martes, 11 de diciembre de 2018
Mushoku Tensei 44
Capítulo 44 - Sagrado Imperio Milis
1ª Parte
Milis-Sion, capital del Sagrado Imperio Milis, puede observarse en su totalidad desde la misma Ruta de la Espada Sagrada.
Durante el recorrido por este camino, lo primero que puede observarse es el río Nikolaus proveniente de la cordillera Dragón Azul y que con su color azul cristalino desemboca en el Gran Lago. Flotando en el centro del Gran Lago se encuentra un enorme edificio resplandeciente, conocido como el White Palace.
Además, otros puntos de interés que pueden encontrarse siguiendo el río Nikolaus son, entre otros, un edificio decorado con un tono dorado brillante que sería la Catedral y otro edificio también resplandeciente, pero en tono plateado, que sería la Sede del Gremio de Aventureros.
Y no solo eso, si prestas atención a la ciudad, podrás comprobar que la ciudad en su totalidad ha sido edificada siguiendo un plan urbanístico detallado y completo a diferencia que otras ciudades; permitiéndote moverte por ella con facilidad.
Y como detalle final para esta estampa, rodeando la ciudad, resaltan 7 torres majestuosas que delimitan el comienzo de grandes prados a escasos metros de la ciudad.
Por todos estos aspectos, la ciudad posee una majestuosidad y armonía incomparables que la convierten en la ciudad más bella de todo el mundo.
Extracto del libro Recorriendo el Mundo del aventurero Conde Sanguinario.
2ª Parte
No puedo negar que es una ciudad preciosa, tiene esa armonía entre azules y verdes que solo recuerdo de mundos de fantasía en juegos y novelas; por no hablar de esa estructura en toda la ciudad bien cuidada que me recuerdan a Edo o Sapporo...
Eris se quedó en silencio, con la boca abierta e incapaz de despegar la vista de la ciudad, Ruijerd por su parte tan solo tenía los ojos algo entrecerrados mientras la observaba también fijamente.
Siempre pensé que estos dos son más de preferir lo práctico sobre lo bello, pero veo que todavía son capaces de apreciar cosas con este nivel de belleza.
"¿A que es sorprendente?"
Y por algún motivo, Gisu se puso eufórico, como vanagloriándose de la belleza de la ciudad.
¿Por qué te sientes tan orgulloso por algo ajeno a ti?
Es lo que se me pasa por la cabeza, pero supongo que por el mero hecho de haberlo visto con tus propios ojos es suficiente para poder sentirte superior a aquellos que no han podido disfrutar de esta estampa.
Pero por mucho que piense de esta forma, prefiero que no se le suba tanto a la cabeza, por lo que decido hacer comentarios negativos sobre la ciudad.
"Sí que lo es, pero ese lago tan grande en medio de al ciudad debe de causar problemas durante la época de lluvias, ¿no?"
Aunque en realidad es una duda real que tengo, porque la ciudad rodea casi completamente el Gran Lago, y a pocos kilómetros de aquí, en el Gran Bosque, ha estado lloviendo durante 3 meses sin parar. Por lo general, eso debería causar estragos en una zona tan cercana a ese evento como esta ciudad, y más si se forma un lago en su interior.
"Por lo visto, en el pasado sí que fue un problema bastante importante, pero hoy en día, gracias a esas 7 torres mágicas, el flujo del agua está controlado completamente, y no hay problema alguno por mucho que el castillo esté en medio de lago. Además, ¿te has dado cuenta de que la ciudad no está amurallada? Eso es porque las torres también generan una barrera protectora rodeando la ciudad."
"Entiendo, básicamente, si se quisiera atacar la capital del Sagrado Imperio Milis, lo primero sería destruir las 7 torres antes de continuar la ofensiva..."
"No digas nada tan sospechoso en la ciudad, ¿me has oído? porque como te escuchen los Caballeros Sagrados, te encerraran aunque lo dijeras solo de broma, ¿entendido?"
"...Lo tendré en cuenta."
Si creo completamente las palabras de Gisu, mientras esas 7 torres sigan en pie, la ciudad está protegida de cualquier desastre o plaga.
No tengo ni idea de cómo funciona, pero suena bastante útil.
"¡Venga, no perdáis tiempo, quiero llegar ya!"
Los gritos animados de Eris nos sacaron de la conversación y continuamos avanzando en nuestro carruaje.
3ª Parte
Durante el trayecto hasta Milis-Sion, Gisu nos habló en detalle de todos y cada uno de los distritos.
Milis-Sion está dividida en 4 distritos denotados por los puntos cardinales.
Al norte se encuentra el Distrito Residencial, principalmente compuesto por casas y bloques similares a pisos; dedicadas para que los nobles y sus caballeros puedan residir, los bloques son para ciudadanos de clase media, pero principalmente es un distrito en el que habitan los nobles.
Al este se encuentra el Distrito Comercial, donde se reúnen la mayoría de comerciantes y vendedores, con una gran cantidad de tiendas y comercios, aunque son de un tamaño más bien reducido. Sería mejor tratarlo como un lugar en el que los distintos gremios y compañías se reúnen para relacionarse entre ellas y ganar contactos, cercano al Trade World Center. Aunque también se pueden encontrar herreros y casas de subastas.
Al sur se encuentra el Distrito de Aventureros, se explica solo, zona de la ciudad dedicada principalmente a los aventureros, rodeando la sede del gremio de aventureros, aunque también existe un gran número de tiendas y posadas orientados a los miembros del gremio. Rodeando esta zona, también se puede encontrar una especie de suburbio en el que se reúnen aventureros arruinados y donde puedes encontrar sitios como casas de apuestas y similares, por lo que mejor andarnos con ojo.
Por algún motivo, en este distrito se encuentra el mercado de esclavos, en lugar de estar en el distrito comercial.
Y al oeste se encuentra el Distrito Sagrado. Esta formado por un gran número de viviendas para los miembros de la Santa Iglesia Milis, y donde las distintas órdenes de caballería tienen su sede. Además, en este distrito se encuentra la Catedral.
4ª Parte
Antes de entrar a la ciudad, giramos en dirección al Distrito de Aventureros, porque, según Gisu, a los aventureros que intentan entrar a la ciudad a través de otros distritos les hacen un pequeño interrogatorio que puede alargarse bastante.
