Un Sueño Ahora Distante – A
Transportación mágica ahora realmente no era conveniente como la sociedad quería. Conectar dos lugares distantes por venas de hechizo por un procedimiento mágico, abriendo un corto camino seudo físico, y moviendo ‘el equipaje’. El proceso de entregar recursos o personas de lugares lejanos donde podía originalmente tomar unos cuantos meses llegar se acortaría mucho—bien, bueno, si escuchas mucho de eso en efecto parecía como cosas de sueños. Podías incluso sentir algo que se llamaba el pico de los avances tecnológicos de la humanidad.
Pero por supuesto, el mundo no es tan indulgente. Puedes cambiarte a donde la ceremonia toma lugares basados en las posiciones del sol y la luna, las actuaciones mágicas de la ceremonia podían conjurar magia hasta sobrepasar sus límites o nada más pasaría, y si transportabas a un ser viviente se colocaría una gran carga. Como sea, en las sombras detrás de este sueño tecnológico acechado por el ñato, la dura realidad.
Porque debido a esto, solo dos tipos de personas en esta tierra podían tener el gusto de experimentar la transportación mágica: el mensajero necesitaba transmitir la información vital lo más rápido posible, y soldados de mayor elite o aventureros quienes podían cambiar el destino de la batalla.
—Una abandonada cabaña abandonada en la montaña, en las afueras del Distrito Tifuana, cerca de la frontera del territorio imperial.
[¿No se suponía que nos encontraríamos en la tarde?]
Al interior de la cabaña, tres hombres y una mujer se reunieron. Uno de esos tres, Willem, miro alrededor del cuarto con una cara de cansancio. No importa cuánto tiempo lo revisara, había solo tres personas, incluido él. El número de caras que él podía contar era de 4 que deberían estar.
[¿Los otros llegaran tarde? Cobardes…]
[Whoa whoa, espera un segundo. ¡No tienes que andar diciendo eso! ¡No eres la que estaba aquí desde que el sol empezó a ponerse!]
[Bueno, si los dos van a seguir con eso, los cuatro nunca lo sabremos.]
[Y, ¿¡por qué diablos piensas que deberíamos hacer eso!? Incluso si los cubrimos por ti, la verdad no cambia, ¡y en primer lugar no tenemos una razón para hacerlo!]
[Bien, bien, lo que sea, pero no grites tan alto, Suwon. Me duele la cabeza por cruzar todo el continente con el transportador mágico.]
[¿¡Y de quién crees que es la culpa!?] Después de levantar su voz una vez más, el joven brujo, Suwon, colgó sus hombros.
Cabello rubio mullido con luces azules como ojos y una cara bonita en una delgada figura, él probablemente tenía la cantidad justa de atención de las señoritas con su apariencia, pero, bueno, no importaba el tiempo o lugar, él siempre podía encontrar una capa blanca pura de su talla. Tan larga que se arrastraría por el suelo detrás de él y, pues como sea, mucho se perdería allí.
[Siempre termina así cuando hablo contigo. Nadie más me jode de la manera que lo haces tú—“Maestro Espadachín Negro Ágata”.]
[Te sigo diciendo que me dejes de llamar así.]
[Otra vez con los disparates. Suena grandioso, ¿qué no te gusta? Bueno, aunque es bueno, no se acerca a mi nombre. ‘Mago de la Estrella Polar’. Pero soy mucho mejor que tú, así que no se puede evitar.]
[Bien, creo que es hora que te calles. Mi dolor de cabeza va empeorar por otra razón diferente a la de ahora.]
[Hey, ¿¡qué estás tratando de decir!?]
Suwon continuamente se quejó, pero ya no le prestaron atención, Willem se volteó a la otra persona en el cuarto.
[Así que finalmente viniste, ¿huh? Leila.]
[¿Hm? Qué—hmhmmhm—¿a qué te refieres?] Mientras mordía una galleta, la chica levanto sus ojos del libro que estaba leyendo y murmuro incoherentemente. Su cabello rojo, cual color era de un ladrillo quemado, ligeramente se movió.
