viernes, 1 de junio de 2018
Gaikotsu Kishi-sama Volumen 3 cap 3
Capitulo 3: La Ciudad Baldía Buranbeina
En poco tiempo, una ciudad construida sobre una pequeña colina al lado de la carretera apareció a la vista. Una pared de piedra rodeaba la ciudad y podía ver los tejados de varios edificios en forma de caja asomándose por encima del muro desde aquí. A diferencia de otras ciudades donde había estado no había casi ningún tipo de decoración a la ciudad, pero la impresión que desprendía era más de resistencia que de pobreza.
Yo diría que la ciudad parecía más como un fuerte que cualquier otra cosa.
La única mancha de vegetación en el paisaje rojizo estaba alrededor de la colina. Había una zona de tierras agrícolas alrededor de la ciudad y apenas había gente manteniéndola. En comparación con el tamaño de los campos, no había suficientes siluetas humanas alrededor trabajándola adecuadamente.
“Vamos a parar un poco y pedir un poco de direcciones.”
“Bueno, parece que el camino comenzó a conducir hacia el norte antes de que nos diéramos cuenta……”
Realmente no me di cuenta hasta ahora, pero la dirección del camino había cambiado sustancialmente. Era fácil perder de vista su dirección cuando se seguía un camino serpenteante sin brújula.
Sin expresar un poco de mi impaciencia, salí de la carretera y me dirigí hacia la ciudad.
Las paredes de la ciudad eran de cinco metros de altura y estaban hechas de piedra limpia, y a lo alto de la pared estaban las figuras de los guardias.
La gran puerta de la entrada estaba abierta con solo un guardia de pie vigilando. Cuando él nos notó el guardia enderezó los hombros y se quedó mirando en nuestra dirección.
Cuando llegamos con el guardia extendí mi mano hacia él y comencé a hablar.
“Sé que repentino, pero hay algo que necesito preguntarle. Estamos tratando de llegar a una ciudad llamada Lanbaltic, ¿La carretera conduce hacia allí?”
El guardia se quedó perplejo ante mi pregunta antes de mirar a Ariane arriba y abajo. La verdadera forma de Ariane no podía ser vista ya que había escondido su cara con la capucha de su capa.
Cuando terminó, el guardia me miró y respondió a la pregunta.
“No, nunca he oído hablar de un lugar llamado Lanbaltic por aquí. Por supuesto, nunca he dejado esta ciudad, así que sólo sé de los pueblos cercanos……”
El guardia parecía avergonzado por esto y comenzó a rascarse la cabeza.
Incluso en la era moderna, no se podía simplemente ir a un país extranjero y esperar obtener de inmediato las instrucciones de un pueblo remoto.
“Hum, tendremos que preguntar por el camino en la ciudad entonces. ¿Cuánto es el impuesto de entrada?”
Le pregunté al guardia mientras metía la mano a la bolsa de cuero atada a mi cintura, sin embargo, el hombre se hizo a un lado y nos instó a pasar.
“No hay un impuesto de entrada para esta ciudad. No hay suficientes personas que visiten una ciudad tan remota como para hacer rentable un impuesto de entrada. Ah, pero hay una pequeña tarifa para salir”.
El hombre se rió un poco y nos dio la bienvenida al interior.
“Bienvenidos a Buranbeina.”
Le dimos las gracias a la guardia y entramos a la ciudad.
A pesar de ser tan temprano en la mañana, había mucha gente dentro de las paredes de la ciudad, completamente diferente desde el exterior. Todos los edificios tenían forma de caja y estaban amontonados. Los huecos estrechos entre los edificios creaban un complejo laberinto de callejuelas y callejones. Gracias a las piezas de tela colgando en los múltiples tendederos era difícil mirar en las profundidades del laberinto.
En medio de esta bulliciosa ciudad, varios hombres armados con caras somnolientas estaban caminando. Los aventureros iban a sus respectivas casas de huéspedes, mientras que las personas con herramientas de agricultura estaban saliendo de los residencias privadas y se dirigían a la puerta.
Después de caminar en contra del flujo de la multitud por un poco nos encontramos con un mercado abierto. “Kyun!” Después de pasar a traves de un grupo de amas de casa, Ponta captó el olor de algo bueno y gritó, comenzando a mover su cola.
