Capítulo 39 - Los niños de la Raza Feral
1ª Parte
La habitación estaba oscura, y en medio de esa oscuridad, niños y niñas desnudos y con cara de preocupados estaban amontonados por el suelo de mala manera.
Eran 7, todos jóvenes y cada uno de ellos tenía unas orejas de animal distintas según la tribu; había 4 niñas y 3 niños, todos de una edad cercana a la mía y todos a su vez esposados a la espalda y en posición fetal.
Desnudos + Esposados + Amordazados + orejas de animales o elfos... Encima hablamos de niñas, desnudas y esposadas... Esto no puede estar pasando, jamás imaginé que llegaría el día en el que me encontrara frente semejante espectáculo. Es casi arte, una estampa digna de grabar en mi cabeza, gracias Ka'non-samapor alimentar mi alma con algo tan bello. Este paraiso terrenal es digno de llamarse Shangri-la, aunque es demasiado bello para dejarlo en algo terrenal, así que seguramente se trate del mismísimo cielo cristiano... qué raro, no recuerdo haber muerto de nuevo, y tampoco me he cruzado con el bebé verde de Dio para morir de improviso...
Pero mientras yo me encontraba enfrascado en mi deleite personal, pude notar que 6 de los 7 pequeños tenían marcas claras de lágrimas en sus ojos y mejillas, además que podía notar también que casi todos tenían moratones azules o negros hasta en la cara. Lo que hizo que mi cabeza se enfriara.
Es muy probable que cuando los trajeran y encerraran, se pusieran a gimotear o llorar, hasta que uno de los secuestradores vino a darles golpes para que se cayaran, lo mismo que cuando nos secuestraron a Eris y a mí. Parece que en este mundo no se contienen lo más mínimo ni con niños secuestrados.
Esa tortura desmesurada llegó a oídos de Ruijerd, que estaba a 2 cuartos de distancia, y por ese motivo lo encontré en ese estado de rabia.
Echando un vistazo rápido, y solo con lo que puedo observar, no parece que haya habido ningún tipo de abuso sexual; quizás porque son jóvenes todavía o porque rebajaría el precio de los niños al venderlos... pero de cualquier forma, es el lado positivo de esta situación tan desagradable.
Por lo general, viendo a niñas desnudas, opino que se me podría perdonar si las sobo un poco, pero la situación actual ha casi inutilizado mi lujuria.
Hace poco que cambié mi clase de mago a ermitaño, aunque es una lástima que mi sabiduría no haya aumentado lo más mínimo... Mira que ponerme así con niños y niñas desamparados.
De las pequeñas, 3 habían estado llorando y aun en este momento se encontraban sollozando. De los niños, 2 de ellos temblaban de miedo con sus ojos clavados en mí, mientras que el tercero estaba inconsciente, posiblemente al borde de la muerte por los moratones que veo.
Comienzo curando al niño inconsciente, tras lo que le quito las esposas, aunque las mordazas se me resisten, por lo que las quemo con magia. Quemo ligeramente la zona en la que aplico magia, pero no tenía otra opción, tendrá que aguantarse.
Llegados a este punto, curo al resto de niños y también los libero.
"U-umm, ¿quién eres?"
Me está hablando en el idioma del Dios Feral.
Debido a la falta de práctica y al cambio brusco de idioma, tardé unos instantes en adaptarme; pero como ya había aprendido el idioma, solo tuve que recordar mis conversaciones con Ghyslaine para ponerme a hablar.
"He venido a salvarlos. Ustedes tres, mantened la entrada del cuarto vigilada, por favor. Si alguien viniera, avisadme rápido."
Los tres se mostraron claramente preocupados.
"Si de verdad sois hombres, es lo menos que podéis hacer."
Al escuchar mis palabras, los 3 se pusieron serios, asintieron y salieron por la puerta.
No hay intenciones ocultas en mis palabras, no es que quiera hacerle algo a las niñas aprovechando que no estarán delante... Pero tengo que tener en cuenta que un enfurecido Ruijerd anda por el piso de arriba, y por si acaso viniera de improviso necesito que vigilen, por mi parte activaré mi ojo místico para ver un segundo en el futuro, aunque no puedo ver a mi espalda, pero puede que ayude con ataques sorpresa.
Me acerco a las pequeñas y les quito las esposas, pude apreciar que estaban más o menos desarrolladas, no es como si tuvieran todas la misma talla, no es que las tocara por tocar, pero tenía que liberarlas. Opino que hoy fui todo un caballero.
Después me dispuse a curar sus magulladuras.
