miércoles, 12 de diciembre de 2018

Mushoku Tensei 49

Capítulo 49 - La Semana en Milis-Sion

1ª Parte

Tras alcanzar un consenso sobre lo que hacer a partir de ahora, decidí hacerle una visita a Paul al día siguiente, aunque no lo encontré en su posada. El posadero me dijo donde se encuentra la base de operaciones del grupo de búsqueda, por lo que me dirigí allí.

El edificio tenía las típicas 2 plantas que tenían el resto de edificios; y dentro, en una habitación bastante similar a una sala de conferencias, encontré a Paul haciendo algo bastante seriamente.

Él, junto a otras 10 personas aproximadamente, se encontraban discutiendo sobre una cosa u otra; intento entender de lo que hablan, y parece que están organizando un proyecto importante.

Desde que le he vuelto a ver en Milis-Sion solo lo he visto borracho o con resaca, pero viéndolo trabajar con tanto ahínco hace que le vea mucho más molón y digno de confianza; simplemente tuve mala suerte de encontrármelo en ese estado, no es que hubiera estado todo el día bebiendo sin hacer nada.

O eso pensé, pero al seguir escuchando su conversación, parece ser que Paul estuvo bebiendo casi todo el mes anterior y no se presentó a su puesto en todo ese tiempo. De hecho, ayer fue la primera vez que volvía a encargarse de sus obligaciones tras recuperar su motivación.

No me extraña que lo que quería era causarme una buena impresión, pero vamos, básicamente es gracias a mí que el tipo este ha vuelto al trabajo.... ¡¡Ohh, Dios...!! ¡por qué me hiciste ser tan cautivador que consigo semejante efecto hasta en mi padre...![47]

Mientras terminan lo que están haciendo, decido esperar a que Paul pueda hablar conmigo; pero como lo único que estoy haciendo es esperar sentado sin hacer nada, decido echarle un vistazo al resto del edificio. Y en una habitación, de casualidad encontré a Norn jugando.

Era una habitación en la que se encontraban varios niños, incluida Norn, de edades similares. Estaban jugando a construir cosas variadas con bloques de madera, lo que me lleva a pensar que esta habitación es una guardería o algo similar.


"Hola."


Nuestras miradas se cruzaron, y dejándome llevar, levanté la voz y la saludé; lo que llevó a que se quedara algo sorprendida, aunque de inmediato me miró muy enfadada y me lanzó una pieza de madera que agarré por acto reflejo.


"¡Vete!"

Mushoku05 07.png

Está claro que no quiere ni verme.

Vamos a ver, he debido de hacer algo para que se ponga así, y lo único que me viene a la mente es la discusión y pelea con Paul... vale sí, es eso, no hay duda.


"Ehh... Ya he hecho las paces con papá, ¿no te lo ha dicho?"


Intenté que se calmara, pero...


"¡Mentiroso!"


Norn me gritó con fuerza y salió corriendo por la puerta.

Parece que me odia bastante...

Comprender esto me deja un tanto en shock, por lo que decido volver a la de facto[48] sala de espera, hasta que Paul termine. Pero al sentarme en una de las esquinas, pudiendo ver el interior de la sala de conferencias a través de la puerta; noto como varias miradas furtivas van en mi dirección. Entre los que me miran, distingo a algunos de los que confundí como secuestradores el otro día.

Como era de esperar, me guardan rencor...

Sintiendo muy incómodo mientras esperaba, veo aparecer a una persona muy llamativa y enseñando gran cantidad de color carne por su indumentaria.

¿A donde se fue esa ropa recatada de ayer?

La armadura bikini que atraía las miradas de todos en la habitación repentinamente notó mi presencia, tras lo que se acercó hasta mí.


"Buenos días..."

"Buenos días. Dime, ¿qué te trae hoy por aquí?"


Sonriéndome, bikini-san inclina ligeramente su cabeza mientras me hace esta pregunta.


"Vine a ver a mi padre, esto..."


Hostia, ¿cómo se llamaba esta mujer? No nos han presentado, ¿no es así?


"Disculpa, pero creo que no nos han presentado formalmente, ¿no es así? Encantado, soy Ludeus Greyrat."


Poniéndome en pie y cruzando un brazo sobre mi pecho, me inclino siguiendo la etiqueta noble que aprendí de Philip. Al hacerlo, la ahora presentada como Vera no sabe como reaccionar y agita los brazos sin saber bien qué hacer mientras me responde.


"Ah... esto... S-Soy Vera, una de los subalternos que trabajan para el jefe Paul."


Al levantar mi cabeza tras haberme inclinado, inevitablemente clavo mis ojos en las profundidades de su cordillera.

Es veneno para los ojos... aunque claro, el veneno en ocasiones se usa como medicina, y esta medicina recrea... Justo cuando quería comportarme con estos temas... pero en serio, no era mi intención verlo, pero mire donde mire siempre está en mi campo de visión.

