sábado, 4 de agosto de 2018
Konjiki no Word Master 12
Capitulo 12ː Deseo por la Carne
La "Cordillera Torchu" era muy frecuentado por los demonios. Nuestro protagonista Hiiro Okamura tenia que pasar por allí para llegar a su destino "Surge" y así fue...
"¡UWAAAAH!"
Escapando con todas sus fuerzas. En cuanto a la razón, una cantidad importante de demonios lo estaban persiguiendo por detrás de él.
"¡M- Maldición! ¡Quien hubiera pensado que se trataban de " Planta de los Desastres Torchu"!"
Entro a una brecha en el acantilado, permitiendo que los demonios pasen junto a él.
¿Cómo llego a esto? Finalmente había llegado a la cordillera, pero se dio cuenta que su comida se estaba acabando.
Mientras recorría por los alrededores, encontró una planta que crecía en el camino. Esa planta llevaba frutas, que emitían una fragancia dulce como fresas. Además, las frutas eran bastante grandes y cosecho la planta, pensando que podría servir como comida. Sin embargo, bajo la planta no habían raíces, sino que estaba en forma de un espeluznante humanoide de madera. De pronto comenzó a gritar, por lo que su corazón casi para de latir.
Y entonces recordó que la mujer en el mostrador del Gremio le enseño sobre los demonios llamados "Planta de los Desastres Torchu" antes de venir aquí.
No era una planta, sino un demonio en toda regla. Cuando se levanto, grito chillonamente y atrajo a todos los demonios cercanos.
No sabiendo que era la "Planta de los Desastres Torchu", se congelo en el acto sin comprender que estaba ocurriendo, tras lo cual una multitud de demonios avanzo sobre él.
Oh hombre, este mundo es realmente interesante.
Incluso mientras pensaba eso, contuvo el aliento y analizo los alrededores. Parecía que los demonios se habían ido.
"Fuh. Creo que podría haberlos derrotado, pero aparecieron muchos repentinamente..."
Habían fácilmente diez de ellos. Por ahora fue la decisión correcta ocultarse.
Continuo caminando, recordándose a si mismo el tener cuidado sobre la "Planta de los Desastres Torchu" a partir de ahora.
"Aun así, tengo hambre."
Incluso aun más después de correr. Él miro alrededor por algo comestible y olfateo un olor aromático desde alguna parte.
"Supongo que lo comprobare."
Se dirigió hacia el olor. Después de un tiempo, encontró un pequeño arroyo y algunos peces siendo asados en brochetas cerca de un fuego. El gran olor despertó su hambre.
Tragando saliva, inspecciono el área, buscando al responsable de esto. Pero por lo que él podía decir, no había nadie alrededor.
"Mhm~"
Nadie alrededor. Delicioso pescado justo en frente suyo. Un estomago vacio. Y de nuevo, nadie alrededor.
"...... Tiempo para empezar a comer."
No pudo contenerse. Justo en el momento que intento tomar el pescado,
"¡Aléjaaaaaaaate!"
Un terrible instinto asesino provino por detrás de él, así que salto ampliamente a un lado.
En el lugar donde había estado antes, ahora había un enorme hombre empujando un palo de madera en el suelo.
"¡Aléjate! ¡No te daré nada! ¡Esa es mi comida!"
Mientras decía eso, lo señalo con el palo como si usara su dedo. El hombre tenia el pelo erizado de color azul. Parecía de unos treinta años. Incluso cubierto por una armadura, se notaba que tenia una contextura bastante musculosa.
Llevaba un espadón en su espalda, lo que hizo pensar a Hiiro que las cosas se pondrían molestas si la sacaba.
Aun así...
Mirando a los peces, su estomago gruño otra vez.
"¡Muchacho! ¡Nómbrate! ¡Tratando de arrebatarle comida a mí, el gran Arnold, es imperdonable! ¡Diga su nombre!"
Con los ojos entreabiertos, Hiiro pensó: Que tipo más molesto.
"¡No tengo nada que darte! ¡Diga su nombre y retírate!"
Parecía que tenia que decir su nombre no importa que, pero considero el que hacer.
".........Mh, primero, escúchame."
"¡Que estas actuando todo sereno, ladrón! ¡no seré engañado! ¡Esta es mi comida! ¡Después de todo, la atrape!"
