Gaikotsu Kishi-sama Volumen 3 Epílogo

Epílogo

Raratoia, un cierto pueblo de los elfos en el Gran Bosque Canada.

La residencia del anciano del pueblo era la fusión de un árbol vivo y una mansión.

Justo más allá de las entradas de la mansión había un gran atrio que estaba rodeado de pilares que se conectaban al tercer piso del edificio. Desde este piso, pudimos ver múltiples puertas que bordeaban los pasillos.

Había escaleras a ambos lados del atrio que conducía al segundo piso. En el segundo piso, había un gran comedor que conectaba a la zona de la cocina.

En lugar de su esposo Dylan, Glenys estaba sentada en la cabecera de la gran mesa de madera en el comedor.

Ella era la madre de Ariane y tenía la misma piel lila y cabello blanco como la nieve de su hija, excepto que su cabello estaba en trenzas que llegaban hasta sus hombros.

Ariane estaba sentada frente a su madre, mientras que Chiome y yo estábamos en cada uno de los otros lados de la mesa, respectivamente. En cuanto a Ponta, estaba felizmente sacudiendo su cola debajo de la mesa mientras se absorbía en la fruta parecida al albaricoque que Glenys le había dado.

“Lo siento por la inesperada visita”

Chiome fue la que rompió el silencio.

Incluso fue tan lejos como para bajar la cabeza en disculpa, revelando así sus orejas de gato abatidas.

Sin embargo, Glenys simplemente se rió y agitó la disculpa formal de Chiome.

“Está bien, Arc puede entrar directamente en el pueblo con su magia después de todo”

Después del incidente en el Sagrado Imperio Leburan, invoqué mi magia de transferencia de larda distamcoa 【Transfer Gate】 para transferirnos justo delante de la mansión del anciano.

No había necesidad de que Chiome se disculpara en primer lugar, ya que fue mi culpa haberla traído aquí sabiendo que los elfos desconfiaban de los forasteros.

Así que bajé la cabeza y ofrecí mi propia disculpa.

“Lo siento, Glenys-dono. Voy a evitar hacer esto en el futuro”

“Lo agradecería, pero teniendo en cuenta que la visitante en cuestión es una persona de las Planicies y las Montañas, puedo aprobarlo. Hehehe, nosotras las razas minoritarias tenemos que llevarnos bien, ¿No, Chiome-chan?”

La sonrisa maliciosa en el rostro de Glenys mientras decía eso hizo que Chiome frunciera el ceño mientras asentía en respuesta.

“Por cierto, ¿Padre aun no ha llegado?”

Después de tomar un poco de té y poner su taza sobre la mesa, Ariane le hizo a su madre esa sencilla pregunta.

“Él partió hacia Maple el mismo día que ustedes partieron hacia el imperio y él todavía tiene que regresar. En caso de que llame, me gustaría escuchar tu reporte”

Glenys se giró hacia su hija y le contestó.

Ariane aceptó eso y procedió a contarle a Glenys todo lo que había sucedido en Leibnitz.

Después de escuchar silenciosamente la historia, Glenys suspiró y me miró.

“Tengo una idea de la situación. ¿Fueron capaces de saber a dónde fueron enviadas las cinco personas restantes?”

“No, la ciudad cayó en un pandemonio después de que apareciera la Hydra. Un poco de tiempo tendrá que pasar antes de poder continuar la búsqueda de pis── ”

Cuando comencé a hablar de planes futuros, Glenys levantó la mano y sacudió la cabeza en señal de protesta.

“No hay necesidad. Arc, la misión de rescate terminará aquí, ya cumpliste con tu papel”

Cuando Glenys dijo eso con una leve sonrisa en su rostro, Ariane rápidamente se opuso a la decisión.

“Espera un minuto, ¿Qué estás diciendo?” ¿Vamos a abandonar a los demás?”

Ariane se levantó violentamente y golpeó su puño contra la mesa.

Glenys frunció el estallido de su hija y se encogió de hombros.

“Ha habido rumores inquietantes sobre el imperio oriental. Se ha considerado demasiado peligroso para cualquier elfo viajar dentro de ese país bajo cualquier circunstancia. Por favor, comprende que se trata de una orden que viene de Maple”

Si las palabras de Glenys lograron calmar su ira o no, Ariane volvió a sentarse.

