Capítulo 3: Incluso si el Futuro es Incierto
Parte 5 – La 49ava Isla Flotante
Ahora, ¿cómo uno va a descender desde el cielo hasta la tierra?
El método más simple… bueno, incluso un bebé lo sabría. Ir por el borde de tu isla flotante, y tomas un paso más. Luego literalmente vuelas por cien malumel, al menos serás capaz de darle a la madre tierra un gran beso. Además, es solo una vida. ¡Qué pobre!
Si por alguna razón tal método es de tu agrado, bueno, entonces eres del tipo suertudo. Buscando el método más fácil por segundos, uno encuentra algo más bien difícil. Y si insistes en añadir la condición que en realidad quieres regresar a casa luego de descender, la dificultad se incrementará más.
Se dice que una enorme barrera rodea a todo Regul Aire. Si una aeronave trata de cruzar la barrera, perderás todo el control siendo incapaz de volar bien. Hay un procedimiento especial el cual puede ser llevado en una nave para preverlo, pero desde luego que costara una significante cantidad de dinero y tiempo, haciéndolo esencialmente inaccesible a la mayoría de las personas.
La Plantaginesta, una clase aeronave de transporte élite calendarizaba recoger a los sobrevivientes y recuperar bienes de las expediciones a la tierra, requería de seis días prepararse, incluso con el trabajo procediendo lo más pronto posible.
Willem había tenido toda esa explicación en una base de la Guardia Alada de la Isla Flotante 49.
[¿Y por qué necesitas un barco tan grande?]
[Escoge con cuidado tus palabras, Segundo Técnico. Soy un Primer Técnico, ¿sabes? Soy una persona importante.] Un Gremian en uniforme militar lo dijo con una cara ácida.
El pequeño Gremian apenas era más alto que la cintura de Willem, haciendo fácil de ver debajo de sus hombros. Cosido en uno de ellos, como se dijo, la insignia de un Primer Técnico. Ese fue el momento en que Willem recordó algo que probablemente era muy obvio: la armada tenía un fuerte peso enfatizando en los rangos de la jerarquía. En el pasado, él peleó con la armada del imperio y el viejo reino varias veces, pero nunca perteneció a ellos.
[Mis disculpas, Primer Técnico. Vengo de una humilde ciudad en la frontera, por favor téngame misericordia.]
[Uh… Sí. Eso es bueno.] El Gremian parecía abatido al repentino cambio de actitud de Willem, pero su humor mejoro. [Ahora, ¿Qué es? ¿Por qué necesitas un gran barco? Muy bien, ya que soy un Primer Técnico amable, te iluminare. Después de todo, soy un Primer Técnico de amable corazón.]
Maldita sea, este chico es molesto, Willem pensó en el fondo de su mente mientras se inclinaba con una sonrisa y dijo. [Gracias, Primer Técnico de corazón amable.]
[Muy bien.] El Gremian, ahora de buen humor, empezó a hablar. [Para ponerlo simple, tenemos mucho porque llegar. Esta expedición fue enviada debido al descubrimiento de algo relacionado a una villa Emnetwyte bien preservada. Se espera producir muchos artefactos, por lo cual era una larga expedición, y de acuerdo a los reportes, son reliquias que no podemos darnos el lujo de dejar en el suelo habiendo sido descubiertas.]
[…A diario esta misión de rescate se atrasa, los supervivientes de la situación están más y más en peligro.]
El Gremian hizo una cara que decía ‘¿de qué diablos está hablando ese chico?’. [Ellos bajaron para obtener la sabiduría pérdida de tiempos antiguos. Estoy seguro que todos en la expedición sabían los riegos por adelantado. Además, ya lo sabes, ¿cierto? Dos de nuestras dos armas Anti-Bestias fueron enviadas con ellos. Estoy seguro que serán de uso.]
[……]
El aire en el cuarto parecía congelarse.
Por fuera de la ventana, un ave cayó del cielo.
Un gato dormía debajo de un árbol y se echó a correr.
Los soldados dentro del edificio tenían varios deberes que de pronto fueron asaltados por inexplicables, y severos escalofríos. Algunos cayeron de sus sillas. Algunos gritaron. Algunos vieron alrededor cuidadosamente.
[Los músculos de tu cara parecen estar contrayéndose, ¿pasa algo?] El Gremian preguntó con una cara en blanco, es completamente obvio los cambios que ocurren a su alrededor.
