jueves, 22 de marzo de 2018
Iris en Días Lluviosos 3.3
BATERÍA =04:10:52
El “brazo” que repentinamente se extendió fuera del camión en llamas como un carnívoro que busca su presa, rompió en dos el cuerpo metálico del camión, luciendo como si hubiera cortado mantequilla.
Después del brazo en llamas, apareció una cabeza en llamas, un cuerpo en llamas y piernas en llamas… un gigante en llamas apareció rodeado de fuego.
— ¡UUAAAAAARRRRRGGGHH! El gigante volvió a rugir al cielo nocturno. El aire que lo rodeaba se agitó en respuesta.
— Que… ¡¿Qué es eso?! Los hombres levantaron precipitadamente sus armas. El arma fue extraída de la boca de Lilith. — ¿Vol…Kov…?
― Siendo tirada a un lado, Lilith movió su cuerpo débilmente, murmurando.
Volkov. Ahh, en verdad que es él.
La misteriosa silueta rodeada de llamas se dirigió hacia nosotras.
Sus ojos cuadrados emitieron un brillo agudo, mientras se acercaba haciendo sonidos metálicos con cada uno de sus pasos. Sus brazos estaban levantados en lo alto, como si estuviera repeliendo a las personas cerca de él, había un destello irascible en sus ojos.
— ¡Deténganse! ¡Es una orden!
― Gritó un hombre. Aunque fue apuntado con un arma láser, Volkov no se detuvo.
Cada vez que sus poderosas piernas daban un paso, se formaba un agujero en la superficie de la calle de asfalto, mientras que las manchas de aceite por las que pasaba aparecían en la noche como llamas ovales.
— ¡Alto! ¡Es una orden! El hombre ordenó de nuevo, pero el gigante cubierto de llamas no tenía ninguna intención de seguir sus instrucciones.
Él se acercó a nosotros como si no pudiera escuchar las órdenes. Un vigor abrumador destellaba en sus ojos… no, eso era… Un intento de asesinato.
— ¡¡Fuego!! En el instante en que se dio esa orden, los hombres apretaron los gatillos. Decenas de rayos de luz dibujaron una línea levemente arqueada, y se dirigieron a toda velocidad hacia Volkov como si fueran atraídas hasta él. La escena que vi una vez en las noticias se reprodujo en mi mente. Sin embargo…
— ¡¿Qué?!
— La policía no sabía qué decir. En el momento en que los rayos de luz alcanzaron el cuerpo de Volkov, la luz brillante se disipó como agua chocando contra una pared. El laser se esparció hacia la calle, un humo negro cubrió el aire junto con algunos crujidos.
El cuerpo del gigante fue bañado en rayos laser, la pintura se derritió como si fueran gotas de sudor, desde debajo de ella se veía metal negro, como si hubiera sido rozado por la noche. — ¡UUAAAARRRGGGHH! — Rugió de nuevo hacia el cielo nocturno, como si estuviera haciendo alarde de su presencia. — ¡¿Un robot de armadura impenetrable…?!
— Murmuró uno de los policías con voz temblorosa.
Una segunda ronda de disparas dio los mismos resultados. Los rayos laser disparados fueron bloqueados por la pesada armadura del gigante y eran reflejadas a la superficie de la calle de asfalto, creando numerosos hoyos pequeños.
La tercera, la cuarta, y quinta ronda se llevó a cabo, y el color se fue poco a poco de las caras de los hombres. — Monstruo…
Volkov reflejaba los rayos láser que podían incluso cortar el metal, eso era un hecho que no habían previsto. Las que eran antes sus armas de confianza se habían convertido en desperdicios de metal, ellos solo pudieron retroceder hasta sus autos blindados.
Viendo la escena delante de él, el gigante dobló lentamente sus rodillas como si tuviera convulsiones. De repente, saltó al cielo como si hubiera emergido del suelo.
La silueta en llamas abarcó al cielo nocturno como un sol abrasador, y entonces aterrizó rápidamente en frente de los autos blindados con un golpe sordo. Los hombres se precipitaron fuera de los autos, mientras que el gigante levantó el auto que era cinco veces más grande que él con sus poderosos brazos.
