Capítulo 35 - Un Cruce para el Desencuentro - Introducción
1ª Parte
Al día siguiente, tras recibir el consejo de Hitogami, compré unos cuantos pinchitos con comida similares a brochetas de uno de los puestos que encontré y me adentré en los callejones menos concurridos.
No he traído nada salvo las brochetas, que tienen algo así como mejillones y pescado adobado, y algo que creo que se llamaba vieira en mi mundo, como almejas redonditas, pero vamos, no me importa, porque hay otras cosas que tampoco conseguí averiguar que eran.
Me dijo que comprara comida de algún puesto, pero no especificó exactamente el tipo...
Y por ese motivo, decidí comprar lo que fuera más sencillo de transportar.
La última vez lo di demasiadas vueltas a todo, como cuando un pinche de cocina intenta cocinar todo por su cuenta y las posbilidades de fracasar son casi seguras... estoy seguro de que si le doy demasiadas vueltas, acabaré sin saber bien como actuar o qué hacer. Por eso, en esta ocasión, lo único que haré será seguir las instrucciones al pie de la letra y ver lo que ocurre.
Y como me dijeron, compré comida y me puse a vagar por callejones esperando que ocurriera algún evento.
No pienses, actúa; tómatelo como un juego de roles, y acepta lo que va a ocurrir como un encuentro fortuito. No pienses demasiado en ello y tan solo sigue las instrucciones obedientemente. Porque al tipo ese le encantan los eventos divertidos o interesantes, y lo que busca es que le dé demasiadas vueltas y me complique; seguro que si hago lo que me pide no le parecerá tan interesante.
Justo cuando pensaba de esta forma, habiendo deambulado ya por varios minutos, caí en la cuenta.
"1 segundo.... ¿acaso no es esto exactamente lo que quería desde un principio?"
Siento que me han engañado; dejándome llevar por su habilidosa forma de hablar estoy yendo exactamente como predijo.
Pensándolo de esa forma, comprendo que, en efecto, su forma de actuar es irritante y molesta.
Se siente como si estuviera bailando en la palma de su mano. Es importante que recuerde mi actitud inicial, la primera vez que nos encontramos; estoy plenamente seguro de que bajo ningún concepto puedo confiar en él. Pues bien, esta será la última vez que siga su consejo.
Esta vez tengo intención de ver lo que ocurre si voy de acuerdo a lo previsto, con la intención de no obedecer en la próxima ocasión.
Esta es la última vez que le hago caso, maldita sea.
2ª Parte
Paseando por un callejón sin nadie a mi alrededor, completamente solo.
¿Por qué debía venir solo? Estoy seguro de que en ese aspecto es donde se encuentra lo que quería Hitogami de mí... Algo que solo podría ocurrir si no estaban ni Eris ni Ruijerd conmigo...... Vale, se me ocurren cosas sin darle demasiadas vueltas. Y la verdad es que me encantaría que fuera una situación erótica.
Continúo avanzando esperando que sea algo por esas lineas.
Para dejarles atrás, les dije a Ruijerd y a Eris que hoy buscaríamos por separado, como dejar a Eris sola sería bastante arriesgado, le pedí a Ruijerd que la acompañara.
Supongo que a estas horas, esos 2 estarán divirtiéndose en la playa.
"Espera... ¿eso no sería como una cita?"
Y siguiendo mis pensamientos, la figura de 2 personas divirtiéndose en una playa cristalina y de arena limpísima aparece en mi cabeza y empieza a tornarse rosa...
No no... imposible... c-c-c-cálmate, hablamos de Eris y Ruijerd; es imposible que el momento sea tan erótico, es más como Ruijerd haciendo de canguro para Eris... ¡Ah! ¡Pero Ruijerd es muy fuerte y poderoso y Eris le respeta muchísimo por todo ello! ¡Por mucho Amo y Señor que sea, es posible que los perros se pongan a jugar! Imposible.... ¿por qué me estaré preocupando tanto?
(Respirando profundamente)
No pasa nada, puedo confiar en Ruijerd-san; esto no se convertirá en un deselance NTR[5], ¿verdad? Seguro que todo está bien, y que cuando vuelva esos 2 no serán extrañamente más cercanos que hasta ahora..... ¡C-confío en ti, Ruijerd-san!
