martes, 11 de diciembre de 2018
Mushoku Tensei 42
Capítulo 42 - Apacible Estancia en la Aldea Dordia - 2ª Parte
1ª Parte
Han pasado dos meses desde que empezó la época de lluvias.
Por lo que he podido ver, Ruijerd y Gustav se llevan bastante bien; a menudo pasan las tardes juntos en la casa de Gustav, bebiendo y compartiendo batallitas. Aunque son extremadamente sangrientas, son bastante interesantes.
Me recuerdan mucho a antiguos líderes moteros, que aunque se arrepientan de sus actos se sienten orgullosos de todo lo que pudieron hacer. Pero claro, hay que tener en cuenta que hablan de eventos históricos reales; como por ejemplo, lo que me enteré sobre los feral.
Por lo visto, las razas ferales son un término general para las razas que habitan el Gran Bosque; pero que muchas de ellas emigraron al continente demoniaco, siendo tomadas como razas demoniacas. Lo único que comparten todas las razas ferales es que su cuerpo se asemeja bastante al de algún mamífero entremezclado con humano; junto con que uno de sus sentidos está súper desarrollado.
Si aplicamos este criterio, es probable que Nokopara y Blaze fueran en realidad descendientes de la raza feral...
Pero dentro de las razas ferales, la tribu Dordia destaca debido a que es la encargada de vigilar y proteger a la Bestia Santa y coordinar a todas las razas del Gran Bosque. La raza Dordia como tal, es un grupo de razas entre las que destacan como principales los de Dordia y los a'Dordia; aunque existen decenas de razas derivadas de esta gran tribu esparcidas por todo el bosque.
Pero resumiéndolo rápidamente, se podrían tomar como la nobleza del Gran Bosque, quizás hasta como familia real. Aunque en realidad no gobiernan de ninguna forma, sino que en determinadas situaciones de emergencia, lideran al resto de pueblos para guiarlos de forma coordinada.
Unas razas no ferales que también habitan el Gran Bosque son los orejas puntiagudas (elfos) y los cuerpo de niños (hobbits); están localizados principalmente en la zona sur del bosque, y no tienen mucho trato con las distintas razas ferales, salvo una vez al año, en el que todas las razas de este bosque se reunen en el Árbol Sagrado[71] para participar en un festival en el que se reunen todos los distintos clanes del bosque.
Por lo que ha dicho Gustav, todas las razas que viven en el Gran Bosque, aunque son muy diversas, están aliadas mutuamente entre ellas.
Y por cierto, la raza de mineros del carbón (enanos) no vive en el Gran Bosque, sino que algo más al sur, en la falda de la cordillera Dragón Azul. Los dragones azules, como tal, no viven en esa cordillera, sino que vuelan alrededor del mundo y vuelven siempre a la cordillera Dragón Azul para anidar y criar a los pequeños; como si fueran aves migratorias, aunque en realidad solo regresan a la cordillera cada 10 años más o menos.
Por otro lado, la raza feral siempre ha estado combatiendo en guerras con la raza humana, y luego firmando la paz en algo así como un ciclo que se repite cada ciertos años. La última guerra (más bien una escaramuza) fue hace unos 50 años.
Gustav contó como participó en esa guerra como parte del grupo de guerreros; de como se vieron rezagados durante una misión y tuvieron que regresar al Gran Bosque atravesando las filas de guerreros humanos.
O al menos eso es lo que nos ha contado, aunque es posible que lo haya ensalzado un poco... pero oír el punto de vista de la raza feral en esa guerra sigue siendo muy interesante.
Y como para competir contra esa historia, Ruijerd enseñó la lanza que tanto aprecia y le habló sobre los tiempos de la guerra de Laplace.
Parecen casi 2 viejos compitiendo a ver quién fue el más increible... pero teniendo en cuenta de las épocas de las que hablan, no deja de ser enormemente entretenido, por mucho que parezcan casi batallitas.
"...Da la impresión de que últimamente los Guerreros no son lo que eran."
"Estoy contigo, Ruijerd-dono. El número de cobardes ha aumentado considerablemente."
"Exactamente, en mi juventud, no había hombre cuyo valor se pusiera en duda."
Congenian enormemente... Imagino que aunque hubieran tenido pasados distintos, se habrían llevado bien.
"¡Exacto! Aunque Gyges ya es el líder de los guerreros, todavía necesita mejorar su juicio; se le da muy bien atraer y coordinar al resto de guerreros, pero si fuera capaz de analizar la situación más detenidamente, habríamos evitado lo que le pasó a Ludeus-dono."