— ¡UAAAARRRGGGGHHH! Después del breve rugido, el auto blindado fue lanzado hacia donde estaban los otros autos. Tras repentino choque, los dos autos fueron cubiertos por las llamas y explotaron.
Entonces, él continuó avanzando en dirección del auto blindado más grande, arrancándole el parachoques como si fuera de origami, luego le quitó su pesada armadura de metal con sus fuertes brazos, y golpeó vigorosamente las partes expuestas del auto con su brazos derecho. Fue un movimiento rápido como una flecha. Su brazo derecho emitió un resplandor en un instante, despidiendo energía como un rayo de luz.
El cuerpo del auto se expandió como un globo y explotó convirtiéndose en una vibrante bola de fuego. Sin embargo, la policía no se detuvo allí. Un zumbido llegó de las hélices de un helicóptero que daba vueltas en el cielo, dejó caer algo desde el aire como si estuviera poniendo huevos. Se trataba de una bomba que caía directamente sobre Volkov, una pieza de acero que emitía un brillo mate.
— ¡Volkov! ¡Encima de ti! ¡Corre!
― Lilith gritó. Después de escuchar sus gritos, Volkov levantó la cabeza y miró al cielo con un movimiento torpe, no se movió, si no que levantó lentamente su mano derecha.
Al instante siguiente, una ráfaga de energía similar al que el auto roto había disparado, salió de sus manos.
La bomba explotó en el aire como fuegos artificiales, convirtiéndose en polvo que se esparció por todo el lugar. Al ser alcanzada por la onda del estallido, el cuerpo de Lilith fue arrastrado hasta detrás de mí.
Luego de que pasara el estallido, Volkov seguía de pie allí como si nada hubiera ocurrido. Su mano derecha emitía una luz brillante.
La luz era incluso más fuerte que el resplandor anterior a este, tiñendo y transformando los alrededores en un solemne mundo blanco.
— ¡Es suficiente, Volkov! ¡Detente! Sin embargo, él no prestó atención a las palabras de Lilith. La luz que era como un rayo láser salió disparada de su mano derecha….
Un rayo que tenía el poder de diez armas laser combinadas… penetró directamente a través de la noche.
El helicóptero que originalmente estaba suspendido muy alto en el cielo explotó, desvaneciéndose en el aire.
Unos pocos fragmentos negros cayeron a la calle lejos de allí como cuervos que han perdido todas sus energías, y se quemaron con un poco de fuego. No había nadie más aparte de nosotros en el área.
Los autos que fueron totalmente erradicados por el fuego, arrojaban chorros de humo negro hacia el cielo nocturno como una columna encendida. Las llamas sobre los incontables fragmentos se esparcieron por el suelo iluminando todo el lugar. Aquel era un campo de batalla. Un campo de batalla lleno de muerte y sacrificios que no permite la presencia de nada, lleno de llamas y horror.
El gigante miró indiferentemente la condición de nuestros alrededores, y entonces se volvió para mirarnos.
Después de eso, se dirigió lentamente hacia nosotras. Su silueta contrastaba con el fondo en que se veían los restos de los autos blindados en llama, parecía como un demonio que acababa de salir de un mundo mitológico. Sus anormalmente brillantes y penetrantes ojos emergían en la noche como faros. Recordé las palabras que él había dicho una vez:
…Volkov… una vez… entró… guerras. Así es… …Volkov… mató… mucho. Él es un arma. Una arma mortal que esconde un terrible poder destructor. Finalmente, el gigante se detuvo en frente de nosotras. La sombra enorme nos cubrió a Lilith y a mí.
— ¿Vol…kov? ― Murmuró Lilith, mientras que él extendía en silencio sus poderosos brazos. Utilizó su brazo derecho para cargar a Lilith. Las llamas que rodeaban al gigante habían desaparecido.
— ¡Es…Espera un poco! El gigante no le respondió a la preocupada Lilith, sino que extendió su brazo hacia mí. Fui inmediatamente cargada por su brazo izquierdo.
En el calor espantoso de las llamas y el estruendo de las sirenas, el gigante dobló sus rodillas, golpeó con fuerza en el suelo, y se impulsó en dirección del cielo nocturno. Así, él nos llevó hacia la oscuridad.
BATERÍA =03:58:01
Realmente no podrías imaginarte al Volkov de siempre por la velocidad a la que está corriendo ahora.