Pero piense lo que piense, comienzo a simular combates contra Ruijerd en mi cabeza por primera vez desde que le conozco. Llego a la conclusión de que no tengo ninguna oportunidad en cuerpo a cuerpo.
Para acabar con él, lo primero que necesito es alejarme hasta a 2 veces el rango de acción de su habilidad de búsqueda. Y seguramente, lo mejor para vencerle sea usar agua... porque parece que siente respeto por el mar... así que para castigarle, necesito inmovilizarle con mucha agua, tirarle una cantidad torrencial y empujarle al mar con ella. Fin. Le dejaré atrapado en las corrientes hasta que muera, jujuju.
. . .
Pero no os confundáis, yo confío en Ruijerd, pero... ¿cómo me explico? .... Ah sí, ¿no dicen que el amor es una batalla?
3ª Parte
Los callejones por los que avanzo están tranquilos, y eso que la imagen que tenía de estos sitios era el lugar de encuentro de las personas con malas intenciones.
Pero en este mundo, la realidad es otra, cuando un niño pequeño, inocente y desamparado, como yo, pasea por un lugar así, capta de inmediato la atención de secuestradores, porque en este mundo, los secuestros son los crímenes más populares y rentables.
Si alguien me secuestrara a estas alturas, le rompería los brazos y las piernas para interrogarle después, quitarle todo lo que tuviera de valor y entregarlo después a las autoridades...
Mientras pensaba esto, escucho una voz proveniente de un callejón cerca de donde me encuentro.
"Jejeje, pequeña, si me acompañas, te llevaré a un sitio donde podrás comer hasta hartarte."
Sin pensarlo mucho, echo un vistazo a lo que ocurre; y veo a un hombre sospechoso cogiendo del brazo a una pequeña que está apoyada contra la pared.
Menuda situación tan fácil de entender... Pero bueno, la iniciativa da la victoria.
Preparo mi báculo y conjuro un cañón petreo modificándolo para que el impacto sea solo como un derechazo de boxeador, y lanzándolo contra la espalda del hombre.
En este último año he mejorado mucho en eso de controlar la fuerza.
"¡¿Ouch?!"
Cuando se dio la vuelta, le volví a lanzar otro, pero en esta ocasión algo más potente.
"¡¿Ga?!?"
¡PLAF!
Al impactar, se escucha un buen sonido en el momento que la la roca impacta en toda la cara del hombre, dejando escapar un sonido de chasqueo. Al recibir el impacto, el hombre intenta mantenerse en pie, desorientado, hasta finalmente caer al suelo.
Diría que no está muerto, creo que medí bastante bien la fuerza.
"¿Pequeña, estás bien?"
Pongo mi cara más tranquila y agradable, y le ofrezco mi mano a la jovencita que estuvieron a punto de secuestrar.
"O...¿¿oh??"
Al fijarme mejor, veo a una niña pequeña vestida con un traje muy provocativo de cuero negro; las botas le llegan por encima de las rodillas, el pantaloncito de cuero es especialmente pequeño y lo lleva abierto por la cintura, y el top es más como un cinturón ancho atado a la altura del pecho.
A la vista queda claramente su cuello, vientre plano, cintura y muslos, y toda su piel tiene un tono especialmente claro. Y por último, el que resulta ser su aspecto más llamativo, es su voluptuoso y ondulado pelo violaceo del que sobresalen un par de cuernos como de cabra.
Nada más verla comprendí cuál era su raza.
Es una Súcubo... pero así de pequeña... sin duda debe de ser más joven que yo. ¿Podría ser algún tipo de recompensa por parte de Hitogami por hacer lo que me pidió? Si fuera así, es un tipo bastante majo. Aunque no, si mal lo recuerdo, no debería ser una súcubo... porque en este mundo las consideran monstruos, y residen principalmente en el continente Begarito.
Se me quedó grabado porque Paul me habló de ellas muy seriamente diciéndome, Es el enemigo natural de nuestra familia.
Estoy seguro de que si alguna vez me encuentro con una súcubo, seré incapaz de resistirme y me destrozará con sus técnicas más avanzadas... lo de enemigo natural, seguramente sea de los Greyrat en general. Pero dejemos eso a un lado, en esta ciudad no debería de haber monstruos, por lo que no es una súcubo, vamos que tan solo es una pequeña de alguna raza demoniaca vestida de una forma bastante erótica.