Ponta estaba mirando un puesto callejero que emitía el olor salado de granos tostados. Aunque no eran tan grandes, los granos tenían un aspecto similar al de las lentejas, que tenían que ser asadas antes de comer.
Ella estaba probablemente hambrienta ya que no había comido mucho en la capital. Debido a que Ponta estaba gritando desde lo alto de mi cabeza el vendedor nos notó en el ruidoso mercado y comenzó a reírse.
“Hey señor. ¿Qué le parece?”
“Tomaré dos porciones.”
El vendedor dijo “Cuando quiera!” En una voz resonante mientras tomaba una taza de madera en la mano y recogía los granos en la bolsa de cuero.
Cuando estaba a punto de preguntar por el camino a Lanbaltic, el dueño del puesto intervino creando un tema de conversación primero.
“Señor, ¿Está aquí para cazar a los Sand Wyverns?”
La pregunta me hizo recordar el ataque de los Wyvern de antes.
“No, ¿Los Sand Wyverns aparecen con frecuencia en esta zona?”
“Oh sí. Recientemente han comenzado a alejarse de las tierras en grandes números y se llevan un buen numero de ganado”
Esos deberían haber sido los Wyverns de antes. Aunque su número debería haber quedado casi a la mitad…… Sin embargo, en lugar de una atmósfera de crisis, había mucha gente caminando por la ciudad con sonrisas en sus caras.
“La situación parece grave, pero no parece de esa manera……”
Cuando miré a los compradores de alrededor hablando, el vendedor se echó a reír.
“Son sensibles a la luz solar, por lo que generalmente no vuelan tanto alrededor en torno a esta hora del día. Es raro que ataquen entre el amanecer y la puesta del sol. Grupos de aventureros han venido aquí en busca de cuero de Sand Wyvern……”
“Ho, para atender una tienda pareces estar bien informado sobre los monstruos.”
Cuando le ofrecí un cumplido, el vendedor agitó la mano y me entregó dos bolsas de granos mientras se reía.
“Resulta que un investigador de monstruos vive en esta ciudad, eso es todo. Gracias a su guía el daño causado a la ciudad se ha reducido al mínimo. Ah, de eso serían tres sok”.
“Una persona con talento vive aquí-, oh, sólo tengo monedas de plata.”
Le entregué una moneda de plata. El vendedor me dio siete monedas de cobre como cambio antes de reanudar la conversación en un tono más bajo.
“Por otra parte, el investigador es uno de esos elfos que rara vez se ve.”
Ariane dio un paso adelante al oír eso.
“¿Hay un elfo viviendo en una ciudad humana!?”
Incluso ella fue sorprendida por su arrebato ya que tuvo que mantener sostenida la capucha y mirar hacia abajo para evitar que sus ojos y boca fueran expuestos.
“S-sí. El señor feudal preparó una casa especial para él y ha estado viviendo aquí durante diez años más o menos”.
El vendedor había sido sorprendido por el repentino grito de la persona aparentemente tranquila, pero se las arregló para responder a la pregunta.
“¿Dónde pasaría a estar la residencia de ese elfo investigador?”
Dado que eso era lo que quería saber, Ariane le preguntó al vendedor al respecto.
“Bueno, está justo al lado de la mansión del señor y está fuertemente protegida, por lo que no se puede ir allí sin cuidado, ¿Sabes?”
“¿Qué?, sólo estaba preguntando por curiosidad. De todos modos, no pasarías a conocer el camino a Lanbaltic, ¿Verdad?”
El vendedor no parecía muy convencido cuando le pregunté acerca de nuestro propósito original, pero después de pensarlo un poco, él llamó a un vendedor más viejo.
“Viejo, ¿Qué no dijiste que fuiste un vendedor ambulante en tu juventud? ¿Sabes algo?”
El anciano con barba rechoncha miró en nuestra dirección mientras fumaba una pipa.
“Para llegar a Lanbaltic desde aquí se tiene dirigir hacia el oeste de las tierras baldías Hibotto. Las montañas Leving deberían verse desde el oeste del desierto”
El hombre habló de una manera pausada mientras fumaba. Si estaba diciendo la verdad, entonces habíamos tomado el camino equivocado. El camino al sudoeste en la división de la carretera era probablemente el correcto.
Les dimos las gracias a los vendedores y nos fuimos. Tomé algunos de los granos tostados en la mano, causando que Ponta saltara fácilmente desde mi cabeza y empezara a rellenar su boca.