Hiciera lo que hiciese, ya sea intentar evitarlo, o pensar en cosas serias, pero mis ojos eran atraídos a la trampa como la moscas hacia la miel, y siempre acababa clavando la vista en una zona concreta.

¡Eso es trampa!


"Lamento lo que dije el otro día; como mi padre posee ese gusto por las mujeres, asumí lo peor y me equivoqué."

"N-No le des importancia. Es normal, sobretodo por mi forma de vestir."


Acompañando a su respuesta, Vera rápidamente negó con la cabeza, lo que hizo que una parte de su cuerpo se agitara con un movimiento hipnótico. Aunque sea una armadura con forma similar a un bikini, es cierto que está sujeto al cuerpo, por lo que es imposible evitar que ciertas vibraciones se transmitan hasta ella.

Y más con el tamaño que tienen... ¡Para, deja de mirar!

...

Y de alguna forma fui capaz de apartar la vista de su cuerpo.


"Si me lo permite, creo que sería mejor que evitaras esa indumentaria cuando hablaras con hombres, es demasiado atrayente y pueden hacerte sentir incómoda. ¿No sería mejor si al menos llevaras una toga por encima o debajo de la armadura?"

".... Lo sé, pero hay un motivo para ir así."


Con una sonrisa amarga, me respondió. Puede que sea cosa de mi imaginación, pero siento como se clavan en mí más miradas que antes.

¿Habré dicho algo fuera de lugar...? No lo entiendo, así que luego le preguntaré a Paul.[49]


"¿Para qué hora crees que terminará mi padre su reunión?"


Decido cambiar de tema y a mi pregunta Vera inclina ligeramente su cabeza como pensando la respuesta.


"Hmmm... debido a que el trabajo del mes anterior se ha ido acumulando, creo que estará ocupado por un tiempo."

"¿De verás...? Pues en ese caso, hemos decidido dejar Milis-Sion en 7 días, por lo que te agradecería que se lo hicieras saber."

"¿7 días? Es un tanto precipitado, ¿no crees?"

"Es lo normal para nuestro grupo."

"Bueno... comprendo. Espera un segundo que llame a Shera."


Tras decirme esto, se adentro en el edificio y pasado un tiempo, regresó con la maga sanadora del otro día. Esta, nada más cruzar miradas conmigo, dejo escapar un sonidito de sorpresa y se escondió a espaldas de Vera.


"El horario del jefe estará lleno durante un tiempo, pero tendrá algo de tiempo libre dentro de 4 días, por la noche. Si le apetece cenar con él, podría venir en ese momento."

"Siento que estoy obligándote a hacerle un hueco en su horario..."

"Cuando el jefe habla contigo se anima mucho, por lo que aunque sea hacer un hueco a la fuerza, no tengas problema y ven."


Sin asomarse de la espalda de Vera, responde a todo con un tono de voz como desinteresado y algo monótono.

Veo que me odia, ¿o no? porque lo mismo es que me tiene miedo o algo por el estilo... No me gusta sentir que les obligo a darme trato especial, pero qué más da...


"Entonces, dentro de 4 días por la noche, ¿me equivoco? ¿Sería mejor que fuera directamente a su posada?"

"Tenemos reservas para un restaurante que el grupo utiliza a menudo, por lo que mejor dirígete allí directamente. El restaurante se encuentra en..."


Y de un modo tan robótico, Shera me dijo la hora y el lugar.

Por lo que me ha dicho, es un restaurante que se encuentra en el Distrito Comercial llamado Rage Milis[50]. Decidí preguntar por si acaso, pero no parece que haya que vestir formalmente ara asistir; pero por algún motivo, da la impresión de que voy a cenar junto al CEO de una compañía importante.

Veo que Paul se ha vuelto bastante importante si necesita tener una secretaria que le organice el horario.


"¿Vendrá acompañado?"


Para concluir, me hizo esta pregunta y se me ocurrió llevar a Eris, aunque recordé de inmediato las palabras Le voy a matar.


"No, iré solo."


Con eso terminé mi solicitud de cita para la cena y abandoné el edificio.



2ª Parte


Bueno, dejando eso a un lado, una semana se pasa volando y necesito aprovecharla al máximo.

Con esos pensamientos, me dirigí al gremio de aventureros en Milis-Sion; como era de esperar en un lugar considerado como la sede, el edificio era bastante impresionante. Era un edificio de 2 plantas, y en largo, era el gremio de aventureros más grande que hubiera visto hasta ahora; aunque claro, como he pasado por edificios bastante impresionantes en mi anterior vida, así como algunos palacios en este mundo, no es tan espectacular a mi parecer.

... Pues venga, a reunir información.

Por el momento, tomo como tema principal lo ocurrido en Fedora; pero no encuentro nada que no me haya contado ya Paul. Lo que significa, que el grupo con más información sobre ese tema en esta ciudad es como era de imaginar, el grupo de búsqueda de Paul.

Lo siguiente por lo que me interesé fue por los monstruos que rodean Milis-Sion; y pude comprobar que existía una enorme diferencia en el nivel general de los monstruos comparándolos con los del continente demoniaco.