"O..¡ohhhh! ¡¡M-maldito seas!! ¡¿Pero qué hiciste?! ¡Mira lo que conseguiste con tus actos!"
La pequeña se puso a temblar de arriba abajo.
"E-ese hombre... ese señor... pero si es..."
Su cara es imposible de describir, sus propias facciones parecen decir ¿Pero qué has hecho? ¿Cómo piensas arreglar esto?.
"Ah, lo siento mucho, ¿acaso os conocíais?"
Le pregunto esto inclinando mi cabeza algo confundido. Porque al verles, no parecía en absoluto un hombre de mediana edad normal charlando con una jovencita conocida.
Sino más... como lo diría, me daba más la sensación de que era un hombre de mediana edad pederasta y excitado, es más, si le vieras la cara ahora, así totalmente colorada y que aun habiendo quedado inconsciente sigue sonriendo de una forma bobalicona... Si tuviera que describir la situación, diría que lo que estaba a punto de hacer era llevarse a casa a la pequeña, darle de comer algo vigorizante[6] y ofrecerle alojamiento a cambio de una noche pasional y ardiente.
"¡¡Ese caballero había prometido alimento para esta damisela cuyo vientre se encuentra en extrema ayuna!!"
Podía oír un gruñido sonoro proveniente de algún lugar, sonaba casi como si el suelo estuviera temblando.
Y cuando el rugido comenzaba a desaparecer, la jovencita cae de rodillas al suelo para luego acabar tumbada.
"¿E--estás bien?"
Sin pensarlo demasiado, me agaché a su lado intentando levantarla.
Tampoco es que vaya a dejar pasar un motivo justificado para tocar a una niña pequeña. Pero no os equivoquéis, yo no soy como el hombre de mediana edad de antes, yo he venido para salvarla por orden de Hitogami.
"¿¿Gu?? Ugh... Hacen ya 300 años desde el momento de mi resurrección, pero quién iba a pensar que caería en semejante lugar... ¡Esta damisela no se puede permitir que Laplace se entere de semejante acto!"
Por algún motivo, una escenificación extraña toma lugar frente a mis ojos.
¿Es posible que lo que dice y su forma de vestir se deban a algún tipo de cosplay?
"A-antes de nada, come esto y vuelve en ti."
Llevé 3 de las brochetas que traje a la boca de la pequeña.
"Mogyumogyumogyu"
En cuanto pudo notar el sabor, sus ojos se abrieron como platos y se puso a engullir los pinchitos de comida que le estaba ofreciendo. Cuando terminó, se lanzó a por otro puñado que tenía en mi mano.
Todavía me quedan 12, pero han desaparecido 10 en un instante.
"¡Uu-u-o-ooh! ¡Delicias! ¡El primer bocado que llega a mi estómago en este año está hecho de delicias!"
La pequeña parece haber recuperado su energía, y de un salto inesperado aleja su espalda del suelo, poniéndose en pie en un único movimiento.
Su habilidad física parece increiblemente alta.
"Esta damisela ha sido rescatada de sus penurias, ¡Rescatada he dicho! ¡Por vos! ¡Con esta ofrenda, la damisela que hay ante usted podrá subsistir durante al menos un año más!"
En algún momento de su conversación, sus ojos finalmente se cruzaron con los míos, me parecieron extraños, al verlos a juego con su pelo, de un tono violeta, entremezclado con negro.
Me pregunto si serán lentillas parte del cosplay... No, no deberían existir las lentillas en este mundo, así que deberán ser su color natural.
"¿Oh?"
El iris de la pequeña dio una rotación por todo su ojo y al terminar acabó tornándose de un tono azulado.
¡¡Buahh.. qué mal rollo!!
"¡Guau! ¡Gu-au! ¿Pero qué ocurre con vos? ¡Menuda sorpresa! ¡Me estoy sintiendo mal! ¡¿Cómo, cómo es posible?! ¡Fuajaja! ¡Es la primera vez en mi existencia que he visto algo semejante!"
Tras ver mi cara, la pequeña empezó a hablar de esa forma mientras daba brincos enérgicamente.
Vaya que es una sorpresa... es la primera vez en mi vida que alguien se siente mal al verme la cara, ¿será una forma de llamarme feo o asqueroso? Aunque bueno, yo también he sentido mal cuerpo al verle el ojo; por lo que estamos en paz.
