domingo, 8 de abril de 2018

Kamisu Reina Volumen 2 cap. 4.4



Parte 4

Reina Kamisu es un concepto que me pertenece sólo a mí. Incluso si el fenómeno puede existir por sí mismo ahora que ha recibido el nombre de Reina Kamisu, es seguro asumir que su alcance es todavía limitado a mí misma en este momento.

Sin embargo, las personas que me rodean pueden ver claramente a Reina Kamisu.

Por ejemplo, si su vista está obstruida por una especie de neblina, pueden interpretarlo como un fantasma o ni siquiera se molestaran sobe de qué se trata eso, pero en todo caso, lo pueden ver.

Del mismo modo, otras personas pueden verla claramente. La máscara perfecta que he obtenido por perder mi alma. Puede que sea la única que puede interpretar el papel como el fenómeno Reina Kamisu, pero puedo ver algo que es diferente, pero que es esencialmente lo mismo.

Por ejemplo, puede que los demás sean reflejados a sí mismos por el espejo unidireccional.

—Voy a morir dentro de unos pocos días.

Yo digo algo que se puede interpretar de muchas maneras.

— ¿Morir?

—Sí.

— ¿Tú?

Como resultado, Ryoji-san empieza a darle vueltas a los significados más profundos de mis palabras. Todo lo que queda para mí es hacerle decir las cosas que quiero que diga. No consigo una respuesta de él. Todo lo que puede hacer es presentar sus respuestas a Reina Kamisu.

¡Ay, querido hermano, con tan pocas pistas no puedes hacer las cosas bien!

Como siempre, Ryoji-san se acopla a un razonamiento bastante sólido y se desvía de la respuesta cada vez más.

Yo digo la frase que había preparado para él:

—Ve a mi habitación cuando llegue el momento.

El espejo está ahí. Reina Kamisu está allí. Por supuesto, ella sólo es visible para mí.

Esta es mi manera de poner una maldición sobre él. Una maldición que me temo no será capaz de levantar por el momento, porque…

—Moriré.

Vierto. Porque voy a morir.

Esto hará que él use a Reina Kamisu y agrave la maldición que puse en él. Hay una baja probabilidad de que puede notar que en realidad no soy yo, pero si eso sucede, entonces que así sea. Se habrá ganado el derecho de ser liberado.

—Pero sólo metafóricamente.

Eso es correcto, puedo morir, pero Reina Kamisu no lo hará.

Y mientras el propio Ryoji-san crea que Reina Kamisu no ha muerto, la maldición persistirá.

Muerte.

Es una herramienta que es muy útil en el caso de controlar el corazón de alguien.

Tiene un tremendo impacto emocional e incluso puede ser destructiva dependiendo de cómo se le usa.

La muerte es inevitable y de igual importancia para todos.

Por lo tanto decidí tomar ventaja de ella.

Comienzo a hacer los preparativos.

Comienzo a hacer los preparativos, usando a Reina Kamisu.

Paso a paso, mi venganza es ejecutada.

Después de la escuela, Mitsui-san me llamó. Aunque no sé lo que necesita de mí, no puedo negar su petición delante de todo el mundo, ya que estoy usando a Reina Kamisu.

Mi suposición es que ella está buscando ayuda después de ser herida por Kawai- san.

— ¿Deseas volver a nuestra conversación del día anterior?

—... No, eso no es…

Me dice con los ojos que no ven a Reina Kamisu. Ven a mí, no a Reina Kamisu.

De repente me siento un poco inestable.

¿Al poder verme directamente y no ver a Reina Kamisu, ella podría interponerse en el camino de mi plan de venganza? Sus palabras tienen mucho menos peso que las de Reina Kamisu, así que dudo que alguien pueda escucharla a ella aunque trate de detenerme. Sin embargo, hay más personas como Mitsui-san que pueden ver mi "yo" hasta cierto punto.