Por ejemplo, por esta zona, varios monstruos conocidos son las Langostas Gigantes, que es básicamente unas langostas bastante grandes; los Conejos Carniceros, que son conejos carnívoros; las Lombrices Pétreas, que son lombrices de tierra algo más grandes y duras; etc etc. Básicamente, había una enorme cantidad de monstruos increíblemente débiles.

Por otro lado, el tamaño de los monstruos también es muy reducido en comparación con los del continente demoniaco. Lo normal por las tierras que nos hemos aventurado era que los monstruos tuvieran un tamaño muy superior al de un humano. Vamos, hasta los Coyotes Jauría que cazamos hasta la saciedad y en grandísimas cantidades eran de más de 2 metros de largo cada uno; los Lobos Corrosivos medían 3 metros de alto y las Gran Tortugas iban entre 8 metro de largo hasta 20 en los especímenes más grandes...

Comparándolos con monstruos de zonas cercanas, los que encontramos en el Gran Bosque en época de lluvias eran del tamaño de una persona; y aun así, los monstruos que rodean Milis-Sion me llegan como mucho a la rodilla.

No quiero decir que cuanto mayor es el monstruo más poderoso es, pero en muchos casos, el tamaño es su mayor arma.

Pero básicamente, los monstruos que rodean Milis-Sion son débiles; la zona en general es segura.


Mi siguiente punto de interés es ver como mejorar la reputación de los Supard por esta zona; pero es un tema complicado.

El motivo principal es que aquí mismo, en Milis-Sion, hay una facción cuya meta es expulsar a toda raza demoniaca. El grupo en concreto es la orden de caballeros sagrados de Milis, también conocidos como la Orden del Templo. Hacen propaganda y dejan claro su opinión sobre que ninguna raza demoniaca debería poner pie en el continente Milis, pidiendo que los expulsen.

Pero por mucho que los describa así, en realidad no son la facción más influyente de esta ciudad, sino que en realidad el poder lo posee el Papado como tal, que está a favor de la coexistencia de todas las razas. Por este motivo, la Orden del Templo es incapaz de actuar abiertamente en la expulsión de las razas demoniacas.

Aunque claro, en el momento que alguien de estas razas causa problemas en la ciudad, la Orden no duda en resaltar su culpa; ya que aunque su posición no posea suficiente poder, siempre que se basen en una causa justa pueden actuar con fuerza contra gente de otras razas.

Si en un contexto así, nos dedicamos a vender a Ruijerd como un Supard y conseguimos llamar suficiente atención, no me cabe duda de que la Orden del Templo nos pondrá en su punto de mira.

Bueno... si en la ciudad no se puede para no llamar la atención de la Orden, ¿qué tal si probamos en el exterior?

Y con esa idea en mente, acepté una misión en concreto.

En el tablón del gremio, la mayoría de misiones eran de rango B, al igual que esta; y era sobre un monstruo que andaba suelto por una aldea cercana a la que podía ir y venir en el mismo día. El monstruo que debía eliminar era un tigre de un color verde esmeralda llamado Tigre Verdehoja[52], que por lo general habita en la zona sur del Gran Bosque, pero que por algún motivo había atravesado la cordillera y se había asentado cerca de la ciudad.

Este monstruo utiliza su pelaje con tonos verdosos algo erráticos y algunas secciones marrones entrelazadas para ocultarse a la perfección dentro del bosque, mezclándose con el paisaje; su rango B se debe a esta habilidad para ocultarse junto a que suele moverse en grupos.

Pero claro, la misión es para acabar con un único Tigre Verdehoja y por si fuera poco, en campo abierto, por lo que en realidad es mucho menos peligroso que un Lobo Corrosivo.

Vamos, si sigo el sistema de rangos de los monstruos, como mucho sería de un rango D en estas circunstancias. Encontrar una misión de estas características en el continente demoniaco era suficiente para alegrarme el día.


Cuando llegué a mi destino parece que llegué justo a tiempo, porque encontré al tigre con una gallina entre sus dientes mientras se alejaba tranquilamente de la aldea.

Cuando notó mi presencia, dejó caer al suelo su presa y empezó a gruñir en mi dirección; en ese momento, Eris simplemente dijo Dejádmelo a mí y se lanzó contra él, antes de que pestañeara, el tigre había sido cortado perfectamente en 2.

Y con eso terminamos la misión, en un tiempo record a mi parecer. Pero los aldeanos nos mostraron su agradecimiento; ya que el tigre había empezado a dejarse llevar por la zona, llevando a herir a un gran número de aldeanos y ganado.

Nos contaron que por lo general, alguna de las unidades de caballeros sagrados habría venido a defender la aldea, pero que parece ser que hace unos días, hubo un incidente en el que atacaron en la zona a la Sacerdotisa del Templo.

Mi informo un poco más y me entero de que, a excepción del comandante de la unidad, el resto de miembros de la Orden del Templo murieron por sus atacantes, aunque la Sacerdotisa consiguió ser salvada en el último minuto. La culpa de semejante evento recayó sobre el comandante de la unidad, que conllevo su degradado.

