sábado, 4 de agosto de 2018
Konjiki no Word Master 8
Capitulo 8ː Un chico normal que no trabaja gratis
En "Ames" lo primero fue buscar por una posada. Por suerte para él, no muchos aventureros pasaban por aquí, así que habían suficientes habitaciones vacías, solo una habitación doble estaba reservada.
"Una habitación individual por favor."
"Eh, ah, si. Dis-Discúlpeme... ¿Usted es... un aventurero?"
"¿...Si?"
"Ya... veo."
"¿...?"
Hiiro inclinó su cabeza mientras que de algún modo no se sentía bienvenido. Era su primera visita a este pueblo, no les había hecho nada a ellos.
Pero, el dueño de la posada lo trato con ansiedad. Le molestaba, pero por ahora, reservo su habitación y fue a mirar por los alrededores del pueblo.
Pero allí se dio cuenta de algo extraño. Por alguna razón, sintió miradas sobre él. Y de todas las direcciones. Era una atmosfera como si fuera un invitado no deseado.
Al igual que como el dueño de la posada, le fruncieron el ceño. Tal vez ese pueblo no da la bienvenida a forasteros. Bueno, Hiiro solo se iba a quedar una noche, así que no dejo que lo molestara.
"Hey, Señor."
En ese momento, alguien lo llamo. Cuando se giro, allí estaba un niño. Era un chico con alrededor de siete años. Lo miro con ojos que parecían mirar a alguien sospechoso. Hiiro lo ignoro, ya que no le gustaba esa actitud.
"¡Hey, no me ignores!"
El muchacho se enojo. ¿Por qué tendría que lidiar con un mocoso? Hiiro dejo caer sus hombros.
"¿Qué pasa, enano?"
"¡No me llames enano! ¡No cuando tu estas usando alguna rara túnica roja! ¡Es intimidante!"
"¿...Eres un toro o qué?"
No es como si él vistiera la túnica roja para ser intimidante. Simplemente usaba por motivos de protección. A pesar de que creció con ello después de usarlo mucho tiempo.
Con su uniforme escolar negro por debajo, que era una combinación surrealista, pero a Hiiro no le importaba en absoluto.
"Señor, eres un aventurero, ¿Cierto? ¿Por qué has venido a un lugar tan aislado?"
"¿Lugar aislado?"
"¡No lo llames un lugar aislado!"
"Tú lo llamaste así."
¿Por qué estaba tan agresivo...? Hiiro no pudo llegar a un respuesta a eso, así que lo ignoro y se marcho, ya que era demasiado problemático después de todo.
"¡H-hey, espera!"
Ignóralo, ignóralo.
"¡Te dije que esperes!"
Hacer vista gorda.
"¡Hey, hombre! ¡Escúchame!"
Solo el viento.
"Hey... Por favor... no me ignores."
Su voz gradualmente comenzó a temblar. Debe haberse puesto triste por ser ignorado. Hiiro hizo un leve suspiro y paro.
"¿Qué quieres?"
Paro de ignorarlo, ya que seria difícil que se quedara en el pueblo si lo hace llorar aquí. Tras eso, el chico sonrió enérgicamente, pero volvió a mirarlo como antes.
"¡Sh- Sheesh, eres un insensible! ¡Todos los aventureros son así!"
"Yo soy yo. No me agrupes con esos, es incomodo."
Cuando lo miro con un mal humor, el chico se acobardo con un escalofrió.
"...Hah. Entonces, ¿Qué pasa? Estoy ocupado mirando alrededor, ya sabes."
"¿Eh? ¿Porque estas mirando alrededor?"
"¿Qué importa? Eso no tiene nada que ver contigo, mocoso."
"Uh... Uhh..."
El muchacho estaba a punto de llorar de nuevo, por lo que Hiiro presiono sus sienes con un suspiro.
"Hah. Solo mataba el tiempo. Llegue aquí ahora mismo y me quedare una noche durante mi viaje."
Él miro al niño, con la esperanza de que este satisfecho.
"¿Oh? ¿No vas a ir a engañar al pueblo?"
"¿Engañar? ¿Qué dices?"
De acuerdo con el muchacho, ciertos aventureros recientemente llegaron al pueblo, irrumpieron en la tienda general y de armas, enérgicamente regatearon productos, haciendo lo que quisieron.
"Era un grupo de dos y falsamente atacaron a la posada para obtener estancia gratuita."
