domingo, 4 de noviembre de 2018

Mushoku Tensei 13

Capítulo 13 - Muñeca de Trapo

1ª Parte

Cuando me despierto, descubro que estoy en una especie de almacén sucio y pequeño, la luz del sol se cuela por entre los barrotes metálicos de una pequeña ventana situada en la pared.

Me duele todo y aunque no sea un problema, tengo las manos atadas a la espalda; tras asegurarme de que ninguno de mis huesos está roto, conjuro magia curativa pronunciando las palabras del hechizo tan bajo como puedo.

"Mejor."

Estoy completamente curado, y mi ropa no tiene ninguna rasgadura, todo en orden; el plan para domesticar a la Ojou-sama avanza sin contratiempos.

Los pasos son los siguientes:

1º Acompañar a Ojou-sama a comprar ropa.

2º Sabiendo lo gamberra que es, intentará escapar sin que nos demos cuenta de alguna tienda.

3º Dejar que de casualidad Ghyslaine, su guardaespaldas, no se dé cuenta de que ha escapado.

4º Seguirla aprovechando que para ella tan solo soy un crío más débil que ella, convenciéndola de que no se preocupe por mí después de darme unos cuantos golpes al darse cuenta que la sigo.

5º Que quienes nos rodeen entiendan que voy con ella, acompañándola donde vaya, y poco a poco dirigirnos a una zona menos concurrida de la ciudad, aprovechando que le atraen los aventureros.

6º En ese momento, los secuestradores contratados por la familia Boreas Greyrat deberían de aparecer.

7º Dejándonos a los 2 inconscientes atacándonos por sorpresa, y después llevándonos a una ciudad vecina en la que nos encerrarían.

8º Usando mi magia conseguiré que escapemos de nuestros asaltantes.

9º Darnos cuenta de que estamos en otra ciudad.

10º Utilizar el dinero que guardo en mi ropa interior para pagarnos el viaje de vuelta en un carruaje.

11º Aprovechando la experiencia, conseguir que Ojou-sama decida aprender de mí una vez volvamos.

Hasta ahora, todo ha ido como la seda y hemos alcanzado el 7º paso. Lo siguiente sería escapar de aquí usando mi magia, conocimientos, sabiduría y valor para impresionarla. Aunque para que parezca realista, es necesario que improviste y represente mi papel; esto último me hace dudar sobre si lo conseguiré, y me hace sentir cierta preocupación...

"..... ¿Hm?"

Todo sea dicho, este lugar es ligeramente diferente a lo que había acordado con Philip, una gran capa de polvo recubre todo el almacen, y por las esquinas puedo ver una o dos sillas rotas y alguna armadura completamente agujereada.

¿No me dijeron que buscarían un lugar un poco más decente que esto...? Bueno, imagino que para representar mejor la situación, era necesario utilizar un escenario realista, así que mejor no darle más vueltas.

"Urgh...... hmm¿......?"

Pasado unos minutos, Ojou-sama también despierta. Abre los ojos y poco a poco entiende que está en un lugar desconocido; intenta levantarse, pero se da cuenta de que tiene las manos atadas a la espalda y acaba cayendo al suelo tumbada como un gusano.

"¡¿Pero qué...?!"

Ojou-sama se da cuenta que no puede moverse y comienza a gritar.

"¡DEJAOS DE BROMAS! ¡¿ACASO SABÉIS QUIÉN SOY?! ¡SOLTADME AHORA MISMO!"

Sus gritos son descomunales, cuando estábamos en el palacete lo pensé, pero creo que de verdad no se para a controlar la potencia de su voz.

¿Será quizás porque intenta que de un solo grito la oigan todos? ¿En ese enorme palacete? No creo...

Estoy casi seguro que ni se le ha pasado por la cabeza; más bien, lo que opino es que al ver a su abuelo, el Lord de Fedora, utilizando su voz para presionar a la persona con la que habla, ya sea para intimidar a Philip o a los sirvientes, le habrá impresionado y como niña que es, ha querido imitarle.

Después de todo a los niños les gusta imitar lo que ven, sobretodo lo malo.

"¡Deja de gritar, maldita mocosa!"

Mientras la Ojou-sama armaba jaleo, la puerta se abrió de golpe y un hombre entró en la habitación.

No viste nada bien, apesta desde aquí, es calvo y tiene una barba descuidada de varios días; si me ofreciera su tarjeta de presentación con la profesión bandido en ella, no me extrañaría o al menos sería bastante persuasivo. Además que está actuando de maravilla, me quedo más tranquilo pensando que la Ojou-sama no se dará cuenta de que esto es una farsa.

"Apestas, no te me acerques. ¡uff, te huelo desde aquí! ¿No sabes quién soy? ¡Como me pongas la mano encima, llamaré a Ghyslaine y te cortará en 2!"

Bam.

Doliendo nada más que de oírlo, veo como el hombre le da una patada a la Ojou-sama, dejó escapar un sonido que jamás imaginé en una dama y todo su cuerpo salió disparado chocando violentamente contra la pared.

"¡Qué te jodan! ¡¿A qué viene tanta arrogancia?! ¡Ya sé que sois los nietos del Lord!"

Y sin cuidado, el hombre le pisa la cabeza a la inmóvil Ojou-sama cuyas manos continúan atadas a su espalda.

Esto... ¿Acaso no te estás pasando un poco?

"Au... Duele....Duele mucho.... Para.... Ah...... Déjame.... Au....Para...."

"Tcht."

El hombre siguió dándole patadas a la Ojou-sama durante un rato hasta que se hartó y acabó escupiéndole en la cara, tras lo que se dio la vuelta y me miró enfadado, a lo que aparté la mirada para evitar mirarle a los ojos. Pero por algún motivo, me dio una patada y caí de espaldas.

"¡....Auu!"


Eso dolió de verdad, aunque tengas que escenificar un secuestro, ¿podrías por favor no pegarme tan fuerte?

Aunque quiera decir esto, no tengo problemas porque puedo usar magia curativa para sanar mis heridas.

"¡Jum! ¡Así está mejor...!"

Y finalmente el hombre salió de la habitación. Desde el otro lado de la puerta pude escucharle brevemente.

"¿Se han callado de una vez?"
"¿No lo notas?"
"No la habrás matado, ¿verdad? Recuerda que si le dejamos alguna secuela, nos pagarán menos."
¿Hm? Ese intercambio me ha parecido ligeramente extraño, si solo estuvieran improvisando de una manera absurdamente buena........ supongo que no pasaría nada, pero algo me dice que algo anda mal.
¿Habrá pasado? ya sabes.... ¿eso?
"¿En serio? Bueno tampoco ha sido para tanto, en el peor de los casos, con el dinero que saquemos por llevarles vivo al crío será suficiente."
Esto no va nada bien.

"......."

En cuanto fui incapaz de oírles, empecé a contar hasta 300, y cuando concluí, quemé mis ataduras con magia de Fuego y me acerqué a la Ojou-sama. Aún habiendo pasado todo este rato, veo como sigue sangrando por la nariz; su mirada está perdida y balbucea cosas.

Escuchando atentamente sus palabras, escucho algo como esto no va a quedar así, en cuanto mi abuelo se entere, y el resto son amenazas y cosas sobre las que mejor no hablo.

Dejando esto a un lado, compruebo lo herida que está palpándo sus moratones con mi mano.

"¡Ahhh!"

Nuestras miradas se cruzan entre temblores, despertándose seguramente por el dolor producido al tocarla.

Coloco un dedo sobre mis labios, indicándole que no haga ruido, y termino de confirmar las heridas por la reacción que tiene al hacerlo y compruebo que tiene 2 costillas fracturadas.

"Oh misericordiosa matriarca de los dioses, te imploro que sanes las heridas de este ser y le permitas recuperar la vitalidad de su cuerpo, 『VITALIS-AMPLIA』"

Y tan silencioso como soy capaz, le lanzo el hechizo más potente que conozco de Curación, para sanar sus heridas; aunque estoy preocupado porque la magia de Curación no tiene un efecto más potente cuanto más maná inyectes al hechizo, así que no estoy seguro si conseguiré sanarla al completo.

Espero que al menos los huesos se suelden correctamente...

"¿Eh? ¿Ehhh? Ya no duele..."

La Ojou-sama se mira sorprendida, por mi parte, me acerco a ella y le susurro al oído.

"Shh, no hables tan alto; tenías huesos rotos y acabo de usar magia Curativa en ti. Ojou-sama, parece que nos han secuestrado, y parecen tener una mala relación con el Lord; por eso deberíamos...."

Y Ojou-sama me ignora completamente.

"¡Ghyslaine! ¡Ghyslaine, ayuda! ¡Quieren matarnos! ¡Aparece, rápido!"

Escondo las cuerdas que quemé antes bajo mi camisa, y salgo corriendo hacia la esquina, dándole la espalda a la pared y ocultando mis manos libres a mi espalda, para que no noten que me he soltado.

El hombre vuelve a entrar, abriendo la puerta de una patada a consecuencia de los gritos excesivos de mi compañera de celda.

"¡TE HE DICHO QUE TE CALLES!"

Y vuelve a darle patadas a la Ojou-sama durante más rato que antes.

Me sorprende que no haya aprendido la lección con lo de antes.

"Puta mierda... ¡si vuelves a gritar, te mato!"

Esta vez me da hasta 2 patadas.

Pero si yo no he hecho nada, no me pegues, por favor.

Me dan verdaderas ganas de llorar... pero al rato vuelvo a acercarme a la chiquilla.

"Urgh... Uuu....."

Se ha pasado, y mucho. No estoy seguro de como tendrá las costillas o el esternón, pero a juzgar de las bocanadas de sangre que escupe y vomita, da la impresión de que sus pulmones o su estómago están rasgados. Además, los huesos de sus brazos y piernas parecen completamente destrozados.

No sé mucho sobre medicina, pero si la dejo así, seguramente acabaría muriendo, ¿no?

"Que el poder de dios se convierta en una abundante cosecha para ser ofrecida a aquellos que han perdido la fuerza para mantenerse en pie, 『VITALIS』."

En cualquier caso, comienzo curándola solo un poco con la magia básica de Curación, tras lo que deja de echar sangre por la boca, así que imagino que no se acabará muriendo por ahora, o eso creo.

"Uuu.... T-todavía duele.. a-ayúdame, cúrame, rápido... Ah..."
"No lo voy a hacer, si te curo, te vas a poner a gritar y te volverán a dar una paliza, ¿no es cierto? Si quieres curarte, hazlo tú misma."
"¿C-Cómo voy a hacer algo.... así?"
"Si te hubieras parado a aprenderlo, ahora podrías hacerlo."

Suelto líneas en ese plan y me acerco a la puerta, colocando mi oído contra ella y escuchando con atención al otro lado.

Cuanto más lo pienso, menos me gusta esta situación; es imposible que darle una paliza a la Ojou-sama hasta dejarla medio muerta sea parte del plan.

"Entonces, ¿se los vamos a vender al tío ese con el que hablamos?"
"Nah, es mejor pedir un rescate."
"¿No sería demasiado arriesgado?"
"No pasará nada si lo hacemos desde fuera del pais."

Por lo que dicen, su intención es vendernos de verdad...

Pidiéndole a alguien conocido que se haga pasar por un secuestador o agresor para atacar a alguien, y al final, que aparezca uno de verdad; mira que pasarnos semejante evento...

¿En qué momento se nos fue de las manos? ¿Acaso atacaron a los que iban a secuestrarnos? ¿O acaso éramos el objetivo desde el principio? ¿Podría hasta ser que Philip de verdad pretenda vender a su hija? Esta última no me parece demasiado realista....... ¿Pero qué más da?

No es momento de pensar en esto, ahora lo primero de todo, es seguir el plan como estaba previsto; porque lo único que ha cambiado es la seguridad de nuestro plan.

"¿Cuánto ganamos de más si pedimos un rescate en lugar de venderlos?"

"Bastante, pero en cualquier caso, tenemos que decidir qué hacemos esta misma noche."

"No tengo problemas, siempre que saque tajada."

Parece que no tienen claro si vendernos o pedir un rescate al Lord, pero en cualquier caso piensan irse de aquí esta noche. En ese caso, no tengo tiempo que perder, y mejor huir mientras sea de día.

"Eso por un lado..."

¿Y ahora qué?

¿Atacarles directamente tirando la puerta abajo para incapacitarlos? Seguramente Ojou-sama me respete más cuando me vea darles una paliza... Pero lo dudo, seguro que acaba pensando que ella hubiera podido con ellos si no hubiera estado maniatada, por no decir que lo que le estoy transmitiendo es que la violencia lo resuelve todo, así que mejor otro plan.

Es importante transmitirle que la violencia es el último recurso, sino me acabará pegando a diario; lo importante es hacerla sentir indefensa y conocer sus límites.

Bueno, también existe la posibilidad de que no pueda con los secuestradores...

Tengo claro que si los secuestradores están al nivel de Paul, no podré vencerles, en cuyo caso, me matarán, lo tengo claro... Vale, en ese caso, mejor escapar de aquí sin entrar en contacto con los secuestradores.

Me giro y analizo el estado de la Ojou-sama, veo que me mira enfadada.

¿Hm? Ni que fuera a irme sin ti, pero las cosas hay que hacerlas en orden.

Lo primero, usando magia combinada de Tierra y Fuego, fundo la puerta con la pared tras lo que lentamente con magia de Fuego derrito las visagras y las uniones para bloquear aun más la puerta, convirtiéndola en un muro con forma de puerta.

Aunque de una buena patada estoy seguro que la tirarían abajo, aunque mejor prevenir.

Lo siguiente, la ventana; se me pasa por la cabeza derretir el metal de una de las barras con magia de Fuego, pero me da miedo la cantidad de calor necesaria y opto por tomar otra opción. Tras experimentar varias opciones, decido usar magia de Agua para reblandecer el marco de la ventana y poder sacar sin dificultad todas las barras, consiguiendo un agujero suficientemente grande para que quepa un niño por ella.

Ya he asegurado la vía de escape, lo siguiente...

"Ojou-sama, creo que los secuestradores son enemigos jurados del Lord, están discutiendo si esperar o no a la noche para que sus compañeros vengan para torturarnos hasta la muerte."
"Estás m.....mintiendo....¿Verdad?"

Claro que miento, pero por la cara descompuesta que se le pone sé que me ha creído.

"No quiero morir, así que me marcho... hasta otra."

Me alejo y alcanzo hacia la ventana a la que ya he sacado los barrotes, y justo en ese momento, escucho ruidos provenientes de la puerta.

"Eh, ¡¿Por qué no se abre la puerta?! ¡¿Qué puta mierda pasa?!"

Escucho golpes enfurecidos viniendo del otro lado de la puerta. Girándose hacia la puerta, la Ojou-sama se asusta imaginando lo peor, y vuelve a mirarme, repitiendo varias veces la siguiente frase.

"Ah.... N, no me dejes aquí... sálvame..."

Ara... Qué rápido te has derrumbado, me sorprendes.

Imagino que aun siendo tan bravucona, cualquiera en esta situación se acobardaría, sin darles tiempo a los de la puerta, me acerco a la chica y le susurro al oído.

"..... Hasta que lleguemos a tu casa, vas a hacer caso de todo lo que te diga, ¿lo prometes?"
"Lo haré... Lo haré, te haré caso, ¿vale...?"
"¿Me prometes que aunque te cure no vas a gritar? Porque Ghyslaine no está por aquí."
"Lo prometo, lo prometo.... C-corre, ¡vienen... ellos, vienen...!"

La pelirroja asiente bruscamente, todo su rostro muesta su miedo y ansiedad, nada que ver con cuando me estuvo dando una paliza. Por eso, era de vital importancia que sientiera en sus carnes la sensación de recibir una paliza sin posibilidad de defenderte.

"Si no cumples esa promesa, ten por seguro que te dejaré atrás."

Le digo con el tono más frío que puedo usar, y aprovecho para llenar de grava y arenilla la puerta para darle más resistencia usando magia de Tierra; después quemo sus ataduras con magia de Fuego, y la curo usando la magia de Curación potenciada, tras lo que por fin, salimos por la ventana ayudándola a trepar.


2ª Parte

Tras escapar por la ventana del almacen, descubro que estamos en otra ciudad, no veo los muros, así que es imposible que esto sea Roa. Por su tamaño diría que está entre un pueblo y una ciudad, si tuviera que decidir lo tomaría como una ciudad pequeña, así que si nos quedáramos por aquí, no tardarían demasiado en encontrarnos.

"Uff, ahora que hemos escapado todo debería ir bien."

Ojou-sama habla con un incontrolado torrente de voz.

¿Acaso se piensaque ya estamos a salvo?
"¿No me prometiste que no ibas a hablar tan alto? Tienes que cumplirlo hasta que lleguemos a tu casa."
"¡JUM! ¡¿Por qué debería cumplir semejante promesa?!"

Y la chica me suelta eso como si fuera lo más normal del mundo, maldita niñata...

"¿Que sí? Pues ahí te quedas, adios."
"¡JUMM!"

La niñata resopla por la nariz sin darle importancia y se gira para marcharse, justo cuando en la lejanía se oye un furioso estruendo.

"¡Jodidos niñatos! ¡¿Dónde creéis que vais?!"

Seguramente ya han tirado la puerta abajo, o quizás han comprobado la ventana desde fuera y visto que faltaba la reja, pero han descubierto que hemos escapado y andan buscándonos, o eso imagino.

".... Ahh..."

La Ojou-sama deja escapar un pequeño grito ahogado y se vuelve conmigo de inmediato.

"T-Tan solo bromeaba... No volveré a gritar, pero deberás llevarme a casa."
"Ni soy tu sirviente, ni tu esclavo, Ojou-sama."

Estoy un tanto cabreado por su actitud tan condescendiente.

"¿Q-Qué? ¿No eres mi tutor particular?"
"Creo que no has entendido la situación."
"¿Eh?"
"Ojou-sama, desde un principio usted dijo que no estabas conforme, y por lo tanto, no se me ha contratado de manera oficial."
"E-Estás contratado..."

Noto cierto recelo en su respuesta, como si no estuviera del todo conforme , y es necesario obtener de ella algo más seguro y concreto.

"Eso es lo que dices ahora, pero seguro que cuando lleguemos al palacete, vas a hacer lo de hace un rato y negarte a cumplir tu palabra."

El tono de voz que sale de mis labios intento que sea tan frío como el hielo, sin emoción alguna, simplemente informándole que no me creo sus promesas.

"No... Te juro que cumpliré mi palabra... así que... por favor, ayúdame..."
"Podrás venir conmigo si me prometes que hasta que llegues a tu casa ni hablarás demasiado alto ni me llevarás la contraria en nada de lo que te diga."
"D-De acuerdo."

Esta vez, su actitud parece más obediente.

Mejor, ahora el siguiente paso.

Antes de ponernos en marcha, saco de mi ropa interior los 5 gran Asuras de cobre[15], que representan todo cuanto tengo, no es una cantidad excesiva pero por el momento bastará.

Para clarificar, comentar que cada pais tiene su propia moneda a partir del nombre del pais, en este caso, un Asura de plata se puede cambiar por 10 gran Asuras de cobre o 100 Asuras de cobre normales; y 10 Asuras de plata serían un Asura de oro.

"En ese caso, sígueme."

Me alejé de los berreos enfadados, dirigiéndome hacia la entrada de la ciudad. Cuando llegamos, había un guardia un tanto aburrido en la torre del vigía, al que le di una de mis monedas.

"Si ves a alguien que viene buscándonos, dile por favor que hemos salido de la ciudad."
"¿Eh? ¿Cómo? Anda, niños... sí, sí,a os he escuchado, ¿acaso estáis jugando al escondite? jeje, guau, cuánto dinero.... ¿Sois nobles? Hay que ver..."
"Diles eso, por favor."
"Ehh, vale..."

Su respuesta no me ha convencido mucho, pero si sale bien conseguiremos algo de tiempo.

Tras este evento, nos vamos hacia la zona de espera para los carruajes públicos. Cuando llegamos, confirmo los precios escritos en un cartel, y de paso veo exactamente en qué ciudad estamos.

"Esta ciudad se llama Widin y está cerca de Roa."

Le susurro al oído a la Ojou-sama, que parece está cumpliendo fielmente su promesa al ver que me responde susurrándome.

"¿Cómo lo sabes?"
"Es lo que pone ahí, ¿no lo has visto?"
"N-No sé como leerlo..."

Genial, está saliendo bien.

"Saber leer es bastante útil, porque también pone en ese sitio cómo podemos coger el transporte público."

En serio, mira que llevarnos a otra ciudad en un solo día... me incomoda estar en un sitio que desconozco y más en esta situación, es casi como si volviera a sufrir el trauma que me impedía salir de casa.

No, no pienso caer, ya no soy la misma persona que en su día ni siquiera sabía como ir a Hello Work. ¿? Ahora que lo pienso, Paul ha actuado casi como si fuera Hello, me buscó un trabajo y alojamiento, vamos, que me lo puso a la carta.

Justo cuando le daba vueltas a algo tan estúpido, volví a escuchar los gritos de furia acercándose.

"¡Malditos criajos! ¡¿Dónde os habéis metido?! ¡Salid ahora mismo!"
"¡Corre, escondámonos...!"

Tiro de Ojou-sama, y nos escondemos en uno de los aseos de la zona de espera, cerrando la puerta. Al poco tiempo, escucho pisadas apresuradas deteniéndose cerca nuestra.

"¿Dónde se habrán metido esos malnacidos?"
"¡No penséis que podéis huir!"

Woahhh, dan un montón de miedo.

¿No podríais hacer menos ruido mientras buscáis? Además, creo que deberías usar una voz más suave, eso podría conseguir que nos tranquilizáramos y salir... Nah, no realmente.

Finalmente, las voces van haciéndose más distantes, y por fin consigo relajarme; aunque no puedo confiarme, algunas veces, la gente presa del pánico busca en el mismo sitio en varias ocasiones.

".... ¿L-Lo conseguiremos?"

Con una mano temblorosa, la Ojou-sama se tapa la boca para no dejar escapar sus sollozos, viéndola tan asustada nadie se imaginaría lo odiosa que puede llegar a ser.

"En todo caso, si nos descubrieran, tendríamos que defendernos si queremos salir de esta."
"E-Entiendo..... ¡Val-!"
"Aunque dudo que podamos con ellos."
"¿E-eso crees...?"

La violenta Ojou-sama casi se anima con la idea, por lo que rectifico ligeramente, porque si de repente saliera disparada para pelear contra ellos, sería un problema.

"Una cosa que no te pude comentar antes es, que cuando me fije antes por el servicio de transporte, vi que tenemos que hacer trasbordo hastsa en 2 ocasiones para llegar a Roa desde aquí."

"......... ¿Trasbordo?"

La cara de Ojou-sama parecía decir No sé que es eso, y tampoco me importa.

"El servicio de carruajes comienza desde las 8 de la mañana, y sale uno cada 2 horas, como en el resto de ciudades. Pero si tienes en cuenta que el recorrido en este caso es de 3 horas, y que el siguiente carruaje será el de las 4, implica que..."

"¿Qué implica?"

"Que cuando lleguemos a la próxima ciudad, no habrá otro carruaje hasta el día siguiente que vaya a Roa. Por lo que tendríamos que pasar la noche allí."

"¡!........ Y-ya veo, sí."

Parece que mi compañera de travesía estuvo a punto de gritar, pero consiguió calmarse.

Ten cuidado, y no sé te ocurra gritar, ¿vale?

"Con los 4 gran Asuras de cobre tenemos el dinero justo para ir a la siguiente ciudad, dormir una noche y coger el primer carruaje a Roa de la mañana siguiente."
"Justo... es que será suficiente, ¿no?"
"Sí, suficiente."

Ojou-sama respira aliviada, pero no puedo dejar que se relaje.

"Siempre y cuando no nos timen con el cambio."
"¿El cambio...?"

La expresión en su rostro muestra un claro ¿Qué es eso?, da la impresión de que nunca en su vida ha pagado ella misma por nada.

"Las personas que nos atiendan, tanto en la posada como en el transporte público, podrían aprovecharse de nosotros al pensar que somos niños, y darnos menos cambio del que nos corresponde; si le indicamos que se han equivocado, no creo que tengan problemas en darnos la cantidad real, pero solo si sabemos calcularlo..."

"¿Y qué pasa si no supiéramos calcular ese.. cambio?"
"En ese caso, no nos llegaría el dinero para coger el carruaje de mañana y seguramente los secuestradores nos acabaran encontrando..."

Otra vez se pone a temblar, casi como si se fuera a orinar encima.

"Ojou-sama, si quiere, puede usar el baño."
"V-Vale... sí."
"Entonces, si me disculpa, aprovecharé para observar los alrededores."

Cuando hice por salir del habitáculo, noté como algo tiró de mi manga.

"N-No me dejes sola."

Tras ser testigo de un evento glorioso y excitante, los 2 salimos del baño. Daba la impresión de que los hombres se habían ido, aunque no estoy seguro de si están buscando aún por la ciudad, o si han ido a las afueras.

Mientras esperábamos el carruaje, estuve sopesando la situación y llegué a la conclusión de que si nos descubrían, mi única alternativa viable sería inmovilizarlos con magia y rogar que eso fuera suficiente para escapar de ellos.

Cuando por fin llegó la hora, pagamos al cochero y nos montamos en un carruaje tirado por caballos.


3ª Parte


Tras 3 horas, por fin llegamos a la siguiente ciudad.

Para dejar más marcada a la Ojou-sama y enseñarle cuán cruel es el mundo, decidí buscar la posada más cochambrosa en la que tuviéramos que dormir sobre montones de paja.

Esa noche parecía tan perturbada que creo que no consiguió dormir siquiera, y es que cada vez que escuchaba un ruido, se incorporaba y observaba asustada la puerta de nuestra habitación, quedándose en esa posición hasta comprender que no eran nuestros secuestradores, tras lo que suspiraba tranquila y volvía a acostarse. Esto lo hizo cada pocos minutos.

Al día siguiente, cogimos el primer carruaje que salía hacia Roa.

Los ojos de la ahora cansada jovencita estaban tremendamente enrojecidos, seguramente por falta de sueño, aunque en ningún momento se atrevió a cerrarlos y se mantuvo alerta durante todo el trayecto, observando por la ventanilla por si nos seguían.

En un par de ocasiones, algunos jinetes venían corriendo hacia el carruaje, pero en todas las ocasiones no eran los secuestradores y simplemente nos adelantaban.

Ya no sé si conseguimos dejarles atrás o si quizás se dieron por vencidos.

Fue el pensamiento que tuve, ahora más despreocupado.

Y cuando por fin pasaron unas horas en el carruaje, conseguimos regresar a Roa. Tras pasar las resistentes murallas de la ciudad, fuimos capaces de ver a lo lejos el palacete de los Boreas Greyrat y por fin mi mente consiguió sentirse a salvo; no fue un pensamiento consciente, sino una acción inconsciente que tuve una vez pasamos las murallas de la ciudad.

Una vez nos bajamos del carruaje, nos dirigimos hacia el palacete. Nuestros pasos eran ligeros y apresurados, aun tras el cansancio que sentía del viaje junto a haber dormido por primera vez en mi vida en un montón de paja. Y como aprovechando el momento de debilidad...... de un repentino tirón Ojou-sama desapareció dentro de un callejón.

Menudo descuido.

".....¿Eh?"

Tardé 2 segundos en reaccionar al evento, junto con los 2 segundos que perdí de vista a la Ojou-sama, hizo un total de 4 segundos en los que Ojou-sama fue secuestrada y desapareció de mi vista sin saber donde acabó.

Por un segundo pensé que había desaparecido mágicamente, pero por el rabillo del ojo, pude descubrir un jirón de ropa en una zona puntiaguda de la esquina, del mismo color de la ropa que la pelirroja llevaba.

Le seguí la pista sin más dilación, nada más entrar en el callejón, pude ver a 2 personas, una de las cuales llevaba a Ojou-sama al hombro.

"¡Hmph!"

Sin tomarme más tiempo, conjuré un muro mágicamente, y apoyando las manos en el suelo, conseguí colocar el muro justo en frente de ambas figuras, a lo que tan solo pudieron detenerse frente al pasaje sellado que un muro de tierra había bloqueado.

"¡¿Pero qué demonios?!"
"¡¡MMMPH!"

Me fijo en que la pequeña ha sido amordazada y que tiene lágrimas en sus ojos; además, puedo notar una zona rojiza en su cara, parece que le han dado algún golpe.

Mira que son buenos... le han tapado la boca en 1 o 2 segundos.

Analizando un poco más la situación, compruebo que ambas figuras son humanas, y ambos son hombres. Uno de ellos es el salvaje que me dio patadas y el otro seguramente la persona con la que hablaba en ese almacen. Ambos parecen bandidos, y llevan en sus cinturas una espada cada uno.

"Es el otro crío, te llegas a quedar calladito y te hubieramos dejado irte tranquilamente a casa..."

Parecieron sorprenderse por la aparición de la pared, pero en cuanto vieron que era yo, sonrieron. El salvaje se dirige hacia mí sin ningún tipo de cautela, mientras que el otro llevaba a la Ojou-sama.

¿Habrá alguno más por la zona...? Aunque lo hubiera, intento intimidarles casteando una pequeña bola de fuego en la punta de mi dedo.

"¿Cómo? ¡Serás bastardo...!"

En cuanto la vio, el salvaje desenfundó su espada y el otro aumentó su cautela, decidiendo colocarle la espada amenazantemente en el cuello de Ojou-sama, retrocediendo lentamente.

"Puto mocoso. Ya decía yo que estabas demasiado tranquilo, mira que ser uno de sus guardaespaldas... Así que gracias a ti consiguieron escapar. ¡Maldita sea, me confundiste con tu físico! ¡¿Acaso eres de las razas demoníacas?!"

"No soy su guardaespaldas. Ni siquiera me han contratado oficialmente aún."

Y tampoco soy de la raza demoniaca, pero no veo porqué tendría que corregirle.

"¿Cómo? ¿Entonces por qué te entrometes?"
"Porque me van a contratar cuando todo esto termine."
"Ahh, así que por el dinero."

¿Es por el dinero? Supongo que tiene razón, mi meta después de todo es que me paguen la entrada a la universidad.

"No puedo negarlo."

El que me pegó patadas en el almacen sonrió al escuchar mi respuesta.

"En ese caso, ayúdanos. Tenemos un cliente que es un noble bastante lujurioso que le encanta comprar chicas de clase alta. Otra opción es pedir un rescate, después de todo, tengo entendido que es el ojito derecho del Lord de esta ciudad, así que nos pagarán lo que les pidamos."

"Ohhh..."

Hago un sonido como diciendo que estoy impresionado, y la cara de la Ojou-sama se retuerce poniéndose verde de miedo. Puede que sepa que el pago por ser su tutor es que me paguen la entrada a la universidad.

"Entonces, ¿cuál sería mi parte?"
"No hablamos de niñerías como 1 o 2 de oro al mes, sino de un saco con 100 monedas de oro."

El violento parece estar orgulloso de lo que ha dicho. Y aunque no entiendo bien las cantidades de las que habla, me lo imagino diciendo cosas como Guau, 1 millón de dólares, es sorprendente, ¿no crees?, casi como un niño chico.

"Jejeje... chaval, puedes parecer joven, pero estoy seguro que en verdad tienes muchos años a tu espalda, ¿no es cierto?"
"¿Hmm? ¿Qué te hace pensar eso?"
"Solo me ha hecho falta verte un instante, viendo la magia que usaste y lo tranquilo que estás. Hay varios como tú dentro de las razas demoniacas, estoy seguro que aparentar ser tan joven es una molestia, ¿me equivoco? Bueno, lo importante es que conoces la importancia del dinero, ¿no es así?"
"Ya veo."

Si no conoces mi situación, es normal que lo veas de esa forma, pero tiene razón, mi edad mental es de más de 40 años.

Tienes buen ojo, bandido-san.

"Tienes razón, a mi edad, conozco lo importante que es el dinero. En una ocasión hasta acabé en un lugar extraño sin un solo centavo."
"Jejeje, ¿ves como tenía razón?"

Y eso que, antes de ser echado de casa, vivía sin ningún tipo de preocupación, casi 20 años de mi vida los pasé como un NEET, todo el día entre juegos, internet y eroges, así durante la mitad de mi vida; pero tras eso, aprendí una lección.

Tengo dos opciones, traicionar a Ojou-sama, o empezar en este preciso su ruta[17] ayudándola.

"Pero aún así, tengo bien claro, que hay cosas más importantes que el dinero."
"¡No digas tonterías!"
"¡No son tonterías!¡El Dere no se puede comprar con dinero!"

Mierda, dije en alto lo que pensaba.

"¿Dere? ¿De qué hablas?"

El más violento de los 2 parece confuso, pero lo cierto es que comprende que las negociaciones han terminado. La sonrisa tan molesta que tenía ha desaparecido, y su compañero muestra una expresión seria mientras continúa amenazando a Ojou-sama con la espada en su cuello.

"Tenemos a tu amiga como rehén, ¡Aleja esa bola de fuego!"
"......... ¿La puedo disparar al aire?"
"Hazlo, pero ni se te ocurra lanzárnosla a nosotros. Por muy rápido que seas, mi espada lo será más y rajaré el cuello de esta puta antes de cubrirme con su cadaver."

No me ha ordenado que la deshaga... Quizás, no sepa que se puede, lo normal es que cuando pronuncias el hechizo para conjurarlo el lanzamiento sea automático, aunque esto es algo que si no has estudiado magia no lo vas a saber jamás.

"De acuerdo."

Alteró la composición de la bola de fuego antes de lanzarla, la resultante bola de fuego deja escapar un extraño ruido conforme sale disparada hacia el cielo, y finalmente una explosión bastante llamativa y ruidosa cubre el cielo.

"¡Wha!"
"¡¿Quo?!"
"¡¿Mmmmph?!"

La potente explosión emite un potente sonido que nos deja algo ensordecidos, y en el momento que alzan sus cabezas para observarla, un fogonazo los ciega y la temperatura aumenta en la zona casi quemándonos la piel.

Aprovechando la distracción, comienzo a correr, conjurando mientras avanzo y en mis dos manos preparo los hechizos que más suelo usar.

En mi mano derecha la magia de Viento 『VENTI-ACUTUS』 u hoja sónica, y en mi mano izquierda la magia de Tierra 『PETRA-CANNON』 también llamado cañón petreo, al mismo tiempo los lanzo contra ellos.

"¡Ahh!"

La hoja sónica golpea al que lleva a la Ojou-sama al hombro.

"¡Urgh!"

Consiguiendo liberarla y con magia me lanzo para atraparla al vuelo, alejándola de sus captores llevándola como a una princesa.

"¡Tch! ¡Ni se te ocurra reírte de mí!"

Me fijé en nuestro otro asaltante y vi como conseguía partir el proyectil en 2.

"Uwah........"

Mierda, consiguió protegerse del cañonazo. Lo peor es que no he visto qué estilo ha usado, y eso no es bueno, como además sea tan bueno como Paul, estaré en problemas; tengo dudas sobre si seré capaz de ganar a un oponente así.

"¡Awawa...!"

Utilizndo magia combinada de Fuego y Viento creo una onda expansiva cerca de mis pies que me lanza en la dirección opuesta a mi agresor, el impacto es suficiente para hacerme sentir como si los huesos de mis piernas se hubieran partido en 2. Medio segundo después, una espada corta el lugar que acabo de abandonar.

He podido notar el corte rozando cerca de mi nariz, y el silbido del corte me dice que es bastante habilidoso.

Eso ha sido peligroso.

Aunque por suerte no es tan rápido como Paul, así que si centro toda mi atención en él, y con mi experiencia imaginándome varios combates contra espadachines para vencer a Paul, solo tengo que aplicar lo que aprendí para conseguir deshacerme de él.

El primer paso es preparar el siguiente hechizo para que se vaya originando frente a mí, es una bola de fuego dirigida contra su cara, aunque no le he dado toda la velocidad posible.

"¡Sólo con esto...!"

El tío comprendió que la bola de fuego no era un problema y se preparó para recibirla levantando su espada, aprovechando el momento en el que golpea el anterior hechizo, conjuro uno nuevo combinando Agua y Tierra para crear arenas movedizas bajo sus pies.

Como esperaba, consigue romper la bola de fuego de un golpe, pero sus pies acaban hundidos hasta las rodillas dentro del barro tan viscoso que creé, consiguiendo dejarle inmóvil.

"¡¿Pero qué?!"

Perfecto, hemos vencido.

Estoy totalmente seguro de ello, nuestros enemigos no pueden perseguirnos, y aunque se ha defendido de las bolas de fuego, ya estamos fuera de su alvance. Por mucho que tuviera que cargar con Ojou-sama, tengo claro que en cuanto nos encontremos con gente habremos ganado. En el peor de los casos podría gritar pidiendo ayuda.

.......................Y justo cuando pienso esto.

"¡No pienses que os voy a dejar escapar!"

El tipo ese va y lanza de improviso su espada hacia mí, haciéndome recordar las clases de Paul, en las que me comentó que el estilo Nórdico Celestial tiene una técnica en la que lanza su espada si ambas piernas acaban inutilizadas, para impactar a distancia al oponente.

La espada lanzada vuela a una increíble velocidad hacia mí, e instintivamente supe que no tenía forma de esquivarla, veo como a cámara lenta acaba hundiéndose en su destino, mi cabeza.

Muerte. Dead End.

La palabra muerte cruza mi mente en cuanto comprendo que es el fin.

Algo color té entre rojo y marrón vuela colocándose frente a mí, y al mismo tiempo, oigo como un jarrón impacta contra el suelo rompiéndose en mil pedazos, y en su lugar veo la espada que venía en mi dirección destrozada contra el suelo.

"¿Eh?"

Mushoku2 07.jpg

Frente a mis ojos aparece la espalda de alguien, una espalda ancha. Y al levantar mis ojos veo unas orejas sobre la cabeza, comprendiendo que se trata de Ghyslaine Dedorudia.

"Yo me encargo del resto."

Nada más decir eso, el parpadeo en el que su mano se dirigió a la espada de su cintura, un brillante corte rojo recorre el aire.

"......¿Ah?"

La cabeza del asaltante que había atrapado cae al suelo, ¿desde esta distancia? Es imposible que la espada le haya tocado desde aquí.

"¿D-De dónde saliste...?"

En apenas una décima de segundo, vi como la cola de Ghyslaine se movió, y al momento la cabeza del otro agresor también acababa por el suelo, haciendo un sonido que puedo oír hasta desde la otra punta del callejón.

SMACK.

Mi mente fue incapaz de comprender lo ocurrido.

"........"

Me quedé perplejo observando los dos cuerpos inertes a varios metros de mí, varias incógnitas rondaban mi cabeza.

Esto no puede ser real, ¿pero qué ha pasado? No consigo comprenderlo. Esto... ¿han muerto?

"Hm, Ludeus. ¿Sólo hay 2 enemigos?"

Esa pregunta me hace volver en mí.

"Ah, sí, gracias, Ghyslaine-nee-chan."
"No es necesario el nee-chan, Ghyslaine está bien."

Ghyslaine se giró y se puso a hablarme tras, seguramente, comprobar que estábamos bien.

"De repente vi una explosión en la ciudad, y vine corriendo a ver qué era, veo que fue la elección correcta."
"L-les venciste rápidisimo..."

He tardado poco más de un minuto entre que lancé el primer hechizo, agarré a Eris e inmovilicé al otro, y ella nada más aparecer los m-mató, no importa como lo mires, ha sido excesivamente rápida.

"Me encontraba cerca, y tampoco fui tan rápida. Cualquiera de los guerreros de Derudoria podría haber matado a alguien así más rápido que yo. Aunque dime, Ludeus, ¿es tu primera vez combatiendo contra el estilo Nórdico Celestial?"

"No, pero sí la primera vez que he luchado por mi vida."
"Entiendo, pero debes tener cuidado, la gente así no se dá por vencida hasta estar muerta."

Hasta estar muerta... No me extraña, en el momento que ese tío me lanzó la espada contra mí, mis piernas temblaban y pude notar que tenía al menos uno de mis pies ya en la tumba.

Un momento de descuido fue todo lo que hizo falta para estar a punto de morir.

"V-volvamos al palacete."

Si cualquier cosa llega a salir mal, estaría muerto, eso es algo que no había pensado hasta ahora. Estoy en otro mundo, uno en el que hay espadas y magia.

¿Pero qué me pasaría si volviera a morir una vez más...?

Un miedo irracional me hiela la sangre.


4ª Parte

Cuando volvemos al palacete, Ojou-sama cae de rodillas al suelo como si toda su energía se hubiera desvanecido, como si su cuerpo al perder la tensión por la situación hubiera perdido la fuerza para sostenerse.

Las sirvientas asustadas corren hacia Ojou-sama, y viéndolas, la Ojou-sama aparta las manos de ayuda que le ofrecen y se levanta con su propia fuerza temblando como un ciervo recién nacido.

Consiguio ponerse en pie, con sus brazos cruzados bajo su pecho y con la cara del rey Deva, parece haber recuperado su actitud cuando por fin llegó a casa. Viendo su extraña postura, las sirvientas esperon a ver lo que iba a hacer. Finalmente, Ojou-sama me señaló con el dedo y dijo fuertemente.

"¡Prometí que no hablaría hasta llegar a casa! ¡Ahora puedo hablar, ¿no es cierto?!"
"Eh.. sí, ahora puedes hablar, Ojou-sama."

Siento que este evento ha sido un fracaso al escucharla hablar con un tono tan fuerte, un incidente de este calibre no permitiría que un niño violento y arrogante volviera a las andadas. Sobretodo si contamos esa pelea hasta la muerte, al menos yo todavía estoy temblando de miedo, quizás se ha dado cuenta de esto y piensa que hablo mucho pero en realidad soy un miedica.

"¡Te concedo el honor de que me llames Eris!"

Pero su frase me deja patidifuso.

"¿Eh?"
"¡Te he dicho que te concedo el honor de llamarme así!"
.......... Eso implica, que ha ido, ¿bien? ¿Puedo ser su tutor particular? G-Guau,¡¿En serio?! ¿L-Lo conseguí? ¡Fantástico!
"¡Se lo agradezco mucho, Eris-sama!"
"¡No es necesario el -sama! ¡Llámame Eris!"

Viendo a Eris imitar a Ghyslaine, manteniendo esa postura hasta que le fallaron las fuerzas y acabó sentada en el suelo con un suave plop.

Y así fue, como me convertí en el tutor particular de Eris Boreas Greyrat.


Ficha
Nombre: Eris Boreas Greyrat
Posición: Nieta del Lord de Fedora
Personalidad: Agresiva
Su actitud conmigo: Me escucha a veces
Idioma: Solo sabe escribir su nombre
Cálculo: Sumas de 1 cifra
Magia: Está ligeramente interesada
Espada: Iniciada en el estilo del Filo Celestial
Etiqueta: Petición al estilo Boreas
Gente que le agrada: Su abuelo, Ghyslaine

Mushoku Tensei 12

Capítulo 12 - La Violenta Ojou-sama

1ª Parte

Para cuando llegamos a Roa, ya estaba anocheciendo.

La distancia que hay de la aldea Bonna a Roa se recorre más o menos en un día en carruaje, aproximando serían 6 o 7 horas de viaje; por lo que se puede decir que está lejos, aunque si dijeras que está cerca tampoco estarías mintiendo.

Roa, la capital foritificada de Fedoa, es de hecho la ciudad más grande de la provincia y se nota por lo desbordante que parece, y es que lo primero que se puede ver al horizonte son sus murallas, de 7 u 8 metros de altura, que rodean la capital al completo dando una sensación de seguridad y poder.

Nos acercamos, y rodeando las puertas de la ciudad, se observa un continuo tráfico de personas y carruajes, y una vez las atraviesas, puedes ver gran cantidad de puestos de venta ambulantes a lo largo de toda la calle, y al fondo de todo ese bullicio, al principio de la calle, hay gran cantidad de posadas y establos.

Los ciudadanos y los comerciantes charlando y regateando, personas con armadura recorriendo la calle... todo cuanto veo me parece sacado de un libro de fantasía.

Aunque veo algunas personas cargando con enormes bultos sentados en una pequeña plaza como si esperaran que pasase algo.

¿Qué estarán haciendo?

"Ghyslaine, ¿no sabes lo que esas personas están haciendo?"

Aprovecho para preguntarle a la persona sentada enfrente mía, que no es otra que Ghyslaine.

Viéndola con sus orejas y cola animalísticas, y llevando puesta una armadura de cuero muy reveladora y cuya piel y pelaje quedan a simple vista dejando claro su color chocolate, nadie pensaría que lo que hay frente a mí en realidad es un hombre musculoso.....

Nah, es broma, realmente es una espadachina llamada Ghyslaine Derudoria, de las más poderosas del estilo Filo Celestial, una espadachina formidable que posee el título de Reina del Filo, y que ha aceptado enseñarme en el lugar al que nos dirigimos, para convertirse en lo que sería siendo mi segunda maestra.

"...... Pequeño..."

Ante mi pregunta se muestra visiblemente irritada.

"¿Piensas que soy estúpida? ¿Cómo no voy a saber lo que hacen?"

Ghyslaine me mira enfurecida, da muchísimo miedo.

"Ah, no es eso. Lo que pasa es... que yo no lo sé, por eso quería que me lo dijeras..."
"Ah, disculpa entonces, si eso era lo que querías decir."

Viéndome a punto de llorar, cambia su actitud y me responde.

"Esa es la zona de espera para los carruajes públicos, son los que se usan para viajar de una ciudad a otra, pero para tomarlos necesitas pagarle al cochero."

Y aprovecha para indicarme lo que son los distintos comercios uno a uno, señalándome un vendedor de armas, un burdel, y el de los lejos me indica que es el gremio de comerciantes. Bueno, aunque su apariencia sea bastante imponente, en realidad es bastante agradable.

Un segundo, ¿le has dicho a un niño donde encontrar una tienda para adultos?

Giramos la esquina y la atmósfera en la ciudad cambia, da la impresión de que hemos dejado a trás un gran número de puestos ambulantes dedicados a viajeros y aventureros y que ahora nos hemos adentrado con el carruaje en la zona de las tiendas propias de la ciudad.

Ya no hay tantos callejones como antes, sino más bien calles principales. Aunque da la impresión de que esta estructura ha sido planeada de esta forma, seguramente con la intención de que si aparecieran enemigos, se protegerían las calles principales defendiendo a los aldeanos que se escaparían a la parte central de la ciudad.

Y ya que es de ese tipo de ciudad, cuanto más te adentras, más lujosos parecen los carruajes, y hasta las tiendas son más imponentes, porque cuanto más te acerques al centro de la ciudad, mayor será la clase social de los habitantes. Y justo en el centro de la ciudad, se encuentra el mayor edificio de todos.

"Esa es la vivienda del Lord de la ciudad."

"Más que llamarlo vivienda, creo que sería más correcto llamarlo palacio."

Según me han contado, hace 400 años, este lugar fue la última línea de defensa durante la guerra, y parece que esta ciudad cuenta con una larga historia.

Así que así es el palacio de esta ciudad.

Pero para ser la capital y por lo que he visto, hay más aventureros viviendo aquí que nobles, quizás los nobles hayan optado por otras ciudades, creo que es mejor informarse.

"Da la impresión de que la ojou-sama a la que voy a darle clases es parte de la alta nobleza de la zona."
"No exactamente."

Ghylaine niega con la cabeza.

Pero si estamos casi en la vivienda del Lord de la ciudad...

Por lo que he podido entender y deducir, las personas que habitan en el centro de la ciudad deben de ser alta nobleza........ O quizá no, si tengo razón, esta ciudad al ser tan fronteriza es posible que no la habiten nobles de tan alto nivel.

Mientras pienso esto, el cochero saluda a la persona que custodia la puerta del palacio, mientras nos adentramos en él.

"¿Eh? ¿Acaso voy a ser el tutor de la hija del Lord?"
"No."
"¿No?"
"No exactamente, pero casi."

¿Acaso me ha faltado por comprender algo importante? Porque no lo acabo de pillar bien...

Finalmente, el carruaje se detiene.


2ª Parte

Según entramos al palacio, nos llevan a una habitación que parece ser para recibir invitados, tras lo que el mayordomo nos indica unos sofás.

Esta va a ser mi primera entrevista en mi vida, así que la haré cuidadosamente.

"Por favor, siéntese."

Hago lo que me solicita y me siento, sin embargo, Ghyslaine sin decir nada se dirige a la esquina de la habitación y se apoya en la pared, supervisando cuanto ocurre en la habitación; si hubiera visto algo semejante en mi vida anterior, hubiera pensado que sufría Chuunibyou.

"El joven señor pronto le atenderá, le pido esperen en esta sala."

El mayordomo me sirve un líquido parecido a té rojo en una taza claramente lujosa, y se coloca junto a la entrada aguardando a su señor.

Pruebo el humeante líquido, y está rico, aunque realmente no sé muy bien como valorar la calidad del té, pero diría que este es bastante caro. Me fijo que en ningún momento prepararon taza para Ghyslaine, supongo que solo a mí se me puede considerar un invitado.

"¡¡¿Dónde se encuentra?!!"

Mientras sopesaba estos detalles, una potente y enfadada voz se recorría la casa, junto a unas escandalosas pisadas que se acercaban.

"¿En esta sala?"

De un portazo, la puerta se abre y un fuerte robusto hombre entra bruscamente en la habitación.

Diría que tiene 50 años, su pelo de color marrón oscuro deja entrever algunas canas, pero en general sería correcto decir que se encuentra en buena forma.

Coloco la taza con cuidado sobre la mesa y me levanto, me inclino 90 grados frente a él para saludarle respetuosamente.

"Encantado de conocerle, mi nombre es Ludeus Greyrat."

El hombre resopla con fuerza insatisfecho por algún motivo.

"¡Jumm, pero si ni siquiera sabe como realizar un saludo correcto!"
"Gran señor, Ludeus-dono es la primera vez que abandona la aldea Bonna y debido a su edad todavía no conoce algunos aspectos de la etiqueta propia de la nobleza. Ruego le disculpe esta ligera falta de educación..."
"Calla."

El mayordomo no vuelve a hablar tras ser mandado callar.

Parece que este gran señor es quien debe haberme contratado, me observa demasiado enfadado, como si algo en mí le molestase.

Mira que he intentado saludarle cuidadosamente, pero parece que las normas de etiqueta de los nobles aquí son distintas.

"¡Jum, Paul ni siquiera educa a su hijo en lo más básico!"
"Según pude entender, debido a que padre odiaba la reglas rígidas de esa clase, creyó conveniente no enseñármelas."
"¡Veo que eres igualito que él, lo primero que dices es una excusa!."
"¿Acaso padre siempre anda buscando excusas?"
"¿Qué crees tú? Todas y cada una de las veces que abría la boca era para dar una excusa. Si mojaba la cama, se inventaba algo; si se peleaba con alguien, daba una excusa; si no se esforzaba con sus estudios, tampoco era culpa suya."

Tiene razón...

"¡Si vas a estudiar algo, al menos aprende etiqueta! ¡Hasta ahora no te esforzaste y por eso has acabado así!"

Y lo que dice no está mal y tiene razones para pensar así, porque hasta ahora tan solo he estudiado magia y combate con espada, nunca se me ha pasado por la cabeza aprender nada nuevo.

Es posible que mis aspiraciones hayan sido reducidas, debo solucionar eso desde ya.

"Tiene razón. Este error ha sido causado por mis propias manos y me disculpo enormemente por ello."

El gran señor da un pisotón en el suelo conforme agacho la cabeza.

"¡Parece que esta vez no buscaste excusas e intentaste presentarte de la forma más formal que conoces! ¡Por este motivo, acepto tu estancia en nuestro palacete!"

No entiendo del todo esta situación, pero da la sensación de que me ha perdonado, aunque justo después de lanzarme esas líneas, se gira vigorosamente y se marcha cuál tormenta.

"¿Quién era, si puedo preguntar?"

Miro al mayordomo buscando información.

"Es el Lord de Fedora, Sauros Boreas Greyrat-sama; y es el hermano del padre de Paul."

Así que ese tipo es un Lord... es un poco insufrible y me preocupa la forma de dirigir la provincia, pero viendo como hay tantos aventureros en la ciudad, si no tuviera ese porte tan imponente podría tener algún problema para manejar situaciones más comprometidsa.

¿Hm? ¿Greyrat? ¿Hermano del padre de Paul...?
"¿Eso quiere decir que es el hermano de mi abuelo?"
"En efecto."

Había imaginado que Paul había pedido ayuda a los familiares de los que se desentendió de joven, pero nunca se me había pasado por la cabeza que su antiguo hogar estuviera con nobles tan distinguidos.

Debe de haber sido el joven señor de una familia bastante poderosa.

"¿Ocurre algo, Thomas? ¿Por qué no has cerrado la puerta?"

Otra persona entra en la habitación a través de una puerta lateral.

"Pero que raro que padre estuviera tan contento, ¿conoces el motivo?"

Mushoku2 05.jpg

Un hombre de esbelta figura y cuyo pelo tenía un brillante tono color té, y con facciones tan similares a las de Paul que debía ser primo suyo.

"Señor, le ruego me disculpe, pero el gran señor justo acaba de conocer a Ludeus-sama y parece haberle causado una buena impresión."
"Ohh, un joven que consigue impresionar a padre... Qué inusual, ¿hmm?"

Esta conversación la entabla mientras se dirige al sofá que tengo en frente, acabando sentándose en él.

Ah, casi se me olvida, tengo que presentarme rápido.

"Encantado de conocerle, me llamo Ludeus Greyrat."

Agacho la cabeza 70 grados en esta ocasión, para ver si causo mejor impresión.

"Ah, y yo soy Philip Boreas Greyrat. He de decirte que, cuando los nobles se saludan, lo que hacen es llevarse la mano derecha al pecho y bajar ligeramente la cabeza. Viendo como te has presentado, imagino que padre te habrá increpado al respecto."

Intento imitar su sugerencia y siguiendo la forma en la que él lo hizo, llevándome la mano derecha al pectoral izquierdo e inclinándome unos 20 grados.

"¿Así sería la forma correcta?"

Pregunto levantando un poco la cabeza de la posición de saludo.

"Eso bastará por el momento, aunque he de añadir que tu saludo inicial no era descortés; si un herrero hubiera saludado a padre con semejante porte, estoy seguro que le habría gustado. Siéntate."

Philip se recuesta en el sofá pudiendo oír un poco el resuello de los cojines, por mi parte le hago caso y me siento.

............. ¿Habrá empezado ya la entrevista?

"Exactamente, ¿qué sabes de la situación?"
"Padre me hizo saber que si le daba clases a vuestra Ojou-sama durante 5 años, se nos financiaría la entrada en la Universidad de Magia a mí y a otra persona."
"¿Ya está?"
"Así es."
"Entiendo..."

Philip apoya su barbilla sobre sus manos cruzadas; da la impresión de que está pensando sobre algo, porque su mirada está clavada en la mesa.

"¿Te gustan las mujeres?"
"No llego al nivel de padre."
"¿En serio? Pues bien, estás contratado."

¿Ah? ¿Ara? Eso fue demasiado rápido, ¿no?

"Actualmente, mi pequeña solo tiene en consideración a 2 personas, Edena, su maestra de etiqueta, y Ghyslaine, su maestra de espada; pero he de dejar claro que antes de eso, tuvo a otros 5 maestros más que dimitieron o fueron despedidos, 1 de los cuales hasta estuvo trabajando dando clase en el mismísimo palacio real."

Aunque haya trabajado allí, no implica que su forma de enseñar fuera buena o correcta, pero es un pensamiento que no pronuncio.

"¿......... Acaso tuvo algo que ver el tema del gusto por las mujeres?"

"Para nada, simplemente estaba interesado porque Paul es del tipo de hombre que haría cualquier cosa por una chica adorable, y me preguntaba si tú eras igual."

Con su contestación Philip se encoge de hombros.

Yo soy quien debería encogerse de hombros, mira que atreverte a meterme en el mismo saco que Paul...

"Si te soy sincero, no tengo ninguna esperanza en que lo consigas; pero al ser el hijo de Paul, me gustaría que al menos lo intentaras."
"Guau, eso quizás haya sido demasiada sincerad."
"¿Acaso importa? Lo importante es si te crees capaz."

En realidad no estoy demasiado seguro, pero aunque no lo esté, en esta situación no puedo decir algo así.

"No puedo decir nada con seguridad hasta conocerla."

Si no consigo este trabajo y tengo que buscarme otro, estoy seguro que Paul se burlará muchísimo de mí, diciendo cosas como que todavía soy un crío o algo parecido.

¿Estás bromeando? ¿Cómo voy a permitir que un chaval más joven que yo haga algo así? Muuu....

Si no quiero perder, tendré que usar lo que sé de mi anterior vida, en este caso un método para amansar a la Ojou-sama.

"Si fuera incapaz de convencerla de forma normal..., podríamos probar a emular una situación que la motive a ello."
"¿Emular una situación? ¿A qué te refieres?"

Se lo describo claramente.

"En un momento que estemos juntos, que seamos secuestrados por alguna familia de origen dudoso. Y usando conocimientos básicos, como saber leer, cálculo y magia conseguir escapar con ella, volviendo a este palacete por nuestros propios medios."

Después de escuchar mi relato, Philip se queda en silencio pensativo, pero en apenas unos instantes consigue entender el funcionamiento de semejante plan y afirma con la cabeza.

"En otras palabras, quieres que ella misma desee aprender, interesante... Aunque, ¿crees que será tan sencillo?"
"Considero que tiene más posibilidades de funcionar que obligarla a estudiar."

Después de todo, es un evento típico del anime y el manga, jóvenes que se niegan a aprender descubren la importancia del conocimiento a través de vivir o ver de cerca un incidente de ese estilo.

Sin importar si el evento es amañado o fingido.

"¿Acaso Paul te ha enseñado trucos de ese estilo? ¿Formas para conseguir que las mujeres acaben a tus pies?"
"No, padre es popular con el sexo opuesto sin necesidad de usar artimañas."
"P-p......-pfffff..."

A Philip se le escapa una risotada.

"Tienes razón, ese tipo siempre tuvo suerte con las damas. Recuerdo que aunque estuviera quieto y callado, alguna chica acabaría interesada en él."
"Creo que todas las mujeres que ha conocido han acabado liadas con él, hasta Ghyslaine creo que ha sido una de sus víctimas."
"Jum, siento envidia de su suerte."
"El problema es que me preocupa si le pondrá la mano encima a mi amiga de la aldea Bonna."

Digo esto en broma, y al momento la preocupación se hace realidad, porque dentro de 5 años habrá crecido lo suficiente.

Espero que cuando vuelva, Sylphy no se haya convertido en una de mis madres... Por favor te lo pido, Paul, no me hagas eso...

"No tienes de qué preocuparte, porque te puedo asegurar que Paul solo siente interés por las mujeres con grandeza."

Philip mira de reojo a Ghyslaine que sigue inmutable en una de las esquinas de la habitación mientras dice esto.

"Ah... Ya veo."

Observo a Ghyslaine y compruebo que posee grandeza, más todavía que Zenith y Lilia.

¿Que a qué me refiero con grandeza? Está claro que a su par de tetas.

"Si tan solo son 5 años, no debería de haber problema; porque tengo entendido que tiene parte de sangre élfica, así que aunque crezca, su grandeza no será de excesiva magnitud. Además, dudo que Paul haga algo tan ruin."

¿Seguro?

Y me doy cuenta de que sabe que Sylphy es descdendiente de elfos, así que por si acaso, tomaré que todo cuanto ha ocurrido en la aldea Bonna ha sido investigado a conciencia.

"Creo que debería de preguntarte algo como ¿Tienes la intención de seducir a mi hija?"
"¿Qué esperas exactamente que acabe haciendo un niño de 7 años?"

Me parece excesivamente descortés por tu parte, no tengo intención de ponerle la mano encima; como mucho, se acabará enamorando de mí (gracias a mis pequeñas aportaciones).

"No lo sé, pero según la carta de Paul, estabas jugando demasiado con una chica de tu aldea, hasta el punto que se vio obligado a separaros a la fuerza. Al principio me lo tomé como una broma, pero al oír tus planes de hace un momento, empiezo a dudarlo."

"Jugaba con Sylphy porque es mi amiga."

Y lo único que quería era que mi única amiga me fuera obediente.

..........Cosa que aunque me tires de la lengua, nunca admitiré en alto. Y es que algunos secretos mejor que no vean nunca la luz.

"¡Bueno, de acuerdo! ¡Después de todo, nada avanza solo con palabras, así que te presentaré a mi hija! ¡Thomas, hazla llamar!"

Philip se levanta en cuanto termina esas palabras, y así fue como conocí.... A esa arpía tan soberbia.

Esta fue mi primera impresión de ella. Tenía 2 años más que yo, unos ojos abiertos y vivos, y un cabello ondulado color carmesí, casi como teñidos de rojo puro; en 2 palabras, pura dinamita.

Estoy seguro de que se convertirá en una belleza, pero la mayoría de chicos pensaría que es imposible conseguir nada con ella; es posible que un M[5] extremo se atreviera a intentar algo con ella pero hasta para alguien así sería demasiado. En cualquier caso, es peligrosa, es lo que todas las células de mi cuerpo me gritan pidiéndome que no me acerque a ella.

"Encantado de conocerte, mi nombre es Ludeus Greyrat."

Pero no tengo alternativa a parte de llevarme bien con ella, por lo que utilizo la postura que me acaba de enseñar Philip.

"¡JUM!"

Resopla de la misma forma que su abuelo cuando me vio por primera vez; depie, con ambos pies separados pero bien pegados al suelo, mirándome con condescencia y por encima del hombro, esto último resaltado al ser más alta que yo.

Muestra su descontento al verme y dice:

"¿Pero qué demonios...? ¡¿Pero si eres más pequeño que yo?! ¡¿Acaso vais a dejar que un niño me dé clases?!"

Me ha dejado sin palabras, su amor propio es inconmesurable. Pero no puedo dejarme apabullar.

"Personalmente opino que la edad no importa en este caso."

"¡¿Qué has dicho?! ¡¿Te atreves a llevarme la contraria?!"

Mushoku2 06.jpg

Su voz es tan potente que mis tímpanos están a punto de estallar.

"Tan solo es una cualidad que poseo, que usted no."

Tras oír mis palabras, su pelo se endereza y se pone de punta, algo que nunca antes había visto, un odio materializado; y he de decir que es aterrador.

Guh... Maldita sea, ¿por qué estoy acojonado de una niña que no tiene ni 10 años?

"¿Cómo? Serás arrogante, ¿acaso sabes quién soy?"
"Eres mi prima mayor."

Oculto mi miedo y le respondo.

"¿Prima...? ¿A qué te refieres?"
"Eres la hija del primo de mi padre, o podrías decir que eres la hija de mi tío abuelo."
"¡Menuda basura confusa estás diciendo!"

¿Acaso no es así? ¿Lo habré dicho mal? Bueno, quizás sea más fácil si le digo el nombre del familiar que debería de conocer.

"¿Has oído hablar de un familiar tuyo llamado Paul?"
"¡¡Es la primera que oigo semejante nombre!!"
"¿En serio?"

Me sorprende que no le suene el nombre, pero en cualquier caso, se lo explicaré.

Las palabras del gran dios de las guías de juegos dijo una vez: La conversación no debe detenerse.

Justo después de pensar esas palabras, Ojou-sama eleva su mano.

¡Pam!

"....... ¿Eh?"

No he tenido tiempo de reaccionar, la Ojou-sama me ha pegado de improviso. Me quedo confundido ante tal acción y le pregunto.

"¿Por qué me pegaste?"
"¡Porque eres demasiado arrogante para un crío más joven que yo!"
"Oh, ya veo."

La mejilla en la que me ha pegado empieza a escocer, acaba doliéndome muchísimo....

Su segunda reacción ante mis palabras es la violencia; no me queda otra.

"En ese caso, tengo que devolvértela."
"¡¿Hah?!"

No esperé a su respuesta y le di una bofetada.

¡Pu!

.......Ha sonado bastante floja, seguramente porque no sé darlas, pero ¿qué más da? Lo importante es que le haya dolido un poco.

"Cuando le pegas a otros, les duele."

Comprendes ahora por qué no debes...? A punto de decir esas palabras, veo como la Ojou-sama levanta el puño enfurecida, su figura es exactamente igual que uno de los Reyes Deva.

Y sin darme tiempo a reaccionar, me da un puñetazo; tropiezo ligeramente hacia atrás, a lo que responde con una patada; y ahora sí, mi cuerpo sale volando hacia atrás, pero no cesa y le sigue un golpe en mi pecho. Lo siguiente que sé, es que está montada sobre mi pecho con sus piernas aprisionando mis brazos.

¿A-Ara? ¿No puedo moverme?

"Espera, escúchame."

Mi endeble voz es ahogada por el rugido de furia de la Ojou-sama.

"¡TE ATREVISTE A PEGARME! ¡ME LAS VAS A PAGAR!"

Tras lo que me llueven puñetazos.

"Ou, ouuu, p-para eh, q-que no, para ya."

Tras el 5º puñetazo, uso magia para escapar, consigo ponerme en pie como puedo con piernas temblorosas y levanto mis manos, y le lanzo un impacto de aire dirigido a su cara, para devolverle parte de los golpes que me ha dado.

".....N-no puedo seguir dejándotelo pasar."

La cara de la Ojou-sama al recibir el impacto sufre un latigazo hacia atrás, pero no consigue hacerla parar, sino que se lanza sobre mí como si fuera un monstruo; y al ver esa expresión en su rostro, comprendo el error que he cometido y huyo despavorido a trompicones.

¡No es una Ojou-sama arrogante, sino la protagonista de un manga sobre delincuentes de instituto!

Quizás soy capaz de dejarla inconsciente con magia, porque está claro que no tiene intención de escucharme; pero en cuanto se despierte, ne encontrará para vengarse. Y aunque cada vez que venga por mí consiga derrotarla, llegará un momento en el que no se pare ante nada, y a diferencia de los protagonistas que conozco, sin importar lo ruin que sea el método, lo usará para vengarse...

Cosas como lanzarme un jarrón desde un segundo piso, o esperarme escondida en alguna esquina para golpearme con una espada de madera... Todo vale, y seguro que para vengarse por triplicado o más. Y de lo que no me cabe duda, es que nunca mostrará piedad.

Esto no tiene gracia, no puedo conjurar en silencio hechizos de curación, y se mantendrá en ese plan por siempre sin escucharme ni una sola vez. Así que la fuerza bruta contra ella es una opción impracticable contra ella.

Y así fue como llegamos a la situación anterior.

Pasado un rato, Ojou-sama se acaba cansando y desiste de encontrarne, volviendo finalmente a su habitación.

No me encontró...

Hubo un instante en el que pensé que me habría encontrado, esa endiablada pelirroja pasó frente a mis ojos y sentí como mi corazón se detenía.

Jamás pensé que sentiría algo propio de un protagonista de películas de terror.

Cuando volví exhausto a donde estaba Philip, me sonrió irónicamente.

"¿Cómo te fue?"
"Nada funciona."

Casi sollozo al responderle.

Cuando me estuvo pegando, pensé que sería capaz de matarme, hasta el punto de que casi me pongo a llorar cuando me escapé.

Hacía mucho que no experimentaba semejante sensación, y cuando me paro a pensarlo, si hacia mucho es porque alguna vez he sentido algo así. Por lo tanto, no es suficiente para causarme un trauma psicológico.

"En ese caso, ¿desistes?"
"No, al menos por el momento."

No he podido hacer nada aún, si me diera por vencido tan pronto, significaría que me he dejado pegar para nada.

"Necesito solicitarle un favor."

Me inclino con determinación ante Philip.

Necesito enseñarle a esa bestia el verdadero significado de terror.

"De acuerdo. Thomas, adelante con los preparativos."

Philip le da instrucciones al mayordomo, quien sale de la habitación.

"Pero si puedo hacer un comentario, esa idea que pensaste es realmente interesante."

"¿Eso cree?"

"Sí, además que fuiste el único entre todos los tutores que ha tenido al que se le ocurrió un plan igual."

".......... ¿Y crees que funcionará?"

Estoy un tanto intranquilo, ¿de verdad seré capaz de calmar a la Ojou-sama con trucos baratos? Pero Philip se encoge de hombros.

"Eso dependerá de ti."

Tiene toda la razón.

Y así fue como nos decidimos a aplicar el plan.


3ª Parte

Entro en la habitación que se me ha asignado, y parece que está amueblada con un exquisito buen gusto con muebles de la mayor calidad. Una cama lujosa, diseños en la decoración detallados, marcos de ventanas preciosos, y estanterias repletas de libros.

Si además tuviera coc*-col* y un PC, podría vivir felizmente aquí por el resto de mi vida NEET, es una habitación genial.

Quizás sea porque llevo el apellido Greyrat, y han preparado una habitación especialmente para mí, en lugar de darme un cuarto de servicio.

Hablando del servicio, no tengo ni idea por qué hay tantísimas sirvientas de la raza feral, porque tenía entendido que en este pais, las razas mágicas sufrían discriminación, ¿la raza feral será una excepción?

"Haa..... Te odio, Paul. Mira que atreverte a mandarme a este sitio tan demencial."

Me siento en la cama y noto como se me van las fuerzas, me llevo la mano a la cabeza donde noto un dolor sordo.

Todavía me duelen las zonas en las que me ha pegado, por ello casteo casi balbuceando magia curativa para sanar mis heridas.

"Y aún así, comparado con mi vida anterior, esto no está mal."

Me pasó lo mismo cuando me echaron de casa, pero en esta ocasión, lo distinto es que no tengo que deambular por las calles para buscarme la vida. Una diferencia abismal.

Paul me ha organizado bien mi nueva estancia, tengo un trabajo y un lugar en el que dormir, además, ¿no voy a tener dinero de bolsillo? La atención al detalle es magnífica. Ojala mis hermanos hubieran hecho algo así, quizás de esa forma hubiera conseguido salir adelante.

Si me hubieran ayudado a encontrar un trabajo, o me hubieran conseguido un lugar en el que vivir, vigilándome para que no huyera... No, dudo que hubiera sido suficiente, siendo un NEET de 34 años sin experiencia laboral, no tenían más remedio que abandonarme.

Además, aunque hubieran hecho algo así, seguramente me hubiera puesto a quejarme, o nisiquiera habría aceptado el empleo. Alejado de mi amada (PC), podría hasta haberme suicidado.

Funciona solo porque es exactamente ahora. Deseando ganar dinero, y trabajando por esa meta, este exactamente ahora. Y es que aunque me hayan obligado a venir a la fuerza, ha elegido el momento oportuno, así que Paul no tiene la culpa.

¡¿Pero qué mierda era esa loca y violenta criatura?! Es la primera vez en mis 40 años de vida que veo a alguien así.

Necesito más de 2 Kanjis para describirla, es la violencia personificada[10], ha explotado como una olla a presión; ha sido tan aterrador que casi me deja traumatizado, y me meo encima.

"Da la impresión de que no importa lo que haga, se pondrá hecha una furia."

Incluso diría que me ha tachado de Enemigo y solo con verme verme se pondrá así, para ella seguramente sea un blanco más; me ha declarado la guerra sin cuartel.

"......No me extraña que la echaran del colegio."

La forma en la que me pegó, estaba bien ensayada. Además que es la forma de bapulear a la gente, por no decir que no le importa si su enemigo devuelve golpes o no, se lanza hacia él sin preocuparse de nada. Solo tiene 9 años, pero la forma en la que consigue que la gente se sienta indefensa está demasiado practicada.

¿Podré educar a alguien así?

Ya le he explicado todo a Philip, aparentar que la secuestran y hacerla sentir indefensa, y solo entonces, la rescataré; de esa forma me ganaré su respeto y conseguiré que acate mis directivas.

El plan puede parecer simple, pero conozco los pasos a seguir, así que a menos que haga algo inesperado, todo debería ir según lo previsto.

¿Pero seguro que acaba saliendo bien? Ni en sueños había esperado ese nivel de violencia, con gritos y rugidos usando todas sus fuerzas, hundiendo sus colmillos en su presa y finalmente destrozándola... Violencia que eleva su ego sobre el de su víctima.

Cuando la secuestren, ¿se llegará a asustar? O simplemente cuando la rescate, me mirará como diciendo ¿Por qué tardaste tanto, gilipollas?

Es posible, si es esta Ojou-sama, creo que es posible esa actitud.

O podría hacer algo inesperado, es mi obligación pensar una solución para cualquier evento, está en juego mi orgullo.

Pase lo que pase, no puedo fallar.

Sigo dándole vueltas a los pasos a seguir para que el plan funcione, hasta que soy incapaz de avanzar más, como si en un pantano mis piernas se vieran bloqueadas.

"Dios, concédeme la victoria..."

Ya solo me queda hacer una plegaria y eso que no creo para nada en Dios.

Pero, seguramente como muchos japoneses, cuando algo grave nos pasa, buscamos el amparo divino; diciendo algo como, Te pido que me dejes aprobar.

Pero mi Dios (Roxy) hoy no se encuentra entre nosotros...

Y lloro, porque me he dado cuenta de que mi reliquia sagrada (bragas de Roxy), la he dejado en mi casa.


Ficha
Nombre: Ojou-sama
Posición: Nieta del Lord de Fedoa
Personalidad: Extremadamente Agresiva
Su actitud conmigo: No me escucha
Idioma: Solo sabe escribir su nombre
Cálculo: Sumas de 1 cifra
Magia: Ni lo más mínimo
Espada: Iniciada en el estilo del Filo Celestial
Etiqueta: Saludo estilo Boreas
Gente que le agrada: Su abuelo, Ghyslaine

Mushoku Tensei 11.5





Capítulo 11.5 - Prólogo

1ª Parte

Actualmente estoy corriendo, huyendo de las garras de la bestia con todas mis fuerzas.

Dedicándole toda mi atención a escapar, temblando de miedo.

Bajo corriendo las escaleras, salto al patio por una ventana, utilizando mi magia a veces para subirme al techo, y otras para bajar de él.

"¿Dónde estás?"

La bestia ruge y me sigue.

Sin importar adonde corra.

Estoy seguro de mi fuerza física.

Después de todo he estado corriendo desde que tenia dos o tres, además del entrenamiento con la espada.

Pero la confianza que tenia en mi mismo se ha hecho añicos.

La bestia me persigue sin perder el aliento, como si se burlara de mis esfuerzos con su cabello rojo como la sangre ondeando al viento.

Esta Bestia no conoce el significado de renunciar, sin importar cuanto corra en el momento en que me relajo cierra más la brecha entre nosotros.

"Haaa.....Haaaa....."

Me estoy quedando sin aliento.

No puedo seguir corriendo. Ya no puedo escapar.

Me esconderé. Es la única opción.

"Gulp......"

Me escondo en la sombra de la escalera, observo desde el mirador de las plantas, y escucho la bestia rugiendo en el centro de la mansión.

"¡Nunca te lo perdonaré!"

El rugido hace que mis piernas tiemblen.

Soy Ludeus Greyrat y tengo siete años.

Tengo un brillante cabello color té. Soy un robusto Bishounen, y un ex-NEET de treinta y cuatro años.

Debido a que no fui al funeral de mis padres, fui echado de casa por mi familia y acabo matándome un camión. Sin embargo debido a una mala broma del destino, conserve mis recuerdos y reencarne en un bebé.

He reflexionado sobre mi vida pasada y mi actuar como un horrible ser humano, en estos siete años me he esforzado por vivir al máximo.

Aprendiendo como hablar y escribir, magia, manejo de la espada, estableciendo una buena relación con mis padres e incluso con mi amiga de la infancia llamada Sylphy. Para poder ir a la escuela con Sylphy. He tomado una petición de trabajo, con la que ganare la cuota escolar para dos personas y llegar a la ciudad de Roa.

Si completo la educación de la Ojou-sama el patrón pagara los gastos de la escuela------- O algo similar.

"¡Sal de donde sea que estés, te voy a destrozar!"

Observo fuera del mirador y me estremezco por los ruidos de la bestia, tiemblo por la violencia encarnada en el cuerpo de una niña.

--------¿Como he acabado así?

Tendría que regresar a hace una hora

Mushoku Tensei 11.1

Capítulo 11.1 - Capítulo Especial

1ª Parte

Mi nombre es Zenith Greyrat. Nací en el Sagrado Imperio Milis, un pais con una larga historia, que se describe claramente con la expresión belleza inflexible. Y en este pais, nazco como la segunda hija en la familia de un conde.

Por aquel entonces era como una flor en un invernadero, pensando que lo que se encontraba a mi alcance correspondía con el mundo entero. Tal era mi ignorancia.

También, y aunque no quede bien al decirlo yo misma, creo que fui una buena hija. Nunca contesté o me negué a lo que mis padres me decían, y con unas calificaciones excelentes en el colegio; seguía todas las enseñanzas de la iglesia de Milis, y mi aprendizaje de la etiqueta de nuestra sociedad fue como la seda. Recuerdo que hasta me nombraron en alguna ocasión como El estandarte de las jovenes de Milis.

Imagino que mis padres debían estar orgullosos de tener una hija así, pero si continuaba de esa forma, de mayor acabaría casada por un matrimonio de conveniencia.

Lo más seguro es que fuera con el hijo mayor de algún conde cualquiera; Rectitud propia de una flecha, de corazón orgulloso, y con los principios propios de las enseñanzas de Milis. El mejor ejemplo para la nobleza de Milis. Además de casada con alguien similar, esposa de un conde y dando a luz a descendencia, llevando la cabeza bien alta donde quiera que fuera, siendo un engranaje más de la nobleza del santo continente Milis.

Esa iba a ser mi vida, el camino propio de la hija de una familia noble en esta ciudad; aunque ese no fue el camino que seguí.

Cuando cumplí 15 años, el día que me convertí en adulta; discutí con mis padres, revelándome contra ellos y decidiendo abandonar mi casa. Si he de dar un motivo para haber odiado la petición de unos padres a los que siempre había hecho caso, es que sentía celos de la libertad de mi entusiasta hermana. Aunque hubo otros motivos, pero así fue como le di la espalda a mi camino; y he confesar que la vida de un noble que le da la espalda a ese camino se complica muchísimo.

Pero doy gracias a haber aprendido magia curativa en la escuela de nobles, llegando incluso a aprender magia de nivel Intermedio.

Y es que aunque el Sagrado Imperio Milis es un pais que ha hecho grandes avances en magia Curativa y magia Protectora, la mayoría de sus habitantes sólo aprenden magia curativa de nivel Básico. Los colegios hacen gran incapié en esta escuela de magia porque el requisito para trabajar en los hospitales en Milis es ser capaz de usar el nivel Intermedio.

Y debido a mis conocimientos en este arte, arrogantemente creí que podría vivir sin dificultades. En aquel entonces era demasiado inocente.

Aquella jovencita que no sabía ni conseguir un lugar donde dormir, de inmediato acabó siendo blanco de malas personas. Con palabras tales como Nos gustaría contratar un mago Curandero, acabé uniéndome a un grupo cualquiera sin saber cosas tales como el precio de mercado; lo que conllevó que el sueldo que me ofrecían estuviera muy por debajo del sueldo de hasta un mago Curandero de nivel Básico, aunque me insitían que pagaban muy por encima del salario medio.

Fui suficientemente crédula como para creer una sinceridad tan superficial, creyendo que el mundo estaba lleno de buenas personas. Si hubiera ido con ellos, estoy segura de que me hubieran pedido cosas inauditas, tales como usarme de escudo humano contra monstruos, o seguir conjurando hasta caer insconciente, o quizás incluso darles mi cuerpo en bandeja de plata.

Pero la persona que previno todo esto fue el joven guerrero Paul Greyrat, que tras darle una lección a esas personas tan maliciosas, me obligó a acompañarle a donde se encontraba su grupo de viajeros.

Si Elinalise, una de sus compañeras, no me lo hubiera explicado claramente, le habría tomado por un criminal.

Pero en cualquier caso, esta fue la forma en la que nos conocimos.

Al principio, le odiaba.

Es obvio que procede de la nobleza de Asura, pero por su forma de hablar más bien parece un maleante; rompe sus promesas con facilidad, y es demasiado impulsivo, avaricioso, me trata como a una niña, le gusta tocarle el culo a la gente, y se le ve en la cara sus pensamientos pecaminosos. Aunque en el fondo sé que no es una mala persona.

Aunque me menospreciara y se riera de mí por no saber cómo funciona el mundo, siempre que me hizo falta, acababa diciendo qué se le va a hacer y venía a ayudarme.

Paul es mi polo opuesto, pero aun dejándose llevar, es de confianza y si soy sincera, bastante galante; por lo que no tarde mucho en enamorarme de él. Pero debido a que tenía demasiadas compañeras encantadoras, y mis fieles creencias en Milis, y su doctrina, que recoge que En una pareja el amor debe compartirse solo con tu compañero como una de sus máximas.

Y es que, aunque me fuera de casa, crecí siguiendo estas creencias, las cuales se trataban en el colegio como el sentido común, y de esta forma las enseñanzas de Milis acabaron siendo grabadas profundamente en mi corazón.

Pero un día se lo dije.

"Si no vuelves a acostarte con ninguna otra mujer, me acostaré contigo."

Lo aceptó sonriente. Sabía que me mentía, pero no le di importancia, porque si de verdad me mentía, podría olvidarme de él completamente.

Pero fui demasiado tonta. Demasiado inocente. Demasiado descuidada. Porque de esa única vez, acabé quedando encinta.

Cuando lo descubrí, no supe qué hacer, estuve extremadamente inquieta. Ni de casualidad se me ocurrió que Paul iba a aceptar la responsabilidad y casarse conmigo. El niño fruto de esa unión se llamó... Ludeus Greyrat.

..................Ludy.


2ª Parte

Ludeus está sentado junto a las cunas de sus hermanas. Está muy serio; su expresión me recuerda al antiguo Paul, sus labios están fuertemente cerrados y no deja de ir mirando a cada una de sus hermanitas.

"Ah-, ¡Ah-----!"

En cuanto Norn balbucea, la cara de Ludeus se endurece, para justo después.

"Burururu."

Sacar la lengua y hacerle una mueca.

"¡Yaa, waa, ha, ha!"

Norn sonríe alegremente viéndole.

Tras eso, Ludeus confirma la sonrisa de Norn, y satisfecho, vuelve a su cara seria.

"Wuuu, ¡ah!"

Esta vez es Aisha la que se agita, a lo que Ludy inmediatamente se pone al lado de su cuna.

"Arbububu."

Se aprieta la cara con sus manos y hace algo raro.

"Gyaa--- Ah, ah."

Y Aisha también le sonrié alegremente, por lo que Ludeus le muestra la misma sonrisa que a Norn antes.

Durante un rato, Ludeus sigue repitiendo lo que hasta ahora.

"Jaja....."

Se me escapa una sonrisa al ver a Ludeus sonreir, porque no suele hacerlo. Siempre parece estar desconforme con algo, no importa que sea sobre la magia o sobre la espada, ya que todo lo hace seriamente.

Ni siquiera ha sonreido nunca frente a sus padres, porque cuando lo hace, lo está haciendo a propósito.

Pero a sus hermanas les está haciendo esas muecas, y luego sonriéndoles de verdad al verlas contentas. Solo con mirarle así me hace feliz; porque antes era muy diferente.

"Fiuu....."

Suspiro al recordar como era Ludeus de pequeño.

Me alegré muchísimo al ver su talento para la magia, pero pasado un tiempo, comencé a pensar que nos despreciaba a Paul y a mí, porque no notaba su amor; y es que Ludeus no estaba para nada apegado a mí.

"..... Pero me equivocaba."

Lo que cambió mi opinión fue cuando tuvimos el incidente con los embarazos, en el que Lilia acabó encinta y Paul admitió ser el padre. En ese momento me sentí traicionada, y no solo por Paul, por Lilia también.

En especial porque Paul rompió la promesa que me hizo, mi ira casi me hace explotar, un segundo más y hubiera echado a Lilia de la casa, o me hubiera ido yo misma. Porque antes de casarnos, me decidí a que en el momento que me fuera infiel, le olvidaría y le dejaría. Y aunque las había olvidado, en realidad mi corazón seguía recordándolas, y la presión de ese recuerdo al salir casi me hace destruir nuestra familia.

Pero Ludeus disipó mi ira. Actuando como un niño, encauzó la situación perfectamente. E incluso si lo que hizo no se podía considerar correcto. Incluso si no pudiera perdonar a Paul aun escuchando a Ludeus.

Pero, aun con todo eso, conseguí vislumbrar lo que verdaderamente deseaba a partir de su discurso.

"No quiero que esta familia se rompa."

Al descubrir esto, le di muchas vueltas, sobretodo al hecho de que este pequeño valora enormemente su familia a su modo; y cuando pienso eso, mis dudas acerca de su amor hacia nosotros desaparecen. Y al mismo tiempo, soy capaz de perdonar, aunque sea en parte, a Paul y a Lilia.

Eso hubiera sido imposible sin Ludeus.

"Hmm, Norn-chan es adorable, estoy seguro que serás tan guapa como mamá. Cuando crezcas espero que nos duchemos juntos."

Ludeus sujeta la pequeña mano de Norn jugando con ella.

El Ludeus de siempre, el super serio, está embobado mirando a su hermanita. Eso es realmente.... Demasiado responsable....

Considero a Ludeus alguien sorprendente, pero últimamente, también le veo muy responsable.

Cuando dimos a luz a Norn y Aisha tuvimos un tiempo extremadamente agotador. Ambas lloraban de día y de noche, vomitando después de darles el pecho, defecando en el agua de la tina mientras las lavábamos. Y aunque Lilia dijera que era lo normal, que así era esto, yo estaba demasiado cansada de no poder dormir.

Y aún así, Ludeus hizo muchísimo por los bebés, haciéndolo además de una manera muy mañosa, como si no fuera la primera vez que lo hacía. Es imposible que recuerde como le cuidamos nosotros, así que imagino que habrá memorizado cómo hacerlo de ver a Lilia.

Exactamente lo que esperaba de él.

Y aunque me sienta un tanto molesta porque lo haga mejor que sus padres, pero si soy sincera, nos ayudó muchísimo. Porque nunca he oído o visto a ningún niño tan responsable como Ludeus, que es capaz de atender a sus 2 hermanas recién nacidas.

Viéndole, me acuerdo de mi hermano, que debe estar aún en el Sagrado Imperio Milis. Era tan serio como Ludeus. Estudioso y agraciado, alguien a quien nuestro padre elogiaba por ser un ejemplo impecable para el resto de nobles, por mucho que fuera demasiado frío con su familia y que tratara a su hermana como si no existieran. Porque aunque sea un noble impresionante, como hermano no merece mi respeto.

Pero seguramente Ludeus no acabe así, sino que acabará siendo un hermano respetado por sus hermanas.

De hecho, así lo planea. Un día que estaba cuidando de sus heramanas con Paul, lo dijo orgulloso Mi meta es llegar a ser un hermano que respeten.

No puedo esperar ver en qué se convierten Ludeus, Norn y Aisha.

"¡Ah! ¡Wahhh!"

Mientras estoy absorta en mis pensamientos, Norn se pone a llorar. Ludeus parece inquieto, y decide hacerle muecas.

"¡Wah! ¡Wah!"

Pero Norn no deja de llorar.

Ludeus le mira el pañal a ver si se ha orinad, la coge en brazos y mira si tiene algún sarpullido, mientras Norn continúa sollozando. Si no estuviera, estoy segura que yo ya hubiera pedido ayuda a Lilia, hubiera recordado que Lilia salió a comprar, y entraría en pánico.

Pero Ludeus no se deja llevar por el pánico. Va eliminando las posibles causas, hasta que chasquea los dedos y me habla:

"Mamá, es hora de alimentarla."

Me doy cuenta de la hora que es al decirme esto.

Viéndole jugar con sus hermanitas hace que el tiempo pase rápidamente.

"Ya voy, ya voy."

"Siéntate aquí."

Me siento en la silla que Ludeus me ofrece.

Expongo el pecho mientras cojo a Norn en brazos. Como Ludeus predijo, Norn está hambrienta e inmediatamente se pega a mí, bebiendo con gusto.

Cada vez que le doy el pecho, una intensa emoción maternal me embriaga.

".....¿Hm?"

De improviso, noto la mirada de Ludeus, y es que cada vez que le doy el pecho a Norn, Ludeus clava su mirada en mi pecho. Una mirada que para nada debería provenir de un niño de 7 años, sino de un adulto lleno de deseo lascivo.

Si lo comparas con Paul, te das cuenta de que ambos tienen exactamente la misma mirada. En parte me alegra, pero cuando pienso que ya actúa así a su edad, siento miedo por lo que pueda pasar. ¿Acabará como Paul, poniéndole la mano encima a muchas mujeres, haciéndolas llorar?

"¿Qué pasa, Ludy? ¿tú también quieres?"
"¡EH!"

Me burlo un poco de él, y al poco consigue controlarse, mirando para otro lado, y completamente colorado, busca alguna excusa para intentar justificarse.

"N-No. Tan sólo pensaba que Norn bebe muchísimo."
"Jaja."

Soy incapaz de aguantar la risa al verle actuar tan adorablemente.

"Que sepas que no hay para ti, es todo para Norn. Tú ya bebiste mucho cuando eras pequeño, así que tendrás que aguantarte."
"... Lo haré, mamá."

Aunque diga eso, su cara deja claro que piensa que es una lástima. Ese tipo de gestos no suele hacerlos, me hace querer darle mimos y abrazos.

Así que tendré que molestarle un poco más.

"Si tanto lo quieres, tendrás que esperar hasta que te cases y se lo pidas a tu esposa."
"Entiendo, intentaré pedíselo entonces."

Oh-oh. Pensé que se enfadaría y discutiría conmigo, pero parece que ha tenido una revelación antes de contestar.

¿Se habrá dado cuenta que me burlaba un poco de él? Porque aunque sea un tanto decepcionante, eso le pegaría más.

".... Pero no puedes obligarla a ello, ¿de acuerdo?"
"Lo sé."

Cuando me responde tan serio me hace sentir un poco triste.

"Gerp."

Norn erupta después de su comida, y la coloco nuevamente en su cuna. Con un trapo me limpio el pecho, y Ludeus vuelve a mirármelo.

Hm, parece que la persona que acabe casada con mi hijo lo va a tener difícil. La candidata principal es Sylphy, pero nunca le lleva la contraria, así que aunque no esté demasiado dispuesta, tampoco se negará en rotundo... Pues bien, como madre debo encargarme de educar a Ludeus un poco en ese aspecto. Paul solo le enseñará como conquistar chicas, yo me encargaré de enseñarle lo que viene después.

"Guu."

Después de comer, Norn pone cara de satisfacción y al poco empieza a respirar suavemente.

Debe estar cansada.

"Bebe y duerme cuanto quieras, pero crece sana, ¿de acuerdo?"

Le acaricio el pelo mientras le digo esas palabras.

"¡Ah! ¡Waaa!"

Aisha comienza a llorar, y Ludeus hace lo mismo que hizo con Norn, comprobando donde está el problema. Cuando termina, con Aisha en brazos me mira un tanto preocupado, es una cara que raramente pone.

Y aunque me encante verle poner diferentes expresiones, no me gusta verle tan apenado.

"¿Qué ocurre?"
"Esto... Mamá, ¿hoy no está tardando Lilia demasiado?"
"Tienes razón."

Por lo general, suele estar de vuelta para esta hora cuando sale a comprar. ¿Le habrá pasado algo?

"..... Ah, cierto. Han venido un grupo de mercaderes de la ciudad de Roa, recuerdo que dijo que se pararía a comprar más tiempo de lo normal, imagino que llegará dentro de un rato."
"Pues... Aisha..."
"¿Sí?"
"Seguramente tenga hambre."
"Ya veo."

Si me paro a pensarlo, lo normal es que Aisha y Norn coman a la vez, por lo que es lógico que ambas tengan hambre al mismo tiempo. Solemos darles el pecho al mismo tiempo tanto Lilia como yo.

La cara que ahora pone Ludy es más afligida, y con esa cara me dice inquieto.

"La cosa es que, mamá, no sabemos cuando va a volver Lilia. Y aunque no pase nada por hacer que Aisha espere un poco, si sigue llorando, Norn acabará llorando también. Por eso..."


He de recordar que soy una creyente devota de Milis. Por ese motivo, culpo a Lilia por hacer romper a Paul el voto de fidelidad. Y aunque entiendo que no son seguidores de Milis, no quiero que eso choque demasiado con mis creencias. Seguramente Ludy ya sepa que pienso así, y esté dudando si su madre se enfadará con él por hacerle semejante petición o que quizás le diga o haga cosas terribles a la pequeña.

Porque para Ludy, no importa quién sea, todos en esta casa somos familia. Y............., habiendo llegado a aceptar parte de esta situación, debería de hacerlo sin darle demasiadas vueltas.

Pero, ¿seré capaz? ¿o me molestará darle el pecho a Aisha? Si eso último ocurriera, y Ludy viera mi cara, ¿me odiará? ¿me lo recriminará?

"Sheesh. ¿Por qué le das tantas vueltas? Venga, pásame a Aisha."

Espanto mis propios miedos, utilizo el tono más agradable que soy capaz de sacar, y apresuro a Ludy.

"Toma."

Ludy me pasa a Aisha con cuidado. La cojo en brazos, y la preparo para el otro pecho. Si Aisha se hubiera negado, probablemente me hubiera molestado, pero no parece importarle, y bebe a bocanadas.

"......Fiuu."

Suspiro más tranquila, bajito para que Ludy no me oiga, al notar la misma sensación que cuando amamanto a Norn. El mismo sentimiento maternal.

Increíble. ¿Por qué pensé que no me atrevía a darle el pecho a Aisha? ¿Por qué pensé que me molestaría hacerlo? ¿Por qué pensé que me rechazaría?

Conozco la respuesta sencilla a por qué nada de eso ha ocurrido.

Y es, porque soy madre. Y es que en el fondo, no importa si eres creyente de Milis o lo que sea.

"Parece estar disfrutándolo."
"Eso es porque eres deliciosa, mamá."
"Anda, deja de adularme así."

Ludy parece contento, viendo a Aisha ser amamantada por mí, sin ningún tipo de reparo, por fin se ha tranquilizado. Debe habérselo tomado como otra forma de responsabilidad como el protector de sus hermanas.

Y no puedo sino admirarle y comprender que no mentía cuando declaraba que iba a ser un hermano respetable.

"No es adulación, en serio, todavía recuerdo el sabor."
"¿En serio?"

Sonrió mientras acaricio la cabeza de Aisha.

Pasado un tiempo, Aisha termina de comer, y se aleja de mi pecho; la vuelvo a acostar en su cuna y veo como se queda dormida como Norn.

Ludy nos mira más cariñosamente de lo normal al vernos a Aisha y a mí.

"Ludy."
"¿Sí? ¿qué pasa?"
"¿Puedo acariciarte?"
"..... No es que necesites pedírmelo, tan sólo hazlo tenías que hacerlo."

Ludy se sienta a mi lado acercándome su cabeza, la que acaricio cariñosamente.

Desde que nació, Ludy nunca me ha hecho preocuparme, y quizás por eso no llegué a sentir ese instinto maternal mientras crecía, pero últimamente es distinto.

Siento desde el fondo de mi corazón que este niño es mío.

"........"

Siento un calor repentino y levanto la cabeza para ver la causa. El brillo veraniego se cuela por nuestra ventana, y puedo observar un campo de trigo que se extiende hasta el horizonte brillando con un tono dorado desde nuestra ventana. En esta apacible tarde de verano, me siento plena.

"Me encantaría que todo continuara como hasta ahora."
"Yo también."

Ludy piensa igual que yo, debe de sentirse en paz en momentos así. Pero lo que a mí me hace tan feliz es la presencia de Ludy en esta casa. Si no estuviera, yo, una seguidora de Milis, estaría quejándose por el hecho de que ahora soy la primera de 2 esposas, y me habría ido de casa llevándome a Norn, o estaría culpando cada día a Lilia y a Norn.

Pero por suerte, Ludy está con nosotros. Si no fuera el niño tan listo y sabio que es, no habría experimentado todo esto.

"Ludy..."
"¿Sí, mamá?"
"Gracias por haber nacido."

Ludy me mira sin saber qué decir, hasta que rascándose la cara, me dice avergonzado.

"Yo soy quién debería agradecértelo a ti."

Y vuelvo a reirme al ver los gestos adorables de mi hijo.


Fin del Volumen 01

Ludeus Greyrat


Sylphiette (?)



Roxy Migurdia



Zenith y Lilia Greyrat




Paul Greyrat y Ghyslaine Derudoria






Mushoku Tensei 11

Capítulo 11 - Separación

1ª Parte

Ha pasado ya un mes desde que le pedí a Paul que me ayudara a encontrar un trabajo. Y hoy concretamente ha recibido un carta, y me da la sensación que la información escrita en ella es de mi incumbencia, así que me preparo mentalmente para la situación.

Seguramente me informe después del entrenamiento, después de comer, o quizás en la cena; por lo que continúo entrenando fervientemente dándole vueltas a lo que vamos a hablar después.


2ª Parte

Según avanza el entrenamiento, Paul me dice lo siguiente:

"Ludy, ¿puedo preguntarte una cosa?"
"¿De qué se trata, papá?"

Escucho sus palabras bastante tenso, después de todo, se trata de mi primer empleo en toda mi vida, incluyendo la anterior.

Necesito estar a la altura.

"¿Tú...? Nah. Si te dijera que debes alejarte de Sylphy, ¿qué opinarías?"
"¿Eh? Pues claramente no querría."
"Tienes razón."
"¿Qué pasa?"
"No, nada importante. Porque estoy seguro, que aunque te lo dijera, conseguirías darle la vuelta a la tortilla."

En el preciso instante en el que pronuncia esas palabras, la actitud de Paul cambia por completo. La sed de sangre que irradia llega a tal punto que hasta un novato como yo es capaz de palparla.

"¡¿Eh?!"
".......¡!"

Paul da un paso al frente mientras mantiene esa presión silenciosa sobre mí.

Muerte.

Esta palabra cruza mi mente, e instintivamente uso todo mi poder mágico para atacar a Paul. Un viento explosivo apararece entre Paul y yo, a partir de mezclar magias de Viento y Fuego; y aprovechando la presión del aire caliente que me impulsa hacia atrás, retrocedo.

Esta situación la he imaginado varias veces. Y es que con Paul de oponente, la única oportunidad de ganar posible es distanciándome de él. Y es que aunque esa explosión de aire me causa daños, es mi única forma de conseguir distanciarme de él si consigo asustarle aunque sea por un segundo.

Pero Paul no le presta atención a este hecho y continúa su carga hacia mí sin alterar su paso ni su postura.

¡¡No ha servido de nada después de todo!!

Incluso habiéndome esperado algo así, sigue consiguiendo que el pánico se apodere de mí. Es necesario tomar más medidas evasivas, aunque retroceder no sirve de nada, el oponente avanza a demasiada velocidad. Así que de manera instintiva, se me ocurre crear una pequeña onda de choque, esta vez en mi costado para empujar mi cuerpo lateralmente.

Con la fuerza del impacto, mi cuerpo sale disparado hacia un lado. Aunque el sudor frío se acumula en mi nuca al notar como resuena el silbido de un corte cerca de mi oído, y al instante siguiente veo la espada de Paul cortando el lugar que antes ocupaba mi cabeza.

Bien. He conseguido evitar el primer ataque, he conseguido ganar la iniciativa, y aunque todavía estemos demasiado cerca el uno del otro, tengo la posibilidad de ganar distancia. Puedo ganar.

El siguiente paso es hundir la tierra en el lugar que Paul va a pisar a continuación. Y en efecto, hunde la pierna en el pequeño agujero, y justo cuando pienso que ha funcionado, altera su centro de gravedad a su otra pierna, y continúa la carga sin ningún tipo de retraso.

¡¿No será efectivo si no consigo inutilizarle ambas piernas al mismo tiempo?!

Creo una pequeña ciénaga a mis pies. Aunque antes de llegar a hundirme en ella conjuro una corriente de agua que me permita deslizarme sobre ella como si estuviera surfeando.

¡Mierda, he tardado demasiado...!

El tiempo que me toma tener la idea y aplicarla es demasiado, y reaccionando a mi movimiento, Paul pisa con fuerza en terreno sólido del borde de la ciénaga, hasta el punto que hunde el suelo con la potencia de su paso.

Entre nosotros sólo queda un paso más para alcanzarme.

"¡U, uaahhh!!"

Recibo su ataque con mi espada en un ataque de pánico, se trata de un movimiento torpe que no pertenece a ninguno de los estilos. Pero siento que ha hecho algo en el momento que nuestras espadas chocan que desvía la mayoría de mi impacto escurriéndolo por la hoja de su espada.

Ha desviado mi ataque con el estilo del Cauce Celestial...

Es lo único que sé, junto con que después de desviar un ataque con el estilo del Cauce Celestial viene un contraataque, pero aunque sepa todo esto, no tengo forma posible de reaccionar.

Y a cámara lenta, veo la escena en la que la espada de Paul se acerca a mi cuello.

Ah... Me alegro de que sea una espada de madera....

Y cuando la escena termina y siento el impacto en mi cuello, mi consciencia se nubla.


3ª Parte

Cuando despierto, siento que estoy dentro de una caja o algo cercano. A su vez, siento como se agita todo cuanto me rodea, así que mi lógica dicta que estoy en algún tipo de transporte.

Intento sentarme, con la vista aún nublada, pero soy incapaz de mover un solo dedo. Miro bajo mi cuello y observo que estoy atado de cuerpo entero con sábanas y cuerdas utilizando varias capas para envolverme e inmovilizarle.

¿Qué ha pasado...?

Observo cuanto me rodea y encuentro a una Nee-chan enorme, en varios sentidos, sentada frente a mí.

Mushoku1 14.jpg

Piel color chocolate, un revelante traje de cuero, potentes músculos y cicatrices recorriendo su cuerpo.

También veo que lleva un parche en su rostro impasible que da la impresión de ser de una Anego.

Personalmente me parece más una Nee-chan propia de una guerrera amazona de cualquier historia fantástica.

Otro aspecto llamativo, es que tiene orejas y cola como de bestia, parecidas a las de un tigre, además de un fuerte pelaje por todo su cuerpo.

¿Será de la raza feral?

Se da cuenta de que la estoy observando y nuestras miradas se cruzan.

"Encantado, mi nombre es Ludeus Greyrat. Disculpe que no pueda saludarla de otra forma, dadas las circunstancias."

Antes de nada, me presento, la base para dirigir la conversación es hablar el primero, ya que puedes mantener la iniciativa si te adelantas al enemigo.

"Eres bastante educado para ser hijo de Paul."

"Eso es debido a que lo heredé de mi madre."

"Tienes razón, después de todo, eres hijo de Zenith."

Me quedo ligeramente más tranquilo al comprender que conoce a mis padres.

"Yo soy Ghyslaine. Espero que nos llevemos bien de ahora en adelante."

¿De ahora en adelante? ¿Qué quiere decir?

"Esto... gracias. Espero ser de ayuda."

"Vale."

En cualquier caso, lo primero es usar magia de Fuego para quemar mis ataduras; me duele todo, seguramente sea por dormir en mala postura, así que hago algunos estiramientos.

Bendita sensación de libertad. Aunque esté acostumbrado a encerrarme en un cuarto pequeño en el que muevo sólo los dedos, estar atado frente a una señorita vestida a lo Dominatrix[168] me hace sentir raro.

Miro a mi alrededor y la única forma de describir el lugar en el que me encuentro es un cubículo. Encuentro en este pequeño habitáculo un sitio para sentarme, por lo que me siento frente a Ghyslaine. Me fijo en que hay ventanas a los laterales desde los que puedes observar el exterior, y al hacerlo me veo rodeado por una pradera que no he visto antes.

Como imaginaba, estoy sobre algún tipo de medio de transporte.

El ajetreo es inmenso, siento que acabaré mareado como continúe viajando aquí por mucho más tiempo. Además, siento el sonido de cascos proveniente de la parte delantera, seguramente un caballo; lo que implicaría que estoy en un carruaje.

¿Por qué estoy sentado con esta nee-chan tan machorra en este carruaje? ......¡¡Hah!! ¡¿Es posible, podría ser.... que esta fornida mujer me haya secuestrado?! ¡¿Acaso me quiere convertir en su adorable juguete para comfort personal?! N-no es... no es que me importe mucho que sea tan musculosa, pero mi corazón se lo he reservado a Sylphy. Pero al menos... espero que la primera vez me trate con cariño... ¡¡Nonononono!! C-c-cálmate. Necesito relajarme en momentos así. Contando números primos seguro que me hace volver en mí..... Los números primos son aquellos que solo son divisibles por sí mismos o por la unidad. 3, 5, despues... ¿11? ¿Cuál sigue, el 13? Después, después sería.... ¡¡NO LO RECUERDO!! Me da igual si son números primos u otra cosa, pero necesito calmarme. Calmarme y pensar, ¿cómo he acabado en esta situación? Bien... Respira hondo.

"Res..... pira....."

Mejor. Reorganicemos aquello que recuerdo. Primero, Paul sin aviso decide atacarme hasta dejarme insconciente. Al despertarme, me encuentro atado y en un carruaje. Me temo que por algún motivo me dejó KO y me metió en el carruaje. En el carro me he encontrado una mujer que me ha dicho, Espero que nos llevemos bien. Volviendo con Paul, recuerdo que me dijo algo extraño antes de atacarme. Algo sobre alejarme de Sylphy, porque es demasiado buena para mí y que es mía... M-Maldito pedófilo... ¡¿Acaso quiere poner sus zarpas en mi Sylphy?! Aunque espera, creo que la mitad de las cosas no me las dijo... ¿Hm? No consigo entender qué tenía que ver Sylphy con el resto. Maldita sea. ¡¡Todo es culpa tuya, Paul...!! Bueno, intentemos preguntar antes de llegar a conclusiones.

"Disculpe..."
"Puedes llamarme Ghyslaine."
"Ah, en ese caso, llámame Ludy-chan."
"De acuerdo, Ludy-chan."

Veo que es de las que no pillan las bromas.

"Ghyslaine-san, ¿mi padre te dejó algún mensaje?"
"Llámame Ghyslaine, el -san no es necesario."

Ghyslaine me responde mientras saca una carta de su escote y me la pasa; observo que no hay nada escrito en el sobre.

"Paul me dio esta carta. Léela en alto, porque yo no sé leer."
"De acuerdo."

Abro la carta y comienzo a leer.

A mi querido hijo Ludeus,

Para cuando leas esto, probablemente haya dejado este mundo.

"¡¿Cómo?!"

Ghyslaine grita sorprendida y se levanta.

El techo del carruaje es sorprendentemente alto....

"Por favor, Ghyslaine, siéntate, hay más."
"Hm, ya veo."

Me hace caso y se sienta.

Continúo leyendo.

Siempre quise escribir un chiste así. Lo que pasó es que te di una soberana paliza, lo que te llevó a acabar noqueado de una manera penosa, atado de cuerpo entero y metido a la fuerza en un carruaje como una princesa secuestrada.

Imagino que no tienes claro lo que pasó, así que le puedes preguntar a la musculosa Daruma.... Aunque me gustaría poder hacerlo así, la tía esta tiene el cerebro lleno de músculo, así que dudo que pueda explicártelo claramente.

"¡¿Pero qué...?!"

Ghyslaine vuelve a gritar y levantarse.

"Por favor, Ghyslaine, siéntate, que las siguientes líneas son cumplidos."
"Hm, ya veo."

Y obedientemente se vuelve a sentar.

Continúo leyendo.

Te presento a una Reina del Filo Celestial, si quieres mejorar con la espada, no encontrarás a nadie mejor a menos que vayas a la Ciudad Santa de las Espadas.

Padre estúpido... no escribas cosas innecesarias, aunque Ghyslaine parece contenta.... Ese tío es realmente popular. Pero si él te considera tan fuerte, debes serlo de verdad, Ghyslaine.

Bueno, volviendo al tema principal, te he encontrado trabajo, se te ha nombrado tutor personal de una ojou-sama que vive en Roa una ciudad de la región Fedoa. Deberás enseñarle a leer y escribir, cálculo, y principios de magia. Aunque es una señorita extremadamente tozuda y violenta hasta el punto de que en la escuela han solicitado que no vuelva nunca más. Para tu información, también ha hecho dimitir a una gran cantidad de tutores... Pero creo que tú serás capaz de sobrellevar este contratiempo.

¿Que lo sobrelleve? Menudo irresponsable eres, Paul.
"¿Eres tan tozuda como dice la carta, Ghyslaine?"
"Yo no soy esa joven señora."
"Eso pensé."

Continúo leyendo.

La Daruma musculosa es la guardaespaldas contratada para proteger a la joven señora, además de su maestra de espada. Aunque ha solicitado que si quieres aprender espada de ella, deberás enseñarle a leer y escribir, además de magia a ella también. Pero por favor te pido que no te rías de ella por tener la cabeza llena de músculo, estoy seguro de que se esforzará (risas).

"¿Cómo....?"

Una vena se le marca en la frente a Ghyslaine.

Con esta carta quizás esté explicándome la situación Paul, pero al mismo tiempo, tiene pinta que intenta meterse con Ghyslaine.

¿Qué tipo de relación tendrán estos 2?

Aunque su habilidad para aprender no sea demasiado buena, merece la pena si con eso te ahorras el coste de sus clases.

El coste de sus clases... ah claro, esta persona va a enseñarme a usar una espada después de todo. Imagino que Paul, al ver que no conseguía mejorar mucho con su forma de enseñar tan intuitiva, me ayudó a conseguir otro maestro mejor para la tarea. ¿O quizás se deprimió al ver que no mejoraba y se deshizo de mí? Si así fuera, ¿no podrías haber aceptado la responsabilidad hasta el final...?

"¿Cuánto suele costar que les enseñes a combatir con espada, Ghyslaine?"
"2 monedas Asura de oro al mes."

¡¡2 MONEDAS ASURA DE ORO!! ¡¡Pero si Roxy solo recibía 5 Asuras de plata al mes!! 4 veces eso... entiendo. Es un intercambio claramente favorable el que me proponen.

Para que sirva de referencia, 1 persona puede vivir durante 1 mes con solo 2 monedas Asura de plata.

Te vas a hospedar en la casa de esa señorita durante los próximos 5 años, en los que tendrás que darle clases.

En esos 5 años, tienes terminantemente prohíbido venir a casa o escribirnos cartas. El motivo es que si te quedas cerca de Sylphy, ella será incapaz de ser independiente. No solo eso, hasta tú te estás volviendo dependiente de ella, y por esto, os voy a obligar a distanciaros.

"¿Pe...ro....qué...?"

Esto.. no entiendo. Dame un segundo......¿Eh? ¿Bromeas? ¿No puedo ver a Sylphy durante 5 años? ¿No puedo ni escribirle cartas?

"¿Qué ocurre? ¿Te han separado de tu cariñín, Ludy-chan?"

La miré mientras mi cara mostraba la cara más hundida que he puesto nunca, en respuesta a la pregunta hecha con tanta complacencia.

"No, simplemente el padre más infantil que podría tener me ha echado de casa."

Nisiquiera me dio la oportunidad de despedirme. Está vez te has pasado, Paul.

"No estés triste, Ludy-chan."
"Esto..."
"¿Qué pasa?"
"Creo que preferiría que me llamaras mejor Ludeus."
"Ah, de acuerdo."

Pero si me paro a pensarlo bien, Paul realmente tiene razón en lo que dice. Es cierto que si Sylphy sigue creciendo como hasta ahora, se acabará convirtiendo en un Osananajimi[174] en un Eroge de los cutres. De esas que no se alejan del protagonista, y que tratan al protagonista como un planeta del que ellas son un satélite que gira a su alrededor. En definitiva, un personaje sin personalidad.[175]

Si ocurriera esto en el mundo real, esta dependencia disminuaría con el tiempo, acercándose en distintas amistades o mediante el aprendizaje, pero en el caso de Sylphy esto no ocurriría porque no tiene amistades debido a su color de pelo y yo le estoy enseñando todo.

Seguramente, incluso pasados 5 años es muy probable que mantenga esa dependencia en mí; y aunque personalmente no me importa, parece que a los adultos a nuestro alrededor no les parece igual.

Lo que es bastante bueno, no es para nada una mala opinión.

En cuanto a tu salario, se te pagarán 2 Asuras de plata cada mes; aunque está por debajo del sueldo de un tutor personal, sigue siendo una buena cantidad para que un niño tenga de dinero de bolsillo; para cuando tengas tiempo libre y pasees por la ciudad, para que aprendas a usar el dinero. Porque lo que suele pasar con el dinero es, que si no te acostumbras a usarlo con normalidad, no lo acabas usando ni en emergencias; aunque creo que en tu caso, este no debería de ser un problema y que sabrás manejarte..... Ah, cierto, pase lo que pase, ni se te ocurra usarlo en chicas de compañía... ¿entendido?

Ya te he dicho que no escribas cosas innecesarias... ¿O será que aprovechando a Ghyslaine intenta emular algo como el club ostrich? Por favor, déjalo ya.

Y si después de 5 años, consigues enseñarle el idioma, cálculo y magia a la señorita. Como recompensa, tu patrón pagará los costes para 2 personas de la Universidad, según lo acordado.

Ya veo. Si durante esos 5 años me tomo en serio el trabajo de tutor, conseguiré lo que le pedí.

Bueno, es posible que Sylphy no quiera ir contigo pasados esos 5 años, o puede que cambies de opinión y ya no quieras ir. Por nuestro lado, intentaríamos convencer a Sylphy.

¿Convencerla...? Eso me da mala espina...

Te deseo lo mejor en estos 5 años, y que aproveches para descubrir y aprender de todo en tu nueva casa, y que llegues lejos.

Firmado - El gran y elocuente Padre, Paul.

¡¿Qué dices de elocuente.....?! ¡¡¿Pero si lo hiciste a la fuerza?!! Aunque en esta ocasión, chapó[177] por su valoración de la situación. Sobretodo, teniendo en cuenta que lo hace tanto por mí, como por Sylphy.

Aunque Sylphy podría sentirse sola al principio, si no aprende a solucionar sus propios problemas, será incapaz de crecer como persona. No está bien que dependa de mí para todo.

"Paul realmente te quiere."

Tras la carta, Ghyslaine me dedica esas palabras, yo por mi parte, sonrío un tanto amargado y le respondo:

"Al principio no nos llevábamos demasiado bien, pero cuando descubrimos que teníamos mucho en común, nos hicimos muy amigos. Pero... parece que a ti también..."
"¿Hm? ¿A qué te refieres?"

Leo en alto la última línea.

PS: Si la ojou-sama a la que le vas a dar clases está de acuerdo, no pasa nada si le pones la mano encima, pero la Daruma musculosa es mía, ni se te ocurra tocarla.

"O eso dice."
"Jum... Mándale esa carta de vuelta, pero a Zenith."
"Dalo por hecho."

Y así fue, como acabé en dirección a la ciudad más grande de la región de Fedoa, Roa.

Y aunque tengo demasiadas cosas en la cabeza, por el momento las haré a un lado, después de todo, tomaré la experiencia como un toque de atención necesario.

Mmm, así que esto es lo correcto, debo alejarme de Sylphy, no hay otra manera. Mmm...

Y aunque repito estas frases en mi cabeza.

Pero de verdad me gustaría poder verla al menos una vez al año...

Mi corazón sigue sin estar conforme.


4ª Parte

-- Desde el punto de vista de Paul --


"E-Eso estuvo cerca..."

Observo a mi insconciente hijo tirado en el suelo y a mis sucios zapatos.

Y es que al ser el último día que iba a darle clases de espada a mi hijo, quería enseñarle la dignidad de su padre y asustarle un poco mostrándome totalmente en serio, ¿quién se iba a imaginar que reaccionaría usando magia para defenderse de mí?

Esperé que me atacara, no que usara hechizos para inmovilizarme o impedirme avanzar; por no decir que de forma tan variada.

"Como esperaba de mi hijo, su intuición para el combate es sorprendente."

Aunque no se haya prolongado demasiado, que me haya obligado usar 3 movimientos para incapacitarle cuando encima le ataqué por sorpresa... Por no hablar de ese último movimiento en el que si hubiera dudado un sólo instante, habría sido capaz de detenerme o hasta contraatacar.

Necesitar 3 movimientos distintos para tumbar a un mago... Si hubiera tenido aliados cerca, hubieran tenido la ocasión de proteger sus flancos; o si le hubiera atacado de más lejos, hubiera necesitado hasta un cuarto movimiento. He perdido completamente en cuanto a contenidos.

Si hoy mismo se metiera en cualquier grupo de exploración de Laberintos, sería capaz de ser lo suficientemente útil como mago del grupo.

"Como se esperaba de un genio que hasta hizo perder la confianza a una maga Santa de Agua....."

Mi hijo es aterrador, pero estoy orgulloso.

En el pasado, solo era capaz de sentir envidia de quienes eran mejores que yo, pero sorprendentemente, cuando es mi hijo, solo puedo sentirme orgulloso.

"Ah, no tengo tiempo para pensar en esto. Si no me apresuro Rawls y los otros llegarán antes de tiempo.

Ato rápidamente a mi insconciente hijo con cuerda, y lo meto dentro del carruaje que acaba de llegar.

Acabo justo a tiempo, Rawls se acerca, Sylphy va con él.

"¡¿Ludy?!"

Al ver al inconsciente Ludy, Sylphy intenta rescatarle; de inmediato comienza a conjurar en silencio magia de nivel Intermedio, y aunque consigo esquivar sus hechizos sin demasiada dificultad, veo como sus conjuros tienen tanto fuerza como velocidad. Si se los estuviera tirando a cualquier otro, estoy seguro que ya habría muerto.

¿Pero qué demonios le has enseñado, Ludy?

Le tiro la carta a Ghyslaine, termino de meter a Ludy en el carruaje y apresuro al cochero para se marche.

Me fijo en los recién llegados y veo que Rawls está arrodillado junto a Sylphy en tono paternal, como enseñándole que está mal disparar a matar al padre de tu amigo... Porque un padre es quien debe enseñar a sus hijos.

Es una porción de su infancia que Ludy tomó y que debe de ser devuelta a tus manos, Rawls.

Suspiro, y miro la escena tan agradable que ocurre frente a mis ojos, a lo que sigue las claras y fuertes palabras de Sylphy.

"Lo entiendo, en ese caso, ¡¡me convertiré en alguien fuerte que pueda ayudar a Ludy...!!"

Mmm, mira cuanto te quieren, hijo mío.

Al finalizar todo el evento, mis esposas salen de la casa. Ya que imaginé que podría ser peligroso, les pedí que observaran desde el interior, aunque supongo que salen ahora para verle partir.

"Ah... Mi querido Ludy se va."

"Señora, esto es parte de la educación."

"Lo sé, Lilia. ¡¡Ohh, ohh, Ludeus!! ¡¡Avanza en pos de aventuras, hijo mío!! ¡¡Mientras la pobre de mí ve arrebatar de sus manos su único hijo!!"

"Señora, le recuerdo que el joven señor ya no es hijo único."

"Tienes razón, ahora tiene a sus 2 hermanitas."

"¿2...?¡! ¡¡¿S-Señora?!!"

"¡¡No pasa nada, Lilia. Mi amor se extiende también a tu hija!! ¡¡Porque... porque... También te quiero a ti!!"

"¡¡Oohh!! ¡¡Señora, yo igual!!"

Las veo escenificar semejante escena viendo el carruaje marchar. Seguramente comprenden que como Ludeus es tan excepcional, no hay de qué preocuparse.

Pero volviendo a ellas, hay que ver la buena relación que tienen; sería fabuloso si se llevaran tan bien conmigo. Aunque más bien, me encantaría que no se coordinaran tan bien para hacérmelo pasar mal.

"Es una lástima que Ludy se perderá 5 años de relación con sus hermanitas..."

Creo que Ludy intentaba convertirse en un fantástico onii-chan; siento aguarte los planes, Ludy. ¡¡El amor de mis preciosas hijas será monopolizado por mí!! Jojojo. Espera un momento... Pasado este tiempo, Ludeus habrá entrenado con la famosa maestra y Reina del Filo Celestial, Ghyslaine. En 5 años Ludeus tendrá 12 años, su cuerpo habrá madurado muchísimo. Cuando vuelva, seguramente tendremos un combate de prueba en el que podrá usar magia, ¿le podré vencer entonces? Oh, mierda. Mi dignidad como padre se verá en peligro dentro de 5 años.

"Sra. Greyrat, Lilia. Ya que Ludeus ya no está, me gustaría ir a entrenar por un ratito."

Zenith parece sorprendida, pero Lilia le susurra algo al oído.

"Como casi pierde contra el joven señor Ludeus, se siente un poco acorralado."
"Siempre ha sido así. Nunca se esfuerza a menos que se lleve algún susto."
¡¡DOOONNN!!

Mi dignididad como padre ya está en peligro. Realmente, no me importa tanto tener o no mucha dignidad.

Y es que ya conozco una figura paterna que siempre actuaba demasiado dignamente, y personalmente creo con todo mi corazón que es infinitamente mejor un Ossan que siempre está metido en líos de faldas. Porque lo importante es que sea un padre cariñoso que no sea cansino, al menos hasta que sus 3 hijos se conviertan en adultos.

Observo a Zenith, su figura hace dudar a la gente si ha tenido o no 2 embarazos....

Seguro que mantendrá esa figura al menos hasta el cuarto o quinto, jejeje.... Pero dejando a un lado eso del cuarto y demás... Ludeus. No me gusta tener que usar la fuerza contigo; pero estoy seguro de que aunque te lo hubiera explicado, nome hubieras hecho caso, y no me veo capaz de hacerte cambiar de opinión. Pero si no hubiera hecho nada para evitarlo hubiera sido un padre inútil. Es una lástima que no tenga suficiente poder como para verme obligado a pedirles favores a otros, pero eso no importa. Lo importante es hacer algo, y aunque te forcé, estoy seguro que con lo inteligente que eres lo acabarás comprendiendo.... Y aunque no lo comprendas, no me importa. Como si me odias. Ódiame y maldíceme por ser incapaz de oponerte a mis órdenes. Así fue como crecí yo, con un padre opresor; por cuya actitud decidí irme de casa. Cosa de la que me arrepiento enormemente y que no me gustaría que tuvieras que vivir nunca. Pero gracias a eso, crecí y maduré.

Y aunque quizás todo el poder que obtuve sea inferior al de mi padre, conseguí la mujer a la que quería, protegí aquello importante para mí, y me valió para suprimir a mi hijo. Así que si quieres llegar a oponerte a mí, adelante. Vuelve con más poder, suficiente para no perder ante este padre tan borrico que tienes.

Estas son las cosas que piensa Paul, mientras ve a la lejanía como se aleja el carruaje en el que va Ludeus.