Por si fuera poco eso, últimamente ha habido un gran número de secuestros extraños, lo que ha hecho que las órdenes de caballería andasen algo tensos; y en esa situación el incidente con la Sacerdotisa ocurrió, llevando a que tanto la orden de caballeros y la orden religiosa no pudieran atender más solicitudes.

Y por este motivo, no pudieron hacer frente al problema de este peligroso monstruo de rango B, dejando a los aldeanos a su suerte, por lo que no tuvieron más remedio que realizar ellos mismos una petición al gremio de aventureros.

Meh, en realidad los problemas de las órdenes de caballería o como sea que se llamen no son mi problema; pero con la información que he obtenido, voy a hacer un experimento, y voy a hacer publicidad de la raza Supard en esta aldea concretamente.

Les comenté que Ruijerd es en realidad un Supard, y que le gustaría conocer y llevarse bien con gente de todo el mundo, y que por ese motivo está recorriendo el mundo ayudando a quienes se encuentren en apuros.

Pero como la raza Supard consigue aterrar a quienes les vea, decidí ofrecerle la estatua que hice de Ruijerd para que cuando la miren y vean que se trata de Ruijerd, por aterrador que sea un Supard, echándole un vistazo a la estatua no sientan ese temor, sino que se sentirán agradecidos; como un abuelo que mira tiernamente a sus nietos para demostrarles su afecto y que estos no se asusten. Estoy seguro que esos nietos podrán acabar siendo almas gemelas dentro de unos siglos. Hasta yo siento que es una forma impresionante de aprovechar mi obra.

Pero contrario a mis expectativas, al jefe de la aldea le cuesta aceptar la ofrenda. Sus argumentos fueron que aunque le agradecía a Ruijerd como individuo, una simple estatua no era suficiente para eliminar los prejuicios contra las razas demoniacas; y como seguidor de la religión de Milis, le costaba aceptar una estatua que representaba a alguien de raza demoniaca.

Tras decirme esto, rechazó completamente la estatua que le ofrecí.

El experimento no salió bien; como imaginaba, no se puede solucionar algo como la fama de los Supard con una única obra. O quizás, si quiero que tenga ese efecto debería ser una figura de una Bishoujo Supard... Quizás debería empezar a hacer figuras de Ruijerd en versión femenina de ahora en adelante... mejor no, si lo hiciera dejaría de servir para mejorar la reputación de Ruijerd directamente.


"¿Tú hiciste esto...?"


Cuando volvíamos a Milis-Sion, Ruijerd le echó un vistazo a la figurita con su forma y pareció gustarle mucho.


"¡¿Verdad que es impresionante?! ¡A Ludeus se le dan genial estas cosas!"


Y por algún motivo, refiriéndose a la figura, Eris se puso como a elogiarme.

Pero tiene razón, por mucho que hayan rechazado en esta ocasión mi obra, todas las figurillas que vendí me dieron unos grandes beneficios. Sobretodo la figura de la Reina del Filo de la raza feral; y hasta conseguí que un príncipe de otro reino se interesara por la figura que hice de una raza demoniaca. Si esto es así, no creo que fuera exageración si me considerara un proveedor de arte para la corte...

Mientras mi orgullo se inflaba en mis propios pensamientos...


Ruijerd: "Pero esa postura tiene demasiados puntos débiles, ¿no?"

Eris: "Tienes razón. Esa pose no es correcta, debería tener las rodillas más flexionadas..."


Parece que al final mi figurilla no fue tan buena como pensaba, Nyoroooon(´・ω・`)


3ª Parte


3 días más tarde, exactamente el día en el que acordamos cenar juntos.

Iré a cenar con mi familia, pero no tengo nada que ponerme; por mucho que no haya que ir vestido formalmente, la ropa que compré en el continente demoniaco es un tanto andrajosa para lo que se suele vestir en esta ciudad.

Por ese motivo, he llevado a Eris de compras; lo que se conoce como una cita. Aunque la finalidad es comprarle también ropa a Eris, aunque no está especialmente motivada y le vale con cualquier cosa tanto para ella como para mí. Viendo su estado, veo que me tocará elegir ropa para ella también.

De ahora en adelante, nos moveremos por tierras de la raza humana; me gustaría ir mínimamente presentable para evitar hacer el ridículo por nuestra forma de vestir. Si al menos conociera a alguien que entendiera de moda, podría pedirle ayuda, pero...

Mis conocidos que pueden tener más idea en este ámbito son principalmente personas como el cara mono o Vera; pero no tengo ni idea de dónde está el novato, y no tengo suficiente confianza con Vera como para pedirle algo así. Y aunque estoy seguro de que podríamos pedirles consejos a los tenderos en las tiendas de mayor categoría, pero dudo que esos atuendos se adapten en ambientes de aventureros.

