Capítulo 3: El Bosque en el Cielo
Parte 2 –La Chica del Almacén
Kutoria Nota Seniolis es un hada. Este año cumple 15, haciéndola la más grande en el almacén y creciendo como un soldado completo. Su compatibilidad con las ‘Armas Excavadoras’ se había confirmado, ella había sido asignada para la Espada Seniolis, cuyo nombre ella ahora porta.
Una sombra de luz azul llena su cabello y ojos, pero no era particularmente su color de fondo, por dos razones. Primero que todo, como cualquier típico color de cabello, atraía demasiado la atención en las calles de la ciudad. Segundo, y más importante, no iba bien con los brillosos colores de su ropa.
“¿… qué estás haciendo?”
Kutori, sentada por la ventana en el cuarto de lectura y miró afuera, murmurando para sí. Un pequeño bosque claro se esparcía ante sus ojos. Jóvenes hadas, llevándose bien con un alto hombre, frenéticamente persiguiendo una bola. Ella no se había dado cuenta hasta ahora, pero Willem parecía asociarse naturalmente dentro de la vida del almacén, a pesar de tener diferentes edades, o incluso razas.
El postre especial de hace unos días probablemente sirvió como catalizador. Cuando uno de los pequeños descubrió lo que hacía, ellos instantáneamente dejaron sus sospechas de él. Entonces, antes que Kutori lo supiera, ellos se habían vuelto cercanos con él, como evidencia era el juego de balón que estaba ocurriendo ante ella.
“En serio… ¿qué pasa con ese chico?”
Cuando se encontraron por primera vez, Willem llego como un misterio para Kutori; él cual era increíblemente amable con ella, un extraño, y uno molesto, aunque parecía estar cubierto en una sombra sombría. Además, él se las arreglaba para vivir en una ciudad de personas bestias a pesar de ser un sin marcas.
El siguiente encuentro, Pavinal, una de esas pequeñas, lo había apresado en el bosque. Ahora que ella pensaba en ello, Willem también había chapoteado por debajo de Kutori después de un poco de búsqueda del cielo. Espero que él no sea así… ella considero la posibilidad por un momento, pero se volvió vergonzoso y ese pensamiento paso por su cabeza.
Y por último… él siempre era bueno con los niños. Incluso cuando son ruidosos, sinvergüenzas, molestos, fastidiosos, y un grupo irritante de chicas que entraba en su cuarto, él hablaba animosamente con ellas sin una sola queja o ceño en su cara y tomo la misma actitud hacia Kutori, quien había aparecido después.
¿La misma actitud? Esas palabras quedaron en la mente de Kutori, dejando que el mecanismo de sus pensamientos se alejara. ¿Puede que Willem las viera a todas de la misma manera? ¿Puede ser qué el trata a la de 15, adulta, madura, y responsable Kutori Nota Seniolis de la misma manera que las de 10 años, que son niñas inmaduras? Ella no lo quería creer.
Además, él – Segundo Técnico de Armas Encantadas, Willem Kumesh – no era mucho más grande que Kutori. Aunque su misteriosa aura podía ser de alguna manera engañosa, ella adivino su verdadera edad que era un poco menos de 20. En ese caso, la edad entre ellos era más o menos de 3 o 4 años, haciéndolos básicamente de la misma edad. Si no le daba un verdadero trato como una niña.
O tal vez, su diferencia de altura era la culpable. Pero aún así, el problema seguía siendo serio. Kutori Nota Seniolis estaba orgullosa del título de la más alta hada en el almacén. Ella supuso eso, desde el punto de vista de Willem, ella podía mirarse cercana a las otras hadas. Teniendo a Naigrat como otro objetivo grande en comparación ciertamente no ayudaba. Sobre todo –
“Qué miras, ¿hm?”
“¡Ah!” recibiendo un abrazo sorpresa desde atrás, Kutori dejó salir un grito. “¡Hey, no hagas eso!”