[Dije que está bien que huyas, ¿recuerdas?] Masticando el último pedazo que le quedaba en su boca, ella continúo, [No es que haya otra manera… si no lo hago, ¿quién lo hará?]
[Yo lo haré.]
[Aquí vas otra vez. Sabes que no puedes hacerlo.]
Willem se quedó en silencio. Fue golpeado con la dolorosa y simple verdad, sin más que importarle, él no dijo nada de regreso.
[Bueno, mi culpa, vamos a salir el campo de batalla causalmente. Es eso, sabes, soy un prodigio que rebosa con un talento sin precedentes.] Leila dijo sarcásticamente, luego se rio.
Sin más que palabras un sabor amargo estaba en su boca, Willem gruño. [Como es usual, tú—]
[¿Tú? Mientras el país está en ruinas, pasa que tengo sangre real, ¿sabes? Muestra algo de respeto.]
[Bien, bien. Como es usual, parece que la personalidad de Su Majestad hoy es podrida desde el núcleo.]
[Aw, bueno, se debe a que tu podredumbre se me pego a mí. Supongo que realmente necesitas escoger tus amistades sabiamente.]
[Hmm, ¿así es eso? Bueno, supongo que no necesita esto entonces.] Willem lo dijo mientras tomaba una bolsa de galletas de su bolsillo y la movió en la cara de Leila. [Almaria dijo ‘compártelas con todos’ e hizo que las trajera, pero no tengo la obligación de compartirlas con un sin amigos.]
[Después de la personalidad, realmente no tiene orgullo, pero respeto lo rápido que puede cambiar de actitud.]
[Bueno, si me respetas lo suficiente, tal vez puedas darme a esa hija tuya, ¿padre?]
[No puedo ceder a mi hija a alguien tan peligroso como un Brave.]
[Hmpg, bueno, supongo que no se puede evitar.]
Justo después que terminara su oración, Leila tomo la bolsa y puso todas las galletas en un contenedor.
[Es para todos, así que dejen para Emi y los otros.]
[Ya sé, ya sé.] Leila respondió descuidadamente, luego empezó a rellenar su cara con galletas. Un segundo después, Suwon grito ‘¡No es justo!’ y prontamente se unió.
[Ustedes chicos…] La usual broma sin sentido con amigos. […así que…]
[¿Hmm?]
[¿Por qué peleas, Leila?]
[¿Esa pregunta otra vez? Realmente no importa, ¿verdad? Los humanos pueden pararse en un campo de batalla sin alguna razón en particular, con algún talento, pelear es suficiente. Es lo suficientemente bueno para mí.]
[Bueno, si eres honesta, entonces por supuesto que es suficiente. No estoy de acuerdo, pero puedo aceptarlo. Aunque, de la manera que lo dices—]
[¿Te parece que estoy mintiendo? ¿En qué?]
Si Willem supiera la respuesta a esa pregunta, él no tendría problemas en primer lugar.
[¿Ves?] Leila dijo con satisfacción mientras él no contesto bien. [Todo lo que necesitan hacer es quedarse quietos y seguirme a mí. Además, ustedes pueden encargarse del mantenimiento de Sieniolis y darme esos masajes. Su existencia no vale mucho de todas formas, así que mantengan su cabeza abajo y hagan las cosas que son capaces de hacer.] Ella dio un pequeño ‘hmph’ de satisfacción mientras terminaba con su discurso.
Willem no podía decir nada de regreso, a pesar de tener muchas cosas para decir. Por ejemplo, la sonrisa que Leila siempre tiene cuando está cerca de empezar a llorar — pero él no sabía por qué, así que él no pudo señalarlo. No importa cuánto tiempo pasaran peleando juntos o bobeando como ahora, él nunca podía decir lo que pensaba a Leila.
[Así que…]
[¿Hm? ¿Qué hora es?]
[Realmente no me gusta mucho, después de todo.]
[Ah.] Una gran sonrisa paso por la cara de Leila. [¡Ya sé!] exclamó en un tono extraño de voz.
Lo que Leila estaba pensando, o lo que estaba escondiendo, Willem nunca tuvo la oportunidad de descubrirlo.
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