Como les gusta complicarlo todo en esta ciudad...
Pero nada más entrar en la ciudad, el ambiente cambió bastante. La belleza exterior de Milis-Sion desaparece al entrar para convertirse en una ciudad cualquiera con un ambiente más normalizado.
Como en todas las ciudades, nada más entrar, lo primero que encuentras son posadas y establos; puestos de vendedores que intentan llamar la atención a voces para conseguir clientes; un poco más adelante, en la misma calle principal puedo ver armeros con sus tiendas, y seguramente posadas más económicas en los callejones.
Aunque algo que destaca es que desde la misma entrada de la ciudad, se puede ver el brillo plateado de la sede del gremio de aventureros.
Nuestra primera acción es dejar el carruaje en un establo, y tras escuchar a los trabajadores dicen que podemos solicitar que nos lleven el equipaje a nuestra posada, algo que no encontramos en ninguna otra ciudad.
Tiene sentido, supongo que en una ciudad tan grande como esta, las tiendas y posadas que no le dan tantas facilidades a sus clientes pueden acabar olvidadas y en la ruina.
"¡Pues bien, ahora que estamos aquí, tengo sitios a los que ir, así que nos vemos en otra ocasión!"
Nada más dejar al caballo en el establo, Gisu de improviso nos vino con eso.
"¿Eh? ¿Te marchas nada más llegar?"
Realmente me sorprendió, porque pensé que nos alojaríamos en la misma posada.
"¿Qué pasa, senpai? ¿Te sientes solo sin mí?"
"Pues sí, me da pena que te vayas ya."
Respondí de forma sincera a las palabras que me lanzó a modo de burla, porque aunque solo lo conozca de unos meses, no me ha parecido mal tipo.
Opino que tener cerca a gente que piensa del mismo modo que tú es algo maravilloso a la hora de viajar, no os podéis hacer a la idea de lo poco estresado que he estado mientras nos acompañaba, además que me deprimo de pensar en que en cuanto se vaya la comida volverá a ser penosa...
"No hace falta que te sientas solo sin mí, senpai; como estaremos en la misma ciudad, seguro que volvemos a vernos."
Gisu se encogió de hombros y me puso la mano sobre mi cabeza; y casi sin darme tiempo a nada, se marchó despidiéndose con la mano, aunque Eris se interpuso en su camino.
"¡Gisu!"
En su típica pose imponente con los brazos cruzados y su boca en forma de へ[3].
"¡La próxima vez que nos veamos tendrás que enseñarme a cocinar!"
"Ya te he dicho que no lo haré, mira que eres pesada."
Gisu se marchó, rodeando a Eris y rascándose la cabeza, aprovechando para darle una palmadita en el hombro a Ruijerd.
"Bueno, danna, espero que te vaya bien."
"Lo mismo te digo, no hagas demasiadas pillerías."
"No te preocupes."
Y tras este último intercambio, Gisu finalmente se perdió entre la multitud.
Ha sido demasiado rápido, tanto que ni siquiera pensarías que hemos estado 2 meses juntos... Se ha marchado casi sin despedirse. Pero cuando estaba a punto de desaparecer entre las masas de gente, se giró de improviso.
"Ah, casi se me olvidaba, senpai. ¡Asegúrate de pasar por el gremio de aventureros!"
"¿Eh? Ah... ¡Dalo por hecho!"
Íbamos a ir de todas maneras... tenemos que ganar dinero de alguna forma; pero qué raro, me pregunto por qué habrá hecho tanto hincapié llegados a este punto...
No encuentro respuesta a mis dudas, pero tras decir esto Gisu desapareció completamente entre la multitud.
5ª Parte
Antes de nada, buscamos una posada, que es el paso inicial siempre que llegamos por primera vez a una ciudad.
La estructura de Milis-Sion hace que un gran número de posadas se concentren en la calle principal, aunque si te adentras en los callejones, se acaba llegando a algo similar como a un distrito de posadas algo más económicas.
Tras echarle un vistazo a las que estaban disponibles, conseguimos seleccionar una posada en la que alojarnos, la posada Luz del Alba. Estaba un poco alejada de la calle principal, aunque al mismo tiempo, también se alejaba bastante del suburbio, por lo que había una cantidad aceptable de guardias y seguridad.
Además, poseía algunos servicios adicionales que no encontramos en ninguna otra posada, pero en general, se trataba de un alojamiento dedicado a aventureros de rango C~B, aproximadamente. Aunque el hecho de que no le diera tanta luz como su nombre indica, es algo así como una pega, pero tampoco muy importante.
Por lo general, nuestro plan a seguir en toda nueva ciudad es encontrar posada, organizar nuestras pertenencias, y visitar el gremio de aventureros; si da tiempo, ese mismo día echamos un vistazo al mercado, para comparar precios, y si nos sobra aún algo de tiempo, lo aprovechamos para relajarnos y disfrutar dando un paseo por los alrededores; tras esto, finalmente volvemos a la posada y hacemos planes estando reunidos.
"¿No sería mejor que nos alojáramos en algún lugar más barato?"
Eris, algo sorprendida me hace una pregunta con toda la razón del mundo; después de todo, tenemos que andarnos con ojo con el dinero que gastamos, es algo que siempre digo. Pero en este momento, tenemos suficiente flexibilidad en ese ámbito como para permitirnos alojarnos aquí, principalmente gracias al dinero que ganamos ayudando a defender la aldea Dordia, sumado al dinero que nos entregó Gyges al marcharnos suman en total 7 Milis de Oro.
Sigue siendo verdad que tenemos que ahorrar dinero, pero no estamos en una situación tan peligrosa como para no podernos permitir esta posada. Me gusta dormir en una cama mullidita de vez en cuando...
"Puede, pero de vez en cuando podemos permitirnos algún lujo como este."
Tras girarme a Eris y responderle, me dirigí a nuestra habitación; era cálida, cómoda y estaba ordenada, agradezco que tuviera sillas y una mesa. Además, la puerta tiene cerrojo y las ventanas pueden bloquearse desde dentro. No está al nivel de la mayoría de hoteles en mi mundo anterior, pero claramente está por encima de la media en calidad de todo lo que he encontrado en este.
Llegados a este punto, los pasos a seguir nada más instalarnos en la posada estaban más que dichos entre nosotros. Revisar nuestro equipo, apuntar todo lo que necesitamos reponer, limpiar ropa y mantas, y aprovechar para barrer la habitación.