¿Qué debería hacer? ¿Qué pasa si Mitsui camina difundiendo sus sospechas?

— ¿Podríamos encontrar una solución? Después de todo, no hay intimidación o violencia. Estoy siendo odiada por todas. Incluso si la situación ha mejorado superficialmente, la hostilidad real no desaparecerá.

— ¿Crees eso? Estoy convencida de que este odio artificial desaparecerá con el tiempo una vez que nos ocupemos del problema a un nivel superficial. Después de todo, es sólo la presión de las compañeras que está influyendo.

No alcanzo a llegar a una conclusión.

Por el momento, podría ser una buena idea mostrarle mi influencia.

—Además. También puedo cuidarte de su hostilidad que no es superficial.

Esa es la verdad y Mitsui-san es consciente de ello.

Ella queda sin habla.

Llegamos a la parte trasera del gimnasio donde ella quería que me llevara. La secretaria del consejo estudiantil, Anna Fuyuki, ya ha estado esperándome aquí y parece estar terriblemente agitada. Es bastante obvio lo que va a pasar ahora.

Echo un vistazo a Mitsui-san.

Fuyuki-san no es alguien que confesaría su amor de buena manera y mucho menos teniendo a Mitsui-san, una enemiga de Kawai-san, ayudándola en el proceso. Eso significa que Mitsui-san la ha obligado a esta situación.

¿Por qué?

Antes de llegar a una respuesta, Fuyuki-san abre su boca:

— Perdón por... llamarte a un lugar como este.

—No, no me importa en absoluto.

Me gustaría echarle un vistazo al rostro de Mitsui-san, pero Reina Kamisu no tiene permitido evitar los ojos de la chica que esta siendo seria en frente de mis ojos.

¿Esto también forma parte de su plan? No, no creo que ella lo haya planeado.

Fuyuki-san lucha por un largo tiempo para dejar salir una sola palabra, pero finalmente tiene éxito:

—.........Te amo.

Esa palabra es muy poderosa. Puede que no haya ningún mal en ella, pero es esencialmente una amenaza. Si estoy basando mi amenaza en mi muerte, ella se está basando en sus sentimientos frágiles y honestos.

Son tan puros que no se pueden triturar fácilmente.

Reina Kamisu no responde con brusquedad.

—...Te amo.

Ella repite.

Reina Kamisu se las arregla para responder sus sentimientos puros con una sonrisa.

—Gracias, pero me siento…

La desmenuzo.

Ella aplasta sus sentimientos puros.

—...Gracias por tu tiempo...

Con estas palabras, Fuyuki-san desaparece. La Reina Kamisu que está dentro de ella debe estar bien, pero... esta fue una alarma.

La energía total de las emociones no cambia tan fácilmente, pero su dirección si lo hace. Sobre todo en casos como este.

Bien entonces…

…Yukimi Mitsui es el mayor problema en este momento.

La miro. Ah, como pensaba.

Su mirada penetra a través de Reina Kamisu y me alcanza.

— ¿Por qué me miras así?

—Bueno, me has dicho que tú te quedaras a mi lado, ¿verdad?

—Si lo hice.

— ¿Incluso si te miro de esta manera?

—...Sí.

—Sabes, me di cuenta de algo cuando te comprometiste a permanecer a mi lado. Y ahora he confirmado mi hipótesis a través de un pequeño experimento.

—Reina Kamisu, no tiene alma.

Sin alma.

No esperaba que ella se diera cuenta de tanto. Es impresionante.

— ¿...No tengo alma? ¿Qué quieres decir?

Finjo ignorancia, sin embargo, ya tengo una suposición por parte de ella.

No debo admitirla fácilmente. Si ella realmente ha visto a través de mí, mis temores de que pueda interponerse en el camino de mi venganza planeada podrían volverse reales.

—Oh, vamos... Kamisu-san, eres sólo una bonita cáscara sin ningún contenido en su interior. No se puede reaccionar de una manera diferente basado en nuestro comportamiento.