"Ludeus es un Guerrero, fue su culpa por bajar la guardia en territorio enemigo y ser capturado. Fue una suerte que acabara simplemente siendo tomado como prisionero, pero creo que si hubiera combatido en serio, habría vencido a Gyges sin dificultad. Así que, como dije, el ser capturado fue culpa suya."
Ah... duele escuchar eso... Ruijerd confió en mí y me dejó quedarme solo, y al final, traiciono su confianza y dejándome capturar sin apenas defenderme.
"¿Ruijerd-dono, no le parece que está siendo un poco frío con Ludeus-dono? Encarcelamos a su aliado..."
"Un Guerrero debe aceptar la responsabilidad y consecuencias de sus propias batallas. ¡Para empezar, Ludeus debería haber escapado de la prisión sin dificultad por sus propios medios! ¡Me alegra de que confiara en sus aliados, pero es una actitud demasiado inocente! ¡Un Guerrero no debería necesitar que sus aliados vengan a rescatarle!"
Ruijerd, creo que has bebido más de la cuenta... Sé que en esta ocasión podría haber escapado antes, pero quien sabe como hubiera acabado todo; me quedaría más tranquilo si no esperara tanto de mí, hay un límite a lo que soy capaz de hacer...
2ª Parte
Era doloroso seguir escuchando a Ruijerd, y como cada vez que me acerco a Eris y a sus amigas, Gyges me lanza miradas asesinas; por lo que decidí pasar la tarde en solitario.
Como no quedaba nada especial por hacer, decidí invertir el tiempo en entrenar mi magia; y me dediqué a controlar el agua que circulaba por debajo de la aldea intentando congelarla.
Mientras me dedicaba a hacer estos experimentos, se me vino de golpe la idea de intentar usar magia de Viento para poder volar.
Es verdad que el motivo principal por el que no pude escapar sin dificultades de la celda fue por no saber como regresar a la ciudad, si hubiera podido de volar y tomar altura, habría podido encontrar el regreso a casa el segundo día, Gyges no hubiera tenido que postrarse aante mí, nadie habría tenido una mala experiencia, y hubiera sido un final feliz, con perdices y todo eso.
Cuando tuve esa reflexión, me alegé de la aldea, bajando del árbol y caminando por encima del agua que iba congelando a mi paso; encontré una claro decente en el bosque debido a un árbol que había sido partido.
Habiendo llegado a este lugar, con magia de Tierra elevé un terreno de piedra por encima del agua, haciendo un cuadrilátero de unos 10 metros cuadrados.
¡Qué den comienzo los juegos de Cell! Perderá aquel que salga del cuadrilátero... Nah, es broma, realmente no pasa nada aunque me salga; pero aunque ayudará para evitar resbalones y demás.
"Bueno, y ahora..."
Para ir empezando poco a poco, conjuré un pequeño remolino y lo observé.
Imagino que para elevar en el aire a una persona, con eso bastará... si mal lo recuerdo, para levantar a una persona, el aire es necesario que vaya a 100 m/s, pero..... ¿Cómo controlo el aire para que se mueva exactamente a esa velocidad? Bah, haré una prueba y veré qué tal.
"¡Chinkarahoi!Ya dejo las b--¡BROMAS!"
Pero ante mi sorpresa, la corriente de aire ascendente que creé me elevó como si fuera una hoja; pasados unos segundos de la impresión, y al comenzar a caer, empecé a sentir un miedo terrible e instintivo por la velocidad a la que me iba acercando al suelo.
Activé mi ojo de futuro por acto reflejo casi por acto reflejo, y teniendo en cuenta los efectos futuros, fui creando una corriente ascendente con mi mano derecha para frenarme lentamente, y ondas de choque con mi mano izquierda para frenar de manera más brusca sin llegar a excederme. Pero aun así, ya era demasiado tarde.
Cuando caí sobre un árbol, pude notar las ramas rompiéndose mientras me frenaban, así como sus chasquidos y un fuerte SPLASH al caer al agua. Cuando quise darme cuenta, mi cuerpo estaba magullado y varios de mis huesos rotos, me sangraba la nariz y tras tragar agua del cauce, decidí controlar las corrientes.
Con mi cuerpo totalmente destrozado y algo mareado, como pude conseguí conjurar un hechizo de Curación, pero varios monstruos me empezaron a rodear, imagino que al haber seguido el rastro de mi sangre.
