Iris en Días Lluviosos 1.1

7 D ÍAS ANTES 



En el centro de la Plaza de la Fuente de Venus, estaba la estatua de una diosa magnífica.

De extremidades delgadas, piel tan blanca como la seda y una figura grandiosa. Hoy en día la diosa aún tiene una gentil sonrisa en su rostro, mientras observa en silencio a la multitud que la rodea.

Hubo una ocasión en que la ciudad Oval ardió entre las llamas de la guerra. Aquella vez, la mayor parte de la ciudad fue reducida a cenizas, solamente la estatua de la diosa sobrevivió sin siquiera un rasguño, como un milagro. Desde ese día la estatua de la diosa se convirtió en un símbolo de la esperanza y del renacimiento, y ha sido protegida como la posesión cultural más importante de nuestro país.

Además de la estatua de la diosa que mide unos ciento setenta centímetros, en la fuente brotan flores de agua, que tienen los colores del arco iris. En los oscuros bancos color té que habían sido colocados alrededor de la fuente, se veían ancianos hablando, niños jugando, y enamorados proclamando su amor mutuo. Era una escena armoniosa que lucía como si fuera una pintura.

… De hecho, era similar a una pintura.

Un sonido chirriante comenzó a divulgarse, y ajusté la función de la pupila de mi sistema visual. Luego de enfocar mi pupila en la blanca estatua de la diosa, suspiré levemente.

La estatua de la diosa lucía como La profesora. Ella era la investigadora más importante de robots, la profesora Wendy von Umbrella. Ella poseía una silueta alta, cabello negro que era hermoso y exquisito, usaba pulcros lentes, marcos plateados que le sentaban de maravilla, y era la profesora de la que me enorgullecía.

Mientras pensaba en el hermoso perfil de la profesora, miraba la estatua de la diosa, cuando el agridulce aroma de los cigarros circulares llegó flotando hasta mí. Comencé a girar el ángulo de mi cuello, confirmando la procedencia de la fragancia.

La persona sentada en el banco fumaba un cigarro circular, era un hombre de mediana edad que llevaba un traje azul oscuro. Estaba leyendo el Diario Oval pero me miraba a hurtadillas de vez en cuanto. Lo saludé con una amable sonrisa, y él miró hacia otro lugar tímidamente.

Por cierto, los cigarros circulares son productos usados para dejar de fumar. Su forma es la que la palabra “circular” indica, y su tamaño es aproximadamente el de un círculo hecho con el pulgar y el dedo índice. Cuando las personas comienzan a fumar, la forma del cigarro se endereza inmediatamente, y entonces la punta del cigarro puede ser encendida.

Aunque es un remplazo del tabaco, fue hecho para evitar que la boca de las personas que intentaban dejar de fumar estuviera demasiado libre, sin embargo en este últimos tiempo los fumadores que los compran porque les gusta su olor está incrementando gradualmente. Entre ese tipo de productos el que se vende mejor es el combina dos círculos en la forma de un número ocho. Este tipo de cigarro puede ser dividió en dos mitades, una mitad para fumar y la otra mitad para reponer las cenizas.

La razón por la cual soy una erudita en el tema, es porque la profesora Umbrella amaba este tipo de cigarro circular.

…Mnn.

Posé mi mirada sobre la estatua de la diosa nuevamente, y repentinamente empecé a meditar. La estatua de la diosa se parece mucho a la alta profesora. Sin embargo, tengo esta sensación que le “falta algo”. Cada vez que la veo, tengo este extraño sentimiento.

Cuando esta pregunta sin sentido dio vueltas en mi cabeza, ya había llegado la hora.

“… Si pasaran cinco minutos más, serás incapaz de llegar a casa en el tiempo estipulado.”

La inorgánica voz electrónica de mis circuitos mentales comenzó a instarme para que me dirigiera a casa.

… Bien, entonces ya era casi hora de ir a casa.

Dándole la espalda a la plaza, comencé a caminar a casa apresuradamente. La canastilla de compras en mi mano derecha estaba llena de ingredientes para la comida de ese día, y llevaba un pescado La Bier que brillaba en exquisitos destellos plateados, amarrado a mi espalda, haciendo que los peatones que pasaban a mi lado dieran vuelta a sus cabezas para verlo. Al verme acarrear un gran pez de un metro de largo, cuando yo solamente mido ciento cincuenta centímetros, sorprenderse sería bastante natural. Pero luego de que se daban cuenta, que soy de hecho un robot, mostraban una expresión como si dijeran que es comprensible.

