jueves, 22 de marzo de 2018

Tsuki no Sango 4


Tsuki no Sango『月の珊瑚』  Coral de la Luna 4.

Podrías medir el tiempo de vida de este año, también.

La duodécima luna llena brillaba en el cielo. En menos de diez días, este año también se acabaría, y un nuevo año sin rumbo empezaría una vez más. Miré a través de la orilla de media luna desde la tierra elevada. Esta noche, el mar estaba más brilloso. El viento que soplaba no estaba ni caliente ni frío. Esta isla era indiferente a la temporada de invierno.

Agua en el cielo, cielo en el agua. En el cielo de la luna hay un mar destrozado.

De acuerdo a algunas historias, la razón por la que la vegetación en esta isla revivió fue porque un meteoro cayó cerca.

Después de eso, un nuevo mundo oceánico llamado el Coral de la Luna había nacido.

Incidentemente, mi primera abuela nunca regresó después de que entró en el océano en las últimas horas de su vida.

Dicen que después de eso, el coral brillaba en las noches cuando podías ver la luna en todo su esplendor.

Las estrellas centellaban, el mar se ondeaba. El coral cantaba por el amor del hombre.

Como una medusa, vivimos día tras día, flotando, efímeramente.

—Vaya, vaya, parece estar bastante animada hoy.

El hombre de estaño había llegado en su pequeño barco.

El rastro de luz que dejaba atrás con su descenso me recordaba a la estrella fugaz.

Estaba feliz probablemente por la luna llena. Últimamente he estado comiendo apropiadamente, y con la oportunidad de reflexionar mis pensamientos, me sentía particularmente bien esta noche. Él, por el otro lado, parecía ligeramente descentrado. Cuando le pregunté acerca de ello, me explicó que sus almacenes de alimentos estaban a punto de acabarse.

—Aquí está mi libro. Por favor tómelo. En cambio, aceptaré la concha.

—Excelente. Me alegra que fuéramos capaces de hacer el cambio al final.

El casco de su barco se abrió como la tapa de una olla. Levantó el libro que era más grande que él y lentamente lo metió. Tomé la oportunidad de mirar el interior. Estaba conectado a un mundo diferente, y en el espacio del interior, el cual parecía más grande que mi habitación, podía ver una pila de tesoros de oro y plata. Él colocó el libro justo en medio de eso. Me sentí un poco avergonzada, pero también un poco orgullosa.

— ¿Al final? ¿No vas a regresar a esta isla?

—No a la isla, sino más bien a todo este lado entero que me es difícil visitar. A pesar de las apariencias, en realidad me he forzado a mí mismo un poco. La gravedad de la Tierra es demasiada pesada para mí. Este cuerpo incluso fue creado para ser ligero.
Tragué mi respiración.

Justo como el año actual que estaba a punto de darle la bienvenida a la muerte, él también desaparecería sin dejar atrás ningún recuerdo.

No era algo para lamentar particularmente. Para el estado actual de la humanidad, conocerse y nunca volverse a encontrar era normal. Además, tenía una reputación por ser una princesa con pocos preciosos sentimientos por los demás. Para mí el tratar de desesperadamente detenerlo sería muy diferente —espera, no. ¿Por qué trataría de seguir los pasos de mi ancestro tan de cerca de esa manera? Nuestras conversaciones quizá fueron un poco difíciles de manejar, pero a diferencia de ella, nosotros éramos capaces de hablar normalmente.

—He estado pensando en algo. ¿Cree que podría darme su opinión?

Hablé en un tono desafiante, y se volteó para verme de manera formal.

Por supuesto, realmente no había nada en lo que estuviera pensando. Un número de cosas aparecieron en mi mente, y terminé hablando acerca de las propuestas de matrimonio que tenía. Acerca de cómo venían los hombres del continente y, según la tradición, pedirían mi mano detrás de una persiana de bambú. Y lo que pensó acerca de las misiones extravagantes que les demandaba.

Cruzó sus brazos pequeños y asintió con su cabeza en manera de entendimiento.

—Es muy honesta. Conozco a alguien igual que usted. Sin una prueba convincente, siente que la simpatía de las personas sólo es una cubierta de sus mentiras. Esto viene de priorizar la vida de otros sobre la suya. Su amor se parece mucho al de un humano.

La luna estaba brillante.

Gasté varios minutos moviendo mis manos alrededor para detenerlo, como si estuviera tratando de atrapar un ave o un insecto alado en el aire.

—Se me acaba el tiempo. Si dejo que este ciclo se me vaya, no seré capaz de regresar. La lectura y la escritura son las bases de la cultura, así que por favor trate de recordar cómo hacerlo tanto como pueda.

—Sí, haré un mejor trabajo la próxima vez.

— ¿Próxima vez?

—Sí. He decidido escribir otro. Incluiré algunas interpretaciones extra que faltan en el que le acabo de dar.

Lo dije en serio. Después de escuchar la voz en esa concha, sentí la necesidad de dejar atrás una nueva historia.

—Eso es muy tentador. Es bastante buena negociando. ¿Podría preguntar cuánto costará?

— ¿Puede traerme una pez de la Luna?

Una tarea imposible que cualquiera rechazaría. Y el hombre, que seguramente sabía la dificultad de esa tarea no sólo en teoría sino en realidad, respondió,

— ¿Por 'pez' se refiere a la forma de vida que solía existir en los antiguos océanos? Hmm. Sería algo difícil crear un océano en la Luna. Pero por difícil que sea, si eso es lo que desea a cambio, entonces consideraré que vale la pena el esfuerzo.

El timón apareció desde la cubierta.

Lo tomó y apuntó la nariz de su nave hacía el cielo occidental.

—Por cierto, ¿descubrió la verdad acerca del arrecife de coral?

—No. Pero parece que el deseo de mi abuela se volvió realidad.

Aunque esa historia, la guardaré para mi nuevo libro.

—Eso es grandioso. Lo esperaré con ansias, mientras desentrañas el misterio.

Él me ofreció una despedida, y el pequeño bote voló hacía el vacío.

Mañana por la noche, atravesará la luna, la cual empezaba a decaer, y descendió hacía un lejano cielo.
Justo entonces, escuchó una hermosa voz.

La voz en la concha reanudó, junto con mi memoria.

Han pasado varios siglos desde entonces. Ellos dos han continuado su eterna separación.

La flor que floreció en la Luna había caído a la Tierra y se convirtió en ordinaria, pero también dejó atrás a muchas otras semillas, con el fin de llevar acabo lo que él le enseñó. Él dijo que el amor era un pasatiempo, pero a veces los pasatiempos pueden crecer más que los instintos primarios. Es así como las personas eran capaces de forcejear y continuar viviendo.

—Ahh…

Así que eso es todo el misterio del brillo del arrecife de coral.

Fueron incapaces de comunicarse o transmitir sus pensamientos a cada quien hasta el final.
Un romance unidireccional.

Determinación auto satisfactoria.

Pero ambos rezaron por la felicidad del otro.

Aunque, lo más probable era que ni él o ella creyeran que quedara algo.

—Qué personas tan felices.

Murmuré en su voz.

Una nostálgica canción me vino a la mente.

Incluso si no podía ser tocada, había vida al final del lejano cielo.

Un brillante mar, un coral cantando.

Incluso ahora, te sigo amando.





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