Es algo que hemos hecho tantas veces que se ha convertido en rutina para nosotros y no hace falta dar indicaciones para que los 3 nos pusiéramos manos a la obra.
Para cuando terminamos, el sol ya se había puesto y empezaba a hacerse de noche, tiene sentido, ya que llegamos a la ciudad después del mediodía.
No podremos visitar el gremio hoy, aunque realmente, no pasa nada por tomarnos 1 o 2 días antes de ir al gremio de aventureros, no va a influir en nada.
Fuimos a cenar al bar que se encontraba junto a la posada y volvimos a nuestras habitaciones, nos sentamos en círculo frente a la mesa y nos dispusimos a realizar la reunión para decidir nuestras acciones a seguir.
"Vale, ahora que estamos todos, es hora de empezar nuestra reunión estratégida de Dead End. Será nuestra primera reunión realizada en la mismísima capital de Milis así que hagámoslo animado."
Mientras lo decía, puse mis manos sobre mis mejillas y tras eso, me puse a aplaudir; mis compeñeros apenas aplaudieron nada...
Qué mal se les da seguirme el ritmo... bah, ¿qué importa?
"Nos costó llegar hasta aquí."
Fue mi frase inicial para mi discurso, porque ciertamente, ha sido un largo viaje.
Estuvimos algo más de 1 año en el continente demoniaco, tras lo que estuvimos 4 meses en el Gran Bosque. Año y medio en total.
Hemos tardado año y medio... pero finalmente, llegamos a un lugar habitado por humanos. Hemos cruzado lugares extremadamente peligrosos, sobretodo, comparados con los caminos cuidados y bien definidos de este continente. Podría hasta decir que por fin estamos a salvo.
Todavía nos queda un largo camino, sobretodo si lo vemos en distancia recorrida y por recorrer; pero cruzar Milis y después Asura... en distancia es casi como atravesar medio mundo.
Por fácil y seguro que vaya a ser a partir de ahora, eso no cambia que todavía nos queda un largo camino por delante. Seguramente nos falte aún otro año, o puede que más. Si este es el caso, nuestro problema principal sería... el dinero.
"Por el momento, me gustaría comenzar a ganar algo de dinero mientras nos alojemos en la ciudad."
"¿Por qué?"
"Tras pasar por el continente demoniaco y el Gran Bosque, me he dado cuenta de que los precios en las regiones humanas son bastante altos."
Respondo neutral y correctamente a la pregunta de Eris.
Hice un rápido recordatorio de los precios de mercados que hemos visto hasta la fecha, y aunque no pude analizarlos en Puerto Santo; con lo que todavía recuerdo de los precios en Asura, junto con los precios del continente demoniaco y teniendo en cuenta el precio de esta posada...
Seguramente, Asura y Milis tendrán precios similares, pero en general, son superiores al resto. Solo comparando el precio de esta posada con una similar en el continente demoniaco, es suficiente como para que al ver el precio de la posada en la que estamos se te salgan los ojos de las cuencas de la impresión[6]. Los humanos suelen darle más importancia a las divisas que el resto de razas, aunque quizás se deba a la avaricia de estos...
"El valor de la divisa en Milis es bastante elevado, el segundo más alto en el mundo, por debajo del reino de Asura; pero aunque el precio de mercado sea de media más alto, esto también implica que la recompensa por misiones del gremio será también alto. Seguramente, nos salga más rentable si hacemos algo distinto a lo que hicimos hasta la fecha, que fue quedarnos en cada ciudad 1 semana para ganar el dinero suficiente; lo mejor sería quedarnos un mes entero y reunir una gran cantidad de dinero para el viaje."
Aprovechándonos del alto valor de la divisa, podemos ganar suficiente dinero aquí como para no tenernos que preocupar durante el resto del viaje, o al menos para pagar los peajes para cruzar al continente central.
"Tenemos que tener en cuenta que todavía no sabemos cuánto nos costará el peaje por llevar a un Supard en barco."
Cuando mencioné la palabra barco, Eris mostró una mueca obvia de desagrado.
Seguramente todavía se acuerde del mareo que sufrió en su anterior viaje, es muy probable que lo tenga grabado como un mal recuerdo, pero para mí fue algo bastante glorioso. No te preocupes Eris, yo estaré ahí para ayudarte en todo momento.
"Lo que recomiendo es conseguir dinero en esta ciudad y, tras eso, hacer el viaje a Asura sin más paradas importantes. La pega de esta estrategia es que no podremos extender debidamente los rumores sobre la raza Supard. Ruijerd-san, ¿qué opinas?"
Ruijerd simplemente asintió en silencio.
Mejor así, porque es cierto que mejorar la reputación de los Supard es algo que hago porque me apetece, pero opino que sería mejor tomárnoslo con calma y dedicarle algo más de tiempo para mejorar la reputación de los Supard; quizás 6 o 12 meses... porque en una ciudad tan grande como esta, el efecto debería ser mayor que en el resto de pueblos y aldeas que hemos visitado. El problema, es que para llegar hasta aquí ya nos hemos tomado año y medio... es bastante tiempo y prefiero no alargarlo más innecesariamente. Llevamos desaparecidos durante año y medio, mi familia y la de Eris deben de estar preocupados, me pregunto cómo les estará yendo...
Cuando mis pensamientos llegan a este punto, recuerdo que no llegué a enviar la carta que tanto tiempo estuve pensando en mandar, pero con todo lo que nos ha ido ocurriendo, acabé archivando ese pensamiento.
Una carta....... decidido.
"Tomémonos mañana como un día de descanso."
En algunas ocasiones, hemos aplicado la idea de un día de vacaciones, aunque no demasiado. Cuando estaba en Roa, la idea nos sirvió para dejar que Eris se relajara y perdiera estrés, pero en este viaje, acabó convirtiéndose en algo para que yo me relajara de vez en cuando.
Es normal... Eris tiene una vitalidad inacabable, y Ruijerd va de tío duro, yo soy el pequeño y patético del grupo...
Esto no quiere decir que mi vitalidad y resistencia no sean muy superiores a mi otro yo, creo que estoy a la altura del aventurero medio, pero no me puedo comparar con estos 2.