"¿Habrá ocurrido algo así como que cuando estabas en el vientre eráis 2 iguales, pero absorbiste a tu gemelo? ¿es eso lo que ocurrió?"
¿Eh? ¿De qué habla?
"No.... no creo que fuera así."
"¿De verdad?"
"De verdad."
"¡¡Pues menuda cantidad de maná posees!! ¡Has de saber que supera la de Laplace!"
¿En qué dices que supero a quién?
"¡Bueno, es igual! ¡Presentaos!"
"Soy Ludeus Greyrat."
"¡Perfecto! ¡Ante ti se encuentra la damisela conocida como La Gran Emperatriz Demoniaca,Kishirika Kishirisu!"
Irguiéndose ante mí, con las manos en sus caderas, sacando pecho y echándose hacia delante, llena de orgullo. Yo, estando todavía de rodillas de cuando la ayudé a levantarla, veo ante mis ojos a pocos centímetros sus muslos y por acto refleoj los lamo.
Huele un poco mal, pero tienen un dulce sabor.
"¡Unyaaa! ¡¿Pero qué hacéis?! ¡Serás guarro![7]"
La jovencita se puso a mirarme enfadada mientras juntaba las piernas y se pone a rozarlas la una con las otras en un intento de limpiarse.
Dejemos eso a un lado, ahora tiene sentido, habla de esa Kishirika Kishirisu, la Gran Emperatriz Demoniaca... hasta yo he oído ese nombre antes.
En las distintas guerras entre humanos y demonios, una de los líderes de las razas demoniacas que peleó en ellas aunque siempre derrotada sin demasiada dificiultad.
Quizás sea la de verdad... después de todo, vine siguiendo un consejo de Hitogami. Existe una posibilidad de que sea la verdadera, aunque claro... ¿estaría la verdadera Emperatriz Demoniaca en medio de semejante sitio, en una ciudad cualquiera del continente demoniaco y desmayándose famélica? Lo mires como lo mires, suena a poco creíble. Así que claro, podría ser eso, una niña jugando a hacerse pasar por figuras históricas, no sería la primera ciudad en la que les veo haciendo eso.
El más popular de todos es el Dios Demonio Laplace, pero claro, para alguien como yo, que sabe lo que le ocurrió a Ruijerd, no es más que un maldito bastardo diabólico. Tiene sentido si tienes en cuenta que aunque perdió la guerra, consiguió unificar a todo el continente demoniaco, uniendo a todas las distintas razas, dándoles poder y estatus y finalmente consiguiendo la paz. O al menos así es como le describen en el continente, como la figura más famosa de toda la historia de todas las razas demoniacas.
En más de una ciudad hemos podido ver a niños imitando la historia de Laplace, en especial el momento en el que combate y derrota a los distintos Reyes Demonio inmortales para subyugarlos. Supongo que para aquellos que sepan de ella, Kishirika también es una importante figura histórica en el continente, aunque es de una época muy anterior.
Esta pequeña debe de ser una fan incondicional de la Gran Emperatriz Demoniaca, aunque parece que no tiene muchos amigos con los que jugar, por eso la he encontrado sola en este callejón. Guau, soy bastante listo si he podido pensar esto, aunque claro... me parece triste que esté sola, así que le seguiré el juego un rato.'
"¡W-Wajaja! ¡Disculpadme, su majestad!"
Comienzo mi interpretación siendo bastante exagerado y ruidoso mientras me arrodillo ante ella como si fuera uno de sus súbditos.
"¿Oh? O-¡Oh! ¡Así me gusta, así me gusta! ¡Esta damisela lleva aguardando tiempo que llegara una respuesta semejante a su presentación! ¡Los demonios más jóvenes de esta era parecen no tener ningún tipo de educación!"
Kishirika empieza a afirmar con la cabeza alegrememente como diciendo así, así.
Así, así... normal, estoy seguro de que te morías de ganas de tener a alguien con quien jugar.
"¡Por favor, os ruego disculpéis no haberos hecho una recepción, no tenía constancia de que habíais resucitado y actué fuera de lugar!"
"No es un problema, después de todo, habéis salvado a esta damisela de encontrar su fin; y por este motivo pedidme cualquier deseo que poseáis."
¿Qué te he salvado?.... pero si tan solo te di algo de comer porque estabas hambrienta...
"¿Umm? En ese caso, ansío riquezas, su majestad."
