jueves, 22 de marzo de 2018
Iris en Días Lluviosos 2.1
DÍA 1
Silbido.
¿?
Se escuchaba un sonido.
Como de lluvia
Como de una televisión de mala calidad
Un sonido
Penetrante.
Entonces, me desperté.
-—Mí.
Mi conciencia regresó gradualmente.
— ¿Estoy ….v…viva…?
Todavía estoy viva, al menos mi circuito mental no está dañado al grado de no poder confirmar el mundo exterior.
Aún así, mi campo de visión no estaba claro. La calidad de mi visión era extremadamente baja, frente a mis ojos bailaban partículas parecidas a la arena. Además de eso, habían esas "líneas" que aparecen frecuentemente en las películas viejas. Un buen número de líneas blancas aparecieron delante de mí.
El asunto más urgente era que mi visión era monocromática no tenía color. Este era un mundo aburrido de sólo blanco y negro.
— ¿Qué…pasa con esto?
Busqué recuerdos en la conciencia borrosa de mi mente.
Me convertí en chatarra en la industria del desmantelamiento. Removieron mis brazos y piernas, al igual que mi cabeza y cuerpo.
— Entonces, ¿dónde estoy?
Mi ajuste auditivo recuperó su función gradualmente. Ahora puedo diferenciar los sonidos que me rodean.
“¡Oye, muévelo por allí!” “¡Deja de perder el tiempo!” “¡Idiota, muévete más rápido!” a mi alrededor se escuchaban gritos de enojo y sonidos de timbre. Además de ruidos intensos de golpes a algún metal.
—¿Un lugar… de construcción?
Miré a mi alrededor. Sin embargo, mi visión monocromática, que había perdido todo color era incapaz de comprender la situación actual. Además, las líneas blancas como lluvia casi cubrían mi campo de visión. Se sentía como si estuviera mirando este mundo a través de un par de goggles llenos de rasguños.
Entrecerré los ojos por algún tiempo para pensar y así entender la situación.
Después de eso, me di cuenta de algo.
—¿ Quién es?
Al percibir una presencia, giré la cabeza y vi un robot.
Era un robot extravagante.
Su cabeza era como un balde de acero que tenía integrados unos ojos similares a binoculares, también poseía una boca que en realidad era un pequeño altavoz. Su apariencia era completamente del estilo de los productos experimentales del siglo pasado hechos por estudiantes de ciencias.
Su cuerpo también era espantoso. Su brazo izquierdo era más corto que el derecho por 10 centímetros, todos sus dedos estaban hinchados como su estuvieran quemados. No tenía piernas, un canal continuo lleno de óxido las remplazaba. Las magnitudes y la organización de las partes de su cuerpo estaban muy descoordinados.
Probablemente él era uno de los robots hechos con algunas partes sobrantes de las tiendas de segunda mano. Se reactivaron forzosamente al conectarlos a un núcleo del sistema y del circuito mental. Quizá eso es.
Hicieron un robot al azar con partes aleatorias. Un robot con apariencia trágica y forma extraña.
Éste comenzó a mirarme.
— ¿Qué pasa?
Al sentirme algo incomoda, retrocedí y el robot se fue hacia atrás al mismo tiempo.
— ¿Eh?
Levanté mi "mano derecha" y entonces él levantó su "mano izquierda". Era como si me estuviera mirando en un espejo.
Vi mis manos. Las puntas de mis dedos estaban hinchadas como las del robot que tenía enfrente.
— Tal vez…
La posibilidad me hizo temblar. Aun así, un pensamiento convincente se generó en mí. He sido desmantelada y me convirtieron en chatarra. Entonces ¿Cómo podía tener mi cuerpo original?
Lo que significa.
Giré el canal continuo de mi cuerpo para acercarme a "él". Y también se acercó a mí.
El extraño robot reflejado en el espejo incuestionablemente era yo.
"Lo miré" un momento. Como estaba muy impactada, no pude decir ni una palabra. Ni siquiera pude mover mi cuerpo.
Esta… soy yo
Mis pensamientos no podían comprender lo que me estaba pasando.
Miré otra vez al robot que se encontraba frente a mí. Tenía una cabeza como un balde volteado, ojos como binoculares y un pequeño altavoz que hacía de boca. Un brazo izquierdo excepcionalmente corto, no, este es el brazo derecho.