“Haha, lo siento, lo siento. No te moviste ni una sola pulgada por un rato, así que no lo pude evitar.”
“Qué tipo de razón es esa…”
Aiseia Myse Valgalis también es un hada. A los 14 años, ella es, como Kutori, considerada un hada soldado que también es compatible con las Armas Excavadoras. También como Kutori, su último nombre es, Valgalis, el significado de su espada. Ella tenía el cabello colorado y ligeramente inclino sus ojos color café. Su cara siempre mostraba una calidez, y una sonrisa amigable.
“Él es un chico popular… es casi como si él estuviera viviendo aquí por años. ¿Ya sabes? El juego de balón que están jugando ahora mismo… él les enseñó aparentemente. Muchas personas pueden jugar a la vez, los niños malos en los deportes ven un poco de acción.”
“Hmmm… ya veo.”
“Estás curiosa, ¿verdad? Acerca de él.”
“Bueno…”
Cualquiera en este almacén legítimamente tendría curiosidad de Willem. A donde quiera que fuera, destacaba.
“Tu nuevo sombrero.”
De pronto un cambio de tema sorprendió a Kutori perdida en sus pensamientos, quien casi caí en su silla.
“Te estás ocupando bien de eso, ¿verdad? Lo guardaste en tu closet y no volviste a usarlo, se mantiene bien y limpió.”
“¿Hmm?” Aeseia miró a Kutori con una gran sonrisa en su cara.
“¿¡Qué!?”
“Nada. Nada. Es solo, sabes, tu reacción lo dice todo.”
“¿Estás segura de eso?”
Mientras Aiseia continuaba su interrogatorio, enrollo un pedazo de papel y lo pego en su cabeza.
“Por favor, quédate en el cuarto de lectura.”
Nepheren Roq Insania se paró allí con su usual cara sin expresión. Ella es, por supuesto, otra hada, pero a diferencia de las otras dos, Nepheren sólo tiene 13 años y no ha crecido para ser un soldado hada sino hasta el verano de este año. Su compatibilidad con las Armas Excavadoras recientemente fue confirmada. Ella desvaneció su cabello gris y sus ojos negros color carbón. Su altura era baja comprada a otras hadas, al punto que ella podía ser soterrada si fuese atrapada en una multitud. Ella vestía su usual cara sin expresiones todo el día. Kutori nunca la había visto sonreír o enojarse.
Mirando, Kutori se dio cuenta que las tres se reunieron por la ventana que estaba en el cuarto de lectura.
“L-Lo siento…”
Nephren tomó un asiento a la par para disculparse con Kutori. “Así que, ¿qué tipo de persona es?”
“Pensé que dije que te quedes callada…”
“Está bien mientras mantengamos nuestras voces bajas.”
“Así que está bien seguir hablando, ¿huh?... ¿también estás interesada en él, Ren?”
“No realmente.” Ella miró por fuera de la ventana. “Sólo pensé que él era misterioso.”
Kutori se sintió un poco aliviada de no escuchar que ella miraba a Willem de esa manera. Si él era sólo una persona buena y animada, ellas no deberían tener curiosidad de él. Él actúa tan cercano con las chicas, aunque al mismo tiempo parece dibujar una línea entre ellos. Él parecía tener mucha diversión. Aunque también parecía solitario. Él se mezcló bien en la vida del almacén, y aunque ocasionalmente tenía una mirada perdida, como si pasaran recuerdos de un lugar distante. Así que los ojos de Kutori se encontraron con él. Ella no podía evitar preguntarle.
“…Kutori, ¿cómo cuántos días quedan?”
A pesar de la ambigua pregunta, ella sabía exactamente qué estaba preguntando Aiseia. Ella usó el calendario que estaba en su cuarto para seguir la pista, así que por supuesto tenía la respuesta memorizada.
“Diez días.”
“Hmm… no sé si será suficiente o no…”
“¿De qué están hablando?”
“¡Si o no tenemos tiempo para cumplir el sueño de amor de Kutori, por supuesto!”