Interesante. Refiriéndose a mí como una "cáscara" es toda una idea muy precisa. Para alguien que no ve el contenido de mí, Reina Kamisu, debo tener el aspecto de una cáscara vacía.

—Es cierto que forcé a Fuyuki-san que se confesara, pero sus sentimientos por ti sin duda son reales.

—Sí, lo sé.

—Pero la rechazaste.

— ¿La rechacé? De hecho, fui tristemente incapaz de darle mi consentimiento, pero creo que le he respondido con sinceridad. ¿O crees que debería haber escogido otro camino y decirle una dulce mentira en lugar de eso, Mitsui-san?

—No, eso no es lo que quiero decir.

— ¿Entonces, qué quieres decir?

—Parece que realmente no lo entiendes. Muy bien, escucha, Fuyuki-san estaba siendo seria. ¿Tiene el más mínimo reparo para rechazar sus sentimientos sinceros?

—Lo tengo.

Soy perfectamente consciente de que he aplastado sus sentimientos puros e incluso tuvo dificultades para hacerlo. Sin embargo…

—Superficialmente, ¿verdad? Después de todo, tu expresión triste se desvaneció en el aire justo cuando ella se fue.

¿No tengo sentimientos de culpa?

—Sólo te las arreglaste para tener sentimientos frente a una confesión sincera en el momento en que ocurrió. En el mismo instante en que me miraste, ¡tú interés en Fuyuki-san desapareció!

—Estas interpretando las cosas excesivamente... ¿no?

Incorrecto. Es igual como ella lo dice. Ya no puedo explicarle mi forma de actuar, pero debo hacerlo.

Pero no soy capaz de hacerlo. Mitsui-san me ha entendido. Observando a los demás, ella ha entendido lo que Reina Kamisu es. Ella me evaluó correctamente y estaba convencida de su evaluación cuando vio mi reacción hacia Fuyuki-san.

Arrinconada, suelto algo indebido.

— ¿O quizá piensas que cada una de las estudiantes de esta escuela me obedecería si les dijera que se suiciden?

Accidentalmente le digo una parte de mi plan.

Yo esperaba que ella lo negara. Ella no puede entenderme completamente.

Sin embargo, Mitsui-san respondió sin perder el ritmo:

—Lo harían.

No tengo palabras.

— No sé lo que vas a hacer en esta escuela, tal vez nada en absoluto, pero sólo quiero que sepas que me di cuenta de que no eres normal. Eres anormal. Tú eres consciente de eso más que nadie. Tú…

—No puede ser humana.

¿Porque fue tan precisa?

Reina Kamisu es un fenómeno y yo soy su recipiente.

Ninguna de nosotras es un ser humano.

Al día siguiente supe que Fuyuki-san se había cortado una muñeca.

Sin lugar a dudas, la confesión fue la causa. Fuyuki-san es un precioso cordero de sacrificio; si no se tomó medidas, podría llegar a ser inutilizable porque es muy probable que mis planes no la tengan en cuenta. Cómo estoy buscando un sustituto, yo dejo atrás la idea de un solo sacrificio, ¿me pongo en contacto con ella y la traigo de vuelta? Después vacilar un poco, decido lo último.

Me acerqué a su salón antes de empezar las clases, a escondidas di un vistazo dentro y la encontré sentada en su escritorio, con su cabeza colgando. Ella era fácil de reconocer gracias a las amigas que la rodean. Para mi alivio, Kawai-san no estaba entre ellas.

Al entrar en el salón se crea un gran revuelo. Con sus ojos como platos Fuyuki- san me ve e inmediatamente mira hacia otro lado. Supongo que en este caso esa es la reacción natural.

No obstante, me acerco a ella sin vacilar.

—Fuyuki-san.

Sorprendida porque la llame por su nombre, sus ojos se abren aún más.