Oh, ¿hora de divertirse? ajam... digo hora de curarlas... no es culpa mía que para curarlas con magia tenga que tocarlas con la mano; si este es el caso, no hay un motivo oculto en mis acciones, no es culpa mía que tengan moratones por el pecho, de verdad, tengo que hacerlo. Vaya... esta tiene algunas costillas rotas, y esta otra tiene el fémur roto... los secuestradores son unos desalmados.
"......"
Cuando se levantaron, las pequeñas se tapaban con sus manos ocultándome su cuerpo, debido a la mirada asesina que me estaba lanzando una pequeña con orejas de gato y una mirada llena de convicción y voluntad, hizo que les pidiera que se quitaran las mordazas por su cuenta.
"¿Has venido a salvarnos? Sob.. Gracias."
La niña con orejas de perro me agradeció mientras escondía su cuerpo avergonzada. Ella también me habló en el idioma del Dios Feral.
"Solo para asegurarme, pero podéis entenderme, ¿no es así?"
Quise comprobar si se me entendía al hablar el idioma, me quedé más calmado al ver que todas asistieron, sabiendo que no habría problemas para comunicarnos.
Pero dejando eso a un lado, parece que Ruijerd todavía no ha acabado, y prefiero evitarles presenciar una masacre, vaya a ser que les cause algún tipo de trauma. Por lo que decido esperar un rato en esta habitación y deleitarme... digo escuchar su historia.
"¿Puedo saber como acabaron en este lugar?"
"¿Nya?"
Le pregunte a la niña con orejas de gato que parecía tener la voluntad mas fuerte de todas ellas. Era la única del grupo que no parecía haber llorado en ninguna ocasión, aunque a cambio, su cuerpo se encontraba repleto de golpes y moratones, al curarla encontré varios huesos rotos.
Me recordó a lo que le hicieron a Eris en su día, pero nuestra situación era un poco mejor que esta; el siguiente en la lista de heridos era el niño inconsciente que curé primero, pero a diferencia de este, la niña con orejas de gato seguía mostrándose valiente y decidida, el pequeño tenía la mirada más perdida cuando abrió los ojos.
Podría tener hasta una fuerza de voluntad superior que Eris, aunque creo que cuando secuestraron a Eris era más joven que la felina a la que le estoy hablando; dudo que Eris perdiera en ningún ámbito cuando tengan la misma edad, su desarrollo hasta la fecha así lo demuestra, y por supuesto que hablamos de pechonalidad.
Por cierto, la capacidad OP[45] de la chica es la segunda más grande de la sala, me imagino que tendrá un ego bastante alto; la número 1 es la chica con orejas de perro que acababa de hablarme.
Si ya está así a su edad, me da pánico pensar en como estará en un futuro. No puedo permitir que se desperdicie esa habilidad.
"¡Estábamos jugando en el bosque-nya cuando de repente nos capturaron unos hombres extranyaos!"
Todo mi cuerpo recibió una descarga.
¡Nya! ¡Ha dicho NYA! ¡Un verdadero Nya!
No tiene nada que ver con el Nya que utilizaba Eris antiguamente con el estilo Boreas.. hablamos de un verdadero nya dicho por una chica de la raza feral. Tampoco es que lo haya dicho porque sea cosa del idioma, sino que añadió un nya al final de algunas palabras.
Ufff... quiero tocarle las tetas.... bueno, mejor no.
"Básicamente, significa que todos ustedes fueron secuestrados, ¿me equivoco?"
Después de contener mi excitación y escuchar, todos asintieron.
Mejor... Si hubieran tenido una vida miserable y sus padres les hubieran vendido, o si se hubieran vendido ellos mismos para sobrevivir... en ambos casos, nuestra ayuda podría no haber sido bien recibida. Me alegro, hemos tenido mucha suerte, porque esta traición a los contrabandistas no va a escalar a nada peor.
"Se acabó."
Ruijerd regresó. El marimo de su cabeza desapareció para convertirse de nuevo en una calva; además, sus ropas están totalmente limpias, es posible que no le haya salpicado ni una gota de sangre, como esperaba de él.
"Buen trabajo. Deberíamos buscarle ropa o podrían coger un resfriado si siguen así."
"De acuerdo."
"Chicos, esperáos aquí un minuto."
Ruijerd y yo nos separamos para ir a buscar sus ropas, aunque no pudimos encontrar nada cercano a ropa de niño en toda la mansión.
Me pregunto si se deshicieron de las ropas después de desnudarlos cuando los secuestraron. ¿Por qué lo harían? No le veo sentido. Tampoco entiendo por qué desnudaron a unos niños...
Por el momento, encontramos algunas ropas entre los bienes de contrabando, son de un tamaño bastante mayor que el de los pequeños, pero tendrán que conformarse.