En definitiva, no hablamos de que esté agotado físicamente, sino mentalmente; estoy estresado. Podría decirse que cada monstruo, problema o complicación que surge en nuestro viaje va convirtiéndose en estrés acumulado para mí; aunque en esta ocasión no estoy tan exhausto en ese sentido. Lo que pasa es que con recolectar información, buscar tareas en el gremio y cosas varias que puedan surgir... es muy probable que acabe olvidándome otra vez de la carta, lo sé porque es lo que ha pasado hasta ahora; y por eso, mañana me dedicaré única y exclusivamente a enviarla para que no se me olvide otra vez.
Eris me mira preocupada y me pregunta.
"Ludeus, ¿vuelves a encontrarte mal?"
"No, esta vez no es por eso; pero me apetece enviar una carta."
"¿Una carta?"
"Sí, quiero avisar a nuestros familiares de que estamos sanos y salvos."
"Hmmm....vale, lo dejo en tus manos, Ludeus."
"Cuenta conmigo."
Hablar de la carta me ha hecho acordarme de la aldea Bonna, así que le escribiré una a Paul y otra a Sylphy; recuerdo que me dijo que no lo hiciera hasta terminar como tutor particular, pero no creo que pase nada por la situación en la que nos encontramos. Por otro lado, las probabilidades de que la carta llegue correctamente no son especialmente altas...
Recuerdo cuando le mandaba cartas a Roxy, en aquel entonces, 1 de cada 7 cartas se perdía; por lo que mandábamos varias cartas iguales para asegurar que alguna llegaba, y eso será lo que haga ahora.
"Y vosotros, ¿qué vais a hacer?"
"¡Yo voy a buscar una misión de supresión de Goblins!"
La respuesta inesperada a mi pregunta vino de Eris.
"¿Goblins?"
Si hablamos de Goblins... imagino que se referirá a esos famosos que salen en casi todos los juegos de fantasía, humanoides bajitos que van equipados con garrotes, piel así verde-amarilla, hiperactivos y en grandes cantidades que no se detienen hasta vencer a los enemigos... principalmente mujeres.
"¡Escuché en el bar que hay Goblins por los alrededores, y si de verdad soy una aventurera, quiero enfrentarlos al menos una vez!"
La alegría desbordante de Eris se notaba en sus palabras.
Lo que sé de los Goblins es que están casi al mismo nivel que una plaga de ratas en este mundo. Se multiplican rápidamente, y siempre acaban causando problemas para los habitantes de las ciudades; aunque son capaces de comunicarse por lo que podría considerárseles algún tipo de bestia mágica o raza demoniaca, pero como simplemente se dedican a seguir sus instintos y multiplicarse hasta causar problemas y que vayan aventureros a exterminarlos seguramente no sea el caso.
"De acuerdo, en ese caso, Ruijerd, ¿la acompañarás como apoyo?"
"¡Yo sola puedo contra Goblins!"
Respondiendo a mis palabras, Eris alzó la voz, al fijarme, pude notar que se había ofendido por mi sugerencia; por lo que lo pensé un poco más.
Eris es bastante buena en combate, y creo que los Goblins son considerados monstruos de rango E... no vi ninguno en el continente demoniaco, pero dudo que sean realmente peligrosos; por lo que he escuchado, son monstruos que hasta un niño con un par de días de experiencia con una espada podría vencer... por otro lado, Eris ha peleado sola contra monstruos de rango B..... ¿Estoy siendo demasiado sobreprotector al obligar que Ruijerd vaya con Eris? Pero... no sé... una mujer aventurera que pierde contra Goblins tiene un destino cruel esperándola...
Los Goblins que conocía en mi mundo, se dedicaban a secuestrar mujeres para reproducirse con ellas.
Al menos, si yo fuera un Goblin y consiguiera capturar a Eris, tengo por seguro que de ahí en adelante me dedicaría a vivir escenas rosas con ella, creo que cualquiera en esa situación lo haría, yo al menos sí... Pero realmente, creo que no pasará nada por el estilo, eso creo, debería... Me sentiría muy culpable si le pasara algo a Eris por haberme confiado demasiado, no sabría como mirar a la cara a Philip y Ghyslaine si eso ocurriera.
"Ludeus, no te preocupes, déjale hacerlo."
Mientras me debatía sobre si debería o no dejarle hacerlo, Ruijerd le echó una mano a Eris para convencerme.
Qué raro... por lo general, Ruijerd se mantiene al margen de estos asuntos. Aunque claro, han estado año y medio entrenando juntos, y Ruijerd le ha ido enseñando técnicas de combate de todo tipo a Eris; el sistema de enseñanza era un tanto extraño, pero por lo que sé, Eris aprendió adecuadamente. Aunque bueno, si Ruijerd dice que no habrá problema, es que no lo habrá, o eso creo.
"De acuerdo, pero Eris, aunque tu adversario sea débil, ni se te ocurra bajar la guardia."
"¡Dalo por hecho!"
"Además, asegúrate de prepararlo todo correctamente."
"¡Lo sé!"
"Si se complicara la situación, huye sin mirar atrás."
"¡Que ya lo sé!"
"En el peor de los casos, agarra la mano de tu enemigo y ponte a gritar con todas tus fuerzas, ¡¡Abusan de mí!!"
"¡Déjame tranquila ya! ¡Estás siendo muy cansino para algo tan sencillo como una supresión de Goblins!"
Se enfadó conmigo, pero no puedo ocultar mi preocupación, por mucho que Ruijerd me haya dicho que no habrá problema.
"Vale, vale, no diré nada más, ve a por todas."
"¡Lo haré!"
Eris asintió satisfecha.
"Por otro lado, Ruijerd, ¿qué vas a hacer tú?"
"Voy a visitar a un viejo conocido."
Es la primera vez que he escuchado a Ruijerd decir viejo conocido en todo este viaje.
"¿Oh? ¿Un conocido? No sabía que conocieras a alguien en esta ciudad."
Siempre pensé que Ruijerd no tenía más amigos a parte de los Migurd... Aunque claro, tiene sentido que si tienes más de 500 años, tengas como mínimo a un conocido o 2.
El hecho de que sea de Milis-Sion me extrañaba, pero claro, es una ciudad grande y con muchos habitantes, es muy probable que conozca a alguien del lugar.
"¿Qué tipo de persona es?"
"Un Guerrero."
