Capítulo 3: Incluso si el Futuro es Incierto
Parte 2 – La Chica Vencida y la Mujer Enamorada
Willem tuvo un terrible sueño.
En él, su maestro, Navrutri, y el emperador estaban bebiendo y pasando tiempo de viejos. Fueron extremistas en su trato de mujeres a su propia manera, por supuesto que el tema de conversación rápidamente fue a las mujeres. Su maestro, quien en serio era un viejo pervertido de corazón, ofrecía sus opiniones acerca de los pechos y traseros. Navrutri, que decía tener numerosas amantes en varias ciudades a las que viajo (probablemente era cierto), hablando en particular de una mujer hermosa que se encontró en la Confederación de las Arenas Fluyentes. Y finalmente, el emperador, famoso por siempre tocar a sus señoritas de forma inapropiada (y su esposa le gritaba), iba y venía por la carne inocente de su nueva maid con los ojos soñadores de una adolescente.
No quiero ser parte de esto…
Tan pronto Willem lo pensó, sin embargo, sus hombros de pronto fueron tomados por tres manos.
[También quiero que escuches.] Navrutri dijo.
[Escúpelo.] Su maestro le ordenó con una sonrisa ebria.
[Eso me recuerda, escuché que estabas solo con mi sobria el otro día.] El emperador remarco sugestivamente mientras se acercaba más.
Willem trato de huir usando el entrenamiento como una excusa, pero no funciono. Él se sentó en su silla mientras extravagantes cantidades de alcohol fueron puestas en su boca. En poco tiempo, su consciencia empezó a nublarse y sus labios empezaron a moverse por su cuenta, escupiendo el nombre de las mujeres que conocía.
[—Técnico. Yo, Técnico. ¿Por qué está durmiendo aquí?]
Willem Kumesh, Segundo Técnico, despertó al sonido de una voz. Con una rápida mirada fue capaz de entender la situación. La primera cosa que llego a su ojo fue una montaña de papeles desorganizadas. Lo siguiente que llego a su ojo fue una montaña desorganizada de papeles. Derecha, izquierda, arriba, abajo, no importa a dónde mirara veía la misma cosa. En otras palabras, estaba en el cuarto de referencias en el almacén de hadas.
[No estabas en tu cuarto así que me preguntaba en dónde andabas… y luego te encontré aquí precisamente.]
[¿…Aiseia?] Una chica con cabello café parada cerca con sus manos en su cadera y no lucía muy impresionada.
[Mhm. Eres muy propia Aiseia Myse Valglis. Como sea, si no te das prisa a ir a la cafetería ya no habrá desayuno para ti.]
[Ya veo…] La noche anterior tuvo la idea de organizar el cuarto de recursos por primera vez en un rato. Pero como esperaba, probo ser una prueba muy difícil. No solo hizo que perdiera documentos, parecía también una perdida de tiempo, y de algún lugar junto a su agobiante viaje él se había desvanecido en el sofá. [Bueno, no puedo ir sin comida.]
Willem se sentó, y, un segundo después, una chiquilla fue al sofá.
[…Ouch.] La chica de cabello gris lo cogió y se sentó en el suelo.
[Ah, me preguntaba de dónde salió esa cálida manta.]
Tiene sentido. Willem lo agradeció. [¿Por qué también… terminaste durmiéndote en el sofá?]
[Ahora hace frío, así que no quería que te enfermaras.]
Esta vez, su razonamiento no tenía del todo sentido, y Willem ya no agradeció.
[Collon tuvo fiebre desde ayer, y Tiat y Almita estornudando. Si bajas tu guardia, te resfriaras.] Nephren añadió a su explicación.
[Me alegro que te preocupes por mí, pero cuando duermas, duerme en tu propio cuarto.] Él ligeramente golpeo su frente.
Aiseia, que se paró a un lado, lo observo cuidadosamente. [Esta situación parece como algo que sonaría realmente sucio, pero por alguna razón no lo es.]
