jueves, 22 de marzo de 2018

Iris en Días Lluviosos 1.2


SEIS DÍAS ANTES  


– ¡Gracias por la preferencia!

La voz del carnicero, como siempre, estaba llena de energía, y sonaba con fuerza a mis espaldas. Comencé a caminar en la calle que llevaba a la residencia Umbrella. El día anterior llevaba un enorme pescado La Bier en mi espalda, mientras que ese día acarreaba sobre mi espalda la extremidad color té de una vaca y blancas cebollas de primavera. Era portadora tanto de una pierna de ternero como de unas cebollas.

Caminé rápidamente sin desviarme, con las miradas de los peatones sobre mí. Cuando lo pienso, el menú de la comida de la residencia Umbrella siempre es de conocimiento público en la ciudad. El día anterior en la noche había sido un estofado La Bier, mientras que ese día sería una sopa de ternero al estilo Oval con cebollas.

Luego de doblar la calle y de caminar a través de la Plaza de la Fuente de Venus, llegué a la arteria principal de la Calle Comercial.

La Ciudad Oval es una ciudad pintoresca con canales que fluyen a través de ella y parecen un óvalo desde el cielo. Esta ciudad ha sido afectada por algunas inundaciones, pero ahora que el sistema de drenaje y el alcantarillado en el subsuelo ya están listos, el número de turistas y ciudadanos que viven aquí está aumentando constantemente. Por cierto, el lugar donde la profesora trabajaba, el primer Laboratorio Robótico de la Universidad Oval es el edificio más grande de toda la ciudad.

El Centro de Investigación Robótica casi se ha convertido por completo en un centro turístico, así que los ciudadanos de la ciudad Oval son bastante tolerantes con los robots. Al menos no hay carteles que digan “Los Robots están prohibidos” colgados ni en los buses ni en los restaurantes. Pero incluso en una ciudad como ésta, no todas las personas toleran a los robots. Justamente en esos momentos, algunas amas de casa que vivían en alguna parte, cuchicheaban cosas como “Mira, es la robot mujer de la Profesora” “Qué obsceno…” De hecho, no escuchaba sus conversaciones a voluntad propia, es solo que tengo una función que detecta los sonidos cercanos a mí automáticamente.

Debería enfatizar esto, soy un robot común y corriente creado por la Profesora, y utilizado en las tareas domésticas, mi número de certificación es HRM021-α. Mi trabajo consistía en realizar todos los quehaceres del hogar y en hablar con la Profesora. Aparte de eso, no había mucho más. Es solo que a muchas personas les gustaba cuchichear, y los rumores usualmente se hacen cada vez peores. Entre los rumores malévolos, estaba el que decía que la gran investigadora Wendy von Umbrella era lesbiana y que tenía un interés enfermizo en los robots cuyos diseños estaban basados en chicas jóvenes este tipo de rumores malévolos. Esto era debido probablemente a que la Profesora era soltera, y a que había rechazado a todos los hombres que trataron de cortejarla, es así como aparecieron rumores como este.

En realidad, hay de hecho unas pocas personas que usan a los robot mujer para “esos propósitos”. No puedo negarlo, pero las ganancias de la existencia de ese tipo de negocios están muy alejadas de la industria robótica. Algunas personas ricas incluso compran unos cuantos robots del mismo modelo, para crear un harem virtual.

Incluso tomando en consideración esto último, la Profesora no era ese tipo de persona.

La profesora no me exigía favores sexuales. Lo puedo decir con seguridad luego de haber trabajado para ella por tres años.

La razón por la que la Profesora me creó fue el hecho de que su “hermana” murió en un accidente.

Esto ocurrió un otoño hace cuatro años atrás. Un día, las hermanas Umbrella fueron juntas de vacaciones. La Profesora conducía el auto. Entonces, en el camino a dónde iban, su auto colisionó de frente con un camión que manejaba transgrediendo la separación central. Quién tuvo la culpa fue obviamente el conductor del camión, pero la Profesora quién iba conduciendo se sintió culpable por la muerte de su hermana. Desde ese día ya no hubo autos en la residencia Umbrella.

Como sus padres murieron cuando eran jóvenes, las hermanas se habían apoyado mutuamente para vivir. Fue a causa de este accidente que la Profesora perdió al único y último miembro de su familia… su hermana.