[Oh nada. Solo estaba pensando en cómo estabas en lo correcto, sabio Primer Técnico.]
[Ya veo. Las expresiones faciales de los sin marcas siempre son difíciles de leer. Oh, a propósito, tengo el documento justo. Incluso eres un soez Segundo Técnico, estoy seguro que eres capaz de entender la importancia de esta expedición después de verla.]
Un archivo fue lanzado a la cara de Willem. Era un bulto de nuevas piezas de papel juntadas por una pita, probablemente un reporte. Con una mala letra, el título se leía ‘Reporte de la Segunda Expedición al Nivel de las Ruinas del Suelo K96-MAL’. Mientras escuchaba al pequeño hombre hablar, Willem había estado pensando en que no daba en qué encontrarían allí abajo, pero el archivo atrajo su atención. Una cantidad justa de recursos y personal fueron puestos en la expedición. ¿En qué andaban la Armada y Orlandri?
[¿Puedo tener el privilegio de leerlos?]
[No te los puedes llevar a ningún lado.]
Willem tomó el bulto y lo abrió. Las primeras páginas solo contenían coordinadas, datos de rutas, y otra técnica de información completamente incomprensible para Willem, así que él se los salto. Lo siguiente es un mapa de las ruinas junto a hechos básicos basados en sus descubrimientos. Al parecer, hace 500 años, en las ruinas localizadas había una villa con cerca de 3,000 Emnetwyte. Casas pobres alineadas a amplias calles de piedra. Un gran edificio daba la impresión de ser la alcaldía puesta al noreste. Un bosque probablemente rodeaba la villa esa vez. Un total de cuatro ríos fluían por el área, dos de los cuales fueron artificialmente re-direccionados para ser usados como canaletas o algo similar.
[……]
Wow, muchas cosas eran acorde, Willem pensó. La población de la ciudad era bastante acorde a los 3,000, las calles estaban cubiertas con piedra barata, y había un gran bosque que les rodeaba. Había dos ríos cortos, pero los trazos de la ciudad que se mostraban en el mapa lucían exactamente a la villa que una vez se conoció como Gomag – la ciudad natal de Willem.
Él busco un edificio en particular a las afueras de la ciudad. Hace 500 años, ya se habían agotado y caído. Él no podía encontrarlo. La expedición no fue tan lejos, o tal vez simplemente ningún rastro había desparecido por el pasar de los años.
[No hay nada interesante aquí. La siguiente página, y la siguiente.] El Gremian lo apresuro.
La siguiente página contenía un simple listado de artefactos descubiertos: Talismanes, cerámica, pinturas, libros. Willem sentía como si su cabeza se hubiera llenado de pistas. Sus ojos pasaron por las palabras escritas en la lista, pero su significado falló en registrarse en su mente.
[El reporte fue hecho basado en el reporte más reciente que llego por la nave mensajera del otro día. En otras palabras, los artefactos enlistados que estaban en el suelo, están esperando que los recojamos.]
¿A quién le importa? Willem pensó. Si ellos querían tanto las ilustraciones de los Emnetwyte, él podía hacerlos ahora si le fueran a dar algo de papel y un lápiz. Si quieren un jarrón, él podía hacer uno. Si querían libros, él podía escribir una gran obra maestra que trascendiera los siglos.
Y entonces, los ojos de Willem se colocaron en una palabra a la que no podía dejar. [Arma Excavadora… ¿¡Lapidem Sybilis!?]
[Sí, tal parece que ese nombre estaba grabado en la empuñadura. Estaban diciendo que parecía una espada de alta calidad, así que, con eso, la protección de Regul Aire será más que fuerte.]
El animado Primer Técnico fue a eso, pero sus palabras llegaron por un oído de Willem y salieron por el otro. Lapidem Sybilis. El Inquebrantable Defensor de la Vida. La Kaliyon que el viejo compañero de Willem, Navrutri usó una vez. ¿Pero por qué la encontraron en Gomag? Navrutri fue con ellos a pelear con los Visitors. Casi que todo un continente estaba entre Gomag y Tifana, el sitio del campo de batalla.
Pero espera…
[¡Lapidem! ¡Esa es la respuesta!] El mundo en frente de los ojos de Willem parecía de pronto ser más brillante y deslumbrante.
[¿D-De acuerdo?]