Por la cantidad, imaginé que había caído en un nido de Lagartos de Aguas Torrenciales. Mi corazón se puso a latir con tanta fuerza como para taponarme los oídos casi, mientras uno a uno, iba acabando con todos los monstruos que iban apareciendo. Con mi mano derecha conjuraba hechizos para congelar el agua que cubría sus cuerpos para después, con mi mano izquierda, lanzarles un cañón de piedra para destruir sus cabezas.
Por mucho que los Lagartos de Aguas Torrenciales sean monstruos de rango C, y que su velocidad en el agua sea muy elevada, son bastante fáciles de vencer si detengo sus movimientos.
Pasado un tiempo, y tras haber derrotado a todos los monstruos que fueron apareciendo comprobé que ya había oscurecido y no sabía como regresar.
Intenté ir agrupándolos para acabar más rápidamente con ellos, pero no fue suficiente. No sé dónde estoy... y eso es suficiente para hacerme temblar. Debo volver como sea a la aldea, no debe andar lejos. Cálmate, venga, cálmate... si entro en pánico no seré capaz de pensar con claridad... Debo estar tranquilo, mente fría, tengo que ser Cool... sí... soy Kool[74], molón...
Cuando conseguí calmarme un poco, lo primero que hice fue congelar el agua que me rodeaba, extendiendo la zona de acción tanto como me fue posible; utilizando al mismo tiempo una pequeña bola de fuego para mantenerme caliente.
Me daba algo de miedo que los monstruos fueran atraídos por la luz, pero imaginé que los monstruos de la época de lluvias nadan principalmente, por lo que era poco probable que vinieran corriendo sobre el hielo. Por suerte para mí, ni una hora más tarde, llegaron Ruijerd y unos guerreros de los de Dordia caminando por el agua helado que había originado. Pude sentir el alivio extenderse por mi cuerpo.
Por mucho que intentara calmarme, fui incapaz de quitar la tensión de mi cuerpo al haber acabado en un lugar desconocido.
"Ludeus, ¿qué ha ocurrido?"
"S-Solo quise entrenar un poco."
No quise contarle que casi muero, intentando mantener algo de mi orgullo.
"Entiendo... Es la primera vez que te veo aplicarte al máximo, he de decir que es impresionante. No sabíamos qué pensar cuando la aldea al completo fue cubierta por el hielo."
"Y-Ya veo."
"Todos los monstruos fueron congelados."
"Ah, ya, era para... facilitar su transporte. ¿Me ayudáis a llevarlos por el camino de hielo que hice?"
"Claro, será un placer. Aunque la próxima vez, avísanos con antelación."
"Ruijerd-san, si hubieras estado aquí, no habría sido un entrenamiento secreto."
Cuando escuchó mis palabras, Ruijerd acabó riéndose un poco. Los guerreros feral fueron en busca de los monstruos que se encontraban a nuestro alrededor, y al verlos congelados y sin cabeza, me miraron aterrados.
Esto... ¿hice algo mal?
Para mi sorpresa, después, al probar la carne cocinada de los lagartos de los que me había defendido, tenía un sabor muy similar al pollo de mi mundo.
3ª Parte
Tras ese evento, aprendí la lección, y hice unas prácticas con magia de Viento para volar en un par de ocasiones, aunque controlando muchísimo la fuerza del viento.
Comprendí que era extremadamente complicado hacer que mi cuerpo flotara en un lugar sin abalanzarse a ninguna parte de esta forma. Pero lo que sí logré, si es que se puede considerar un logro... fue utilizar un par de lanzas de tierra con punta plana bajo mis pies para lanzar mi cuerpo por los aires.
De esta manera, en el aire, puedo utilizar magia de Viento para controlar mi velocidad, desacelerándome como hice cuando caía en mi aterrizaje. Aunque al mismo tiempo que voy perdiendo velocidad de caída, con magia de Agua creo una pequeña piscinilla para aterrizar en agua.
Es un hechizo bastante feo, y me deprime mi falta de habilidad para ser capaz de volar; deseaba hacerlo. Aunque el resultado era satisfactorio, porque aunque era incapaz de surcar los cielos, había desarrollado un sistema de viaje rápido.
No cumplí mi objetivo principal, pero cumplí el objetivo igualmente...
Decidí tomármelo como algo positivo.
4ª Parte
Ya llevamos 2 meses y medio en la aldea Dordia.
Un día, de improviso, apareció la Bestia Santa en mi cuarto, y moviéndose tranquilamente se acercó a mí.
"Vaya, Bestia Santa, no te esperaba, ¿quieres algo de mí, la bestia sexual?"
"Wan"
"Chu"
"Wan"
No parece que vaya a decir 3...