El hombre afirmo de forma impresionante golpeando su pecho.
"¿Estos peces son tuyos?"
"¡Si! ¿Qué pasa con eso?"
"Bien, entrégalo."
"¡No me tomes por tonto!"
"Estoy hambriento, Así que entrégalo."
"¡G- Grrr! Tan exigente. ¡Como tus padres te criaron, maldito mocoso!"
"A quien le importa eso. Primero que todo, entrégalo, viejo gruñón."
"¡Que dijiste! ¡A quien le llamas gruñón!"
Él ardió en cólera, haciéndole pensar que iba a explotar si enfurecía más. Justo cuando Hiiro pensó que el hombre realmente podría transformarse, alguien salió de los arbustos con un crujido.
"T- Tío..."
Era una chica con alrededor de diez años. tenia cabello plateado que llegaba hasta sus hombros , pero usaba un sombrero como un gorro de lana que ocultaba su cabello.
Sus enormes ojos tenían unas pupilas azules. Pero justo ahora, esos ojos estaban llenos con ansiedad y su pequeño cuerpo temblaba ligeramente.
"¡O-Oh, Muir~! ¡Dame un momento! ¡Ahora voy a educar a este rufián con mi puño del amor!"
Por alguna razón el hombre estaba corriendo su boca sobre él, pero Hiiro miro a la pequeña niña, con lo cual se escondió asustada.
"......... Hah. Entiendo."
"¿Mh? ¿Entiendes qué, mocoso?"
"No pediré todos los peces, solo comparte algunos conmigo."
"¡Nunca se te enseño como pedir un favor, mocoso!"
"¿Huh? No me comprometeré más lejos."
"¡No estas en posición de decir eso!"
Agarrando fuertemente su palo, el hombre se inflo con hostilidad. Luego salto a Hiiro con bastante velocidad. Hiiro retrocedió inmediatamente, esquivando el ataque del palo de su oponente.
Tan rápido... E incluso aun no esta serio.
Mientras esquivaba, Hiiro midió la fuerza de su oponente observándolo. Pero su oponente hizo lo mismo.
*** *** ***
Mhm, este mocoso tiene algunos buenos movimientos.
Arnold estaba poniéndolo a prueba, pero habiendo sido evadido tan fácilmente viéndolo por primera vez, concluyo que Hiiro era muy capaz. Entonces los dos se miraron el uno al otro desde lejos.
Hiiro agarro la empuñadura de su "Piercer". El hombre también tomo la espada de su espalda. La tensión estaba en el aire y el silencio se propago, tras lo cual un grito resonó. Venia de la chica llamada Muir.
Tres Barbaros Kong, demonios gorilas de gran tamaño, habían aparecido detrás de la chica.
Ellos probablemente fueron atraídos por el olor a pescado asado y estaban listos para atacar a la chica en cualquier momento.
"¡MUIIIIIIIIIR!"
El hombre desenfundo su espadón y corrió directamente hacia los Barbaros Kong. Su velocidad estaba en una liga diferente que antes. Los demonios se asustaron como si se hubiesen deslumbrados.
Arnold logro cortar el brazo que intento tomar a Muir aplicando el impulso balanceando su espadón.
"¿¡GUAAAAH!?"
Mientras rociaba sangre alrededor, giro su otro brazo, pero el hombre paró eso con su espadón y desesperadamente protegió a Muir detrás de él.
"T- Tío..."
"¡Esta bien! Déjame esto a mí y ponte a cubierto."
Intento decirle que se refugiara, pero otro Bárbaro Kong apareció detrás de él.
"¡Maldición!"
A este ritmo, Muir estará en peligro. Pero tenia las manos llenas con los tres demonios en frente de él justo ahora.
¡Kuh! ¡Ahora que! Puedo usarlo... No, pondría en peligro a Muir también...!
En ese momento, escucho una voz desde la distancia.
"Hey~ ¿Puedo comer ahora?"
En un ambiente totalmente inapropiado, Hiiro contemplo los peces asados en frente de él.
"Hey, ¡Mantenlo! ¿¡Comer ahora!? ¡Lee el ambiente, maldita sea!"
"Di lo que quieras. Por cierto, ¿Tienes problemas?"
"¡S- Si lo vez, ayúdame!"
"Nop. ¿Por qué tengo que trabajar gratis? Ridículo."