No, con ropas así de grandes, podrían tropezarse, así que mejor que no las usen. Qué lástima, no hay ropa adecuada, y sin ir medianamente bien vestido tampoco puedes ir a una tienda de ropa a comprarla...
Mientras pensaba esto, eché un vistazo por la ventana y vi una montaña de cadáveres, todos ellos con una única herida en la garganta o el corazón. La primera vez que vi a Ruijerd atacar con esa precisión al amigo de Jaril, solo pude ponerme a temblar de miedo por la situación; pero hoy por hoy, viendo la escena, solo me hace aumentar mi confianza en Ruijerd.
Pero guau, son una cantidad desorbitada, puedo oler la sangre sin dificultad... es muy probable que atraiga monstruos, por lo que no debería tardar en quemar los cuerpos.
Pensando de esa forma, salí del edificio y conjuré una bola de fuego que quemara los cadáveres.
Una bola de fuego.. supongo que con unos 5 metros de radio será suficiente.
En la escuela de Fuego, por algún motivo, cuando aumentas el poder mágico a utilizar, aumenta la temperatura y al mismo tiempo el tamaño. Y como prefiero no olisquear la carne quemada, decido hacerlos cenizas de un único golpe.
Me excedí un poco en cuanto a fuerza y tamaño, por lo que parte del fuego se extendió por el edificio, pero con magia de Agua lo extinguí rápidamente.
Eso ha estado cerca, casi me convierto en un pirómano.
"Ludeus, ya terminamos."
Cuando terminé de quemar los cadáveres y apagar las llamas, Ruijerd salió del edificio acompañado por los niños. Al fijarme más, compruebo que ya están vestidos con algo más cercano a una toga que a ropa propiamente dicha.
"¿De dónde sacaste esas prendas?"
"Corté las cortinas."
Entiendo, buena idea, supongo que más sabe el diablo por viejo...
2ª parte
Encendimos varias antorchas y salimos por la entrada del edificio, cuando estuvimos fuera, le dimos una antorcha a cada niño.
En cuanto a la ruta a la ciudad, decidimos tomar una diferente a la que yo usé para llegar.
Causaría problemas si otro contrabandista nos encontrara, aunque seguramente ese camino por ese camino no nos ataquen monstruos. De todas formas, nos interesa más pasar desapercibidos.
"¡Nya!"
En ese momento la chica con orejas de gato alzó su voz repentinamente.
Nya-Nya-Nya
El eco se extendió por la noche.
"¿Qué pasa?"
Hasta ahora habían estado callados...
Por lo que pensando que sería por algo importante decidí preguntarles.
"¡Nyaa! ¡¿No había un perro en el edificio?!"
La niña con orejas de gato se agarró a la pierna de Ruijerd. Su desesperación se podía leer en su expresión.
"Sí, lo había."
"¡Por qué no lo salvaste-nya!"
Ahora que lo pienso, es cierto que había algo parecido a un perro.... es más, ¿al final resulta que era un perro eso que estaba encadenado y protegido a conciencia?
"Vosotros sois más importantes."
Varias miradas acusatorias se clavaron en Ruijerd.
Eh, eh, ¿qué hacéis? os acabamos de salvar, ¿qué motivo tenéis para mirarle de esa forma?
"Solo diré que él (Ruijerd) es quien os ha salvado."
"Nosotros.. estamos agradecidos por eso-nya, Sin embargo..."
"Si estáis de verdad agradecidos, entonces demostradlo."
Tras decir yo esas palabras, cada uno de ellos agachó su cabeza.
Así mejor, que se note que de verdad nos lo agradecéis.
"Vale, Ruijerd, yo iré a por el perro, tú sigue con ellos y guíalos hasta la ciudad."
"De acuerdo, ¿los llevo a algún lugar concreto?"
"Esperadme a las afueras de la ciudad, por favor."
Tras darle instrucciones, di media vuelta, de regreso a la mansión.
Así que, ¿a dónde los llevamos? es una pregunta difícil... tenemos que esconder el hecho de que han introducido a Ruijerd ilegalmente en el continente, evitar que los contrabandistas sepan que Ruijerd escapó con vida, y además devolverle los niños a sus padres... Por ejemplo, podríamos realizar un encargo en el gremio de aventureros diciendo que queremos devolver unos niños a sus padres, saldría bien si pudiéramos dejar a los niños a cambio del gremio; aunque no... porque seguro que la misión acaba yegando a oídos de los contrabandistas...
En todos los encargos, el nombre de la persona que realiza la petición es publicada también, y esa pista puede ser suficiente para que acaben dándose cuenta de que fuimos nosotros quienes destrozamos el lugar y ayudamos a escapar a los pequeños.