Diferenciar entre humanos y robots es bastante sencillo. Los que tienen una antena redonda en sus oídos (se ve verdaderamente como unos audífonos) son robots, los que no los tienen, son humanos. – ¡Es la robot de la residencia Umbrella!… –una voz se proyectó con claridad en mi sistema auditivo. Así que, le sonreí en respuesta a aquella persona. Aunque los robots utilizados en familias no son poco habituales, pero como la profesora era famosa, tendía a llamar la atención cuando caminaba por la calle.

Después de caminar unos diez minutos desde la Plaza de la Fuente, llegué a la residencia Umbrella. Al mirar a la puerta que estaba llena de hiedra, dije: Número de certificación HRM021-α, Iris Rain Umbrella. Estoy de vuelta. Luego de que la voz electrónica dijera, Certificación completa, haga el favor de entrar, la gran puerta se abrió silenciosamente.

La residencia Umbrella era una mansión magnífica. Había un patio del tamaño de tres manzanas y era una gran residencia que no habría sido inferior a las mansiones de los administradores. La pared exterior que fue construida a base de ladrillos rojos hacía que las personas comprendieran el esplendor de la historia y tradiciones de la familia Umbrella.

Luego de entrar a la mansión, ingresabas de inmediato a una lujosa sala. Los rayos del sol que entraba a través del tragaluz atravesaban los candelabros, emitiendo un colorido resplandor. El estilo de la alfombra extendida en el suelo era similar al de las alfombras en los antiguos castillos. Grandes pinturas colgaban en las paredes, y el valor de cada obra podría proporcionar el costo de una vida lujosa.

Luego de caminar a través del corredor por el suelo exquisitamente brillante, en primer lugar coloqué el pescado en la nevera. Me sentí mucho mejor después de hacer eso, y comencé a caminar hacia la sala que se encontraba más hacia el oeste en ese piso, donde se encontraba el cuarto de

investigación. El Cuarto de Investigación estaba repleto de materiales y herramientas el cuarto era limpio pero frío, era como un campo nevado en un día de invierno.

Sentada en la cama blanco cremoso que se ubicaba cerca de la pared, comencé a confirmar mi evaluación.

Nivel de la Batería 82,50%, despilfarros en el cuerpo 1.73%. El nivel energético era más que suficiente para trabajar, pero la profesora me había ordenado cargar mi batería. Así que, inmediatamente empecé a cargarla.

Después de esterilizar el largo y delgado tubo con químicos dos veces, abrí la cerradura que hay en mi muñeca, dejando al descubierto el enchufe de conexión. Si hubiera cometido un error al realizar estos pasos, la negra máquina de aceite podría salpicar toda la habitación, por lo que debía ser cuidadosa.

Inserté el tubo en mis manos derecha e izquierda, una después de la otra, entonces presioné el interruptor que hay en la máquina. La energía eléctrica y el aceite lubricante extra fluían dentro del enchufe en mi mano derecha. Al mismo tiempo, los desperdicios de color té que había en mi cuerpo eran succionados al exterior por mi muñeca izquierda.

En los manuales para principiantes sobre el mantenimiento del robot, se diría que el sistema es similar a cuando los humanos se someten a terapia intravenosa1. Cuando el sistema se somete a la excreción y limpieza de las partes internas del cuerpo en realidad es más parecido a una diálisis2 artificial que a una terapia intravenosa.

Mientras miraba hacia arriba al cargar mi batería, me quedé mirando los tablones de metal en el techo. El techo que era como un espejo liso reflejaba mi cuerpo completo.

Técnicamente, en los robots no hay mucha diferencia entre los géneros, pero se supone que soy una chica. Mi edad establecida son quince años. Tengo ojos azules, con delicadas cejas sobre ellos. Mi cabello rojo oscuro es ligeramente ondulado, y es tan largo que llega a mis hombros. El largo de mis extremidades es similar a los de la profesora, y mi cara es la que tendría una belleza, tal y como la profesora, esto es lo que sé sobre mí, y no es solamente mi opinión. Debe ser debido a que la profesora siempre me decía que soy linda, es la razón por la que me siento así.