— ¿C-Cómo puedo ayudarle?

—Me gustaría hablar contigo. ¿Puedo prescindir de tu tiempo?

Fuyuki-san asiente con su cabeza un par de veces con sus ojos todavía redondeados.

—Gracias. Entonces... ¿serías tan amable de seguirme a la segunda sala de música?

Ella asiente con su cabeza un par de veces de nuevo y me sigue.

—Um... ¿qué te gustaría hablar?

Mientras que ella me está esperando con ansiedad, me acerco al piano y me siento en el taburete. Muy a mi pesar, tengo que admitir que estoy acostumbrada a este taburete.

— ¿Cómo está tu herida?

Le pregunto con mi mirada puesta sobre su vendaje, ignorando su anterior pregunta. Espero que sepa que me preocupo de su herida.

—Ah... Sólo estaba siendo estúpida... no es necesario que preocuparse por ello, Reina-san.

—Por favor no digas eso.

—No, pero... um... no es tu culpa, Reina-san...

Oh, ¿eso es lo que le preocupaba? Me adapto a su personalidad.

—No te cortes más, ¿de acuerdo?

—...... Sí.

Ella asiente vacilante, es algo totalmente comprensible. Cada niño sabe que no debe hacerse daño a sí mismo, sin embargo, Fuyuki-san cortó su muñeca. Ella tenía que hacerlo.

Fuyuki-san ha estado sufriendo lo suficiente como para encontrarse a sí misma en esta situación…

…Y por lo tanto anhela a Reina Kamisu.

—... Yo he venido aquí hoy, Fuyuki-san, para hablar contigo acerca de lo de ayer.

Su cara se oscurece cuando oye lo que digo.

—Permíteme ser directa... Mitsui-san te forzó a que lo dijeras, ¿verdad?

Después de unos momentos de vacilación, ella responde:

—Sí...—Y agrega—Pero…

—Eso pensé—La interrumpo. No dejó que termine su frase—Yo era incapaz de manejar adecuadamente tu confesión.

— ¿Huh?

Ella jadea y levanta su cara llena de sorpresa.

—No he podido contestarte con honestidad, en presencia de otra persona y mucho menos de la culpable de esa situación

— ¿Q-Qué quieres decir?

Sonrío y le digo:

—Ahora, por favor, escucha mi respuesta real: Las dos somos chicas, así que me temo que no podemos formar una pareja.

—Sí, lo entiendo.

—Sin embargo, puedo aceptar tus sentimientos.

— ¿Q-qué...?

—Esto es muy difícil de expresar... tal vez sería más apropiado decir que puedo estar a tu lado al tiempo que reconozco tus sentimientos por mí... Realmente no puedo pensar en un término exacto.

Fuyuki-san queda pasmada, pero como el significado de mis palabras pasa lentamente a través de ella, comienza a ruborizarse.

—E-Err…

— ¿No estás satisfecha con eso?

— ¡N-No! ¡No! ...En realidad ¡yo quería algo como esto! Sólo... sintiendo lo mismo por los demás... es suficiente para mí... bueno, supongo que estaba... soñando con este tipo de relación... un poco especial.

— ¿Con que es así? Excelente.

Comento con una sonrisa. Puedo decir que ella está complacida conmigo.

—Pero tengo que advertirte algo.

—Sí... ¿Qué cosa?

—Si es posible, debes abstenerte de decirle esto a nadie. Tú entiendes por qué, ¿verdad?

—Sí, por supuesto.

—Entonces, ¿por qué no hacemos esto nuestro pequeño secreto?

—Nuestro pequeño secreto...

Murmura con sus mejillas encendidas y responde:

— ¡sí!

Nuestro secreto, ¿verdad?

Fufu, me temo que no es del todo cierto.

Será tu propio secreto, Fuyuki-san.

—Por favor, ten mucho cuidado de Kamisu Reina.