Me daría bastante vergüenza ir a pedir consejo a una tienda e irme sin comprar nada de allí. Por mucho que pudiera ser útil poseer al menos un atuendo de ese nivel, también es probable que nunca lo lleguemos a usar...

Con estos pensamientos, no sé bien como actuar; porque aunque tengamos el dinero que nos ha dado Paul, no me gustaría gastarlo estúpidamente.


Por todo esto, nos sentamos para observar a las personas que pasean por la ciudad, para ver y elegir un tipo de atuendo basándonos en lo que otros llevan puesto. Por lo que ahora mismo, Eris y yo estamos disfrutando de uno de mis hobbies, que es observar a la gente.

No puedo decir que sea muy significativo, pero varias personas van vestidas de azul; otro detalle que me llama la atención es que no muchos llevan algún tipo de prenda para llevar encima de la ropa como un abrigo o un manto fino, seguramente por el clima tan agradable en esta ciudad.


"Parece que hoy en día se lleva el azul..."

"No, el azul no te quedaría bien, Ludeus."


Respondiendo inmediatamente a mi comentario, Eris rechaza la sugerencia.

Bueeno, tampoco es que tenga que ir a la moda ni nada por el estilo, aunque...


"¿Y qué crees que me sentaría bien?"

"Lo que te dio Gisu, por ejemplo; ese te sentaba bastante bien."


¿El chaleco de piel...? ¿Por qué no? Aunque ese me quedaba un poco grande, y como era un poco alto, lo acabé usando de abrigo en los días más frescos, en general es cómodo pero no sé...


"Es verdad que ese chaleco no estaba mal, pero me quedaba un poco largo."

"Es posible, le sobraba un poco, ¿no? ¿Por qué no lo cortas?"

"Me da cosa... además que estoy creciendo, ya lo rellenaré."


Tras esta conversación, decidimos probar a ir a comprar algo; como era de esperar, debido a que ni a Eris ni a mí nos preocupan demasiado las modas, apenas tardamos en elegir algo para comprar. O eso pensé, hasta que casi al final, Eris añadió a la bolsa un vestido negro, con una rosa blanca bordada; la verdad es que el vestido era bastante elegante.


"¿Eris? ¿Y eso?"

"¿...Qué pasa? ¿Tienes algún problema?"

"No, no... es más, creo que te favorece."

"Jum... no me hacen falta tus cumplidos."


Y con este intercambio, terminamos las compras de la mañana.



4ª Parte


Por la noche, ese día, me dirigí a cenar con Paul y Norn en familia.

Cuando se lo dije a mis compañeros, Eris empezó a decir que le gustaría acompañarme; y si no fuera por lo que ocurrió el otro día, hubiera estado más que de acuerdo, pero puedo sentir que Eris todavía le guarda algo de rencor a Paul. No llega a un ansia de matar, pero sí que es una hostilidad clarísima.

Comprendo como se siente molesta por lo ocurrido, pero decidí arreglar las cosas con Paul. Aun así, si solo fuera eso, haría lo posible para que se reconciliaran, pero la situación real es que hoy será mi primera cena en varios años con mi familia; y mi relación con Norn no está en su mejor momento. Por lo que creo que es mejor dejar a Eris fuera por hoy.

Y con la new-ropa que compró, Ludeus-mon digievolucina en Newdeus-mon y se dirige al restaurante.

Evito en la medida de lo posible ir por callejuelas para esquivar a los posibles secuestradores y peleas callejeras para evitar baños de sangre innecesarios... no me gustaría acabar manchándome de sangre.

Aunque el riesgo no disminuye en las calles principales; ya que es la hora de la cena y muchas personas van con comida para llevar en la mano con la que podrían mancharme de chocarnos sin querer. Para evitar que esto suceda, levanto el sello sobre mi ojo místico, permitiéndome observar el futuro a un segundo de distancia, permitiéndome esquivar con movimientos elegantes a las multitudes que me rodean. Pero finalmente llego a mi destino.

Como me hablaron de reservas vine preparado para cualquier cosa, pero resulta que era un restaurante bastante normal, más bien un bar anexado a una posada. Un gran número de ciudadanos llenaban las mesas y no sentía ningún tipo de peligro en el ambiente por parte de ninguno de ellos.

Al entrar en la tienda, le digo mi nombre al camarero y este me lleva hasta mi mesa; donde encuentro a Paul, con una sonrisa algo forzada, y a Norn, claramente molesta.


"Perdonadme, espero que no llevéis mucho rato esperando."

"No... no le des importancia, se ve que Shera ha estado algo entusiasmada con el encuentro por algún motivo. Le dije que en un bar cualquiera nos hubiera valido, pero.."

"De vez en cuando no pasa nada por hacer algo llamativo como esto."


Mientras le digo eso, tomo asiento. Norn no me dice nada.


"Venga, Norn, ¿no le vas a decir nada a tu hermanito? Dile hola, ¿no?"

"No. No quiero cenar con la persona que te estuvo pegando, papá."

"No deberías decir algo así, ¿no crees? Es cierto que peleamos, pero fue por mi culpa."