Corrió por las calles, bajó las escaleras, chocó violentamente con el enrejado, zigzagueando aquí y allá en la ciudad. Lilith y yo nos encontrábamos como bebés en sus fuertes brazos, mirando fijamente el lejano paisaje nocturno.
Después de unos diez minutos, llegamos debajo de un puente de acero por el que no pasaba nadie. Un gran río de aproximadamente treinta metros de ancho corría en la oscuridad, mientras el puente estaba encima. No podía escuchar ningún sonido de sirenas, así que parece que hemos puesto bastante distancia de por medio entre el lugar en el que peleamos con la policía.
Perdí la parte inferior de mi cuerpo, así que era incapaz de sentarme normalmente y sólo podía hacerlo en el enrejado del puente. Lilith también yacía débilmente en el suelo, usando su brazo izquierdo para presionar con fuerza el hombro que perdió su extremidad derecha, mirando al robot colosal de color negro como el carbón que estaba de pie a nuestro lado como un guardia de un templo.
― ¿Qué pasa… contigo?
Lilith preguntó con un tono de preocupación, pero él no respondió y solamente nos miró sin parpadear.
― Volkov Galosh. –Lilith dijo su nombre en voz baja. –Di algo.
― … –El gigante color negro guardó silencio.
Un tren pasó lentamente por el puente de acero que estaba sobre nosotros. El cabello de Lilith bailó con el viento, luego cayó otra vez sobre sus hombros.
― …En serio. – Lilith se levantó después de apoyarse en la superficie del suelo con su mano izquierda.
― ¿Lilith?
― Necesito hacer que este chico despierte.
Lilith se acercó a él, entonces…
Golpeó la cintura de Volkov.
― ¡Oye, oye! ¡Oye, oye! ¿¡Hay alguien adentro!? ¿¡Hay alguien adentro!?
Lilith golpeó la cintura de Volkov con todas sus fuerzas. ― En lugar de decir que lo golpeó, debería decir que le dio una paliza.
― ¡Sé que hay alguien dentro! – Gritó de forma amenazadora. ― ¡Sal inmediatamente!
En ese momento.
Los ojos de Volkov se iluminaron repentinamente. Entonces, su cuello se movió mientras rechinaba. Volkov miró a la chica que golpeaba su cuerpo.
Y luego dijo con un tono lento, como de costumbre.
― Oh… Volkov, está aquí, está aquí.
― ¡Demasiado lento! – Lilith golpeó su brazo despiadadamente.
― Lilith, es tan, violenta.
― ¡Todo es tu culpa! – Lilith golpeó otra vez a Volkov. Su silueta se parecía a la de una chica que discutía con su amante.
Lilith se volvió para mirarme y se encogió de hombros mientras decía:
― En serio, sólo nos trae problemas. – En contraste con su comentario hecho a la ligera, su expresión se veía más como si se sintiera aliviada.
― Mnn, de todos modos… Gracias por lo de hace un momento.
Lilith desvió su mirada tímidamente, murmurando.
― …Gracias.
― Lilith, avergonzada.
― Cállate.
Lilith volvió la cabeza para otro lado, mientras que Volkov rascó la suya. Al ver sus interacciones habituales, también me sentí bastante aliviada. Un tren pasó otra vez por el puente de acero sobre nosotros y las vibraciones vinieron desde atrás.
Después de que el ruido clamoroso se detuvo, pregunté.
― Lilith, ¿Estás bien?
La parte izquierda de su rostro estaba carbonizado y parecía ser muy doloroso. Esas eran las marcas que quedaron después de recibir un disparo de la pistola láser del policía. Además de eso, el lugar donde se suponía que debía estar el brazo derecho quedó vacío.
― …― Lilith no respondió. ― ¿Lilith?
― Ah, mnn. Estoy bien. Sólo que las condiciones de mis configuraciones auditivas no son tan buenas. En lugar de eso, debería preguntar, ¿Estás bien?
― Yo, bueno…
Miré la parte inferior de mi cuerpo, cables y tubos se asomaban como intestinos.
― Ah, lo siento. Es imposible que estés bien.
― Lo principal es que mis circuitos aún están funcionando, así que básicamente estoy bien.
― ¿…Es así?