¿Qué tal si solo le dejamos los niños a cargo de algunos guardias de la ciudad? Si nos vamos rápido de la ciudad no debería pasar nada... aunque claro, si los niños hablan de como escaparon, acabaran haciéndose pública información sobre Ruijerd o mía, llegando nuevamente a oídos de los contrabandistas... Además, ten en cuenta que se acerca la época de lluvias... no tendríamos donde huir.
.... bueno, ya que empezamos a beber de esta copa envenenada... podríamos terminárnosla y acabar con los contrabandistas. Aunque claro, desconocemos como de grande es la empresa de los contrabandistas... Y otra cosa que no había pensado, los guardias se podrían pensar que nosotros somos quienes secuestramos a los niños.
Hmmmm...... qué complicado se está volviendo, quizás no lo pensé lo suficiente... aunque una cosa que no se me había ocurrido, es echarle la culpa a alguien, vaya, podría ser la mejor opción; solo tengo que poner algo así como ¡La Gran Emperatriz Demonio Kishirika ha regresado! en una pared... podría servir, y la propia Kishirika me dijo que me echaría una mano si pasara cualquier cosa.
"Oh..."
Llegue al edificio, sin resolver completamente mis dudas, y sin saber bien qué hacer.
3ª parte
Me dirigí hasta el cuarto en el que vi al perro dentro del círculo mágico; nada más entrar, el animal me miró desconfiado, aunque se le notaba totalmente exhausto.
"Pues sí que parece un perro."
Lo que estaba encadenado en el centro de círculo mágico era un cachorro, esto fue algo que no pude notar a primera vista, ya que es un tamaño considerablemente grande, casi 2 metros.
¿Por qué todos los perros y gatos de este mundo serán tan grandes?
Además, la primera impresión que tuve era de que su color de pelo era blanco, pero resulta más bien plateado, imagino que por el brillo que refleja por el círculo mágico.
Me recuerda a un enorme mameshiba plateado. Parece bastante inteligente y las facciones son bastante suaves.
"Voy a salvarte... ¡¿Ow?!"
Al acercarme, el círculo mágico se puso a brillar ligeramente, y al contacto no se sintió como una descarga eléctrica, sino más como si directamente mi sentido del dolor fuera estimulado directamente.
Da la impresión de que este círculo mágico es algún tipo de magia protectora, si mal lo recuerdo, la magia protectora era una rama de la magia de apoyo. Aunque en realidad, no tengo ni idea de cómo funciona.
"Hmm..."
Mientras pienso como actuar, le doy vueltas al círculo mágico observándolo. Noto que el círculo está iluminando la habitación con una luz pálida, ese brillo indica que el círculo mágico está recibiendo maná, por lo que si elimino la fuente de ese poder mágico, el efecto del círculo debería desaparecer.
Este patrón típico a la hora de eliminar trampas mágicas es algo que me enseñó Roxy.
La fuente de poder mágico típica es un cristal mágico, pero no veo nada parecido a eso por la sala... aunque seguramente sea porque está oculto en alguna parte de la sala, puede que bajo tierra, por lo que podría aplastarlo con magia de tierra, pero no sé que pasaría si lo hago de una forma tan forzada... ¿habrá alguna forma de quitarlo limpiamente?
Me paro a pensarlo y me doy cuenta de que lo estoy enfocando desde un ángulo equivocado, si escondieran tanto el cristal mágico, no podrían sacar al perro del círculo con facilidad, y ninguno de los cadáveres que vi en el montón de Ruijerd parecía un mago, por lo que debe ser un método de apertura simple que hasta un novato pudiera hacerlo.
Piénsalo... ¿dónde está el círculo mágico? está en la planta baja, por lo que si enterraran debajo el cristal mágico, no podrían quitarlo y ponerlo con facilidad. Pero, ¿dónde les interesaría ponerlo? ¿un lugar en que no sea difícil cambiar el cristal por otro para seguir aportándole maná al círculo mágico?
"Hmm, si no es abajo, supongo que arriba."
Subí las escaleras hacia el segundo piso del edificio, en dirección al cuarto justo encima de la habitación del perro. Allí encontré un pequeño círculo mágico y algo similar a un candelabro de madera, en el centro de ese candelabro había algo extraño, similar a un cristal mágico.
Perfecto, mira que tuve suerte de encontrarlo a la primera.
Intento retirar la antorcha con cuidado, y al hacerlo, el círculo mágico desaparece; tras lo que bajé a donde el perro y vi que el círculo de esta sala también había desaparecido.
"¡Wu...!"
Cuando me acerqué al perro, me gruño y puso una cara amenazadora.