Porque…

…Yo desapareceré el día de hoy.

Como le he explicado a Mitsui-san, está en mi poder actualmente controlar a los demás. Sería un juego de niños deshacerme de Mitsui-san mediante Kawai-san.

Pero no lo hice.

No porque pensé que iba a ser cruel. Ya no poseo emociones humanas. Como he indicado correctamente, he perdido el interés por los demás.

Pese a eso, yo no lo hice. Lo que es peor, supe de Fuyuki-san que Mitsui-san estaba en peligro y fui allí para intervenir.

— ¿Por qué...? ¿Por qué me salvaste? Quiero decir, yo estaba siendo tan imprudente como para decirte que no eras “humana”.

¿Por qué lo recuerda?

¿Me pregunto porque?

No estoy segura, pero probablemente, yo estaba feliz.

Estaba feliz de que alguien me dijera que no era "humana", que alguien realmente me ha visto.

— ¿No te prometí estar a tu lado? Además, para ser honesta, me gustaría evitar esas cosas crueles, incluso si no soy humana.

Aah, estoy vacía, incluso delante de ella. Soy sólo una cáscara.

Si... Si me hubiera encontrado con ella un poco más temprano, tal vez no me hubiera convertido en lo que soy ahora. No, supongo que nunca hubo espacio para esta hipotética situación. Nací con este destino, flote hasta aquí y me voy a dispersar.

—Estoy tan celosa.

No estaba sorprendida al escuchar eso.

Celosa. Es una palabra que escucho regularmente. Sin embargo, Mitsui-san lo dijo pese a que me comprende.

— ¿Celosa?

—Sí, estoy celosa. Yo quisiera no tener alma…

Ya veo...

Finalmente lo entiendo. ¿Por qué Mitsui-san ha sido capaz de mirarme adecuadamente?

Es debido a que para Mitsui-san, yo era su Reina Kamisu.

Todo el mundo ve a Reina Kamisu a través de mí, lo ideal en la vista del observador.

Mitsui-san me dijo que ella estaba celosa de mí porque no tengo alma.

Cierto. Mitsui-san, también ve a Reina Kamisu a través de mí. Ella también ve su ideal en mí. Sin embargo, resulta que yo soy su ideal; la Reina Kamisu que es prácticamente idéntica a mí. Ella no tiene ninguna necesidad de ver a Reina Kamisu porque estoy lo suficientemente cerca de ella.

Es por eso que ella me puede ver directamente.

—Quiero... Quiero ser como tú, Kamisu-san.

— ¿Quieres que te dé una mano?

— ¿Eh...?

Yo estaba feliz.

Me sentí aceptada por primera vez en mi vida.

Debido a eso, mis músculos faciales se mueven por su cuenta. No tengo forma de saber lo que mi rostro esta mostrando porque es una expresión incontrolada.

Estoy muy feliz, por lo tanto, permítanme conceder su deseo.

Por suerte, hace parte de mi plan y los medios que voy a emplear para llevarlo a cabo.

— ¡Oh, borrar tu alma no es tan difícil! ¡Verdad!

Muy bien, si Mitsui-san me ve como su yo ideal, entonces ella debe ser capaz de interpretar un significado especial en mis palabras.

Mis palabras profundas y mi muerte le servirán de guía para llegar al lugar que desea.

— ¡Voy a ayudarte a llegar allí!

Al igual que las demás.

Por supuesto, no tengo ni la más mínima idea de dónde será ese lugar.

Deje a Mitsui-san en la segunda sala de música donde pasará mi cuerpo durante la caída. La única tarea que queda es añadir a la chica que tiene la tendencia más fuerte de ver el plan de Reina Kamisu.

¿Dónde puede estar?

Justo cuando pensaba en eso…

— ¡Reina-san!

Ella, Kawai-san, me llamó por mi nombre.