Parecía que Lilith quería decir algo más, pero se detuvo. Quizá creyó que no tiene sentido discutir acerca de nuestras heridas en este momento.
― Entonces… ¿Qué debemos hacer?
― Mnn…
Lilith ocultó su rostro entre sus rodillas.
― Volkov, ¿Alguna idea?
En ocasiones importantes, siempre pedía la opinión de Volkov. El gigante levantó la cabeza lentamente, haciendo un sonido de "Mmm…"
― Volkov, no, sabe.
― Ahhh… ― Lilith se llevó la mano a la frente, diciendo las palabras largamente esperadas. ― Soy una tonta por preguntarte sobre esto.
Después de eso, en su lugar, me preguntó.
― ¿Y tú, Iris?
― Bueno… Creo que es mejor que nos escondamos ahora mismo.
― Mnn, aún es peligroso que escapemos a una ciudad cercana. Para irnos tendríamos que esperar a que las cosas se calmen… ― Lilith dijo las palabras que sólo un fugitivo diría. No, ahora ya somos fugitivos.
― Pero quedarnos aquí no sería bueno. Vamos a encontrar un lugar más apropiado para escondernos en la oscuridad.
― Sí.
― Volkov, lleva a Iris. ― Volkov asintió silenciosamente, extendiéndome su brazo.
BATERÍA =03:45:32
Los tres caminamos a lo largo del rio.
A cada paso que daba Volkov, los guijarros en el margen del río se trituraban. Los sonidos de éstos se producían una y otra vez, mientras que en los brazos de Volkov, miraba hacia adelante con mi visión balanceándose de vez en cuando a causa de sus pasos.
Un ilimitado camino de arena estaba ante nosotros, mientras que a nuestra izquierda se encontraba un río negro y derecho. No había ningún farol cerca, y no pude evitar sentir como si estuviéramos caminando en un túnel oscuro.
¿Qué hay delante de nosotros? ¿A dónde vamos? La oscuridad de la noche se filtró en mi cuerpo, causando que me sintiera intranquila gradualmente.
Después de que caminamos por un rato, el sonido del tarareo de Lilith se produjo a nuestro lado. La melodía relajada me tranquilizó un poco. Si estuviera sola aquí, desde hace mucho tiempo que habría llorado.
Después de que terminó de tararear la canción…
― Oye, Iris. ― Lilith caminó con su paso habitual, volviendo la cabeza para mirarme. ― ¿Puedo pedirte un favor?
― ¿Cuál? ― Miré a Lilith desde los brazos de Volkov.
― Continúa la historia.
― Dios Demonio de Tercer Grado Visa Darke.
― Pero no tenemos el libro ahora.
Lilith permaneció en silencio por un momento, luego dijo:
― ¿No recuerdas el contenido?
― ¿Eh?
La miré con sorpresa.
― ¿No lo has leído y memorizado completamente? Sé que ya lo leíste en su totalidad.
― E- erm, bueno…― Comencé a tartamudear.
― ¿Tu vista se encuentra en tan malas condiciones?
Al escuchar sus preguntas, tragué saliva. La lluvia frente a mí se detuvo por un momento.
Lilith tenía una expresión complicada en su rostro, mirándome sin parpadear desde el otro lado de la lluvia. Frunció el ceño con preocupación, a pesar de que una sonrisa alentadora surgió en las comisuras de su boca.
― Lo sé, después de todo, hemos estados juntas todo este tiempo. Recientemente has estado soltando los materiales de desecho y caminando con paso vacilante.
Tenía razón.
Últimamente, mi visión ha empeorado con rapidez. Si "lloviznaba" aún podía ver, pero cuando "llovía a cantaros", unas líneas blancas verticales bloqueaban mi visión. Además, las veces que llovía con intensidad se prolongaban conforme pasaban los días.
Eso era porque deseaba terminar el libro antes de perder mi vista. No quería que las tiernas reuniones del club de lectura acabaran por mi culpa.
― Lamento haberte preocupado. ―Me disculpé. El cabello largo de Lilith se balanceó mientras negaba con la cabeza.
― No tienes que disculparte. ¿…Terminaste los libros?
Asentí.
― Entonces déjame pedírtelo de nuevo. Quiero saber cómo acabó Darke.