"No fue tu culpa. ¡Papá no hizo nada malo!"


Las mejillas de Norn se inflaron a causa de su berrinche, y su forma de enfurruñarse era realmente adorable.


"Pero, Norn, si hasta yo he hecho ya las paces con tu hermanito, ¿no es así, Ludy?"

"Claro, papá, es más, si quisieras podría hasta besarte."

"¿Eh?"

"¿Eh?"


¿Tanto te asquea que te de un beso tu propio hijo?.... Aunque es cierto que hasta a mí me daría algo de asco darme un beso con Paul; simplemente me dejé llevar por la conversación.


"Pero venga, Norn, nosotros ya hicimos las paces. Así que me gustaría que tú también te llevaras bien con tu hermanito, venga, cariño."

"No quiero."


Paul está acariciando la cabeza de Norn mientras habla con ella, su pelo es de un precioso color rubio que me recuerda enormemente a Zenith. Es más, cuando algo no le gustaba a Zenith, esta se enfurruñaba como Norn y, viéndose en un aprieto, Paul intentaba arreglarlo de forma similar.

No me extrañaría que Norn hubiera heredado el carácter de Zenith...

Mientras que Norn se dejaba acariciar por Paul, no dejeaba de lanzarme miradas de odio como intentándome mirar por encima del hombro.

Es posible que esté intentando amenazarme o algo, pero lo único que consigue es parecer adorable...


"Papá se ha esforzado mucho, que lo sepas."

"Lo sé."

"Y no ha estado tonteando con mujeres, ¿me has oído?."

"Eso me han dicho, siento de veras haber dudado de él."

"Y que sepas que siempre me ha tratado bien...."


Poco a poco, en los ojos de Norn fueron amontonándose lágrimas.

Mierda, ¿qué he dicho? ¿Qué le digo?


"¡Papá siempre ha parecido que quería ponerse a llorar, que lo sepas!"

"...¿En serio?"

"No, bueno... últimamente, ya sabes..."


Como Norn está a punto de echarse a llorar, la confusión hace que Paul y yo nos pongamos a hablar.


"¡Que sepas que papá me ha dado muchísima pena!"

"..."/"..."

"¡Y le pegaste... eres muy cruel, que lo sepas!"


Viéndola así, suspiro para mí mismo, recordando como Paul y Norn fueron teletransportados juntos, y como Norn cayó enferma, y que seguro les atacaron monstruos. En todos esos momentos, la persona que estuvo al lado de Norn fue Paul, protegiéndola.

No estaba su madre, ni su niñera, ni su hermana pequeña... el miedo que debió pasar en aquel momento debió ser enorme y fue Paul el que estuvo allí apoyándola, era el único en quien podía depender. En ese contexto, de improviso se encuentra a un hombre montado sobre Paul dándole una paliza... es algo que podría dejar un trauma.


"Norn, eso fue culpa de papí, Ludy no..."

"Papá, no vas a convencerla."


Si tuviera unos años más, estoy seguro de que habríamos podido entendernos mejor hablando, pero a su edad es bastante complicado, y más con lo que ha pasado. A su edad es difícil comprender que ambos cometimos errores y que lo aceptamos y perdonamos como adultos; ni siquiera fue fácil para nosotros.


"Norn todavía es joven, es más, en su posición tampoco podría perdonar a nadie que se atreviera a darte puñetazos."


Es normal que Norn me odie. Seguro que en unos años podremos hablarlo más tranquilamente, seguro que para aquel entonces podremos entrar en razón. Puede que la vida sea corta, pero el tiempo tiene la habilidad de calmar emociones.

Aunque Paul parece no pensar igual que yo.


"No lo acepto, existe la posibilidad de que solo nos tengamos a nosotros. Tenemos que llevaros bien."


Cuando comprendo lo que intenta decir, frunzo el ceño.


"Padre, te pediría que no dijeras algo tan siniestro."

"...Tienes razón, lo siento."


Ups, mierda, el ambiente se ha puesto todavía más tenso; es hora de cambiar de tema.


"Por cierto, papá, ¿cuál es la especialidad de este bar? No he comido en todo el día y me muero de hambre."


Aunque mi cambio de tema fue demasiado brusco, Paul pareció comprender mis intenciones y sonriéndome algo forzadamente, decidió seguirme la corriente.


"Hmm, pues a ver. El estofado que hacen con marisco del mar del sur está bastante rico; aunque la ternera también está muy bien, porque hay muchos ganaderos por la zona. El sabor y el tacto son muy distintos a la ternera que comíamos en Asura, y hay bastantes platos que te recomiendo..."

"Me apetece probar la ternera, la verdad. La carne que había en el continente demoniaco era simplemente pésima."

"Imagino que de Gran Tortuga... Por lo general, la carne de monstruo es bastante... asquerosa."


Empezando de esta forma, nuestra conversación continuó mientras Norn seguía ignorándome.

Sé que no había otro remedio, pero aunque lo sepa, sigue deprimiéndome un poco; porque me gustaría que nos lleváramos bien, como quiere Paul. El no poder hacerlo hace que se me retuerza un poco el corazón.