Nadie esta tan obsesionada con Reina Kamisu como Kawai-san. Ella anhela una hermosa persona sin ninguna mancha y la encontró en Reina Kamisu.

Ignorando el hecho de que una persona que cumple con sus requisitos no existe:

—Has llegado en el momento correcto. Te estaba buscando.

— ¿Hay algo en que puedo ayudarte?

—No, es algo que quería decirte.

Le explico brevemente. No se necesitan muchas palabras para ella.

—Por favor, ten mucho cuidado de Kamisu Reina.

Esto me asegura el hecho de que tendrá a Reina Kamisu en su mente por el resto de su vida. Aunque no sé donde encontrará a su Reina Kamisu, tengo el presentimiento de que…

…Es a dónde me dirijo ahora.

Voy a la azotea.

Reina Kamisu ya está esperándome. Ella se ha liberado del espejo. Bueno, ella siempre ha estado a mi lado desde el momento en que admití su existencia.

—Ahora sólo tienes que caer desde aquí, ¿verdad?

—Sí, ese será el último paso.

Afortunadamente, no hay nadie más aquí.

No lo sé, tal vez no estamos solas. Tal vez inconscientemente estoy haciendo caso omiso de alguien.

No me importa de cualquier manera con tal de que no obstaculice mi plan.

—No lo entiendo. ¿Cómo este resultado terminara en venganza?

Ella me pregunta.

—Bueno, no creo que tus funciones incluyan comprender mi plan...

— ¿Te importaría revelarme algunas cosas?

—Por supuesto.

—Estoy bastante segura de esto, pero déjame preguntarte. Tener a Kawai-san, Fuyuki-san y las demás, siguiéndote por tu muerte no es lo que consideras tu venganza, ¿verdad?

—Exacto.

Le contesto mientras buscó un lugar donde vaya a caer al frente de la ventana de la segunda sala de música.

— ¿Debo deducir que tu venganza es algo abstracto?

— ¿Abstracto...? No, estoy hablando literalmente. Supongo que se puede considerar abstracto en el sentido que es difícil predecir en qué medida mi plan demostrará ser un éxito.

—...Entonces, ¿Cuál es tu plan?

Voy a responderle.

Ah, esta tensión en mis músculos faciales, es la misma tensión cuando hable con Mitsui-san antes.

Oh, ahora recuerdo esta sensación.

Yo estoy…

— ¡Matar personas!

…Sonriendo.

—Por supuesto que no tengo idea de qué tan exitoso será mi plan, pero quiero matar personas. Quiero matar a tantos de ellos como me sea posible. Pero no con los medios ordinarios. Sólo puedo matar a muchos si construyo una bomba nuclear. ¿No sería una vergüenza si no tuviera la esperanza de matar más personas? Si es posible, me gustaría limpiar toda la raza humana de la faz de la tierra.

—Muy aterrador. Pero, ¿cómo caer desde aquí dará lugar a matar tantas personas?

Finalmente puedo encontrar un buen lugar en el que pueda observarme desde la segunda sala de música. Esto me asegurará que Mitsui-san también borrara su alma.

— ¿Cómo voy a matarlos? Es realmente sencillo.

Sonrío frente a Reina Kamisu.

— ¡Voy a utilizarte!

— ¿Utilizarme...?

—Sí. Eso sí, no estoy hablando de mi interpretación de Reina Kamisu, sino de tu esencia, “el fenómeno que puede hacerse visible”.

— ¿Me quieres utilizar como un arma? No seas tonta. No tengo ese poder. Como ya lo has dicho, yo soy sólo un fenómeno que puede hacerse visible.

Ella argumenta.

—Eso es más que suficiente.

—Pobrecita. Parece que te has vuelto loca para siempre.

—No voy a negarlo. Pero aunque pueda estar loca, todavía puedo pensar de manera lógica.

—Todos los locos dicen eso.

Muevo la valla. Parece ser lo suficientemente estable como para soportar mi peso.