Aunque sus ojos dorados no podían verse, sus puños apretados firmemente dejaban claro cómo se sentía.

Chiome miró hacia atrás y hacia delante entre ambas en confusión.

“También tienes una nueva misión. ¿Serías tan amable de llevar a Arc al manantial que le prometieron por ayudar en la misión de rescate? Me haría feliz si pudieras”

Ariane levantó la cabeza y me miró mientras Glenys explicaba alegremente la misión.

La misión de Ariane había sido viajar por el país y rescatar a los elfos secuestrados. La razón por la que acepté el trabajo como aventurero era que me dijeran el paradero de un místico manantial situado cerca del árbol del Rey Dragón.

Según Dylan, el anciano de Raratoia, se rumoreaba que el manantial eliminaba todas las maldiciones. Al localizar ese manantial podría potencialmente deshacer mi aparente maldición que convirtió mi cuerpo en un esqueleto.

Cuando concentré mi atención en Ariane, vi que ella estaba allí, inmóvil, con una mirada extraña en su rostro.

Estaba a punto de decirle algo, pero Ariane habló antes de que pudiera abrir la boca.

“Eso es correcto…… Gracias por toda tu ayuda, Arc”

Los hombros de Ariane cayeron mientras ella cerraba los ojos y empezaba a reír entre dientes.

“Estaría bien si simplemente me dijeran su ubicación, ¿Verdad?”

Aunque sería lamentable separarme de ella, no quería molestarla más haciendo que me guiara hacia el manantial.

Tenía ese pensamiento en mente cuando hice mi sugerencia, pero Ariane inmediatamente lo rechazó.

“Arc, si dejamos a alguien que desafía a las direcciones como tú solo, ¿Realmente llegarías?”

Me quedé un poco sorprendido por sus palabras.

Glenys, sin embargo, aplaudió con una sonrisa en su rostro.

“¡Entonces está decidido! Ya que el manantial está cerca del árbol del Rey Dragón, tener a una elfa contigo debería abrir espacio para la negociación. Aunque la ubicación es especial, ¿Estás preparado para el peligroso viaje?”

Sonaba como si estuviera hablando de una persona bastante molesta… Sea cual sea el caso, era mejor prestar atención, no debería perderme algo importante.

“Entonces, ¿Dónde está este lugar?”

“Justo al norte de Raratoia, se encuentra entre las montañas del Dragón del Viento, las montañas del Dragón del Hielo y la Cordillera del Dragón del Fuego”

Cuando Glenys respondió a mi pregunta, la casi silenciosa Chiome prácticamente saltó de su asiento, con su cara normalmente sin emociones en un estado de shock mientras miraba a Glenys.

“¡Glenys-dono! ¿Sabe cómo entrar a ese lugar?”

Pareciendo ser llevada por el flujo de la conversación, Glenys le respondió.

“S-sí. Las montañas del dragón del viento son hogares de un gran número de dragones de viento, por ende su nombre. Está separada de la Cordillera del Dragón del Fuego por un gran valle, al que sólo se accede por una caverna situada en la base de la montaña”

“¡Ese lugar! ¿Puedo acompañarlos cuando vayan a ese lugar?”

Chiome se giró de Glenys hacia mí y sostuvo sus manos juntas frente a su pecho mientras suplicaba.

La confusión de Ariane por el comportamiento de Chiome quedó claramente demostrada en su rostro mistificado.

Aunque desconcertado por su comportamiento, traté de preguntarle a Chiome lo que todos queríamos saber.

“¿Buscas algo en esa área?”

“Sí. Arc-dono, ¿Recuerdas la petición que quería hacerte en Kesseck?”

Asentí en respuesta a esa pregunta. Si no me equivoco, me había estado buscando en Kesseck para pedir mi ayuda.

“En realidad quería pedirte ayuda para encontrar la entrada al valle entre las Montañas del Dragón del Hielo y el Viento… El primer jefe aparentemente tenía un escondite en la zona, y yo quería usar la magia de transferencia de Arc-done para encontrarla”

Glenys parecía bastante interesada en la explicación de Chiome.