¿Otro Guerrero como él...? Imagino que será alguien que haya rescatado mientras viajaba por el continente demoniaco, pero bueno, tampoco voy a interrogarle al respecto, ni que fuera su padre. Es de mala educación preguntar tanto por alguien que va a ir a visitar en su día libre.
6ª Parte
Al día siguiente, los 3 partimos en direcciones distintas unos de otros.
Por mi parte, me dirijo a comprar papel, pluma y tinta de alguno de los vendedores de la ciudad, y de paso aprovechar para investigar los precios de mercado en el Sagrado Imperio Milis.
En lo referente a comida, el precio es bastante más económico que en el continente demoniaco, sin mencionar que la calidad era tan alta que no había punto de comparación. Pude encontrar en el mercado carne y pescado fresco ofrecido por todas partes, y también gran cantidad de frutas y verduras.
Pero lo que más me sorprendió fueron los huevos, hablamos de huevos de gallina a un precio casi irrisorio, encima frescos, pero frescos de hoy mismo. Apenas los encontraba a la venta en el continente demoniaco y cuando lo hacían no eran de gallinas, sino de monstruos.
Todo sea dicho, los huevos no los vendían para alimentación, no eran tan baratos, sino para criarlos desde pequeños y entrenarlos para realizar tareas físicas.
Por cierto, he de explicar que en este mundo se crían aves de corral, hasta el punto de que hasta en la aldea Bonna había una persona que criaba gallinas, o mejor dicho, un pájaro muy similar a una gallina.
Por lo que veo, parece que la cría de aves de corral es común aquí en Milis... me están dando ganas de comer arroz con huevo crudo... mmm, TKG (Tamago Kake Gohan)[8].... Es un plato perfecto y completo nutricionalmente, aunque es una lástima que no haya salsa de soja para mezclar con el arroz...
Intenté buscarla por varios puestos, pero no encontré nada ni mínimamente similar. Sino que comprobé, que, al igual que en el reino de Asura, la base en alimentación en este continente es el pan en lugar del arroz, y eso que he comprobado que existe arroz en este mundo; aunque los lugares en los que se utiliza el arroz como base alimentaria son en las zonas norteñas y orientales del continente central.
O al menos, eso es lo que Roxy me puso en sus cartas, que en Shirone había arroz y que utilizaban una mezcla de carne, verduras, pescado y arroz para hacer un plato similar a la paella.
Pero claro... tú sabes... por aquellas zonas no hay aves de granja. Ya sea por el clima o porque no se ha extendido la cultura, no se pueden comprar huevos, y para colmo, no hay nada parecido a la salsa de soja...
Aunque he de decir que en la enciclopedia botánica que me regaló Zenith sí que aparecían unas plantas que tenían algo así como granos de soja, aunque no indicaba nada de que se hubiera intentado fermentar eso para conseguir su salsa.
Todavía existe alguna posibilidad de que encuentre salsa de soja en alguna parte de este mundo; después de todo, hay huevos y hay arroz... a Dios pongo por testigo que algún día llegará a mis manos un plato de Tamago Kake Gohan y me deleitaré con su sabor... Me da igual que los huevos puedan estar en mal estado o causar enfermedades, después de todo, con magia Restituyente se cura casi cualquier cosa.
7ª Parte
Tras echarle un buen vistazo al mercado en general, me dirigí de vuelta a la posada mientras pensaba sobre lo que ir poniendo en la carta que iba a escribir.
Ahora que lo pienso, esta será la primera vez que escribo a Paul y a Sylphy desde que me fui de la aldea Bonna, quizás debería contarles mis años en el palacete de los Boreas. Aunque claro, lo más importante que debo contarles es que estamos sanos y salvos, así que supongo que mientras les explique que fuimos teletransportados al continente demoniaco, el resto de lo que ponga ya se verá.
Pensándolo fríamente, nos han pasado un gran número de ocurrencias; viajamos junto a un Supard, conocí a la Gran Emperatriz Demoniaca, los 3 meses en la aldea feral...
¿Me creeran? Como mínimo, hasta yo dudaría si alguien me dice que ha conocido a la Gran Emperatriz Demoniaca y que le ha regalado un ojo místico... suena irreal, pero bueno, me crean o no, es algo que de verdad ocurrió. Y ahora que me acordé de la aldea feral, me pregunto si Ghyslaine estará bien... sé que a menos que acabara siendo teletransportada a algún lugar recóndito o extraño no debería ser un serio problema para ella. Y por otro lado, espero que los Boreas estén bien, y no solo Philip, Sauros e Hilda, sino también Alphonse, el mayordomo, y el resto de sirvientes... Aunque claro, seguro que Sauros está bien, habrá salido airoso de cualquier lugar que hubiera acabado gritando a voces.
Mientras daba vueltas a estos pensamientos, acabé en una pequeña callejuela.
Son bastante habituales en Milis-Sion... Imagino que en sus orígenes, era una ciudad cuadriculada y perfecta, casi como un tablero de ajedrez, pero tras tantos años de reconstrucción y demás, algunas secciones acabaron sufriendo modificaciones que hicieron que aparecieran callejuelas cortas y apretadas entre edificios. Aunque claro, debido a que el diseño inicial era tan cuadriculado, es casi imposible perderse aquí.
Por todo esto, acabé tomando una ruta diferente para volver a la posada, pensando que quizás podría encontar algún lugar curioso y íntimo para posibles citas. Por violenta que sea la pelirroja que nos acompaña, si se cambia de ropa y actúa medianamente tranquila, es bastante adorable y preciosa; si estamos un mes entero en esta ciudad, podría surgir la posibilidad de que acabarámos en una cita juntos.
Si acaba surgiendo el evento correspondiente con Eris, lo organizaré al máximo para conseguir causarle una buena impresión.
Mientras andaba en mis pensamientos, vi a 5 hombres venir en mi dirección, todos bastante apresurados a través de esta callejuela estrecha. Por lo que pude observar, no parecían aventureros, sino, más bien, matoncillos o carteristas callejero vestidos con ropa intimidante.
Esta juventud... pero lo mire como lo mire, no vienen buscando nada bueno; hablamos de varios hombretones corriendo por un callejón estrecho, evitando las calles principales, y por si fuera poco, si vienen desde el otro extremo, llegará un punto en el que nos cruzaremos... Así que actuaré como la peligrosa líder de los Red Tails, Aoi Kunieda y les mandaré una mirada intimidatoria cuando pasen por mi lado, a modo de señal para no meterse conmigo.