"Ahora que caigo, papá, había una cosa que quería preguntarte."

"¿Qué cosa?"

"¿Te suena una persona llamada Gouache Brush?"

".... No, no me suena de nada. ¿Dónde escuchaste ese nombre?"


Recordé la carta que trajo Ruijerd y decidí preguntarle; hice una copia del sello por si acaso y decido enseñárselo.


"¿Una oveja, un águila y una espada? Imagino que será una de las familias de la orden de caballeros sagrados, pero no me suena nadie llamado Gouache Brush. Aunque tampoco es que sepa mucho de nobles de Milis..."

"Ya veo... ¿Y crees que Shera-san podría saber algo?"

"No lo sé, pero le preguntaré mañana."


Sin conseguir averiguar mucho sobre la carta de Ruijerd, mi preocupación en ese tema no cesa, pero dejamos el asunto, desviándonos a otras conversaciones triviales, como en este caso, que hablamos de cumpleaños.

Paul me estuvo contando que aproximadamente un mes antes de mi décimo cumpleaños, los monstruos del bosque cerca de Bonna se pusieron bastante activos; y que debido a esto, ni Paul ni Zenith tuvieron oportunidad de enviarme mi regalo. Poco después de mi cumpleaños terminaron con el problema de los monstruos, pero cuando andaban preparándose para enviarme el regalo, fueron teletransportados.


"Por cierto, ¿qué teníais intención de regalarme?"

"Yo quería regalarte un guantelete. Sabía que no era el mejor regalo del mundo, porque lo encontré en el desván entre las cosas que guardamos de cuando fuimos aventureros, pero seguía siendo un objeto mágico. Era una buena armadura y no pesaba absolutamente nada, a mí no me cabía, pero pensé que a ti te iría perfecto, Ludy."

"Ohh... así que teníais guardado algo así en el desván."

"Vaya. Por su parte, Zenith quiso guardar en secreto lo que te iba a regalar, y Lilia observaba un pequeño cofre cerrado con entusiasmo, así que seguramente el suyo fuera dentro."

"¿Un cofre?"


Me pregunto de qué se trataba, me pica la curiosidad."

Pero por mucho que le di vueltas, fui incapaz de pensar de qué se trataba.


Tras esto, la conversación se encaminó hacia la familia de Zenith, que por lo visto es una familia respetada en Milis-Sion por haber dado fruto a excelentes caballeros. Aunque como Zenith estaba a efectos prácticos desheredada, sus familiares, en este caso mis abuelos maternos, no tenían la intención de ayudar a buscarla.

Pero cambiaron de parecer al ver a Norn.

Parece que en todos los mundos, los abuelos pierden la cabeza al ver a sus nietos.


"Quizás nos den más fondos si fuera a hacerles una visita."

"No, en tu caso creo que pasaría exactamente lo contrario..."

"... ¿Que sí?"


Es cierto que podría intentar aparentar ser un nieto adorable, pero estaría jugando con fuego, así que mejor no.


Las conversaciones continuaron de esa forma en una cena agradable hasta que llegó la hora de despedirme de Paul. Y por su parte, Norn no dejó de ignorarme durante toda la cena, pero al menos se puede decir que la cena dio para mucho.


5ª Parte

Y como si volara el tiempo, se acabó la semana que nos quedaríamos en Milis-Sion. Nos preparábamos para partir en la puerta del Distrito de Aventureros, y cuando me monté en el carruaje con la intención de partir, Paul apareció para despedirnos.


"Ludy, ¿sabes que puedes quedarte un poco más de tiempo? ¿no es así?"


Por algún motivo, Paul dijo algo un tanto fuera de lugar a modo de broma, pero ya es tarde cambiar nuestros planes. Me bajé del carruaje para despedirme.


"Ya, pero a base de un poco más de tiempo, no me cabe duda de que acabaremos quedándonos aquí todo un año."

"Lo sé, pero no has conseguido hacer las paces con Norn."

"Ya habrá tiempo cuando encontremos al resto de la familia."


Dejando eso a un lado, echo un vistazo a Eris y veo que Ruijerd la ha agarrado por el cuello de la camisa para contenerla, mientras esta le echa una mirada asesina a Paul.

Pensé que ya se le habría pasado, pero no parece que sea el caso esta vez.


"Además, no soy el único que quiere volver a ver a su familia, ¿no te parece?."

"Tienes razón, aunque la familia Boreas seguramente..."

"Para, por favor."


Viendo su cara algo forzada, decidí detener a Paul haciéndole un gesto con la mano.


"Existe la posibilidad de que la información se haya traspapelado, y que cuando lleguemos a Fedora nos encontremos con que tanto Philip-sama como Sauros-sama han vuelto a casa."

"...ya veo, eso es cierto. Pero Ludy..."


La expresión de Paul mostraba su seriedad.


"No seas demasiado optimista en ese aspecto; ha sido una catástrofe horrible, quien sabe qué habrá podido pasar ya."