Lilith levantó la cabeza y me miró. Su tono era bastante educado para ser el suyo.
― …Bien, entiendo.
No creo que estuviéramos realizando pasatiempos en momentos de urgencia. Pienso que Lilith probablemente se sentía inquieta si no hacíamos nada. Al igual que yo. Y Volkov también podría sentir lo mismo.
En la oscuridad, sin un destino, sin ningún lugar seguro para estar, y sin saber cuándo nos perseguirían.
Necesitábamos esa historia.
La historia de los recuerdos felices y apacibles del dios demonio de camisa negra que normalmente holgazaneaba, pero que en realidad era muy comprensivo, y el anillo plateado serio pero descuidado.
Por lo tanto, comencé a leer.
La reunión del "club nocturno de lectura" comenzó.
― El cuerpo de Flo Snow siguió temblando a causa del impacto. Así es, Darke preparó un nuevo anillo para él.
Era el séptimo volumen de la serie "El regalo del Dios Demonio."
A medida que la historia se desarrollaba, Lilith realizaba sonidos como “¡Ah!" o "Uuu…” y así sucesivamente a mi lado. Abrazándome, Volkov también hacia ruidos profundos de reflexión algunas veces. Ambos eran lectores apasionados.
En el sexto volumen, el anterior a este, el anillo mágico Flo Snow perdió su confianza y "huyó de casa", del castillo del dios demonio. Después de eso, Darke creó un "nuevo anillo" para reemplazarla, esa era la primera mitad del séptimo volumen.
En la última parte del séptimo volumen, se expuso la razón por la que Darke creó un nuevo anillo: El nuevo anillo sería el "nuevo cuerpo" de Flo Snow. Originalmente ella era un "alma" que dormía en el santuario del mundo de los demonios y que revivió utilizando la sortija como medio. Después de años de uso, el anillo se desgastó, y después de que Darke advirtió el hecho, hizo uno nuevo para trasladar a Flo. La razón por la que dejó el castillo por un largo tiempo fue para reunir los materiales para ella.
― Darke dijo con una voz amable: Mi querida Flo Snow. Hoy quiero darte un regalo. Después de decir eso, sacó un anillo blanco y original. Era hermoso, moldeado con cristales en forma de copos de nieve, "Ahora ya no tendrás ningún problema. Para siempre, eternamente bien." Conmovida, Flo no sabía qué decir. Sin embargo, en ese momento…
Después de mover el alma de Flo al nuevo anillo, aparecieron anomalías en el cuerpo de Darke. Al crear una nueva sortija, utilizó todos sus poderes mágicos.
― El cuerpo de Darke se convirtió progresiva y lentamente en partículas de luz, desapareciendo en el aire. Flo miró fijamente su silueta, gritando: "¡Ahh, Darke, por favor no te vayas! ¡No me dejes sola!" Darke sostuvo su brazo con dulzura y dijo: "Flo, lo siento. Además, gracias por todo lo que has hecho". Darke se transformó en una bola de luz, mostrando una última sonrisa, "siempre me gustaste". Después de decir eso, el cuerpo de Darke se convirtió completamente en partículas de luz, salpicando todo. Entonces, éstas se elevaron al cielo y desaparecieron.
Después de que leí eso, me detuve. A mi lado, vinieron sonidos de llanto.
― ¿Lilith?
― Darke… ― Lilith presionó su mano izquierda en las esquinas de sus ojos, secándose las lágrimas. Después de eso, murmuró en un tono muy descontento ― Creí que sería un final feliz…
Inhalé después de terminar el resto del séptimo volumen.
Como si estuviéramos recordando las mejores partes de la historia, los tres caminamos en silencio durante un buen rato.
Luego de unos cinco minutos, dije:
― Entonces, hemos llegado al octavo volumen. El último…
Lilith levantó la mano.
― Espera un minutos, Iris. Vamos a escuchar el siguiente volumen en otra ocasión. Es un verdadero desperdicio escuchar todo de una sola vez, además…
Probablemente a causa de que recordó una parte de la historia, Lilith quedó destrozada.
―…Entendido ― Respondí comprensiva.
― Volkov, ¿Está bien? ― Preguntó Lilith. Volkov asintió ligeramente.