"¡Zoquete! ¡Esta damisela tiene únicamente lo que podéis ver en su posesión!"
Pero si me dijiste cualquier deseo que tuviera... Bueno, claro, estamos jugando, no me va a dar nada que tenga, se lo tendría que devolver después.
"En ese caso, os solicito la mitad de este mundo."
"¡Guaa! ¡¿La mitad de este mundo dices?! ¡Veo que tus deseos son elevados, pero dime, ¿por qué la mitad? ¿por qué quedarte a medias?"
"Bueno... no tengo utilidad alguna para los hombres."
Ups, menuda cagada, dejé escapar mis sueños más oscuros... no es algo de lo que deba hablar con una pequeña.
"Entiendo, esta damisela os entiende en ese caso; no esperaba que siendo tan joven, vuestra lujuría fuera tan elevada. Pero en todo caso, debo disculparme, porque si os soy sincera, todavía no poseo este mundo como para poder dároslo."
Tiene sentido, porque todas las guerras en las que Kishirika ha liderado a las razas demoniacas han sido perdidas.
"Pues en ese caso, vuestro cuerpo será una recompensa digna."
"¿Oh? ¿El cuerpo de esta damisela? Me está sorprendiendo el libido de alguien tan joven, temo por vuestro futuro."
"Jaja, no os preocupéis, tan solo era una bro-..."
Broma era la palabra que no pude decir antes de que Kishirika se llevara las manos a sus pantalones para bajárselos.
"Pero no hay otro remedio, es vuestra recompensa. Pero sed gentiles con esta damisela, pues tras mi resurrección este cuerpo todavía no ha sido mancillado, ¿entendido?"
Las mejillas de Kishirika comenzaron a teñirse de color conforme se desabrochaba el botón de su pantalón.
¿Eh? ¿En serio? Pero si solo era una broma.... Bueno... llegados a esto no estoy en situación de decir que era una broma. Lo mejor en casos así, es disfrutar atentamente viendo a esta pequeña desnudarse y tras embriagarme con la sensación de un abrazo cálido con su majestad, rechazarla con gentileza diciendo que no queréis mancillarla; esta es la forma correcta para situaciones de este estilo.
"Oh, aguardad un segundo, esta damisela no puede concederos este deseo tampoco."
Pero inesperadamente, Kishirika se detiene.
No te pares ahora, un poco más y habría visto un punto importante.
"En esta época, el prometido de esta damisela se encuentra también en este mundo, y es por ese motivo por el que debo disculparme con vos, al no poder recompensar vuestra hazaña con su cuerpo."
Los pantalones que habían sido bajados, fueron subidos nuevamente, y yo me siento como un hombre con cuyo inocente corazón acaban de traicionar.
El dinero no, el mundo tampoco, y el cuerpo tampoco....
"En ese caso, ¿qué me podéis ofrecer, su majestad?"
"¡Zoquete! ¡Cuando se habla de aquello que ofrece la Gran Emperatriz Demoniaca Kishirika Kishirisu, el deseo más suculento y preciado que os puede ofrecer y que la hizo famosa son obviamente los ojos místicos!"
ojos místicos... así que ojos místicos... No es exactamente lo que tenía en mente, ni tampoco me parecía tan llamativo en este mundo... pero si lo pienso, hasta uno de los ojos de Ghyslaine era mágico, ¿no? Pero si hay unos ojos demoniacos...
"Cuando dices ojos místicos, te refieres a esos que Tienen la habilidad de ver las líneas de la muerte de su oponente, que al cortarlas le llevan a una muerte segura?"[8]
"¡¡Pero qué aterrador!! ¡¿De qué me hablas?! ¡Esta damisela no posee algo tan terrible como eso!"
Pues parece que no los tiene, lástima, los otros ojos místicos que conozco son los que convierten al enemigo en piedra cuando los miras... Luego están los de lanzar rayos y lásers por los ojos, pero dudo que se consideren ojos místicos.
"¿De verdad deseas unos ojos tan temibles como esos? ¿Acaso le guardas rencor a algún ser?"
"No especialmente."
"Te puedo confirmar que nada se obtiene de la venganza. Yo ya he sido destruida en 2 ocasiones y en esta ocasión no le guardo rencor a ninguno de los oponentes que buscaron mi final. El odio y el rencor se convierten en cadenas que llevan a iniciar grandes guerras entre humanos y demonios como antaño."