Mientras molía sus dientes con frustración, el chico apretó su puño
"¿Por qué no se negaron? Podrían haberlos echado con todos los aldeanos."
"No podemos hacer eso."
No fue el chico quien respondió a Hiiro.
"¡Ah, Tío Panis!"
El hombre llamado Panis parecía tener 30 años de edad. En realidad podría ser más joven, pero su sombría expresión lo hacía ver más viejo.
"¿Y usted es?"
"Usted parece ser un aventurero. Mi nombre es Panis. Dirijo una humilde tienda"
Eso significa que fue una víctima de los dos aventureros.
"¿Es verdad lo que dijo el mocoso?"
"Si, lo es. Ellos actualmente fueron al almacén general."
"...Usted dijo que no podían echarlos. ¿Qué quiere decir?"
Panis miro preocupado e hizo un gran suspiro.
"Por alguna razón, consiguieron la escritura del pueblo."
"¿Huh? ¿Por qué tendrían eso? ¿no es generalmente el alcalde17 que lo mantiene?"
"Si, pero la escritura desapareció de su casa..."
En otras palabras, los dos lo robaron.
"Que descuidado. Ustedes cosechan lo que siembran."
"Haha, usted tiene razón."
Sin embargo, otra persona respondió a Hiiro.
"¿Usted es el aventurero que llego antes? Yo soy el alcalde de "Ames", Brey."
"¿Que está haciendo aquí, Jefe?"
Panis pregunto.
"Por la misma razón que usted. Me dijeron que había un forastero, así que vine a comprobarlo."
La aparición de Hiiro fue notificada inmediatamente al alcalde y vino a ver al aventurero con sus propios ojos. Aparentemente se sintió aliviado al ver que Hiiro solo era un aventurero promedio.
¡CRAAACK!
De pronto el sonido de madera rompiéndose resonó. Todos los presentes se enfrentaron al origen del sonido sorprendidos. La puerta de la casa fue repentinamente abierta y alguien fue expulsado.
"¡Mickǃ"
El alcalde abrió sus ojos y grito. El hombre llamado Mick fue arrojado al suelo y se agacho. Entonces dos personas aparecieron desde la casa, donde fue expulsado.
Un hombre era gordo y calvo, el otro delgado con un peinado en punta como una escoba. El señor cabeza de punta escupió mientras miraba hacia abajo sobre Mick.
"¡Keh! ¡Trata de decir eso de nuevo!"
El hombre delgado, también titulado flaco puntiagudo, frunció el ceño diabólicamente. Al lado de él, el otro muchacho dio un mordisco a una fruta que probablemente era de la tienda. Hiiro lo llamo calvo regordete.
Mick desesperadamente suplico. Lo más probable es que ellos le dijeron que entregue los productos de forma gratuita y él se negó. Sin embargo, flaco puntiagudo mostro una vena irritada en su frente y pateo la cara de Mick.
Bastante sangre salpico alrededor. Viendo esto, los aldeanos corrieron hacia él.
Flaco puntiagudo miro bruscamente al alcalde.
"¿Huuh? Mira quien tenemos aquí, el jefe. ¿Tienes algo que decir? ¿Mh?"
Hiiro calmadamente miro, tomándole por un gangster de tercera categoría, no, un delincuente.
"M-más comida."
Calvo regordete trato de regresar a la casa mientras babeaba, probablemente en busca de más comida.
"Hey, Junior, dame un descanso, nos vamos."
"Pe-Pero tengo hambre."
"Tch. Hazlo rápido."
"Bueno."
"¡Basta ya!"
Incapaz de ver por más tiempo, el alcalde grito, pero se estremeció cuando el flaco puntiagudo lo miro. Los otros cerca no se acercaron a cualquiera de los dos, asustados por la mirada amenazante del flaco puntiagudo.
Parece que están siendo obligados a aceptarlo debido a que estos chicos van más allá de su poder, no solo por la escritura..
El pueblo no tiene a ninguna persona capaz, así que no opusieron resistencia ya que morirían si ellos los desafiaban.
Podrían pedir ayuda al ejercito, pero supongo que los chicos huirían con la escritura. Y existe un temor por su venganza. La mejor solución seria que alguien los someta.
Mientras Hiiro reflexionaba sobre eso, el chico al lado suyo lo miro. Casi preguntándole si podía hacer algo al respecto.
