-Las lágrimas del Dragón Blanco-
El lugar a donde fui guiado por Ragnil fue el gran salón del castillo, allí estaba Meral que estaba estirándose cómodamente por todo el lugar. Meru, que vio la figura de Meral, se separó inmediatamente de Ragnil hacia donde estaba ella, Ragnil que vio a Meru alejarse pareció solitario.
¡¡Se fuerte papá dragón!!
Meru flotaba por encima de Meral antes de zambullirse hacia la cara de Meral y empezar a frotar su cara contra la de ella.
[¿Oh Meru? Fufufu… Parece que viniste a casa de visita, estoy tan feliz de verte luego de tanto tiempo. ¿te has vuelto más grande?] (Meral)
[¡¡Kyuiii~!! ¡¡Kyuii~!!] (Meru)
[Ya veo, te has divertido, estoy feliz de escuchar eso.] (Meral)
Lentamente me acerco a las dos.
[Ha sido un tiempo, Meral] (Wazu)
[Si, Wazu parece ser que te encuentras bien. Veo que has estado cuidando muy bien de Meru, me siento aliviada.] (Meral)
[Si bueno, aunque sucedieron algunas cosas, puesto que nos quedaremos esta noche ustedes deberían de disfrutar de un tiempo madre-hija lo máximo posible.] (Wazu)
[¡¡Ya veo, gracias!!] (Meral)
Meral eleva sus mejillas mostrando una feliz sonrisa de dragón cuando dije eso*.
NT: Esta parte era un poco ambigua…, así que me tome la libertad de cambiarla.
[Estoy encantada por la oferta pero, ¿por qué estás aquí de nuevo? ¿Vinieron solo para que podamos ver a Meru?] (Meral)
[No, en realidad…] (Wazu)
Le conté la razón por la que estoy aquí, por si acaso me salté los detalles sobre que había obtenido esa información de las diosas.
[Ya veo, estás buscando a madre por ese tipo de situación, entonces ¿por qué no le preguntas a ella directamente? Yo pienso que ella escuchará si es Wazu él que le pregunta.] (Meral)
[Oh, ¿ella está aquí?] (Wazu)
[Si, ella está aquí para vigilar a Ragnil. Creo que ella está leyendo un libro en el cuarto de estudio ahora, la habitación es la que está más alejada en el piso de arriba.] (Wazu)
[Comprendo, gracias. Escuchaste eso Meru, nos quedaremos aquí esta noche, así que disfruta de este tiempo con tus padres.] (Wazu)
[Kyui~ Kyui~] (Meru)
Me dirijo a la habitación más alejada del piso superior a través de la escalera que está a la derecha de la gran sala que señaló Meral. Entro en la habitación más alejada al final del corredor después de tocar las enormes puertas, hay un salón extraordinario más grande que la estancia (sala) anterior.
Enormes estanterías llegaban hasta el techo, con una altura inalcanzable para un dragón a menos que este vuele. Cubrían todas las paredes, cada estantería estaba repleta de libros meticulosamente ordenados sin espacios vacíos.
Dentro de la habitación había una gran cantidad de escritorios y sillas para que los humanos pudieran leer en ellos, en el centro de esto había una enorme silla y escritorio donde la dragona Megil estaba leyendo a través de sus lentes.
Megil, que notó mi presencia, lentamente cerro su libro y dirigió su atención hacia mí.
[¿Oh? Estoy segura de que eres Wazu, ¿cierto? Pero no veo que Meru esté aquí contigo.] (Megil)
[Si soy yo, ha sido un tiempo. Meru está en el piso de abajo con sus padres.] (Wazu)
[Ya veo, está bien mientras ella se encuentre sana, más tarde iré a verla. Entonces, te tomaste la molestia de venir aquí por alguna razón, ¿no?] (Megil)
[¿Podrías escucharme?] (Wazu)
[No por nada he tenido una larga vida. Aunque estaría feliz incluso si simplemente vinieras para que Meru pueda ver a sus padres, pero siento que el ambiente de esta montaña se ha vuelto un tanto extraña recientemente.] (Megil)
Parece que Megil también es capaz de sentir la extraña sensación que tuve cuando entré en esta montaña.
(Nota del Traductor Ingles: Estaba un poco confuso acerca de estos detalles en el capítulo anterior, no cambio mucho la trama de la historia, pero ya lo arreglare)
[Lo siento, pero no es sobre la montaña pero, si pudiera, me gustaría pedir su ayuda…] (Wazu)
Entonces le expliqué sobre la situación de la héroe del norte Haosui, y como antes me salte los detalles sobre las diosas…
[… Ya veo, pero Wazu, ¿de dónde obtuviste esta información?] (Megil)
[¿Eh…?] (Wazu)
gulp ¿Por qué tuvo que preguntar?
[¿Qué sucede? ¿no puedes contármelo?] (Megil)
[…..] (Waze)
No se puede hacer nada… Estoy en la posición de pedir su ayuda en este lugar. No soy muy cercano a Megil para empezar, hablemos honestamente para ganar algunos puntos. Aunque no sé si pueda creerme, bueno, en el peor de los casos le mostraré mi tarjeta del gremio.
Le dije que obtuve la información de las diosas, su rostro se aflojo y empezó a reír a carcajadas.
[¡¡¡HA-HA-HA-HA!!! ¡¡Ya veo, te lo contaron las diosas!!] (Megil)
[¿Me crees?] (Wazu)
[Claro, creo en tus palabras desde que te confié a Meru. Sin embargo solo un puñado de personas conocen el poder de las lágrimas de dragón blanco, incluso entre la raza Ryuujin pensé que lo habías escuchado de ellos… Así que fueron las diosas, eso tiene algo de sentido, parece que eres su favorito.] (Megil)
[Ha-Haha] (Wazu)
No puedo decirle que ese favoritismo es solo para que ellas consigan una relación física.
[Sin embargo, eso me trae recuerdos… No he escuchado nada de ellas desde hace tiempo…Pero parece que lo están haciendo bien.] (Megil)
[¿… Eh? ¿Las conoces?] (Wazu)
[Es una pequeña historia de los viejos tiempos] (Megil)
[¿… Viejos tiempos?] (Wazu)
[No es buena idea el investigar los secretos de una mujer, ¿me entiendes?] (Megil)
Solo por un momento pensé, “¿cuánto hace de esos viejos tiempos?” pero me desanimé pensando en eso. Tal vez fue solo mi imaginación pero creo que las diosas en mi tarjeta comenzaron a gritar, bueno, no lo voy a comprobar todavía.
[Entonces, sobre lo que me contaste sobre ese héroe…] (Megil)
[…] (Wazu)
Hay algunas cosas que me gustaría preguntarle desde hace un tiempo, pero mejor me lo quedo.
[Muy bien, puedes estar seguro, ¡Soy la dragona blanca que ha vivido por miles de años, si puedes salvar a esa niña con mis lágrimas puedes tomar todas las que quieras!] (Megil)
[Muchísimas gracias.] (Wazu)
Los dos bajamos al primer piso para llenar una botella por completo de lágrimas. Meru se aferró a Megil firmemente en el momento en que llegamos al primer piso, parece que estaba realmente feliz de ver a su abuela.
Megil que estaba acariciando gentilmente la espalda de Meru, Meral que se complace al verlos, y Ragnil que parece estar envidioso, esta escena me hace recordar lo fuerte que es el vínculo de esta familia.
Megil puso las lágrimas dentro de un frasco que había preparado Meral, y nos preparamos para disfrutar de un plácido tiempo en el castillo después de eso.
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