Nunca le he gustado a los animales, ni ahora ni en mi anterior vida.
Observé cuidadosamente la situación del cachorro. Me gruñía con fuerza, pero parece que en realidad estaba agotado, diría que no le quedan fuerzas.
¿Estará hambriento? Puede, pero esas cadenas... no sé...
Al echarles un vistazo de cerca, noto que hay unos símbolos grabados en ellas, por lo que decido quitárselas.
Aunque eso sería arriesgado, si las cadenas son lo que dejan al perro agotado, si se las quito es muy probable que salte a atacarme... No creo que sea grave siempre que pueda curar los mordiscos, pero...
"¿Cómo puedo soltarte sin que me muerdas? Dime."
De entre todas las acciones posibles, intenté hablarle. Y tras escucharme, el cachorro inclinó la cabeza con un ¿Wu? como si comprendiera mis palabras.
"Si no me muerdes no tengo problema en quitarte ese collar y llevarte de vuelta con tu dueño, ¿Qué dices?"
Después de decir esto en el idioma del Dios Feral, el perro paró de gruñir y se echó en el suelo obedientemente.
Parece que entiende palabras. Eso de estar en otro mundo es muy útil para situaciones como esta...
Llegados a este punto, corté las cadenas con magia, y pude notar como el perro comenzaba a verse más saludable de forma visible. Cuando estuvo mejor, estuvo a punto de ponerse en pie y salir corriendo, pero le detuve.
"Espera espera, todavía falta el collar."
Y el perro me miró y volvió a echarse obedientemente, viéndole actuar de esa forma, decidí hacerlo con el máximo cuidado posible. Aunque no encuentro la cerradura.
¿Cómo se abre un collar sin enganche? Qué cosa tan rara... ¿acaso estaba hecho para no quitarse o qué?
Pero tras darle un par de vueltas más, y casi de milagro, encontré el lugar en el que se unía el collar, da la impresión de que tiene un mecanismo muy complejo.
"Estoy a punto de quitártelo, no te muevas."
Cuidadosamente usé magia de tierra para llenar el hueco y forzarlo, tras lo que se abrió la cerradura.
Bing
El collar saltó al suelo tras abrirse.
"Ya esta."
El cachorro sacudió su cuello.
"Won!"
"¡Uou!"
Y entonces puso sus patas frontales en mis hombros y con su peso corporal me empujó. Caí de forma indigna, tras lo que se puso a relamerme la cara de cabo a rabo.
"¡Won!"
¡Ahn~, no puedes hacer eso perrito, mi marido se enfadará, y tengo hijos....![49]
Intenté apartar a la gran bola de pelo plateado que se me había tirado encima, pero su peso era considerable, además que su tacto era suave y esponjoso.
Qué suave y esponjoso... qué cosa tan agradable... aunque pesa una barbaridad, me está aplastando el pecho.
Soy incapaz de levantarlo por la fuerza, por lo que solo pude rendirme y dejar que me lamiera hasta que se cansara, dejandome llevar por la agradable sensación de su pelaje.
Oh.. qué tacto tan suave... estoy seguro de que si lo pusiera como lo he visto en algunas series más actuales y jóvenes, es que tiene un tacto MofuMofu[50]... suavísimo, ¿qué suavizante usas? ¿Cómo? ¿que no usas ninguno?
4ª parte
"¡Desgraciado, ¿qué crees que le estás haciendo a nuestra bestia santa[51]?!"
"¿Eh?"
De improviso, y mientras disfrutaba de la sensación tan maravillosa del pelaje del perro, oí gritos; pensando que se trataría de algún contrabandista superviviente, alcé la vista desde el suelo, debajo del afectuoso animal.
La persona que vi tenía un pelaje/piel de un color chocolate, orejas de animal de algún tipo y una cola de tigre.
Ghyslaine...¿? No, no lo es... se parece mucho pero es otra persona, porque aunque los músculos y las zonas peludas sean similares, hay una pequeña diferencia en el número de zonas voluptuosas. Vamos, el pecho; que no tiene tetas, es un hombre.
El hombre respira con fuerza y se lleva la mano a la boca.
Guaaa, esa pose se parece al grito de guerra de Jerónimo[52]... mierda, tengo que evitarlo, algo me dice que es mala idea si no lo esquivo.
Pese a mis esfuerzos, no puedo moverme.
"¡Perrito, muévete, no puedo huir así!"
El perro me hizo caso y se hizo a un lado, y yo algo asustado me puse de pie rápidamente al mismo tiempo que activaba mi ojo místico, para poder observar lo que ocurriría.
El hombre puso su mano sobre la boca.
¿No va a hacer nada?