Una niña pequeña me está sermoneando.... No es que me vaya a poner a pelear vampiros y descuartizarlos o destruirlos...[9] no era necesario que me soltara un sermón al respecto.
"Entiendo, pero dime, mi conocimiento sobre los ojos místicos es excaso, ¿cuáles existen?"
"Comprendo, pero como esta damisela hace pocos años que revivió todavía no ha obtenido toda la colección, los que poseo actualmente son ojos de maná, ojos de información, ojos de penetración, ojos de lejanía, ojos de futuro y ojos de absorción, que serían los que he obtenido en mis viajes por la zona."
Por mucho que me digas solo los nombres...
"¿Podrías explicarme la función de cada uno?"
"¿Umu? ¿No los conoces? Vaya, vaya, veo que los jóvenes de esta era no estudian lo suficiente."
Y con esas palabras, Kishirika se dispuso a explícarmelos todos detenidamente.
Ojos de Maná
Son ojos que permiten observar el maná a simple vista.
Kishirika: "Son los más populares, 1 de cada 10 000 personas posee al menos uno."
Ojos de Información
Son ojos que te permiten observar información y detalles de aquello que observes.
Kishirika: "Aunque solo pueden informar de aquellas cosas que esta damisela o el portador comprendan, todo lo demás aparecerá como Desconocido."
Ojos de Penetración
Son ojos que permiten ver a través de los objetos, como por ejemplo, paredes; aunque no permiten ver a través de seres vivos o zonas con alta densidad mágica.
Kishirika: "Con estos ojos podrás deslumbrarte con tantos cuerpos femeninos como gustes, son los más recomendados para un caballero tan lascivo."
Ojos de Lejanía
Son ojos que permiten ver lugares muy distantes, aunque por lo que comenta, la distancia exacta que observas es difícil de controlar.
Kishirika: "No me parecen los más atractivos, porque solo te permiten observar sin poder interferir."
Ojos de Futuro
Son ojos que permiten ver lo que ocurrirá en un futuro, aunque solo periodos cortos.
Kishirika: "Estos también son complicados de controlar, pero no obstante, os los recomiendo."
Ojos de Absorción
Son ojos que permiten absorver el poder mágico de lo que vean.
Kishirika: "No se lo recomiendo viendo su capacidad mágica, ya que también absorben el maná del portador."
La pequeña parece conocer mucho sobre los ojos místicos, me pregunto de dónde lo habrá aprendido... ¿quizás sus padres sepan mucho al respecto? Aunque puede que exista una enciclopedia de ojos místicos, no me extrañaría.
"Pues en ese caso, acepto su sugerencia para cambiar mis ojos por ojos místicos."
"Directamente ambos... sois inesperadamente avaricioso, ¿o me equivoco?"
"A cambio le daré el resto de la comida que poseo en este instante, tomad."
Le entrego el resto de brochetas que traje conmigo, y en la cara de Kishirika se dibuja una sonrisa de oreja a oreja.
"¡Yeii!... mogumogu... Pero, aunque no tengo problema con entregaros ambos ojos místicos, esta damisela realmente no lo recomienda."
"¿Por qué motivo?"
"Seguramente te cause problemas al no poder ver con normalidad, por lo general, para suavizar la carga en tu visión, son sellados mediante parches u otras indumentarias. Si os bloqueáis ambos ojos con este método, no tendréis visión alguna."
"Ah, ahora que lo menciona, es cierto que he visto a un conocido sellando su ojo místico de esa forma."
Hablo de Ghyslaine, y creo que lo que tenía bajo el parche era un ojo místico.
"Tras vivir varios años con un ojo místico, llegará el momento en el que el control que puedas ejercer sobre él sea total, pero existe una posibilidad de que al ofrecerle ambos ojos místicos a un joven como vos, podría llevaros a la locura."
Así que me volvería loco... si lo piensas, tiene sentido, porque es una forma mágica de sobrecargar el cerebro... me aterra la posibilidad.
"En ese caso, me conformaré con uno de ellos."
"Es lo mejor y lo que esta damisela os recomienda. ¿Pero cuál queréis? Si se me permite dar una sugerencia, os recomendaría los ojos de futuro."
Aunque sea de broma... ojos místicos... ¿cuál eligiría si de verdad tuviera la opción? ¿Cuáles serían los mejores?