[Eso significa que tu mente todavía no está del todo corrompida.]
[¿Eso es algo para estar feliz?] Aiseia preguntó. [Además, Nephren, pareces jugar el papel de una mascota. ¿Eso está bien contigo?]
[El apoyo moral es importante.]
[Ya veo.] Aiseia asistió.
[…Date prisa y ve a desayunar.] Willem empujo a la dormilona Nephren.
[Oh, por cierto, Mr. Técnico, ¿cómo ha estado Kutori últimamente?]
[¿A qué te refieres?]
[Oh ya sabes, solo me estaba preguntando cómo se siente tener a alguien yendo detrás de uno. ¿Se siente bien?]
[No lo negaré, pero no necesitas preguntar por eso.]
[Ohoho.] Aiseia lucía impresionada. [¿Te interesa?]
[Digo, no soy un viejo y no tengo gustos peculiares. Incluso si es joven, ¿hay algún chico que no sienta absolutamente nada cuando una chica linda le toma gusto? Pero incluso si consigue mi corazón, no puedo aceptar esos sentimientos. Es por eso que trato de presionarla.]
[¿Hm?]
¿Qué estoy diciendo? Aparentemente, su raro sueño fue causado por vagar en cosas raras. Si él dijera algo más podía entrar en peligro, así que se cerró su boca.
[No le digas.] Él añadió con un grito.
[¿Escuché que estabas durmiendo con Nephren?]
Mientras Willem caminaba por el pasillo, alguien de pronto tomó su oreja y empezó a interrogarlo. Endurecido al dolor, él giro a ver, como esperaba, una chica de cabello azul—no, una chica de cabello azul y rojo. Una infeliz Kutori lo miraba con una gota de enojo en sus ojos. Estaba… cómo para decir… de miedo.
[Cielos, por qué todos lo hacen la gran cosa…] Él golpeo su oreja, trato de señalarse que se fuera. [No lo hagas sonar más que a eso. ¿Qué tiene de malo que un adulto duerma con un niño en la misma manta?]
[No eres viejo para llamarte adulto.]
[Bueno, las personas a menudo creen que soy más joven de lo que soy, pero nací hace 500 años, ¿sabes?]
[Lo sé. También sé que pasaste 500 años dormido. Deja de hacer esa cara de ‘hábil por regresar’.]
Ouch. Willem estaba bastante confiado en eso.
[Como sea, no creo que tú la invistes a dormir contigo, así que asumí que lo hizo sola, pero…]
Es obvio.
[Tampoco estoy bien con ello. Estás alardeando en cómo vivías por muchas situaciones peligrosas antes, ¿verdad? ¿Cómo no te diste cuenta que estaba acurrucada a tu lado? ¿Qué sucedió con soy capaz de esquivar un cuchillo mientras duermo?]
[Eso y esto son cosas completamente diferentes. Puedo olfatear enemigos. No hay necesidad de ser cauteloso de las personas con las que no hay intención hostil, ¿cierto?]
[Bien, ¿qué si fuera Naigrat? ¿Qué harías?]
[La arrojaría por la ventana en dos segundos.] Él respondió en seguida con confianza. Solo con pensamientos suicidas conseguirían a un Troll que siempre expresa su apetito a otros.
[¿Ves? Tu trato es diferente para con Nephren.]
[No, no las juntes incluso si ella no es un enemigo cuando el peligro esté cerca, por supuesto, debería responder porque no quiero morir, sabes. En primer lugar, podrías decir que ella tiene intenciones hostiles en un sentido mujeriego.]
[Hablando así de rápido solo hace que suenes más sospechoso.]
[…Que me quieres decir…] Willem dejo caer sus hombros.
[Te haré una pregunta más. ¿Qué harías si fuera yo?]
[Bueno, por supuesto—] Él pensó un poco. Si habla sin cuidado podría ser algo molesto más tarde. Sería bastante molesto si tratara de intentarlo. [—Te sacaría, obviamente.]
Él esperaba que se enojara, diciendo algo como ‘¿por qué Nephren se queda pero yo no?’
[Hmph.] Ella seguía con la expresión de insatisfacción en su cara, pero no dijo nada más y soltó su oreja. [Cuida tu comportamiento. No quieres que las pequeñas tengan malos hábitos, ¿verdad?]
[¿D-De acuerdo?]
Kutori le dio un golpe en la espalda antes de empezar a irse por el pasillo.
¿Qué? No fue capaz de entender la situación, Willem se quedó confundido.
Él solía tratar con chicas, pero no mujeres. Así que cuando las chicas estaban en el borde entre los dos grupos de edades, él nunca sabía cómo encargarse de ellas, e incluso ahora, 500 años después, él todavía seguía sin qué hacer.
Pero aun así, hay una cosa que él se las arregló para detectarlo.
[Ella se está presionando demasiado…]
Por supuesto, él no tenía una sola evidencia. Él simplemente consiguió esa impresión de Kutori, quien, a primera vista, actuaba perfectamente normal.
Otros encargados del almacén de hadas se reunían en el cuarto de Naigrat. Frescos bollos orneadas puesto sobre un plato, con tres de tipo de jamón al lado. En la chimenea, el té chiflaba energéticamente.
[¿…El resfriado de Collon mejoro?] Willem preguntó.
[No podemos bajar la guardia aún. Su fiebre empezó a bajar, pero es bastante alta. Mañana voy a ir a comprar algo de medicina en la ciudad.]
[Ya veo… si en medio de la noche Collon suena como si tuviera una pesadilla o algo, pon esto bajo su almohada.] Él dijo, luego coloco un metal filoso cerca del tamaño de su palma en la mesa. Era solo un viejo pedazo de metal, sin nada especial que ver.
[¿Qué es esto?]
[Es un antiguo Talismán para ahuyentar pesadillas causadas por resfriados. Por sí solo, no tiene restricciones, por lo que no hay necesidad de ponerlo adentro. Solo colócalo bajo su almohada y empezara a trabajar automáticamente.]
[…No sabía que tenía una cosa tan conveniente.]
[Bueno, en verdad no lo tenía… es parte del equipo de aquí.]
Naigrat lo vio de forma intrigadora. [Espera un segundo. Si es parte del equipo de aquí, entonces lo conozco. Sobre todo, no puedo imaginar los fondos para comprar una cosa tan costosa siendo aprobada. No solo es un Talismán que cualquier raza pueda usar, es solo que tiene una función sin relación a la batalla.]
[Sabía que estaba aquí, si lo sabía qué hiciste.] Willem golpeó el duro metal con sus dedos. [Salió justo del centro de la espada Seniolis.]
[¿Eh?]
[Te lo dije, ¿no? Kaliyons son una colección de 23 Talismanes enlazados juntos por hechizos lineales. O en otras palabras, si deshaces las líneas de hechizos, terminaras con al menos 23 Talismanes separados. Por cierto, Seniolis tiene 41 de esas cosas.]
[¿…Seniolis?]
[Los otros 40 son inservibles, por lo que fueron colocados en el almacén. Son todas cosas como ‘protección contra cortes cuando usas una hoja no mágica’ o ‘un sonido siempre y cuando los mismos usuarios llamen algo más que su verdadero nombre’.]
[¡¡Regrésala inmediatamente!!] Naigrat batió su puño en la mesa. Las copas de té colocadas se sacudieron violentamente, pero milagrosamente ni una sola gota se derramo. [¿Qué crees que esas Kaliyons—Armas Excavadoras son? ¡Literalmente son las únicas que mantienen a Regul Aire de hundirse! ¡Y Seniolis es la más importante y valiosa!]
[Lo sé, lo sé.] Willem asistió. En efecto, probablemente él conocía a Seniolis mejor que cualquiera que esté vivo ahora. Ambos tenían buenas y malas implicaciones, pero…
[Entonces debes entenderlo, ¿verdad? ¡No deberías alejarlo de la espada solo para dar este conveniente amuleto! ¡Ordena tus prioridades!]
[Me preguntaba por dónde iban con esto.] Él dejo salir una pequeña risa. [Que Collon tenga una buena noche de sueño obviamente es más importante que el destino de este mundo.]
[¡Eso contradice toda la razón de la existencia del almacén!]
[Relájate, relájate, era un 80% de broma. No es que sea un completo idiota. No hay enemigo que prediga qué pasará pronto, y en primer lugar el usuario de Seniolis no puede incluso usarla en este momento. La espada no verá acción por un rato, ¿cierto?]
[Ese no es el problema…] Ella suspiro profundamente. [Bien, da igual. Mientras la noticia no salga nadie se enojará con nosotros, y no es como que no quiera ayudar que Collon se mejore… regrésala cuando hayas terminado de usarla, ¿de acuerdo?]
[Déjamelo a mí. Siempre eres capaz de entender las cosas al final. Me gusta esa parte de ti.]
[No tienes que elogiarme. Estoy que me odio ahora mismo.] Naigrat sacudió su cabeza unas veces antes de tomar un sorbo de té. Eso parecía haberla calmado. [Por cierto, ¿todavía tienes ese Talismán? Sabes, el que usaste luego de despertar… el del lenguaje.]
[Justo aquí.] Willem palmeó su pecho. [No lo he usado desde que aprendí el lenguaje común. Transmite muy bien al hablante usando el lenguaje como un intermediario, así que no puedes tener todos los subtítulos de la conversación.]
[Estaba pensando, ¿no pudiste pagar fácilmente toda tu deuda si vendías eso?]
[Bueno, técnicamente este es uno de los tesoros de Grick y su equipo de excavación ese día, ¿cierto? Así que básicamente lo he tomado prestado todo este tiempo. Necesito regresarlo eventualmente.]
[¿Pero no es originalmente tuyo?]
[Por esa lógica, puedo reclamar una de esas Kaliyons como mías. Aunque, no puedo usar ninguna de alta clase, trataré de dejar un número de espadas promedio. Eso me recuerdo, ¿ya sabes qué hacer con respecto a la espada de Tiat?]
[Seguimos probando candidatas. Justo ahora Ignareo es la que mejor da.]
[También hay los que son del promedio. Bueno, supongo que es algo bueno.]
[Así es. Por supuesto, dada mi posición supongo que no estaría feliz con ello, así es un sentimiento complicado.]
Kaliyons solo podían ser usadas por los Braves.
Para los Braves, la fuerza era una necesidad. Eran quienes tomaban técnicas arcanas. Los que sufrieron una gran tragedia desde el nacimiento. Los que ofrecían corazón y alma a su deber. Los que tenían un trasfondo el cual podía persuadir a cualquiera de su valor para blandir el inmenso poder que solo esos quienes podían en verdad recibir tal poder.
Si uno no podía blandir una espada mediocre, significaba que la necesidad era débil en ellos. Lo que decía que no tenían que arrojar su vida a cosas inútiles del destino o tragedia o deber.
[¿Lo sabes? Tiat dijo que quería una espada tan fuerte como Seniolis… quiere ser tan fuerte para tomar el lugar de Kutori.]
[Sé bien de cómo se siente, pero parece que no pasara.] Willem lo dijo con una sonrisa agria mientras se estiraba por una taza de té. Tomo un sorbo. Parecía más amargo que el que usualmente bebe en el cuarto de Naigrat. Él no sabía mucho de tés, pero descubrió que ella debió cambiar las hojas o algo. [No es fácil conseguir la aprobación. Es por eso que estoy aquí.]
Sintiendo la brecha en su conversación. Willem sacó ese tema repentinamente en su cabeza: su intercambio con Kutori de hace rato. Al terminar, Naigrat estalló en risas. [No creo estuviera diciendo una broma.]
[L-Lo sé, es por eso que es divertido.] La voz de Naigrat la sacudía con su continúa risa. [En verdad puedes ser raro a veces, incluso si no eres consciente de ello.]
[No lo entiendo…]
[Ella estaba feliz porque le dijiste que la tratabas de la misma manera que a mí.] Naigrat, finalmente se calmó, explicando mientras se limpiaba sus ojos.
[¿Por qué estaría feliz recibiendo el mismo trato que a un Troll?]
[Soy el rival en el amor que le preocupa. Si ella tiene el mismo trato que yo, significa que la tratas como a un adulto, ¿cierto?]
[Ah, ya veo.] Willem tomo un bollo, esparció algo de albaricoque, luego llenó su boca. Hay muchas cosas dulces, pero era que neutralizaba de alguna manera el sabor amargo del té que seguía en su boca. Él estaba algo impresionado de Naigrat. [Espera, ¿…rival en el amor?]
[Tus reacciones son lentas.]
[Es inesperado que te tomara un tiempo procesarlo. ¿Y de qué es? ¿Kutori cree que vamos a terminar juntos o qué?]
[Bueno, puede ser algo elaborado, pero sí, ésa es la idea principal.]
[Ya veo. Creo que ahora entiendo.] Él mordió el bollo. [Es cierto que eres la única mujer adulta aquí… asumo que es natural desde la perspectiva de una chica de esa edad.]
[Hmm… es cierto, pero hay un punto que debes corregir.]
[¿Cuál sería?]
[No necesitas decir ‘una chica de esa edad’. También comparto la misma perspectiva.]
Sin entender el significado en seguida, Willem pensó otro poco. Mientras lo contemplaba, él inconscientemente tomo un sorbo de su té.
[Tengo una gran opinión de ti.]
Willem se ahogó. Todo el té amargo que se fue por mal camino, obstruyendo su respiración.
Viendo a Willem retorcerse de agonía con una sonrisa, Naigrat descanso su mentón en sus manos y continúo. [No me importa estar con alguien como tú. Es en serio. Tienes un futuro prometedor, hablas mal de los Trolls pero tienes un buen corazón, ya sabemos del trabajo del otro, te gustan los niños, pareces que puedes controlar a mi padre cuando ande ebrio, y sobre todo luces delicioso. ¿Ves? Eres un excelente candidato.]
[Aguarda. Siento que hubo unas cosas raras cerca del final.]
[¿Significa que la primera parte era cierta?]
No… o al menos ese no era el caso, pero Willem no podían encontrar las palabras correctas.
[Además, la raza demoniaca dice que se separó de los Emnetwyte, así que nuestra raza está bastante cerca. Lo que significa que puedo ser capaz de darte familia de sangre. Y no puedo pensar en una razón para que continúes viviendo en este mundo más que si tuvieras a tu propio hijo. Si puedo hacer algo para darte cinco o diez años de felicidad, entonces también me haría feliz. Esa es la razón número uno por la que no me importaría estar contigo.]
Willem no podía aceptar sus sinceras palabras. Sin embargo, una cosa era clara: Naigrat era seria. Su traviesa cara y juguetón tono simplemente era una forma en que Naigrat escondía sus verdaderos sentimientos.
[Bueno, ahora mismo que Kutori sea feliz es más importante para mí, así que no planeo tomar acción para empezar. Pues como sea, es por eso que Kutori se preocupa por mí. ¿Ahora lo entiendes?]
[Déjame preguntarte algo vil.] Revolcándose en su mismo odio, Willem gruño.
[¿Qué será?]
[¿Puedo pretender que no escuche nada de lo que acabas de decir?]
[Realmente es vil. Pero, está bien conmigo.] Naigrat sonrió.
Ella no mostró signos que sus sentimientos fueran lastimados, a pesar que Willem no podía verla a los ojos más.
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