Después de que terminó la reunión del club nocturno de lectura, los tres continuamos avanzando en silencio. Como si estuviéramos andando en un túnel oscuro, caminamos hacia las profundidades de la oscuridad, adentrándonos en ella. En cuanto a lo que nos espera, ninguno de nosotros lo sabe.
Sólo sonaban discretamente la lluvia y el agua que fluía.
BATERÍA =02:14:17
La persona que encontró ese lugar fue Lilith.
Cuando ya casi amanecía, comenzamos a ponernos ansiosos por encontrar un lugar para escondernos durante el día.
― ¿Esta no es la entrada a los canales de agua?
Lilith señaló la entrada a los canales bajo el puente de hierro. El área estaba cubierta de arbustos y la entrada también se encontraba toda oxidada. Esto me recordó que el demonio dios Darke utilizó una salida cubierta con arbustos cuando dejó secretamente el castillo.
― Volkov, trata de abrirla.
Al escuchar las instrucciones de Lilith, Volkov dobló las rodillas, extendiendo sus manos hacia la cubierta de los canales. Sonó un ruido de fricción de metal, luego la tapa se abrió con un sonido férrico. Debajo de la tapa había un hoyo, incitándonos a entrar al oscuro mundo subterráneo.
― ¿Y ahora qué?
Observé el hoyo mientras preguntaba, entonces Lilith respondió.
― Sólo podemos entrar. Pronto va a ser de día.
― Pero… ― Miré a Volkov.
― Ah, así es…
Lilith también parecía haberse dado cuenta. El diámetro del hoyo que conducía a los canales era de aproximadamente un metro de ancho. Dejándome de lado al igual que a Lilith, Volkov nunca podría entrar en él.
Ella suspiró levemente, diciendo.
― Entonces no tenemos opción. Vamos a encontrar otro lugar. ― Lilith abandonó el plan de utilizar los canales.
En ese momento, Volkov dijo repentinamente.
― Volkov, se queda.
― ¿Hmm? – Lilith había dado unos pasos hacia delante. Se volteó y dijo, ― ¿De qué hablas, Volkov?
― Volkov, se queda. …Lilith, e, Iris, váyanse.
― ¿Eh? ¿Estás diciéndonos que nos vayamos primero?
Volkov asintió.
― Idiota, ¿Para qué estás pretendiendo ser genial?
Lilith dio un golpecito con sus dedos al brazo de Volkov. Sin embargo, él no le respondió, pero colocó su gran brazo derecho sobre sus hombros.
― ¿C- cuál es el significado de tu mano…?
― Aquí.
― ¿Eh?
― Están, aquí.
Ese fue el momento más oscuro antes del amanecer.
Un sin número de puntos que parecían estrellas aparecieron en el cielo que Volkov miraba.
― ¡Oye! ¿¡Esos no son del ejército!?
Los puntos en el cielo nocturno se hicieron más grandes. Esas eran las unidades de helicópteros. Los reflectores pasaron por encima de nuestras cabezas.
― Lilith, vete, rápidamente.
― ¿¡De qué hablas!? ¡Estamos escapando juntos!
Sin embargo, Volkov sujetó vigorosamente los hombros de Lilith, repitiendo sus palabras anteriores.
― Volkov, se queda.
Entonces cargó a Lilith a la fuerza, empujándola hacia abajo de la entrada.
― ¡Espera un minuto, Volkov! ¡Suéltame! – Lilith forcejeó frenéticamente, pero Volkov no se detuvo.
― Los militares, persiguen, a Volkov.
Volkov me cargó también, empujándome hacia abajo de los canales después de Lilith.
En ese momento, Volkov me miró repentinamente. Parecía que sus ojos imploraban algo silenciosamente. Eso probablemente sería…
― Lilith, vamos.
Jalé a Lilith.
―Espera, ¿¡Por qué estás diciendo esto también!?
―Por favor, considera los sentimientos de Volkov.
―Yo
―Rompió. – Volkov dijo repentinamente. ― Volkov, rompió.
― ¿…Eh? –Lilith miró a Volkov con inquietud en todo su rostro.
Como si estuviera hablando de cosas que no le importaban, explicó: ― Volkov, se quemó, en, camión. El circuito, de seguridad, se rompió. Así que, Volkov, utilizó, armas… entonces, eso, se activó.