Pero cuando pensé esto, el desconocido soltó un aullido.
"¡Uoooooon!"
La potencia fue abrumadora, superaba con creces el mayor grito que haya escuchado nunca de Eris; pude hasta notar que aplicaba presión sobre mí, y mis tímpanos empezaron a vibrar y zumbar mientras mi cerebro era incapaz de soportar la impresión.
En cuanto noté esa presión en mi cabeza, caí al suelo, incapaz de levantarme.
Mierda, necesito curarme... pero no puedo mover mis manos, ¿qué ha hecho? ¿será algún tipo especial de magia? Mierda... esto es peligroso, muy peligroso, me va a matar y no puedo usar magia, no entiendo por qué no puedo manipular mi maná...
El hombre me cogió del cuello y me levantó hasta ponerme a la altura de su pecho. Tras ver mi cara, enarcó una ceja como ofendido por algo.
"¿Hmmm? Todavía es un niño, matarle sería deshonroso."
Hahh... parece que me he salvado. No sabes cuánto me alegro de parecer un niño.
"Gyges[53], ¿qué pasa?"
Entonces otro hombre apareció; este también se parece mucho a Ghyslaine, pero tiene el pelo grisaceo y da la impresión más adulta, casi anciana.
"Padre, he capturado a uno de los contrabandistas."
"¿Contrabandista? Pero si es un niño."
"Puede ser, pero estaba atacando a la bestia santa."
"Hmmm."
"Estaba acariciando y abrazando al santo mientras sonreía de una manera indecente. Existe la posibilidad de que su apariencia no corresponda a su edad."
¡T-Te equivocas, ¿no lo ves? pero si tengo 11 años! ¡¿Cómo voy a tener la edad mental de un hombre de 45?!
"¡Won!"
El perro soltó un ladrido, tras lo que el hombre, al que llamaron Gyges, se arrodillo en frente del perro.
"Por favor acepte mis disculpas, bestia santa. Habríamos venido antes en su auxilio, pero un pequeño problemas nos hizo retrasarnos."
"¡Wan!"
"No puede ser, pero si ese hombre... a su cuerpo, bestia santa... ku..."
"¡Wan!"
"¿Eh? ¿No le molestaba? Es usted muy generoso..."
Me pregunto si de verdad estaban comunicándose, porque yo únicamente oigo ladridos.
"Gyges, hemos encontrado el rastro de Tohna y los demás en el sótano; no cabe duda de que fueron retenidos en este lugar."
Tras el intercambio, el anciano Entonces el hombre mayor lo dijo.
¿Quién será Tohna? por lo que hablan, creo que es uno de los niños que rescatamos.
"Llévate al niño de regreso a la aldea. Escucharemos lo que tiene que decir."
"No nos queda tiempo, el último barco zarpa mañana."
Gyges hizo un sonido de Gu mientras rechinaban sus dientes.
"Debemos desistir, no tenemos alternativa; al menos, es una suerte que hayamos conseguido salvar a la bestia santa."
".... ¿Y con este sujeto?"
"Mejor nos lo llevamos a la aldea, podría darnos información."
Gyges asintió y agarró una cuerda que llevaba en el cinto; con ella me ató las manos a mi espalda y me puso en su hombro. El perro que hace unos segundos había rescatado, nos acompañaba con una mirada de preocupación.
Todo saldrá bien, no te preocupes. Estas personas no parecen parte de la compañía de contrabandistas, sino que vinieron a slavar a los niños, así que cuando pueda explicar lo ocurrido entenderán que ha sido un error... aunque solo espero que estén dispuestos a escuchar mi versión.
"Snif.."
Cuando salimos de la mansión, el hombre mayor se puso a olfatear.
"¿Hueles eso?"
"¿El qué? El olor a sangre es tan denso que no huelo nada más..."
"Es muy sutil, pero noto el rastro de Tohna y los demás, van con alguien más... huele a raza demoniaca."
Al oír acerca de ese olor, la expresión de Gyges se tornó sombría.
"¿Acaso fue ese demonio el que vino a secuestrar a Tohna y al resto?"
"Es posible, aunque también puede que fuera él quien los hubiera salvado."
"No digas sandeces, ¿cómo va a ser ese el caso?"
Parece ser que de una forma u otra, reconocieron el olor de Ruijerd.
"Gyges, yo seguiré el olor. Mientras tanto, lleva de regreso a la aldea tanto a bestia santa como a ese niño."
"No, yo también voy contigo."
"Eres demasiado impaciente, fíjate en ese niño, es posible que no fuera un contrabandista."
Como era de esperar de alguien con tantos años de experiencia, la manera en que piensa las cosas es diferente.