Bestia Santa, que no sé si es macho o hembra, se acercó hastsa mí y se tumbó a mi lado. Yo por mi parte, llevaba varios días con mucho tiempo libre y decidí recobrar mi hobby de creación de figuritas, aprovechando el tiempo que faltaba para que terminara la época de lluvias.
Actualmente estoy realizando una figura con la forma de Ruijerd. ¿Que por qué Ruijerd concretamente? Es una pregunta lógica, pero si lo pensamos un poco, se entenderá. Los Supard son unos monstruos que casi nadie ha visto, pero todos tiemblan al ver su pelo verdoso; no obstante, la figura que estoy construyendo está hecha de una piedra con un tono grisáceo.
Si consigo que la figura quede genial, podría conseguir quizás que los que la vieran, aceptaran con mayor facilidad a los Supard.
Por el momento estoy dándole forma a la figura, para más adelante añadir y darle detalle al pelo.
"¡Woff!"
El perro sagrado se acercó todavía más a mí, y colocó su cabeza sobre mi muslo. Ese gesto me extrañó muchísimo, ya que ningún animal se me había acercado tanto por su propia cuenta.
"¿Won?"
La mirada con la que me observaba mi nuevo compañero parecía decirme ¿Qué es eso?.
Por grande que sea, actúa como un cachorrillo...
Mientras me giraba para responderle, aproveché para acariciarle por el cuello.
"No tenía nada mejor que hacer, así que me puse a hacer figuritas."
"Wan."
Se puso a lamerme la mano mientras meneaba la cola con un fuerte sonido pata-pata-pata.
Parece que le caigo bien. A ver... como no deja de llover, Bestia Santa quizás ande algo aburrido. No tengo ni idea de donde ha estado estos últimos meses, pero ha venido específicamente a verme, así que imagino que me buscaba para hacer algo.
"¿Jugamos a algo?"
"¡¡Wan!!"
Al ver su rostro, confirmé mis pensamientos; tras lo que estiré las piernas y me puse a jugar con él.
Fue bastante divertido, porque mientras jugaba, hacía algo ejercicio con Bestia Santa, así que ambos salimos beneficiados de ello.
5ª Parte
Knock knock
Mientras pasaba el rato jugando con Bestia Santa, escuché como llamaban a la puerta de mi habitación.
"¿Hm? Adelante."
"Perdón por la intrusión, pero me llegó el olor a Bestia Santa y... Ah."
La persona que entró en mi habitación, era una mujer vestida como guerrera de la aldea, en concreto, la onee-san que me custodiaba en la celda.
"Ah, saludos, cuánto tiempo sin verte."
Mi reacción fue saludarla mientras inclinaba la cabeza, aunque al verme, su cara se puso de un tono pálido enfermizo casi instantáneamente.
"Ah, sí, saludos, tienes razón, ha pasado tiempo desde que nos vimos..."
Ahora que lo pienso, en estos 2 meses por algún motivo no me he cruzado con ella, y eso que fue la persona que me roció con agua helada mientras me atacaba verbalmente.
¿Dónde se habrá metido todo este tiempo?
"Siento mucho lo que le hice, espero pueda perdonar el trato del que le hice partícipe..."
Inclinó en gran medida su cabeza mientras decía estas palabras.
"No, no te preocupes; todo ese asunto está perdonado."
"Aun así, por mucho que fuera por un malentendido, le hice pasar por aquello..."
"¿Aquello? Si simplemente fue desnudarme completamente, encerrarme y tirarme agua helada por encima."
Tras mis palabras, la cara de la guerrera feral se puso aún más blanca, hasta el punto de que temí de que se desmayara de improviso.
"Lo siento... muchísimo... por favor... perdóneme..."
Por lo que me ha ido contando Gyges, parece ser que uno de los peores y más humillantes castigos, es que te desnuden y te tiren agua helada encima.
"Por aquel entonces, creíamos que eras una persona que había abusado sexualmente de Bestia Santa..."
"Lo entiendo, pero ya ha sido confirmado que fueron acusaciones falsas, ¿no es cierto?"
"Ah, sí, claro."
Por algún motivo, su mirada inquieta miraba con frecuencia a la Bestia Santa, para luego volver a mirarme a la cara. El enorme cachorro está actualmente apoyando su cabeza sobre mi muslo como si fuera una almohada mientras lame mi mano.
Parece que quiere decir algo al respecto.
"Ya no se puede hacer nada por lo ocurrido entonces, y tampoco guardo rencor alguno, pero me hubiera gustado aunque fuera, una disculpa."