Los ojos de maná, parecen bien, pero sería un derroche, porque mucha gente los tiene ya, por útiles que pudieran llegar a resultar.
Los de identificación no los necesito, porque no he tenido nunca necesidad de saberlo todo, y tampoco me pueden decir más de lo que sepa la propia Kishirika, por lo que no me cuesta pensar que no me servirán en los momentos que más lo necesite.
Tampoco me atraen especialmente los ojos de penetración, porque hasta que aprendiera a controlarlos, y por lo que dice, acabaría viendo a Ruijerd y otros hombres desnudos... uhhh.
Los ojos de lejanía creo que podrían ser útiles, aunque no les veo especial necesidad en este momento, salvo que si los obtuviera en este preciso instante, podría ver lo que están haciendo Eris y Ruijerd; aunque estoy seguro de que Eris estará peleando con alguien y Ruijerd deteniéndola.
Los ojos de futuro... vale sí, tiene sentido que me los recomiende, son una muy buena opción; actualmente soy incapaz de ganarles a Eris o a Ruijerd en cuerpo a cuerpo, porque los habitantes de este mundo son increíblemente rápidos. Es muy probable que si pudiera ver parte del futuro podría serme de enorme utilidad y concederme una importante ventaja.
Los de absorción ni me los planteo, acabarían con mi habilidad como mago, por muy util que acabara resultando la habilidad. Aunque agradezco enterarme de que existen ojos así, porque si no lo supiera y llegara una situación en la que no pudiera usar magia seguramente entraría presa del pánico.
Pues habiendo llegado hasta aquí, la conclusión que tengo es que todos depende de como los utilices para que sean más o menos útiles; aunque en realidad, cualquiera me vale, estoy jugando con una niña...
"En ese caso, aceptaré vuestra sugerencia, su majestad."
"¿Estás seguro? La mayoría de personas a las que le he ofrecido semejante regalo acaba eligiendo una opción distinta a la que esta damisela les sugiere, diciendo cosas como ¿De qué me sirven si solo puedo ver atisbos de 1 segundo del futuro? o cosas parecidas."
"Si sabes lo que ocurrirá en un segundo, puedes controlar el mundo."
Por mucho que diga esto, los espadachines y guerreros de este mundo son demasiado rápidos, dando la posibilidad de que aun viendo 1 segundo con antelación, pueden vencerme, con cosas como la Espada Invisible.
"¿Estás seguro de rechazar los ojos de penetración? Podrías ver todo cuerpo femenino desnudo que quisieras."
Veo que la pequeña no entiende el problema... claramente, solo con dar un paseo por la calle podría deleitarme con bellezas y jovencitas desnudas completamente hasta saciarme, y no niego que sería excitante. Pero ya está, nada más... no tardaría en aburrirme del espectáculo. Si lo piensas, una parte de la diversión y morbosidad está en el proceso de conseguir que se desnuden e imaginar mientras como serán vestidas con solo su piel. Por ejemplo, el pocchi que se eleva bajo la ropa solo se disfruta si puede verse la ropa, ¿entiendes?
"Veo que estás decidido, entiendo, entiendo, en ese caso, présteme su rostro un instante."
"De acuerdo."
"Perfecto, ¿preparado?"
Y tras asentirle con la cabeza, la pequeña me clava sus dedos en mi ojo derecho, causándome un dolor insoportable.
"¿¿¿Gu gia????¡¡¡Aaa!!!"
Sin pararme a pensarlo, hice lo posible por alejarme de ella, pero el pelo de Kishirika me apresó, impidiéndome escapar. La fuerza con la que me estaba agarrando me sorprendió.
¡Ouch ouch ouch ouch!
"¿Ga? ¡¿Aaa?! ¡¿P-pero qué haces, niñata?!"
"Puedes callarte unos momentos, eres un hombre, ¿no es cierto? En ese caso debéis soportar esto hasta que termine."
Podía escuchar como toqueteaba dentro de mi globo ocular con sus dedos mientras notaba como apretaba contra mis nervios.
Pasados unos segundos, terminó por sacar sus dedos de mi ojo, pudiendo comprobar que no podía ver lo más mínimo con él.
"El color del ojo de futuro es sutilmente distinto al que vos poseéis de nacimiento, pero a cierta distancia no debería notarse la diferencia."
"¡Serás estúpida! ¡Hay cosas que se pueden hacer y otras que no cuando se juega!"