Kutori dejó caer su cabeza en la mesa de la impresión.
“Kutori, calmada en la habitación de lectura.”
“L-Lo siento – no, ¡no se preocupe! ¡¿Qué estás diciendo tan de pronto, Aiseia?!”
“Ahaha, no tienes que ser tímida. Muchas hadas no llegan a la pubertad, así que tienes suerte de incluso experimentar el amor, ¿sabes?”
“N-No es como si lo estuviera viendo de esa manera.”
“…Ya veo. Voy a ir buscado historias de matrimonios interraciales. Pueden ser de utilidad.”
“¿¡Ren!? ¡No necesitas eso!”
“Kutori, calmada en la habitación de lectura.”
“¿¡A quién crees que me está gritando!?”
Ella se tomó un momento para calmarse. Afuera, la pelota, fue lanzada a los aires por alguien, regresando, dibujando un gran arco en el cielo mientras iba.
“…Realmente no necesito nada, así que por favor para. Finalmente soy capaz de renunciar a muchas cosas… no quiero tener más arrepentimientos en este punto.” Kutori hablo suave, casi con una voz escuchable.
“Ya veo.” Aiseia dejo salir una última sonrisita, entonces giro la mirada hacia afuera sin decir nada más.
Nepher asistió ligeramente, entonces, sin una palabra, regreso a leer el libro en sus manos.
Una semana después.
Willem había empezado a tener un sentimiento de incomodidad de su nuevo trabajo. Mientras caminaba por el pasillo tratando de determinar exactamente qué algo estaba fuera de lugar, un sonido de golpes sonó desde atrás.
“¡¡Willem!!”
Dos piernas perforaron su espalda, su fuerza se amplifico por ejecutar un buen salto. A pesar de la gran diferencia de tamaño de cuerpo y peso, la belleza del ataque formada casi hacía que Willem, cayera de cara. Antes que tuviera tiempo de recuperarse, pequeños brazos aprisionaron su cuello en una habilidosa técnica de cierre.
“¡¡Lo tengo!!”
“¡¡Ahh!! ¡No, no! ¡Eso no es lo que quiero decir con ‘lo tengo’!”
“El fin justifica los medios.”
“Cierto, mientras no pueda escapar no hay problema.”
“¡¡Hay un gran problema!! Somos las que le pediremos un favor.”
“Mostrar la fuerza para hacer una petición es una estrategia básica.”
“¡Eso es algo entre personas que van a matarse mutuamente!”
“¡Mata! ¡Mata! ¡Mata!”
“¡¡Esa no es una palabra que se supone que repitas felizmente!!”
Su hombro estaba siendo retorcido en direcciones agradables con sonidos agradables, Willem tomo el valor de la situación. Las usuales energéticas chicas lo rodearon.
“¿Qué pasas chicas? ¿Necesitan algo?”
“Sí, sí. Tenemos asuntos contigo.”
“¡Queremos leer un libro, así que ven!”
“¡Y-Y-Ya te dije, no hagas eso cuando pidas un favor!”
Willem estuvo completamente de acuerdo con la última chica.
“¿Puedes ayudarme a leer una libro difícil? Lo siento, pero no soy muy buena leyendo y escribiendo, sabes.”
“¿Eh? Eres un técnico, ¿verdad? ¿No se supone que eres listo?“
“Oh, soy muy listo. Si tienes alguien libro antiguo de hace 500 años, ¡puedo leerlo sin problema!”
Las chicas rieron en lo que tomaron como una broma y se llevaron a Willem como un esclavo.
“Podemos leer nosotras mismas. Todo lo que queremos es que te sientes a nuestro lado.”
“Sí, es una historia de hace tiempo, así que nos asusta.”
“Bueno, realmente no me asusta ni nada, pero esas chicas insisten.”
“¡H-Hey, no actúes como una adulta!”
Como siempre, las chicas dejan liberar su boca mientras trabajaban juntas llevándose a Willem a una parte.