"Sobre eso... ruego me disculpe; pero Gyges-sama me pidió que evitara en la medida de lo posible encontrarme con usted, Ludeus-dono."
Vaya, así que Gyges le dijo eso, ¿eh? Se pensaría que si la víctima veía a la persona causante de la injusticia, buscaría vengarse de algún modo... Bien visto, Gyges.
"Pues si te solicitaron que no te cruzaras conmigo, ¿qué haces en mi habitación?"
"Esto.. como decirlo... Bestia Santa desapareció y siguiendo su rastro, acabé aquí."
"¡¡Won!!"
Desde aquí podía notar el sudro frío que recorría el cuerpo de la guerrera.
No creo que sea necesario que estés tan tensa, Gyges ya se disculpó lo suficiente y Eris se desquitó por mí, para mí fue suficiente con eso. Por no hablar de que nos ha prometido un carruaje y una compensación económica cuando acabe la época de lluvias, si 1 semana en prisión fue el precio para semejante recompensa, me parece que hasta he tenido suerte.
Personalmente, lo que pasó no me molesta demasiado tampoco, es más, podría considerar como buenos recuerdos el hecho de que abusaran de mí como un pervertido llegándome hasta a echar agua fría; doy por hecho de que llegará el día en que despierte algo en mi interior que me haga verlo como algo excitante...
"Ahora que me acuerdo, por lo que he escuchado, te vas a casar cuando acabe la época de lluvias, felicidades."
Con mis palabras rondando por la habitación, la guerrera comenzó a temblar de miedo.
Diría que se lo ha tomado con sarcasmo o doble sentido... encima que la felicito de corazón.
"Hmmm... ¿qué podría hacer para que me perdonaras?"
¿Hmm? Diría que ha habido algún tipo de malentendido, pero me da una buena impresión... siento mi superioridad creciendo por momentos, ¿sería buena idea hacerla vivir un evento NTR[76]? Nfufufu... Al final voy a tener que hacer que se desnude y se ponga a pasearse a 4 patas por la habitación... No, eso es pasarse, además que recuerdo que Gyges me avisó de que no pudiera enturbiar su matrimonio, y tampoco sé cuando van a volver Eris y Ruijerd. ¿Qué podría hacer en ese caso...? Imagino que para la raza feral, desnudarla o echarle agua helada por encima están descartadas de antemano... En ese caso... ¡Ya sé! ¡Soy un genio! ¡La haré vestirse solo con una camiseta blanca y como si tuviera una pistola de agua con magia, la mojaré con agua templada! ¡Así consigo lo mismo sin que sea socialmente inaceptable!"
"¡¡Wan!!"
En ese instante, Bestia Santa se separó de mí para colocarse entre la guerrera y yo, mientras me miraba amenazantemente.
¿Qué he hecho? No te pongas así, era una broma.
"Como te dije, ya he recibido una disculpa por parte de Gyges, por lo que no te guardo rencor alguno."
Al oír mis palabras, la cara de la guerrera feral se calmó enormemente mientras dejaba escapar un suspiro.
"Se lo agradezco, Ludeus-dono."
Pero apenas decirme eso, su mirada se puso algo más seria.
"Volviendo a otro asunto importante. Ludeus-dono, preferiría que no te llevaras a Bestia Santa sin un buen motivo."
"¿A qué te refieres? Pero si yo no me la he llevado de ningún sitio."
Vaya, más acusaciones falsas, parece que no aprenden, como sigas por ese camino, la próxima vez te prometo que serás tú quien acabe en prisión y yo te tire agua helada por encima.
"¿Entonces quién la ayudó a salir? Bestia Santa es incapaz de salir del Árbol Sagrado por sí misma."
"¿En serio? ¿Te importaría explícarme eso en más detalle?"
Por lo visto, Bestia Santa es una raza de bestia mágica sin un nombre conocido como tal, que solo nace una vez cada cientos de años. Desde antaño, el nacimiento de Bestia Santa significaba inequívocamente que el mundo se vería acechado por un grave peligro; y una vez madure hasta su forma adulta, partirá en un viaje junto a una persona considerada como el héroe que salvará al mundo de la destrucción ayudándose del increible poder de la Bestia Santa. O así cuentan las leyendas.
Debido a esto, Bestia Santa se encuentra confinada en el interior de la aldea Dordia, custodiada por una barrera formada por las raices del árbol sagrado, recibiendo todo tipo de entrenamiento y cuidado.
