jueves, 22 de marzo de 2018

Iris en Días Lluviosos 1.5



TRES DÍAS ANTES

Esta mañana es diferente a las otras.

Una lluvia discontinua y melancólica comenzó desde el amanecer. Como si el cielo estuviera llorando porque se fuera a separar del sol, la lluvia aislada hace que las personas también se sientan deprimidas.

Desperté a la Profesora y después le prepare el desayuno. Pero hoy, queme una parte del huevo accidentalmente, me pregunto por qué.

En esta mañana inusual, la Profesora también me dijo algo raro.

– Iris, ummm…

Mientras salía del arco de la entrada, la Profesora me miró desde el lugar donde el patio se conecta con las calles de afuera.

– ¿Qué pasa, Profesora?

– Hoy, después de que vuelva a casa, tengo algo importante que decirte.

– ¿Algo…importante?

La profesora asintió, mientras sostenía una sombrilla.

Su expresión se veía muy serena, pero al mismo tiempo aislada.

Pregunté ¿Qué pasa? y levanté un poco la sombrilla, mirando el rostro de la Profesora.

– Te lo diré después de que venga a casa. Sí, justo después de la cena.

– ¡Estando así de misteriosa, me importa mucho!

– Je, je, je. Mmm, no es nada malo. ¿Cómo debería decir esto…? Ah ¿Podrías decir que es un regalo?

Grité fuertemente ¡Eso es genial! y levanté más la sombrilla.

– ¿¡Qué me va a dar!? ¡Quiero una solicitud de matrimonio con la Profesora!

– No digas disparates. Ah, pero, una solicitud de matrimonio, eh… Tiene el significado de “felicidad eterna”.

– ¿Uh? ¿¡Eterna!? ¿¡Qué es eso!?

– Te lo diré cuando regrese. Mientras tanto se una niña buena.


– ¡Entendido! ¡La Iris de la Profesora será una niña muy muy buena hoy también!

– Entonces, me voy.

La Profesora comenzó a caminar.

– ¡Cuídese en el camino!, ¡Venga a casa temprano!

Sin voltear a ver, la Profesora agitó ligeramente su mano derecha.

La sombrilla azul era como un dibujo pintado a la ligera con una acuarela, perdía su enfoque con las gotas de lluvia y se volvía brumosa. La Profesora desapareció después de dar vuelta la esquina.

La lluvia comenzó a volverse más intensa. Corrí de vuelta al escalón de la entrada. Por alguna razón, de repente tuve la sensación de que alguien halaba mi cabello, así que me volví para echar un vistazo antes de entrar a la casa.

No había nadie en el arco de la puerta.

Esta tarde, terminé los quehaceres y la tarea de recargarme a mí misma. Después de eso, comencé a estudiar arduamente en el sofá.

Este libro se llama “Nuevo: Teoría básica de la Ingeniería Robótica”, lo tome prestado de la colección de libros de la Profesora. Ella es una joven bella y con una excepcional figura, pero sus estantes están llenos de libros académicos, sin un rastro de libros relacionados con la moda.

A propósito, estoy leyendo el capítulo del libro “Emociones y expresión de los Robots”

El tema del capítulo habla de cómo las “emociones” a cargo del circuito mental de un robot, afectan la “expresión”, que es externada a través de la piel artificial de sus rostros.

Los humanos ríen cuando están felices y lloran cuando están tristes.

No obstante, es diferente en el caso de los robots. Si un circuito mental especial no está instalado en su cuerpo, no tendrán “emociones”; si su piel artificial y sus músculos no son modificados por un técnico con habilidades considerables, los robots tampoco serán capaces de transmitir sus “expresiones”.

Además, las expresiones humanas son muy complicadas. Sólo la acción de “reír” se externa con una risa “je je je”, una risa “jo jo”, una sonrisa gentil, una sonrisa dulce, una risa tonta, etcétera, y hay muchas diferencias entre esas manifestaciones. Las expresiones humanas pueden ser categorizadas en unos cuantos cientos, los robots pueden transmitir expresiones parecidas, sólo si se hacen cambios sutiles a su circuito mental. Por lo tanto, los software de expresiones faciales y de reconocimiento de idioma son los mejores y más costosos en el mercado de robots. El precio del software de expresión a veces es más alto, incluso que el del mismo robot.

Tengo instalada la última versión del software de expresión. Estoy agradecida con la Profesora por permitirme reír y llorar, enfurecerme, hacer un berrinche, etcétera.

Cerré el libro que estaba leyendo. Son las 5:45 de la tarde.

La Profesora volverá pronto. Debería preparar la cena ahora,

Sin embargo.

Pasó más de una hora, ahora son las 7:13 de la noche.

— La Profesora es tan lenta…

Ella aún no ha regresado. Está atrasada por casi una hora, trece minutos y veintiún segundos. La olla de la cocina está llena con la cena de hoy estofado con mantequilla estilo laural, y sólo necesita un ligero calentamiento.

— Es tan extraño.

La Profesora me contacta cada vez que viene tarde a casa. Aun así, hoy no he recibido ningún mensaje suyo.

Tengo ganas de llamar al teléfono de la Profesora, pero antes, ella me recordó que no la llame cuando está en el trabajo.

Miré impacientemente las manecillas del reloj de la pared.

Tic-toc, tic-toc.

La Profesora aún no ha regresado.

Tic-toc, tic-toc.

Terminé todos los quehaceres.

Tic-toc, tic-toc.

¿No ha regresado, no ha regresado?

La segunda manecilla giró en un círculo, dos círculos, tres círculos

Al instante en que llegó el séptimo circulo.

Riiiiiiiiing, riiiiiiing…

El teléfono que está en el corredor comenzó a sonar.

— ¡Es la Profesora!

Corrí hacia el pasillo, saltando como un resorte, para contestar el teléfono

– ¡Hola, perdón por la espera! Esta es la residencia Umbrella!

Esperé la respuesta de la parte contraria con un corazón palpitante.

– Perdón por llamar tan tarde. Es el Primer Laboratorio de Robótica de la Universidad Oval.

Una voz masculina venía del otro lado del teléfono. El primer Laboratorio de Robótica de la Universidad Oval es donde la Profesora trabaja.

Al descubrir que no era la Profesora, no pude evitar sentirme decepcionada, pero aun así respondí con calma.

– Soy la robot de Wendy von Umbrella. Ella no se encuentra aquí en este momento, así que por favor, deje un mensaje si desea contactarla. Respondí con el tono de una máquina.

Después de un momento de silencio, el hombre dijo en voz baja:

– Soy Ralph Ciel, asistente de la profesora Umbrella.

La sensibilidad de mi función auditiva se agudizó.

– Si es así. Gracias por cuidar de ella todo este tiempo.

– …acerca de la Profesora Umbrella.

–Sí.

— es extraño.

En ese momento, mi piel se puso de gallina.

¿Por qué esta persona llamó aquí especialmente?

Si quería buscar a la Profesora, la pudo haber llamado a su teléfono

La inquietud y el temor se arrastraron en mi espalda como insectos.

– ¡E-emm!, Por lo tanto, no puede evitar preguntar, ¿¡Le pasó algo a la Profesora!?

Él vaciló por un momento, luego dijo con voz determinada.

El arma afilada de la verdad atravesó mis oídos.

–La Profesora Umbrella murió en un accidente.

— …?

¿Qué…

…pasó…?

¿Qué?

Piensa,

Mundo,

Todo es

– ¿¡hola, hola, hola!?

El sonido de alguien hablando vino del recibidor.

— Visita.

Me pregunto cuánto tiempo pasó.

— Una visita.

La voz electrónica me llamó una y otra vez.

— Hay un visitante en la puerta.

En ese momento, finalmente entré en razón.

– ¿….Ah?

Había algo tocando mi pierna.

Miré hacia abajo, sólo para ver al receptor balanceándose y tocando ligeramente mi pierna.

— Ahhh.

Mis dedos comenzaron a moverse.

— Así es.

— La Profesora…

Los recuerdos perdidos emergieron de las profundidades de mi conciencia.

— Debido a un accidente…

— Una llamada telefónica.

Una terrible llamada telefónica.

— Murió.

— Hay una visita. Por favor, recíbelos inmediatamente.

Debido a que la voz electrónica me apremiaba, comencé a caminar.

Casi como si estuviera huyendo de aquí, bajé paso a paso las escaleras y abrí la puerta.

Salí.

Afuera, ya estaba completamente sumergido en la oscuridad total de la noche.

Caminé hacia el arco de la puerta y vi un auto negro estacionado en la carretera frente a la puerta.

Fuera del asiento del conductor, un hombre vestido con traje y con una expresión de dolor en el rostro, estaba de pie allí. El hombre todavía era joven, pero su rostro era enfermizamente pálido, y sus mejillas estaban hundidas como las de un anciano.

Lo llamé, entonces, sorprendido, dejó el auto contra el que ahora estaba inclinado, proclamando que era el asistente, Ralph Ciel.

Es la persona que hizo la terrible llamada telefónica.

– Usted es la Señorita Iris Rain Umbrella… ¿eh?

Dijo Ralph en voz baja. Asentí en silencio.

Después de eso, la puerta del auto se abrió silenciosamente. Debido a las exhortaciones de Ralph, me senté en el asiento que está junto al del conductor.

No pregunté por la ubicación del lugar a donde nos dirigíamos.

Cuando me senté en el auto, miré hacia afuera con la mirada perdida. Las luces neón de la Calle Comercial despedían rayos de luz delgados, como un meteorito cayendo, alejándose poco a poco.

Ralph no habló. No tanto porque estuviera preocupado por mí, sino más bien porque no tenía energías para hablar. El problema más apremiante era que el único tema en común entre nosotros es la Profesora, pero si la mencionamos, entraríamos en contacto con las terribles noticias, sin importar lo que digamos.