Iris Rain Umbrella. Ese es el nombre de su difunta hermana, y también mi nombre.

Por consiguiente, yo era un “remplazo” de su hermana. Como los cigarros circulares son un remplazo de los cigarros normales, yo era una falsificación que lucía exactamente igual a la original. Cada vez que mi perfil era reflejado en los ojos de la profesora, ella no me miraba a mí, sino que a su hermana a través de mí.

A veces realmente tan solo a veces siento una opresión en mi pecho como una presión ejercida sobre una rosa, pero ya estoy acostumbrada a esto.

Luego de la comida de ese día, ya era hora del mantenimiento semanal.

– Empecemos.

Con una bata blanca puesta, la Profesora entró al laboratorio de investigación. En sus manos había un grueso montón de carpetas. Al ver esto, le dediqué una expresión de insatisfacción y di vuelta mi cara hacia otro lado.

Esto se debe a que odio el proceso de mantenimiento.

– No te muevas.

La Profesora sacó inmediatamente una linterna de bolsillo. Entonces accionó el interruptor con un solo clic, los brillantes rayos de luz se posicionaron sobre mis ojos. Este proceso no es para ver las posibilidades que tengo de morir, sino que es un simple test cuyo objetivo es determinar si mis pupilas están funcionando apropiadamente.

Después de eso, la Profesora sacó algunas cartas y las barajó exageradamente, como lo haría un mago, entonces puso una rápidamente frente a mí. Nombré directamente las imágenes que vi. Estrella, cruz, manzana, papel.

– Genial.


Mi función de visión dinámica parecía estar funcionando bien.

La Profesora hablaba como una niñera que cuida de un pequeño. – Qué bien, ahh; Desde este momento, me sentí más que nada avergonzada. La Profesora fisgoneó con sus dedos cubiertos de guantes en mi boca, examinando la condición de esta última con cuidado. No podía evitar emitir extraños sonidos jadeantes.

La Profesora escribía con rapidez los resultados en una pieza de papel que estaba al lado de ella. Ese papel es un documento oficial que después de esto sería entregado a los oficiales. La ley establece que el robot de una familia normal tiene que someterse a controles rutinarios semestralmente.

Para mí, eran una vez a la semana. Probablemente tenía que someterme a varios controles porque era un modelo de robot nuevo.

– Entonces, empecemos con el examen de tu piel.

… ¡Por fin! ¡El examen de la piel!

Como su nombre lo sugiere, este es un examen hecho a la superficie de mi piel. Lo que significa…

Que debo sacarme la ropa.

– Primero, tu cara.

La Profesora sostenía mi rostro con sus dos manos, atrayéndome en el acto más hacia ella.

… ¡Uwaa!

La Profesora miraba mi rostro como si fuera a hacer un orificio en él. Sus oscuras pupilas y su iris color ámbar se acercaban a mí.

– Hmm… la Profesora me observaba con una mirada seria, como si fuera a lengüetear mi cara. Mi cuerpo estaba congelado, pero mi corazón latía frenéticamente. Si me hubiera movido aunque sea un poco, nuestras caras se habrían juntado.

– La piel de tu rostro está bien. La Profesora anota los resultados. Entonces, ella habla como su nada estuviese ocurriendo. Quitate la ropa.

–S-Sí…

Me quito nerviosamente los calcetines y los coloco en la canastilla de la ropa. Entonces, me quito el adorno de sirvienta de mi cabeza, solo tengo puestos mi sostén y mi pantaleta. No puedo sentir frío. Debería decir que mi cuerpo se siente como si se estuviera quemando del calor.

La razón que la Profesora me pidió que me quitara la ropa, no se debe a ningún interés lascivo. El examen de piel es una revisión para determinar si hay algún rasguño o algún cambio en mi piel artificial. Desde mi rostro a mi cuello, hombros, brazos, barriga y espalda, la Profesora los examina con mirada seria.

…ahh… uuhh

La piel artificial puede sentir la respiración de la Profesora, haciendo que se me ponga la piel de gallina en mi espalda. Aunque he pasado por este mismo examen todas las semanas por tres años, no me he logrado acostumbrar a él.

–Bueno, quítate el sostén.

–Uuu…

– ¿Qué ocurre?