Eso me recuerda mucho a los escenarios de hijas de nobles que no habían salido nunca de sus mansiones y que no conocían el mundo; pero vamos, por ese motivo no suelen permitir a Bestia Santa salir por sí misma al mundo exterior.
Y como nota final, por lo visto todavía faltan 100 años aproximadamente para que se considere a Bestia Santa como un adulto, y si las leyendas son ciertas, en ese momento, el mundo se verá envuelto en una enorme crisis. La guerrera feral que tengo delante tiene como principal tarea proteger y custodiar a Bestia Santa en la parte más profunda del Árbol Sagrado.
Eso explica por qué no la vi mientras paseaba por la aldea.
"¡Wawaun!"
Llegados a este punto, el enorme perrete ladró con bastante fuerza, lo que hizo que la guerrera feral se sorprendiera mucho.
"¡¿Eh?! ¿Qué dijiste?"
Esto... ¿cómo?
"¡Won!"
"Entiendo, pero..."
"¡¡Wan!!"
"De acuerdo."
¿Por qué respondes como si estuvieras teniendo una conversación con un perro? Pero si Bestia Santa no está hablando en el idioma del Dios Feral, ¿cómo os entendéis si habláis idiomas distintos? ¿Acaso tiene enchufado algo en plan BowLingual[77]?
"Bestia Santa me ha confirmado que no tuviste nada que ver con su salida del Árbol Sagrado."
"C-¿Claro?"
Eso dije, pero explícame lo que está pasando, ¿no?
"Ludeus-dono, Bestia Santa te agradece que le ayudaras."
"Oh... Y eso que juraba que se había olvidado completamente de mí después de que me dejara olvidado en prisión."
"¡¡Wan!!"
"Bestia Santa dice ¿Cómo puedes decir eso? Les pedí claramente que te pusieran comida deliciosa; hasta me dijeron que habías disfrutado de la comida que te trajeron."
Eso es cierto, no puedo negar que la comida en prisión estuvo bastante rica, es más, me llegaron a dejar repetir... ya decía yo que esa actitud era extraña para tenerme encerrado, pero claro, si lo ordenó la Bestia Santa... pero por listo que sea, se nota que es un perro, lo primero que se le ocurrió para darme las gracias fue regalarme comida.
"Es posible, pero hubiera preferido que les pidieras que me sacaran de la cárcel."
"¡¿Wan?!" => "Ha dicho, ¿qué quieres decir con cárcel?"
"Una cárcel es el sitio en el que encierras para que no escape la gente mala."
"¡Wan!" => "A mí también me tienen encerrado sin poder salir."
Tras ese intercambio inicial, estuve charlando con Bestia Santa durante un rato utilizando a la guerrera feral como intérprete. Gracias a esa conversación, pude comprender que Bestia Santa no tenía mucha idea sobre todo lo que ocurrió en el evento del rescate y mi posterior encierro, ya que no entendió que pudieron olfatear mi excitación cuando me estuvo lamiendo y que por eso me Gyges me acabó capturando y encerrando.
Parece que no es capaz de entender lo de que me encerraron ni nada más allá de que lo que le ocurrió fue aterrador; básicamente, sigue siendo una cría, y a un niño no se le pueden pedir según qué cosas, porque no las comprenderá; así que, qué se le va a hacer...
"Bestia Santa, gracias a ti, pude experimentar un estilo de vida cómodo y libre[78]. Agradezco muchísimo su hospitalidad."
Tras agradecérselo propiamente, se puso a menear la cola alegremente y se acercó a mí para lamerme en la cara.
Jejeje, qué chiquillo tan adorable.
Para devolver el favor, me dediqué a acariciarle el cuello, y al poco se tiró encima mía y me tiró al suelo.
Ahh.... no debemos... hay gente mirándonos...
"Ludeus-dono, le ruego recuerde que para nosotros, Bestia Santa es un animal sagrado. ¿Podrías evitar tomarte excesivas confianzas al tratar con él?"
"¡No es eso, te equivocas, el olor a excitación es por ti!"
"¡¿Huh?!"
"...Olvída lo que he dicho, no es nada."
Mierda, casi se da cuenta de lo que andaba pensando...
"Ajem... Bueno, Bestia Santa, es hora de regresar al Árbol Sagrado."
"¡¡Wan!!"
El enorme perrete se levantó de mí, afirmó con la cabeza con honestidad en respuesta a la guerrera y regresó con ella.
Pasado un tiempo, llegó a convertirse en un serio problema para la raza feral el hecho de que Bestia Santa era capaz de salir del Árbol Sagrado. Aunque no fueron capaces de descubrir quien era el verdadero culpable.