El diseño del uniforme de sirvienta que llevo puesto fue inspirado en el estilo de un cuento de hadas. Sobre mi cabeza hay un cintillo de sirvienta que se agita ligeramente, mientras que el corte del delantal enfatiza las curvas de mis pechos. El vestido color melocotón se angosta en las muñecas, mientras que en el resto del cuerpo, es bastante suelto, y haría que las personas se imaginaran un vestido de novia. Me pregunto dónde habrá comprado la profesora un vestido de sirvienta tan encantador. Hasta hoy en día, aún es un misterio.

Después de que pasaran doce minutos y un segundo, el proceso de carga finalizó. El nivel de la batería era 99.93%, los desperdicios corporales iban al nivel de un 0.02%

…Bueno, nivel requerido logrado.

Salté de la cama, saliendo del cuarto de investigación, Mi destino era la cocina, porque tenía que preparar la comida.

En la gran cocina que no habría tenido nada que envidiarle a los restaurantes de clase alta, comencé a prepara el estofado Bill La Bier. Había muchas ollas, fregaderos y cocinas a gas, pero siempre cocinaba al lado izquierdo de la cocina. La profesora era muy rica, ella incluso podría haber contratado a más de diez o es más, incluso a más de veinte chefs, pero no había contratado ninguno hasta ese momento. Ni un solo chef, ella tampoco contrató a otras sirvientas y yo tenía que lidiar con toda la residencia Umbrella. Yo solo podía dar lo mejor de mí, para terminar diligentemente el trabajo doméstico, como cocinar, lavar la ropa y barrer el piso.

Corté el pescado La Bier rápidamente, y tomé con delicadeza los trozos color melocotón del pescado.

… 200.0025 gramos.

Mientras analizaba la receta que había sido buscada por mis circuitos mentales, terminé las preparaciones para hacer el estofado Bill La Bier. Por cierto, “La Bier” es un pescado similar al salmón, y “La Bier” es de hecho el nombre de una persona. Supe que hace tiempo un pescador llamado La Bier atrapó un pescado, entonces él preparó ese pescado en una noche entera. Lo cocinó, primero cortándolo en grandes pedazos, entonces guisó los pedazos… ese es el origen del estofado La Bier. Al oírlo parece un plato sencillo, pero si quieres prepararlo bien, tienes que saber unas cuantas técnicas. Por ejemplo, tienes que manejar el fuego adecuadamente, e ir sacando la espuma con paciencia.

Desde el momento en que tomé el cuchillo habían pasado siete minutos y doce segundos, y mi trabajo ya estaba hecho. Guardé la comida restante en el refrigerador. La profesora no tiene muchas visitas, por lo que las porciones sobrantes probablemente se pudrirían en el congelador. Con la gran cantidad de ingredientes comprados y la gran cocina, la residencia Umbrella usualmente era así de derrochadora...

Mientras me quejaba en voz baja, una voz electrónica resonó en mi mente.

…La Profesora Wendy von Umbrella ha regresado.

– ¡Está de vuelta!

Salí rápido de la cocina, pasando a través de la sala, y tiré de la puerta violentamente para abrir la puerta. Mi vestido revoleteaba en el aire, corrí hacia el patio.

…¡Profesora, Profesora, Profesora!

La persona, que estaba atravesando la puerta, era una alta mujer de cabello negro que llevaba puesta una chaqueta tan liviana como un cisne, y lucía incomparablemente bella aunque no parecía tener

ningún rastro de maquillaje en su rostro… Mi profesora caminaba hacia mí con lentitud. Y entonces, me saludó con la mano repentinamente.

Sin que me importara la pérdida de batería, corrí con todas mis fuerzas hacia la profesora. Estoy corriendo con la velocidad de cien metros en nueve segundos, y frené de emergencia tres metros en frente de la profesora. No estaba sudando, ni siquiera jadeaba, pero mi cuerpo emitía un calor como el de una estufa de vapor, como si mi cuerpo hubiese sido puesto al fuego. La imagen de la profesora se arremolinaba en mis circuitos mentales.

– ¡Bienvenida a casa, Profesora!

Abrí mis brazos mientras sonreía, dándole la bienvenida a la profesora. Aunque estaba de alguna forma exagerando, esta era solo una forma de demostrarle mi amor a la Profesora.