— ¿Qué crees que me vaya a pasar si caigo desde aquí?

—... Déjame pensar. En primer lugar, vas a morir. Después de eso, las personas podrían terminar suicidándose. Una especie de círculo vicioso incluso podría aparecer... pero la erradicación de la raza humana es definitivamente imposible.

—Tienes razón. Moriré, Kawai-san y algunas otras personas morirán y eso marca el final de mis preparaciones.

Me apoyo contra la valla y miro a Reina Kamisu directamente a los ojos.

—Esto me permitirá sobrescribir tu información.

Reina Kamisu me mira con sorpresa.

— ¿Sobrescribir mi información?

—Sí.

— ¿Quieres decir que me vas a redefinir como un fenómeno que mata personas?

— ¡Exacto!

—Incluso en el improbable caso de que logres sobrescribir mi información, lo que vas a hacer es imposible. Una vez más, mi único poder reside en “llegar a ser visible”. ¡Eso puede hacer volar a un humano!

—No necesitas una nueva habilidad. Eres plenamente capaz de matar personas tal como eres ahora.

— ¿De qué hablas...?

— ¡Sólo tengo que aumentar tu precisión!

— ¿Precisión?

—Por el momento, tu forma es tan vaga que las personas te llaman por diversos nombres como “dios”, “ángel”, o lo que sea. Lo que voy a hacer es ajustarte a una sola forma, mediante la adición de una nueva condición que es necesaria para verte.

— ¿Nueva condición...?

—Yo te daré el nombre de Reina Kamisu.

—No lo entiendo. ¿Cómo eso me dará el poder de matar?

— ¿No me entiendes? Si recibe el nombre Reina Kamisu, ya no serás sólo un concepto vago, serás una “persona”.

—Eso puede ser cierto, ¿y qué?

—Tu naturaleza implica asumir el papel de observador, ¿verdad? ¿Y si tomas ese papel como una “persona”? Te convertirás en la “persona” más importante para quien te esta observando. Sin embargo, en última instancia, tú no eres nada más que un fenómeno y una vez que tu observador se da cuenta de eso, caerá en la desesperación.

— ¿Y eso es suficiente para matar personas?

—Al menos en el caso de aquellos que están lo suficientemente desesperados como para buscarte. Además, no olvides que tú te convertirás en Reina Kamisu. ¿Sabes lo que esto implica?

—... No, no lo creo.

—El nombre es un signo. Por ejemplo, no es posible darte el nombre de un hombre, ya que eres el ideal de la belleza femenina. Del mismo modo, no es posible darte el nombre de un objeto como un aire acondicionado, unas gafas o un asiento de inodoro. Sin embargo, es posible darte el nombre de Reina Kamisu y ese nombre te unirá a una apariencia humana. Y eso no es todo, hay más en este nombre, eres un fenómeno que sólo tiene un aspecto vago, pero si pierdes esta vaguedad al recibir el nombre Reina Kamisu. Tu apariencia será una reminiscencia de la mía y también lo será tu naturaleza….

Mientras sonrió le digo:

—El mismo nombre, “Reina Kamisu”, matará a las personas.

—Los cuentos de hadas. De hecho no han matado a nadie.

Ella hace una pausa.

¿Es por eso que has hecho estas “preparaciones”?

—Correcto. Ahora voy a conducir a Kawai-san y a las demás a su muerte. Aunque no puedo predecir cuántas de ellas morirán, mi plan es hacer que mueran. Asesinarlas. Para adjuntar una imagen al nombre “Reina Kamisu”.

Reina Kamisu está completamente en silencio. Sin embargo, rápidamente se recupera y señala:

—Este es un delirio bien pensado, pero me temo que no has establecido la premisa. ¿Cómo sabes que es posible sobrescribir mi información?

—Lamentablemente, no tengo como probarlo.

—Como yo pensaba.