Por este motivo, decidieron que lo mejor sería darle a alguien que la vigile y escolte, pero con el secuestro ocurrido hace no demasiado tiempo, todos andaban bastante tensos en general.
6ª Parte
Tras ese evento, Bestia Santa vino a mi habitación un gran número de veces, como buscándome; y, como es normal, a la segunda, comenzaron a dudar de mí. Por suerte para mí, ese día estuve participando en una competición con Ruijerd y Gustav que ganaba el que aguantara más rondas de alcohol, no me dejaron beber alcohol, pero estuve disfrutando de algo similar a licor de nueces que creo que en mi mundo llamaban algo así como Nocino[80].
En resumen, tenía una coartada.
Aunque como era un mago capaz de congelar la aldea completamente con mi magia, seguían dudando de mí por si hubiera hecho algo a distancia con magia, pero Gustav me defendió y acabaron las sospechas.
No me hace la menor gracia que sigan acusándome sin pruebas de tantos delitos, por lo que decidí ir siempre acompañado de Ruijerd, Gustav o Eris, aunque acabé cambiando de opinión, y decidí estar siempre junto a Gyges.
Es el jefe de los guerreros, por lo que la persona de mayor rango encargada de la seguridad en la aldea, puede que le acabe molestando porque siempre está ocupado, pero su testimonio para mi coartada será el que mayor peso pueda tener.
Aunque tras pasar un día entero a su lado, me habló con una expresión un tanto extrañada.
"Es extraño, tenía la impresión de que me odiaba, Ludeus-dono."
"Está todo hablado, no te preocupes, pero si tanto te preocupa, simplemente tienes que entregarme a tu próxima hija."
"¿En serio? ¿Quieres sellar un compromiso de matrimonio con mi futura hija?"
"Solo bromeaba, de verdad. Oh, disculpa pero, ¿podrías decirme si puedes oler excitación en mí ahora mismo?"
"Snif Snif... No noto tal olor."
"Comprendo, así que no lo huele con esta cantidad..."
Parece que mientras no haya una mujer cerca, mi pequeño potrillo no se convierte en un poderoso Stallion; aunque eso también significa que si entran en mi campo de visión, no puedo evitar que se transforme...
"Ludeus-dono, en este mes he podido comprender que es usted un chico bastante maduro. Aun siendo tan joven, hasta Ruijerd-dono le considera un Guerrero consumado."
"¿A qué viene ese elogio ahora?"
Me está dando una mala sensación ese cambio repentino de opinión por tu parte, Gyges.
"Al principio pensé que simplemente eras un mocoso malcriado al que Ruijerd-dono estaba ayudando mientras hacía lo que le venía en gana."
¡Eh! Bueno, tampoco es que esté completamente equivocado.
"Pero su habilidad mágica es superior a cualquier cosa que pudiera imaginar, Ludeus-dono; fue capaz de congelar completamente el fuerte caudal en gran parte del bosque en plena época de lluvias; pensé esas cosas solo ocurrían en cuentos de hadas."
"Jujum, pues mi Shishou es todavía más increíble."
Y por ningún motivo especial, decidí darle otro impulso al nombre de Roxy.
Toda alabanza a Roxy es poca alabanza a Roxy. Nunca será suficiente.
"Y por encima de todo, aun con todo ese poder, no decidiste vengarte contra nuestra aldea aun con el trato recibido."
Visto de ese modo, la verdad es que tiene razón... es algo llamativo cuanto menos; aunque mira, Ruijerd tenía razón, bajé la guardia en territorio enemigo, así que estoy aceptando mis errores, al igual que tú aceptaste los tuyos. Además...
"Pasara lo que pasara, esta sigue siendo la aldea natal de Ghyslaine."
"¿? ..... ¿Dijo algo Ghyslaine sobre esta aldea?"
"No, no la mencionó especialmente ni nada por el estilo..."
Por lo que pude entrever, a Ghyslaine no le gustaba excesivamente el Gran Bosque; recuerdo las expresión de amargura que mostraba en ocasiones, cuando me estuvo enseñando el idioma del Dios Feral...
"...Pero, ¿quién querría que le pasara algo malo a la aldea y familiares de su respetada maestra?"
"Ya veo... Siento que debería pedirle disculpas una vez más, Ludeus-dono."
"No te preocupes, tampoco es que quiera verte postrándose de esa forma, más bien, me gustaría que me permitiera ponerle la mano encima a Minitona-chan."
"No tendría especial inconveniente, siempre que Ludeus-dono tuvera intención de considerar seriamente a mi hija como su compañera."