Después de unos diez minutos, el auto llegó al hospital. Me bajé del coche y miré el edificio blanco que nos saludaba en el cielo oscuro.

Ralph me llevó a la parte subterránea del hospital. Nos sometieron a un buen número de controles de seguridad en el camino, en el pasillo y en el elevador, y hurgaron nuestras identificaciones y otros artículos. Después de saber que soy la robot de la Profesora, algunas personas me miraron con una expresión curiosa.

La habitación estaba al final de un pasillo en el nivel B4.

Al empujar la puerta que tenía el letrero de “cuarto frio”, pude ver una capsula redonda, parecida a una caja, de unos dos metros, en el centro de la habitación. De acuerdo a Ralph, el cuerpo de la Profesora estaba guardado en la caja blanca.

Antes de abrir la caja, Ralph me explicó de forma simple el “incidente”.

Esta mañana, la Profesora estaba en el séptimo laboratorio de análisis de disección en el doceavo piso, realizando el trabajo de “disección judicial.” Muchos incidentes de alborotos como este han sucedido recientemente, y estos robots son enviados al laboratorio en repetidas ocasiones. Esta vez, recordé al robot que enloqueció en la Plaza Fuente Venus.

– El incidente ocurrió alrededor de treinta minutos después de que comenzó la disección. Ralph se mojó los labios y continuó.

Después de que el robot fue llevado a la habitación de análisis de disección, el grupo de la Profesora y de Ralph comenzó a disecarlo.

Después de treinta minutos, el progreso de la disección era bastante bueno, y fue en ese momento en que ocurrió el accidente. El robot se reinició, se puso de pie y comenzó a destrozar todo. Aunque su nivel de batería era bastante bajo, todavía se reinició, y se desconoce la razón. Antes de que se las arreglaran para usar el arma laser de emergencia, el robot derrumbó las gruesas paredes de la habitación de análisis de disección. Este es un enorme poder, inimaginable para los humanos en condiciones normales.

– La Profesora Umbrella era la persona más cercana en ese momento… Ya que todo pasó de repente, no tuvo tiempo de huir, así que el robot…

El abdomen de la Profesora fue atravesado.

La Profesora está muerta.

Después de eso, el robot fue neutralizado con el arma laser

Y lo que sigue es el ahora.

La tapa de la capsula se abrió como una flor, luego su cuerpo apareció ante mi

– Pro- fesora…

Me tambalee como una sonámbula hacia la Profesora, que yacía dentro.

El rostro de la Profesora había perdido su color habitual, pero lucía muy pacífico, como si durmiera. Aun así, se podía ver una mancha de sangre en la comisura de su boca. La sangre roja pegada a su pecho y vientre se veía muy extraña, en contraste con su cara blanca, así que no pude evitar mirarla por algún tiempo. Como si fuera una rosa roja encerrada en el blanco hielo, la Profesora irradiaba un cierto sentido de belleza.

Extendí mi mano hacia la Profesora, tocando su rostro blanco.

Qué frio.

El cuerpo de la Profesora estaba tan frio que sospeché que mi función para percibir la temperatura había funcionado incorrectamente. La temperatura de su cuerpo era mucho más baja que la de una persona viva.

Comencé a suplicar silenciosamente.

Profesora. Soy yo, tu Iris.

Profesora. ¿Duele? Perdiste mucha sangre, así que es probable que duela.

Profesora. ¿Por qué hiciste algo tan peligroso? ¿Por qué no simplemente dejaste que los otros se encargaran del robot enfurecido?

Profesora; Profesora, quien ayudó a los robots todo este tiempo, ¿Por qué tuviste que ser asesinada por un robot? Esto no tiene sentido.

Profesora. Estoy aquí. Tu Iris está aquí.

Así que, por favor, abre los ojos. Dame una orden. Hazme una broma. Toca mi cabello…

Justo en este momento.

“Eso” despidió un brillo tenue en la esquina de mi visión. Después de mirarlo de cerca, vi una caja de cigarrillos familiar, en la pequeña mesa sobre la que estaba la capsula que contenía el cuerpo de la Profesora. Ella amaba esta caja cerrada que era como un collar.

Extendí mi mano hacia ella. Mis dedos aun temblaban cómicamente.

El estuche de cigarrillos en mi mano, estaba manchado con sangre, y sólo se podía ver un cigarrillo circular al abrir la tapa ovalada.

– Ahhh…

Y en ese momento, me di cuenta.

Una foto pequeña estaba pegada en el interior de la tapa. Esta fotografía tenía como fondo el cartel de una película, había una chica joven sonriendo forzosamente y otra mujer con una sonrisa maléfica en su rostro, colocando su mano en los hombros de la chica.

Esta es la foto grupal que la Profesora y yo nos tomamos antes de esto.

—Hasta su muerte, la Profesora Umbrella estuvo sosteniendo fuertemente ese estuche de cigarrillos. —dijo Ralph en voz baja.








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