“¿Qué es lo que quieres hacer, Ariane-dono?”
Cuando miré hacia atrás a los ojos de Ariane vi que dudó por un momento. Miró hacia arriba para responder…… pero yo ya sabía lo que iba a decir.
“Me gustaría reunirme con ese elfo investigador”
Asentí con la respuesta esperada.
Se decía que el investigador estaba viviendo bajo la protección del señor, pero los elfos eran a menudo el blanco de la esclavitud en la sociedad humana. Por lo que esta situación era muy increíble.
Sobre la base de lo que dijo el vendedor, parecía que el investigador estaba cautivo en esta ciudad.
Ya que la casa del elfo se encontraba justo al lado de la mansión del señor y que la gente supiera de su existencia, empezamos a preguntar por ahí un poco cuando nos acercamos lentamente a la mansión
Escuché que cuando el elfo llegó a la ciudad por un bocado para comer, fue rodeado por un equipo de guardias. Probablemente eran una medida de protección contra los individuos extravagantes.
Sin embargo, también hubo historias donde el investigador elfo calmó a aventureros ebrios que actuaron violentamente.
En el centro de la ciudad, fui capaz de echarle un vistazo a un espectacular edificio rectangular que estaba rodeado por un muro grande.
Se decía que el investigador elfo vivía en una casa en la propiedad del señor feudal. Había una reja unida a la puerta y cuatro guardias estaban afuera para vigilar.
Dudaba que pudiéramos fácilmente romper a través de la parte delantera, pero también dudaba sobre colarnos. Esto era un poco diferente de nuestra situación habitual.
Por el momento, íbamos a caminar hasta la puerta.
Los cuatro guardias se alarmaron al instante cuando nos vieron dirigiéndonos directamente hacia ellos. Los guardias se movieron en una formación de semicírculo y levantaron sus lanzas contra nosotros para bloquear nuestro camino. Sería imposible no sospechar de un caballero que era de más de dos metros de alto con un zorro verde en la cabeza y una mujer con capa cuyo rostro estaba completamente cubierto.
“Disculpen, nos gustaría tener una charla con el elfo que se dice vive aquí……”
La tensión de los guardias se elevó otro nivel cuando escucharon lo que dije.
“A nadie se le permite reunirse con Casey-dono sin cita previa. Deben irse en este momento”.
La respuesta contundente del guardia podía ser considerada normal dadas las circunstancias. Miré por encima del hombro a Ariane para ver lo que haría.
Al parecer, pensó que hablar sería una pérdida de tiempo teniendo en cuenta la forma en que la discusión iba, se puso delante de los guardias y puso sus manos en su capucha.
“Soy una mensajera del Gran Bosque de Canada y deseo ver a Casey-dono!”
Se quitó la capucha y reveló sus orejas puntiagudas, su cabello color nieve y piel de color lila. Mientras ella los miraba con sus ojos dorados enmarcados por sus pestañas afiladas, los cuatro guardias se quedaron allí en silencio, con la boca abierta.
Otro guardia apareció desde el interior del edificio. Su equipo era un poco mejor y estaba en buena forma teniendo en cuenta su edad, aparentemente avanzada. Alzando la voz empezó a gritarles a los guardias para que se movieran de nuevo.
“Oiii, estúpidos! Vayan e informen de esto al señor y a Casey-dono!”
Los guardias finalmente recuperaron sus funciones motoras y dos de ellos rápidamente tomaron su camino para entregar el mensaje, incluso troperazon en el camino.
“Por favor, síganme mientras que el señor es informado de su llegada”
El anciano, que parecía ser el capitán de los guardias, nos condujo al interior de las paredes y nos ofreció un asiento en el sofá de la estación de guardia, mientras esperábamos.
Para pasar el tiempo mientras esperamos empecé a verter las lentejas que había comprado en mi mano para que Ponta las comiera.
Pronto el mensajero volvió y le ofreció el capitán de los guardias un saludo antes de hablar.
“Casey-dono está dispuesto a reunirse con ellos!”
El capitán asintió en respuesta y el guardia inmediatamente se retiró.
De alguna manera habíamos sido capaces de obtener una reunión con el rumoreado elfo investigador. Pero no podía evitar sentir un poco de depresión como ya que podría tener que interactuar con un señor feudal.
“Guiaré el camino”
Por las palabras del capitán, Ariane y yo, junto con otros dos guardias, lo seguimos.
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