"¡¿Eh?!"
¡¡¿En serio?!! ¡¿Voy a tener permiso para jugar a los médicos y hacer nyanyas con la Nekomimi?!
¡No, para! Estamos teniendo una charla seria, puto NEET[83], vuelve a tu agujero. Nono.
"Por supuesto, bromeaba. Además que seguramente Eris se enfadaría conmigo si me oyera."
"Pues en este momento, sí que soy capaz de notar cierto olor a excitación..."
"No he podido evitarlo al escuchar el desafortunado comentario de Gyges-san. No le des importancia."
"Entiendo... lamento lo ocurrido."
Laméntalo de verdad... que sepas que tengo una promesa que proteger con Eris para dentro de 4 años, cuando yo cumpla los 15; esperaré 4 años para tocar el cielo. Aunque... hablando de promesas, recuerdo que tenía una similar con Sylphy, aunque... ¿me pregunto como le irá? Seguramente bien, pero espero que no le hayan seguido molestando por su pelo.
"Y por la puerta llega nuevamente la protagonista[84]..."
Habiéndome sumido en mis pensamientos, veo como Bestia Santa aparece de improviso por la puerta.
"Ugh... ¡¿Pero a qué cojones están jugando los guardas?!"
Viendo al enorme perrete entrar por la puerta, Gyges se puso furioso. Hoy, como en el resto de ocasiones, Bestia Santa me saludó con un Wan amistoso y yo en respuesta me dediqué a acariciarle la cabeza.
Aunque decidí preguntar una cosa.
"¿Será posible que Bestia Santa está saliendo del Árbol Sagrado por sus propios medios?"
"No, no hay duda de que alguien la está ayudando a salir."
Pero Gyges refutó mi duda mientras observaba a Bestia Santa sin saber bien qué hacer.
La está ayudando alguien a salir... No me cabe duda de que es uno de los propios aldeanos, pero todos poseen coartada; es espeluznante...
"¿Quieres que Ruijerd y yo vayamos a investigarlo? Imagino que utilizando el ojo de Ruijerd podremos descubrir al culpable."
"No puedo permitirlo, la protección de Bestia Santa es la responsabilidad de los de Dordia; nuestro orgullo nos impide aceptar ayuda externa."
Rechazó mi ofrecimiento.
"¿Aunque nos estés permitiendo ayudar a defender la aldea?"
"Son asuntos totalmente distintos."
Soy incapaz de comprender la diferencia entre proteger a la aldea e investigar como escapa Bestia Santa; imagino que será por que el sentido común de nuestras razas es distinto. Bueno, si no quieren, no puedo hacer nada por evitarlo.
"Que haya escapado en tantas ocasiones es digno de preocupación. Por el momento no es un asunto grave, porque estamos en la época de lluvias y no puede salir, pero cuando acabe, podría volver a ser secuestrada. Pero vamos, aunque no salga de la aldea en esta época, podrían llegar a atacarla monstruos en el peor de los casos."
"Tiene.... razón..."
La cara de preocupación de Gyges se hizo evidente.
"Pero por lo que he podido comprobar, Bestia Santa escapa con la idea de venir a verme, así que, si yo fuera a visitarla directamente a diario, ¿no se solucionaría el problema?"
"Pero eso.. como podría... hmmmm..."
No parece convencerle, parece que no quiere permitir a extranjeros adentrarse en el Árbol Sagrado. Así que intentaré convencerle con una proposición...
"Viendo tus dudas, por qué no acordamos un lugar cercano al Árbol Sagrado al que llevarla antes de que la ayuden a salir, por supuesto, con su escolta presente. De esa forma, no tendremos motivos para preocuparnos de que la secuestren o la ataquen."
"¿No estaríamos permitiendo lo que queremos evitar?"
"Opino que sería mejor eso, que permitir que existan momentos en los que se desconoce el paradero de Bestia Santa."
"...."
Gyges no estaba seguro, pero como prefirió evitar el mal mayor, siguió mi propuesta.
Tras ese evento, y durante un par de semanas, estuve yendo a visitar a Bestia Santa para jugar con ella. Aunque nunca fuimos capaces de descubrir quien fue el culpable de dejarla salir, pero al menos, Bestia Santa dejó de desaparecer sin supervisión.
Por cierto, la persona que escoltaba a Bestia Santa se cabreó enormemente cuando me vio enseñar al perro a darme la pata, pero que quede entre nosotros.
Varios eventos fueron ocurriendo en estos 3 meses, pero finalmente, cesaron las lluvias.
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