"¡Aparta!"
Dejándome llevar, me hice a un lado apoyando mi espalda contra la pared.
No, no... dejadme que me explique, prefiero evitar conflictos innecesarios, además, ellos parecen tener prisa, y a mí no me importa dejarles pasar. No es que le haya dejado pasar porque parecieran unos DQN, o al menos, no principalmente... de verdad; tampoco es que sea buena idea juzgar a la gente por su apariencia, quizás sean delincuentes corrientes o quizás sean espadachines famosos. Imagina que me pongo violento con ellos y los que pensé que era un grupo de aficicionados resulta que les acompaña el Joven Señor del Terror, Kotaro Katsura, y de ahí al Dead End, un paso, no es imposible al menos, sobretodo teniendo en cuenta que vivimos en un mundo en el que te puedes encontrar a la Gran Emperatriz Demoniaca en un callejón cualquiera, en medio de ninguna parte y muerta de hambre. Así que sí, mejor evito conflictos innecesarios.
O eso pensaba, hasta que... pasaron por mi lado, y me di cuenta de que los 2 de en medio llevaban, sujetándola por los lados, una bolsa bastante grande que tenía una manita pequeña asomando; seguramente de un niño secuestrado dentro.
Otro secuestro... Son demasiado frecuentes en este mundo, es casi como si hubiera criminales esperando a la menor oportunidad para llevarse a todos los niños.
Es algo que he vivido ya en el reino de Asura, el continente demoniaco, en el Gran Bosque, y ahora en el Sagrado Imperio Milis... parece que los secuestros ocurren por todo el mundo. Además, por lo que me contó Gisu, los secuestros en general suelen ser bastante rentables, porque aunque por lo general el continente central es bastante pacífico, hay trifulcas aquí y allá, y los esclavos que consiguen llegar a mercados norteños no son demasiados, y la demanda es alta, sobretodo en zonas ricas.
Si hay demanda, hay oferta... básicamente, y como encima, puedes vender a los secuestrados a buen precio, sale demasiado rentable como para que desaparezca... vamos, casi parece que como mínimo sería necesaria una enorme guerra civil para conseguir acabar con la esclavitud[14]. Pero claro... en este caso, es un niño, ¿no? y son 5 hombres, así que esto estaba más que planeado con antelación, por lo que el niño o niña que llevan en la bolsa debe ser algún hijo de noble o comerciante rico.
Tengo ciertos reparos en lo de inmiscuirme e impedir el secuestro, porque es posible que si intento rescatar al niño, me acaben confundiendo con uno de los culpables y me metan en prisión; es algo que ya ha ocurrido, y no hace mucho.
En ese caso, lo mejor es ignorarlos, ¿no?..... No, soy incapaz de hacer algo así, me da igual que no se vayan a parar los secuestros en este mundo o que haya tenido una mala experiencia anterior. La primera regla de Dead End es proteger siempre a los niños. Y la segunda regla es, proteger siempre a los niños.
Porque Dead End es ante todo, un grupo de justicieros que derrotan sin dudar a los malhechores para rescatar a todos los indefensos niños. Es la forma en la que poco a poco haremos que mejore la fama de los Supard.
Y por este motivo, fui detrás del grupo de 5 hombres.
8ª Parte
Diría que han mejorado mis habilidades de espionaje, quizás debido a mis intentos de espiar a Eris en la ducha mientras estuvimos en la aldea Dordia...
El grupo de 5 hombres no se dieron cuenta de mi presencia en todo el camino, hasta acabar adentrándose en un almacén.
Menudos aficionados... aunque bueno, para descubrirme, lo mínimo necesario es entrenar el olfato, porque si seguís el olor de mis feromonas me encontraréis de inmediato.
El almacén se encontraba en una zona un tanto perdida y de seguridad dudosa del Distrito para Aventureros, más adentrado en los callejones y los suburbios que la posada en la que nos alojábamos, y la única forma de llegar a él era a través de una callejuela, ni siquiera de una calle ancha. Un carruaje no podría llegar hasta él, y tampoco es posible cargar cajones grandes por la callejuela... es tan extraño que me dan ganas de llamar al responsable de su construcción para preguntarle por qué demonios construyeron un almacén en este lugar.
Lo más probable es que construyeran el almacén lo primero, y después lo rodearan de edificios conforme pasaron los años...
Confirmé que los hombres habían entrado en el edificio, y fui a buscar otra entrada; utilizando magia de Tierra, creé una elevación en el terreno para entrar a través de una ventana para observar la situación.
Me adentré en el edificio y me escondí dentro de un cajón de madera y escuché lo que decían los 5 hombres que se encontraban en su interior. Por lo que entendí, sus aliados estaban en el cuarto de al lado y que el trabajo estaba hecho, así que fueran a avisar a no sé quien...
Mis opciones son rescatar al pequeño antes de que lleguen sus refuerzos, o esperar a ver las caras de los aliados, esperar a ver si se van y bajar a rescatar al niño. Claramente prefiero la segunda opción, prefiero evitar conflictos innecesarios.
Debido a mi elección, me quedo a la espera dentro del cajón de madera.
Está demasiado oscuro para haberlo visto antes, ¿pero qué mierda guardan en este cajón? Parece algo hecho de tela... pero es demasiado pequeño para ser ropa, aunque por algún motivo, estando rodeado de estos pequeños trozos de tela me siento extrañamente sereno y relajado.
Agarro uno de los trapos y empiezo a manosearlo.
Esta sensación... está forma... es algo que he tocado con anterioridad. Es una prenda resistente con 3 agujeros...
La pieza de ropa que estaba en mis manos no tardó en convertirse en decenas y docenas, mientras una increíble iluminación me golpeaba de improviso.
"¡Son bragas!"
"¿Quién anda ahí?"
¡M-Mierda! Me han descubierto... Malditos, mira que preparar una trampa tan odiosa como esta, ¡juegan sucio!
"Creo que vino de ese cajón."
"¡Sal ahora mismo!"
"Tú, ve a llamar al jefe y a los demás."