Willem tomó el brazo del Gremian y lo sacudió de arriba hacia abajo. [¡Este es un maravilloso descubrimiento, apuesto Primer Técnico! ¡La expedición será exitosa en un momento crucial! ¡Debemos recuperar a esos valientes hombres y sus artefactos ahora mismo!]
[S-Sí, me alegra que lo entiendas ahora.] El Gremian asistió repetidamente, de alguna manera fue abrumado por el extraño comportamiento de Willem. [Bueno, hablando de eso, creo que necesitaremos a un guardián a bordo del Plantaginesta con nosotros, por lo que tenemos que llevarnos a un usuario de Arma Excavadora.]
Willme pensó un poco. Su petición, desde luego, no era sorprendente. Ahora, no se predijo que un Teimerre atacara una isla flotante. Las predicciones siempre concuerdan, e incluso más, podían determinar la escala del ataque. En otras palabras, batallas no tan grandes ocurrían en Regul Aire en un futuro cercano, lo que significaba que las hadas que fueran llevadas tendrían un menor riesgo. Tomando sentido para la Compañía pedir un escolta, era lógico que la Guardia Alada lo aceptara, y así que naturalmente no tendría sentido que un Segundo Técnico superficial tratara de rehusarse por términos emocionales.
Él pensó algo más. […Tengo una petición, generoso Primer Técnico.]
[¿Hmm?]
[¿Sería posible preparar más de un asiento en esa aeronave?]
Willem dejo su cuarto, salió de la base de la Guardia Alada, y rápidamente camino al camino rural hacia la Segunda Ciudad en la 49ava Isla Flotante.
La isla flotante más cercana era una, la más cercana al centro del grupo. Y generalmente, el número más bajo, la más desarrollada y popular de las islas. Todas las grandes ciudades podían ser encontradas en las islas debajo de 40, y las islas sobre los 70 son mucho más de naturaleza intocable. La 49ava Isla quedaba de alguna manera en el medio. De acuerdo a ello, la ciudad a la que se dirigía Willem tampoco podía ser llamada grande o pequeña. Era muy promedio.
[¡Ah, estás aquí!] Una aburrida Kutori, sentada en un café bajo un parasol verde oscuro con un vaso de jugo vacío y en pastel a medio comer a su lado, noto que Willem caminaba hacia ella cruzando la plaza y saludo. [¡Tarde! ¿Sabes cuánto tiempo te he estado esperando?]
[Es mi culpa, tuve unas cosas que hacer. ¿Lista para irte?]
[Un segundo. Tengo que terminar.] Parecía que lo que decía era bastante literal, pero el pastel sobre el plato en frente de ella desapareció en un pestañeo. La hazaña incluso impresiono a Willem, un guerrero experimentado, se quedó bobo del asombro.
[Mmmm.] La cara de Kutori paso a la de una mujer, con una sonrisa mala. Ahora Willem entendía por qué a ella no le gustaba comer dulces en frente de otras chicas en el almacén. [Bien, vamos a comprar.] Ella lo dijo mientras se levantaba y se ponía su sombrero que había puesto en el asiento vecino.
El prejuicio contra los sin marcas definitivamente no prevalecía en el área, así que no había necesidad de mantener su cabeza cubierta. Willem se lo explico a Kutori antes de salir del almacén, pero simplemente dijo ‘no importa’ y se lo llevo.
[¿Qué orden deberíamos seguir? La librería probablemente esté de último, ya todos decidieron ordenar una tonelada. Puede ser algo pesado caminar con todo.] Dijo Kutori.
[Parece que te estás divirtiendo.]
[¿Así es? Estoy segura que solo es tu imaginación.] Ella empezó caminar. [Rara vez tengo la oportunidad de caminar sola contigo, tal vez sea eso. No, no rara vez, es la primera vez, ¿no?]
[¿De qué hablas?] Willem suspiro. [Cuando nos encontramos primero fuimos a muchos lugares. No me digas que lo olvidaste.]
[Ah… así es. Ahaha.] Kutori trato de reír. [Ahora bien, no entremos en pequeños detalles. Si no nos damos prisa, no llegaremos a casa antes que el sol se ponga.]
[¿Pequeños detalles?]
La pregunta de se encontró con una alarmante mirada.