Ariane miró hacia mí como si me dejara la decisión de cómo proceder.

De alguna manera nuestros viajes como un trío continuarían durante un tiempo más, y por alguna razón, estaba bastante satisfecho con eso.

Mientras intentaba contener mi alegría, miré hacia mi propia taza de té y suspiré cuando me di cuenta de que no me había quitado mi casco todavía.

Colocando mi casco en mi mesa, traté de tomar un sorbo de mi té…… sin embargo, Chiome gritó de repente con asombro.

“¿No-muerto!!?”

Oh…… Olvidé que no le había contado sobre mi cuerpo todavía……

◆ ◇ ◆ ◇ ◆

A lo largo de la carretera principal que conectaba Olav, la capital del Reino Rhoden, al archiduado de Rinburuto, estaba la ciudad de Hoban.

Estaban tendidas bastantes tiendas para albergar a los tres mil soldados que estaban acampando cerca de Hoban.

Dentro de una tienda más grande y notable que los demás, el primer príncipe del país, Sect Rondaro Carunon Rhoden, estaba sentado en una silla cara mientras escuchaba atentamente el informe más reciente.

La figura alta y real de Sect, complementada por su cabello y ojos marrones claros, estaba adornada con un lujoso uniforme militar. No mostró interés en los resultados de la subyugación de los Haunting Wolves mientras ahuyentaba al oficial que hacía el reporte.

Poco después de que el oficial saliera de la tienda, otro hombre entró.

El cabello castaño y el bigote del hombre, junto con el uniforme militar personalizado que llevaba, emanaban un estricto ambiente.

Era uno de los principales generales de la nación, Setorion De Olsterio.

Antes, era simplemente uno de los generales normales del país, pero durante un reciente incidente en la capital, había asesinado personalmente a su propio padre, Marudoira De Olsterio, y asumido su cargo.

Cuando Setorion se arrodilló silenciosamente ante el príncipe Sect, pidió con sus ojos que las otras personas fueran sacadas de la tienda.

Fue sólo después de que el príncipe Sect hizo un gesto para que los demás se fueran que ambos empezaron a hablar.

“¿Es urgente?”

Por la breve pregunta de Sect, el general Setorion asintió con la cabeza después de una rápida exploración de la zona.

“Hemos recibido noticias de lord Tiosera, el cadáver de la princesa Juliana no fue encontrado entre los que fueron recuperados”

Esas palabras hicieron que el príncipe Sect se pusiera de pie y mirara con enojo al general.

“¿Son tontos? ¿No recibimos su recuerdo junto con el informe de Cox? Han pasado unos días desde entonces, ¿Podría su cuerpo haber sido devorado por algunos de los monstruos que habitan el bosque?”

Cox era el que había sido acusado del asesinato de la princesa.

Cox Carlo De Brutus era también el primogénito y heredero legítimo del duque de Brutus.

Había entregado personalmente el recuerdo de Juliana, junto con noticias del éxito de la misión.

El príncipe miró al general Setorion y se preguntó si le habían mentido.

“Había rastros de monstruos alimentándose de los cadáveres, pero aun así fuimos capaces de identificar a varios guardaespaldas y falsos bandidos. El carruaje de Juliana también desapareció……”

El general Setorion habló en voz baja, con los ojos abiertos, mientras relataba lo que había aprendido antes.

El príncipe Sect se sintió tan irritado por este giro del acontecimiento que tuvo que apartarse del hombre que simplemente cumplía con sus deberes para rechinar sus dientes.

“¡Envía un mensaje a la capital, y haz que Cox vuelva a contar su historia! ¡Que el señor Tiosera vuelva a buscar los alrededores! Las cosas se volverán problemáticas para nosotros si Juliana de alguna manera logró sobrevivir……”

En respuesta a su orden, el general Setorion saludó al príncipe antes de salir de la tienda.

Al verlo partir, el príncipe Sect regresó a su asiento y comenzó a repasar su situación actual.

“Necesito eliminar la rebelión en Hoban rápidamente y regresar a la capital… Es como si un nudo estuviera apretado alrededor de mi cuello”

El príncipe miró en la dirección de Hoban mientras hablaba.