La Profesora me miraba, expresando una amable sonrisa. Apagó el fuego de su cigarro circular y lo puso en su cenicero. Mi sistema olfativo detectó un olor agrio después de eso.(¿Olfacción?, ¿ No es una palabra un tanto rebuscada Sensei?)

— He vuelto, Iris. ¿Has tenido un buen día hoy?

Su voz era, de alguna forma, atractiva y sosegada para ser de una mujer. Los lentes de marco plateado sobre su nariz hacían que su sabiduría fuera aun más notable.

— ¡Sí! ¡La Iris de la Profesora ha sido una chica muy muy buena hoy!

– Así es. ¿Qué hay con la comida?

–Es la misma que le dije, estofado La Bier.

–Qué buena chica eres.

La profesora extendió su mano hacia mí.

… bueno, ¡ya viene!

Esperé con regocijo ese momento.

La mano de la profesora rozó la parte de arriba de mi cabeza. Sus caricias sobre mi pelo granate eran amables, pero algo bruscas.

A esta felicidad no se le podía comparar con nada más.

Parecía un gatito que ha sido acariciado, y que hace sonidos con su garganta. Disfrutaba el placer del contacto con la mano de la profesora, y el olor agridulce del tabaco que hacía cosquillas en mi nariz.

La comida siempre había sido la hora más inquietante para mí.

La profesora sacó de la olla lentamente una pieza del estofado La Bier. Ella utilizaba un cuchillo para cortar el pescado, clavó un tenedor en él y entonces procedió a llevar el pedazo a sus sonrosados labios.

Debido a la masticación, el rostro de la profesora se movía un poco. Miraba su rostro, con un poco de preocupación.

…Profesora, ¿C ómo está? ¿Está buena? ¿Hmm? ¿O no?

Me pregunté repetidamente en voz baja, esperando que la Profesora expresara sus pensamientos.

–Hmm… –La profesora torció su cuello. Entonces, mi circuito metálico se congeló repentinamente. Describiéndolo desde el punto de vista de un humano, eso significaría que un escalofrío recorrió mi espalda.

—E-e-e-errmmm, ¿Ha-a-a-a-a-ay algún problema?

Pregunté a la velocidad en que se extiende un incendio, sintiéndome un poco mareada. Para alguien como Iris Rain Umbrella, quién está orgullosa de su habilidad para realizar los quehaceres, que le sea dicho que su comida es mala sería comparable a que alguien cuestionara el significado mismo de su existencia.

— Siendo franca…

La Profesora levantó una de sus cejas, y habló con un tono de claro disgusto.

— ¿Si-Siendo franca? esperé nerviosamente la siguiente frase. Sin embargo, la boca de la profesora se curvó levemente, una sonrisa se posó en su rostro. Y dijo de repente.

—Realmente deliciosa. Estaba conmocionada, y no pude hacer nada más que murmurar un, – ¿…Eh? estúpidamente.

—Ah… ¿Eh? No le ha disgustado…

— No, está muy rico. Y el manejo del fuego está especialmente bien hecho.

—… ¿Oh? ¿Cuál es el problema, Iris? ¿Por qué me muestras una expresión tan tímida?

Se podría decir que la profesora era una S. La S usada en SM3. Una sádica. Ella siempre utilizaba estas pequeñas trampas para engañarme. Por cierto, esta ya era la vigésima cuarta vez. Lo lamentable es que los robots recuerdan incluso en cuántas ocasiones han sucedidos este tipo de insensateces.

— ¡Profesora, en serio! ¡No le he dicho que no haga este tipo de bromas! – Le tiré la servilleta a la profesora, furiosa.

— Oye, oye, ese es demasiado desperdicio.

— De acuerdo a sus palabras, ¡el estofado La Bier es el desperdicio de hoy! ¡Al decirme que comprara un pescado entero, qué estaba pensando hacer con él!

La profesora respondió casualmente. — Acabaré con él en dos días, y siguió comiendo. Respondí, —Usted siempre miente…Arrugué la última servilleta, la tiré, y ésta golpeó el brazo de la profesora con un “paf”.

—Mmm, está realmente delicioso. Iris es muy buena cocinando.

La profesora comentó deliberadamente, y llevó otro trozo del estofado La Bier a su boca. Aunque me sentí ligeramente frustrada, al ver a la profesora disfrutar del estofado, un sentimiento de satisfacción apareció en mi corazón.