“¿Una historia de hace tiempo?”
“¡Una historia acerca de los Emnetwyte!”
Willem de pronto se sintió un poco mareado al momento de que se mencionó el hombre. Un fuerte sentido de deja vu paso por él, y su mente empezó a navegar en el pasado. El escenario cerca de él, el almacén en la Isla 68th, la imagen de un viejo orfanato. Viendo el lugar donde una vez él vivió y luego evocaron recuerdos, el más grande creció y se ocupó de los más pequeños.
¡¡Willemmm!!
Padre, ¿volviste a destruir otra cosa?
Voces que Willem había tratado tan duro de no recordar se reproducían en su cabeza. Dándose cuenta que él había olvidado algo importante: por qué el decidió quedar en la inmunda Isla 28th. Allí era asqueroso. Duro de vivir. Nadie lo aceptaba, quien se aburrió de ser un defecto de sin marca. Nadie le dio un lugar al que llamara hogar.
Pero esas razones eran exactamente por qué él se quedó allí. Él ya no pertenecía en ningún lugar. Incluso si él deseara regresar a casa, ese deseo no se volverá realidad. En ese desecho de una isla, él nunca se olvidó de ese hecho. Él recordaba esa cruda verdad a diario.
Pero este lugar lucia similar. Él constante se decía que este no era su hogar. Él no debería ser capaz de usar el uniforme negro. El rango de la insignia en su hombro no tenía sentido. Él no debería estar aquí más de unos meses. Así que todo debería estar bien. Él no lo olvidaría o traicionaría este lugar.
“¿Willem?”
Una voz lo trajo de vuelta al presente.
“Ah, estoy bien. Solo no dormí lo suficiente anoche. ¿Qué pasa con la historia de los Emnetwyte?”
“¡Hace muuucho tiempo, ellos allí estaban! ¡Bajo el suelo!”
Las chicas frenéticamente empezaron a hablar. En la ilustración del libro de antes, decía que las terroríficas creaturas conocidas como Emnetwyte poblaron la tierra. Y debido a ellos, los Ogros fueron forzados a entrar en tierras pobre, los preciados bosques de los Elfos fueron quemados, Los Reptrace fueron llevados a sus hoyos de agua, la paz de los Lucantrobos fue destruida, el tesoro de los dragones se les fue despojado. Y cuando los Visitors descendieron nuevamente para otorgarles el castigo divino, los Emnetwyte golpearon primero, matando a los dioses. Al final, los llamaron las ’17 bestias’ que desde algún lugar se auto destruyeron, tomando todo lo demás en el suelo con ellos.
“Da miedo, ¿no es así?”
Cuando lo dijo, la historia ciertamente era atemorizante. Hizo que se preguntar cómo los Emnetwyte podían haber sido tales monstruos.
“Bueno, es la imagen de un libro, así que no puede ser cierto, ¿sabes?”
“Pero dice que la historia es cierta.”
“Dice todo eso.”
Las chicas se miraron.
“Pero entonces, ¿son los Héroes de esta historia reales?”
“No quiero eso.” Murmuro la chica de cabello purpura. Las otras asistieron en acuerdo.
“Supongo que la verdad esta mezclada… ¿por qué debe ser malo si los Héroes no existieron?”
Por segunda vez, las chicas se miraron entre sí.
“Porque… ¿también somos Héroes?”
Willem no entendía. Ellas le temían a los Emnetwyte, aunque a la misma vez querían ser un símbolo de la raza. Bueno, es cierto que la humanidad en ese tiempo, lo Héroes eran como un tipo de arma. Tal vez por qué las chicas, siendo armas, sentían el sentido de cercanía con esos antiguos guerreros.
“Por cierto, um… Willem-san.” Una de las chicas se dirigió a él. “¿No estás lastimado?”
Escuchando la pregunta, el dolor en sus hombros de pronto regreso, el desagradablemente le recordó que él nunca dejo el bloque cerrado.
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