― Se activó… ¿Qué?
Lilith preguntó cautelosamente, como si tuviera miedo de escuchar la respuesta, mientras que Volkov respondió con su voz profunda como de costumbre.
― La configuración de autodestrucción.
En ese instante, Lilith se quedó estupefacta.
Volkov no miente, y no bromea. Ni una sola vez.
Agarré la escalera de los canales de agua, mirando otra vez el rostro de Volkov. Una voluntad silenciosa pero determinada estaba escondida en su par de ojos cuadrados.
Me di cuenta. Volkov estaba asustado. Tenía miedo de molestarnos si escapaba con nosotros como robot militar.
Lilith negó con la cabeza lentamente, preguntando.
― ¿Estás bromeando, cierto? Configuraciones de autodestrucción y cosas por el estilo son sólo mentiras en las que acabas de pensar… ¿Cierto?”
Lilith lo observó con una mirada penetrante.
Volkov respondió simplemente:
― De verdad. Así que… adiós.
La tapa de la entrada fue cubierta. El rostro de Volkov también desapareció gradualmente.
― ¡Volkov, no! ¡No decidas las cosas por ti mismo! ¡Estamos escapando juntos!
Él no le respondió a Lilith, sino que me miró mientras decía.
― Iris, te dejo a Lilith.
Asentí. Su determinación no se detendría. Además, no podíamos detenerlo solas con nuestras fuerzas.
Pero Lilith no se rindió, y gritó.
― ¿Qué estás haciendo? ¡Detente! ¡Suéltame! ― Mientras apartaba frenéticamente las manos de Volkov con su mano izquierda. Él sostuvo con fuerza los brazos de Lilith, impidiendo su movimiento. Entonces, la miró directamente. ― ¿…Volkov?
Lilith lanzó una mirada inquieta hacia el gigante que detuvo repentinamente sus movimientos. Volkov miró a Lilith en silencio. Era como si el tiempo hubiera dejado de avanzar en ese momento, los dos se miraban el uno al otro.
― Lilith.
En ese momento, las palabras de Volkov no fueron discontinuas como de costumbre, sino fluidas como las de un hombre joven.
Esas palabras sonaron como una confesión.
― Es tan genial haberte conocido.
Los ojos de Lilith giraron. Sus labios temblaron, se veía como si quisiera decir algo.
Pero al instante siguiente, Volkov se estrelló contra ella.
― ¡Ahh! ― Lilith dio un gritó breve, cayendo en las profundidades de los canales. Caí junto con ella.
En el último momento antes de caernos, vi un brillo triste en los ojos de Volkov. Aún así, la entrada a los canales de agua fue cubierta rápidamente y el resplandor desapareció.
BATERÍA =02:01:40
Caímos al curso del agua. Lilith y yo creamos una ola enorme, y fuimos arrastradas por el torrente.
— ¡Uwaa! Floté después de hundirme por un momento, y fui arrastrada por la corriente. Remé frenéticamente con mis brazos, pero mi cuerpo, destruido, no pudo hacer nada.
— ¡Iris! Lilith asomó su cabeza fuera del agua y agarró mi brazo.
Después de eso, me llevó hasta la orilla de cemento. Fuimos llevadas cien metro más allá de dónde estábamos originalmente. Cargándome, Lilith salió del agua.
— ¡…Coff, coff! Escupió mucha agua mientras mantenía su posición, sosteniendo su pierna izquierda. Todas las escaleras habían sido construidas al lado de la corriente de agua en estos pasajes. —… En serio, ¡Qué crees que está haciendo!
― Lilith gritó.
— Ka, kaka…
— Después de hacer esos extraños sonidos, finalmente hablé
— Li-Lilith… kaka… Al parecer mis circuitos hicieron corto circuito después de ser mojados por el agua.
— ¿Estás bien? Estás empapada
― Lilith levantó mi cuerpo como si sostuviera un bebé, sacudiéndome con fuerza hacia arriba y hacia abajo. Gotas grandes de agua cayeron de mi cuerpo, mojando sus pies.
— ¡Acaso no es mala suerte!
― Lilith gritó frustrada. Frunció el ceño, dando una expresión de enojo. Sin embargo sé que solo intenta ser valiente. La prueba es que continuaba observando la dirección del curso del agua “río arriba”.