Exactamente, no soy uno más de los contrabandistas, al menos escuchen lo que tengo que decir.
"Aunque así fuera, cuando lo encontré, estaba acariciando indebidamente al santo, y hasta pude olfatear la excitación proveniente de este niño al hacerlo. ¡Es imperdonable que tuviera esos pensamientos sexuales dirigidos hacia nuestra bestia santa!"
¡Pigya!¡Te equivocas, no era el perro el causante de ese olor, sino de las niñas jóvenes y desnudas! .... ¿oh? mejor no, eso también sería peligroso de decir.
"En ese caso, arrójalo a la prisión. No obstante, no le hagáis nada hasta que regrese yo a la aldea."
"¡Entendido!"
El hombre mayor asintió una vez y empezo a correr hacia el oscuro bosque; cuando Gyges lo vio lo suficientemente lejos, me dirigió una única frase.
"Tienes suerte, escapaste tu fin."
No te lo voy a negar...
"Dejemos eso por el momento, bestia santa, vamos a correr hacia la aldea, aunque si estuvera cansado..."
"¡Wan!"
"¡Es usted admirable!"
Entonces fui cargado a las profundidades del bosque sobre el hombro de Gyges.
5ª parte
--Desde el punto de vista de Ruijerd--
Llegamos a las afueras de la ciudad, y Ludeus todavía no ha regresado.
No le habrá pasado nada, ¿o se habrá perdido? Lo dudo, si ese fuera el caso, habría lanzado magia al cielo para que le ayudara. En ese caso... ¿habrá encontrado alguna dificultad? No dejé ningún contrabandista vivo en todo el edificio, pero podrían haber llegado más tropas del exterior...
Dudo sobre si debo regresar a comprobarlo, pero decido no hacerlo.
No es necesario, Ludeus es un Guerrero, aunque aparecieran enemigos, sería capaz de deshacerse de ellos de un modo u otro. Debido a su falta de experiencia todavía es algo ingenuo, pero no tanto como para bajar la guardia en territorio enemigo. Además, Eris no está cerca, por lo que Ludeus puede usar magia sin restricción, y de esa forma no debería perder contra nadie; aunque es cierto que se resiste a matar personas... esto podría llevar a que no se lo tomara en serio, aumentando sus posibilidades de morir.
Hago a un lado mis preocupaciones por Ludeus, aunque estoy dudando de cómo actuar en esta situación; siendo que si soy yo el que lleva los niños a la ciudad, ocurrirá algún tipo de desastre. No sería la primera vez.
Recuerdo esa vez que salvé a un niño de un traficante de esclavos, cuando lo llevé a la ciudad, se pensaron que yo fui el secuestrador... Aun si en esta ocasión tengo el pelo rasurado y mi tercer ojo está oculto, mis habilidades para conversar son bastante pobres, dudo poder explicarle bien a los guardias lo que ha ocurrido.
Podría simplemente dejarlos en la ciudad, como en otras ocasiones, porque por lo general algún ciudadano daría el aviso a los guardias y otras autoridades, pero no estoy seguro de que lo que opinaría Ludeus sobre eso.
"Onii-san, siento lo de antes-nya."
Mientras me estaba preocupando, una de las niñas vino y me tocó la pierna; pude ver como el resto de pequeños también se veían arrepentidos por su actitud de antes, y solo viendo esto es suficiente para hacerme sentirme mejor.
"No se preocupen"
De cualquier forma, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que use el idioma del Dios Feral.
¿Cuándo fue la ultima vez que lo usé? Recuerdo que lo aprendí durante la campaña militar de Laplace, aunque no recuerdo haberlo usado demasiado.
"Agradecemos que fueran a salvar a bestia santa, es el símbolo de nuestra fami-nya, no podemos permitirnos dejarlo abandonado en ese sitio-nya."
"Ya veo. Pero me disculpo por mi comentario anterior, aunque no lo supiera entonces, no es excusa."
Después de decir esto la niña rió un poco y sonrió. La sonrisa de niños cuando no están asustados es algo encantador.
"¡Hm!..."
Entonces en ese momento, mi ojo notó la presencia de algo acercándose rápidamente. Lo que puedo sentir es a alguien fuerte y rápido acercándose desde el edificio.
¿Será un aliado de los contrabandistas? Parece fuerte... no lo creo, pero, ¿habrá derrotado a Ludeus?
"Retrocedan."
Hice que los niños se escondieran a mi espalda y preparé mi lanza mientras me adelantaba, porque el primero en mover es el que asegura la victoria.
Le pararé de un único golpe.
O eso era lo que pensaba, porque se detuvo justo antes de entrar en mi alcance. Al verle, veo que es un hombre de la raza feral, llevaba una espada que parecía haber matado en varias ocasiones.
