-Una voz que llega a través del anillo-
Yo y Orlando caminamos lentamente por la carretera hacia la siguiente aldea, parece que necesitaremos otros cinco días a pie para llegar a la aldea. Avanzamos constantemente mientras tomábamos nuestro tiempo para entrenar, ocasionalmente Orlando practicaba la espada para acostumbrase a su nueva espada.
Aparentemente la parte de la hoja de su vieja espada se astilló aquí y allá después de la batalla con el hombre gigante y su vida útil casi alcanzó el límite. No es de extrañar, ya que lo uso para desviar el hacha del gigante.
Observaba a Orlando cortar un Goblin que apareció a lo largo del camino mientras acariciaba a Meru, él regresó mientras inclinaba su cabeza.
[¿Qué pasa?] (Wazu)
[No, tal vez es solo mi imaginación pero mi cuerpo se siente más ligero cuando uso esta espada.]
No puedo decirlo solo mirando pero si Orlando, que usa la espada, se sintió de esa manera, debería ser verdad. No llegaríamos a ningún lugar pensando en ello así que comenzamos a caminar hacia la siguiente aldea de nuevo.
Estamos a solo un día de distancia a pie de la siguiente aldea, mientras caminaba y charlaba con Orlando un fuerte sonido alcanzó mis oídos.
[Ayú… da… me…]
¿Hmm? ¿Ahora que…? Revisé el entorno pero no pude encontrar a nadie más que nosotros aquí. Orlando está mirándome con una mirada extraña debido a mi repentino comportamiento, Meru solo está durmiendo sin reaccionar. Pensé que solo fue mi imaginación así que continué caminando tal y como estaba, pero esta vez la voz se estaba volviendose más clara.
[¿Puede… escucharme… al… guien…?]
¿Oh? Lo escuché. Miré los alrededores de nuevo pero aun así no pude encontrar ninguna figura humana… ¿Un fantasma? Como esperaba, no seré capaz de patearlo o golpearlo. Mientras estaba preguntándome que hacer, Orlando señaló mi mano.
[¿Podría ser el anillo?] (Orlando)
[¿Oh?] (Wazu)
Ya veo, estoy usando el Anillo del Mandato en mi dedo índice izquierdo ahora mismo. Entonces, la voz de la mujer que escuché estaba proviniendo del anilló.
[Ayúdame………]
¡¡¡¡¡¡¡¡Kabooooom!!!!!!!!!
En el momento que ella dijo eso, na explosión de llama se elevó desde la dirección del bosque delante de nosotros, Orlando y yo nos miramos y asentimos. Corrimos hacia el bosque donde ocurrió la explosión de antes.
Habían tres hombres allí, dos personas estaban sosteniendo una espada usando armaduras rojas y escudos rojos. El otro, que sostenía una caña, usaba una túnica roja. No puedo ver sus rostros claramente a causa de sus cascos y capuchas.
También había una mujer que se enfrentaba a estos tres, ella estaba cubierta por un semicírculo de luz ligeramente semitransparente, que parecía ser una barrera, mientras miraba a los tres hombres con una expresión afligida. A pesar de que llevaba ropas monásticas es suficiente para mí entender que ella tiene pechos voluptuosos en la parte superior de la ropa debido a su delgada forma de su cuerpo.
A pesar de que tenía una expresión afligida ahora mismo, podía imaginar su suave sonrisa que tranquiliza el corazón de todos. Sin embargo la parte más llamativa son sus ojos rojos, tienen el mismo color que su cabello, que estaba atado en pequeñas trenzas en su espalda. Sin embargo no puedo apartar mis ojos de ella.
Ahora mismo estaba de pie solo, entre una mujer y tres hombres. Orlando y Meru estaban escondidos en alguna parte en el monte. No se puede evitar debido a que corrí demasiado rápido no pude detenerme a tiempo, Meru había volado lejos tan pronto como entendió que no podía parar de correr. Esa Dragona traidora …
Le dije a Orlando que no saliera con un gesto, no sé cómo estará la situación así que no quiero dar estímulos innecesarios. Debido a que todavía estoy de pie en frente de ellos sin pronunciar ninguna palabra, los hombres con espadas me atacaron sin pensarlo dos veces. Evité sus ataques con mucho tiempo libre.
Sus espadas vienen hacia mí al unísono. Creo que su ataque tenía un estilo similar, por así decirlo. Buena armadura y buen escudo, ellos usaban el mismo equipamiento. Puedo decir que son miembros del mismo grupo que pertenece a alguien.
Intenté no pensar en ello tanto como fue posible, pero… Lucen como Caballeros, ¿hmmm? ¿Podría ser que son buenos hombres y la mujer dentro la barrera era la mala? Pero… Ellos están tratando de matarme seriamente… Puedo sentir la sed de sangre proviniendo de las espadas que estaban apuntándome…
Le eché un vistazo a la mujer, ella estaba mirándome con un rostro pálido como si estuviera preocupada de mí. Es claro quién es la mala persona aquí… suspiro… No se puede evitar.
Evité sus espadas con la distancia de un papel fino y mientras hacía eso los golpeé uno por uno haciéndolos caer inconscientes en sucesión rápida. Me acerqué al mago que estaba sorprendió, ya que los dos cayeron en un abrir y cerrar de ojos. También lo dejé inconsciente con un golpe para no darle la oportunidad de usar magia.
Fuu~… Ya que no los estoy matando por el momento no me meteré en un problema, ¿verdad? Pero no sé si se volverá un problema más tarde.
[¿Los mataste?] (Orlando)
[No, solo los dejé inconscientes.] (Wazu)
Orlando salió de los arbustos y me preguntó. Meru había brincado de nuevo a mi cabeza, o más bien, ¿crees que alguien moriría si los golpeó? ¿Qué piensas de mí?… Bueno, aunque podría… suspiro…
La mujer que se supone estaba dentro de una barrera, se había acercado a nosotros con una expresión aliviada. A la distancia de varios pasos de nosotros, ella repentinamente bajó su cabeza.
[Muchas gracias por su ayuda. Ahora mismo, no puedo darte nada a cambio excepto estas palabras de gratitud.]
Cuando ella levantó su cabeza, tenía una sonrisa muy suave justo como yo pensaba.
[Soy la segunda princesa del Reino Mabondo, Naminissa Mabondo.]
Oopss, huele a un problema…
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