La cosa se complica, si tardo demasiado, llegarán sus refuerzos... cambio de planes, cojo al niño y huimos rápidamente. Sí, no suena mal, hagámoslo... aunque verán mi cara... ¡No! ¡Eso no será problema para mí, pues en mis manos tengo una máscara para esta situación! ¡Uooooo! ¡Qué sensación tan maravillosa!...... En realidad no...
Pensé que ocultar mi cara con mi manto para que no me reconocieran, pero recordé que simplemente salí a comprar, así que no llevo ni el manto ni el báculo.
"¡Uooo!"
"T-Tiene la cara tapada por... ¿bragas?..."
"Menudo pervertido..."
Aprovechando que los que se quedaron en el almacén se quedaron un tanto atónitos por mi apariencia, hice mi entrada magistral.
"Aquellos que se encuentran entre diferentes fuerzas, en un intento de satisfacer vuestros inhumanos deseos, ¡avergonzaros de vuestros actos! Pues sois, lo que la gente conoce... como ¡MALDAD!"[16]
"¡¿q-quién eres, desgraciado?!"
"¡Ruijerd, el Dead End!"
"¿Cómo? ¿Dead End?"
Oh... mierda... respondí con lo que suelo responder a esa pregunta... en esta situación tocaba que dijera algo así como Aquellos de tu calaña no merecen saber mi nombre... lo siento, Ruijerd-san, ¡pero de ahora en adelante te conocerán como el pervertido que se pone bragas en su cara mientras se dedica a salvar gente! ¡Aunque como mínimo, te prometo que rescataré a ese niño!
"¡Malditos secuestradores! ¡Es vuestra culpa que un pobre hombre vaya a sufrir falsas acusaciones a partir de ahora! ¡No pienso perdonaros semejante ofensa!"
"Eh, chico, si vas a ponerte a jugar a los justicieros, vete a otra parte, ¿sabes? nosotros somos..."
"¡Ataque Preventivoooo!"
"¡Guge!"
Para empezar, le lanzo una bala rocosa, porque todo el mundo sabe que el primero en atacar es el vencedor siempre.
Si mal lo recuerdo, al viejo pederasta pervertido que iba a abusar de la Gran Emperatriz Demoniaca lo dejé inconsciente casi de un solo golpe.
"¡Ahhh!"
"¡Ge!"
"¡Ugo!"
En nada de tiempo, los 4 hombres están insconcientes en el suelo, y me lanzo a la bolsa para sacar al pequeño.
"¡¿Chico, estás bien?! O eso te iba a preguntar, pero también estás inconsciente..."
Es un niño bastante joven, casi de mi edad, que me suena de algo.
No, en serio, me suena de algo... Esto... ¿de qué me suena? No consigo recordarlo... aunque bah, ¿qué importa? No tengo tiempo como para perderlo en algo así. Si no me doy suficiente prisa, los aliados de estos secuestradores aparecerán.
Y cuando llego a esa reflexión, uno tras otro, el almacén se va llenando de gente.
"¡Uo! ¡Ha dejado K.O. a todos!"
"¡Parece un niño, pero no os confiéis, llamad al jefe y a los demás cuanto antes!"
"¡El jefe está por ahí bebiendo!"
"¡No te preocupes, sabe pelear aun estando borracho!"
Tras la conversación, 2 del grupo salieron fuera corriendo, en el edificio todavía quedan 10 de ellos, pero por lo que dicen, viene más gente.
Tiene mala pinta, malísima diría yo... es posible que hubiera sido mejor no inmiscuirme y habérselo comentado a Ruijerd mañana. Ahora ya la he cagado, así que solo puedo acabar con todos y huir.
"¡¿Pero qué es esto!? ¡¡Lleva unas bragas en la cara!!"
"¡¿Habrá venido a robar bragas al almacén?!"
"¡Si es así, se merece el odio de todas las mujeres del mundo!"
Escuchándoles, me fijo en que hay varias mujeres en el grupo de secuestradores.
Lo siento de verás, Ruijerd...
El combate lo comencé disculpándome mentalmente de todo corazón por el gran mal que acababa de causar, aunque, por suerte, no fueron unos enemigos difíciles. Cuando se lanzaban contra mí o intentaban acercarse, los alejaba con una bala rocosa; ninguno pudo evitarlas y más o menos acababan desmayándose del primer impacto. Además, ninguno iba armado ni utilizando magia contra mí, así que en general, una victoria sin dificultad.
"N-no os acerquéis a él."
"¿Pero qué-? ¡¿Acaso está usando algún tipo de objeto mágico?!"
"¡¿Todavía no ha llegado el jefe?!"
Cuando más o menos la mitad de los secuestradores estaban inconscientes en el suelo, el resto comenzó a preocuparse.
Parece que todo saldrá bien...
O eso pensaba.
"Ah, siento haberos hecho esperar."
Los refuerzos aparecieron en el almacén, no tardaron demasiado en llegar, aunque claro, tiene sentido, ya que estaban en el bar de al lado por lo que pude oír antes.
El grupo de recién llegados consitía en 5 personas con una actitud más atenta, se encontraban bloqueando sin demasiada prisa la entrada (y salida) del edificio. Por algún motivo, el que parecía el jefe me sonaba de algo, tenía un rostro como nostálgico; aunque también en esta ocasión, soy incapaz de recordar de qué.
Pero lo que me llamó más la atención, fue la nee-chan que iba a su espalda, ¡porque llevaba una armadura bikini! No es la primera vez que veo de esas en este mundo, pero la cantidad de carne expuesta es excesivamente excesiva; al menos, ninguna mujer en el continente demoniaco iba con tanta piel a la vista.
Al lado de la Chica Bikini iba otra mujer que llevaba un manto de cuerpo completo, aunque su expresión se endureció al verme.
"Meh, veo que has estado haciendo lo que te venía en gan-hic... hasta que llegué, chicos, dejádmelo a mí. No hace falta atacar a un niño chico y solitario-hic con demasiada gente, yo me basto."
El hombre parecía muy seguro de sí mismo y de su habilidad para derrotarme, pero se tambaleaba como un péndulo por la habitación; hasta de tan lejos podía oler lo borracho que iba y notar su cara enrojecida por el alcohol.