Me controlé mentalmente, y dije, –Na…Nada, mientras llevaba una mano a mi espalda. Incluso si no coopero, esto solo extendería el tiempo del examen.

Me quito mi sostén celeste, dejando al descubierto mis blancos pechos. Ni muy grandes ni muy pequeños, el aspecto suave concuerda perfectamente con una chica de esta edad, eso fue lo que la Profesora dijo. Mi diseñó se inspiró en la hermana de la Profesora, así que sus pechos probablemente hayan sido como estos.

La Profesora se quita sus lentes y observa con detalle. Me siento tan avergonzada que casi podría respirar fuego.

– Bien, quítate tu pantaleta también.

La profesora toma nota de los resultados y fríamente me da la siguiente orden.

…Uuuuu.

Colocó mis dedos en mi pantaleta y me las saco en contra de mi voluntad. Para ser franca, mi vergüenza extrema me está haciendo sentir mareos.

Luego de quitarme la pantaleta, estoy completamente desnuda.

–Veamos…

La Profesora se puso en cuclillas inmediatamente en frente de mí. Entonces, ella examina mi parte delantera y trasera con sumo cuidado. Puedo sentir la respiración de la Profesora, y su cabeza roza la parte baja de mi abdomen. Si otra persona viera esta escena, malinterpretaría todo.

–Hmm… Pues…

La fría voz de la Profesora se vuelve repentinamente brusca. Parece que “lo” ha encontrado.

– ¿La mancha otra vez?

Le pregunto a la Profesora quien habla mientras examina, – Sí. Hay otro al lado derecho de tu trasero. Entonces, ella uso su dedo para tocar la posición de la mancha. Mi cuerpo se sacudió levemente.

– Tiene un diámetro de cinco centímetros, y es lila…

La Profesora escribe las características de la mancha en el papel. Por alguna razón, a veces salen en mi cuerpo algunas pequeñas manchas. Su posición varia, y podrían incluso aparecer en mi cara ocasionalmente. Me asusté al comienzo, pero ya me he acostumbrado a esto.

– ¿Se puede arreglar?

– Por supuesto.

La Profesora saca una máquina que es incluso más delgada que la linterna con forma de lápiz y lo presiona en mis partes bajas. Este método es llamado “Método de Limpieza de Segregación Óptica”, o simplemente está “Limpiando Manchas” en mi piel.

– Listo.

La Profesora me da una palmada en el trasero con un “paff”. Lo toqué levemente, entonces me puse rápidamente mi pantaleta y mi sostén. Es una suerte que la mancha de hoy sea pequeña. Si la mancha fuera demasiado grande, tendría que seguir parada aquí, desnuda.

– Tengamos un breve descanso.

Después de decir eso, la Profesora salió del laboratorio de investigación. Como aquí está prohibido fumar, ella va a fumar un cigarrillo en el pasillo.

El examen por fin ha terminado. Me relajé y exhalé un suspiro.

Por el bien de la reputación de la Profesora, debería explicar un poco… La razón por la que la Profesora me examina personalmente y no acude a otro especialista. Si me negara a hacer el mantenimiento regular, tendría que ir a una agencia especializada para someterme al mantenimiento. Si fuera así, tendría que mostrar mi cuerpo desnudo en frente de especialistas hombres. Me asusto de solo pensarlo.

A causa de esto, la Profesora obtuvo las calificaciones de un técnico en robótica y se hizo cargo de las responsabilidades de mi mantenimiento. Además, esto elimina la necesidad de los quisquillosos procedimientos de asistir a los numerosos departamentos de estado. Por lo que, solo puedo ser examinada en casa por la Profesora.

…aunque incluso comprendo que…

La Profesora se sienta en el sillón y luego de cinco minutos dice, – Entonces, cruzando sus brazos. Todavía quedan muchos documentos de revisión médica, y tengo que someterme a un scanner de mis circuitos mentales, controles de verificación de las acciones, y el examen de mi circuito de seguridad.

Deprimiéndome, me quedo mirando a la Profesora a regañadientes como un niño que mira a un doctor que sostiene una jeringa.

Después de notar mi mirada, la Profesora dice en un extraño tono digno de una niña caprichosa – Vaya, Señorita Iris, ¿Tiene algo que decir?, su boca parecía indicar una tenue diversión.


– ¡Nada!

Doy vuelta a mi cabeza desdichadamente.







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