—Pero tiene sentido, ¿no? Por lo menos, las personas que he “preparado” te verán. Como Reina Kamisu, por supuesto. Otras estudiantes de esta escuela o conocidos también podrán llegar a ser capaces de verte y llamarte por mi nombre. Si es así, muchas personas comenzaran a llamarte Reina Kamisu, las

probabilidades de que tu información cambie a la forma que aspiro no son tan malas, ¿verdad?

—... Supongo que lo más probable es que no sean cero.

—Eso es suficiente para que yo tome el riesgo. Voy a sacrificar mi propia sangre y la de varias chicas jóvenes y rezar para crear esta maldición. Si esto no funciona, entonces que así sea.

Con estas palabras, me subo a la cerca y me pongo de pie en la parte más alta.

Miro hacia abajo.

Todo lo que puedo ver es el entorno de la escuela Junseiwa, pero está muy bien. En última instancia, mi propio mundo no era más grande que esto, sin embargo, detestaba el mundo entero. ¿Irrazonable? ¿Por qué? ¿No es esa la naturaleza humana? ¿No es la naturaleza humana juzgar el todo por algo tan pequeño? El mundo no es bueno conmigo. Trata de eliminarme. Me está ignorando. Es por eso que me esparciré, maldiciendo cualquier cosa y todo lo que pertenece a este escenario.

—... Eres una persona horrible al arrastrarme a esto.

Escucho la voz de Reina Kamisu detrás de mí.

—Por supuesto. Tú también perteneces a las cosas que detesto.

—... ¿Qué?

—Tú también eres uno de los objetivos de mi venganza, querida Reina Kamisu.

—Esto no tiene sentido. Tú misma has dicho que yo soy tú y tú eres yo.

—Y eso es exactamente el por qué…

Me muerdo los labios.

—…Te odio.

—Yo quería verme a mí misma en el espejo. Tu estaba fuera de lugar. Yo quería ser normal, como todo el mundo. Sin embargo, ¡no pude! ¡Por ti! ¡Por mi culpa!

Estoy sorprendida por mí misma.

Mi voz es áspera, ¿ira? ¿Estoy irritada? ¿Por quién? ¿Por Reina Kamisu?

...No. Por mí misma.

No he perdido mis sentimientos y en realidad estoy volviéndolos contra mí misma.

Pero…

…He decidido no pensar en el significado de esto.

—Voy a tomar venganza de ti. Va a seguir existiendo durante mucho tiempo como una maldición llamada “Reina Kamisu”, como un ser que atormenta a las personas.

—... ¿Esto es realmente lo que querías lograr?

Yo sin querer me doy vuelta para mirarla.

— ¿Qué quieres decir...?

—No te podías ver en el espejo, ¿verdad? Eres tan ciega con tú misma como todos los demás, ¿verdad? Entonces, ¿Por qué ibas a ser capaz de saber lo que quieres?

—No lo sé.

Le digo sin rodeos y miro hacia delante de nuevo, al mundo que desprecio.

—Todo lo que puedo hacer es detestar este mundo que no me comprende para nada.

En respuesta, Reina Kamisu susurra:

—Si sólo te diste cuenta de que cada persona tiene que hacer frente a la sensación mundana de no ser comprendido, de alguna manera...

Cállate.

No quiero escuchar esas tonterías.

Me tapo los oídos.

Y saltó.

Todo se inclina y se inclina y se inclina…

El color del cielo es un despreciable rojo oscuro.

No ha cambiado nada, incluso ahora.

Puede que sea capaz de elevarme.

Pero estoy condenada a caer.

No puedo llegar tan lejos.

Sólo puedo llegar al fondo.

¡Oh cielo!

¡Oh cielo crepuscular!

Al igual que el sol que tiñe de color rojo cada día que pasa.

Voy a seguir tiñendo todo de rojo con la sangre que voy a derramar

Así que por lo menos:

No me olvides.

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