Pero, en serio, esa cara me suena de algo... pelo marrón, cara de bobalicón... se parece a Paul.. hasta su voz es como la de Paul, más o menos. Pero por mucho que se parezca a Paul, al mismo tiempo, no parece Paul; no sé, es como si Paul estuviera hecho un andrajoso, descuidado y dejado, con falta de entrenamiento... quizás con todo eso, Paul podría acabar como este hombre.
Pero su cara me hace dudar si atacarle o no.
"¡Serás desgraciado-hic, mira lo que le has hecho a mis compañeros, te vas a enterar!"
En apenas un instante y tras sus palabras, el hombre se puso en modo combate y desenfundó 2 espadas.
Así que utiliza Nitoryu... Por lo que seguramente, y como mínimo, será un espadachín Avanzado. ¿Será suficiente con las balas rocosas? No lo sé, pero tampoco es que quiera matarle...
El hombre cargó contra mí mientras dudaba, ganando la iniciativa, aunque le lancé casi como acto reflejo una bala rocosa; el problema es que su reacción a mi ataque fue mejor, y consiguió repelerla con la espada que llevaba en su derecha.
"¡Mierda, Cauce Celestial!"
"¡Y todavía hay más!"
El hombre se puso a mi alcance y yo, nuevamente como acto reflejo, detoné una pequeña explosión que me hizo salir disparado hacia atrás.
"¡¡Hee!!"
"¡Oh!"
En parte gracias a la explosión y en parte a que activé mi ojo místico, fui capaz de esquivar su ataque; aunque pude comprobar que el corte de su espada fue extremadamente rápido. El único problema que vi en su postura fue que sus piernas no estaban bien afianzadas en el suelo, seguramente por su borrachera.
En ese caso, es posible que pueda vencerle de alguna forma.
"¡Meh, el chico se mueve como supiera donde voy a pegar...! ¡Vera, Shera! ¡Echadme una mano!"
La chica Bikini y la que parecía una maga dieron un paso al frente y entraron en el combate; la bikini se lanzó contra mí y la maga se puso desde el flanco a conjurar.
Mierda, mierda, solo con los ataques del borracho ya tenía problemas, me estaba costando esquivarlos, aunque con el apoyo todavía parece que podré hacerlo.
"¡¡WAAA!!"
"¡¡Ugh!!"
Utilicé mi versión del aullido mágico para hacer que el hombre se quedara paralizado al menos durante un instante, y al mismo tiempo, le lancé una pequeña onda de choque para empujarle y lanzarle una bala rocosa para ver si era capaz de dejarlo K.O. con alguna de las 2.
Tras eso, cuando la mujer del bikini se lanzó contra mí, utilizando mi clarividencia conseguí esquivar y contraatacarle; mientras que a la maga le lancé una bala rocosa cuando andaba preocupada en su conjuro para dejarla inconsciente.
El golpe a la chica Bikini la hizo retroceder, pero no pareció recibir daño, su mirada estaba clavada en mí llena de furia y energía.
Y en eso, el hombre se lanzó contra mí nuevamente.
"¡Shera! ¡Enano, te destrozaré!"
Cuando el hombre puso su pie en el suelo para preparar su ataque, creé debajo suya un lodizal para impedirle que continuara su acción; su pie acabó completamente hundido en el terreno pantanoso que había conjurado y cayó al suelo malamente.
"¡Jefe!"
No debes apartar la vista de tu adversario, nunca.
No es algo que dijera en alto, sino que lo pensé y le disparé desde esta distancia una bala rocosa a la chica del bikini de armadura, dejándola inconsciente.
"¡Vera! ¡Maldito seas, desgraciado!"
El hombre volvió a enfundar una de sus espadas de vuelta a su funda y la otra se la colocó en la boca, por lo que activé mi ojo místico de futuro.
El hombre galopa a 4 patas utilizando tanto sus brazos como sus piernas.
¿Acaso es de alguna raza perruna?
Comienzo a retroceder para ganar distancia mientras le lanzo balas rocosas para intentar detenerle, pero el almacén es pequeño, no tengo donde escapar ni posibilidad de alejarme de él.
"¡Uooohra!"
Saltó como si fuera un animal, y se retorció en el aire como si fuera una bestia, y desde esa postura, desenfundó la espada que llevaba en el cinto, con movimientos fluidos y rápidos.
Joder, ha sido capaz de desenfundar y atacar desde esa postura tan extraña, y la velocidad del ataque es altísima.
De forma simultánea, dejó caer la espada de su boca sobre su mano derecha y cambió de dirección bruscamente en el aire, para realizar un ataque inesperado.
Es un ataque sin nombre, una técnica propia, algo que no fui capaz de predecir salvo por mi ojo de futuro, que fue lo único que me permitió escapar el golpe que me hubiera decapitado, dejándolo en un corte que apenas rozó mi nariz.
Poco a poco, pude notar como el quemazón del corte comenzó a hacerse notar.
"..."
Mi ritmo cardiaco se disparó, porque yo no quería matar al desconocido, pero, sin embargo, él sí quería matarme a mí. Esa conclusión tan obvia me llegó repentinamente.
Si no peleo en serio me matará.
Pensando de esta forma, recuerdo mis entrenamientos de combate con Ruijerd y Eris y bajo las caderas flexionando aun más las rodillas.
El hombre se mueve como si fuera una fiera, me recuerda un poco a cómo se mueve Ruijerd cuando combate en serio. Aunque claro, este hombre no se mueve con la soltura de Ruijerd, sino que simplemente tiene movimientos extraños... por lo que debería de poder con él. La próxima vez que venga, le contraatacaré con....
Justo cuando llegaba a este punto, comprobé que el hombre se había detenido desde su último ataque, además de ver como las bragas que utilicé hasta ahora para esconder mi cara estaban rasgadas en el suelo.
Mierda... me ha visto la cara...
".....Eres....¿Ludy?..."
¿Ludy? Solo hay un hombre en este mundo que me llama de esa forma...
En ese momento fue cuando recordé esa voz bobalicona que hasta ahora había estado entremezclada con borrachera y furia, y se asemejó perfectamente a la que recordaba.
"....¿Papá?"
En mi primer reencuentro con Paul Greyrat tras tantos años, pude ver como sus pómulos se habían vuelto huesudos, tenía unas ojeras enormes, la barba descuidada al igual que su pelo, le olía el aliento a alcohol, y su cuerpo estaba en malísima forma.
Nada del hombre que tenía en frente se parecía al Paul que recordaba.
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