Después de la comida, la profesora fue al baño. Mientras lavaba los platos, recordé las acciones infantiles de la profesora, riendo por unos momentos, enojándome un rato, pero al final terminé con una sonrisa en mi rostro.

Hasta este día, la profesora aun era hermosa, le gustaba intimidar a las personas, era gentil y acariciaba mi cabeza.

… Mmm, estaba satisfecha. Ahora, no tengo nada más que comentar.

La pacífica noche transcurrió lentamente, y ya era hora de dormir. Me cambié, y me puse mi querida piyama floreada, y entonces golpeé la puerta de la habitación de la profesora.

—Profesora, siento molestarla.

Entré al cuarto. Como siempre, la profesora llevaba puesta una piyama púrpura ligeramente abierto en el pecho, y estaba recostada sobre la cama. Tenía un cigarro circular en sus labios. El olor agrio se mezclaba con un leve aroma a menta, y éste aroma flotaba en la habitación junto con el humo. El eslogan utilizado en televisión era “El sabor de tu primer amor”, y creo que era bastante acertado. Así es, este era el sabor de mi primer amor. El amor entre la profesora y yo, me gustaría creer que ella también sentía esto, pero la única enamorada era yo, la profesora siempre mantuvo la calma.

Comprendía que estos sentimientos solo eran inútiles, así que era mejor que fuese cuidadosa.

3 Siglas utilizadas para “Sadomasoquismo”, aunque la sigla es más utilizada en inglés. Se refiere a personas que sienten placer al infligir dolor a otros (sádicos) o al recibirlo (masoquistas).

— Profesora, fumar es muy descortés.

— No va en contra de la ley.

— Y podría provocar un incendio.

— Nunca he escuchado que un cigarrillo cause un incendio.

La profesora miraba al techo, echando bocanadas de humo. Así es, “cigarrillo” es otro nombre de los cigarros circulares.

— La información total dice que ocurrieron 8 incidentes este año.

Bloqueé la visión de la profesora con determinación, mirándola desde arriba. El humo casi quemó mis ojos.

— ¿Cuántas veces ha sucedido en ciudad Oval? – la Profesora continuó fumando.

— …cero.

— Entonces, no hay problema.

— Pero eso no puede usarse como excusa, Profesora.

Arrebaté caprichosamente el cigarrillo de la boca de la profesora. – ¡Ah, devuélvelo! – La profesora se sentó, extendiendo su mano hacia mi codo.

Vengándome de la profesora por haberse burlado de mí en la comida, corrí alrededor de la habitación sosteniendo el cigarrillo. La profesora se levantó de la cama, persiguiéndome. Me escondí detrás de unas mesas y sillas, para que la profesora no pudiera atraparme. Aunque era infantil, había un encanto innegable en esto.

Luego de jugar dos veces a perseguirnos alrededor de la habitación, la Profesora dijo — Es hora de ir a la cama, y se sacó sus lentes de marcos plateados. Ella me miró con sus ojos que eran como los de un vidrio de múltiples colores. La profesora era una belleza cuando usaba sus lentes, y era aún una belleza cuando se los sacaba.

…Ah.

La estatua de la diosa no lleva lentes puestos.

— ¿Qué ocurre? — La profesora me miraba desde la cama. Ladeé un poco mi cabeza, honestamente hablando, — A la profesora de hecho… le sientan bien los lentes y los cigarrillos.

— ¿Eh? ¿Por qué dices eso tan de repente?

— No, es solo lo que pienso… Entonces profesora, ¿Estaría bien que yo…?

Pregunté si podía acurrucarme bajo la manta de la profesora.

— Sé mi huésped.

La profesora levantó su manta y me llamó haciendo señales con las manos. Le digo, siento esto. Y entonces me recosté nerviosamente a su lado. Luego de eso, hice un ovillo de mi misma y miré a la Profesora.

Estábamos muy cerca, y podía verme a mí misma reflejada en las pupilas de la Profesora.

— Buenas noches, Profesora.

Enterré mi cabeza entre las grandes y suaves colinas de la profesora. Eran blandas y tenían una agradable fragancia.

La profesora me abrazó gentilmente, dando palmaditas en mí cabello. Entonces dijo, buenas noches Iris y besó mi frente.

Luego de cambiar mi status a modo durmiente, entré al mundo de los sueños.

Ese día, también fue un feliz día para mí.

Continuara …






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