Ese era el lugar en que Volkov se había separado de nosotras. En silencio miré en la misma dirección.
El agua fluía muy rápido “río abajo”, y el paso no estaba conectado en dirección de “río arriba”, así que era imposible volver nadando. Después de sumirse en sus profundos pensamientos un rato, ella levantó su cabeza otra vez.
— Vámonos, Iris.
— …Está bien. Respondí en voz baja. Después de eso, Lilith me cargó en su espalda.
BATERÍA =01:49:52
Nos quedamos en silencio por un largo tiempo.
Aunque no podía ayudar de ninguna manera, aún traté de contribuir; cambié las luces en mis configuraciones visuales a una antorcha, iluminando el camino frente a nosotras.
Seguí pensando en Volkov en la espalda de Lilith. ¿Qué le ocurrió después de eso? ¿Luchó contra los militares? ¿La configuración de autodestrucción estaba enlazada?
Lilith no habló. Debe estar pensando en lo mismo.
Después de unos diez minutos.
Lilith habló repentinamente:
― Ese chico, es realmente lento. Su vista no era buena, y su oído tampoco. Incluso tartamudeaba al hablar.
― Mnn…
¿Qué está tratando de decir?
― Una de las razones es que eran las secuelas de los días en que estuvo en el ejército, pero no era lo único.
Después de decir eso, bajó la voz.
― Es mi culpa.
― ¿…Cómo?
― Disminuyeron mucho recientemente, pero al principio habían muchas bombas en los sitios de construcción. Lo más común era que diario unos tres robots resultaran bombardeados. …Al ver la situación, ¿La mayoría de las personas no dejaría de llevar materiales de desecho que parecen bombas?
Ajustó su postura, empujándome hacia arriba. La abracé otra vez.
― Pero ese chico no hizo eso. Sólo buscaba los materiales que parecían bombas para llevarlos ― La voz de Lilith comenzó a temblar.
― ¿Por qué? ¿Eso no es suicida?
― Sí, es suicida. Sin importar que tan resistente sea Volkov, se convertiría en chatarra después de ser bombardeado una y otra vez. Aun así, ese chico llevaba las bombas. ¿Por qué crees que hizo eso?
No hablé. Lilith continuó con voz temblorosa.
― Fue por mí. ― Dijo con una expresión de impotencia, sus palabras era mucho más rápidas que lo normal cuando hablaba con voz temblorosa.
― Es tan idiota. Al decir algo como "no me descompondré aunque las bombas exploten", y luego hasta llevó mi parte. Pero se averió poco a poco. No puede ver ni escuchar bien, incluso su forma de hablar se volvió extraña. Aun así, ese chico llevó las bombas. Después de que le dije que se detuviera, ¿Qué crees que dijo? Lilith aceleró su ritmo, como si quisiera quitar algo de nuestro camino.
― Volkov...lleva...bomba.
Imitó la forma de hablar de Volkov.
― Lilith...segura.
Su voz se detuvo por el dolor.
―Volkov...feliz…
En ese momento, se detuvo repentinamente.
―Realmente… muy… idiota…
Un líquido goteó en mi brazo que rodeaba sus hombros. Las gotas de agua pasaron por mi extremidad hasta el suelo.
— Volkov...sabe...cómo... matar.
Las palabras de Volkov resonaron en mi mente.
— Pero...no...sabe...cómo... vivir.
En esa ocasión, dijo que no sabía cómo vivir. Lo hizo con una expresión de tristeza.
Pero esa no es la verdad. Lo encontró.
Al conocer a Lilith, llevar bombas por Lilith, luchar contra la policía e incluso los militares sólo por Lilith.
— Es tan genial haberte conocido. ― Dijo eso cuando nos separamos. Ahora lo entiendo a la perfección.
Vivió por Lilith. Esa fue la segunda vida de Volkov Galosh después de que perdió sus campos de batalla. Lilith aún estaba llorando en silencio.
Permanecí sin hacer ruido, sólo que un poco de fuerza se reunió en mis brazos.
Como la Profesora solía hacer, la abracé suavemente por la espalda.
Eso fue un poco después de que una explosión ensordecedora sonara desde arriba.
Probablemente es el sonido de nuestro amigo volando en pedazos.
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