"¿? ¿A qué te refieres?"


Paul se acercó a mí y bajó el tono.


"Me refiero a que para proteger su pellejo, el hermano de Philip ha podido echarle toda la culpa a este o a Sauros."


Al escuchar sus palabras, no me cuesta imaginar esa posibilidad.

Siendo el señor feudal de la provincia, y el alcalde en funciones Philip, no me extrañaría que siendo las personas al cargo de las tierras les acaben echando la culpa de lo ocurrido para que acepten su responsabilidad, aunque no sé exactamente qué implica aceptar la responsabilidad siguiendo las leyes de Asura... Pero bueno, con que al menos consigan regresar a casa, me vale, aunque pierdan su rango de nobleza; aunque claro, existe la posibilidad de que el hermano de Philip los haya encarcelado y los maten públicamente para calmar a las masas...


"Pase lo que pase, protege a la princesita; porque aunque puede haber gente que actúe siguiendo el noblesse oblige, eso no es algo que tenga que ver con vosotros."

"Entendido, iré con cuidado."


Mi expresión se oscurece y tensa un poco, aunque asiento con la cabeza; ante mi respuesta Paul me mira como si estuviera orgulloso de mí y me devuelve el gesto.


"Y por cierto, parece que Shera tampoco sabe quién es el que escribió la carta de tu amigo."

"Vaya.."

"Aunque también dijo que no debía ser nadie peligroso."

"Comprendo, dale las gracias de mi parte."


Paul volvió a asentir con firmeza, y se giró y llamó a la pequeña que estaba escondida detrás suya.


"Venga, Norn, dile adios a tu hermanito."

"...No quiero."


Norn se esconde tras las piernas de Paul, aunque la mitad de su cara está a la vista.

Mira que es adorable... Estoy seguro de que dentro de unos años, será tan preciosa como Zenith.


"Norn, no sé cuánto pasará hasta entonces, pero nos volveremos a ver."

"...que no quiero..."


Ni en la despedida se giró a mirarme a los ojos.

Y con una sonrisa un tanto forzada, volví a montarme en el carruaje y nos pusimos en marcha, abandonando Milis-Sion.


6ª Parte


-- Desde el punto de vista de Paul --


Ludeus acaba de marcharse para continuar su viaje.

Como siempre, sigue siendo excepcional; sin darle demasiadas vueltas decide una cosa, luego otra y otra... sin dudar en ponerse en acción. Sé que Elinalise me dijo que mi ritmo de vida era acelerado, pero me pregunto qué diría si viera a Ludeus. Me haría gracia que se conocieran aunque... no, mejor que no lo hagan. No me gustaría acabar siendo el suegro de Elinalise ni nada parecido.

Y dándole vueltas a cosas sin sentido, noto como me dan una palmadita en el hombro; al girarme me encuentro con un hombre con cara de mono sonriéndome de oreja a oreja.


"Vaya, Paul, ¿ya le has dicho adios a tu hijo?"

"Gisu..."


No sé cómo darle las gracias al cara mono; si no fuera por él, mi relación con Ludeus se habría roto por completo.


"Te debo una..."

"Nah, sin problema."


Tras darle a mi modo las gracias, me doy cuenta de que Gisu va vestido con ropa de viaje.


"¿Y eso, Gisu? ¿Te vas a alguna parte?"

"No he decidido aún a donde, pero hay un par de sitios por los que todavía no he pasado, ¿no crees?"


Con sus palabras, comprendí que Gisu iba a continuar ayudando con la búsqueda; me llevé una enorme sorpresa. Porque Gisu fue la persona que peor lo pasó cuando nos marchamos del grupo.

Su falta de habilidad en combate, aunque la supliera a base de saber hacer de todo como el chico para todo, también significada que no era maestro de nada, por lo que el resto de grupos no veían la necesidad de aceptarle; y como era incapaz de hacer misiones por su cuenta por su falta de destreza en combate, no le quedó más remedio que abandonar la vida de aventurero.

No me extrañaría que de todo el grupo, él fuera quien más me odiara.


"¿Por qué haces tanto por mí ayudándome a buscar a mi familia?"


Al preguntárselo, me miró y me sonrió con su típica forma escéptica.


"Por una superstición."


Respondiéndome con su ambigüedad de siempre, el cara mono siguió avanzando y me dio la espalda; lo que me hizo llevarme las manos a la cintura y sonreírle algo incordiado.

El tío este tiene tantas supersticiones que ya no sé de la que habla.

Pero por alguna razón, me quedé más tranquilo, y estuve despidiendo a Gisu con la mirada hasta que desapareció en el horizonte.


"Ya está hecho."


Levanto mi voz como si fuera un rugido, y levanto a Norn para llevarla en mis hombros. Podía sentir como me invadía el entusiasmo.

Lo primero que haré será asegurarme que la migración de refugiados masiva que estamos preparando sea un éxito; y lo siguiente será encontrar a mi familia."

Y con eso decidido, regresé a la ciudad.

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