lunes, 28 de mayo de 2018

Gaikotsu Kishi-sama Volumen 2 cap 3


Capitulo 3: Capital del bosque Maple

Al día siguiente, el anciano de Raratoia y padre de Ariane fue a un pequeño santuario situado en el gran árbol en el centro del pueblo.

A medida que el sol se levantaba, el viento que soplaba a través del pueblo todavía llevaba consigo un frío desagradable.

La niebla de la mañana cubría el paisaje distante en una neblina, dejando sólo una mala opinión del paisaje a través de las ramas y hojas que se extendían desde el gran árbol; parecía que había un ambiente un poco misterioso a la deriva a través del aire.

Detrás del pequeño santuario, un pequeño arroyo fluía desde el este hacia el oeste a través del centro del pueblo, con los sonidos del arroyo murmullando y el canto de los pájaros en busca de peces en las inmediaciones.

Rodeando el pequeño santuario estaba un simple cercamiento de madera, a pesar de que no parecía funcionar como una barrera en particular. Llegaba más alto que la cintura, actuando simplemente como una línea de contorno para el santuario.

Dos guerreros montaban guardia frente a la puerta que estaba a la entrada del santuario. Estaban vestidos con armaduras de cuero robusto, con uno de los guerreros elfos llevando una espada en su cadera. Cuando vieron al anciano Dylan acercarse, se inclinaron ligeramente y ofrecieron un saludo.

“Anciano Dylan-sama, lo hemos estado esperando. Los preparativos para la transferencia de Maple están completos”.

Dylan ofreció palabras de agradecimiento, y después de unas palabras, los dos soldados se movieron al mismo tiempo a un lado. Con el fin de no atrasarlo, Ariane también entró en el santuario después.

Detrás de Ariane, llevando los grandes sacos de monedas de oro que había obtenido de Arc ayer, varios hombres pasaron por la entrada juntos.

A pesar de que el santuario no era amplio, en la medida de una mansión, el techo era mayor con el fin de acomodar el atrio que rodeaba el árbol en el centro. El atrio estaba apoyado por gruesos pilares rodeando el árbol.

En el centro de la habitación había un escenario circular ligeramente elevado donde estaba instalada una herramienta mágica, iluminada por la iluminación de las lámparas de tipo cristal.

Inscrita en la superficie del escenario circular estaba una formación mágica complicada y misteriosa; de ella, una leve luminiscencia se podía ver.

Este pequeño santuario aquí era el punto de transferencia del pueblo élfico de Raratoia.

El patriarca de la primera generación del Gran Bosque Canada fue el que creó las formaciones de transferencia de Maple y las principales poblaciones. Instalada hace 800 años, se mantuvo durante generaciones por los ancianos del pueblo, y ahora era una facilidad esencial para la conexión de cada pueblo a la ciudad capital, Maple.

Mientras Dylan avanzó hasta que estuvo ante la formación de transferencia, desde la sala de al lado donde vivía el gerente del santuario, un pequeño elfo hizo una aparición.

Aunque el hombre parecía ser de unos cuarenta años, los elfos tenían una esperanza de vida de casi 400 años, y a diferencia de los humanos, no crecían físicamente a partir de esa edad.

“Anciano Dylan, los preparativos para la formación de la transferencia ya se han completado. Sin embargo, dado que esta transferencia no estaba programada, esto significa que el combustible de piedras mágicas que necesitamos para operar no es suficiente, así que…”

El pequeño hombre que manejaba la formación habló con una expresión un poco dolorosa, mientras que Dylan hizo un gesto liberal que desprendía una atmósfera de saber exactamente lo que el hombre estaba tratando de decir antes de que él sacara la piedra mágica que recibió de Arc ayer y se lo entregara al gerente.

“Utiliza esta piedra mágica como fuente de alimentación. Siento causarte problemas.”

Tras recibir la piedra mágica, el gerente dio una pequeña reverencia y se retiró.

Asegurándose, Dylan dio un paso adelante en la formación mágica central y llamó a Ariane.

Los hombres siguiendo detrás con el equipaje bajaron las bolsas de oro en la formación y esperaron a un lado del pequeño santuario.

A un ritmo rápido, Ariane se paró junto a su padre Dylan en respuesta a su llamada, mientras que la formación a sus pies comenzaba a brillar brillantemente. Mientras una luz deslumbrante envolvía el santuario, sintieron una sensación de flotar por un momento; cuando la luz se aclaró, estaban de pie en un lugar que no había cambiado mucho de la habitación en la que estaban antes.

Sin embargo, la formación de transferencia mágica en sus pies era más grande de lo que era antes, y el santuario en sí era considerablemente más grande. Había muchos adornos dispersos por todo el santuario, y guardias que anteriormente no estaban presentes estaban de pie aquí y allá.

Se habían trasladado del pequeño santuario y llegado a la capital del bosque, Maple.

Después de un simple saludo al gerente a cargo del santuario de Maple y solicitarle a alguien llevar los sacos de monedas de oro a las oficinas del gobierno central, Dylan y Ariane abandonaron el santuario.

Lo que les esperaba fuera del santuario era una ciudad enorme.

No sólo había grandes edificios similares a árboles dispersos como los de Raratoia, incluso los árboles más grandes también estaban en líneas aquí y allá. Abriéndose paso a través de las carreteras que corrían en todas direcciones, un número desbordante de elfos se podía ver.

El cielo azul temprano en la mañana con su ambiente frío era ocultado por las copas de los grandes edificios con forma de árbol; la luz del sol, que todavía estaba baja en el cielo, no era suficiente para llegar al valle.

Sin embargo, las calles llenas de tiendas, con gente haciendo alarde llena de energía, y los compradores mirando bienes en conmoción, era tan enérgica como una ciudad de humanos.

Mientras que el trueque seguía siendo la forma dominante del comercio de los elfos, era común el uso de monedas de oro aquí en Maple.

Ariane, después de un largo tiempo tan lejos de la capital, tomó una respiración profunda a fin de comprobar el aire, y se estiró.

La capital del bosque era una metrópoli donde vivían más de 100.000 personas. La apariencia de una ciudad tan grande en el Gran Bosque Canada, donde un monstruo supuestamente destrozó su interior era algo que los seres humanos nunca serían capaces de creer.

Después de todo, en los 800 años desde su fundación, nunca hubo un momento en que el capital Maple hubiera invitado a un ser humano en su interior. Ni siquiera personas del Gran Ducado Rinburuto que eran los socios comerciales habían sido agraciadas con una vista de esta ciudad.

La razón era que varias cosas causarían inconvenientes si los humanos fueran a tomar conciencia de este lugar. Una de esas razones de casualidad pasó ante los ojos de Ariane.

Tenía una estatura corta de alrededor de 130 centímetros, pero eso no quería decir que él era un niño pequeño. Grandes fornidos brazos más gruesos que los de los elfos oscuros con un cuerpo en general firmemente incorporado, orejas puntiagudas cortas y una larga barba que se extendía hasta la cintura.

La persona que acababa de pasar era un hombre de la raza enana.

Anteriormente los líderes en la metalurgia y, consecuentemente, en la mira, eran una raza conocida oficialmente por la sociedad humana como extinta. Si se miraba adecuadamente, se podía encontrar varios aquí y allá a lo largo de la ciudad, mezclándose con la multitud de elfos abundantes.

La metrópoli Maple era una ciudad mágica formada a través de la combinación de la magia espiritual de los elfos y la tecnología de la metalurgia de los enanos, mientras que el patriarca fundador había creado la oportunidad de construir esta ciudad.

El patriarca fundador también estrictamente prohibió invitar a cualquier ser humano a Maple.

Sin embargo, los otros pueblos alrededor se dejaron a la discreción de los ancianos. Las otras aldeas que negociaban con los humanos tenían la ventaja de estar relativamente cerca de los pueblos. Sin embargo, la mayoría de los pueblos más dentro de las profundidades del bosque y lejos de los hábitats humanos rara vez eran encontrados. Por lo tanto, era raro para un ser humano entrar en los otros pueblos también.

La invitación de Arc a Raratoia fue un caso donde Ariane, que de forma inesperada era la hija del anciano, actuó como mediadora ─ una excepción notable.

Después de que Ariane disfrutaba del paisaje invariante de Maple, con su padre adelantándose, corrió hacia la dirección de Dylan.

Dylan avanzó a través de los caminos que intervenían en el valle de los grandes edificios de árboles, pasando a través de la multitud sin dudar.

Poco tiempo después, estuvieron en un lugar donde la vista que previamente fue bloqueada por los edificios grandes árboles de repente se abrió. En el centro del vasto claro estaba la estructura más grande que habían visto hasta ahora: hecha de un árbol gigante, que era como una torre, estaba frente a sus ojos

Estaba a una altura tal imponente que su cuello dolería para verlo mientras más se acercaban.

Había muchos guardias de pie en frente de la entrada amplia, manteniendo siempre un ojo vigilante sobre las personas que entraban y salían del edificio. Después de pasar por la entrada principal al mostrador y avisar que tenían negocios, se encontraron con una recepcionista elfa inmediatamente.

Dirigidos por la recepcionista, fueron guiados por un pasillo a una de las habitaciones cilíndricas entre el gran número alineado dentro del edificio.

En el centro de la habitación cilíndrica, había algo similar a una bola de cristal en un pedestal, con la mitad de ella incrustada dentro. Cuando la guía tocó la bola de cristal, poco a poco empezó a emitir una luz tenue.

Sin mucho aviso, el suelo de la habitación cilíndrica se levantó, moviéndose sin ningún tipo de sonido, ascendiendo más y más alto.

En poco tiempo, el suelo ascendente se detuvo, alcanzando su nivel deseado, con el paso de conexión que conducía a la parte exterior de la torre. Con una ventana a lo largo de toda la circunferencia exterior, ofrecía una vista ininterrumpida de toda la ciudad.

Justo frente al oeste, todo Maple podría aparecer en los pies de uno, con un enorme lago extendido sobre el horizonte. Incluso mirando al norte, o en el sur, los bordes del lago no se podían ver

Llamado Great Slave por el patriarca fundador, el enorme lago era la preciosa fuente de agua de la ciudad, ofreciendo además una gran cantidad de peces que pescar ─ un tesoro. (NT: Como dato, el Lago Great Slave realmente existe, está en Canadá)

Mientras observaban el paisaje que brillaba con el sol de la mañana reflejándose en el lago Great Slave, avanzaron por el pasillo y finalmente llegaron a su destino.

En poco tiempo, llegaron a un conjunto de grandes puertas dobles. Después de que la empleada abriera una de las puertas e informara a la persona dentro de la llegada de los visitantes, se hizo a un lado, haciendo que ambos entraran.

Dylan y Ariane asintieron el uno al otro y pasaron a través de las puertas.

No había decoraciones esplendorosas o similares en el interior; más bien, la atmósfera dentro de la gran habitación era bastante tenue. Había una gran mesa redonda situada en el centro de la habitación, con once hombres y mujeres sentados alrededor de ella.

Las personas sentadas eran casi solo elfos, pero las figuras de un elfo oscuro y un enano también se pudieron ver. Ese era el consejo del gobierno central de diez grandes ancianos de Maple, con el patriarca de la tercera generación, Brian Boyd Evangeline Maple, reunido con ellos.

El actual patriarca tenía genealogía que se remontaba al patriarca fundador, Evangeline, aunque era raro que un elfo heredara y se llamase a sí mismo con el nombre de la primera generación.

“Anciano Dylan de Raratoia, ¿Ya es tiempo de informar los resultados de la reciente misión de rescate? ¿Por qué estás aquí para informarlo en persona?”

Una persona sentada en el fondo de la sala con calma le preguntó a Dylan.

El hombre con un ambiente tranquilo que parecía tener unos cuarenta años y cabello largo y rubio verdoso que estaba atado en una trenza con patrones complejos. Era Brian el Patriarca, el líder de la tercera generación.

En respuesta a la pregunta, su padre habló con una expresión rara de nerviosismo, lo que hizo que Ariane en ocasiones mirara el estado de Dylan con ojos curiosos. Cuando la conversación llegó a la parte del señor feudal, su expresión se oscureció ligeramente y sus ojos se entrecerraron.

Cuando Dylan terminó su informe, los ruidos en la habitación desaparecieron, llenándolo de un ambiente tranquilo, por lo que el ligero movimiento de una persona de pie parecía mucho.

“Bueno, por el momento, los prisioneros fueron rescatados, y la seguridad de las otras 2 personas no identificadas fueron aseguradas también.”

Cuando uno de los grandes ancianos dijo eso para iniciar la conversación, era como si una presa se hubiera roto cuando comenzaron a hablar, lanzado opiniones rápidamente.

“El problema es el hecho de que 2 de los rescatados eran esclavos del señor feudal. ¿No es este caso un poco preocupante?”

“Sin embargo, ellos personalmente violaron el tratado de unión de hace 400 años. Teniendo en cuenta esto, entonces no hay motivos por los que el otro lado puede protestar sobre esto…”

“Espera espera, que el señor feudal participara en el secuestro esta vez es una razón legítima para iniciar una guerra! ¿Han olvidado que, hace 600 años, tuvieron una guerra con nosotros y separaron su país en el proceso!?”

“La historia de la guerra hace 600 años que hemos escuchado acerca de nuestros padres es suficiente para nosotros, pero no es nada sino una historia escrita en los libros de historia de los seres humanos… Realmente parece imposible construir una relación de amistad duradera con ellos.”

“Hum, la oposición no puede ser capaz de decir nada si hablamos de suministrarlos con una recompensa de piedras mágicas…”

Los ancianos gritaban proclamando sus opiniones, y la sala cayó en caos.

Dylan que veía el estado de cosas y el patriarca Brian sentado en la parte posterior dejaron escapar un suspiro al mismo tiempo.

Con el tiempo, con el almuerzo interpuesto, la disputa de ida y vuelta se llevó a una conclusión tentativa, pero era difícil decir que la conclusión de integración era muy significativa.

“Por ahora, sólo tenemos que esperar y ver…”

Mientras que la planta circular sin hacer ruido se deslizaba por la habitación cilíndrica, Dylan se paró junto a Ariane, murmurando la conclusión a la que había llegado hace tiempo.

El Reino Rhoden había comenzado una guerra hace 600 años, sin embargo, el número de compromisos era casi inexistente. En ese momento, los duques de Tishiento mantuvieron una postura de oposición a la guerra con los elfos y se separaron del Reino Rhoden, formando el Gran Ducado de Rinburuto.

Desde entonces, las interacciones con los seres humanos tales como el comercio sólo se limitaban a Rinburuto.

En el momento de la guerra, la mayor parte de las tropas del rey y los señores feudales del Reino Rhoden se perdieron; cayendo en el borde de la destrucción. Afortunadamente, el país seguía estando hasta hoy en día, gracias al hecho de que el Imperio Reburan, en una disputa por la sucesión del trono, se había dividido en Este y Oeste, desplegando con ello una guerra feroz que lo único que estaba permitiendo era que el reino se recuperara.

Posteriormente, el rey de Rhoden de hace 400 años se había disculpado formalmente por la guerra, y en una muestra de buena voluntad, firmó un tratado que prohibía la captura de los elfos.

Ciertamente, el asesinato del señor feudal esta vez podría haber sido excesivo, pero la culpa era del reino ─ una opinión que sería difícil de apelar.

En previsión de la llegada de un mensajero oficial, diciendo la preparación que había que hacer, las cosas se habían establecido finalmente.

“Lo siento, Anciano Dylan.”

Su hija, que había desencadenado esto, tenía una expresión sombría con la mirada baja. Acariciando suavemente la cabeza con el hermoso cabello blanco que heredó de su madre, Dylan le dio una sonrisa irónica.

“Ariane, aún eres joven; Además, el asunto todavía no ha sido resuelto todavía, ¿Verdad?”

Diciendo esto, sacó el contrato mencionado en relación con el tráfico de elfos desde el bolsillo del pecho. Se dijo que la investigación de las personas mencionadas en el contrato de nuevo quedaría a cargo de Dylan.

“Parece que tendrás la oportunidad de arrepentirte, ya que te pidieron seguir siendo parte de la investigación. Podemos solicitar oficialmente la asistencia de Arc-kun en este momento. Sin embargo, llevó más tiempo de lo esperado; ya no tenemos la oportunidad de encontrarnos con Ivin después de venir especialmente a Maple”.

Dylan tenía una expresión un poco gastada mientras se encogía de hombros. Ivin era su otra hija ─ La hermana mayor de Ariane.

“¿Tenías algún asunto con Onee-san?”

Ariane tenía una mirada de curiosidad mientras recordaba la cara inflexible de su hermana que no había visto en mucho tiempo.

“Eh, ¿No has hablado con ella, Ariane? He oído que se va a casar el año que viene. A pesar de que los sentimientos reales al respecto aun no están establecidos ya que todavía tengo que ver la cara de su prometido…”

Ariane estaba tan sorprendida por el comentario breve de su padre que parecía que iba a dislocar su mandíbula.

“¡¿Qué?! ¿¡Estás mintiendo!? ¿Esa hermana loca por las batallas que dijo que nunca podría casarse en su vida!? ¿Es el prometido algún guerrero a quien conozco?”

“No, de acuerdo a lo que he oído, está comprometida con un agricultor.”

Ariane sólo podía expresar una mirada de incredulidad.

Una entusiasta de las batallas sin precedentes, que poseía habilidades que superaban incluso a Ariane, era una poderosa guerrera enorgullecida por Maple, haciendo alarde de una resistencia excepcional por encima de todo. Su hermana era alguien que solo mostraba interés en rivales fuertes, por lo que sólo Ariane podía quedar estupefacta por la historia que parecía ser de una persona completamente diferente.

Cuando salieron de la torre del árbol gigante que servía como el edificio central mientras escuchaba esa conversación, el cielo de la madrugada de color azul ya había cambiado por el de la oscuridad.

La luz de las herramientas mágicas salía desde las ventanas de los grandes edificios de árboles, además de las luces de la calle bajo los pies repeliendo la oscuridad.

La hermana de la que pensó nunca cambiaría había cambiado de una manera desconocida para sí misma, haciendo que algunos sentimientos de desconcierto y soledad nacieran en su corazón.

A medida que se perdió en el pensamiento sobre estas emociones recién formadas, con cada momento que pasaba, el cielo se oscurecía.

Con pocas palabras entre ellos, Ariane y Dylan caminaban lado a lado por la calle bien iluminada mientras regresaban rápidamente al santuario para regresar de nuevo a Raratoia.

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