Es cierto que era una ciudad promedio. La economía no es tan prospera. Los turistas apenas venían de turismo. La población tampoco era grande o pequeña. Tampoco había una extrema seguridad o crimen. La ciudad casi no tenía rasgos distintivos, haciendo difícil que se te ocurriera algún adjetivo para describirla con nada más que ‘promedio’. La ciudad fue hecha simplemente para acomodar a los residentes. Un grupo de niños Borgle ondeaban varas en el aire energéticamente pasando por las callejuelas y pequeñas escaleras las que llenaban las brechas entre los grandes edificios.
Terminaron con más equipaje de lo que Willem esperaba. Para que sus brazos descansaran un poco, ellos decidieron detenerse en un buen parque.
[Hey.] Willem lo dijo mientras se sentaba en un banco.
[¿Hm?]
[¿Estás bien con esto? Por fin eras capaz de moverte con libertad en la isla, ¿sabes? ¿Seguirme mientras hago las compras es lo que realmente quieres—?]
[Alto allí. No necesitas hacer preguntas que ya sabes la respuesta.] Kutori lo remarco a Willem. [Afuera o dentro de la isla, no importa. Solo quiero estar contigo, eso es todo.]
Willem pensó que ella diría algo así.
[Bueno, hay lugares a los que quiero ir y cosas que quiero ver, pero estar contigo es prioritario, así que no hay nada que pueda hacer.]
Willem suspiro. La tragedia que estaba ante él resulto ser una chica inocente, que creció sin saber nada de hombres, habiendo tenido un encuentro dramático un día. Los sentimientos que resultaron ser de un cuento de hadas eran fuertes, puros, y crueles.
[¿Es que te gusto tanto?]
[No lo dije.] Kutori rio.
Un breve silencio confortable quedo entre ellos. El sentimiento que no importa si ellos se quedaran perdidos en este momento por la eternidad incluso fluían en el interior de Willem.
[Me ordenaron enviar un hada soldado a bordo de la aeronave que va hacia la tierra.] Él rompió el ligero silencio, con una gentil voz.
[Mm.]
[Es muy pronto para Tiat, así que no es opción. Era demasiado difícil escoger entre las dos restantes, pero he decidido enviar a Nephren.]
[Mm.]
[Y además, luego de hablar directamente con mi supervisor, también conseguí un puesto.]
[¿…Mm?] Kutori giró a Willem. [¿Qué?]
[A diferencia de la vez en la Isla 15ava, no hay alguna barrera o algo que evite enviar mensajes. Incluso si quiero seguirlos, puedo. La razón es que no quiero esperar su regreso a casa.] Willem empezó a contar con sus dedos. [La segunda es por el nombre de una cierta espada que estaba en la lista de tesoros descubiertos en la expedición. Si es real, quiero tenerla lo más pronto posible.]
[¿Espada?]
Ignorando su pregunta, Willem miro al cielo. [Te has presionado tanto últimamente, ¿verdad?]
[¿…De qué estás hablando?]
[No andes jugando. Puedo imaginar en que has basado tu actitud últimamente. Perdiste algunos recuerdos, ¿no es verdad? ¿O tal vez están desapareciendo mientras hablamos?]
Una carreta se quedó en el camino por fuera del parque y abrió el negocio. Una dulce esencia llenó el área. Los niños de todas partes empezaron a pedirle dinero a sus padres. Incluso los padres que se rehusaron al principio cambiaron de actitud mientras la fragancia llegaba sus narices. ‘Justo antes de la cena’. ‘No quieres tener el hábito de comprar comida impulsivamente’. ‘Bien, solo esta vez’. ‘Disculpe, un pastel de avellana y una baya’.
[¿Cómo lo sabes?] Kutori pregunto.
[Como dije, solo te vi y pude tener la idea.]
Por un rato, Willem sintió algo anormal en la actitud de Kutori. Y mientras la observaba, él notó algo por primera vez, algo que nunca había visto si él no la hubiera visto de cerca.
[Ya veo… me has estado cuidando.]
[¿Crees que no lo estaba?]
[Desde luego que no, pero…] Su expresión de felicidad al mismo tiempo parecía angustiada.
[—Te advierto que no te hagas esperanzas a lo que estoy por decir. No es más que una posibilidad.] Willem tomo un respiro. Luego empezó su explicación. [La espada de la que hable hace rato tiene una Talent que puede preservar la condición mental y cuerpo del usuario. Vi el recuerdo de la destrucción e inútiles ataques emocionales con mis propios ojos. Si tuviera esa espada, puedo ser capaz de resolver tu problema.]
Kutori pestañó una vez. [Dijiste… algo tan ridículo con una cara tan seria.]
[Bueno, el primer paso es hacer que esas ridículas cosas sean realidad para ponerlas en palabras.]
[No creo que sea algo que digas tan orgullosamente.] Kutori rio.
El propietario del carrito grito energéticamente que llego a sus oídos. ‘Gracias, muchas gracias’.
[Bien, no me haré falsas esperanzas. Pero puedo confiar que nunca te rendirás, ¿cierto?]
[Por supuesto.] Willem respondió.
[Y, ¿en cuánto tiempo te vas?]
[Ni idea. ¿Cómo en diez días tal vez? O tal vez un poco más.]
[…También voy.] Kutori murmuró.
[¿Huh?]
[Lo dije, también voy. No eres el único que quiere tener que esperar en casa.]
[¿Qué?]
[Está bien. Todavía recuerdo a Noft y Lan, aunque nunca fui tan cercana a ellas.]
[No no no, nunca pasara. No es que tengamos tanto espacio en la nave. No podemos llevar a alguien sin habilidades solo para ir a dar un paseo…]
La cara de Kutori eventualmente era la de un demonio. Willem, dándose cuenta de su error, se encorvo un poco.
[¿Realmente crees que quiero ir a ‘un paseo’?]
[…No, no es a lo que me refería. Lo sabes, la tierra es un lugar peligroso y no es donde puedas andar casualmente… ah.] Su lengua parecía tener un mal día.
[¿Hmm? ¿Esto te parece casual a ti?]
[¡Voy contigo!]
[¡Te dijo que no es posible!]
Un rato después, Willem descubrió que ese hecho era posible. El regreso por el camino que lo llevaba hacia la base de la Guardia Alada y llevo la situación con el Primer Técnico, que en seguida dio su aprobación. Simplemente puso el nombre de Kutori al final de la lista de la tripulación y Willem tomó una tarjeta de identificación.
[¿Estás enojado?] Kutori lo pregunto cuidadosamente mientras caminaba hacia el puerto. [Tu cara parece algo extraña.]
Willem saco un gran suspiro. [¿Sabes por qué conseguiste el permiso rápidamente?]
[Hmm… ¿porque el Segundo Técnico me presento?]
[No es razón suficiente para llevar a un ciudadano regular a una misión importante sin hacer algún tipo de investigación de sus habilidades.]
El gobierno en la mayoría de islas no tenía un registro de sus ciudadanos. Se debía a la inmensa diversidad de razas y valoraciones mezcladas, bien manejado cada residente con documentos sería una difícil prueba. Bajo la ley en la mayoría de las islas, la nacionalidad es algo que simplemente puede llegar a pago de impuestos al gobierno. Dado con privilegios convenientes, pero no necesariamente era para la vida. Por ejemplo, en la 28ava Isla, había muchos barrios, tales como en el que vivía Willem, donde el caso no había una nacionalidad oficial. Bueno, eso significaba un mal orden público. Como sea, Kutori, solo perdió su estatus como hada, ahora no es más que un ciudadano.
[Usualmente, para ir a una misión de la armada, necesitarías probar que tienes las habilidades necesarias para no arrastrar a otros y también confiar de los oficiales. No hay tal cosa como ser cuidadosa cuando se te considera un ciudadano acompañante.]
[Pero tengo permiso.]
[Básicamente, en el pasado hubo otros oficiales que llevaron a un civil como su secretaria. Y todas esas secretarias eran probablemente del sexo opuesto.]
[¿Hmm…?] Kutori no entendía nada.
El Primer Técnico sonrió irritado cuando Willem regreso a la base con la puesta de Kutori en su cabeza. [Ellos llevaron a sus amantes, llamándolas secretarias.]
[Amantes.] Kutori repitió la palabra lentamente, como si fuera un nuevo vocabulario de una lengua extranjera.
[Por eso pensó que estaba haciendo la misma cosa.]
[…Ah… ya veo.] Ella pensó por un poco, y dijo. [¿Qué hay de malo?]
[Todo…]
[Bueno, ¿tal vez es decir que soy tu esposa algo así?]
[Ese no es el problema.]
De algún lugar en la distancia, las campanas de un carrillón empezar su melódico tono. Willem dejo de caminar un momento y escuchó esa actuación nostálgica hasta el final. El sol empezó a ponerse en el horizonte. La penumbra empezaba a descender-
[Bueno, supongo que no es tan malo. Realmente no hay nada de malo en tratar de corregir el malentendido, y no es como que quiera separarme de ti tampoco.]
[Escuchar eso me alegra, ¿pero esa no es una proposición?]
[Por supuesto que no.] Willem respondió con una cara atónita. [Vamos, andando.] Él apartó sus ojos de ella y empezó a caminar con grandes pasos.
Luego de unos segundos, Kutori fue detrás de él. [¡Espera, espera! ¡Vas demasiado rápido!]
[Lo olvide completamente, pero estamos por perder la aeronave a la Isla 53ava.]
[¿¡…En serio!?]
La Isla 68ava está situada cerca del borde exterior de Regul Aire. Sin aeronaves públicas que vayan allí directamente, y con el fin de pedir un balsero primero necesitaban ir a una isla cercana. Así que naturalmente, Willem tuvo una perfecta razón lógica de caminar rápido. Él definitivamente no trato de preocuparse de su pena o de algo así.
[A este paso no llegaremos a tiempo a casa hoy. Vamos, de prisa, de prisa.]
[¡Bajar el ritmo nos tomara tiempo!]
Mientras el profundo escarlata gradualmente llenaba el cielo sobre ellos, los dos caminaron apresurados por animadas calles de la ciudad hacia el puerto.
Qué soy, la chica pensó eso de sí misma.
Sus recuerdos lentamente desaparecían. Su personalidad se desmoronaba. ¿Ella podía seguir llamándose ‘Kutori’?
Listo, ella había olvidado la mitad del nombre que sus compañeras en el almacén de hadas. Incluso si tratara de estudiar y aprenderse sus nombres, sus recuerdos de ellas se rehusarían en volver.
En tanto en su cuarto.
Mientras en la cafetería estaba rodeada de pequeñas.
Mientras ayudaba a Naigrat con las tareas.
Un misterioso sentimiento de incomodidad constantemente la asfixiaba, incluso al final la rutina de la vida que había formado en sus años, el pensamiento que ella ya no pertenecía aquí de pronto golpeo de alguna parte de su interior sin rima ni razón.
Kutori pensó en su propia condición actual mientras agonizaba. Dolor. Miseria. Soledad. Pero también quería atesorar cada una de esas emociones. Porque una vez esos sentimientos la dejaran, Kutori Nota Seniolis probablemente dejaría de ser para siempre.
Kutori les dijo a todos en el almacén del viaje a la tierra que ella, Willem, y Nephren estaban por ir.
[¿Otra vez volverás a desaparecer?] Una chica de cabello verle le pregunto con una expresión solitaria.
Una chica de cabello rosa colgó su cabeza y miro en blanco al suelo. Parecía como si ella no se hubiera recuperado de su resfriado.
[No es para pensarlo tanto. No es como si fuera a decir adiós para siempre.] Una chica de cabello purpura lo dijo sin más.
[Um… por favor con cuidado. Por favor, por favor con mucho cuidado.] Una chica de cabello naranja lo dijo con una cara preocupada al borde de las lágrimas.
[Tendremos una fiesta de bienvenida cuando regresen, ¿de acuerdo?] Naigrat lo dijo con una sonrisa algo forzada.
[Personalmente, estoy en contra, pero…] Aiseia tenía la cara de una madre renuente con sus hijos egoístas.
[Lo lamento, pero no puedo sentarme a esperar.]
[Bueno, supongo que no hay anda que pueda hacer. Después de todo, eres un monstruo enamorado con solo sentimientos de romance en tu cerebro. si te separas de tu amante probablemente te marchites y arrugues.]
Kutori quería decir algo de regreso, pero sabía que Aiseia tenía razón, así que se rindió. Evitando algún argumento innecesario que fuera a escoger un adulto sabio. Probablemente.
[También quiero ir, pero supongo que no es posible. No se puede hacer nada de todas formas.] Dijo Aiseia.
[No tienes que preocuparte mucho. Te traeré un recuerdo de la tierra.] Kutori lo dijo y dio un pulgar arriba.
Aiseia nunca respondió.
Kutori decidió dejar a Seniolis atrás. Incluso si la llevara, no es como que fuera capaz de blandirla. Sobre todo, como alguien que actúa para encontrar su propia felicidad, ella ya no estaba calificada para tocar esa trágica espada.
[Adiós compañera.] Ella dijo, luego saco su lengua y dio un gesto de burla.
Ella decidió que sería buena mientras decía sus palabras finales a su partida.
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