diez veces lo que pidas! No ¡Cien veces lo que pidas!”
Sin embargo, la señorita que tiembla asustada, negó fuertemente con la cabeza, y escribió en un pequeño pizarrón que le mostro a Meiya.
[Es imposible para mí vender a Lute-onii-chan.. vender a mi familia. No quiero perder a nadie más…]
“Señorita…”
Las palabras de Chrisse golpean a Lute y lo conmueven profundamente. Entonces, limpia su garganta para cambiar el ambiente e inicia las negociaciones con Meiya.
“Para ser honesto, hay un favor que quiero pedirle a Meiya Dragoon-sama. Por ese motivo, me gustaría explicar nuestras circunstancias. Puede ser largo, pero… ¿Estaría bien?”
“En ese caso, sin ninguna duda, ¡Quédense en mi casa hoy! Más aún, casi es hora de cenar, así que ¡déjenme prepararles una cena! Ah, antes de eso, deben estar cansador por el viaje. Sus ropas también parecen desgastadas. Si les parece ¿Quisieran tomar un baño para sacarse la fatiga? ¡También les preparare un cambio de ropas!”
Con una respiración pesada, Meiya presiono a Lute con fuerza dictatorial
Le tomo toda su fuerza decir sencillamente “O-Okey. Gracias por la hospitalidad.”
Meiya le dio la recompensa prometida al mercader de la casa de esclavos Rano, y alegremente llevo a Lute y Chrisse a su residencia.
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