"Ni idea de lo que quieres, pero no me concierne."
"¿¡Q-Que!? ¿¡Y aun te llamas a ti mismo humano!?"
"¿Qué? ¿Parezco un demonio o qué?"
"¡Lo eres! ¡Porque no estás ayudando! Como compañero aventurero, ¡tienes que detenerlos!"
"...Escucha, mocoso, puedo ser un aventurero, pero no soy ningún defensor de la justicia. Pregúntale a los Héroes si quieres justicia gratuita."
Hiiro lo dijo sereno mientras cruzaba sus brazos. El muchacho le lanzo una mirada llena de ira, no era asunto suyo.
"¡Olvídalo! Al final, ¡Todos los aventureros son así!"
Diciendo eso, el chico fue directamente a los dos individuos.
"¡Ah, espera, Nies! ¡No vayas allí!"
Panis intento detenerlo, pero el chico llamado Nies corrió con todas sus fuerzas. Entonces miro a Hiiro mientras apretaba sus dientes. Sin embargo, pronto se relajo y suspiro.
"No, lo entiendo. Esto no tiene nada que ver contigo. Un Héroe que trabaja para las personas sin cargos como en los cuentos de hadas no existe."
"Mh, ni idea si tal persona existe, pero por lo menos, yo no soy así. Paso de trabajar gratuitamente."
Hiiro guardo para si mismo que lamentablemente, consideraba las cosas inútiles como molestas.
"...Gratuitamente."
"¿Huh? ¿Qué?"
Panis repentinamente escapo su voz, así que Hiiro sin querer reacciono a eso.
"¿Así que solo... tiene que ser pagado?"
"....."
Hiiro tuvo un mal presentimiento.
"En ese caso, le daré mi mejor arma si usted nos ayuda."
"......"
"¿Nos ayudara?"
"......"
Panis lo miro seriamente. Era un fastidio y para ser honesto, no le importaba en absoluto.
Sin embargo, la mejor arma era atractiva. Solo encargarse de esta escoria era bastante barato.
Mientras pensaba eso, hizo contacto visual con Panis. Mirando a sus ojos sin evitar su mirada, se miraron el uno al otro por un tiempo. Después de un rato, Hiiro suspiro como si fuera superado.
"Bien. Voy a echar una mano. Pero mantenga su promesa."
La cara de Panis instantáneamente se animo, pero se volvió sombrío nuevamente.
"Yo, se que se lo pedí, pero... ¿Es fuerte?"
Pregunto mientras miraba ansiosamente a Hiiro de pies a cabeza.
"No sé. Pero por lo menos lo suficientemente bueno para hacer algo al respecto."
Hiiro dijo eso mirando al combo gordo y flaco. Panis tenía su boca abierta por esa confianza, pero Hiiro ignoro eso y rápidamente se puso en acción.
*** *** ***
Nies tomo una piedra del suelo y se la tiro al flaco puntiagudo. Se alegro de como le golpeo directamente en la cara, pero no hace falta decir, que todos los otros aldeanos palidecieron.
La expresión del flaco puntiagudo mientras lentamente miraba a Nies hablaba por si mismo: "Este mocoso ya está muerto."
Sintiendo su intención asesina, Nies se congelo en el acto.
"¡Ba-Basta!"
El alcalde se detuvo para cubrir a Nies, pero salió volando con un duro puñetazo. Entonces el flaco puntiagudo desenfundo la espada de su cintura y apunto a Nies.
Paralizado por el miedo, Nies no se movió ni un centímetro.
"Mocoso, ¿Unas últimas palabras?"
"N-No..."
Nies sacudió su cabeza mientras derramaba lagrimas, pero eso no detuvo al flaco puntiagudo. Él sonrió feliz y levanto su espada en el aire, entonces moviéndola hacia abajo desde allí.
¡WHOOOSH!
Todo el mundo trago saliva y cerraron sus ojos. Todos pensaron que la vida de Nies había terminado. ¡Sin embargo!
"¡OWWWW!"
El único gritando con dolor y sangrando fue flaco puntiagudo. Algo fue atravesado en su brazo armado.
Todo el mundo miraban atónitos ante esa escena. Una espada, si, era una espada. Su brazo sin duda fue atravesado por una espada.
Pero el largo de esta era claramente demasiado largo. Y mirando hacia el final de la espada, la persona que realizo el ataque. Fue Okamura Hiiro.
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