"¡Que dijiste!"
El hombre se defendió de los ataques mientras sus ojos se inyectaron de sangre. Con el impulso de repeler en seguida, Se puso de pie en frente de Muir. Pero cuatro Bárbaros Kong estaban rodeándolos. Con un solo momento de descuido, Muir estaría en peligro. ¿...Qué hacer?
*** *** ***
Mirando a Arnold acorralado, Hiiro permaneció sereno. Su hambre le gano, su estomago gruñía sin cesar.
Entonces, que hacer... El gruñido es molesto, ¿Secretamente tengo que arrebatarle algo de comida? Nah, se dará cuenta...
Justo cuando estaba mirando al pez de olor dulce, un cuchillo fue arrojado a sus pies.
Sorprendido por el cuchillo perforando el suelo, miro al culpable.
"Hey, cual es tu problema, viejo."
Si, Arnold había tirado ese cuchillo.
"Okay~ ¡Escucha bien, tonto! ¡T- Tu puedes tener estos peces! ¡Así que ayúdame! ¡Es- Esto es un trato! ¡Si quieres comer, obedéceme!
"Nop."
"¿¡Qu!?"
Nunca espero que lo rechazara hasta este punto.
"¡Justo ahora, puedo solo arrebatarle los peces y huir!"
"¡Tu demonio!"
"No puedes aguantar una broma, huh."
"¡No pidas lo imposible en esta situación!"
Hiiro realmente maneja las cosas a su ritmo.
Oh bueno, vamos a trabajar un poco por el pescado...
En el momento que pensó eso, Arnold corto el brazo de un demonio y ese muy brillante brazo cayo en el fuego.
"...Aw."
"¿¡D- De ninguna maneraaaaaaaaa!?"
Los pescados fueron cruelmente aplastados por el brazo y se recubrieron con arena y piedras, haciendo que no sean comestibles. Mirando eso, Hiiro gradualmente perdió su espíritu y entonces...
"...Bueno, tiempo de avanzar."
"¡Hey, hey, aguarda!"
Hiiro estaba a punto de salir cuando fue detenido precipitadamente.
"¿Qué? desde que mi paga se volvió esto, perdí toda mi motivación."
"Grr..."
Él podía haber forzado a Hiiro a tomar responsabilidad si hubiera sido debido a su ineptitud, pero Hiiro aun no había aceptado y las negociaciones en forma de peces habían fallado por culpa de Arnold, aunque sea accidentalmente.
Pero si no podía obtener la cooperación de Hiiro, tendría que luchar contra los feroces demonios mientras protegía a Muir. No habría ningún problema contra ellos por si mismo, pero como tenia que proteger a Muir, era difícil.
"¡B-Bien! ¡Escucha, mocoso!"
"¿Mh?"
Hiiro, a punto de salir, se dio la vuelta con el grito de Arnold.
"¡Sheesh! ¡Esta es mi último recurso! ¡T- Te daré algo de "Carne de Sabueso Acuático", así que ayudameeee!"
"...¿Qué es eso?"
"¿¡No lo sabes!? ¡Es una carne de primera calidad! ¡Comiéndolo a la parrilla, hará que se le haga agua a la boca y te hará adicto."
"……Oho."
Los ojos de Hiiro brillaron.
"Adicto, huh..."
Escuchando eso recordó a los "Fideos de Mariscos Adictivos" que había comido en ≪Victorias≫. habían sido delicioso. Increíblemente delicioso. Quería comer eso otra vez por todos los medios.
Por lo tanto reacciono a la palabra "adictivo" de Arnold. Como Hiiro amaba comer, era la oportunidad perfecta para comer algo bueno
"Hey, es mejor que no estés mintiendo."
"¿Huh? ¡Por supuesto que no! ¡Pero no me malinterpretes! ¡No todo, escuchaste!"
¡Whoops!
Arnold esquivo por poco la garra de un Bárbaro Kong.
"¡Maldición! ¡Escucha, mocoso! Garantizo el sabor! ¡Pero solo estoy dándote una porción!"
En ese momento, un Bárbaro Kong tomo a Muir y la levanto hacia su boca.
Aparentemente intentaba comérsela.
"¡Kyaa!"
"¡Mierda!"
Justo cuando pensaba que Muir había caído en manos enemigas, su brazo fue cortado.
"¿¡GUAAAH!?"