—Mn…
Empecé a sentir nauseas. Una fuerte sensación que surgió desde el fondo de mi garganta, como si mi cuerpo se estuviera descomponiendo completamente con el tiempo. Sufrí ligeros espasmos por un momento al suprimir el vómito que sería imposible que saliera.
Después de que la sensación disminuyó, comencé a detestar al robot que estaba frente a mí de repente. Era un auto disgusto tan severo que podría hacer que la gente perdiera la esperanza.
Después de eso, actué como si me hubiera vuelto loca; En realidad, tal vez ya lo estaba y comencé a golpear mi cabeza en el espejo que reflejaba mi contorno. Como si pudiera negar mi apariencia al hacer eso.
Es una mentira. No. No quiero creer esto. Maldije repetidamente al robot frente a mí.
¿En dónde están los ojos azules como el cielo?, ¿En dónde están las extremidades delgadas de las que estaba tan orgullosa?, ¿Y mi piel blanca como la nieve?, ¿Y mi cabello castaño?
Por qué, por qué, soy, soy
¿Por qué soy una robot tan fea?
Probablemente debido al impacto de la colisión, de repente, un sonido metálico vino de mi cráneo. Parece que cayó una parte.
— Así es.
Me decidí. No necesito un cuerpo como este. Puedo reducirlo a polvo. Dejar que simplemente se rompa en pedazos.
Por lo tanto, comencé a golpear mi cabeza de nuevo. Use toda mi fuerza al azotarla una y otra vez. No podía sentir dolor. En el espejo aparecieron grietas y mi cabeza se deformó un poco.
En ese momento.
—¡Oye, nuevo!, ¿¡Qué estás haciendo!?
Un rugido furioso hizo eco detrás de mí.
—¡No te muevas!, ¡Es una orden!
Al instante que escuché la orden, mi cuerpo se paralizó repentinamente. No podía moverme, como si me hubiera congelado.
Un hombre vestido de gris caminó hacia mí. Un distintivo parecido al logo de una compañía adornaba su pecho.
El hombre se dirigió a mí y me miró con sus ojos negros como pantanos fangosos.
—La carga… parece estar bien. ¡Escucha, apresúrate y ve a tu puesto!
—Entendido…
Mi voz ya no era la de una jovencita, sino una electrónica ordinaria. Una voz mecánica que carecía de confianza en sí misma.
Mi mente aún estaba confundida, pero mi cuerpo comenzó a moverse haciendo sonidos chirriantes y retrocediendo ligeramente. En ese momento, me di cuenta de que golpeé mi cabeza contra un vidrio enorme. Aparte del espejo, había mucha basura apilada en el área.
—¡Date prisa y vete! ¡Es una orden!
El rugido furioso del hombre hizo que mi cuerpo se congelara y mi canal continuo comenzó a moverse por sí solo.
Probablemente bajé unos cien metros de la pendiente. En un pequeño cerro en el área estaban apiladas barras de acero, concreto y otros materiales de construcción. Otros robots estaban llevando esos materiales cuesta arriba. Parecía que ese era mi nuevo trabajo.
Por lo tanto, comencé a transportarlos. A pesar de que no me sentía a gusto haciendo eso, no podía desobedecer las órdenes. El código de comando obligatorio escondido en mi circuito de seguridad hizo que me moviera y que no fuera capaz de desobedecer las órdenes.
¿Dónde estoy? y ¿Por qué estoy haciendo este trabajo? No tenía idea en absoluto. Cargué los materiales unas cuantas veces, decenas de veces, yendo y viniendo en el sitio de construcción. Cuando me detuve, sobrevolaron gritos furiosos como flechas. Cada vez, mi cuerpo se congelaba y luego me movía sin mi consentimiento como si estuviera hipnotizada.
Finalmente, el sol gris desapareció en el horizonte. Aun así, el "trabajo" continuó.
Tarde en la noche. Finalmente terminé mi trabajo por el día de hoy, los otros robots y yo nos reunimos cerca de un almacén. En él estaban apilados escombros y otros materiales de desperdicio, mientras que frente a mí estaban ordenados con esmero unos tableros cuadrados. Éstos eran tableros de carga de aproximadamente un metro. Los robots se alinearon enfrente en una fila y después se conectaron el enchufe a sí mismos uno por uno. La escena parecía de cuerpos salidos de las tumbas alineados para obtener nutrientes.
Me paré frente a la lápida, esperando mi turno. Cuando los trabajadores aparecieron, la cubierta delante de mi pecho se abrió con un chirrido y luego se le conectó un cable delgado.
Al poco tiempo, perdí la conciencia.
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