Él era muy consciente de la situación allí, ya que él era el que había suministrado el dinero y el armamento que había alimentado la rebelión. El territorio estaba ahora en un estado de caos y el ejército del rey había sido enviado junto con el príncipe para devolver el orden a la tierra.

El príncipe Sect continuó hablando consigo mismo mientras miraba a lo lejos.

◆ ◇ ◆ ◇ ◆

El Sagrado Imperio Leburan, que unía la región oriental del continente norte. La ciudad de Kesseck estaba situada cerca de la frontera meridional.

Una mina excavada en la cordillera de Annette estaba en el fondo de la ciudad, mientras que el gran bosque que actuaba como la frontera con el Gran Imperio Leburan iba al oeste.

El Reino Rhoden, situado en el sur, colindaba el Imperio Occidental y Oriental. Kesseck estaba rodeada por una imponente muralla que le daba la apariencia de una fortaleza.

Una fortaleza construida a toda prisa estaba justo al oeste de la ciudad.

Dentro de la guarnición, había un solo hombre sentado en una cierta habitación junto a una pila de documentos

El interior de la habitación estaba escasamente decorado para mantener las apariencias. La bandera nacional del Sagrado Imperio Leburan se alzaba en la parte trasera de la sala y sentado frente a ella estaba el comandante del fuerte.

Alguien llamó a la puerta antes de entrar en la habitación.

“¿Ha llamado, comandante?”

El hombre que entró saludó al comandante sentado en un gran escritorio, que tenía una mirada salvaje en los ojos y un cuerpo endurecido por la batalla.

El comandante, que tenía el rango de teniente coronel, puso una caja de madera sobre la mesa antes de responder al saludo.

“Mayor, nuestra misión actual gira sobre la herramienta mágica en esta caja”

El hombre con rango de comandante enderezó su postura ante el comentario del comandante.

“¡Disculpe!”

El mayor exclamó cuando recibió la caja del teniente coronel y la abrió. Sin embargo, el mayor frunció el ceño cuando vio el contenido de la caja.

Era difícil de describir.

Era una bola de cristal pulida que emitía un hermoso brillo mientras su superficie reflejaba la cara del comandante. Sin embargo, había un orbe grotesco flotando en el centro de la bola de cristal que parecía ser un globo ocular verde.

“Cuando giras la bola en cualquier dirección, el ojo podrá detectar el nivel de miasma por delante. Esta herramienta fue creada por el Instituto de Magia. La bola de cristal se oscurecerá en respuesta al nivel de miasma”

Al oír la explicación del comandante, el comandante giró el extraño objeto en su mano.

“¿Funciona?”

“Sí, puedes atravesar seguramente el bosque occidental…, por lo que he oído”.

El comandante se encogió de hombros mientras se levantaba y caminaba hacia la ventana que daba al bosque que acababa de mencionar.

El mayor que tenía la bola de cristal en la mano se rió un poco cuando oyó la declaración del comandante.

Esta fue una reacción nerviosa ante esta extraña herramienta mágica creada por el Instituto de Magia que fue cuestionada incluso por su comandante.

Cuando el hombre en cuestión oyó la risita, se alejó de la ventana.

“Sin embargo, no olvide que es sólo una herramienta que los chicos en el Instituto de Magia hicieron. Le estoy confiando el éxito general de esta misión”

El comandante miró directamente al comandante mientras decía eso.

“¡Sí! ¡Me voy ahora mismo!”

Después de regresar la bola de cristal a su caja, el mayor saludó al comandante antes de salir de la habitación con él.

Muchos soldados fueron vistos de pie en formación en el campo abierto fuera de la guarnición. Detrás de esos soldados estaba un grupo de ogros alineados en una formación similar.

Los ogros tenían cada uno un hacha de batalla de dos metros de alto atada a la espalda y un collar de color apagado alrededor de sus cuellos. Detrás de ellos había un pequeño grupo de monstruos de tres metros de altura, de cabeza de vaca, conocidos como Minotauros.

Era una vista extraña ver monstruos y soldados de pie juntos sin ningún incidente mientras la entrada trasera de la fortaleza se abría y la compañía comenzaba a moverse.