"Esta damisela es la Gran Emperatriz Demoniaca, y cuando concede ojos místicos, no lo hace jugando ni en broma."
Joder, joder joder... mi ojo... mi ojo......... ¿está?.... ¿¿¿AH??? ¿oh?... puedo ver... veo todo doble, pero puedo ver... ¿pero qué es esto...? Ver doble me está mareando.
"Para controlar todos los ojos místicos, puedes utilizar la corriente de maná de tu cuerpo, por lo que es posible ajustar la magia que circula por tu ojo para reducirla a un mínimo y ver el presente. Pero en todo caso, tendrás que esforzarte y entrenar para alcanzar ese efecto."
"¿Ah? ¿Eh? ¿A qué te refieres?"
"Me refiero a que los resultados dependen de tu esfuerzo."
Frente a mis ojos, Kishirika se veía completamente satisfecha con su trabajo, y mi visión se veía algo borrosa y duplicada, sobretodo cada vez que asentía con la cabeza.
Aunque más que ser borroso, es como si silueta se dividiera en 2, como el eco que se escucha cuando reproduces en 2 sitios diferentes una canción. Pero vamos... me marea y me da nauseas verlo todo de esa forma.
"Perfecto, parece que todo salió bien, viendo como puedes ver con tu ojo; en ese caso, esta damisela se despide de ti y parte de este lugar en busca de Badigadi. Y sobre la comida que me ofreciste y con la que me salvaste, fue un gran gesto por tu parte."
Y tras decir eso, Kishirika de un salto se montó en el techo de una casa del callejón.
"¡Ahora bien, marcho, hasta la vista, Ludeus! ¡Si en alguna otra ocasión te vieras en apuros, siempre puedes contar con la ayuda de esta damisela! ¡Fuajajajajaja! ¡Fuajajaja! ¡Fuajajajo-¿¿gogehogeho??!" Fahahahahahaha! Fahahahah! Fahahahahafuagahogeho??!"
Pudiendo notar un efecto Doppler en su voz conforme se aleja, desaparecer en la distancia dejando atrás una risotada potente y un sonido de tos.
Y yo por mi parte, me quedo observando el lugar en el que desapareció completamente en blanco.
¿Eh? ¿Era la de verdad?
Y así fue como obtuve el ojo místico de futuro.
4ª Parte
-- Desde el punto de vista del hombre de mediana edad ---
"Uhh... me duele la cabeza."
Sé que ayer bebimos mucho, habíamos terminado la primera parte de un prestigioso empleo y salimos a celebrarlo entre todos los trabajadores, y recuerdo que seguimos bebiendo hasta la mañana, hasta tal punto que pensamos que el bar se iba a quedar sin alcohol.
Mis recuerdos acaban en ese punto, y tras eso, solo tengo vagos recuerdos en los que salí del bar.
Si mal lo recuerdo, tomé un atajo por uno de los callejones de la ciudad... Ah cierto, me encontré a una chiquilla sentada en el callejón, me dijo que estaba hambrienta, y como estaba de tan buen humor, la invité a comer a casa. Porque mi mujer seguro que me habría preparado el desayuno, pero con todo lo que bebí no me lo iba a comer, y siempre que me dejo su comida se enfada conmigo, así que dándosela a la pequeña seguro que no se enfada.
Creo recordar que en mi cabeza ebría tuve esa idea, pero a partir de ahí, nada.
Supongo que me habré desmayado estando tan borracho... ¡hostia, mi cartera!... todavía la tengo... no me han robado.
Echo un vistazo al cielo y compruebo que todavía es mediodía, no llevo mucho durmiendo.
Aunque claro, me conocen bastante en la ciudad, así que si alguien me hubiera visto me habría echado una mano... o al menos no se habría atrevido a robarme. Pero dejando eso a un lado, ayer por fin terminamos el barco nuevo, y todos en la ciudad lo saben, así que viéndome dormir tranquilo me habrán dejado tranquilo. No querrán causar problemas antes del primer viaje conmemorativo en el que zarpe el barco.
"Aunque, hostia, ¿no he dicho que es mediodía? ¡Mi mujer se va a enfadar conmigo si llego tan tarde!"
Y el jefe del astillero, Bacchus Landers se apresura en dirección a su casa mientras se lleva las manos a la cabeza para calmar su resaca.
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