Viendo esto, mi cautela aumentó y me preparé sigilosamente para el ataque.
Puede ser ya un anciano, pero noto su fuerte determinación y su presencia controlada, defintivamente es un Guerrero. Pero no importa, si es un aliado de los contrabandistas, lo mataré.
No puedo perdonar a nadie que permite que le hagan esas cosas a niños de su propia especie, no concibo a un Guerrero que actúe de esa forma.
"Ah, ¡abuelo-nya!"
La niña gato alzó su voz y corrió hacia el viejo guerrero.
"¡Tohna!¡Estás a salvo!"
El anciano cogió a la niña en sus brazos cuando está saltó hacia él; cuando la tuvo agarrada pude notar una expresión de alivio. Al verlo, bajé mi lanza, porque da la impresión de que vino a salvarlos.
Siento mucho haber sospechado de ti, si viniste a salvarles, definitivamente eres un Guerrero, puedes sentirte orgulloso.
La niña perro parecía ser una conocida también, porque ella también salió corriendo hasta el reciénllegado.
"Me alegro de que tú también estés a salvo, Terusena. Me alegro enormemente."
"Esa persona nos salvó."
El viejo guerrero bajó su espada e inclinó su cabeza en mi dirección. Pero continúa alerta.
Como tiene que ser.
"Parece que salvaste a mi nieta."
"Así es."
"¿Cuál es tu nombre?"
"Ruijerd..."
Dude sobre dar mi apellido. Es posible que entren en pánico si descubren que soy un Supard.
"Así que Ruijerd. Yo soy Gustav Derudoria, ten por seguro que devolveré tu gesto. Pero antes, tenemos que devolver los pequeños a sus padres."
"Estoy de acuerdo."
"Sin embargo, es peligroso mover a los niños de noche. Me gustaría conocer más detalles acerca de lo ocurrido."
Después de que el viejo guerrero dijo esto, se puso a caminar en direccióna caminar a la ciudad.
"Espera."
"¿Qué pasa?"
"¿Estuviste en el edificio?
"Así es, aunque empecé a perder la esperanza al notar la cantidad de olor a sangre."
"¿Y no había nadie ahí?"
"Encontramos a un superviviente, por lo que dijo uno de mis acompañantes, se trataba de un hombre haciéndose pasar por niño. Me contó que estuvo acariciando la bestia santa con una sonrisa indecente en su rostro."
Es Ludeus.
No tardé en enlazar la descripción con mi acompañante, porque es el tipo de sonrisa que aparece en su rostro ocasionalmente.
"Es uno de mis aliados."
"¡¿En serio?!"
"¿Lo habéis matado?"
Incluso si fuera por un malentendido, vengaría su muerte. Anque antes de eso, llevaría de regreso a los niños, aunque tengo que avisar a Eris... Oh, Eris... si Ludeus ha muerto, Eris...
"Lo capturams y llevamos a prisión para que nos diera más información. Lo liberaré de inmediato."
Ludeus, así que bajaste guardia... Sigues siendo ingenuo, y eso que por lo general tu determinación es digna de admiración...
Estas son palabras que pienso, pero que no hay necesidad de decírselas, porque la determinación que yo poseo a veces parecen solo palabras a su lado.
En esta ocasión por ejemplo, aunque le juré que haría caso omiso a los crímenes de los contrabandistas, al final no pude soportarlo; fui incapaz de resistir mi ira al ver como torturaban a los niños. Básicamente, la razón por la que han capturado a Ludeus fue mi egoismo. Aunque no es necesario ir a salvarlo de inmediato.
"No es necesario, Ludeus es un Guerrero; mientras siga con vida, eso puede esperar, nuestra prioridad son los niños."
Los métodos de torturan de la raza feral no son nada comparados con los de la raza humana, tan solo, y como mucho, te arrojan en prisión desnudo.
Ludeus es del tipo de hombre al que no le importa estar en ese estado, el otro día me dijo no es necesario que detengas a Eris si viene a espiarme mientras me baño. No le entendí bien, pero seguro que podrá soportar lo que le hagan en la aldea de este hombre. Además, no puedo olvidarme de Eris; Ludeus siempre me dice que me encargue yo de Eris, seguro que se preocupa más por Eris que por sí mismo, por lo que debería darle prioridad a ella.
Decido dejarle un tiempo en la prisión de la raza feral.
"Debido a ciertas circunstancias, mi identidad debe ser oculta, por este motivo, me gustaría que te encargaras tú de devolver los niños a sus padres."
"Hmumu... de acuerdo."
Gustav asentió, y nos dirigimos hacia la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario