Capítulo 30 - Buen Comienzo
1ª Parte
Al día siguiente, cuando todavía no habíamos entrado en el gremio, un hombre con cara de lagarto se dirige a nosotros.
"Ah, buenos días. Ya hemos ascendido de rango."
¿Quién eres?
Justo cuando me hacía esta pregunta, veo a la mujer con ojos de mosca a su lado y por fin recuerdo sus caras; son los secuestradores del día anterior.
Creo recordar que se llamaban Jaril y Veskel, aunque podría estar equivocado. Si sirve de algo, he de comentar que diferenciar las caras de los hombres lagarto es complicado porque hay muchos en la ciudad y son bastante similares.
Y otro motivo por el que no los reconocí fue porque no llevan puesta la misma ropa de ayer, con el anime me he acostumbrado a que la gente casi nunca se cambie de ropa.
Ayer, Jaril o Desconocido A, iba con ropas de civil bastante corrientes; mientras que hoy lleva puesta ropa de aventurero, una armadura de cuero que también es bastante común. Y es que por mucho que ambas sean ropas bastante normales, la impresión que dan es totalmente distinta.
"Ah, Jaril-san, buen trabajo y espero podamos trabajar juntos sin problema."
"¿A-a qué viene esa actitud tuya de ahora? Me hace sentir incómodo..."
"Es Keigo[113], una manera educada de hablar, ¿preferirías que no lo usase?"
"N-No te preocupes."
Se me queda mirando fijamente unos instantes tras lo que aparta la mirada.
"Veskel-san, también contigo espero poder trabajar de ahora en adelante."
"Ah...... Sí."
Veskel sigue aterrorizada de Ruijerd, y es que Ruijerd continúa mirándoles con resentimiento.
Bueno, no puedo hacer nada para cambiar eso.
Solo matizar que Veskel también lleva puesta una armadura propia de aventureros.
"Pues si todo está listo, entremos."
"Ah, claro."
Jaril se ve bastante intranquilo, pero asiente a mis palabras; tras lo que entramos al gremio de aventureros.
2ª Parte
Nada más entrar al gremio, observo que la atenta mirada del cara caballo se clava en nosotros y se acerca.
"¡Anda, qué casualidad!"
".......Hola."
¿Hoy también está el pavo este en el gremio...?
Estoy casi seguro de que no trabaja nunca.
"Vaya, así que sois amigos de P-Hunter."
"B-buenas, Nokopara, cuánto tiempo sin vernos."
Por como hablan, cara caballo y cara lagarto se conocen de antes.
"Pues sí que llevo tiempo sin veros. Pero dime, Jaril, ¿qué me han contado, que habéis subido al rango C? ¿Estáis seguro? Si cambiáis de rango ya no podréis seguir buscando mascotas, ¿me equivoco?"
Nokopara tras decirle esto a Jaril, nos mira a nosotros y a nuestros nuevos aliados durante un rato, tras lo que acaba con un relinche.
"Jyaahhh, ahora todo tiene sentido, ya decía yo que tardasteis poco en terminar la tarea; veo que le pedisteis ayuda a P-Hunter, ¿no es así?"
Por la conversación, parece que P-Hunter es el nombre del grupo de Jaril.
En ese caso, ¡puedo aprovechar esta conversación!
"¡Vaya! ¡Nos los encontramos ayer mientras buscábamos la mascota, y de paso nos enseñaron el knowhowpara agilizar la búsqueda de otras mascotas para usarlos a partir de ahora!"
Me invento un par de frases que tengan un mínimo de sentido.
"¡Jajaja, el cobarde de Jaril por fin se atrevió a tener su propio aprendiz! ¡Y para colmo se trata del falso Supard! ¡Jajajaja, esa es buena...!"
Que él solo haya llegado a esa comprensión de la situación nos viene de perlas, me alegro de que el tipejo este sea tan simplón.
El cara caballo continúa riéndose por un rato y de improviso para y se queda mirando por los alrededores como buscando a alguien.
"Qué te iba a decir... ¿Dónde está Rohman? Qué raro que no le vea con vosotros."
"Ah, esto... Rohman ha... muerto."
"¿En serio? Es una verdadera lástima."
Supongo que Rohman será el nombre del tío que mató Ruijerd ayer.
Nokopara reacciona muy ligeramente al descubrir la muerte de esa persona. ¿Acaso soy el único que le da tanta importancia a que alguien muera? Porque parece que los aventureros en general no le dan demasiada cuando ocurre.
Si encima tengo en cuenta a Jaril y Veskel, no se les notó especialmente afectados por la muerte de Rohman salvo por la posibilidad de morir ellos mismos.
"Pero qué raro, con Rohman muerto, ¿por qué vais a ascender de rango? ¿No era el mejor combatiente de vuestro grupo?"
"E-Es que..."
Jaril me lanza una única mirada.
Y al verlo, Nokopara relincha... bueno no, está vez parece más una risotada burlesca y afirma con la cabeza.
"AhSergiocamjur (talk) 13:07, 14 April 2015 (CDT) ya veoSergiocamjur (talk), claro claro, no hace falta que digas más. Ya entiendoSergiocamjur (talk). ¡Como ahora tienes un aprendiz, comprendes la necesidad de mostrar algo de orgullo y dignidad, aunque sea más bien poco!"
Nuevamente, Nokopara parece llegar por su cuenta a una comprensión de la situación, y con un golpe bastante ruidoso le da unas palmadas a Jaril en su espalda.
Parece que ha dicho todo lo que tenía que decir, porque se vuelve a una mesa del gremio a seguir bebiendo; lo que hace que Jaril suspire algo más tranquilo.
¿Pero qué le pasa al tío ese? Cada vez que venimos se nos pega como una lapa ya sea de día o de noche, ¿acaso le gusto...? Aunque claro, cuando está con nosotros sus ojos no se despegan de Ruijerd, así que......
Me dejo de bromas y vuelvo a lo que hemos venido.
"Bueno, pues ahora que terminamos con eso, echémosle un vistazo al tablón de anuncios."
Cuando por fin entramos completamente al gremio, varias personas siguen lanzándonos miradas curiosas, que decido ignorar por el momento.
Creo que nos viene mejor actuar como aprendices a seguir actuando como lo hicimos el primer día.
Mientras echábamos un vistazo a las tareas que hay del rango D al B, aprovechando el nuevo rango de nuestros socios, y observo en el tablón algo que no comprendo y le pregunto por ello a Jaril.
"¿Qué diferencia hay entre reunir y recolectar?"
"¿Eh? Ah, pues... recolectar creo que está más dirigido a plantas y cosas así, y reunir da la impresión de que se refiere a materiales obtenidos de monstruos..."
La respuesta que me da parece un poco vaga y ambigua, pero ciertamente pienso, al echar un vistazo, que tiene razón; porque las tareas que veo sobre reunir suele tratarse de cosas como animales y monstruos, mientras que recolectar lo usan más en plantas y minerales.
A modo de ejemplo, una petición que se refiere a reunir sería la siguiente.
Rango: C
Tarea: Reunir Pieles con su Pelaje
Recompensa: 6 monedas de hierro
Información Adicional: Piel de 20 Coyotes Jauría.
Lugar: Afueras de la ciudad.
Duración: No requerida
Fecha límite: Sin fecha límite
Nombre del Patrón: Dogam de la raza Orte
Notas: Se nos acaban las pieles, necesitamos ayuda para reponerlas. No quitéis este anuncio, sino que tan solo traed las pieles a la recepción del gremio.
Según voy leyendo recuerdo el precio al que le vendimos nuestras 20 pieles al comerciante de la entrada fue de 4 monedas de hierro...
Cómo nos timo el muy cabronazo... Anque, claro, puede que al escasear pieles como pone en el anuncio, el precio lo hayan aumentado un poco.
"Ruijerd-san."
"Dime"
"Lo siento, pero creo que debemos darle prioridad a ganar fondos mientras subimos de rango en esta ocasión."
"... ¿Y por qué te disculpas?"
"Porque si lo hacemos de esa forma, mi promesa de ayudarte tendrá que posponerse por un tiempo."
Porque aunque les pedí a Jaril y a Veskel que fueran extendiendo rumores sobre Ruijerd, no creo que tengan demasiada utilidad.
Porque pensándolo seriamente, debido a que aceptaron sin poner inconveniente el encargo que les mandé, hace que sea mejor tomar con ellos una política de no intromisión con ese tema, y dejarlos hacer lo que crean conveniente.
Si no interferimos en los que hacen, tampoco podremos asegurarnos de que lo que hagan sea correcto ni de utilidad para nosotros.
Aunque he tenido en cuenta otros factores; por ejemplo, si alguien les pillara cometiendo algún crimen o cosa similar, si dijeran algo así como que Ruijerd les obligó a hacerlo, los aventureros que se enteraran se reirían de ellos por aceptar encargos de una persona de menor rango en el gremio, por no añadir que consideran que Ruijerd es un falso Supard.
En general, que no creo que nos den mucho beneficio a parte de permitirnos hacer misiones de mayor rango, y tampoco nos deberían de causar problemas.
"Entiendo. De acuerdo."
Tras confesarle el problema a Ruijerd y recibir su aprobación, me puse a discutir con Jaril sobre las tareas que deberíamos aceptar.
3ª Parte
Tras despedirnos del guardia de la entrada de la ciudad, nos alejamos de esta.
Nuestros objetivos a las afueras y alrededores de la ciudad son los siguientes monstruos: Coyotes Jauría, Lobos Corrosivos, Gran Tortugas y Enormes Tortugas Petreas.
En concreto, necesitamos reunir pieles de los Coyote Jauría; colmillos y colas de los Lobos Corrosivos; carne de las Gran Tortugas; y piedras mágicas de las Enormes Tortugas Petreas.
Para empezar, debido al peso de la carne de las Gran Tortugas, será nuestro objetivo con menor prioridad; mientras que nuestra mayor prioridad serán las Enormes Tortugas Petreas debido a lo pequeñas y preciadas que son sus piedras mágicas.
Aunque claro, tenemos en cuenta lo pocas que hay y que no aparecen cerca de la ciudad; pero la proporción en dinero que ofrecen sus piedras mágicas es demasiado atractiva como para no intentar conseguir alguna.
Por todo esto, los Coyotes Jauría son nuestro objetivo principal aunque no de mayor prioridad, ya que al combatir en grupos, de un único combate podemos obtener de forma más eficiente dinero con sus pieles.
Realmente, la única tarea que pudimos aceptar fue la de recogida de pieles de los Coyotes Jauría, debido a la facilidad y rapidez con la que podríamos recolectar materiales para terminar el trabajo. Básicamente, el tiempo necesario para buscar, matar y recolectar los materiales de los Coyotes Jauría equivale casi al que tardaríamos en hacer el mismo proceso con un grupo pequeño de Lobos Corrosivos.
Pero claro, si viéramos un Lobo Corrosivo también lo mataríamos para recolectar los materiales, porque aunque no tengamos aceptada ninguna misión sobre reunir sus colmillos y colas, siempre podemos ir reuniendo los materiales para entregarlos nada más aceptar la misión.
El primer grupo relativamente grande de Coyotes Jauría que encontramos es de unos 10; calculando el tiempo que hemos tardado en encontrarlos y lo que necesitaremos para despellejarlos, dudo que podamos cazar muchos en un solo día.
O eso pensé en un principio.
Tras acabar con la primera tanda de Coyotes Jauría y despellejarlos, Ruijerd comienza a amontonar los cuerpos sin vida y despellejados que quedan en un lugar.
Justo cuando me preguntaba sobre lo que estaba diciendo me dijo.
"¿Puedes usar magia de Viento para hacer que el olor a sangre se esparza por la zona y llegue lejos?"
La petición de Ruijerd responde mi duda.
Lo que quiere hacer es utilizar el olor a sangre para atraer a más.
Hago lo que me pide y creo una corriente de aire que lleva el olor en todas direcciones.
"Aunque no podamos usar esta técnica para cazar a las Enormes Tortugas Petreas, lo que sí conseguiremos será atraer a todos los Coyotes Jauría de la zona."
Y fue tal y como dijo.
Al final del día, habíamos cazado y despellejado más de 100 Coyotes Jauría.
Daba la impresión de que habíamos acabado con toda la población los que había por la zona; bueno, exagero, pero sigue siendo un trabajo duro.
Ruijerd y Eris no dejaron de ir matando a la inagotable ola de Coyotes Jauría que se lanzaban hacia nosotros, mientras yo me encargaba de ir despellejando los que habían ido matando.
Cuando llevaba 30, había perdido la sensibilidad en los dedos, me pesaban las manos como si estuvieran hechas de plomo y mis hombros comenzaron a dolerme, junto con el olor nauseabundo a sangre que comenzaba a marearme.
Con lo fácil que sería si se convirtieran en piedras mágicas al morir...[115]
Por mucho que me queje, no dejo de trabajar; aunque cuando ya llevaba 70 pieles, me cansé del todo y decidí cambiarme con Eris.
Es más fácil matar a los Coyotes con magia que despellejarlos, aunque para asegurarme de que la piel no se veía dañada por mi ataque, hice algunos ajustes a mis hechizos para bajar la fuerza con la que les atacaba convirtiéndolo en un golpe contundente en lugar de uno perforante, teniéndolos que matar con cuidado uno a uno.
Como imaginaba, se me da mejor usar la cabeza que hacer trabajo manual.
Después de despellejar a unos 30 Coyotes, Eris comenzó a quejarse.
Ciertamente Eris tampoco está hecha para un trabajo tan repetitivo como ese.
El siguiente en despellejar iba a ser Ruijerd, pero llegados a este punto, teníamos demasiadas pieles y si reuníamos más sería necesario hacer demasiados viajes para llevarlas hasta la ciudad.
Antes de que comenzáramos la primera tanda de transporte, Ruijerd nos dijo lo siguiente.
"Espera, antes de irnos hacia la ciudad tenemos que quemar los cadáveres."
"¿Quemarlos? ¿Acaso quieres cocinar la carne?"
"No, la carne de los Coyotes Jauría tiene un sabor horrible. Me refiero a que los cadáveres hay que quemarlos y enterrarlos."
Continúa explicándome el motivo.
Por lo visto, si dejamos los cadáveres amontonados de esa forma, algunos monstruos vendrán a comérselos. Si nos decidiéramos a únicamente quemarlos, los restos serían comidos por otros monstruos y criaturas de la zona; y si tan solo los enterráramos, existe la posibilidad de se conviertan en Coyotes Zombie.
Por todo esto, y para prevenir cualquier problema, el procedimiento a seguir es quemarlos primero y enterrarlos después.
Pensándolo un poco, propongo lo siguiente para ganar algo más de dinero.
Reunir pieles y Enterrarlos para que se conviertan en Coyotes Zombie; El gremio lanza una misión de supresión de estos ; Eliminamos ; Ganamos dinero
Pero Ruijerd me para de inmediato. Por lo visto está prohibido incrementar intencionadamente el número de monstruos en la zona.
Desearía que alguien escribiera en alguna parte las reglas locales...
"Pero... ¿por qué no seguimos esos pasos cuando veníamos hacia Rikaris?"
"Porque si son solo unos pocos y desperdigados no suele haber problema."
Aunque no estoy seguro del lugar en el que se encuentra la línea que separa lo que es seguro de lo que no, es cierto que la cantidad que hemos amontonado de cadáveres de Coyotes Jauría podría hasta generar algún tipo de plaga, ya sea de insectos o resto de monstruos.
Viendo esto, y como no tengo motivo alguno para negarme, carbonizo los cadáveres.
Cuando terminamos de transportar a la ciudad todas las pieles, el sol ya se ha puesto, por lo que decidimos dejar la cacería por hoy.
Hoy he trabajado muchísimo y me muero de ganas de volver a la posada y descansar. ¿De verdad es necesario que mañana volvamos a repetir un proceso tan monótono y sin fin?
Siento que me he esforzado suficiente como para poder darme un buen descanso al día siguiente.
"¡Hoy ganamos muchísimo dinero! ¡Mañana tenemos que mantener el ritmo!"
Comparada conmigo, Eris parece llena de energía y entusiasmo.
Viéndola tan animada, soy incapaz de soltar ninguna queja.
4ª Parte
En apenas 3 días, Dead End ascendió al rango E.
¡Qué rapidez!
"Buen trabajo."
Le digo una frase intentando mostrar mi aprecio a Jaril mientras le entrego el 10% de lo que ganamos el día anterior.
"T-Te lo agradezco..."
No me parece una cifra tan grande, pero creo que con esta cantidad deberían tener suficiente para vivir.
Tras interesarme un poco en este asunto y hacerles unas preguntas al respecto, descubro que a diferencia que otros aventureros, ellos tienen un negocio propio en esta ciudad.
"¿A qué os dedicáis?"
"Una tienda de animales."
Ya veo, las mascotas que no tienen dueño las pueden vender.
Realmente no tienen ningún escrúpulo.
"No seáis demasiado llamativos."
"Lo sabemos."
Cuando comenzaron, lo que hacían era capturar a los animales más violentos y sin dueño de la ciudad y tras entrenarlos, los vendían como mascotas en su tienda.
Parece ser que a su raza, los Rugonia, se les da bastante bien entrenar bestias.
Por lo que cuenta, sus métodos de entrenamiento han sido heredados de generación en generación desde tiempos inmemoriales; por lo visto les permite coger desde los más asalvajados perros, hasta la más bravucona e incontrolable guerrera feral; y educarles para convertirse en seres serviciales ante cualquier nuevo amo para el que trabajen.
Menuda lástima, no tenemos tiempo, pero me encantaría saber más de esa raza.
Si ni Ruijerd ni Eris estuvieran aquí, les habría pedido sin dudarlo que me enseñaran esa técnica a cualquier precio. Hasta me habría puesto de rodillas para convertirme en su aprendiz.
Bueno, dejando eso a un lado, la tienda de mascotas no es un mal trabajo que además sirve a la ciudad para capturar a animales peligrosos, y para ellos, su trabajo en el gremio es como un trabajo secundario para sacar más dinero.
"Si os dedicabais a algo que se os daba bien y os daba beneficios... ¿por qué os pusisteis a secuestrar mascotas?"
"En un principio lo hicimos para proteger animales que eran claramente mascotas perdidas, pero con el tiempo se volvió demasiado tentador no aprovecharlo más."
¿Así que acabaron de esa forma porque les tentó las posibilidades de ganar dinero?
"Pero si tenéis que trabajar en la tienda de mascotas, debe ser agotador trabajar también como aventureros, ¿o me equivoco?"
"No realmente, porque los clientes solo suelen venir por la mañana."
Por lo que me cuenta, la tienda la tienen abierta hasta la tarde, y de ahí hasta la noche se dedican a las tareas del gremio.
"Bueno, siempre que cumpláis las tareas del gremio no vemos ningún inconveniente."
"No te preocupes y dejánoslo a nosotros. No dejaremos de lado el trabajo de aventureros, confía en nosotros; además que estamos extendiendo los rumores sobre que Dead End es una buena persona como nos dijiste."
No sé si creerle.
5ª Parte
El dinero que tenemos actualmente en posesión es el siguiente, 5 monedas de hierro, 8 oxidadas y 5 de piedra.
Aprovechando que tenemos suficientes fondos, nos dirigimos al mercado a conseguir algo de equipo.
Para empezar, iremos a los mercaderes ambulantes para comprar ropa para el día a día. Veo que Eris compra sin tomarse demasiado tiempo, lo que compra es tanto resistente como útil; ninguna de las cosas que ha comprado es nada parecido a un vestido, sino que todo su vestuario utiliza pantalones largos.
Por mucho que esté escogiendo la ropa apropiada para viajar y moverse mucho, no le da importancia a su apariencia estética. Por mucho que sea lo más apropiado para nuestra situación, siento que como mínimo debería de tener un vestido que fuera algo más femenino.
Por este motivo, doy un vistazo por la tienda y tras encontrar un vistoso y femenino vestido, se lo recomiendo y como resultado me muestra una cara molesta como si no le gustase en absoluto.
".... ¿Quieres que me ponga algo así?"
"¿No te parece buena idea comprar al menos uno?"
"Si quieres que lo compre, tendrás que comprarte algo más masculino para ti."
Eris coge algo que parece haberle llamado la atención y me lo entrega de una forma algo brusca. Es un chaleco de cuero desgastado parecido al que suelen llevar los bandidos.
Por un segundo me planteo aceptar el trato para conseguir que Eris se compre el vestido, pero tras imaginarme a los 2 juntos cada uno con el atuendo que vamos a comprarnos... desisto en mi idea.
Tras comprar ropa para el día a día, entramos en una tienda con armaduras.
Por el momento y hasta la fecha, ni Ruijerd ni Eris han sufrido heridas a parte de algún rasguño o corte, nada que no pueda curar en el acto con magia curativa; por lo que le pregunté a ambos si habría algún problema si no les compráramos una armadura.
A lo que Ruijerd respondió con un Es mejor tenerla.
Pensándolo seriamente, mi magia curativa es incapaz de curar heridas más peligrosas ni regenerar miembros perdidos como un dedo, un brazo o una pierna; y como Eris todavía no tiene tanta experiencia en combates reales, existe la posibilidad de que reciba algún golpe que pueda causar una herida grave por algún descuido.
Por lo que siguiendo la sugerencia de Ruijerd, decidimos comprar las armaduras considerándolas una necesidad.
El interior de la tienda de armaduras es bastante espacioso, aunque comparándolo con las tiendas de Asura el ambiente es más rústico.
Cuando por fin entramos, me doy cuenta de que el valor de los productos a la venta es algo superior al de los vendedores ambulantes; pero aunque haya esa diferencia de precios, y sea posible encontrar gangas en los puestos de fuera, la calidad y la diversidad de productos está garantizada en una tienda.
La diversidad es necesaria, teniendo en cuenta que necesitamos un tamaño especial, debido a que necesitamos ropa más de niño.
En este preciso instante, estoy ayudando a Eris a escoger una coraza para ella. Veo que hay varias con diferente tamaño para el pecho.
"Piensa que es la armadura que protege puntos vitales como el corazón, debe ser resistente..."
"Me gusta esta."
Eris se pone una coraza que se adapta bastante bien a su tamaño y me pregunta qué tal le queda.
No pienso desperdiciar una oportunidad para mirarte las tetas sin tener que disimular....... está claro que le han crecido desde la última vez que las vi.
"Creo que deberías comprar una un poco más grande."
"¿Por qué motivo?"
¿En serio tengo que explicártelo?
"A nuestra edad no paramos de crecer, si compras una coraza que sencillamente te quede bien hoy, es posible que pasado un tiempo no te la puedas seguir poniendo."
Digo esto y cojo de las corazas expuestas una que tiene una talla superior en general.
"¿No queda algo holgada?"
"No te preocupes, confía en mí."
Eris murmura algunas quejas que no consigo comprender mientras seguimos comprando más piezas de armadura para otras partes dle cuerpo.
Debido a la experiencia que ha ido ganando estos días, sabe con certeza las partes del cuerpo en la que es más fácil recibir ataques, tales como articulaciones y puntos vitales, pero andamos dudando con la cabeza.
Porque de un simple golpe pueden matarte al impactar en ese punto, aunque debido a varios pormenores estamos dándole vueltas a sobre qué tipo de casco debería equiparse.
"¿Qué te parece este yelmo?"
Le recomiendo un casco completo similar al de los samurais del siglo XIX[118] y nada más verlo, Eris muestra una cara de repulsa instantánea.
"Es horrible."
Rechaza mi sugerencia sin pensárselo.
Esta juventud de hoy día parece haber perdido la capacidad de valorar nuestro legado histórico... aunque esté no es mi anterior mundo... bueno, qué más da.
Tras probarse varios cascos más, fue rechazándolos uno a uno por varios motivos tales como, demasiado pesado, poco vistoso, huele mal, me cuesta ver con esto.... hasta que por fin nos acabamos decidiendo por una especie de felpa para el pelo.
Tiene cosida dentro una placa de hierro y por lo visto lo llaman Hachikin. Y lo está usando más para que el pelo no le entorpezca la visión y más para proteger la parte superior de la cabeza más que la frente.
Cabe destacar que la capucha que le compramos al llegar a la ciudad y que usamos para esconder un poco su pelirrojo carmesí pelo, no sirve en absoluto para protegerle la cabeza.
"¡Y con esto se acabó, ¿Qué te parece, Ludeus?! ¿Parezco una aventurera?"
Eris da un saltito girando rápidamente sobre uno de sus pies, enseñándome la armadura ligera propia de los aventureros, junto con la espada que nos dio Robin colgada a su cinto.
Si soy totalmente honesto, diría que más bien parece un cosplay, y está claro que la coraza no es todavía de su talla.
"Ojou-sama, esa ropa encaja a la perfección con su personalidad y te queda fantástica; la mire por donde la mire, parece toda una guerrera consumada."
"¿En serio? Ujuju."
Poniendo sus manos sobre su cintura, Eris se mira a través de un espejo sonriendo y riéndose angelicalmente.
Mientras estuvo mirándose al espejo, aproveché para regatear el precio hasta bajarlo a 1 única moneda de hierro.
Como suponía, equiparse completamente iba a ser caro.
"¡Ludeus, te toca!"
"Pero si yo realmente no lo necesito, ¿no crees?"
"¡No! ¡Comprate un manto! ¿Me oiste? ¡Un manto! ¡Como llevan los magos!"
Parece que Eris anhela las historias que le leyeron de pequeña de una pareja de amigos, un espadachín y un mago, yendo de aventuras; por lo que ahora que nos hemos convertido en aventureros, quiere ser la espadachina que vaya junto a su amigo mago que conoce desde hace años.
Y es que por mucho que haya días en los que sea incapaz de dormir por las noches debido a la preocupación por nuestra situación, he de reconocer que viéndola así de audaz por el resto del día me alegra.
Bueno, tampoco me parece un problema comprarme ese manto, así que haré lo que me pide.
"Oji-san, ¿tenéis algún manto o túnica que me quede bien?"
Escuchándome, el señor que lleva la tienda sin pronunciar palabra, se acerca a un armario y lo abre.
"Estos son mantos para la raza de los cuerpo de niños (Hobbit)."
Observo que hay varios mantos de distinto color, y cada una tiene pequeñas variaciones de un manto a otro. Los colores que veo son rojo, amarillo, verde, azul y gris, todos en un tono bastante claro.
"¿Los colores indican algo especial o diferente de un manto a otro?"
"Sí, porque los mantos se hacen con la piel de algunos monstruos, y el color denota una pequeña resistencia a su elemento correspondiente."
"Supongo que el rojo es fuego, amarillo tierra.... ¿y estas otras de color ceniza?"
"Esas están hechas de tela corriente."
Comprendo, ya decía yo que las de color ceniza estaban a mitad de precio.
También veo algunas diferencias en el precio de los mantos de colores, seguramente debido a los materiales usados para su confección.
"¡Ludeus, deberías comprar uno azul!"
"¿Por qué lo dices...?"
Para corto alcance casi que prefería una roja o incluso verde para protegerme de explosiones y golpes de viento.
¿Qué escogeré al final, el zorro rojo o el mapache verde?
"Chico, ¿qué escuela de magia se te da bien?"
"Puedo usar todas las ofensivas."
"Oh, sorprendente, con lo joven que te pareces... Bueno, pues aunque te cueste algo más..."
El señor de la tienda saca de una caja un manto de un gris algo más oscuro, cercano al color de una rata.
"Este manto está hecho con la piel de la Rata Mackey."
"¿El ratón Mickey?"
"No es un ratón, sino una rata."
En mi cabeza, me imagino a un ratoncillo andando a 2 patas con pantalones cortos rojos y toda su piel de un tono negro apunto de ser despellejado... y de inmediato intento sacarme la imagen de la cabeza.
Eso estuvo cerca...
Al tocarlo, noto el tacto normal de una tela corriente, ¿seguro que está hecho de piel de un animal?
"¿Posee algún efecto especial?"
"Aunque no ofrece resistencia a la magia, es muy resistente."
Me la pongo para probármela.
"Me queda un poco grande, ¿tienes algo más pequeño?"
"Esta es la talla más pequeña que tengo."
"¿No tienes nada que sea para niños o algo por el estilo?"
"Que va, eso es lo que tengo."
Pues me siento como el practicante de judo que se pone por primera vez su Normal Suit[123]. Aunque bueno, como mi cuerpo sigue creciendo, imagino que esta talla es la que mejor me viene.
Me fijo en que la calidad es bastante alta y que es tan resistente como dijo, hasta el punto de que quizás tenga algún efecto mágico de resistencia a los cortes.
Por no decir que el color grisaceo como de rata no me sienta mal, sobretodo teniendo en cuenta mi apellido.
"Bueno, en ese caso me llevaré este."
"¿Te ha gustado? El precio es de 9 monedas de hierro, pero te lo dejo en 8."
"Hmm..."
Regateo con el tipo de la tienda y consigo dejar el precio en 6 monedas de hierro. Además, decido comprar un protector de cabeza para Ruijerd para usarlo para ocultar el cristal que tiene en la frente, y otro para mí.
¿Qué por qué me compré yo un protector para la cabeza? Porque no me gustaría no ir acorde con mis amigos y sentirme desplazado.
6ª Parte
Mientras estábamos comprándolo todo, dejé que Ruijerd se encargara de supervisar el trabajo de Veskel; porque aunque no espero mucho de ellos, en función de lo que hagan podría haber una posibilidad para que nuestra reputación cayera por su culpa.
Por este motivo, le pedí a Ruijerd que los observase.
"Si tanto te preocupa lo que hagan, no deberías haberte aliados con ellos en primer lugar."
Fue lo que me dijo, y tiene razón. Pero gracias a su apoyo, hemos conseguido tener acceso al dinero que necesitábamos y nuestra situación se ha estabilizado enormemente.
Basándome en lo que me contó, parece que están esforzándose en hacer su trabajo, aunque se tratara de misiones de rango F. En ningún momento se le vio tener algún tipo de repulsa ni reproche, y se esforzaron por cumplirlo a la perfección.
El trabajo que hoy había aceptado Veskel era el de eliminar insectos; algo sobre eliminarlos de una cocina.
Al ser de la raza Zumeba, su saliva es venenosa y tiene la capacidad de atraer a los insectos, matándolos en cuanto entran en contacto con ella, o paralizándolos para que los Zumeba se los puedan comer.
En definitiva, acabar con plagas de insectos es su fuerte.
La persona que realizó la petición es una mujer mayor, que parece algo excéntrica y cuyos labios tienen forma de へ.
Por lo que me está contando, diría que es de las personas que te despiden a la mínima que algo no les guste.
Pues Veskel no tuvo problema alguno con ella, y rápidamente acabó con los insectos que infestaban el lugar; hasta el propio Ruijerd fue a comprobar que ciertamente los insectos habían desaparecido.
Observó también que había llenado huecos y zonas por las que los insectos podían entrar en la vivienda con algo así como un hilo extraño.
"Muchísimas gracias Veskel, esos insectos llevaban tiempo molestándome."
"No es necesario que me des las gracias, pero si tuvieras algún otro trabajo o problema, solo tienes que pedirle ayuda a Ruijerd de Dead End."
"¿Ruijerd de Dead End? ¿Así se llama tu grupo ahora?"
"Más o menos."
Veskel habla un rato más con la anciana.
"Si volvieras a ver bichos en tu casa, utiliza esto."
Y antes de irse, le dio un par de frascos con algo de su saliva a la anciana tras lo que se despidió habiendo completado la tarea.
Nos cruzamos en el gremio de aventureros y recogimos el pago antes de dárselo.
"Por lo que me cuentas, están esforzándose de verdad."
"... Sí."
Cumplió su trabajo a la perfección, bastante mejor de lo que me imaginaba. Consiguió hacerse amiga de esa señora mayor y hasta le dio un regalo adicional.
Comparada conmigo, que lo único que hago es imitar y actuar, su trabajo a la hora de impresionar a las personas es bastante sorprendente.
"Parece que no son tan malos como parecen."
"Eso parece..."
Bueno, en realidad sigo sin confíar en ellos completamente; pero por como actúan, no deberían de causar problemas a nuestra reputación por la forma en la que sacan el nombre de Ruijerd.
Por lo que sé de ellos, son del tipo de personas que prefieren ganar dinero sin ganarse preocupaciones, por lo que la probabilidad de que nos traicionen es bastante reducida.
"Pero el hecho de que hicieron actos ruines no ha desaparecido."
"Pero ahora se están esforzando en redimirse, como tú, Ruijerd-san."
"Hmm..."
Cualquier criminal puede dar marcha atrás y cambiar; si no, mírales a ellos, a mí mismo, o a Ruijerd.
Y hasta aunque no les dije nada especial sobre que dejaran de secuestrar mascotas, es algo que han dejado de hacer por su propia voluntad.
Bueno, hay que tener en cuenta que solo han pasado 3 días desde nuestro encontronazo. Todavía es pronto si tenemos en cuenta que casi mueren cuando descubrimos sus crímenes.
"Pero quizás se estén esforzándose solo por el momento, posiblemente sea mejor seguir controlando lo que hacen durante más tiempo."
Al oírme decir eso, Ruijerd se pone serio.
"Acaso.... ¿Acaso no confías en las personas con las que te alías?"
"Claro que no. En esta ciudad, los únicos en quienes confío sois tú y Eris."
"... Ya veo."
A Ruijerd se le ve la intención de poner su mano sobre mi cabeza, pero acaba no haciéndolo. Por mucho que yo confíe en Ruijerd, creo que he perdido su confianza en mí.
Bueno, aunque eso ocurra no hay otro remedio.
Mis metas siguen siendo volver al reino de Asura con Eris, y reparar la reputación de los Supard. Ninguna de esas 2 es ganarme la confianza de Ruijerd.
"Vayamos a descansar."
A paso tranquilo, volvemos hacia la posada bajo la iluminación de las piedras magicas luminosas, o Lumen que adornan la ciudad.
Y así fue como progresó nuestra vida como aventureros, avanzando a buen ritmo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario