Gaikotsu Kishi-sama Volumen 1 cap 14

Capitulo 14: Sólo pasaba por aquí (Parte 2)

Cuando llamé a Ponta que estaba apagando su sed por la orilla del río, se dirigió hacia mí, mientras ladraba alegremente. Mientras esperaba con una de mis rodillas ligeramente hacia fuera, ella lo usó para saltar hasta el hombro antes de asentarse finalmente a misma en su posición habitual en la parte superior de mi cabeza. Saqué a pelar algunos de los pistachos de mi bolsa, lo que resultó en que moviera felizmente la cabeza.

Después de caminar a través de la sección poco profunda del río, entré en el bosque en la orilla opuesta.

A partir de este punto en adelante, estaba en el dominio de los elfos. Sin embargo, la atmósfera en el bosque era cualquier cosa menos sombría. Por el contrario, con la luz del sol filtrándose a través de las copas de los árboles, se sentía bastante agradable.

Sin embargo, no había manchas de sangre en este lado.

En su lugar, había señales de que alguien había pisado sobre esta área. ¿Era posible que la persona fuera herida al pasar el rio, resultando en que la sangre apareciera sólo en la orilla opuesta?

Esto podría significar que los supuestos bandidos consideraban esta área como peligrosa.

Si ese es el caso, entonces incluso si cuidadosamente buscaba en esta área, no sería razonable para mí ser capaz de encontrar cualquier señal para perseguir. Parecía que podía buscar sólo de manera constante a pie.

Dado que el tiempo no era realmente un problema, caminaba tranquilamente por el bosque con Ponta. De vez en cuando, un cierto tipo de nuez llegaba a sus ojos; después de usar magia de viento para tirarla desde el árbol, la disfrutaba en la parte superior de mi cabeza.

En poco tiempo, la luz del sol comenzó a desvanecerse, tiñendo poco a poco el bosque de un rojo carmesí. Fue en este momento que nos encontramos ante lo que parecía ser un sendero de montaña. La anchura era a lo sumo capaz de dar cabida a una sola carreta. La maleza estaba en la medida en el que apenas se podría considerar como una carretera.

El camino se extendía hacia el noreste y la dirección suroeste.

Puesto que ya estaba oscureciendo, me dirigía en dirección sudoeste, hacia dónde podía estar la salida del bosque. A partir de mi cabeza, bostezos somnolientos de Ponta periódicamente se pudieron escuchar.

Más abajo en el camino, oí el sonido de armas chocando unas con otras.

Salí de la pista, moviéndome en silencio a través de los matorrales mientras me acercaba a la fuente de los ruidos. Había una carreta con un pequeño grupo de personas próximas a ella, con sus armas preparadas y con las caras cubiertas con miradas amenazantes.

Las personas que rodeaban la carreta tenían el mismo color de mantos, sus armas y escudos se levantaban en una formación para protegerla. Ellos eran claramente muy diferentes en comparación con una banda normal de bandidos mal equipados.

La carreta estaba un poco retirada detrás de ellos y estaba cubierta con un lienzo de tela, ocultando su contenido. Sin embargo, sentí señales de vida en el interior de la carreta; al parecer había gente oculta en el interior.

Un hombre delgado junto a la carreta sacó su espada, pero a diferencia de los guardias delante de él, la espada temblaba en sus manos mientras la sacaba de su cintura.

Los cadáveres de tres hombres cubiertos con flechas rodearon la carreta. Parecían ser víctimas de un ataque sorpresa.

Entre los hombres con mayor fervor en la parte delantera, un hombre que tenía una buena figura dejó escapar un gemido de dolor antes de caer al suelo. Al caer, vi a la figura del agresor retraer su espada antes de observar atentamente lo que lo rodeaba.

De una mirada a la hermosa mujer que estaba allí mientras manejaba una espada delgada, estaba claro que ella no era humana.

Su piel de color lila era como cristalino; su largo cabello blanco como la nieve. Sus orejas puntiagudas complementan sus ojos afilados, brillaba con un extraño dorado en el bosque oscuro. En comparación con el elfo que había visto con anterioridad, sus orejas eran también más cortas.

Estaba vestida con un vestido de manga larga con un pequeño dobladillo que permitía una gran maniobrabilidad. Un corsé de cuero sirvió como equipo de protección, mientras que una capa gris se agitaba en el viento detrás de ella.



Su comportamiento era una reminiscencia de un guerrero veterano.

Sin embargo, un encanto femenino impresionante irradiaba desde el cuerpo envuelto en ropa normal. La tela en el pecho amenazaba con estallar en cualquier momento bajo la presión de sus abrumadores bultos. Debajo, una cintura estrecha acentuaba sus agraciadas piernas y glúteos tonificados.

Si uno fuera capaz de apartar la mirada de la hermosa chica incluso para un poco de tiempo, entonces sería capaz de notar la espada plateada que destellaba en la mano que ferozmente la usaba, cortando a un hombre tras otro.

De vez en cuando, había hombres intentando rodearla, pero ellos se retiraban después de recibir las flechas disparadas desde una posición más alejada detrás de ella.

Usando las gruesas ramas de un gran árbol como un punto de apoyo, y el tronco como un escudo sustituto, el arquero, que tenía las mismas características que la persona que vi cerca de Diento, disparaba continuamente flechas.

Con el cabello teñido de rubio esmeralda, ojos color jade y largas orejas puntiagudas, junto con una estructura delgada, era, sin duda, un elfo. Sin embargo, este elfo parecía ser una persona diferente del que vi en la ciudad.

Ambos atacaron un grupo que sumaban alrededor de veinte. Eran lo suficientemente hábiles en la batalla que se superaron con facilidad la desventaja numérica. Mientras Ponta yo observábamos en silencio desde un arbusto, preguntándonos si, después de unos minutos, la batalla concluiría, oí a un hombre jurar cerca de la parte posterior del grupo. Entonces, empezó a correr hacia la carreta.

Después de que el hombre quitara la tela cubriendo la carreta, apuntó con su espada hacia uno de los atacantes, mientras gritaba.

“¡¡Mujer!! Ríndete obedientemente!! De lo contrario, voy a cubrir sus cuerpos con agujeros!!! Elfo de por allí, tu también!!”

Con abultadas venas y saliva pulverización de su boca, gritó el hombre.

Su espada se dirigió hacia la jaula de hierro en el interior de la carreta, donde cuatro niños estaban encerrados. Con cabello dorado, ojos de esmeralda, y largas orejas, eran todos los elfos.

Los niños, probablemente temerosos de la espada apuntándoles, dejaron escapar sollozos ahogados a través de sus bocas. Al mismo tiempo, más lágrimas se reunieron en las esquinas de sus ojos.

Cuando la mujer detuvo la espada en consideración de la amenaza, los hombres a su alrededor dejaron escapar suspiros de alivio. Al mismo tiempo, comenzaron a disminuir gradualmente su distancia.

“Demonios─! La raza humana descarada!!! … En lugar de presentarnos y soportar la humillación por el resto de nuestras vidas, la gente del bosque preferiría morir orgullosamente!!!”

Junto con sus gritos, la punta de la espada se levantó inmediatamente. Un odio más intenso y la ira brillaban en sus ojos. La presión del aura oscura que ahora la rodeaba hizo que los hombres que se acercaban comenzaran a dudar.

El elfo situado en el árbol reflexionó sobre lo que debería hacer y no levantó su arco. En esta situación, era obvio que algunos de los rehenes elfos se convertirían en sacrificios.

Puede ser que sea la naturaleza de un hombre impotente querer acercarse, incluso si es sólo por un poco, a la mujer hermosa con la piel de color lila.

“Hmm, parece que estás en una situación difícil. Permíteme darte una mano”.

En este ambiente volátil, después de quitar a Ponta desde la parte superior de mi cabeza y ponerla como si fuera una bufanda por seguridad, me acerqué al hombre junto a la carreta mientras decía en un tono inocente.

Por un momento, sólo el aire que soplaba se escuchó

Si un caballero plateado que llevaba un manto negro de repente salía de la espesura, por supuesto, a cualquiera le resultaría sospechoso. El hombre que la amenazó antes parecía estar perdido en sus pensamientos.

“¿Darte una mano? Dar…” Con una expresión confusa que parecía estar pensando algo, murmuró en voz baja.

Cerré la distancia hacia el hombre con la guardia baja, que parecía no poder tomar una decisión.

A pesar de que podría haberme transferido simplemente para acortar la distancia, me negué a mostrarlo frente a tanta gente. Era una situación delicada, ya que todavía no sabía si derrotar o no a los secuestradores crearía la oportunidad de formar una relación de amistad con la gente del bosque.

“B-bien! Yo te recompensaré generosamente si capturas a esa elfa oscura!!! Sin embargo, asegúrate de capturarla con vida!!!”

“¿¡¡Qué!!? ¿Qué demonios estás pensando?!!! No podemos confiar en una persona sospechosa; ¡¡¡Estás loco!!!”

Cuando el hombre, cuyos patrones de pensamiento deberían haber sido completamente defectuosos, llamó a tales palabras como si fueran buenas ideas, uno de los miembros de su grupo protestó. Como era de esperarse, todavía había al menos una persona que era capaz de pensar racionalmente en esta situación.

“Molesto, muy molesto, cállate!!! Eres tan incompetente que ni siquiera puedes superar a una mujer sola!!! Captúrenla rápidamente!! No podemos permitir que tal preciosa especie rara se nos escape!!!”

Este grupo parecía ser capaz, así que ¿Cómo una persona tan incompetente pudo mezclarse? Me pregunto quién es el líder a cargo de este grupo de secuestradores. Aunque, en este punto, supongo que no importa…

Por lo tanto, ella al perecer es una elfa oscura, eh… Sus rasgos difieren considerablemente de los de un elgo. Aunque, en el juego, los elfos oscuros tenían largas orejas en su lugar, junto con los ojos rojos y la piel marrón oscuro; sus características en este mundo parecían ser muy diferentes.

Por otra parte, teniendo en cuenta que eran una especie rara, su número era de probablemente unos pocos.

Mientras pensaba en tales cosas irrelevantes, cerré la distancia hacia el hombre incompetente para una carrera corta. Incluso con mi armadura de cuerpo completo, gracias a mi actual cuerpo superior, fui capaz de cubrir la distancia en un abrir y cerrar de ojos.

Saqué mi espada y corté su brazo ─ El que él había utilizado para blandir su espada antes. Como si no supiera lo que acababa de pasar, tenía una expresión atónita en su rostro cuando al tomar su último aliento. Después de que la parte superior de su cuerpo comenzara a caer, la mitad inferior cayó al suelo y derramó su suciedad en los pantalones bien cortados.

Todos se sorprendieron al presenciar lo que acababa de pasar. Sin embargo, en el momento siguiente, la elfa oscura recuperó sus sentidos.

Mientras todos los demás todavía estaban distraídos, ella tuvo la oportunidad de reducir a tres hombres.

Un hombre trató de recuperar su postura, pero antes de que pudiera hacerlo, me impulsé hacia él y lo partí en dos con un corte desde arriba, como si me estuviera preparando para filetear un pescado. Puro pánico y miedo se apoderó de los hombres mientras llenaban el aire de gritos.

Con flechas desde arriba, cortesía del elfo en el árbol, redujeron a todos los que trataron de escapar.

En cuestión de minutos, la quietud descendió sobre el claro, con sólo los sonidos de los insectos y el susurro de las hojas rompiendo el silencio.