La chica cayo de su mano hacia el suelo. Muir cerro sus ojos fuertemente, enrollándose y preparándose para el impacto. Arnold miro eso y grito. Entonces...
*** *** ***
Tranquila.
"...¿Eh?"
Sin embargo Muir solo recibió una sensación suave. Ni una pizca de dolor. Cuando lentamente abrió sus ojos, allí estaba Hiiro con "Piercer" en su mano.
"...¿Puedes ponerte de pie?"
"Eh, ah... Si."
"Entonces levántate, y estas en el camino, retrocede."
Muir miro a Hiiro despistada. Arnold hizo un suspiro de alivio una vez que confirmo el bienestar de Muir. Sin embargo, Hiiro frunció el ceño disgustado, molesto por sus actitudes.
"Hey, aléjate ya, enana."
"Ah, si..."
Mientras decía eso, ella se distancio de él.
*** *** ***
"¡Viejo, no mires el espacio vacío y pelea!"
"¡Ca- Cállate! ¡Justo detrás de ti, no me culpes cuando mueras!"
"Ridículo. Como si estos tipos pudieran matarme."
Arnold tomo una postura con su espada para atacar y sintió un escalofrió por la espalda al sentir la sed de sangre de Hiiro.
Hiiro pretendía matar totalmente al enemigo. Para matarlos sin piedad. Esa era la manera que manejaba los demonios que lo atacaban.
Su hostilidad vacía de cualquier otra emoción se volvió en sed de sangre e invadió la zona.
Incluso los Barbaros Kong reaccionaron ante eso y los cuatro se centraron en Hiiro.
"Demasiado problemático tratar con ellos uno tras otro. Viejo, alinéalos."
"¿¡Huh!? ¿Qué dices?"
"Solo hazlo. Habla después."
"Tú pequeño... ¡Bien!"
Suspirando renunciando. Arnold miro fijamente a los dispersos Barbaros Kong.
"Lo hare, pero quédate atrás si no quieres ser arrastrado en ello."
"Tan mandón."
Incluso mientras se quejaba, Hiiro dio un paso hacia atrás, curioso sobre lo que iba a hacer.
Entonces Arnold sostuvo su espadón con la empuñadura de revés y empujo la espada desde el suelo hacia arriba mientras giraba.
"¡≪Garra de Viento Explosiva≫!"
Repentinamente una enorme explosión rugió hacia arriba desde el suelo, no, con Arnold como el centro. Incluso Hiiro, de pie aparte, se puso un poco tambaleante.
Los demonios en el remolino se levantaron en el aire sin ninguna manera de resistirse.
"Oho, no esta mal."
Mirando eso, Hiiro murmuro con admiración. Arnold podía haberlos enviado volando así en cualquier comento, pero no lo hizo ya que Muir estaba demasiado cerca.
No siento ningún poder mágico en eso. ¿No es magia?
Los Barbaros Kong estaban girando en medio del aire mientras las hojas de vacio cortaban sus cuerpos. En poco tiempo, caían, todos alineados como Hiiro había pedido.
"Hmm, ¿lo suficientemente bueno en el aire?"
"Si, perfecto."
Hiiro respondió, entonces dirigió a los Barbaros Kong cayendo ante su espada.
"¿H- Hey, ¿Qué estas...?"
"Cállate y mira."
Bruscamente desecho la pregunta de Arnold. Este le resintió, pero miro con atención como se le dijo.
Hiiro concentro el poder mágico en su dedo y escribió "extender" en su espada. Si, él uso la ≪Palabra Mágica≫
"Perfora, "Piercer"."
Entonces la cuchilla se extendió rápidamente atravesando a los Barbaros Kong cayendo.
Que sin problemas paso por la carne, incierto si era debido a la gravedad o la afilada espada.
Arnold tenia su boca abierta por esta escena. Sabiendo un poco de eso, Hiiro lentamente dejo caer la espada en frente de él después de estar seguro que había atravesado a todos ellos.
El suelo tembló en gran medida por el impacto de la caída de los cuatro Barbaros Kong.
Los cuatro fueron unidos entre si por la "Piercer" extendida.
Hiiro sintió a través de la hoja como pasaron uno tras otro mientras gemían.
"Una brocheta de Barbaros Kong lista."
Con esas palabras marcaron el final de la batalla.
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